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1931• Inauguración del Mercado Principal de Maracaibo

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1931•  Durante el mandato del General Vicencio Pérez Soto, presidente del Estado Zulia, se inaugura el día 9 de agosto el Mercado Principal de Maracaibo, el cual sustituye el viejo mercado destruido en 1927 por un incendio.

La estructura metálica para el nuevo mercado fue fabricada en Londres por la firma Richter & Picáis Industrial Engineers London E.G. y la construcción de la obra fue dirigida por el ing. belga León Jerome Höet y montada por un grupo de ingenieros alemanes.
Una vez terminado el edificio para el Mercado Principal, contaba con una planta para refrigeración de carnes y frutas, 245 locales para expendio de mercancía seca, víveres, armarios isométricos para el expendio de pescado y carnes refrigeradas, sin refrigerar y restaurantes.

Fuentes consultadas y fotografía utilizada:

Maracaibo_histórico. com

Wikipedia

El Mercado Principal de Maracaibo estuvo operativo hasta el 7 de octubre de 1973 hasta ser sustituido por el nuevo Mercado Las Pulgas. Desde ese mismo año se decide remodelar la edificación y crear en él un Centro Popular de Cultura.
Transcurridos 17 años de gestiones burocráticas, opiniones de asesores y trabajos de profunda remodelación integral realizadas por el arquitecto José Espósito a nombre del Ministerio de Desarrollo Urbano (MINDUR), el Gobernador del estado Zulia, Oswaldo Álvarez Paz, inaugura el Centro de Arte de Maracaibo Lía Bermúdez, momento en el cual José Antonio Abreu, Ministro de Cultura, lo declara Museo y lo integra a la Red Nacional de Museos.

El Centro de Arte de Maracaibo fue declarado Monumento Nacional mediante Gaceta Oficial Nº 33.570 el 6 de octubre de 1986.

Fuentes consultadas:

Maracaibo_histórico. com

Wikipedia

Fotografía: Archivo Fotografía Urbana

HVH

1921• Se abre al público el Mercado del Lago, Maracaibo

1921• El Mercado del Lago (popularmente conocido como el Mercado de los Buchones), ubicado en la calle La Marina, entre las calles El Milagro y Miranda, fue abierto al público por el presidente del estado Zulia José Rafael Gabaldón Iragorry. Su construcción había sido iniciada un año ante durante la gestión del anterior presidente del estado Santos Matute Gómez.
Este popular mercado fue demolido por el crecimiento de la capital zuliana y la necesidad de prolongación de la vialidad, en este caso la avenida Libertador.

Los vendedores se ubicaban dentro del mercado de acuerdo a los productos que vendían, de forma tal que había áreas con verduras, carnes (venado, conejo, báquiro, lapa o cachicamo), así como granos, víveres, plátanos traídos desde el sur del lago y sobre todo, pescado fresco.


Fuentes consultadas:

Maracaibo_historica.com @jcquintino

Wikipedia

HVH

VISITAS MEMORABLES

1. Umberto Eco

Umberto Eco (1932-2016)

El reconocido semiólogo, filósofo y escritor piamontés Umberto Eco visitó por primera y única vez Venezuela entre el 26 de junio y el 2 de julio de 1994, invitado por la Cátedra Permanente de Imágenes Urbanas de la Fundación para las Artes y la Cultura -Fundarte- (organización cultural de la Alcaldía de Caracas), a instancias de su presidente el sociólogo, escritor y profesor universitario Tulio Hernández, quien estableció contacto con Eco a través de Rocco Mangieri, arquitecto, profesor universitario y semiólogo venezolano, que había sido su alumno y lo había convencido de aceptar la invitación.

Adentrándonos un poco en su biografía encontramos que, tras terminar sus estudios secundarios con los salesianos, Eco se trasladó de Alessandria a Turín en cuya universidad entró a estudiar Derecho, carrera que abandonó por la de Filosofía y Letras, especializándose en el medioevo, época histórica de la que se convirtió en un experto y que sirvió de base temporal para varias de sus futuras novelas. En Turín se doctoró en filosofía con Luigi Pareyson como director de su tesis, la cual versó sobre El problema estético en Santo Tomás de Aquino (1956), posteriormente publicada.

