¿SABÍA USTED…

… que el 25 de mayo de 1960 se inauguró el Teatro Caribe en el Centro Comercial Mata de Coco, Chacao?

1. Cartel inaugural del Teatro Caribe, Centro Comercial Mata de Coco, Chacao, del 25 de mayo de 1960, donde aparece la lista de diversas empresas que estuvieron involucradas en su construcción, equipamiento e instalaciones.

En un ameno, completo y muy bien documentado artículo de Guillermo Barrios, titulado “La arquitectura de los cines de Caracas: cinco casos emblemáticos (1925-1960)” publicado en Apuntes, 31(1), pp. 8-23, enero-julio 2018 (https://doi.org/10.11144/Javeriana.apc31-1.accc), dedicado a un tema que conoce como pocos, el investigador revisa y analiza “el proceso de creación de las salas de cine de presencia directa en la calle (que) abarca desde la década de los años 1920, cuando se registran las primerísimas huellas de una arquitectura para la exhibición cinematográfica, hasta la de los años 1960, en cuyos inicios se inaugura la última sala de cine construida fuera del precinto de un centro comercial”.

Es dentro de este marco que Barrios selecciona un recinto por década de los que se vale para ilustrar la aparición, el desarrollo y el declive de la arquitectura de cine en Caracas, tipología que “sustentó la modernidad de la ciudad en crecimiento, atenta a las tendencias de su tiempo”. También ilustra cómo las salas de cine, siendo “edificios directamente abiertos a la calle, sobre cuya calzada fortalecían la experiencia del espacio público, esencia misma de la ciudad”, condición que perduró hasta finales de la década de 1950, sufren el embate del desarrollo de los medios de comunicación de masas (y en particular de la televisión) que, junto a la toma de la urbe por el tránsito automotor, significará el inicio de un dramático declive que derivó en “su súbita obsolescencia, cierre y gradual abandono, o con su entrega a nuevas actividades que nada tienen que ver con su vocación original”.

2. Las cinco salas analizadas por Guillermo Barrios en “La arquitectura de los cines de Caracas: cinco casos emblemáticos (1925-1960)”. Izquierda arriba: Teatro Ayacucho. Izquierda abajo: Cine Rex. Centro arriba: Teatro Hollywood. Centro abajo: Teatro Junín. Derecha: Teatro Caribe.

Es justo en el momento en que se inicia “la estampida” de la sala de cine al centro comercial, pasando a “reforzar el papel que estas mega estructuras cumplen en el proceso de disolución progresiva del espacio público que ha marcado la dinámica caraqueña de las últimas décadas”, donde se ubica la aparición del Teatro Caribe el cual “dentro de los cánones de la arquitectura moderna venezolana del momento, ensaya una forma de transición propia de la década de los 60, cuando el sistema intenta resistir a sus crecientes síntomas de agotamiento y debe reinventarse para seguir formando parte de la vida de la ciudad”.

Señala Barrios, a modo de preámbulo a la apertura del Caribe en 1960, cómo pese a que en 1957 el sistema de exhibición alcanza su cúspide, “cuando cuenta con 83 salas de cine en funcionamiento”, a partir de 1958, “en coincidencia con una coyuntura de cambio y movilización política en la calle, la década cierra con un súbito proceso de desactivación en cadena de los cines de barrio”. De tal manera “coincidiendo con estas tendencias a la baja del circuito, en 1958 aparece el Cine California (desactivado 1973; cancha de boliche), en el Centro Comercial California, un prototipo con el cual el arquitecto norteamericano Don Hatch (1910-1977) se adelanta, en por lo menos una década, a la inminente popularización de este formato edilicio, el de los centros comerciales, que poco a poco se afianzó en Caracas”.

3. Tomás José Sanabria. Boceto de la volumetría inicial del Centro Comercial Mata de Coco (c.1958).
4. Tomás José Sanabria. Centro Comercial Mata de Coco. Perspectiva aérea del conjunto (c.1959).

