ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL Nº 314

Con la celebración entre el 29 de septiembre y el 3 de octubre de 2008 de la Semana Internacional de Investigación, la Facultad de Arquitectura y Urbanismo (FAU) de la Universidad Central de Venezuela (UCV) llegó a cristalizar un anhelo que persiguió por años: la realización conjunta de las jornadas de investigación de sus tres instancias académicas fundamentales, la Escuela de Arquitectura, el Instituto de Urbanismo (IU) y el Instituto de Desarrollo Experimental de la Construcción (IDEC).

Tras la celebración en 1985 entre el 29 de enero al 2 de febrero las Primeras Jornadas de Investigación de la FAU, en momentos en que el IDEC ya llevaba realizando desde 1982 anualmente las suyas, no se había logrado coordinar esfuerzos para que la institución en pleno mostrase los avances logrados por una actividad intrínseca a su condición académica. Como señal relevante de las dificultades para organizar este tipo de eventos cabe apuntar que la Escuela de Arquitectura, ya denominada “Carlos Raúl Villanueva”, sólo logró realizar sus Primeras Jornadas en noviembre de 2003, cuando tenía 62 años de creada y una larga data de productos derivados de la actividad de sus investigadores en las diversas áreas que la componen.

Dentro de una Facultad que fue diseñada sin prever espacios para la permanencia prolongada de quienes realizaban labores investigativas, también vale la pena recordar que fue a finales de 1961 (el 10 de octubre para ser más precisos) cuando los profesores Carlos Raúl Villanueva, Graziano Gasparini y Juan Pedro Posani presentaron al Consejo de Facultad la propuesta de creación del Centro de Investigaciones Históricas y Estéticas (CIHE), la cual fue aprobada por el Consejo Universitario el 31 de julio de 1962, comenzando a trabajar en 1963 bajo la dirección de Graziano Gasparini, marcando así el arranque formal de la actividad investigativa en la institución, siendo en 1964 cuando aparece por primera vez el BOLETÍN, su insigne publicación. Casi en simultáneo, y por iniciativa impulsada por el entonces decano de la FAU Julián Ferris, se había creado en 1961 el Centro de Estudios para el Desarrollo (CENDES), el cual se adscribiría al Rectorado de la UCV.

Posteriormente, en 1967, se funda el Instituto de Urbanismo, apareciendo por primera vez la revista URBANA en 1980. Por su parte el IDEC nace en 1975 y su revista TECNOLOGÍA Y CONSTRUCCIÓN es lanzada en 1985. Otra importante iniciativa también fraguada en la FAU UCV, el Centro de Estudios Integrales del Ambiente (CENAMB), ve la luz en 1977.

Con estos antecedentes a la mano no fue poca cosa que en 2008 se lograra mancomunar los esfuerzos que hicieron posible la Semana Internacional de Investigación de la FAU. El evento, que fue presidido por el profesor Gustavo Izaguirre Luna y tuvo como presidentes honorarios a Alfredo Cilento, Azier Calvo y Liana Bustillos, empezó a forjarse desde 2006, cuando el Consejo de Coordinación Académica de la FAU, propuso al Capítulo Venezuela de la Asociación Latinoamericana de Control de Calidad, Patología y Recuperación de la Construcción, realizar el III Congreso Nacional PRE CONPAT 2008 en la Ciudad Universitaria de Caracas, organización de la que Izaguirre era un miembro muy activo. Este importante impulso, indirecto si se quiere, aunado a la celebración de los 80 años de la creación del Banco Obrero-Instituto Nacional de la Vivienda, fueron los detonantes que animaron a la entidad a coordinar en una sola las XVIII Jornadas de Investigación del IDEC, las Segundas de la Escuela de Arquitectura Carlos Raúl Villanueva y las del IU en el marco de la celebración de sus 40 años, dando pie a lo que fue la organización de una semana programada en torno a tres frentes muy activos (originados en torno a la celebración de los 80 años de la creación del Banco Obrero-Inavi, al III Congreso Nacional PRE CONPAT y a las Jornadas de Investigación propiamente dichas), que produjeron una animación inusitada.