2. Cinco libros fundamentales dentro de la obra filosófico-ensayística de Umberto Eco.

Eco, quien había desarrollado su carrera profesoral en las universidades de Turín y de Florencia antes de ejercer durante dos años en la de Milán (1956-1964), comenzando en 1971 a enseñar en la Universidad de Bolonia donde entre 1975 y 2007 ocupó la cátedra de semiótica, llegaba a Venezuela precedido por obras fundamentales como Obra abierta (1962) Apocalípticos e integrados (1964), La estructura ausente (1968), Tratado de Semiótica General (1975) y Lector in fabula (1979), por las cuales era ampliamente conocido en los medios académicos.

Pero el libro que lo hizo popular en todo el mundo data de 1980 y no es otro que El nombre de la rosa. Publicado en treinta y cinco países, traducido a varios idiomas y con millones de copias vendidas desde entonces, Eco se convirtió en un personaje mediático (con portada en la revista Time), permanentemente solicitado para ahondar sobre sus opiniones acerca de los más diversos temas que siguió publicando con asiduidad a través de ensayos y artículos de prensa.

En 1985 apareció Apostillas a El nombre de la rosa, texto, a modo de tratado de poética, en el que Eco comentaba cómo y por qué escribió la novela, un ensayo sobre el proceso de creación, pero que no desvela realmente ninguno de los misterios que se plantean en la trama, los cuales deja a la libre interpretación de cada lector, tal y como siempre sostuvo a través de sus escritos.

3. Portadas de las primeras ediciones en italiano y español de El nombre de la rosa.
4. Poster y dos fotogramas de la versión cinematográfica de El nombre de la rosa. Director: Jean-Jacques Annaud. 1986.
5. Las dos novelas publicadas por Eco a continuación del éxito de El nombre de la rosa.

Para cuando Eco nos visita también había salido a la luz El péndulo de Foucault (1988) su segunda obra narrativa y estaba a punto de aparecer La isla del día antes (1994).

Según comenta Tulio Hernández (su anfitrión durante los tres días que pasó en Caracas) en “Umberto Eco: entre Juan Félix Sánchez y el papa” (texto que puede descargarse en https://tulio-hernandez.com/wp-content/uploads/2021/01/Umberto-Eco.pdf), al llegar a Maiquetía el escritor “… nos pidió que evitáramos a los periodistas. Venía de Buenos Aires un poco perturbado por, según él, una mala interpretación de unas declaraciones suyas en contra de Berlusconi, por entonces candidato a la jefatura de gobierno de su país”.

La Cátedra Permanente de Imágenes Urbanas, evento ideado y promovido por Hernández, inaugurada en 1993 con una clase magistral del antropólogo argentino-mexicano Néstor García Canclini, aclamado por entonces gracias a la publicación de su best-seller Culturas híbridas, tuvo a Umberto Eco como personaje central del ambicioso programa estructurado en 1994 conformado por 25 conferencias dictadas en los espacios del Ateneo de Caracas los días 27 y 28 de junio. Participarían en el evento, además del escritor italiano, intelectuales de la talla de Juan Nuño, Julio Ortega, Adriano González León, Jesús Martín Barbero, Nestor García Canclini y Juan Villoro, entre otros. También estarían: Marco Negrón, Rocco Mangieri, Arturo Almandoz Marte, Ramón Paolini y William Niño Araque. La totalidad de las exposiciones fueron publicadas en 2010 por la Fundación para la Cultura Urbana, actuando Tulio Hernández como editor, bajo el título Ciudad, espacio público y cultura urbana.

6. Umberto Eco y Tulio Hernández durante el desarrollo del evento que lo trajo a Caracas.
7. Eco en amena conversación con un grupo de jóvenes periodistas durante el evento.
8. Libro que recoge la totalidad de las conferencias del evento en el que Eco participó en Caracas en 1994, publicado en 2010.

