Acerca de la nota que publicásemos la semana anterior en el Contacto FAC nº 49, dedicada a la visita a nuestro país del connotado arquitecto Glenn Murcutt, hemos recibido elogiosos comentarios y también mayor información sobre los entretelones que rodearon la concreción de su efectiva venida, los cuales vale la pena compartir.
Nos comenta un buen amigo y asiduo seguidor de la página que Murcutt llega a Venezuela (tras dos intentos anteriores fallidos) gracias a las gestiones realizadas por el Centro de Estudios sobre la ciudad, el diseño y la arquitectura Carlos Raúl Villanueva (CEVILLA), entidad que por aquel entonces (año 2001) se estaba formando y convirtió el paso por Caracas del australiano en su primera actividad importante además de oportunidad para darle un sustantivo impulso a su lanzamiento el cual, por diversas razones, no cuajó. También nos refiere que los promotores del CEVILLA fueron los encargados de asumir la logística vinculada a la visita: traslados, estadía, paseos por la ciudad y a diversas instituciones, gestiones alrededor de la organización de la conferencia, etc., por lo que fue el ente oficialmente a cargo de ella y el que mayor aporte económico sufragó para hacerla posible.
Todo lo anterior sirve para aclarar que la participación directa del Viceministerio de Cultura en lo concerniente a la traída de Murcutt fue prácticamente nula y su injerencia en cuanto a las actividades por él realizadas en Caracas muy escasa. De allí quizás el bajo perfil que caracterizó su paso a diferencia, por ejemplo, del que tuvieron las venidas de Richard Rogers o Frank Gehry en enero y diciembre de 2014, respectivamente, que sí contaron con todo el apoyo “oficial”. Lo anteriormente aclarado no disminuye un ápice el importante peso que tuvo la divulgación en Venezuela de la obra de Murcutt a cargo de Juan Pedro Posani, lo cual permitió a quienes tuvimos la oportunidad de asistir a su presentación en el Museo de Bellas Artes, hacerlo con conocimiento y admiración por una obra para entonces poco difundida. Tampoco evita remarcar el peso de las influencias ejercidas por la aproximación de Murcutt a la arquitectura sobre el propio Posani y sobre el Proyecto-programa de los Espacios Culturales Comunitarios gestado desde la Dirección General de Edificaciones Culturales del Viceministerio de Cultura.
El CEVILLA según nos comenta nuestro informante murió antes de nacer. Tenía entre sus planes gestionar la venida a Venezuela de otros dos arquitectos de renombre y emprender otras interesantes iniciativas, pero eso quedó dentro del territorio de los deseos no cumplidos.
Hijo de padres australianos, Glenn Murcutt, quien es reconocido como el arquitecto más importante de ese país, nació por una de esas casualidades de la vida en Londres en un momento en que sus progenitores se encontraban en la capital del Reino Unido poco antes de que estallara la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, siendo Murcutt muy pequeño, la familia retorna a su tierra de origen, pasando los primeros cinco años de su vida en la provincia de Morobe, Papua, Nueva Guinea, para luego mudarse con sus padres a Sydney en 1941. Allé se educa en la Manly Boys’ High School para posteriormente estudiar arquitectura en Universidad de Nueva Gales del Sur (UNSW) de donde se graduó en 1961.
Sus biógrafos reconocen que quien primero influyó en su vocación fue su propio padre (constructor) y que durante su formación trabajó con varios arquitectos. Una vez graduado viajó durante dos años trabajando en Londres para la oficina de Frazer & Associates y aprovechó para conocer en Finlandia la obra de Alvar Aalto la cual le dejo una honda huella. De regreso en 1964 a Sydney se incorpora a trabajar por cinco años en la oficina de Ancher, Mortlock, Murray y Woolley vinculados a la arquitectura orgánica y a la valoración de su relación con la naturaleza de clara influencia wrightiana. En 1969, Murcutt estableció su propio taller en el suburbio de Mosman (Sydney) y desde entonces se ha caracterizado por llevar adelante una práctica profesional en solitario concentrada en el territorio australiano a través de proyectos de pequeña escala lo que le ha permitido actuar con total independencia escogiendo los encargos que considera más acordes con su línea de actuación y pensamiento.
