
De vientos a tempestades
Universidad y política a propósito de la renovación académica en la Escuela de Arquitectura.
Juan José Martín Frechilla
Ediciones FAU UCV
2007
De entre los temas que siempre habían despertado interés y curiosidad y era necesario saldar aprovechando la conmemoración del 65 aniversario de la creación de la Escuela de Arquitectura de la UCV, el correspondiente a la etapa denominada como la Renovación Académica (o la Renovación, a secas) es quizás el más importante tanto por sus orígenes y su desarrollo como por sus resultados e implicaciones.
Impulsado por la necesidad de historiar conociendo las limitaciones que se tiene haciéndolo sobre un hecho cronológicamente cercano y desde la indudable subjetividad que ofrece el haber participado en buena parte de las acciones que se narran, reconociendo, además, que se trata de una tarea que no es ni objetiva ni exacta pero buscando ser abordada desde la solidez que ofrece la posibilidad de contar con un apoyo documental relevante que se buscó organizar mediante reglas y procedimientos rigurosos, De vientos a tempestades permite a su autor, el profesor e investigador Juan José Martín Frechilla, realizar la crónica de un evento que cobra importancia tanto por lo en él acontecido como por su contextualización vinculada a situaciones que lo precedieron y acompañaron dentro y fuera del país.
La introducción al libro, titulada “Para entrar en materia”, ofrece la oportunidad de encontrar una breve pero muy bien hilada secuencia de acontecimientos trascendentales de la geopolítica internacional que desde comienzos del siglo XX hasta lo que se denominó la “Guerra Fría” fueron determinando el clima dentro del cual la Renovación puede ser entendida como circunstancia particular, sumida dentro de un ámbito global y muy particularmente latinoamericano. En este texto introductorio también nos detalla Martín Frechilla la manera como fue organizada la publicación compuesta de cuatro partes: la primera, titulada “Autonomía, libertad y saber”, recorre la relación histórica entre gobierno y universidad con apoyo en la legislación y énfasis en los nodos de los enfrentamientos que se dan hasta el momento en que se produce el evento analizado. La segunda, que lleva por nombre “De Escuela a Facultad, y después”, presenta la evolución académica de los estudios de arquitectura desde la creación de la Escuela en 1941 hasta 1971; la tercera parte, “Rebeliones estudiantiles”, señala el impacto de los acontecimientos y las respuestas de los movimientos estudiantiles, a raíz del malestar generado y las reivindicaciones exigidas por alumnos y profesores durante la propia Renovación. Por último, en “Bifurcaciones” (capítulo IV), se recorren los acontecimientos posteriores a este movimiento luego de la intervención de la UCV en 1969 (que se prolongó hasta febrero de 1971), las razones que adujo el Ejecutivo para llevarla a cabo y las de quienes la aceptaron y apoyaron. Cierra el libro con una “Nota Bene” y finalmente con la “Fuentes documentales y bibliográficas”.
El libro de 352 páginas, impreso en papel glasse por Impresos Minipres C.A. con un tiraje de 1000 ejemplares, contiene intercalado entre las partes II y III un “Cuadernillo Fotográfico 1969-1970”, con 117 imágenes tomadas por el entonces estudiante Henrique Vera (autor también de la foto de la portada del libro), que testimonian diferentes momentos de ese proceso. La edición viene acompañada de un DVD, diseñado y preparado desde el punto de vista informático por Pedro Luis Hippolyte que, tal y como señala el autor, “contiene lo esencial de las fuentes primarias utilizadas para analizar el proceso de Renovación en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo citadas en las notas a pie de página, de este modo cada lector podrá revisar en extenso los documentos referidos y construir, según el caso, versiones distintas a la que aquí se ofrece. La Información escaneada o fotografiada está ordenada cronológicamente en seis carpetas. Correspondencia (1949-1971) (…); Documentos (1949-1971) (…); Asamblea (1969) (…); Legislación (1958-1971) (…); Prensa (1969) (…); y Varios (1968-1969)…”.
De vientos a tempestades, que bien pudo haberse titulado “aquellas aguas trajeron estos lodos”, resume pormenorizadamente un proceso que abarcó en pleno el ámbito universitario (cuyos antecedentes están recogidos en las 147 páginas del capítulo I), del que su detonante inmediato, para el caso de la Escuela de Arquitectura, lo constituyó la presentación el 24 de febrero de 1967 ante el Consejo de la FAU de un informe sobre la “Estructura del Departamento de Composición”, documento que analiza una serie de problemas que afectaban el Departamento y señala especialmente la situación limitada en que se encontraba la impartición de conocimientos en la Facultad, “donde se ha descuidado el aspecto fundamental de la investigación, reduciéndose nuestro centro de enseñanza a un simple centro de información donde es prácticamente imposible evolucionar, no solamente en el aspecto del diseño arquitectónico, sino también en el de la enseñanza misma”, tal y como se recoge en la revista Punto 40-41 (marzo 1970), que dedica de la página 17 a la 60 al tema “Renovación. Por qué? Cómo?”.