Sin embargo, la incorporación del teatro Caribe en el diseño del Centro Comercial Mata de Coco por parte de Tomás José Sanabria, representó, a diferencia de lo que luego paulatinamente fue aconteciendo, su consideración como una pieza fundamental dentro de la programación y la volumetría de un conjunto que incluyó el uso comercial y recreacional en los cuerpos bajos y de oficinas en una torre de diez plantas. Dicho en otras palabras, la función, lejos de verse engullida por un mall como los que se fueron desarrollando posteriormente, marcó una de las últimas manifestaciones del cine-objeto a diferencia del gran objeto que opacó al cine hasta llevarlo a su mínima expresión.

5. Póster de la película Exodus (Éxodo, 1960, dirigida por Otto Preminger) con cuya proyección se estrenó el Teatro Caribe.

El teatro Caribe, cuya inauguración el 25 de mayo de 1960 se dio con la proyección de la superproducción “Éxodo” (Exodus, 1960, dirigida por Otto Preminger con un amplio elenco encabezado por Paul Newman, Eva Marie Saint, Ralph Richardson, Peter Lawford y Lee J. Cobb), se erige en una curiosa muestra de un momento en que la sala de cine busca redefinirse, manteniendo el espíritu de la pieza independiente con vida propia pero a la vez incorporada a un conjunto alejado del tránsito peatonal intenso, al que se llega fundamentalmente en carro.

6. El Centro Comercial Chacaíto (Antonio Pinzani, 1968) (izquierda) y el Centro Comercial Los Palos Grandes (Coto y Loperena Arquitectos, 1964) (derecha) donde funcionaron el Cinema Uno y el Teatro Canaima, respectivamente, dos de los tres únicos cines de nueva planta que junto al Caribe abrieron sus puertas en Caracas durante la década de 1960.

Barrios recuerda cómo durante la década de 1960, en la que por lo menos veintiséis salas del circuito instalado cesan sus operaciones en diferentes lugares de la ciudad, dentro la construcción de instalaciones que exploran nuevas fórmulas frente a la cambiante realidad urbana, “sólo tres cines de nueva planta abren sus puertas en Caracas… Un itinerario de ensayos de la transición que incluye sucesivamente en 1960, al Caribe; en 1964, al Canaima (desactivado 1981; demolido) y finalmente, en 1969, al Cinema Uno (desactivado 1993; comercio), para anunciar y consumar las tendencias de enclaustramiento del cine caraqueño en los centros comerciales que caracterizarán desde entonces al circuito local”. Se ubican, valga decirlo, en tres centros comerciales que aún apostaban al contacto con el aire libre y donde a diferencia de la localización oculta del Cinema Uno en el sótano del Centro Comercial Chacaíto (preludio junto a sus sucedáneos Cinema Dos y Cinema Tres de nuevas formas operacionales, como la multiproyección y la fragmentación de los aforos que se impondrán como tendencia dominante en el circuito de cines caraqueños a partir de entonces), el Caribe y el Canaima destacan como importantes e impactantes volúmenes en Mata de Coco y Los Palos Grandes.

7. Tomás José Sanabria. Centro Comercial Mata de Coco (1959). Vista aérea del conjunto con el volumen del Teatro Caribe al sur en primer plano.
8. Tomás José Sanabria. Centro Comercial Mata de Coco (1959). Corte norte-sur a través del Teatro Caribe.
9. Dos vistas interiores del Teatro Caribe en fechas cercanas a su inauguración.