En resumen, se logró convocar “a 94 investigadores, 15 conferencistas internacionales y 18 nacionales -incluidos dos miembros de la Red Solidaria de Comunidades Autónomas-, lo que permitió compartir reflexiones, conocimientos, tecnologías, proyectos y experiencias de Argentina, Brasil, Colombia, Chile, España, Inglaterra, Paraguay y Venezuela”, como bien señala Izaguirre en el «Prólogo» de las Memorias de las Jornadas de Investigación, publicadas bajo la coordinación de Eugenia Villalobos, que mostraban en físico un resumen de cada ponencia y venían acompañadas de un CD con los textos “in extenso”.

1. Dos publicaciones producto del evento. Izquierda: Semana Internacional de Investigación FAU UCV. Memorias (2008). Derecha: 80 años de políticas de vivienda en Venezuela. 1928-2008 (2011).

Así, mientras en el auditorio acontecían las conferencias que invitados nacionales e internacionales dictarían sobre los tópicos relacionados al tema de la vivienda, su historia y el aporte de los más necesitados a las políticas del hábitat; los relativos a la tecnología como fenómeno cultural en la relación barrio-ciudad o la legalidad y tenencia de la tierra en asentamientos informales; e incluso temas de vivienda y sostenibilidad urbana, o de programas como el CYTED sumados a las reflexiones acerca de la gestión académica y su relación con la sociedad y a las nociones de reingeniería habitacional, expansión o regeneración de barrios consolidados, recuperación y replanteamiento de centros urbanos, en las aulas anfiteátricas y demás espacios destinados a la docencia de pre y postgrado se desarrollaban las jornadas con la presentación resumida de las ponencias de la mano de su(s) respectivo autor(es).

Para alcanzar el éxito obtenido, la organización del evento contó con un Comité Organizador, y seis comisiones: Científica, Financiera, de Logística y Protocolo, de Apoyo Técnico, de Publicaciones y de Promoción, que involucraron a más de 35 personas entre profesores y empleados de la FAU. Así mismo, se obtuvo el apoyo de 45 árbitros que revisaron y dieron el visto bueno a las 95 ponencias presentadas en las áreas de: Ambiente y Sostenibilidad -AS- (8), Ciudad y Sociedad -CS- (30), Historia y Patrimonio -HP- (22), Informática y Representación Gráfica -IRG- (2), Tecnología Constructiva -TC- (23) y Teoría y Representación Arquitectónica -TPA- (10).

Además de las Memorias ya señaladas, el evento arrojó la publicación en 2011 del libro 80 años de políticas de vivienda en Venezuela. 1928-2008, compilado por Azier Calvo y Eugenia Villalobos que, además de recoger el contenido de las conferencias del seminario que le da nombre llevado a cabo en el marco de la Semana Internacional de Investigación, retomó la discusión sobre la materia iniciada en el año 2006 en el simposio “1906 / 2006 Cien años de política de vivienda en Chile”, realizado en Santiago, recogida en la publicación del mismo nombre para la que María José Hidalgo y Rodrigo Hidalgo fungieron de editores, impresa en 2008.

2. Anuncios publicados de los cuatro eventos que se originaron a partir de la Semana de Investigación FAU 2008, denominados Trienal de Investigación FAU, correspondientes a los años 2011, 2014, 2017 y 2020.

La Semana Internacional de Investigación de 2008, con el desarrollo sostenible ubicado en el centro de los debates, también, puede considerarse como punto de inflexión y de inicio de una política liderizada por la Coordinación de Investigación de la FAU que originó la instauración y realización cada tres años de la Trienal de Investigación FAU UCV, la cual ininterrumpidamente, bajo un formato similar que ha girado siempre en torno a un tema central, ha logrado, venciendo enormes dificultades, aunar de nuevo esfuerzos compartidos entre la Escuela y los dos Institutos en sus cuatro versiones: 2011, 2014, 2017 y 2020. A ellas, sus repercusiones y sus particularidades dedicaremos futuras entregas.

