TAL DÍA COMO HOY…

… 24 de octubre, varios eventos pueden ser reseñados relacionados con asuntos que nos interesan.

1. Creación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU). 24 de octubre de 1945.

En un mes que debería ser conocido como el de la institucionalización de los estudios de arquitectura en el país, ya que un día 13 de octubre de 1941 (hace 80 años) se creó la primera escuela y un 20 de octubre de 1953 (hace 68) la primera facultad, ambas en la Universidad Central de Venezuela, de un día como hoy, cuando en 1945 se constituyó en Nueva York la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y en 1953 se fundó la Universidad Católica Andrés Bello, el primer hecho que llama nuestra atención es la consagración en 1260, con la presencia del rey Luis IX el Santo, de la Catedral de Chartres.

2. Catedral de Chartres. Planta y fachada principal

Apoyados en Wikipedia,  podemos compartir que en torno al santuario de Chartres se construyó un mito que vinculaba su origen a los druidas carnutes (pueblo del que deriva el nombre de la ciudad) quienes ocuparon una antigua gruta cien años antes de la era cristiana. “Este mito sobre los druidas comienza a constituirse en una corriente más amplia que hace abandonar la anterior leyenda del origen troyano de los pueblos francos, para volver a una tradición gala”.

Según otras tradiciones tardías y legendarias “la construcción de la primera iglesia habría tenido lugar hacia el año 350. Llamada ‘catedral de Aventin’, por el nombre del primer obispo de la ciudad, Aventin de Chartres …, habría sido probablemente construida a principios del siglo VI. La catedral original aún no estaría vinculada a un culto mariano, sino al de unos mártires locales…”.

Sin embargo, “la primera iglesia … desapareció en un incendio hacia 740 o 750 durante el saqueo de los visigodos de Hunaldo, duque de Aquitania”. Un segundo templo es destruido por los piratas normandos al mando de Hastings el 12 de junio de 858, que el obispo Gisleberto reconstruyó y amplió y de la que queda una capilla que forma parte de la actual cripta. “En esta época es cuando la catedral recibe la reliquia de la túnica de la virgen, que aumentó la importancia del lugar”.

En 962, la iglesia de Gisleberto vuelve a ser destruida durante una guerra que enfrentó a Ricardo I, duque de Normandía con Teobaldo I de Blois, conde de Chartres. Reconstruida parcialmente en 1020 otro incendio la destruye “tras lo cual el obispo Fulberto de Chartres (la figura más importante en la historia de la diócesis) inicia la construcción de la cripta de una nueva catedral románica”. Realizada rápidamente “debido a una explosión de fervor religioso” fue consagrada por Geoffroy de Lèves en 1031 (dos años después de la muerte de Fulberto) y en 1037 se concluyen las obras.

En 1194 junto a un gran incendio que devastó gran parte de la ciudad de Chartres, la antigua catedral románica, “que contaba con una enorme cripta que albergaba la famosa reliquia”, quedó destruida permaneciendo en pie únicamente “las torres occidentales y la fachada entre estas y la cripta”. También en un hecho calificado de milagroso apareció intacta la prenda de la Virgen asunto que influyó en su rápida reconstrucción “generosamente financiada tanto por los Capetos, dinastía tradicionalmente vinculada a Chartres, como por el cabildo y los gremios locales. (…) Hacia 1220 el cuerpo principal estaba concluido, en un plazo de sólo unos 26 años, tiempo notablemente corto para una obra de estas características. Se empleó piedra local de unas canteras situadas a unos 8 km.”.

3. Catedral de Chartres. Vista general
4. Catedral de Chartres. Izquierda: Puerta central norte. Derecha: dos tomas del espacio interior

La catedral, consagrada un 24 de octubre de 1260, conservó del edificio anterior la cripta y la fachada oeste con el Pórtico Real.

Desde entonces otra larga serie de acontecimientos giraron en torno a la vida de la catedral que funcionó como escuela durante la edad media y, a diferencia de otros edificios, no sufrió daños durante la Revolución Francesa y ha sido objeto de restauraciones sucesivas que respetaron su diseño original. Se señala como hechos importantes, en primer lugar el incendio que sufrió en 1836 que “destruyó las cerchas de la techumbre de castaño danés. El arquitecto Edouard Baron la sustituyó por una estructura de hierro fundido cubierta por láminas de cobre, imitando la técnica usada en la catedral de Maguncia”; y en segundo lugar el desmontaje de sus vitrales durante la Segunda Guerra Mundial para “evitar daños por parte de los bombardeos alemanes” quienes, sin embargo, la usaron como club social.