No pretendemos ahondar en un asunto que justamente el libro que hoy nos ocupa hace de manera rigurosa, amplia y detallada, ni establecer juicios de valor sobre sus repercusiones. Sólo añadir que luego del informe de febrero del 67, a diferencia de anteriores oportunidades en las que los diagnósticos elaborados tuvieron consecuencias eminentemente administrativas o de modificación de programas, una Comisión comenzó a trabajar en pro de plantear, con base en un acucioso inventario, cambios realmente estructurales en aspectos didácticos, metodológicos, organizativos, de formación docente del profesorado y relativos a la enseñanza tanto para la Cátedra de Composición como al resto de áreas del conocimiento, los cuales tras la presentación de tres documentos entre enero y noviembre de 1968, fueron consolidados en el texto titulado Informe del Departamento de Composición Arquitectónica, cuya responsabilidad estuvo a cargo de los profesores Carlos Becerra, Henrique Hernández y José Miguel Menéndez, conociéndose que colaboraron activamente Augusto Tobito, Ralph Erminy y Juan Pedro Posani.
Desde aquel momento, siguiendo la recomendación del Informe… (que arrojó siete conclusiones producto de un trabajo bien hecho), y a la sombra de los acontecimientos del mayo francés, se generó el clima propicio que desencadenó un proceso permanente de discusión a través de la Asamblea (conformada por estudiantes y profesores) como mecanismo de toma de decisiones que llevó a la paralización de las actividades de aula y a la politización y enfrentamiento con las «autoridades legítimas» a lo largo de todo el año 1969, salpicado por signos de violencia, toma de algunas dependencias y el desacato y desconocimiento por parte de la Asamblea de la linea jerárquica de poder, todo lo cual queda ricamente registrado en el “Cuadernillo fotográfico” junto al ambiente entusiasta que se percibía por participar de un momento que se presumía trascendente. La resistencia al cambio mostrada por quienes dirigían la FAU (que con el decano Oscar Carpio a la cabeza procedieron al retiro de nómina de dos profesores, rescisión del contrato a dos y apertura de sendos expedientes disciplinarios a otros dos), a lo cual se sumó la intervención militar y administrativa de la UCV en octubre de 1969, nombramiento de un Consejo Nacional de Universidades Provisorio, destitución del rector Jesús María Bianco y designación de un Consejo Rectoral interventor, dieron como resultado que, al menos en Arquitectura, los debates, discusiones y encontronazos de aquel año, se prolongaran, traducidos en cese de actividades, hasta la primera parte de 1972, momento en el que el recién electo decano Eduardo Castillo se propuso poner en marcha las líneas maestras que permitirían poner en práctica la reestructuración de los estudios de arquitectura teniendo como base el Informe… y los resultados que a través de su democrática discusión se derivaron.

A modo de epílogo de esta nota y como clara manifestación del ambiente que reinaba en las discusiones asamblearias de aquella época, también recogidas en el nº 22 de la revista estudiantil Taller (abril 1969), cumplidos ya 50 años, quizás valga la pena transcribir la opinión emitida en 1969 por el maestro Carlos Raúl Villanueva, particularmente activo en las discusiones, aparecida en el número de Punto ya señalado: “Creo que algunos de los aspectos más importantes de la Renovación en la Facultad de Arquitectura han sido los siguientes: Antes de la Renovación, los estudiantes sentían un gran desapego por su Facultad, ya que ésta se dirigía sin su participación. (…) Ellos recibían los conocimientos de profesores que eran los supuestos sostenedores de la verdad, y la enseñanza se producía como un flujo unidireccional de ente activo hacia ente pasivo. Ahora se piensa en la verdad como algo dinámico, variable y búsqueda de conocimientos, como un trabajo constante y consciente de profesores y alumnos. (…) Ha permitido y aumentado el grado de compromiso y responsabilidad de los estudiantes hacia su Facultad. (…) Al mismo tiempo conviene analizar con serenidad lo que el país espera de sus arquitectos. Ha mostrado que el camino adoptado hasta ahora no permite resolver los problemas actuales y urgentes que nuestra sociedad necesita. (…) Aparece la urgencia y necesidad de orientar la docencia hacia un compromiso mayor con los problemas nacionales. LA RENOVACIÓN HA SIDO SOBRE TODO UNA TOMA DE CONCIENCIA.”
ACA