ACA

Procedencia de las imágenes

  1. http://www.edicionesfau.com/

2. Colección Fundación Arquitectura y Ciudad

TEXTOS FUNDAMENTALES

Dos parques, un equipo

Parque del Este, Caracas-Venezuela/Aterro do Flamengo, Río de Janeiro-Brasil

Fernando Tábora

Embajada de Brasil en Venezuela/Norberto Odebrecht Constructora S.A.

Editorial Ex Libris

2007

Cuando el arquitecto de origen chileno residenciado en Venezuela Fernando Tábora se aproximaba a cumplir los ochenta años, tomó la decisión de dejar testimonio escrito de lo que fue su participación durante los años 50 y comienzos de los 60 del siglo XX en dos proyectos de arquitectura paisajista donde, invitado por Roberto Burle Marx, actuó formando parte de un equipo junto a John Godfrey Stoddart, Julio César Pessolani y Mauricio Monte que hizo posible la realización tanto del Parque del Este en Caracas como del Aterro do Flamengo en Río de Janeiro. El libro Dos parques, un equipo es justamente el producto del esfuerzo realizado por Tábora por dejar testimonio de dicha experiencia echando mano de la valiosa información que había logrado acumular en sus archivos y los recuerdos que se fueron cruzando en la medida que los consultaba y convertía todo ello en texto.

1. Dos parques, un equipo. Índice

Narrado como una historia salpicada de anécdotas conformada por pequeños segmentos dedicados cada uno a un tema, abundantemente documentada, en la que se entrecruzan múltiples escenas en simultáneo de su vida personal, de su contacto y relación con Burle Marx, de los proyectos y viajes realizados como parte de los encargos realizados en el atelier del maestro brasileño, de su encuentro con Venezuela y de las etapas del desarrollo de los dos proyectos en los que busca centrarse la publicación, Dos parques, un equipo fue estructurado por Tábora en dos partes.

2. Burle Marx con el equipo: los arquitectos Fernando Tábora, Julio César Pessolani y John Godfrey Stoddart con el plano general del Parque Naciones Unidas de Santiago. 1960. Rio de Janeiro.

La primera arranca contextualizando a “Caracas en el momento del proyecto del Parque del Este”, para abrirle así la puerta a la llegada de Burle Marx a Venezuela por primera vez en 1956 en compañía de Tábora (solicitado por Daniel Camejo Octavio para resolver los problemas presentados en el tratamiento de las áreas exteriores del Club Puerto Azul) y la conformación del “atelier” en Río de Janeiro a partir de los numerosos encargos que tras la visita se debían atender, lo que daría paso luego a la creación de una “sociedad” que tendría una de sus sedes en Caracas. El desarrollo de este primer tramo del libro, sin duda el de mayor valor documental, transcurre a través de toda la experiencia que se inicia con la participación en los proyectos de las áreas exteriores para la Exposición Internacional, que se realizaría en Caracas en 1960 en las setenta y cinco hectáreas provenientes de parte de la expropiación de los terrenos agrícolas de la hacienda “San José” y los del fundo “La Carlota”, lo cual derivaría, tras la caída de la dictadura, y gracias a la intervención de Carlos Guinand Sandoz (otro personaje vital dentro de la historia) en el proyecto para el Parque del Este. Serán justamente todos los aspectos involucrados en el diseño y realización del parque caraqueño lo que consuma el mayor espacio de la primera parte del libro: la consolidación legal de los terrenos, el concepto de diseño y la elaboración de un plan maestro, “el equipo de apoyo en la ejecución del proyecto”, “las expediciones en busca de plantas y animales”, los componentes fundamentales de la propuesta, la consideración de “las plantas como estructura espacial”, “los proyectos arquitectónicos” y “los problemas de diseño de los patios”, constituyen un valioso testimonio digno de ser leído y consultado.

