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Enric Miralles, Norman Foster y la arquitectura de la democracia moderna

El catalán, encargado de diseñar el parlamento escocés de Holyrood, y Foster, que hizo lo propio con el Reichstag, culminaron un proceso de actualización arquitectónica de los parlamentos que iniciaron en los años sesenta Oscar Niemeyer y Le Corbusier

Miquel Echarri

Vista aérea del edificio del Parlamento Escocés, obra del arquitecto catalán Enric Miralles, en Holyrood, Edimburgo.

3 de mayo 2021

Tomado de elpais.com

El parlamento escocés de Holyrood, Edimburgo, disfruta hoy del prestigio casi unánime que suele reservarse para las obras maestras. Solo tiene 15 años pero es ya un clásico contemporáneo, uno de los contados edificios “esenciales” que se han construido en el siglo XXI, en opinión del arquitecto y profesor universitario John Kinsley. Es tal la admiración que despierta que casi resulta difícil recordar lo controvertido que resultó en sus orígenes, entre la aprobación del proyecto, en 1998, y su inauguración en octubre de 2004. Por entonces, personalidades como el periodista televisivo David Dimbleby lideraron una ola de rechazo popular al proyecto que hoy puede parecer demagógica y miope, pero en su momento resultaba muy firme y supuso un serio obstáculo.

Para el profesor de arte Neil Gillespie, se trata de un ejemplo depurado de “arquitectura-experiencia”, un edificio que se disfruta “tanto desde la razón como desde la intuición y el sentimiento”. En su opinión, “es una obra de arte mayúscula, capaz de captar la esencia de una cultura y un paisaje: es nórdica, es fértil, es visceral y acuática, es una doncella en el bosque, es un abedul centenario, es una morrena glacial, es un dragón o una mandrágora enroscados en una roca, es un espíritu de la montaña”. Y todo eso “se percibe con naturalidad y sin estridencias, desmontando de una vez por todas el prejuicio de que la arquitectura contemporánea no se entiende porque es razón sin emoción, concepto sin alma”.

Para el escritor y crítico de arte Jonathan Glancey es “más paisaje que arquitectura, un edificio de un organicismo noble y magnífico que ha servido para tender un puente físico y emocional entre el corazón de la ciudad de Edimburgo y las colinas que la rodean”. La también escritora Clare Wright fue un paso más allá destacando el profundo valor político y cívico del edificio: “Es el heraldo de una nueva manera de entender la democracia desde la modestia y el diálogo, renunciando a la exaltación ruidosa del poder, sus servidumbres y su ciega liturgia, que es la lógica que predomina en la inmensa mayoría de los parlamentos del mundo”.

El parlamento escocés de Holyrood, Edimburgo, disfruta hoy del prestigio casi unánime que suele reservarse para las obras maestras.

Sin embargo, David Dimbleby llegó a decir que el proyecto de Enric Miralles le parecía arquitectura trofeo de la peor calaña, un intento de “trasplantar un aeropuerto español a Escocia” sin la menor consideración por el paisaje y la cultura del lugar en que iba a injertarse: “No veo nada ni remotamente escocés en esta horrenda extravagancia”, remataba este hombre célebre por sus maneras de telepredicador crispado.

La reacción ilustrada (e informada) a estos ataques se basó en insistir en el fuerte arraigo local del proyecto, fruto de una profunda investigación iconográfica en que Enric Miralles y Benedetta Tagliabue (juntos fundaron en 1994 el estudio EMBT) se inspiraron tanto en la flora y la fauna escocesas como en la obra del interiorista y arquitecto Charles Rennie Mackintosh, la cruz de San Andrés (el aspa blanca sobre fondo azul de la bandera de Escocia) o las barcazas de los monjes de la abadía de Lindisfarne.

En una entrevista concedida en 1999, el propio Miralles insistía en presentar su proyecto más como “una investigación visual sobre la esencia de la identidad escocesa” que como un edificio al uso. Lo describía como una pieza de modernismo abstracto de inspiración retrofuturista, lo que, en su opinión, lo convertía en emblema ideal de una joven experiencia democrática, la recién concedida autonomía de Escocia en el marco del Reino Unido, que pretendía proyectarse hacia el futuro desde una sólida tradición nacional.