Si el Centro Comercial Mata de Coco no respondía a los parámetros tipológicos de lo que empezó a caracterizar dicha denominación, el Caribe, como ya asomamos, también se distancia de los preceptos tradicionales de la arquitectura de cines que se hacía en Caracas. “Su relación con (o su separación de) la calle se estableció mediante sucesivos planos de zonas ajardinadas y generosas áreas de estacionamiento, en un momento en que la audiencia de cine en Caracas se hacía crecientemente dependiente del automóvil. Las áreas de foyer y el auditórium, con aforo para 1.200 espectadores (en patio y balcón), lucieron acabados contemporáneos y un sobrio sistema de iluminación ambiental, a la manera como Sanabria trabajó sus obras capitales…”. Además, contaba con una plaza descubierta que servía tanto de preámbulo y desahogo a una actividad de uso masivo, como de espacio de contrapunto a los estacionamientos que sirven al conjunto de comercios y oficinas.

10. Vista aérea reciente con la ubicación del Teatro Caribe en Chacao.

Al transcurrir del tiempo Mata de Coco fue sufriendo el impacto de la presión que ejercía el valor comercial del terreno que ocupaba en virtud de su localización. En tal sentido, primero fue objeto de una desproporcionada intervención a cargo de la oficina Volante-Monaldi y Asociados C.A. que a comienzos de los años 80 del siglo XX buscó remozarlo abusándose del uso de cubiertas basadas en estructuras tridimensionales. Es el momento en el que el teatro Caribe deja de ser cine para convertirse desde 1983 en sala para presentaciones musicales y teatrales además de grabaciones. La estocada mortal que se le da a la integridad del conjunto surge a finales de siglo XX cuando en la parte norte del terreno “sin consulta ni opinión” se levanta la sede del SENIAT rompiendo por completo la concepción inicial que dio origen a la propuesta convirtiéndose en ejemplo nefasto para el desarrollo de los predios vecinos.

11. Vista desde el sur del Centro Comercial Mata de Coco con el Teatro Caribe a la izquierda donde se observan los efectos de las intervenciones realizadas a comienzos de los años 80.

Por su parte, el Caribe sigue allí como testimonio “del anunciado fin de una arquitectura de los cines de a pie en Caracas, y el arranque del largo epílogo de la azarosa épica de aquéllos que quedaron a la intemperie, en las calles de una ciudad que renunció a la experiencia civilizatoria del espacio público”, apuntará Barrios. Y concluirá: “El otrora imponente Caribe se ha plegado a la opción del silencio frente al imperio del olvido que se ha hecho marca de la ciudad. Un silencio, sí —como el que arropa las modernas líneas del Cine Colinas (1957-1971; depósito) más al sur de la ciudad— con su inmenso volumen como una presencia sigilosa, vacua de señales con respecto a su antiguo uso. Como un espectro desalmado, el Caribe, la última exhalación como se ha llamado en estas páginas, ocupa un lugar en este paisaje de la indiferencia y las frágiles resistencias que, in pectore, mantienen viva la esperanza de que, como ha sucedido en otras ciudades, estas antiguas salas puedan volver a ser parte viva del espacio público”.

ACA

Procedencia de las imágenes

1. Nicolas Sidorkovs. Los cines de Caracas en el tiempo de los cines (1994)

2. Guillermo Barrios. “La arquitectura de los cines de Caracas: cinco casos emblemáticos (1925-1960)”. Apuntes, 31(1), pp. 8-23, enero-julio 2018.

3, 4, 7 y 8. Catálogo de la exposición Tomás José Sanabria Arquitecto. Aproximación a su obra. Galería de Arte Nacional, 1995.

5. filmaffinity. Éxodo (https://www.filmaffinity.com/es/filmimages.php?movie_id=732294).

6 y 7. Colección Crono Arquitectura Venezuela.

10. Capturas de Google Earth.

11. Colección Fundación Arquitectura y Ciudad.

HA SIDO NOTICIA

Hanif Kara, de AKT II, recibe la Medalla Soane 2024 por su ingeniería pionera y su innovación arquitectónica

Hanif Kara

Escrito por Nour Fakharany

Publicado el 11 de octubre de 2024

Tomado de https://www.archdaily.com

El Museo Sir John Soane ha anunciado que Hanif Kara, un célebre ingeniero estructural y cofundador de AKT II, ha sido galardonado con la prestigiosa Medalla Soane 2024. Esto marca un momento histórico, ya que Kara se convierte en el primer ingeniero en recibir el galardón, que tradicionalmente se otorga a arquitectos y teóricos. El reconocimiento destaca su profundo impacto en el entorno construido, en particular a través de su enfoque pionero de la colaboración interdisciplinaria. Kara pronunciará la conferencia de la Medalla Soane en la Royal Academy el 26 de noviembre.

