Tras la obra maestra es una investigación que nace con la curiosidad de averiguar de averiguar cómo se inicia el coleccionismo de arte. Esa búsqueda empieza en los albores de la civilización, pero en ese viaje, la autora descubre que no se trata únicamente del coleccionismo de una pintura o de una escultura. Y que la motivación es la búsqueda de un ideal estético. Es así como la obra maestra puede ser una obra de arte, la arquitectura o un jardín. Pero también pude ser algo inmaterial como la filosofía o la música.
En ese paseo la autora nos lleva por las diferentes etapas del arte hasta nuestros días. Pero lo hace contándonos anécdotas de hechos y historias. No se trata de historia, sino de historias. Conoceremos donde aparecen los primeros museos, el primer catálogo, los primeros críticos, las casas de subastas y las ferias de arte actuales.
Índice
Dedicatoria
Agradecimientos
Prólogo de Graziano Gasparini
Prólogo de la autora
Capítulo 1
Antecedentes históricos del coleccionismo
El mundo helénico
Capítulo 2
Roma: San Agustín y Vitruvio
Capítulo 3
La transición entre la caída del Imperio romano y la Edad Media
La Edad Media y el gótico: el atesoramiento
Pequeño paseo por el mundo árabe
Las catedrales góticas y la vida cotidiana del medioevo
Capítulo 4
El nacimiento de una pasión
La perspectiva, el espíritu crítico y las villas
¿Y las mujeres artistas?
La opera nace en el Renacimiento
Capítulo 5
Nace el coleccionismo en Francia
Capítulo 6
El coleccionismo se democratiza
El mercadeo de arte y el secreto de los flamencos
Capítulo 7
Del coleccionismo al cachivachero
Capítulo 8
Inglaterra, Shakespeare y Carlos I, el gran coleccionista
Capítulo 9
El coleccionismo se muda para Alemania
Capítulo 10
Nace oficialmente la palabra galería
El barroco francés y su aporte
Capítulo 11
Nace la crítica de arte
La música en el barroco y su aporte a la cultura
Capítulo 12
Rusia se lleva los tesoros de Europa
El paisajismo inglés
El romanticismo y los primeros museos
Capítulo 13
Francia se coloca a la par en sus museos
La pintura como denuncia política
La pintura “pompier” y los impresionistas
Capturo 14
Los primeros marchands de arte y su evolución en el mercado del arte
Los primeros marchand revolucionarios
Paul Durand-Ruel
Ambroise Vollard
Daniel-Henry Kahnweiler
Joseph Duveen
Capítulo 15
Los coleccionistas de arte del siglo XIX y XX
Sir Richard Wallace
Henry- Clay Frick
Capítulo 16
Galerías del siglo XX
Pierre Matisse
Leo Castelli
Marlborough
Denisé Rene
Henry Berggruen
Capítulo 17
Las casas de subastas y ferias de arte
Las casas de subastas
Las ferias de arte
Capítulo 18
Los críticos de arte
El iniciador
Capítulo 19
El marco de una colección: la arquitectura
Aproximación a utopías particulares
Antecedentes
El Palacio Guell (Gaudí)
El Palacio Stoclet (Hoffmann)
Casa Schoroeder ( Ritveld)
La Villa Savoye y la casa Curruchet (Le Corbusier)
La revista COMUNICACIÓN que en este número doble correspondiente a el presente año 2025 asume el título de “Elogio al arte”, incorpora, dentro del interesante debate que se abre en torno al rol de la crítica, el artículo “Dos revistas de diseño venezolano en el contexto Iberoamericano” escrito por Elina Pérez Urbaneja en el cual, “a partir de la breve reseña de la exposición ‘El papel del diseño. Revistas iberoamericanas del siglo XX al XXI’, llevada a cabo en Madrid-España (noviembre 2024-febrero 2025) la articulista aprovecha para disertar sobre una profesión de reciente data que es el diseño y nos dice que el término finalmente fue asimilado y aceptado para definir un ejercicio-profesión que se encarga de la creación de piezas visuales relacionadas con la comunicación comercial y publicitaria”.