El parlamento alemán, (el Reichstag), en Berlín, diseñado por el arquitecto Norman Foster.

El proyecto resultó polémico también por el incremento gradual de presupuesto y de escala. En un primer momento se concibió como una sede modesta, aunque digna, para el nuevo parlamento autonómico. Se consideraron opciones a escala mucho menor, basadas en la remodelación de algún edificio histórico del área de Edimburgo, y se pensó en destinar a la obra un presupuesto máximo de 40 millones de libras (unos 46 millones de euros). Al final, la obra fue adjudicada a EMBT en colaboración con un estudio escocés, pero partiendo del diseño de Miralles.

Se completaría en cinco años, tres más de la inicialmente previsto, y acabaría costando unos 414 millones de libras que hoy, dado el impacto cultural del edificio, se dan por amortizados pero que en su momento supusieron un auténtico escándalo. El arquitecto catalán no pudo ver cómo el más ambicioso de sus proyectos de obra pública se hacía realidad. Falleció de un tumor cerebral en julio de 2000, a los 45 años, de manera que el parlamento de Holyrood, esa mandrágora de piedra, hormigón, vidrio y acero enroscada sobre una colina de las afueras de Edimburgo, se convirtió en su legado póstumo. El más imponente y, a la vez, el más cercano y poético de sus edificios.

La democracia es algo más que ese referéndum cotidiano del que hablaba Ernest Renan en el siglo XIX. Se nutre también de rituales y símbolos y encuentra, con frecuencia, sus metáforas visuales más rotundas en la arquitectura. En 1993, cuando Norman Foster empezó a trabajar en la cúpula de cristal del parlamento alemán (el Reichstag) fue consciente de estar creando un significante poderoso hecho del material con que se construyen los sueños. El nuevo edificio, otro espléndido ejemplo, como el parlamento escocés, de arquitectura rupturista con vocación de arraigo, se convirtió muy pronto en símbolo de la reunificación alemana. De una nueva República Federal que trasladaba su capital a Berlín, recuperaba como sede democrática el edificio incendiado por los nazis en el infausto febrero de 1933 y cauterizaba así las cicatrices más profundas de su pasado reciente.

El Jatiya Sangsad Babhan (parlamento nacional) de Bangladesh, obra del arquitecto estadounidense Louis Kahn.

Nuevos países, nuevos parlamentos

Tanto Foster como Miralles ejercieron, en palabras de Jonathan Glancey, de “arquitectos de la democracia” en un sentido amplio y trascendente, porque contribuyeron a aportar algo de sustancia sólida a un ideal que, como recuerda el uso del vidrio en la cúpula del Reichstag, puede acabar resultando frágil si no se realiza un esfuerzo activo para reforzarlo. Este par de piezas contemporáneas de una singularidad indiscutible tienen antecedentes muy sólidos. Una parte sustancial de los parlamentos nacionales o regionales de los 193 países que forman parte de la ONU llevan la firma de grandes arquitectos, y algunos de ellos son obras clave en la evolución del arte contemporáneo.

Es el caso del Jatiya Sangsad Babhan (parlamento nacional) de Bangladés, obra del arquitecto estadounidense Louis Kahn. Se trata también de una obra póstuma, porque fue completado en 1982, ocho años después de que falleciese su autor intelectual. Edificio de vida azarosa, fue concebido como sede legislativa de Pakistán en 1959 y recibido en herencia cuando Bangladés este se declaró independiente en diciembre de 1971.

Kahn lo planteó desde el principio como una imponente mole de aspecto futurista, representativa de la voluntad de una joven nación del Tercer Mundo de proyectarse hacia al futuro desde unas bases modernas y sólidas. De ahí también el orgulloso cosmopolitismo del edificio, propio de la era de la descolonización, cuando élites locales formadas en Occidente pero comprometidas con el proyecto nacional asumían el control en gran parte de los nuevos estados surgidos del repliegue europeo.

A 2.000 kilómetros de distancia del edificio de Kahn se encuentra otra obra maestra del racionalismo democrático: el Palacio de la Asamblea Legislativa de Chandigargh, diseñado por Le Corbusier. En realidad, gran parte de los edificios que forman parte del complejo monumental de la capital de Punyab son consideradas piezas clave de la arquitectura modernista, aunque la más célebre es el palacio diseñado por el maestro suizo, que se inauguró en abril de 1964, pocos meses antes de su muerte de su autor.