Sainsbury Laboratory, Cambridge / Stanton Williams

La carrera de Kara abarca más de dos décadas, durante las cuales ha sido fundamental en el diseño de cuatro edificios ganadores del Premio Stirling: la Biblioteca Peckham (2000), el Laboratorio Sainsbury (2012), la sede europea de Bloomberg (2018) y la Town House de la Universidad de Kingston (2021). Su influencia se extiende a nivel mundial, habiendo colaborado con gigantes de la arquitectura como Zaha Hadid, David Chipperfield, Herzog & de Meuron y Bjarke Ingels. Sus proyectos, incluida la sede de Google en Londres y el Museo de Londres que pronto se inaugurará en Smithfield, amplían los límites de lo que la ingeniería estructural puede lograr en el diseño contemporáneo.

Gallery of Bloomberg’s European headquarters / Foster + Partners

En su próxima conferencia, se espera que Kara reflexione sobre su papel único como facilitador de sueños arquitectónicos, combinando la ingeniería con el diseño para crear soluciones innovadoras para los desafíos más urgentes de la actualidad, incluida la crisis climática. «Como científico, me gusta pensar que la esperanza puede convertirse en posibilidades», ha dicho Kara, haciendo hincapié en su enfoque optimista para abordar las preocupaciones medioambientales a través de la ingeniería.

Town House Kingston University in London, UK / Grafton Architects

Este honor para Kara coincide con otro logro trascendental para AKT II, que, en colaboración con el estudio de arquitectura EAST con sede en el Líbano y la artista Rayyane Tabet, ganó recientemente el premio inaugural AlMusalla en la Bienal de Diriyah. El diseño del equipo, una estructura modular inspirada en el tejido tradicional y construida a partir de desechos sostenibles de palmera datilera, ejemplifica el compromiso de Kara con la sostenibilidad y la reutilización, valores centrales para su filosofía de ingeniería. Este proyecto, como muchas de las obras de Kara, refleja su uso innovador de materiales y técnicas para mitigar el impacto medioambiental de la construcción, lo que demuestra su creencia en el «diseño inverso avanzado».

Gallery of Bloomberg’s European headquarters / Foster + Partners

Además de sus logros arquitectónicos, Kara ha desempeñado un papel importante en la educación, asesorando a arquitectos e ingenieros emergentes y ocupando puestos en instituciones de primer nivel como la Escuela de Posgrado de Diseño de Harvard. Sus contribuciones al campo de la ingeniería de diseño, tanto como profesional como docente, lo han convertido en una figura indispensable en la comunidad de la arquitectura.

Según The Guardian, el trabajo de Kara ha permitido que existan algunos de los diseños arquitectónicos más atrevidos de las últimas dos décadas, con esbeltas columnas, tramos dramáticos y elegantes curvas de estos edificios como testimonio de su experiencia. Con la Medalla Soane 2024, el espíritu pionero de Kara y su incansable defensa de la colaboración interdisciplinaria han sido reconocidos con justicia, consolidando su lugar como una figura transformadora tanto en la ingeniería como en la arquitectura.

Nueva sede de Google en King’s Cross, Londres. BDP, junto con los arquitectos Heatherwick Studio y Bjarke Ingels Group (BIG)

Los premios Soane de arquitectura celebran la innovación, la artesanía y el diseño visionario, reconociendo proyectos e individuos que amplían los límites de cómo damos forma y experimentamos el entorno construido. El año pasado, el Museo Sir John Soane anunció que el estudio de arquitectura francés Lacaton & Vassal sería el destinatario de la Medalla Soane 2023.