1. Glenn Murcutt. Fredericks / White House, Jamberoo, Nueva Gales del Sur, Australia, 1981-82 / 2001-042. Glenn Murcutt. Izquierda: Magney House, New South Wales, Australia, 1984. Derecha: Simpson–Lee House, Mount Wilson, Blue Mountains, New South Wales, Australia, 1988-933. Glenn Murcutt. Palm Beach House, Sydney, New South Wales, Australia, 2006 – 2016
Admite Murcutt que su trabajo en cuanto a basamento conceptual tiene su fuente en la filosofía de Henry David Thoreau y en cuanto a la caracterización de sus edificios ha estado influido por Mies van der Rohe y Pierre Charreau, pero el eje fundamental que ha determinado la impronta por la cual se le ha reconocido internacionalmente proviene del valor que otorga a la relación con el medio ambiente propio de la región donde vive, a la observación cuidadosa de las construcciones aborígenes y rurales australianas y, en consecuencia, a las influencias climáticas dando como resultado una arquitectura que muestra una combinación equilibrada de sensibilidad, artesanía local, mano de obra del sitio y respeto por la naturaleza. En otras palabras, Murcutt ha logrado crear un lenguaje identificable con la región a la que pertenece a partir de una arquitectura que dialoga con el entorno, que “toca la tierra ligeramente” según reza un proverbio de los aborígenes australianos.
La obra de Murcutt, silenciosa, perseverante y consistente, toda ella realizada en Nueva Gales del Sur (NSW), comienza a ser objeto de atención a nivel internacional a mediados de la década de los años 80 del siglo XX para cuando ya tiene acumulada una importante e interesante producción edilicia, conformada en su gran mayoría por viviendas unifamiliares. De allí que en 1992 sea reconocido con la Medalla Alvar Aalto que otorga el Museo finlandés de Arquitectura y la Asociación Finlandesa de Arquitectos (SAFA).
4. Dos artículos de Juan Pedro Posani dedicados Australia en general y a la obra de Murcutt en particular
Pues bien, la senda trazada por Murcutt empieza a ser detectada y observada con atención en nuestro país por Juan Pedro Posani quien encuentra en su obra una estupenda ejemplificación y plena sintonía con su pensamiento, heredero de la línea con la que Carlos Raúl Villanueva concebía su arquitectura. De esta manera podemos detectar cómo desde el momento en que empieza a escribir su página semanal en la edición sabatina del diario Economía HOY, en fecha tan temprana como el 19 de mayo de 1990, Posani titula su tercera entrega como “Aprender de Australia”, artículo que marca una afinidad casi absoluta con lo que está aconteciendo en términos de producción arquitectónica en aquella región y del que podemos extraer lo siguiente: “Desde el punto de vista eurocéntrico Australia siempre ha sido considerada usando el metro más convencional de la cultura occidental. Por lo tanto ha aparecido sobre todo como el lugar de un pueblo sin raíces, perdido en la inmensidad de sus sabanas, cuya única memoria -y con mucho- es el té de las cinco y el cricket inglés. (…) En este engañoso vacío cultural, Australia ha producido, sin embargo, una suerte de escuela arquitectónica de portentosa validez. En ella no sólo se revela la inteligencia y la sensibilidad de sus protagonistas, sino también, y sobre todo, su talento para percibir -y casi crear- raíces y tradiciones donde en cambio la cultura etnocéntrica convencional no halla ni rastros ni memorias ni señales ni símbolos que puedan constituir sustancias para conformar imágenes memorables. (…) Algunos de los más conocidos arquitectos australianos, Geoffrey Pic, Robert Robertson, Gabriel Poole, John Andrews, Alex Tzannes y en especial el padre de todos ellos, el más definitivo y esencial, Glenn Murcutt, han estado produciendo una arquitectura de gran calidad a partir de unos ingredientes cuyos atributos pueden tener, por lo que puede inferirse desde acá, algunas analogías con nuestra realidad. El resultado es un diseño asentado en la reinterpretación de la tipología tradicional del campo. Una arquitectura de materiales exteriores extremadamente pobres, y eficientes, de tradición rural en lo que concierne a los acabados (metal corrugado, zinc, madera) y en lo que se refiere a los dispositivos de control climático (persianas, aleros, verandas y corredores, mosquiteros y ventiladores de techo). Materiales livianos, casi provisionales; tipologías de colonos, de criadores de ovejas, de pioneros solitarios.”