El texto que nos ofrece también una breve historia de este ejercicio, hoy una profesión resalta la presencia en la mencionada exposición de dos revistas venezolanas: Espacio, fundada en 1988 por el arquitecto Henrique Vera H. y el bibliotecario alemán Hans C. Hirsch que nació como un medio especializado, con información nacional e internacional sobre “… arquitectura, urbanismo, diseño interior, diseño gráfico e industrial, historia e investigación en arquitectura y restauración arquitectónica” que no pasó de los primeros cuatro números publicados en 1988; y Logotipos, fundada por Marco Antonio Páez Osorio en la coordinación general y Humberto Valdivieso en la dirección editorial, caracterizada por ser una publicación divulgadora del diseño, la imagen corporativa y la publicidad exterior, cuyo lema era: “Imagen, Producción, Gerencia” y que comenzó a circular con frecuencia bimestral entre los años 2000 y 2008, habiéndose editado en total veintidós números.
En el marco del día mundial del urbanismo, la Comisión de Desarrollo Urbano y Territorial de la Academia Nacional de la Ingeniería y el Hábitat en alianza con el Instituto de Urbanismo de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Central de Venezuela invita a participar en el conversatorio on line
ENFOQUES CRÍTICOS SOBRE EL DESARROLLO TERRITORIAL Y URBANO EN VENEZUELA
I. Dilemas y contradicciones del Ordenamiento Territorial Venezolano
Enmarcado por el período de la gran aceleración, estos escritos y proyectos representan un comentario crítico sobre el estado de la arquitectura y el urbanismo y su papel causal en la metamorfosis global.
En la víspera del nombramiento de Plunz como emérito en la Universidad de Columbia, New York Global recoge cinco décadas de su compromiso pedagógico para cuestionar los cánones de los campos de diseño y urbanismo y su relación con el entorno construido contemporáneo. La urbanización global sirve como telón de fondo para una mayor consideración de la mezcla de vivienda, infraestructura y pedagogía, mientras negocia la evolución de la teoría general y la praxis en la arquitectura y la planificación.
A través de entrevistas, extractos de programas, ensayos, discusiones y proyectos, la ciudad de Nueva York se proyecta como una lente para comprender el potencial de metrópolis en todas partes para servir como firewalls contra las inequidades sociales distópicas y la adversidad ecológica. Al cuestionar el discurso que rodea la investigación y la acción urbana, Plunz se involucra con la cuestión primordial de «urbano» en sí. Este libro no es una historia de advertencia, sino más bien un conjunto de evidencia de tiempo de tiempo para comprender nuestra condición actual. Estudiando de cerca las mismas herramientas que han fomentado las consecuencias ambientales y sociales de hoy, cada segmento contribuye a comprender el compromiso con un futuro post-acelerado.
Durante siglos, la arquitectura ha sido uno de los temas más discutidos públicamente por arquitectos y usuarios o habitantes, pero también por críticos, teóricos, historiadores y escritores. Este libro ofrece un panorama de estas discusiones que se han sucedido en el mundo occidental a través de cuatro recorridos temáticos: vivienda, sociedad, historia y arte. Cada uno de estos cuatro recorridos cronológicos comienza en el siglo XIX, atraviesa el siglo XX y acaba lo más cerca posible del momento contemporáneo. Los peldaños de este trayecto son documentos históricos (libros, ensayos y artículos) que se analizan, interpretan, critican y comparan.
1. Página 1 (portada) del nº51 del semanario Arquitectura HOY, 26 de febrero de 1994.
Hoy, 26 de febrero, se cumplen 29 años de la publicación en el nº51 del semanario Arquitectura HOY del artículo “¿Dónde está el norte?” de Juan Pedro Posani (1931-2020), quien fuera profesor de Historia de la Arquitectura de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UCV, director del Instituto del Patrimonio Cultural, Premio Nacional de Arquitectura (1992), Doctor Honoris Causa por la Universidad Central de Venezuela (2000) y fundador del Museo Nacional de Arquitectura -MUSARQ- en 2006.
El que quizás ha sido el crítico más importante dentro de la escena arquitectónica venezolana del siglo XX logró, a través de su presencia durante 10 años en las páginas del diario Economía HOY, conformar una verdadera línea de pensamiento que mostraba una renovada actitud hacia lo real y lo regional basada en la búsqueda de formas y modelos expresivos, constructivos y ambientales que se correspondieran sanamente con el lugar del mundo en que nos encontramos. Bajo el supuesto de que no puede haber diversidad sin autenticidad, Posani siempre apuntó a observar la arquitectura venezolana en toda su amplitud y también a dedicarse al estudio de aquella parte de ella donde la identidad aparece. “¿Dónde está el norte?” es una de las piezas claves para entender lo que Posani intentó construir paso a paso en momentos en que la prensa era la principal tribuna de opinión sobre arquitectura en el país.