ACA

ES NOTICIA

El Centro Pompidou de Málaga inaugura el 30 de octubre una exposición sobre el arquitecto venezolano Carlos Raúl Villanueva

Teniendo como referencia inmediata la muestra “Carlos Raúl Villanueva et la synthèse des arts” montada en 2022 en el quinto piso del Centro Pompidou de París, el próximo miércoles 30 de octubre el Centro Pompidou de Málaga abre la exposición que lleva por título “Carlos Raúl Villanueva. Arquitectura moderna y síntesis de las artes”, la cual estará abierta hasta el 2 de marzo de 2025.

Con base en una selección que amplía el material mostrado en París, la exhibición malagueña volverá a recrear los ambientes originales de los proyectos de Villanueva mediante la presencia de obras similares o relacionadas con las integradas en su arquitectura. Se exhibirán notas docentes, dibujos de estudios en construcción, maquetas y demás material de archivo que fueron donados por la Fundación Villanueva, junto a obras significativas como el móvil Deux vols d’oiseaux de Alexander Calder, la Projection dynamique su 30e degré de Antoine Pevsner, un dibujo sin título de Fernand Léger o el Cube bleu interne de Jesús Rafael Soto, entre otras.

El Centre Pompidou Málaga se encuentra en el edificio denominado El Cubo, Pasaje Doctor Carrillo Casaux, s/n, entre los Muelles 1 y 2 del puerto de la ciudad

Para mayor información:

CARLOS RAÚL VILLANUEVA

ACA

INVITACIÓN

Miércoles amarillo del Taller X

Tomado de Taller X (@taller.x)

El miércoles 30 de octubre a las 5 de la tarde en el auditorio CRV en PB del edificio de la FAU, @rodrigomarinbriceno estará presentando sus trabajos, ideas e investigaciones a toda la comunidad FAU.

Backward Canvas

especulaciones del umbral físico/digital

La creciente digitalización de la vida está conduciendo a los individuos hacia un proceso de hibridación, donde los territorios de interacción humana trascienden el espacio físico, para situarse cada vez más en plataformas inmateriales.

¿Qué consecuencias socio culturales trae consigo este fenómeno, y qué implicaciones disciplinarias puede tener en el diseño, para la concepción de los espacios arquitectónicos?

El arquitecto Rodrigo Marín Briceño (UCV, 2014) al proponer sistemas de relaciones entre el espacio físico y el espacio digital, plantea una discusión sobre este tema, valiéndose del formato video juego y del arte instalativo como recursos para comunicar sus ideas.

Este proyecto, patrocinado por Hyundai Motor Group en Seúl (Corea del Sur) en 2023, procura desde lo experimental abrir caminos para la investigación del espacio contemporáneo, e invita a reflexionar sobre las complejas transformaciones del mundo hoy.

ACA

ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL Nº 426

El Museo de Arte Contemporáneo Jesús Soto, ubicado en la avenida Germania, Ciudad Bolívar, estado Bolívar, fue inaugurado por el presidente de la República, doctor Rafael Caldera, el 27 de agosto de 1973. Es la última obra realizada por Carlos Raúl Villanueva (nacido en 1900 y fallecido en 1975) como homenaje a su entrañable amigo Jesús Rafael Soto (1923-2005).

1. Inauguración del Museo de Arte Contemporáneo Jesús Soto por parte del presidente Rafael Caldera, Jesús Soto y el gobernador del estado Bolívar, Manuel Garrido Mendoza.