5. Número 115 de Arquitectura HOY (15-07-1995) ocupado en su totalidad por el artículo “Las enseñanzas que vienen de las antípodas de Juan Pedro Posani
Así, Australia en general y Murcutt en particular se harán presentes de forma referencial en otros artículos de Posani titulados “Vuelta al trópico” (11-08-1990), “¿Hacia dónde vamos?” (8-09-1990), “Aldea global, pero regionalista” (17-11-1990), “La incultura del clima o el problema de afinar la arquitectura” (08-08-1992) y “El problema de parecerse a” (20-02-1993); y de forma más directa, ya dentro de lo que fue la importante experiencia del semanario Arquitectura HOY en “Australia, por ejemplo” (nº 91 del 21-01-95), “Las enseñanzas que vienen de las antípodas», (nº 115 del 15-07-95) y “Murcutt, una vez más” (nº 345 del 14-07-2000), piezas todas que reafirmarán los principales postulados sobre los que Posani fue construyendo una teoría aplicable a nuestra más rabiosa actualidad.
6. Juan Pedro Posani. Primeras ideas para los módulos que formaron parte del Proyecto-programa de los espacios culturales Comunitarios (2000-2002)7. Juan Pedro Poani. Módulo de San Sebastián de Los Reyes, estado Aragua (2000-2002)
Con todos estos antecedentes, convertidos en clara admiración, una vez que Posani asume el año 2001 la Dirección General de Edificaciones Culturales adscrita al Viceministerio de Cultura (encabezado en aquel momento por Manuel Espinoza), coordinando y ejecutando el ambicioso Proyecto-programa de los Espacios Culturales Comunitarios (ECC), encuentra la oportunidad de promover dentro del organismo la venida de Glenn Murcutt como invitado, dando la oportunidad de que se conociera de primera mano su obra y de rendirle si se quiere un tributo a quien había ejercido claras influencias y repercusiones en la experiencia del proyecto-programa en cuanto al carácter y espíritu que predominaba en las propuestas arquitectónicas de allí emanadas de la mano del propio Posani, con el apoyo en cuanto a la concepción estructural y constructiva del ingeniero José Adolfo Peña y de la arquitecta Carmen Yáñez. De dicho programa, sólo añadir que “La idea consiste en diseñar un sistema extremadamente sencillo, flexible y económico que pueda multiplicarse rápidamente por todo el país y que sea capaz de responder adecuadamente a las condiciones contextuales del trópico. (…) La respuesta a las condiciones de partida se basó en dos principios: la elección de un sistema de prefabricación ligera y la consideración en primer plano de las condiciones climáticas extremas propias del trópico. (…) El proyecto, en términos de arquitectura y de política humanista, es un compromiso arquitectónico con el medio ambiente, la tecnología constructiva y las condiciones y exigencias de un medio social claramente desfavorecido” (José Adolfo Peña en “Espacios culturales comunitarios en Venezuela”, Informes de la Construcción, Vol. 56, nº 491, mayo-junio 2004).
Será finalmente en junio de 2001 que Glenn Murcutt visite Venezuela y dicte una memorable conferencia en los espacios del Museo de Bellas Artes de Caracas (MBA). Casi seguros estamos de que en su estadía, en virtud de quiénes habían sido los artífices de su visita, conoció el planteamiento y trabajo que se venía adelantando en la Dirección General de Edificaciones Culturales del Viceministerio de Cultura, las primeras ideas y las primeras aproximaciones proyectuales de los ECC e incluso haya sido trasladado a alguno de los que ya se encontraban en proceso de ejecución como el de San Sebastián de los Reyes, estado Aragua.
Luego de visitar Caracas, Murcutt obtiene en 2002 el Premio Pritzker, la más alta distinción en el mundo de la arquitectura, subrayando el jurado que evaluó sus méritos lo siguiente: ”En una época obsesionada con las celebridades, el brillo de nuestros ‘arquitectos estrella’, apoyado por grandes oficinas y profusas relaciones públicas, domina los titulares. En total contraste, Murcutt trabaja en una oficina de una sola persona al otro lado del mundo… aún así, tiene una lista de espera de clientes, a los cuales pretende brindar el mejor proyecto que él pueda producir. Él es un profesional innovador de la arquitectura, quien es capaz de dirigir su sensibilidad hacia el ambiente y lo regional, y producir obras de arte totalmente honestas y humildes.”