Chartres, es de planta cruciforme organizada en tres naves con el cuerpo principal mucho más alto que los laterales lo cual ofrece una disposición sumamente original para la época. La cabecera, situada al este, tiene un deambulatorio radial con cinco capillas semicirculares. La bóveda central tiene 36 m de altura, la más alta hasta la fecha cuando fue construida, lo que dio pie al menos a dos importantes novedades constructivas relacionadas con la altura y amplitud de las naves, a saber: “el abandono de la bóveda sexapartita cuadrangular, que se había usado frecuentemente en el siglo XII … en favor de la cuatripartita rectangular”; y “el empleo de un tipo de arbotante totalmente desarrollado…”.

“De los 186 vitrales originales se conservan 152, ya que en 1753 se sustituyeron algunos de ellos por parte del obispado que pretendía modernizar la catedral”. La riqueza que ofrecen los trabajos escultóricos realizados en sus cuatro fachadas es fruto, como se habrá podido deducir de sus accidentados inicios, de diversas intervenciones a lo largo del tiempo.

Esta catedral marcó un hito y desarrolló una fase de plenitud en el dominio de la técnica y el estilo gótico, y estableció un equilibrio entre ambos. Fue muy influyente en numerosas construcciones posteriores que se basaron en su estilo y sus numerosas innovaciones, como las catedrales de Reims y de Amiens, a las que sirvió de modelo directo.

En 1979, Chartres fue declarada Patrimonio de la Humanidad por la Unesco.

Pasando la página y por razones que tienen que ver con nuestro permanente interés en seguirle la pista al mundo de las publicaciones, curiosamente hoy 24 de octubre coinciden dos eventos que son de un singular significado. En 1808 aparece por primera vez el que es considerado el primer periódico publicado en Venezuela, la Gazeta de Caracas y, ochenta años después (1888), coincidiendo con el centenario del nacimiento del prócer marabino Rafael Urdaneta, sale a la luz la primera revista venezolana: El Zulia Ilustrado.

5. Primera página del primer ejemplar de la Gazeta de Caracas del lunes 24 de octubre de 1808

Siguiendo las huellas dejadas por los primeros periódicos del continente y tomando de ellos como título el sustantivo que los encabezaba (Gazeta de México, Gazeta de La Habana o Gazeta de Buenos Aires nombres que, a su vez, recordaban a la moneda veneciana gazetta, a cuyo precio se vendían los periódicos en la floreciente ciudad italiana), la Gazeta de Caracas, fundada el 24 de octubre de 1808, estuvo vinculada con la llegada a Venezuela de la primera imprenta a bordo del “Leander” en la expedición que comandó el Generalísimo Francisco de Miranda en 1806. Montado en Coro, se dice que el aparato, luego del fracaso de la intentona, fue a parar a Trinidad donde a mediados de 1808, los experimentados impresores británicos Mateo Gallagher y James Lamb lo compraron a través de las diligencias que había iniciado Francisco González de Linares enviado por el Capitán General Juan de Casas y Barrera, interesado en que la capital se pusiera a tono con los tiempos ilustrados que se vivían. 

Cierta o no la identidad existente entre el artefacto traído por Miranda y el adquirido en Trinidad lo cierto es, tal y como se recoge en https://memoriasdevenezuela.wordpress.com/2017/01/25/la-gazeta-de-caracas-es-reflejo-de-la-historia-de-la-independencia/ que “tan solo a un mes de su desembarque en La Guaira en la fragata Fénix, la imprenta ya estaba funcionando, gracias a que las autoridades coloniales dispusieron de todo lo necesario para que se desempeñara con normalidad. El inicio de sus operaciones se integró a la dinámica de construcción de la nueva mentalidad en Venezuela, propia del proceso de expansión político-cultural de la modernidad ilustrada en el mundo occidental”.