También sirvió para albergar la excelente colección particular de piezas reunidas por el artista guayanés en los años 1950 y 1960 durante su estadía en Europa, algunas de ellas de creadores de renombre mundial, con quienes trabajó y compartió en el transcurso de su larga vida artística, a las que se sumó una importante selección de obras suyas representativas de toda su trayectoria. Dentro de lo coleccionado por Soto se encontraban realizaciones representativas del arte abstracto, cinético, geométrico, óptico y contemporáneo en general de autores tan importantes como: Víctor Vasarely, Kasimir Malevich, Robert Jacobsen, Alberto Magbelli, Kenneth Snelson, Jean Arp, Carlo Battaglia, Gianni Colombo, Sonia Delaunay, Jean Dewasne, Amadeo Gabino, Francois Morellet, Jean Kubicek, Julio Le Parc, Paternostro, Paolo Patelli, Eusebio Semper, Francisco Sobrino y Gunter Uecker, entre otros.

2. Carlos Raúl Villanueva junto a Jesús Soto, Caracas, Venezuela, (c.1973). Foto de Paolo Gasparini.

La idea de proyectar una sede, nace a partir de la creación de la Fundación Museo de Arte Moderno Jesús Soto el 27 de octubre de 1969 presidida por Jesús Soto e integrada por Miguel Arroyo, Alfredo Boulton, Hans Neumann, Guillermo Meneses, Miguel Otero Silva y Simón Alberto Consalvi, quienes nombraron como su primer director a Armando Gil Linares. Villanueva llevó adelante el diseño de la edificación entre 1970 y 1972 construyéndose en dos etapas, de las cuales sólo la primera (compuesta por seis edificios y terminada en 1973), sería dirigida y supervisada plenamente por su autor, quedando las instrucciones formuladas para una segunda fase que entre 1978 y 1987 se ejecutaría bajo la responsabilidad de los arquitectos José Carlos Villanueva y Edgar Parra y se inauguraría el 22 de noviembre de aquel año 87.

3. Museo de Arte Contemporáneo Jesús Soto. Primera etapa. Planta baja del conjunto (izquierda). Perspectiva aérea del conjunto (derecha).
4. Museo de Arte Contemporáneo Jesús Soto. Primera etapa. Sección transversal a través de las salas de exposición, fachada principal en proyección.

Por lo general es a la primera etapa a la que se han dedicado las más importantes reseñas arquitectónicas publicadas sobre el Museo. En ellas se resalta su parquedad, su austeridad y su condición de contrapunto y contenedor neutro adecuado a la variada colección que debía alojar. Para resumir la más esencial aspiración de Villanueva con respecto al edificio viene como anillo al dedo la siguiente cita de su propia cosecha: “Construir sin necesidad de utilizar materiales sería lo ideal. El edificio tiene importancia sólo por el contenido viviente que abriga. Uno quisiera construir una forma ideal, sin nada de inútil, tan lógica y tan pura que ya existiera apreciable diferencia entre cubiertas, muros y espacios naturales”.

5. Museo de Arte Contemporáneo Jesús Soto. Primera etapa. Dos vistas del patio central. Fotografías de Paolo Gasparini que formaron parte de la muestra “Villanueva y el Museo Soto” (1993).
6. Museo de Arte Contemporáneo Jesús Soto. Primera etapa. Detalle del cubo central desde el patio. Fotografía de Paolo Gasparini que formó parte de la muestra “Villanueva y el Museo Soto” (1993).
7. Museo de Arte Contemporáneo Jesús Soto. Primera etapa. Vista nocturna del conjunto. Fotografía de Paolo Gasparini que formó parte de la muestra “Villanueva y el Museo Soto” (1993).

El conjunto inicial, de 5.600 m2 de construcción y 11.400 de áreas verdes y estacionamiento, está formado por 6 edificios: “el del acceso, dirección y administración, de dos plantas, el cubo de hormigón para albergar la obra de Soto, y cuatro salas de exhibición, una de ellas más importante con dos plantas y las otras tres más pequeñas y de una planta, con loggias exteriores en uno de sus extremos y algunos planos tratados con celosías verticales movibles, concebidas como auténticas cajas vacías y cerradas, están sólo cortadas por una larga línea de luz cenital entre las paredes y las cubiertas”, señalarán, Paulina Villanueva y Maciá Pinto en Carlos Raúl Villanueva (Alfadil Ediciones, 2000).