Más adelante, en 2009, a Murcutt se le otorga Medalla de Oro de la American Institute of Architects (AIA), otro importante galardón. También en 2002 “El proyecto-programa de los Espacios Culturales Comunitarios”, bajo el eslogan “Otro mundo es posible”, representó a Venezuela en la VIII Muestra Internacional de arquitectura de la Bienal de Venecia (para lo cual se editó un hermoso catálogo), mostrando de manera tangible como las enseñanzas del maestro australiano había tenido un hondo calado en la realidad venezolana de la mano de un estudioso de su obra y su equipo de trabajo. Hoy Murcutt a los 83 años se ha convertido en referencia planetaria desde su reducto regional, antítesis del “star system” y ejemplo vivo para quienes se forman como arquitectos en la Universidad de Nueva Gales del Sur donde durante muchos años ejerció la docencia y aún presta su valiosa colaboración.
6. Publicación Otro Mundo es posible. Proyecto-programa de los Espacios Culturales Comunitarios. Venezuela 2000-2002. VIII Muestra internacional de arquitectura Bienal de Venecia.
7. Colección Crono Arquitectura Venezuela
Nota aclaratoria
Luego de publicada esta nota un buen amigo y asiduo seguidor de la página nos comentó que Murcutt llega a Venezuela (tras dos intentos anteriores fallidos) gracias a las gestiones realizadas por el Centro de Estudios sobre la ciudad, el diseño y la arquitectura Carlos Raúl Villanueva (CEVILLA), entidad que por aquel entonces (año 2001) se estaba formando y convirtió el paso por Caracas del australiano en su primera actividad importante además de oportunidad para darle un sustantivo impulso a su lanzamiento el cual, por diversas razones, no cuajó. También nos refiere que los promotores del CEVILLA fueron los encargados de asumir la logística vinculada a la visita: traslados, estadía, paseos por la ciudad y a diversas instituciones, gestiones alrededor de la organización de la conferencia, etc., por lo que fue el ente oficialmente a cargo de ella y el que mayor aporte económico sufragó para hacerla posible.
Todo lo anterior sirve para aclarar que la participación directa del Viceministerio de Cultura en lo concerniente a la traída de Murcutt fue prácticamente nula y su injerencia en cuanto a las actividades por él realizadas en Caracas muy escasa. De allí quizás el bajo perfil que caracterizó su paso a diferencia, por ejemplo, del que tuvieron las venidas de Richard Rogers o Frank Gehry en enero y diciembre de 2014, respectivamente, que sí contaron con todo el apoyo “oficial”. Lo anteriormente aclarado no disminuye un ápice el importante peso que tuvo la divulgación en Venezuela de la obra de Murcutt a cargo de Juan Pedro Posani, lo cual permitió a quienes tuvimos la oportunidad de asistir a su presentación en el Museo de Bellas Artes, hacerlo con conocimiento y admiración por una obra para entonces poco difundida. Tampoco evita remarcar el peso de las influencias ejercidas por la aproximación de Murcutt a la arquitectura sobre el propio Posani y sobre el Proyecto-programa de los Espacios Culturales Comunitarios gestado desde la Dirección General de Edificaciones Culturales del Viceministerio de Cultura.
El CEVILLA según nos comenta nuestro informante murió antes de nacer. Tenía entre sus planes gestionar la venida a Venezuela de otros dos arquitectos de renombre y emprender otras interesantes iniciativas, pero eso quedó dentro del territorio de los deseos no cumplidos.
EL ARQUITECTO AUSTRALIANO GLENN MURCUTT REVELA SU DISEÑO PARA EL MPAVILION 2019
Por Niall Patrick Walsh
Traducido por Piedad Rojas
13 Septiembre, 2019
Tomado de Plataforma arquitectura
Meses atrás, la Fundación Naomi Milgrom anunció que la sexta edición de MPavilion sería diseñada por el arquitecto australiano Glenn Murcutt, quien a lo largo de su carrera, ha estado investigando sistemas de construcción livianos y eficientes, desarrollando una arquitectura basada en la cultura local y altamente sensible a las condiciones climáticas específicas de Australia.
El esquema presentado por Murcutt es el reflejo de su investigación, pues transmite y explora nuevas soluciones habitables aplicando toda su experiencia, desarrollando detalles refinados y un lenguaje minimalista.