Para el galerista y crítico de arte Daniel A. Siedell, se trata de la prueba palpable de que “un equilibrio dinámico entre monumentalidad e intimidad, entre una cierta modestia y la voluntad de inducir el asombro estético, es perfectamente posible”. Según argumenta, el edificio es también una síntesis visual de los dilemas de la India democrática, de su voluntad de modernizarse e internacionalizarse sin renunciar a su identidad ni a su esencia.

Esta tensión entre razón cosmopolita y tradición local se aprecia también en el Congreso Nacional de Brasil, en Brasilia, una de las obras señeras de Oscar Niemeyer. El edificio se inauguró en 1960 y es uno de los más representativos de una capital que se improvisó en medio de la nada, en apenas cinco años, siguiendo los dictados del urbanismo racionalista a la brasileña, con una sólida impronta de Le Corbusier no del todo incompatible con un espíritu indigenista, adanista y romántico. Una vez más, el difícil equilibrio entre arraigo local y modernidad cosmopolita.

El Congreso Nacional de Brasil, en Brasilia, una de las obras señeras de Oscar Niemeyer.

De la confrontación al diálogo

En Parliament, un influyente ensayo a cargo de XML, la agencia creativa de los arquitectos y urbanistas holandeses David Mulder van der Vergt y Max Cohen de Lara, se hace un completo recorrido visual e interpretativo por los parlamentos del mundo, analizados desde una perspectiva tanto artística como conceptual y antropológica. Los autores dedican una atención especial a cómo están diseñadas las salas de plenos, donde se desarrollan las sesiones de votación y debate, y en la visión de la democracia que llevan implícita estas decisiones de diseño. En su interpretación, los parlamentos al estilo británico, como la Casa de los Comunes del palacio de Westminster, en Londres, entienden la democracia como confrontación y competición entre ideas distintas. De ahí que gobierno y oposición se sienten uno frente a otro con un espacio central que los separa.

Frente a este modelo, que XML considera “anticuado” y basado sobre todo en una ilusión de continuidad entre la moderna democracia británica y el parlamentarismo local primitivo, nacido en el siglo XVII, los autores identifican otras opciones, todas ellas con su carga de metáfora visual. Siguiendo su análisis, regímenes autoritarios o democracias imperfectas, como Rusia, optan muy a menudo en sus parlamentos por la estructura de atrio. Es decir, una disposición similar a las de las viejas aulas universitarias, con una grada que se inclina sobre la tribuna de oradores, en la que hombres providenciales (muy rara vez mujeres providenciales) dan lecciones magistrales a auditorios pasivos.

La Casa de los Comunes del palacio de Westminster, en Londres.

Frente a este par de modelos, los autores destacan que la arquitectura y el diseño moderno han favorecido los hemiciclos, que da una idea más precisa del carácter fluido y dinámico de la democracia. Sin embargo, ellos apuestan por estructuras circulares, como las que se han utilizado en once parlamentos de naciones jóvenes como Uzbekistán, Eslovenia y Lesoto. Una estructura que diluye cualquier referencia simbólica a la confrontación al convertir a todos los legisladores en parte de un mismo continuo circular.

El parlamento escocés de Enric Miralles resultó visionario y marcó tendencias en varios aspectos esenciales de la arquitectura puesta al servicio del ideal democrático. Fue poco convencional incluso en su terca voluntad de proveer de iluminación natural a la sala de plenos pese a lo más bien sombrío que resulta, por lo general, el paisaje escocés. Sin embargo, su estructura es de hemiciclo. Es decir, moderna en el proceso de convertirse en clásica (léase obsoleta) a muy corto plazo, según XML. No se puede ser rupturista en todo.

ACA

ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL Nº 266

Organizado por la Universidad Central de Venezuela (UCV) y el gobierno de Venezuela, con apoyo de la Fundación Charles Léopold Mayer para el Progreso del Hombre (FPH) y otras instituciones privadas, tanto extranjeras como venezolanas, y coordinado por las profesoras Teolinda Bolívar y Josefina Baldó de la Escuela de Arquitectura de la UCV, el Primer Encuentro Internacional Rehabilitación de los Barrios del Tercer Mundo realizado entre los días 25 y 29 de noviembre de 1991 realizado en las instalaciones del Centro de Estudios Latinoamericanos Rómulo Gallegos (CELARG), Altamira, se constituyó en un importante punto de inflexión dentro del rico y extenso debate acerca del barrio urbano, desarrollado desde los ochenta tanto a nivel nacional como internacional.