8. Algunos de los croquis elaborados por Villanueva de las primeras ideas para el Museo Jesús Soto correspondientes al año 1970, que formaron parte de la muestra “Villanueva y el Museo Soto” (1993).
9. Algunos de los croquis elaborados por Villanueva de las primeras ideas para el Museo Jesús Soto correspondientes al año 1971, que formaron parte de la muestra “Villanueva y el Museo Soto” (1993).

El proceso de diseño seguido por Villanueva para esta ocasión fue registrado a través de numerosos croquis que denotan la evolución alcanzada desde la idea inicial hasta la propuesta final. En ellos se percibe desde un principio la voluntad de componer un conjunto de “varios edificios, con los bloques de las salas inicialmente sumados en un cuerpo compacto y un volumen cilíndrico para la cafetería, que luego desaparece. Al final, las salas terminan por desplegarse de manera relativamente aleatoria, circunscribiendo un patio de forma irregular, al conectarse y comunicarse entre sí por medio de galerías bajas en las que se alternan los bloques calados de concreto y las aberturas que dan paso al recinto interior”, apuntarán Paulina Villanueva y Maciá Pinto.

10. Museo de Arte Contemporáneo Jesús Soto. Primera etapa. Vista interior de uno de los pasillos de conexión entre salas (izquierda) y vista de una de las salas de exposiciones (derecha). Fotografías de Paolo Gasparini que formaron parte de la muestra “Villanueva y el Museo Soto” (1993).

Otro dato de importancia lo ofrece la integración en la obra de la experiencia constructiva de la prefabricación, lo cual remite a la segunda ampliación del Nuevo Museo de Bellas Artes (1966-1976). Ello se evidencia en las losas de entrepiso, en las cubiertas de las salas y particularmente en el cubo que funge de elemento jerárquicamente más importante del conjunto. En este último, “las vigas prefabricadas de hormigón son utilizadas en posición vertical, con los nervios al exterior, lo que junto con las sombras acusadas, repite el tema de las líneas paralelas contra las que se recortan las figuras de las obras cinéticas de Soto”.

11. Localización del Museo Soto en Ciudad Bolívar y vista aérea actual donde pueden apreciarse las dos etapas que lo conforman.

La ampliación o segunda etapa, de 7.000 m2, se levantaría sobre un terreno adquirido por la Gobernación del Estado Bolívar concedido en préstamo gratuito por noventa y nueve años a la Fundación, para lo cual se firmó el comodato correspondiente el 5 de mayo de 1977. La Corporación Venezolana de Guayana asumió su ejecución, y la obra se concluyó en 1987 incluyendo las siguientes áreas:  vestíbulo, biblioteca, sala de usos múltiples, oficinas, depósitos, taller de restauración, cafetín, estacionamiento y áreas verdes.

12. Visita del Maestro Carlos Raúl Villanueva al museo en fechas cercanas a su inauguración. Fotografías de Paolo Gasparini.
13. Museo de Arte Contemporáneo Jesús Soto. Primera etapa. Vista interior de una de las salas de exposición. Fotografía de Paolo Gasparini que formó parte de la muestra “Villanueva y el Museo Soto” (1993).

Pasados veinte años desde la inauguración del museo, como parte de las celebraciones de ese aniversario caracterizado por una amplia programación, el día 26 de agosto de 1993 se inauguró en el espacio correspondiente a la Sala Múltiple la muestra “Villanueva y el Museo Soto”, con curaduría y montaje de Ana María Marín, William Niño Araque y José Luis Sánchez. La exposición que estaría abierta hasta el 31 de octubre, estuvo compuesta de bocetos originales del Maestro Villanueva, fotografías de Paolo Gasparini y modelos tridimensionales. Fue posible gracias a los auspicios de la Galería de Arte Nacional, la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UCV, la Fundación Museo de Arquitectura y la Familia Villanueva. La portada del catálogo preparado para la exposición, cuya imagen ilustra nuestra postal del día de hoy, ya anuncia parte de lo que allí se mostró.