El último proyecto del arquitecto australiano estará abierto para visitas durante todo el verano en los Jardines Queen Victoria en Melbourne. La horizontalidad del pabellón se hace eco de las características del paisaje urbano de la ciudad. Su estructura de acero ligero soporta el volumen del edificio, que parece flotar entre el piso y una amplia cubierta espacial en forma de sombrillas de tela blanca, que se iluminarán por la noche convirtiendo el pabellón en un faro urbano en medio del parque. Además, el techo del pabellón protege el edificio del fuerte sol y la lluvia, ya que este es un espacio completamente abierto y permeable, lo que permite una ventilación natural permanente.
“El diseño de MPavilion es un edificio blanco nítido que se iluminará por la noche proporcionando una sensación de ligereza e invitando a los visitantes a descubrir sus espacios. Mi objetivo principal era establecer un sentido de «pertenencia» y «lugar», un espacio desde el cual los visitantes pueden tener una visión amplia de los jardines, el río y la ciudad.” Murcutt es el único ganador del Premio Pritzker de Arquitectura de Australia, y su pabellón será el sexto de una serie en curso.
La Fundación Naomi Milgrom acaba de anunciar que el sexto MPavilion anual será realizado por el arquitecto australiano ganador del Premio Pritzker, Glenn Murcutt. El anuncio se produjo cuando el MPavilion 2018, diseñado por Carme Pinós de Barcelona y Estudio Carme Pinós, cerró el domingo 17 de febrero, luego de haber recibido una respuesta pública abrumadora con más de 133,000 visitantes y 520 eventos gratuitos durante 139 días.
«Es extraordinario lo que Naomi ha logrado con MPavilion. Es una de las grandes personas en este país por apoyar las artes, y más que sólo arte, arquitectura, con un entendimiento especial de la vida de la ciudad. MPavilion es un proyecto interesante y asiduo, y me siento honrado de ser comisionado «.
Glenn Murcutt, al opinar sobre su comisión para MPavilion 2019.
«Estoy encantada de trabajar con Glenn Murcutt. Él ha estado a la vanguardia de la arquitectura contemporánea durante décadas con diseños innovadores que son sensibles al paisaje y la colaboración intercultural.
Australiano por excelencia y adelantado a su tiempo, la consideración de Glenn sobre las personas, la creación de lugares y el medio ambiente continúa inspirándonos a todos».
Naomi Milgrom AO, fundadora de la Fundación Naomi Milgrom.
Podría decirse que el arquitecto más reconocido de Australia, Murcutt, mucho más que por el Premio Pritzker de Arquitectura, es respetado internacionalmente por su arquitectura australiana, sensible al medio ambiente. Glenn ha recibido la Medalla Alvar Aalto, y las medallas de oro del Instituto Australiano de Arquitectos y el Instituto Americano de Arquitectos y es considerado un maestro. Sus trabajos más importantes incluyen el Centro Islámico Australiano, Melbourne realizado en colaboración con el arquitecto Hakan Elevli, el Centro de Educación Arthur e Yvonne Boyd Riversdale Shoalhaven NSW, diseñado igualmente con los arquitectos Wendy Lewin y Reg Lark, la casa Simpson-Lee, Mt Wilson NSW, y la casa corta de Marie, costa norte de Nueva Gales del Sur. La temporada del programa MPavilion 2018/19 fue la más grande hasta la fecha, desde el 9 de octubre de 2018 hasta el 17 de febrero de 2019. Los eventos se repartieron en varios temas inspirados por Carme Pinós, entre ellos: la construcción de comunidades resilientes, la inclusión, las mujeres en el liderazgo, el paisaje y la naturaleza, lenguajes visuales, moda y arquitectura, y diseño y ciencia.
Nota
El MPavilion inaugural fue proyectado en 2014 por el arquitecto australiano Sean Godsell. El diseño se inspiró en los cobertizos icónicos del interior de ese país y las verandas. La propuesta de Godsell consistió en «Una simple estructura de acero de 12 por 12 metros con techo acristalado y revestimiento exterior completamente automatizado» que se abre y se cierra para reflejar la forma en que las plantas responden al sol.
Desde entonces el MPavilion ha sido encargado a:
La arquitecta británica Amanda Levete de AL_A (2015).
Bijoy Jain de Studio Mumbai en India (2016).
OMA/Rem Koolhaas y David Gianotten (2017).
La arquitecta barcelonesa Carme Pinós del Estudio Carme Pinós (2018).
MPavilion 2019 se abrirá de forma gratuita desde el 12 de noviembre de 2019 hasta el 15 de marzo de 2020.
ACA
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