6. Izquierda: Réplica de la imprenta traída por Miranda en 1806 cuando desembarcó en las costas de Coro. Derecha: ejemplar del 1 de febrero de 1815, momento en que la Gazeta pasa a ser Gaceta

Gallagher y Lamb, instalaron su taller cerca de la Catedral siendo la Gazeta de Caracas la primera publicación que salió de allí, marcándose el inicio de la primera etapa del periódico bajo el control de la Capitanía General de Venezuela. En este período que transcurre entre 1808 y 1810 un joven de 27 años llamado Andrés Bello se convirtió en el primer redactor. “Se componía de cuatro páginas a doble columna. Anunciaba que su precio sería de real y medio; la suscripción anual de los siguientes números, editados los viernes de cada semana, costaría 8 pesos”, extraemos de https://es.wikipedia.org/wiki/Gazeta_de_Caracas.

La Gazeta tuvo una vida accidentada sujeta a los vaivenes que se suscitaron una vez se desata el movimiento independentista. En cuanto a su orientación política, como bien acotó Pedro Grases la Gazeta “es ciertamente, el reflejo de la historia de la epopeya emancipadora”, porque “así como el control del poder político se mantuvo en disputa a lo largo de todo el proceso de la guerra, este periódico, como importante instrumento de opinión pública, también lo estuvo; es por ello que al aproximarnos a una imagen cenital de su existencia, podemos distinguir claramente las etapas del control editorial del bando patriota o del realista”, se apuntará en el blog Memorias de Venezuela ya citado.

Así, a partir de los acontecimientos del 19 de abril de 1810, se inicia la segunda época que durará hasta 1812 cuando capitula Miranda cuya redacción estuvo a cargo de los patriotas Juan Germán Roscio (1810), Francisco Xabier Ustáriz (1811) y Francisco Isnardi (1811-1812). “La primera edición republicana, que lleva el Nº 95, trae un título distinto a los anteriores. Su tipo es ahora gótico y de unos tantos puntos más grande que el anterior. Debajo de este título, el lema romano: ‘Salus populi suprema lex est’ ”.

Entre 1812 y 1813  y luego de 1815 a 1821, en manos realistas, la Gazeta es redactada por José Domingo Díaz según Grases “brillante propagandista caraqueño que se encargará de enfilar sus baterías de tinta contra Bolívar y sus patriotas”, mostrando un breve lapso de control independentista (1813-1814) en el que Vicente Salias fue el redactor.

La Gazeta, convertida en Gaceta a partir de 1815, “sale en su última y tercera época patriótica en el segundo semestre de 1821. Se encabeza su título con ‘República de Colombia’. Apareció hasta 1822. Fue imposible que se mantuviera en pie, después de haber sido desprestigiada por la última redacción imperialista”.

Logró, por tanto, sobrevivir 14 años a la difícil situación material y espiritual generada por la guerra, pero la nueva realidad condujo a su desaparición. Su último número salió el 3 de enero de 1822.

7. Portada y primera página del nº 1 de El Zulia Ilustrado del 24 de octubre de 1888

De lo que recogemos una vez más de Wikipedia, “El Zulia Ilustrado fue la primera revista de Venezuela y la primera publicación periódica venezolana que reprodujo imágenes fotográficas y fotograbado. La revista fue editada a finales del siglo XIX en la ciudad de Maracaibo, Estado Zulia. Esta revista fue creada por el periodista maracaibero Eduardo López Rivas, con el objeto de dar a conocer el estado Zulia en Venezuela y en el exterior”.

La publicación, cuya periodicidad fue mensual, circuló entre el 24 de octubre de 1888 (coincidiendo con el centenario del natalicio de Rafael Urdaneta) y terminó su ciclo de vida en diciembre de 1891 alcanzando en total 35 números. López Rivas, propietario de una moderna imprenta, logró que la revista por él dirigida, de excelente calidad de diseño e impresión e interesante contenido, circulara tanto en Venezuela como en el exterior.

Diseñada a tres columnas y sin avisos comerciales, El Zulia Ilustrado logró publicar en sus tres años de vida artículos de 45 autores diferentes y 108 grabados. “El total de páginas de la colección fue de 315, todas ellas numeradas a excepción de la portada y el índice. … Se financiaba con las ventas y los fondos personales del director, comprometido profundamente en promover su amada tierra”.