La presentación de Eco dentro de la Cátedra fue programada para el 28 de junio inicialmente en la Sala Ana Julia Rojas del Ateneo de Caracas. Hernández acota: “Tan intensa fue la presión del público (más de mil personas habían llamado solicitando cupo y el aforo era sólo para 400) que decidimos mudarla a la Sala Ríos Reyna del Complejo Cultural Teresa Carreño” que, como se sabe, cuenta con más de 2500 butacas las cuales se llenaron en su totalidad luego de que la gente hiciera cola desde tres horas antes, muestra clara de que la “ecomanía” se había apoderado de la ciudad. Su disertación, titulada “Personajes imaginarios y ciudades reales”, estuvo dedicada “a desmenuzar las relaciones entre realidad y ficción, entre el París realmente existente –el que se puede ubicar en planos y listas de direcciones- y el París en donde se mueven los personajes de Los miserables la legendaria novela de Víctor Hugo”, puntualizará Hernández. Ante las dudas sobre lo especializado del tema junto a la erudición con que se desenvolvería Eco, los organizadores guardaban cierto temor de que los asistentes se aburrieran. “Pero el público… se mantuvo atento hasta el final; asistía con la veneración de quien escucha un oficio religioso porque, lo entendimos después, lo importante era escuchar y ver a Eco, no entender lo que estaba diciendo. Estábamos ante un superstar de la cultura y la gente le pedía autógrafos sobre el programa de mano. Eco lo hizo con gusto, hasta que se agotó físicamente”.

Aquel día 28, en horas de la mañana, Eco visitó la Ciudad Universitaria, único lugar del que traía referencias claras de su importancia como recinto en que se había producido una importante experiencia de integración de las artes, que en algún momento había mencionado en uno de sus ensayos. Pasado el mediodía fue atendido en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo por el decano, Marco Negrón, y su equipo directivo donde se le ofreció un sencillo almuerzo y se departió, entre otras cosas, del desempeño de Italia en el Mundial de Fútbol que se desarrollaba por aquellas fechas.

Al día siguiente (29 de junio) partió, junto a Rocco Mangieri y su esposa hacia Maracaibo y Mérida donde se le esperaba con admiración y entusiasmo y donde daría sendas conferencias igualmente abarrotadas de público.

9. Lecturas juveniles de Umberto Eco de las cuales la última (El corsario negro) vino a recrear durante su visita a Maracaibo.

El periodista Roberto Arapé enUmberto Eco, en la memoria de Maracaibo” (https://grupolipo.blogspot.com/2013/01/umberto-eco-en-la-memoria-de-maracaibo.html) nos relata cómo el escritor “tuvo razones muy personales para viajar al Zulia”, atribuyéndolo al hecho de que “desde niño, leyó con pasión las sagas del escritor italiano Emilio Salgari, cuyos famosos personajes como Barba Negra vivieron fabulosas odiseas hasta desembarcar en las cálidas arenas de Maracaibo, en ese momento una selva calurosa, a la orilla de una playa rodeada de palmeras y donde se tomaron un agua de coco, muertos de sed. Y así, a finales del siglo XIX y comienzos del siglo XX, Salgari ya ubicaba a la Tierra del sol amada en el panorama universal de las letras”. De allí surgirían claras imágenes que Eco incorporaría a su libro La isla del día antes que se publicaría en invierno de 1994.

La conferencia que dictaría Eco en la capital zuliana el 29 de junio, particularmente en el Centro de Bellas Artes, la tituló “Los límites de la interpretación”. Al igual que en Caracas, finalizado el acto saludó a los presentes y firmó autógrafos como una celebridad de las letras que era.

10. Aviso de prensa publicado en el diario El Vigilante de la ciudad de Mérida, invitando a participar de los actos en los que estaría presente Umberto Eco durante su visita a esa ciudad.

La apretada agenda que cubrió Eco a su llegada a Mérida el 1 de julio, una vez que fuese recibido en la mañana por el rector de la Universidad de Los Andes (ULA) Miguel Rodríguez V. y las demás autoridades de la universidad en el salón rojo del rectorado, contempló un encuentro con académicos en la recién inaugurada sede de la Facultad de Humanidades y Educación, en el campus de La Liria. Para las 7:30 p.m. estaba pautada la conferencia que dictaría en el Aula Magna de la ULA bajo el título “La búsqueda de la lengua perfecta en la cultura europea”.