2. Izquierda: Portada del Tomo I (Sociedad y cultura), Libro I (Los venezolanos) de Suma del Pensar Venezolano. Derecha: Sumario del capítulo “Sobre la ciudad y la arquitectura” donde se muestra la lista de los textos seleccionados por Marco Negrón.
Seleccionado por Marco Negrón como uno de los textos fundamentales sobre La Arquitectura que, ocupando las páginas 491 y 492, formó parte del Tomo I (Sociedad y cultura), Libro I (Los venezolanos) de Suma del Pensar Venezolano(Editores: Asdrúbal Baptista, José Balza y Ramón Piñango. Caracas: Fundación Empresas Polar, 2015), donde Negrón elaboró tanto el texto introductorio como la antología correspondiente al capítulo “Sobre la ciudad y la arquitectura”, “¿Dónde está el norte?” también se encuentra incorporado a las publicaciones Debate y disquisiciones sobre el anón y el cambur (Juan Pedro Posani y Alberto Sato. Caracas: Ediciones de la Biblioteca de Arquitectura, 2000) y Juan Pedro Posani, Arquitectura Hoy, diez años de pensamiento crítico (Editor: Javier Cerisola. Caracas: Museo Nacional de Arquitectura, 2012).
3. Otros dos libros donde aparece publicado el texto «¿Dónde está el norte?» de Juan Pedro Posani.
Dada la vigencia que aún mantiene el mensaje plasmado por Posani en su escrito, nos ha parecido pertinente reproducirlo de nuevo en su totalidad para quienes no han tenido la oportunidad de leerlo, revisarlo o estudiarlo.
Esperamos sea de provecho y utilidad.
4. Detalle del cuadro de Manuel Espinosa «Unare, Ocasos y Auroras» (1990) que acompañó el artículo de Posani cuando fue publicado por primera vez en 1994
¿Dónde está el norte?
Juan Pedro Posani
¿Dónde está el Norte? Esta era la primera pregunta que Carlos Raúl Villanueva, con ese tono de voz suyo, entre ingenuo y burlón, le planteaba a sus estudiantes.
Quienes lo acompañaban en las correcciones de la Facultad de Arquitectura conocían muy bien el significado de esta pregunta. Era la pregunta por el contexto, por el clima, por la inclinación del sol, por las brisas y las lluvias, por la orientación y por las vistas, por la temperatura, por la geografía y la cosmografía.
Villanueva comenzaba sus críticas por el punto en el cual ha fracasado demasiadas veces nuestra arquitectura actual: su relación con la tierra y con el clima. La vida y el azar nos dieron un tiempo y un lugar. De allí —nos decía Villanueva— hay que partir.
Hace unos años, antropólogos y sociólogos reavivaron un viejo debate: en la historia de la evolución del hombre ¿qué ha sido o es más determinante, la cultura o la naturaleza? La controversia acerca de la oposición “culture-nature” tomó la senda de los enfrentamientos radicales para luego aquietar sus contenidos en una coexistencia crónica que atestigua la salomónica verdad de que es imposible separar antagónicamente lo que es complejo. Ciertamente, también en el caso de la arquitectura es poco sensato separar lo que es inseparable. Los hombres cuando han construido bien han tomado en cuenta tanto la temperatura y la humedad relativa como la suavidad de las curvas de los capiteles. Pero únicamente para los fines de una mayor claridad discursiva, podríamos dividir los dos campos: pongamos sobre la mesa por un lado a la cultura, por el otro a la naturaleza. Y examinemos separadamente las implicaciones que tienen ambas cosas para la enseñanza y la práctica de la arquitectura. Lo primero que salta a la vista es que en un país como el nuestro, que no tiene acumulada la sofisticación de la cultura del objeto ni el refinamiento de esas formas manoseadas, modeladas, negadas o confirmadas durante siglos y siglos, típicas de la historia europea o asiática, la autenticidad —meta de un buen diseño— no puede ser alcanzada si no empezando por las condiciones geoclimáticas y por los dispositivos que las corrigen, las hacen tolerables o que exaltan sus cualidades en lo que podríamos llamar sus indiscutibles ventajas comparativas.