1. Artículo publicado en Tecnología y Construcción, nº4, 1988, en el que Federico Villanueva expone los fundamentos de la expoeriencia docente conjunta «Taller Vivienda»
2. «Taller Vivienda». Isometría de uno de los condominios asignados.

El tema de la rehabilitación de los barrios tiene en Venezuela unos muy claros antecedentes académicos en la Escuela de Arquitectura de la FAU UCV, particularmente en lo que se conoció como el “Taller Vivienda”, dictado en dos oportunidades conjuntamente entre el Sector de Estudios Urbanos y el de Diseño entre 1986 y 1989 y que contó con la participación de los profesores Federico Villanueva (coordinador), Josefina Baldó, Teolinda Bolívar, Henrique Hernández, Alejandro López, Juan José Martín Frechilla, además de asesores en diversas especialidades: Alfredo Cilento, Roberto Pérez Lecuna, Rodolfo Sancio, Guillermo Mac Quhae y Enrique Arnal y un total de 26 estudiantes, cuyos resultados fueron recogidos en el artículo “La rehabilitación de barrios existentes como experiencia docente en la Escuela de Arquitectura de la FAU”, publicado en el nº 4 (1988) de la revista Tecnología y Construcción.

Paulatinamente, sumado a otras contribuciones tanto teóricas como prácticas que Leandro Quintana expone en “La Participación Popular en las Políticas de Vivienda en Venezuela”, revista Urbana, nº 16/17 (1995), esos primeros pasos iniciados en el “Taller Vivienda” fueron abonando el camino a la realización del evento que hoy nos ocupa, en cuya Declaración Final y conclusiones se sientan las bases para que el Estado venezolano reconozca la importancia del enfoque de habilitación de barrios.

3. Artículo publicado en Tecnología y Construcción, nº 9, 1993, donde Josefina Baldó y Federico Villanueva exponen los fundamentos del Plan Nacional de Habilitación Física de Barrios.
4. Ministerio del Desarrollo Urbano. Plan Sectorial de incorporación a la estructura urbana de la zona de los barrios del Área Metropolitana de Caracas y de la Región Capital (Sector Panamericana y Los Teques). Unidades de Planificación Física (UPF). Diciembre 1993

Acto seguido, en 1993, FUNDACOMUN-OCEI a través del III Inventario Nacional de Barrios llevan a cabo un levantamiento integrado de información demográfica y cartográfica de las zonas de barrios de Venezuela, delimitándolas y asignándoles denominaciones técnicas propias de la metodología de habilitación: Unidades de Planificación Física (UPFs) y Unidades de Diseño Urbano (UDUs). Ello conducirá a la contratación por parte del Ministerio de Desarrollo Urbano (MINDUR) de los profesores e investigadores Josefina Baldó y Federico Villanueva del Plan Sectorial de Incorporación a la Estructura Urbana de las Zonas de Barrios del Área Metropolitana de Caracas y de la Región Capital (Sector Panamericana y Los Teques) (1994). Este plan tuvo un importante impacto académico (los autores recibieron, en el año 1995, el Premio Nacional de Vivienda que otorgaba el CONAVI) y político, hasta el punto que su metodología comenzó a replicarse en otras ciudades importantes del país.

Posteriormente, tras el triunfo de Hugo Chávez en 1998, habiendo ese mismo año Baldó y Villanueva elaborado Un Plan para los barrios de Caracas, se le ofrece la oportunidad a Josefina Baldó de presidir en Consejo Nacional de la Vivienda (CONAVI) y de poner en práctica el trabajo acumulado a lo largo de más de diez años a través del Programa de habilitación física de las zonas de barrios (PHFB). La corta e intensa gestión de Baldó (siempre acompañada por Villanueva), permitió la elaboración de toda una serie de publicaciones (en su mayoría del año 2000) que acompañaban la política que se buscaba implementar la cual, traducida en la elaboración de los Planes Sectoriales que abarcaban al resto del país, sirvieron de orientación y guía a la propia institución, a la puesta en marcha del I Concurso de Ideas. Propuestas Urbanísticas de Habilitación Física para Zonas de Barrios. Petare y La Vega, a los habitantes que buscaban mejorar sus viviendas y a las comunidades para supervisar a los contratistas que realizaban obras de mejoramiento de servicios e infraestructura.

