…que en 1951, con el aval de la Comisión Nacional de Urbanismo, es aprobado por el Gobernador del Distrito Federal, previa consideración del Concejo Municipal, el Plan Municipal de Vialidad?

El año de 1951 es de particular importancia para la historia del desarrollo urbano de Caracas en lo que se refiere a su planificación. Como refiere Juan José Martín Frechilla en Diálogos reconstruidos para una historia de la Caracas moderna (2004) en el capítulo titulado “Diálogo Municipal con Pedro Pablo Azpúrua”, mientras la Comisión Nacional de Urbanismo diseñaba el Estudio Preliminar del Plano Regulador de Caracas que saldría publicado en junio (realizado con la consultoría de Josep Lluis Sert, Henry Prost, Maurice Rotival y Robert Moses), “la Municipalidad del Distrito Federal -Concejo y Gobernación- comenzaba el año creando una Comisión para estudiar y formular las bases de la nueva Ordenanza sobre Arquitectura, Urbanismo y Construcciones en general”, iniciativa impulsada desde la Dirección de Obras Municipales (DOM) y la Ingeniería Municipal “que daba inicio por esta vía al proceso de modernización del dispositivo legal para la construcción de Caracas, sin esperar la aprobación del Plano Regulador y la elaboración de una Ordenanza y Plano de Zonificación como instrumentos necesarios para su ejecución”.

Todo este intenso y dinámico trabajo que realizó la Comisión se movió permanentemente de la Ordenanza de Arquitectura a la de Zonificación con base al proyecto previamente elaborado por Francis Violich con el importante apoyo de Antonio Cruz Fernández. Para agosto de 1951 la Comisión ya había completado el proyecto definitivo, texto y planos de la Ordenanza de Zonificación la cual se estuvo aplicando en forma de reglamento (preparado por Violich) hasta 1953 cuando, con modificaciones, se elabora un segundo proyecto aprobado y publicado en 1954 que a su vez derivaría en la Ordenanza promulgada en junio de 1958.
De 1951, mientras se trabajaba en el Plano Regulador y en la Ordenanza y Plano de Zonificación, también es el Plan Municipal de Vialidad. Si el primero, según palabras de Martín Frechilla, “es ejemplo de rescate y defensa para la municipalidad de sus atribuciones”, el segundo “muestra y pone el acento en la cooperación entre el poder nacional y el local. En este proceso Pedro Pablo Azpúrua, nuevamente, jugó un papel determinante”.
Para entonces el tráfico en la capital ya se había convertido en un verdadero dolor de cabeza lo cual se había empezado a atisbar cuando se crea en 1938 la Dirección de Urbanismo de la Gobernación del Distrito Federal a quien corresponderá supervisar la realización del Plan Monumental (Plan Rotival) de 1939. El crecimiento de la población y en particular del parque automotor presagiaban la necesidad de tomar cartas en el asunto, que derivó en la aprobación en 1940 del Plan Director de Calles y Avenidas por parte del Concejo Municipal el cual rápidamente resultó insuficiente y poco previsivo en cuanto a la necesidad de abrir nuevas avenidas y ampliar las calles para evacuar el tráfico, particularmente en el centro de la ciudad.