Luego se le abre un breve espacio a la experiencia que en simultáneo fue realizada en Río, iniciándose con otra contextualización que en este caso abarca “Brasil, la ciudad universitaria del Distrito Federal, Brasilia y el ‘Aterro do Flamengo’”, para luego dar paso a la “presentación del anteproyecto del Plan Maestro”, hablar de las “afinidades de los dos parques” y aclarar el grado de participación de los componentes de la sociedad con Burle Marx en cada caso, correspondiéndole a Tábora y a Stoddart hacerlo de manera más activa en Caracas y a Julio César Pessolani en Río.

3. Dos paques, un equipo. Extracto de algunas de las páginas de la primera parte del libro.

La muerte de Guinand en 1963 le permitirá a Tábora dar inicio al fin de la primera parte del libro donde se referirá, con relación al Parque del Este a: “el diseño del serpentario y del aviario junto  a la presencia de Augusto Ruschi”, “el diseño final e implementación del proyecto de los Patios” (con explicación detallada de cada uno), para finalmente abordar temas relacionados con el futuro del parque una vez terminadas las obras: su mantenimiento, su consideración como “hito de la arquitectura paisajista contemporánea” y “parte del Patrimonio Cultural de la Nación”, “los primeros proyectos de rehabilitación y la creación de la Comisión Asesora” y “El Plan de desarrollo, administración y manejo”.

Los dos últimos segmentos de la primera parte se dedican, a modo de cierre, a efectuar, por un lado, un breve balance de lo que significó para Tábora abordar a través de un equipo el diseño de los dos parques y su relevancia para su crecimiento como profesional y, por el otro, a referirse a “La arquitectura paisajística en Venezuela y Brasil” como “un “problema de escala”.

4. Seis de las fotografías de la segunda parte de Dos parques, un equipo. Arriba: Parque del Este, Caracas. Abajo: Aterro do Flamengo, Río de Janeiro.

La segunda parte está conformada por una serie de excelentes fotografías tomadas en fechas cercanas a la publicación del libro de los dos espacios objeto de atención a lo largo del mismo. Cada foto está acompañada por una breve cita seleccionada por Tábora de los textos elaborados para la primera parte del libro alusiva a cada imagen presentada.

Dos parques, un equipo tiene 208 páginas (145 ocupadas por la primera parte y 63 por la segunda) y fue diseñado en un formato de 23 x 26 cms. La edición es bilingüe correspondiéndole hacer la traducción al inglés a Petra Kowalsky. Contó con la dirección de arte y edición de Carla Tábora.

Las 241 imágenes con excelente definición que lo acompañan se diferencian claramente en función de las dos partes en que está dividido. Así, las 185 correspondientes a la primera parte se nutrieron del material proveniente de: Archivo Fernando Tábora (153), Archivo John Stoddart (8), Manuel Díaz (1), Andrés Manner (11), Carla Tábora (3), Fernando Rey (56) y Archivo Alejandro Pietri (1).

Las 56 magníficas fotos que constituyen el grueso de la segunda parte fueron tomadas Andrés Manner (56) y Luciana Leal (2).

5. Izquierda: Roberto Burle Marx, John Stoddart y Fernando Tábora en el Atelier de Río de Janeiro (1960). Derecha: Fernando Tábora y John Stoddart en el Parque del Este (c.1990)

Fernando Tábora fallece en Caracas en 2005 después de finalizar la escritura del libro el cual se publica de manera póstuma en 2007. Se había residenciado en la capital venezolana desde 1964 una vez finalizadas las experiencias del Parque del Este, el Aterro do Flamengo y el proyecto para el Parque de las Naciones Unidas en Santiago de Chile, entre otras, que lo llevaron a participar dentro de la sociedad creada por Burle Marx con sede principal en Brasil. A partir de 1964 funda junto a John Godfrey Stoddart la firma Stoddart+Tábora Arquitectos en la cual se realizan innumerables proyectos en Venezuela, Latinoamérica y el Caribe. La asociación con Stoddart se rompe en 1997 y entonces decide fundar la empresa TTB junto al ingeniero Enrique Blanco y a su hijo el arquitecto Andrés Tábora quien al fallecer su padre continuará dirigiendo la firma tábora+tábora.