El profesor Mariano Nava en “El día que Umberto Eco vino a Mérida” (https://mariainescarvajal.wordpress.com/2016/02/27/el-dia-que-umberto-eco-vino-a-merida/) expresará lo siguiente: La conferencia sin duda recogía muchas de las reflexiones expresadas en su libro La búsqueda de la lengua perfecta, que había aparecido meses antes. Allí, Eco nos condujo con pasmosa erudición a través de los caminos transitados por la cultura europea, del mito de Babel a la invención del esperanto, en busca de la lengua total. La vieja utopía de la lengua perfecta que de nuevo pudiera comunicarnos a todos todas las experiencias, expresar todos los sentimientos, que pudiera transmitir todos los conocimientos, como era antes de Babel. Un viejo sueño del hombre y una constante de la humanidad. Al final de la conferencia todos abandonamos el aula magna compartiendo la misma sensación de haber presenciado uno de los momentos más importantes de la historia de nuestra universidad”.

11. Juan Félix Sánchez (1900-1997) y una de sus obras en el Complejo Religioso de El Tisure.

A su regreso de Mérida el 2 de julio, lo esperaba Tulio Hernández en Maiquetía para acompañarlo mientras hacía escala para seguir rumbo a Europa y para despedirse. En aquel momento Hernández (https://americanuestra.com/tulio-hernandez-con-umberto-eco-en-caracas/) le preguntó qué cosa le había impresionado más de este viaje a Venezuela. “Sin titubear me respondió: ‘La visita a Juan Félix Sánchez’. Le pregunté cómo había llegado allí. Me contó que en su visita a Mérida había visto un bello libro sobre el artista del páramo. Se impresionó con su obra ‘que hablaba de Gaudi sin pronunciarlo’, dijo. Tanto que pidió conocerlo. Lo llevaron a un pueblito muy pequeño. A una casa muy modesta. Y en un cuarto casi a oscuras lo recibió un anciano en su lecho de enfermo.

‘Era él. Apena si hablamos’, dijo sonreído. Entonces se explayó: ‘Me preguntó si yo era italiano. Le dije que sí. Me habló de un accidente en la rodilla del Papa. Le dije que todavía caminaba con dificultad. Me pidió que si veía al Papa le diera un saludo de su parte. Y yo se lo prometí’. No hablaron más. Permanecieron unos diez o quince minutos en silencio y Eco no pudo siquiera despedirse porque el artista anciano dormitaba.

Ya era hora de entrar a migración y remató apresuradamente: ‘Sólo por haber visto el mural de Léger y los móviles de Calder en la obra de Villanueva valió la pena este viaje. ¡Ah, y por conocer a Juan Félix Sánchez! No siempre tiene uno oportunidad de pasar un rato con un genio’”.

La Cátedra Permanente de Imágenes Urbanas, que funcionó durante los tres años en que Tulio Hernández fue Presidente de Fundarte (1993–1996), se suspendió hasta el año 2003 cuando, bajo el auspicio de la Fundación para la Cultura Urbana, reanudó las actividades. Luego volvió a interrumpirse para ser relanzada en 2020 (otra vez con una conferencia de Nestor García Canclini), manteniéndose su continuidad hasta la fecha.

ACA

Procedencia de las imágenes

  1. https://esferacultural.com/eco-del-oficio/13477

2, 3 y 5. Colección Fundación Arquitectura y Ciudad.