Más adelante, en 1948, Robert Moses, planificador estadounidense vinculado a Nelson Rockefeller, visita Caracas invitado por el gobierno de la ciudad, empeñado en ampliar las posibilidades de generar soluciones. Entre la aprobación en 1947 del Plan Nacional de Vialidad, enfocado a formular una red nacional de carreteras, puertos y aeropuertos, y lo que será en 1951 la salida del Plano Regulador y el Plan Municipal de Vialidad, Moses presentará el estudio de un “Plan Arterial para Caracas” en el que propone una gran red jerárquica de avenidas, ferrocarril y autopistas que mejorarían el tránsito y buscaba asegurar el desarrollo del área metropolitana. Hannia Gómez en Our Architects en Caracas. Arquitectura Norteamericana en Caracas. 1925-1975 (2017) se refiere al Plan Arterial, en el artículo dedicado a Moses, de la siguiente manera: «Tomando ideas del Plan Monumental de Caracas de Rotival de 1939, el Plan Arterial despliega un ramillete de tipologías viales, del parkway a la trinchera, de la autopista sobre camellón a la avenida flanqueada de palmeras…, de la vía expresa sobre el río sepultado a la carretera con peaje: el gran instrumento generador de recursos que tantos éxitos le había traído a Moses en Nueva York. Observando el Plan Arterial, nos queda claro que aunque Moses no llegara nunca a construirlo él mismo, Caracas sí lo hizo. Es parte de su paisaje urbano moderno. En su trama están casi todas las arterias del plan del 48: la Vía Expresa Caracas es la Avenida Sucre (1948), la Vía Expresa Capitolio es la Avenida Baralt (1961), la Vía Expresa río Guaire es la Autopista del Este (1953-54) y, sobre todo, la carretera con peaje Caracas-La Guaira es la autopista Caracas-La Guaira (1953), ‘puntualizada por altos viaductos’».
Así, cuando se aprueba el Plan Municipal de Vialidad ya se tenía el terreno abonado y suficientes ideas para que se concretara. A ello se sumará la evaluación que hiciera la DOM para terminar de armarlo e impulsarlo. También contó con que para la fecha se habían construido o estaban en construcción una buena arte de las vías que se requerían estando aún pendiente su entrelazamiento. Es por ello que se dividieron los “trabajos a ejecutarse en la capital en tres categorías: los de enlace de las vías existentes, los de acondicionamiento y los de construcción de nuevas vías”. Éstas últimas en un total de 19 “fueron construidas y todas ellas mostraban una clara vocación de enlace, objetivo similar al de las vías periféricas y de evacuación que se iniciaron aproximadamente dos años después con la segunda fase del Plan”, señalará Martín Frechilla.

Cuando en junio de 1952 el Ministro de Obras Públicas, Gerardo Sansón, presentaba en público el Plano Regulador de Caracas elaborado en 1951, pone en evidencia cómo “además de los usos de la tierra propuestos y de las unidades vecinales que los encierran, la vialidad fue la estructuradora esencial… En primer lugar con el sistema de autopistas… Después con los alimentadores… Finalmente, con los seis sistemas internos del Plan Municipal de Vialidad, cuya sola enumeración permite, desde el presente de la capital, calibrar la magnitud del proyecto”, nos aclarará Martín Frechilla. El zoning se impone y el vehículo pasa a ser el protagonista de una ciudad que creció a la sombra de ambas concepciones importadas desde Norteamérica basadas en principios del funcionalismo urbano y la división en zonas homogéneas unidas por un conjunto de vías expresas. “Lo que sí es cierto es que el Plano Regulador de Caracas de 1951 mientras apuesta expresamente por los centros comerciales, el Plan Municipal de Vialidad remarca la linealidad comercial de las nuevas avenidas: Sucre, San Martín, Francisco de Miranda, Urdaneta, Victoria, Lincoln, …”, imponiéndose a la larga el criterio impulsado por el primero de la mano del aumento de la inseguridad, la crisis económica, el deterioro urbano y el incremento en el uso del vehículo, luego de un período de esplendor que acompañó al segundo.


El Plan Municipal de Vialidad se trató, en definitiva, de una necesaria iniciativa centrada en el tema de la movilidad que ofreció a Caracas el desahogo necesario más aún si se tiene en cuenta que el parque automotor aumentó de 46.000 unidades en 1946 y a 206.000 en 1955.
Para Pedro Pablo Azpúrua, siempre afirmativo y enfático, se había alcanzado, según lo cita Martín Frechilla, “la solución definitiva y total de la vialidad capitalina” que permitiría la “elevación del nivel de confort y placidez de los habitantes, porque desaparecería esa situación de verdadera angustia en que hoy vive la colectividad, la cual acusa evidentes trastornos funcionales debido al embotellamiento de vehículos, manifestados por una fácil propensión a la violencia”.
Las palabras de Azpúrua avalaban su creencia de que el Plan Municipal de Vialidad se trataba de “la obra de mayor envergadura y utilidad de los últimos tiempos” y, aunque los embotellamientos continuaron y la violencia ha crecido exponencialmente, su apreciación se vio corroborada con el pasar de los años hasta la apertura de la Línea 1 del Metro de Caracas en 1983.
ACA
Procedencia de las imágenes
1, 6, 7 y 8. Juan José Martín Frechilla, Diálogos reconstruidos para una historia de la Caracas moderna, 2004.
2. http://guiaccs.com/planos/el-plan-rotival/
3, 4 y 5. Our Architects en Caracas. Arquitectura Norteamericana en Caracas. 1925-1975, 2017