Opositor a ultranza de los abusos de los políticos, López Rivas nunca aceptó contribuciones del gobierno y en su actividad periodística al frente de diferentes medios fue censurado en repetidas ocasiones por el régimen de Guzmán Blanco.

8. Selección de diversos números de El Zulia Ilustrado con el Primer Plano Topográfico a color de Maracaibo confeccionado por Manuel Salvador Soto abajo a la derecha

Como ya dijimos, el afán de promover la región zuliana dentro y fuera de Venezuela condujo a que cada número de la revista tuviese ilustraciones con próceres, poetas, personalidades, edificios y paisajes de la región pasando a ser las imágenes el gran atractivo de la publicación por la novedad que tanto fotografías como fotograbados representaban para la época. También formaban parte del contenido de El Zulia Ilustrado artículos escritos por destacadas plumas abarcando temas históricos, culturales, ambientales y costumbristas.

Los grabados eran dibujos hechos por el mismo López Rivas, dibujante profesional, educado en Francia; profesor de dibujo natural, de elaboración de planos y de mapas geográficos”, de allí que el Primer Plano Topográfico a color de Maracaibo confeccionado por Manuel Salvador Soto (en colaboración con López Rivas) con gran fidelidad, a escala y con indicaciones de orientación apareciera en 1889 en el nº 22 de El Zulia Ilustrado.

Al dejar de salir, la revista “dejó para la posteridad una documentación detallada, escrita y visual, de la región zuliana de finales del siglo diecinueve. Los grabados de las plazas y edificios de Maracaibo, son una representación artística exacta de la apariencia que la ciudad tenía por entonces, al igual que las imágenes del lago, los indígenas y otras poblaciones del Estado Zulia. Los interesantes y bien documentados textos forman todos parte de la historia del Zulia, con su correspondiente significado para la investigación”.

Para cerrar es bueno añadir y con ello no olvidar momentos importantes vinculados al paradójico mundo en que vivimos cómo, por un lado, un 24 de octubre de 1917 estamos a las vísperas de la formación un gobierno revolucionario bolchevique bajo el liderazgo de Lenin y, por el otro, en 1929 en los Estados Unidos se da la caída de la Bolsa de Valores de Nueva York (conocida también como sucede el “Jueves Negro”) hecho que marcó el inicio de la “Gran Depresión”. Y formando parte de esos numerosos saludos a la bandera a los que nos tiene acostumbrados la ONU, a partir de 1978 declaró del 24 al 30 de octubre como la “Semana del desarme”.

ACA

Procedencia de las imágenes

  1. https://www.semana.com/mundo/articulo/aniversario-75-de-la-organizacion-de-naciones-unidas-onu-mision-cumplida/651992/

2. https://es.wikipedia.org/wiki/Catedral_de_Chartres

3. https://www.arkiplus.com/catedral-de-chartres/

4. https://www.wikiwand.com/es/Catedral_de_Chartres, https://saltaconmigo.com/blog/2020/02/catedral-chartres-francia/ y https://www.viajesdeprimera.com/grandes-viajes-mundo/europa/turismo-en-chartres/26216

5. https://es.wikipedia.org/wiki/Gazeta_de_Caracas

6. https://memoriasdevenezuela.wordpress.com/2017/01/25/la-gazeta-de-caracas-es-reflejo-de-la-historia-de-la-independencia/

7. https://es.wikipedia.org/wiki/El_Zulia_Ilustrado

8. https://www.trendsmap.com/twitter/tweet/1397559682508673031, https://docplayer.es/76455639-Las-artes-plasticas-en-maracaibo.html y colección Fundación Arquitectura y Ciudad

ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL Nº 282

La realización en 1959 de la Primera Convención Nacional de Arquitectos significó para la Sociedad Venezolana de Arquitectos (SVA) una oportunidad inmejorable para evaluar de qué manera se habían ido cumpliendo los objetivos propuestos desde su creación en 1945. A catorce años de aquel simbólico acto fundacional protagonizado por Enrique García Maldonado (1905-1990), Carlos Raúl Villanueva (1900-1975), Rafael Bergamín (1891-1970), Heriberto González Méndez (1906-1992), Cipriano Domínguez (1904-1995), Luis Eduardo Chataing (1906-1971) y Roberto Henríquez (1905-1990) y en momentos en que se estrenaba la democracia en el país, era hora de hacer una convocatoria que demostrara que el ente gremial poseía el músculo suficiente para que ella tuviera carácter nacional y para colocar sobre la balanza los avances en cuanto a: «dar impulso al estudio y desarrollo de la Arquitectura; cultivar la ética profesional; establecer vínculos de unión entre sus miembros; y propender a la defensa y mejoramiento de la profesión».