El programa se comenzó a implementar de forma masiva y con éxito alcanzando 247 zonas de barrios en todo el territorio nacional pero la salida, a fines del 2000, de Baldó del CONAVI, como consecuencia de una creciente tensión entre civiles y militares (quienes no acompañaban la propuesta de privilegiar la rehabilitación de barrios), significó el fin del PHFB y pese a que se intentó retomar en noviembre de 2004 con el nombre de “Transformación endógena de barrios”, abarcando 300 zonas de barrios en todo el país, definitivamente terminó paralizándose en su totalidad. También la salida del CONAVI se convirtió para la incansable Baldó en la oportunidad de seguir exponiendo su visión del problema y la metodología a seguir desde la Asociación de Amigos del Hábitat (AMHABITAT) la cual dirige y cuyo blog (https://josefinabaldo.blogspot.com/p/metodologia-amhabitat-para-la.html) es imprescindible lugar de consulta.

5. “Declaración de Caracas. Sobre la rehabilitación de los barrios populares” publicado en el nº 7/8 (1991-92) de Tecnología y Construcción. Conclusiones del Encuentro Internacional realizado en Caracas en 1991

En cuanto al encuentro realizado en Caracas en 1991, donde se reunieron especialistas de cincuenta países sobre el tema de los asentamientos urbanos no controlados, es bueno acotar que se produjo como resultado el documento “Declaración de Caracas. Sobre la rehabilitación de los barrios populares” publicado en el nº 7/8 (1991-92) de Tecnología y Construcción y posteriormente en el libro La cuestión de los barrios de 1996 (compilación realizada por Teolinda Bolívar y Josefina Baldó). En él quedó plasmada una valiosa huella acerca de la forma de abordar la problemática de los barrios y, gracias a la participación de los académicos de la FAU UCV, empezó a consolidarse y ratificarse la metodología de aproximación al tema y la validez de su visión integral para una mejora sustancial de las zonas de barrios y el logro de su incorporación a la ciudad formal.

La “Declaración de Caracas” dejó constancia de los tópicos tratados en el evento y de las experiencias expuestas por los participantes, donde las diferencias pero sobre todo las coincidencias sirvieron de caldo de cultivo para dejar claro que era desde allí desde donde se debía trabajar a favor de estrategias comunes y de la superación de algunos “cuellos de botella”. Ello finalizó en el establecimiento de seis puntos que constituyeron los términos de referencia para una política de rehabilitación.

Tres fueron los temas sometidos a debate los cuales derivaron en “ideas y convicciones” que se podían entender como conclusiones: 1) Reconocimiento y fortalecimiento de las dinámicas de los barrios y consolidación de los estatutos de ocupación; 2) Crear medios institucionales adaptados a los objetivos buscados para lograr la rehabilitación de los barrios urbanos autoproducidos; y 3) Algunos principios para el financiamiento.

Pierre Calame, director general para la fecha de la Fundación Charles Léopold Mayer para el Progreso del Hombre (FPH) en “La Declaración de Caracas y sus dos hijos” (2004) publicado en http://www.irenees.net/bdf_fiche-analyse-526_fr.html, se pregunta, tras hacernos saber que fue uno de los promotores de la elaboración del documento: “¿Quién hubiera pensado que la reunión de una veintena de altos funcionarios, celebrada en 1991 como una de las actividades del Encuentro Internacional por la Rehabilitación de los Barrios del Tercer Mundo, pudiera dar tan buenos, extraordinarios y permanentes frutos?” y continúa, “doce años después podemos decir que esta reunión tiene dos continuaciones inimaginables:

  • La construcción de una alianza mundial de habitantes;
  • La emergencia de una nueva teoría sobre la gobernabilidad.”