De la reseña biográfica de Fernando Tábora que aparece en Dos parques, un equipo, extraemos lo siguiente, con lo cual concluimos la presente nota: “Paralelamente ejerce como profesor en la Facultad de Arquitectura de la Universidad Central de Venezuela durante más de treinta años en el Departamento de Acondicionamiento Ambiental y en 1987 hasta 1992 es coordinador del Comité Académico de la Maestría de Arquitectura Paisajista que se inicia en 1990. Es invitado a dar cursos, conferencias y sus proyectos son expuestos en Latinoamérica, Norteamérica y Europa. (…) Recibió innumerables premios y reconocimientos”.

ACA

Procedencia de las imágenes

Todas menos 5 derecha. Fernando Tábora. Dos parques, un equipo. Parque del Este, Caracas-Venezuela/Aterro do Flamengo, Río de Janeiro-Brasil (2007)

5 izquierda. https://iamvenezuela.com/2019/06/john-stoddart-el-paisajista-britanico-que-llena-de-belleza-a-venezuela/

NOVEDADES EDITORIALES DE AQUÍ Y DE ALLÁ

AA

L’Architecture D’Aujourd’Hui

n°449

juin 2022

ARCHITECTURES MÉDITERRANÉENNES

Equipamiento hotelero excavado en la roca en la forma ancestral de los muros de contención en el sur de Grecia, rehabilitación de desvanes colectivos en el Atlas marroquí, reconstrucción de antiguas bodegas en el sur de Francia para revitalizar tanto la memoria laboral como la vitivinícola de la región… En los últimos años, los arquitectos de la cuenca mediterránea han revivido cada vez más técnicas y dispositivos vernáculos, al tiempo que reinterpretan arquetipos arquitectónicos excepcionales. Panorámica del Mediterráneo.

ACA

NOVEDADES EDITORIALES DE AQUÍ Y DE ALLÁ

Out of the Ordinary

The Work of John Ronan Architects

John Ronan

Actar Publishers

2022

Idioma: inglés

Nota de los editores

En décadas anteriores, la producción arquitectónica estaba constreñida por los límites de la tecnología; los arquitectos empujaron los límites impuestos por la tecnología y les dio un propósito común. Esos límites se han ido. Durante las dos décadas anteriores se ha demostrado que con suficiente tecnología (y dinero) todo es posible. ¿Qué hace un arquitecto cuando todo es posible?

Esta es la pregunta a la que se enfrentan los arquitectos de hoy, que ahora operan dentro de un paisaje profesional donde todo es posible, pero poco tiene sentido. La mentalidad de “todo vale” que prevalece en la actualidad ha resultado en innumerables edificios de “objetos” autorreferenciales que interactúan solo con el ego de su arquitecto, lo que a menudo da como resultado un tejido urbano de objetos formales autónomos compuestos por tropos de diseño aplicados arbitrariamente que celebran la invención formal para su propio bien. Pero, ¿qué le dejan los arquitectos a la sociedad una vez que la novedad de la forma se ha desvanecido?

En esta era arquitectónica de creación de formas arbitrarias, desprovistas de contexto o significado, Out of the Ordinary propone una arquitectura de innovación que surge de preocupaciones ordinarias, sobre las relaciones y no sobre la forma, que expone nuevas relaciones espaciales con claridad esquemática en un proceso de destilación que busca poner al descubierto las relaciones significativas entre los elementos esenciales de construcción.

Con aportes de

Juan Ronan (autor)

Sean Keller

Carlos Jiménez

ACA