Si bien en cuanto a “dar impulso al estudio y desarrollo de la Arquitectura” el primer gran logro de la SVA había sido reactivar la adormecida escuela de arquitectura de la Universidad Central de Venezuela creada el 1941 e impulsar la fundación en 1953 de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, la dirigencia gremial percibía que este fundamental objetivo aún había que reforzarlo con más ahínco de manera que la enseñanza de la profesión se abriera paso también en el seno de las más reconocidas universidades del interior del país: la Universidad del Zulia (LUZ) y la Universidad de Los Andes (ULA).

Es así como del 6 al 12 de diciembre de aquel año de 1959 en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UCV, donde la SVA tenía su sede, se logra una exitosa convocatoria que congregó en el auditorio a 289 participantes de los cuales 169 eran miembros activos, 60 asociados, 50 observadores y 5 invitados especiales de primera línea: el arquitecto paisajista Roberto Burle Marx, el sociólogo Eric Carlson, los arquitectos Jacques Lambert y Rino Levi, y el planificador Maurice Rotival. La inauguración estuvo a cargo del Presidente de la República, Rómulo Betancourt, y el Comité Organizador lo integraron los arquitectos Julián Ferris (decano de la FAU para el momento), Guido Bermúdez (presidente de la SVA), Juan Andrés Vegas, Carlos Raúl Villanueva y Pedro Lluberes.

Como ya adelantamos, el temario de la Convención no fue otro que llevar a cabo un profunda revisión de tres de las metas trazadas por la SVA desde su creación:

1) La Función Social del Arquitecto: Arquitectura y Urbanismo. Arquitectura y Técnica. Arquitectura y Arte. La Arquitectura en Venezuela.

2) La Labor Profesional del Arquitecto: La Práctica Profesional y su relación con Profesiones y Actividades Afines.

3) La Formación Universitaria del Arquitecto: Análisis Objetivo. Análisis Crítico sobre Pensum, Profesorado, Alumnado y Equipamiento Docente.

Tras las intensas jornadas realizadas puede destacarse como una de las principales resoluciones la recomendación a las Universidades Nacionales (ULA y LUZ), “la creación de Facultades o Escuelas de Arquitectura, tan pronto como se justificaran, tomando en cuenta las necesidades del país, las características de la profesión y los requerimientos de una buena docencia”. También se recomendó a la SVA formar una Comisión integrada por sectores interesados que se dedicara a esquematizar un pensum integral para los estudios de Arquitectura.

Los efectos de las discusiones (donde jugó un papel fundamental el trabajo “La formación universitaria del arquitecto” presentado por el maestro Villanueva con Juan Pedro Posani), de la resolución y sus recomendaciones no se hicieron esperar: aunque en LUZ ya se habían dado los primeros pasos (de los cuales quedó constancia en la Convención a través de las ponencias “La formación del nuevo arquitecto en la Universidad del Zulia” y la “Educación Estructural para Arquitectos”), el espaldarazo sirvió para que en 1960 se creara la Escuela de Arquitectura, en principio adscrita a la Facultad de Ingeniería, y luego, en enero de 1963, con el liderazgo del decano pionero, Miguel Casas Armengol, para que se hiciera la propuesta definitiva de la Facultad de Arquitectura y Planificación; por su parte, la ULA abrió los estudios en 1961 logrando la aprobación para crear la Escuela de Arquitectura por parte del Consejo Nacional de Universidades en 1962, cuando ya el primer año lectivo culminaba, siendo en 1970 el momento en que se constituye en Facultad.