Más adelante, Calame resume: “En la Declaración de Caracas se recogen elementos esenciales o principios rectores relevados en el intercambio. Al cabo de tres días de reunión nos dimos cuenta, para nuestra gran sorpresa, de que las condiciones de pertinencia de las políticas públicas de rehabilitación de barrios de hábitat popular eran por todas partes las mismas y suponían la aplicación de principios idénticos en los cuatro rincones del globo. Por el contrario, las soluciones concretas a adoptar para realizar esos principios eran radicalmente diferentes según se tratara de Indonesia, de Camerún, de Brasil, de Venezuela o de Francia.

Los principios rectores comunes construidos colectivamente y fundados en el intercambio de experiencias, se volvían verdaderas obligaciones de resultado para la acción pública. Principios comunes llevaban a los responsables de las políticas públicas a:

  • Encontrar la aplicación específica de éstos en cada contexto;
  • Crear modalidades colectivas de verificación de la puesta en práctica de esos principios rectores;
  • Establecer mecanismos de aprendizaje para el intercambio de experiencias en red.

He aquí el germen de una nueva manera de concebir la gobernabilidad.”

Para finalizar, en el blog mencionado, en lo que interpretamos como un reconocimiento a lo que el Primer Encuentro Internacional Rehabilitación de los Barrios del Tercer Mundo significó, Baldó señala lo siguiente: “La trayectoria de la habilitación física de asentamientos urbanos no controlados en Venezuela, (…) es producto de conocimientos y experiencias acumuladas en todo el mundo, reinterpretadas críticamente y en forma creativa por venezolanos. En esa trayectoria han participado miles de pobladores de los asentamientos no controlados y miles de miembros y voceros de organizaciones comunitarias, construyendo, en su práctica, las orientaciones metodológicas que aquí se  prescriben. Además, algunas de esas organizaciones fueron conceptualizadoras de las orientaciones.

Otro universo de creadores de la metodología, colaboradores y seguidores de ella, la forman el millar de profesionales y técnicos de distintas disciplinas que se incorporaron a la habilitación física, y algunos como autores de aspectos específicos. Instituciones académicas y organizaciones no gubernamentales de distinto tipo también prestaron su concurso para el desarrollo estas orientaciones metodológicas. Asimismo, diversas instituciones y organismos públicos, con diferentes cohortes de funcionarios designados o electos.

Se debe dejar constancia de todas estas contribuciones a la habilitación física de desarrollo urbanos no controlados, pero AMHABITAT considera esta metodología como propia, en la medida que, como asociación de profesionales, se ha mantenido durante 22 años en la vanguardia nacional e internacional de la habilitación física este tipo de desarrollos.”

ACA

Procedencia de las imágenes

Postal. Colección Crono Arquitectura Venezuela.

1 y 2. Revista Tecnología y Construcción, nº4, 1988

3. Revista Tecnología y Construcción, nº 9, 1993

4. Semanario Arquitectura HOY, nº 62, 21 de mayo de 1994

5. Revista Tecnología y Construcción, nº 7/8 (1991-92).

NOVEDADES EDITORIALES DE AQUÍ Y DE ALLÁ

Architecture Competitions Yearbook 2020

Editores: Competitions archi

2021

Idioma: inglés

Resumen
Cada proyecto que haces es importante: es un paso adelante, un elemento adicional que te convierte en un mejor diseñador. Incluso el proyecto más pequeño puede contener una gran idea. Pero, ¿cómo asegurarse de que sus proyectos sean buenos? ¿Cómo garantizar que hay valor detrás de ellos? ¿Cómo entregar un proyecto que capte la atención del jurado y gane reconocimiento? ¿Cuáles son los secretos detrás de las presentaciones ganadoras? Bueno, responderemos todas esas preguntas con este libro.

El segundo número de ACY presenta 10 de los concursos de arquitectura más inspiradores e interesantes que participaron en 2020. Junto con ellos, presentamos más de 30 proyectos completos con tableros de proyectos y descripciones. El enfoque principal de esta edición es comprender el proceso de diseño detrás de todas las presentaciones premiadas. Es por eso que les hemos hecho a los 10 ganadores presentados en este libro una pregunta simple: «¿Qué te hizo ganar?». Compartimos historias en las que describen el proceso paso a paso y dan consejos que le permitirán comprender mejor su «fórmula secreta».

ACA