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ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL Nº 358

En 1986, por iniciativa de Oscar Tenreiro, se organiza la muestra “Ejercicios gráficos sobre la arquitectura venezolana. Serigrafías y dibujos de arquitectos venezolanos basados en proyectos y edificios recientes”, que buscaba difundir la arquitectura venezolana de jóvenes promesas en el exterior, acompañada de la de algunas figuras reconocidas. La exposición se realizó con el apoyo del Consulado de Venezuela en Nueva York, gracias al auspicio del Ministerio de Relaciones Exteriores y la colaboración de Alirio Palacios, Lorena Leoni de García y Teresa Aponte.

Tal y como reza en el texto del catálogo, la exposición partió de la premisa de mostrar las dos caras de la moneda entre las que se debatía en aquel momento la arquitectura venezolana: la posibilidad real de ser construida o la de quedarse solo como un proyecto en papel.

Es a partir de esta dualidad, que la muestra se planteó como una estrategia de difusión y mercadeo que intentó sacar ventaja de la representación del proyecto, haciendo presente la arquitectura a partir del dibujo y utilizándolo como medio para intentar transmitir valores plásticos, estéticos y culturales. La idea era poner en evidencia que la representación en papel se había vuelto una forma para evaluar el canon estético de una arquitectura que no está necesariamente pensada para quedar sólo en el papel.

Al respecto, Tenreiro declara en la introducción del catálogo, que la muestra no buscaba convertirse en un alegato latinoamericano que fuera benevolente con la condición estructural de desencanto y desinterés que sufría y aun sufre la arquitectura en Venezuela desde hace décadas, donde las «afiebradas» expectativas por construir suelen ser objeto de constantes derrotas, situación que treinta y siete años después aún no ha cambiado.

1. Dos de las serigrafías que formaron parte de la muestra. Izquierda: “Planisferio” del techo y las fachadas del Museo de los niños de Caracas (1972-1982) de Domingo Álvarez. Derecha: Dibujo a color para un complejo de oficinas (1978-1982) de Jesús Tenreiro.

Así, la muestra se concibió como un intento de ver las ventajas que proporciona el papel como fuente de expresión y reflexión, útil para mostrar valiosos proyectos de arquitectura realizados en su gran mayoría por jóvenes profesionales, donde se buscaba sintetizar cada obra considerando su valor plástico bajo un lenguaje o técnica de representación común a todos. La muestra, además, aspiraba a dialogar con el medio norteamericano, abriendo otras formas de mirarnos intentando dejar de lado los viejos prejuicios hacia Latinoamérica.

Por otra parte, Francisco Sesto en el otro texto introductorio del catálogo señala que los dibujos eran también un modo de “divertimento”, ensayos gráficos exploratorios, donde estaba presente una prefiguración de las intenciones del arquitecto. Un arquitecto que ha sido seducido por la imagen que produce y a la vez, utiliza esa imagen para seducir. Una suerte de enamoramiento con lo gráfico, a partir de la geometría, la sombra, la textura, el color y el papel, características que suelen estar muy presentes en los bocetos de arquitectura.

En cierta medida muchas de estas serigrafías y dibujos tenían una condición abstracta y estética que las convertía en logradas obras gráficas, estrechamente vinculadas al oficio y la arquitectura que escondían detrás. Hoy, vistos a la distancia, podemos asegurar que muchos de ellos, por su calidad y belleza, se transformaron en ilustraciones con vida propia, objetos independientes que resultaron ser un puente entre el arte y la arquitectura.

2. Izquierda: Portada del libro GAN. Proyecto Nueva Sede Galería de Arte Nacional Caracas. Derecha: Serigrafía «Nueva sede de la GAN/Caracas» de Oscar Tenreiro, Francisco Sesto y Rosángela Yajure que formó parte de la exposición.
3. Dos momentos de la apertura de la exposición en Nueva York. Izquierda: Domingo Álvarez, August Kommendant y Oscar Tenreiro. Derecha: Oscar Tenreiro bautizando el libro GAN. Proyecto Nueva Sede Galería de Arte Nacional Caracas.

El dibujo usado como imagen del catálogo y que, a su vez, abrió la muestra, era una serigrafía realizada por Oscar Tenreiro, Francisco Sesto y Rosángela Yajure del proyecto de Tenreiro y Sesto para la Nueva Sede de la Galería de Arte Nacional (terminado en 1983) a construirse en el Parque Cultural de Caracas en Caño Amarillo. Además, la exposición sirvió para presentar el libro GAN. Proyecto Nueva Sede Galería de Arte Nacional Caracas, patrocinado por la Fundación Pampero, con textos de Bélgica Rodríguez (Directora de la Galería de Arte Nacional para ese momento), el ingeniero estonio August Kommendant, el arquitecto colombiano Alberto Saldarriaga, el crítico norteamericano Kenneth Frampton, el crítico venezolano William Niño Araque, y los autores, los arquitectos Oscar Tenreiro y Francisco Sesto.

Ello evidenciaba que la exposición aspiraba a ser un intento por promover la construcción de una obra de profunda trascendencia para la cultura nacional. Así, tanto la muestra colectiva como la publicación de un proyecto importante para la ciudad, se transformaron en un primer intento por impulsar su materialización. Por otro lado, exposición y libro perseguían presentar al público norteamericano el valor de la arquitectura nacional e impulsar la urgente necesidad de un nuevo museo para Venezuela, y, como ya se mencionó, abriendo la oportunidad de mostrarse a un grupo de arquitectos emergentes.