Aquel mismo año también sería publicado por la Fundación Museo de Arte Moderno Jesús Soto el libro La construcción de la mirada. XX años del Museo de Arte Moderno Jesús Soto (Monte Ávila Editores).

De esta última publicación hemos extraído la siguiente cita del texto “Arquitectura: Oportunidad y Desafío” escrito por William Níño Araque relacionada con la obra que hoy nos ha ocupado: “Desde la escena internacional, y fundamentalmente en su esencia, el Museo Jesús Soto pertenece a esa generación de instituciones museísticas concebidas durante los años setenta: la complejidad del programa espacial y funcional; la superación de la idea del espacio flexible por la idea tradicional de recintos fraccionados en galerías; la evolución de las condiciones para la conservación, exposición e iluminación de los objetos y sobre todo el papel urbano representado como un ‘monumento ‘ y como ‘contenedor’ de arte, representan algunos de los rasgos iniciales que hacen del Museo una empresa constante, inacabada y en plena evolución”.

14. Fotos recientes del interior del museo.

Aquella institución que hace más de 30 años representaba para Niño Araque “…una insólita aventura continental. Una odisea capaz de promover en el tiempo un Centro de Investigación sobre el arte estructural, geométrico y cinético. Una experiencia única en el mundo debido a que su concepción (esencialmente consagrada a la poética del constructivismo)” se presentaba “como un desafío al futuro: estableciendo los temas por estudiar y promover para una mejor comprensión y desarrollo de las artes”, fue intervenida el año 2011 por la gobernación del estado Bolívar argumentando una “revisión integral” administrativa y de funcionamiento, así como de su inventario físico, documental y valoración de obras.

15. Acceso actual al museo.

Como era de esperarse, ello derivó en un proceso creciente de deterioro de los edificios, de espacios museísticos y de muchas de sus obras a lo cual se suma la incertidumbre con respecto a la suerte que podría correr la valiosa colección que posee, de lo cual no ha podido recuperarse hasta el día de hoy.

ACA

Procedencia de las imágenes

Postal. Colección Crono Arquitectura Venezuela.

1. Museo de Arte Moderno Jesús Soto. Wikipedia (https://es.wikipedia.org/wiki/Museo_de_Arte_Moderno_Jes%C3%BAs_Soto)

2. Museo Soto (https://jesus-soto.com/es/museo-soto/)

3. Paulina Villanueva y Maciá Pinto. Carlos Raúl Villanueva (Alfadil Ediciones, 2000); y Catálogo de arquitectura (https://catalogosdearquitectura.wordpress.com/2018/03/12/villanueva-carlos-raul-1971-museo-de-arte-moderno-jesus-soto/)

4, 5 y 13. Paulina Villanueva y Maciá Pinto. Carlos Raúl Villanueva (Alfadil Ediciones, 2000)

6 y 7. Fundación Galería de Arte Nacional. Carlos Raúl Villanueva. Un moderno en Sudamérica. 1999.

8 y 9. Colección Espacio y Forma, nº 16, 1972.

10. Paulina Villanueva y Maciá Pinto. Carlos Raúl Villanueva (Alfadil Ediciones, 2000); y Fundación Galería de Arte Nacional. Carlos Raúl Villanueva. Un moderno en Sudamérica. 1999.

11. Capturas de Google Earth.

12. Colección Crono Arquitectura Venezuela; y Fundación Galería de Arte Nacional. Carlos Raúl Villanueva. Un moderno en Sudamérica. 1999.

13, 14 y 15. IAM Venezuela. Museo de Arte Moderno Jesús Soto (https://iamvenezuela.com/2017/10/museo-de-arte-moderno-jesus-soto/)