4. https://antoniopuentemayor.com/desmontando-el-nombre-de-la-rosa/ y https://www.filmaffinity.com/es/movieimage.php?imageId=193862038

6. https://americanuestra.com/tulio-hernandez-con-umberto-eco-en-caracas/

7. http://oficiodeperiodista.blogspot.com/2016/03/umberto-eco-el-periodismo-y-los.html

8. https://cultura-urbana.com/libros/ciudad-espacio-publico-y-cultura-urbana/

9. http://bibliotecasparaarmar.blogspot.com/2021/04/salgari-el-nombre-de-la-aventura.html

10. https://mariainescarvajal.wordpress.com/2016/02/27/el-dia-que-umberto-eco-vino-a-merida/

11. https://es.wikipedia.org/wiki/Juan_F%C3%A9lix_S%C3%A1nchez y https://es.wikipedia.org/wiki/Juan_F%C3%A9lix_S%C3%A1nchez#/media/Archivo:Capilla_del_Tisure.jpg

1951• Hotel Detroit, Maracaibo

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1951•  Es inaugurado el Hotel Detroit de Maracaibo ubicado en la avenida 12 entre las avenidas 5 de Julio y Dr. Portillo, cercano al Aeropuerto Internacional de Grano de Oro, en la zona residencial de El Paraíso, propiedad del industrial zuliano Eduardo Ocando (1900-1964).
El hotel levantado en un terreno de 10.000 m2, de 96 habitaciones distribuidas en dos pisos, estaba provisto del Restaurante Windsor y el comedor El Flamingo, cafés, piscina, jardines, estacionamiento propio y una muy popular sala de reuniones llamada La Terraza, ubicada en el último nivel del edificio que tenía vista panorámica lacustre.
Las impecables habitaciones contaban con aire acondicionado, baño privado y teléfono. El personal, altamente entrenado, hablaba, en su mayoría, inglés y francés, lo cual aumentaba la preferencia entre los turistas y empleados de la industria petrolera.
El Hotel Detroit fue destruido completamente en un voraz incendio que lo consumió el 14 de febrero de 1966 por una fuga de gas.
Una sucursal del Banco de Maracaibo, sustituida luego por una oficina del SENIAT, fue construida en parte del terreno que ocupó el Hotel Detroit.


Fuentes consultadas.
República del Zulia. Añorando el Hotel Detroit.
Diccionario General del Zulia. L. G. Hernández

HVH

1961• Iglesia Nuestra Señora de Coromoto, Maracaibo

Igesia de Coromoto Maracaibo

1961•  Se concluye la edificación y consagra la Iglesia Nuestra Señora de Coromoto, ubicada en la calle 73 de la urbanización Los Olivos, Maracaibo, estado Zulia, proyectada por el arquitecto Jorge Castillo B. (1933-2022) (FAU UCV, promoción 9-1959) tres años antes e impulsada su construcción por el sacerdote Olegario Villalobos Reyes (1888-1971).

El diseño estructural de la iglesia fue realizado por Renzo Vestrini (1906-1976), ingeniero de origen italiano que estudió en Roma y Pisa, quien como artista plástico es considerado el primer informalista de Venezuela.

HVH

1932• Teatro Baralt, Maracaibo

Teatro Baralt Maracaibo

1932• El día 19 de diciembre se inaugura en Maracaibo, estado Zulia, el nuevo Teatro Baralt diseñado por el arquitecto de León Jerónimo Hoet (1891-1944), el cual está ubicado en la Avenida 5 con calle 95, diagonal a la Plaza Bolívar de la capital del estado.

Este segundo Teatro Baralt, fue construido en el mismo sitio en el cual existió el anterior, inaugurado en 1887 y demolido en 1928.
El Teatro debe su nombre al deseo de honrar a Rafael María Baralt (1810-1860), escritor, filólogo y diplomático marabino, autor de la obra «Resumen de la historia antigua y moderna de Venezuela», publicada en París en 1841 y primer venezolano en ocupar una silla en la Real Academia de la Lengua Española.

El recién inaugurado nuevo «Teatro Baralt» de Maracaibo, estado Zulia, proyectado por el arquitecto belga León Jerome Hoet (1891-1944), en una fotografia de Arturo Ferrebús Rincón del Archivo Histórico de Miraflores, Caracas.

El nuevo Teatro Baralt de Maracaibo fue diseñado por el arquitecto de origen belga León Jerónimo Hoet (1891-1944) y la decoración interior en estilo art decó fue diseñada por Antonio Angulo (1905-1992), joven marabino, considerado el precursor de ese estilo en Venezuela.

HVH