La muestra gráfica, que sedujo a partir de la imagen, constaba de catorce proyectos de escalas variables desarrollados en distintas partes de la geografía nacional. En ella participaron: Domingo Álvarez, quien realizó una serigrafía denominada “Planisferio” del techo y las fachadas del Museo de los niños de Caracas (1972-1982); Eva Arredondo, con un dibujo para una Plaza del Metro (1983); Manuel Delgado, con un proyecto para un hotel en Barquisimeto (1982); Gorka Dorronsoro, con un detalle de fachada para la Escuela de Metalurgia de la UCV (1978-1986); Guillermo Frontado y Enrique Larrañaga, con la fachada de una casa en La Lagunita (1985); Helene de Garay, con una planta-sección para un condominio multifamiliar (sf); Antonio Ochoa, con el dibujo de una plaza para la Ciudad Universitaria (1985); Massimo Ruggiero y Víctor Artís, con la planta de la Capilla de la Universidad Metropolitana (1978-1985); Carlos Pou y Alejandro Pou, con un proyecto que recomponía una topografía para una escalera de servicio (1985); Ranier Sarache e Igor Finamore, con una sección para una iglesia en San Antonio de los Altos (1985); Francisco Sesto, con una interpretación abstracta para el edificio Kismet en Anaco (1978); Jesús Tenreiro, con un dibujo a color para un complejo de oficinas (1978-1982); Oscar Tenreiro, con el dibujo para una casa unifamiliar en La Lagunita (1985); y Rosángela Yajure con un dibujo para un kindergarten en San Agustín (1985).

4. Dos de las serigrafías que formaron parte de la muestra. Izquierda: Planta-sección para un condominio multifamiliar (sf) de Helene de Garay. Derecha: Sección para una iglesia en San Antonio de los Altos (1985) de Ranier Sarache e Igor Finamore.

Todas las interpretaciones gráficas contenidas en el catálogo de la muestra se complementaban con fotos de cada uno de los autores, dibujos a lápiz, croquis, imágenes de maquetas, fotos de la obra y dibujos arquitectónicos del proyecto al que pertenecían.

La iniciativa, que se llevó a cabo entre el 10 de abril y el 17 de mayo de 1986 en la “Galería Venezuela” adyacente al Consulado General de Venezuela ubicado en 7 east 51 st., Nueva York, abogaba por que se materializara la imperiosa necesidad de construir en Venezuela, entregando la responsabilidad a lo grafico de ser protagonista de la arquitectura que se desea, para así despertar esperanzas y oportunidades. De tal manera, la plataforma del Consulado logró servir de vitrina ante el mundo de una parte de la arquitectura venezolana apelando a la seducción de la imagen y a la sensibilidad estética, así como a la capacidad del dibujo arquitectónico de transformarse en una obra de arte.

Lamentablemente, el importante proyecto de la Nueva Galería de Arte Nacional nunca se construyó, quedando como testimonio el magnífico libro diseñado por Marta Sanabria y Catherine Goalard e impreso por Editorial Arte.

Por el contrario, otros proyectos que formaron parte de la muestra, como la Capilla de la Universidad Metropolitana de Ruggiero y Artís; el edificio Oriental Kismet de Francisco Sesto; la casa en La Lagunita de Oscar Tenreiro; el edificio de Ingeniería Metalúrgica de Gorka Dorronsoro o el Museo de los Niños de Domingo Álvarez ya habían sido construidos, tal y como reza en el catálogo.

5. Dos de las serigrafías que formaron parte de la muestra. Izquierda: Fachada de una casa en La Lagunita (1985) de Guillermo Frontado y Enrique Larrañaga. Derecha: Dibujo para un kindergarten en San Agustín (1985) de Rosángela Yajure.

Esta iniciativa que hoy hemos comentado evidencia la constante lucha del arquitecto por ver materializada su obra contra viento y marea en un país como Venezuela, donde la profesión sigue sin ser comprendida, donde construir ha derivado en destruir, y donde la importancia de la obra pública y su transcendencia en la ciudad siguen sin ser objeto de una justa valoración social, cultural y política.

“Graphics on Venezuelan Architecture, 1986. Silkscreens and drawings by Venezuelan architects based on recents projects and buildings” fue una muestra cargada de intenciones y deseos que ese mismo año se presentó en “The Octagon”, la sala de exhibición sede de la American Institute of Architecs (AIA) en Washington.

La exhibición en cierto sentido puede verse a la vez como la búsqueda de una oportunidad y como un reclamo, sobre una de las grandes tragedias que aún aqueja a la arquitectura venezolana: los proyectos no construidos. ¿Será posible calcular cuánto dinero se ha despilfarrado en los últimos 20 años en trabajos profesionales que no han alcanzado su culminación?

Treinta y siete años después de que se organizó esta exposición, la mayor parte de los arquitectos seguimos luchando por darnos a entender – la mayor parte de las veces sin éxito – y así tratar de convertir nuestros proyectos en obras, en un país que Jesús Tenreiro definió magistralmente como “pre-arquitectónico”.

IGV

Procedencia de las imágenes

Postal, 1, 4 y 5. Catálogo de la exposición Graphics on Venezuelan Architecture 1986, Nueva York

2. Colección Crono Arquitectura Venezuela y Catálogo de la exposición Graphics on Venezuelan Architecture 1986, Nueva York

3. Cortesía de Oscar Tenreiro.