La Primera Convención Nacional de Arquitectos fue convocada a través del nº 1 (julio-agosto 1959) de la recién estrenada revista SVA y reseñada ampliamente en el nº 2-3 (septiembre-diciembre 1959) donde aparecieron la Orientación general de la Convención, el Temario y el Acta Final, no dejando de ser también un hecho significativo el que hayan coincidido el lanzamiento del órgano de difusión gremial con el primer gran llamado que se hacía.

Un segundo evento pautado para realizarse en Maracaibo en 1961 no logró concretarse y la Segunda Convención se llevó a cabo de nuevo en Caracas en agosto de 1962 la cual fue cubierta en los números 6 (junio-julio 1962) y 7 (agosto-septiembre 1962) de la ya mencionada revista SVA.

Como corolario, es bueno saber que, en medio de este particular empuje que se le empezó a dar a la formación de cuadros profesionales, en junio de 1961 se efectuaron las Primeras Jornadas Venezolanas de Arquitectura, nueve meses después de lo resuelto en la Primera Convención. Allí se establecieron una serie de recomendaciones en relación a la enseñanza, referidas a las Materias Técnicas, las de Composición y las Históricas-Humanísticas que integraban los planes de estudio. Además se recomendaba la formación de un grupo permanente de Estudio sobre los diversos aspectos de la enseñanza, integrado por miembros de la SVA y de las Escuelas del país, con reuniones cada seis meses.

ACA

NOVEDADES EDITORIALES DE AQUÍ Y DE ALLÁ

AV Monografías 238

Octubre 2021

estudioHerreros

Technology and Type

Nota de los editores

Coincidiendo con la inauguración del nuevo Museo Munch en Oslo, AV Monografías presenta la obra completa del madrileño estudioHerreros. La ciudad, la sostenibilidad y la revisión tipológica son algunos de los principales intereses de Juan Herreros (San Lorenzo de El Escorial, 1958) quien, a través de su estudio, busca canalizar su actividad docente, investigadora y profesional desde un enfoque global y multidisciplinar. Tras una larga y consolidada carrera con Ábalos & Herreros, en 2006 Juan Herreros inicia su carrera en solitario y en 2014 incorpora como socio al alemán Jens Richter (Kassel, 1977). Durante estos quince años la oficina ha llevado a cabo obras de distinta condición, programa y escala, pero siempre abordados desde la distancia crítica y la experimentación. Un trabajo traducido en encargos internacionales —como el Centro de eventos Ágora-Bogotá (Colombia), los Parques Litorales (Panamá) o el Complejo residencial Mistral (Francia)—, obras residenciales en España —el Edifico Caracol, la Casa Cobo o la Casa Garoza—, y espacios dedicados al arte –como la Galería CarrerasMugica o el Espacio SOLO–. Todo ello introducido por un texto del arquitecto y profesor Mark Wigley, y cuatro ensayos del propio Juan Herreros que preceden a cada una de las secciones en las que se organizan las veinte obras seleccionadas: Contenedores culturales, Infraestructuras cívicas, Vidas compartidas y Ensayos experimentales.

ACA

NOVEDADES EDITORIALES DE AQUÍ Y DE ALLÁ

AA 445

Octobre 2021

Réhabilitations

Nota de los editores

Rehabilitar en lugar de destruir: cada vez más arquitectos están haciendo del adagio un precepto. Sin volver a las causas de esta generalización, correlacionada con la amplificación de la crisis ecológica, subrayamos que a medida que se adopta el enfoque se diversifica: rehabilitar, reutilizar, transformar, restaurar, reconstruir, etc. 

Con Lacaton & Vassal, Premio Pritzker 2021 y ardientes defensores de la rehabilitación desde hace más de treinta años, va mucho más allá de la historia de un palimpsesto o del valor de un patrimonio, se convierte en vocación, en ética. Y si algo nos dice el Pritzker es que ahora se comparte, sin duda hasta el punto de formar parte de un código ético tácito. 

Singular, incluso rara hace unos años, la rehabilitación hoy viene en más de 50 matices: no solo rehabilitamos arquitecturas excepcionales, sino que tambien se abarcan todo tipo de programas. Tampoco rehabilitamos de la misma manera Barcelona, Toulouse o Berlín. Pero todos los pasos tienden hacia el mismo objetivo: habitar el mundo.

ACA