No es el peso de la cultura arquitectónica lo que predomina entre nosotros. No es la historia milenaria, la de las pirámides abstractas, del blanco mármol de Grecia, del perfecto estetismo japonés o la de las aspiraciones intelectuales universales del Renacimiento lo que define nuestro horizonte arquitectónico. Son las inmensas dimensiones de una vegetación opulenta, de calores avasallantes y de lluvias que son torrentes, de una atmósfera cuyos elementos combaten una lucha sin piedad contra el tiempo, las que perfilan los caracteres de las empalizadas arquitectónicas que los hombres cuerdos han levantado en este enclave geográfico determinante y primordial.
Por lo tanto, si se quiere que la arquitectura del país adquiera y conserve el carácter y los rasgos de la autenticidad hay que partir entonces de la índole del clima en su doble aspecto, de condición de su atmósfera y de condición de su soporte geográfico. El clima tropical y la geografía que lo sostienen —frío en la altitud andina, caliente en el llano y en la costa— son el punto de arranque, el supuesto inicial, el necesario marco sensorial y conceptual del cual hay que partir para ir diseñando.
Aun cuando se crea que los recursos modernos de la tecnología del acondicionamiento ambiental puedan resolver todos los problemas, la cordura aconseja considerar al clima como factor prioritario.
James Marston Fitch, por ejemplo, según cuenta Reyner Banham, recomendaba para diseñar en el trópico húmedo algo que puede sonar a receta de la abuela, pero que mantiene toda la serena verdad de la experiencia comprobada durante siglos:
• Pisos separados de la tierra… ofreciendo la máxima exposición a las brisas dominantes.
• Grandes techos livianos a manera de protección contra el sol y la lluvia tropicales.
• Corredores y balcones continuos para proteger las paredes de la inclinación del sol y de la lluvia que las azota.
• Grandes puertas y ventanas, del piso hasta el techo, para la máxima ventilación.
• Cielorrasos altos y desvanes ventilados, para mayor confort.
• Persianas controlables, para proveer todas las combinaciones de ventilación y de privacidad.
Como se ve, recetas del método selectivo o pasivo que no contemplan los recursos de la tecnología energética; pero, en todo caso, una manera de poner las cartas sobre la mesa desde el comienzo, de dejar claro dónde están las definiciones iniciales.
Una vez definidos los aspectos esenciales del enfrentamiento con el clima y de haberlo asumido como factor que determina el horizonte del diseño arquitectónico, el paso siguiente puede ser el de la manipulación espacial y formal, atendiendo a los impulsos de las sensaciones individuales, de la memoria o a la “cross-fertilization” de la información cultural. Ahí es cuando la historia de la arquitectura universal en sus modalidades antiguas, modernas o posmodernas cobra el valor operacional de lo que Picasso llamaba “hacer arte sobre el arte”. Y luego vendrá la invención o la aplicación tecnológica. Seguramente ninguna de estas cosas podrá estar separada como en cajitas chinas. Seguramente, en la realidad de la práctica, un solo proceso confundirá en una sola entidad, demasiado misteriosa para las clasificaciones, a todas estas etapas y a todos estos conocimientos sectoriales.
Pero queda claro, en mi opinión, lo esencial: si algún día podemos hablar de una arquitectura ya generalizada, con la cual nos identifiquemos y en la cual sintamos proyectadas las coordenadas históricas y culturales de un país como el nuestro, es porque habremos logrado generalizar una arquitectura y un diseño urbano basados sobre el latido de la temperatura y la respiración de las brisas.
Diseñar partiendo del norte es poner los pies sobre la tierra; es abrazar la realidad; es observarse en el espejo y acordarse de los abuelos. Diseñar partiendo del norte es, sobre todo, orientarse hacia el futuro; es disponer de un mapa en el cual esté marcado un proyecto de vida y de país.
¿Dónde está el norte? Como el maestro Villanueva, conviene que todos los días volvamos a preguntárnoslo.
ACA
Procedencia de las imágenes
Todas. Colección Fundación Arquitectura y Ciudad
Nos interesan temas relacionados con el desarrollo urbano y arquitectónico en Venezuela así como todo lo que acontece en su mundo editorial.