Santiago Calatrava presenta el diseño del pabellón de Qatar para la Expo 2020 Dubai
Por Dima Stouhi
25 de agosto de 2021
Tomado de ArchDaily
El arquitecto e ingeniero español Santiago Calatrava ha presentado el diseño del Pabellón de Qatar en la Expo 2020 en Dubai, Emiratos Árabes Unidos. El diseño está inspirado en los cuatro elementos representados en el Escudo de Armas de Qatar e incluirá dos galerías principales y espacios de exhibición, proporcionando a los visitantes entornos atractivos, inclusivos e interactivos.
“La inspiración se deriva del emblema nacional de Qatar para capturar verdaderamente la esencia y la visión de la nación. El gesto arquitectónico y la forma estructural del Pabellón, que alberga toda la experiencia del visitante, refleja la forma del Dhow y sus grandes velas. El monumento escultórico en la entrada del Pabellón representa una traducción abstracta y fusión de dos palmeras entrelazadas, mientras que las piscinas reflectantes y las características de agua integradas que rodean el Pabellón representan el Golfo Arábigo que abarca la nación de Qatar.”
Micael Calatrava, director general de Calatrava International
El área total del proyecto cubre aprox. 960 m2, con una superficie construida de 620 m2. Los elementos de intersección del edificio principal ascenderán casi 15 metros, y la estructura escultórica adyacente se elevará hasta 20 metros. Al ingresar al pabellón, los visitantes se encuentran con una experiencia inmersiva que muestra el pasado, presente y futuro de Qatar a través de artes visuales y espacios interiores atractivos.
La construcción del proyecto ha alcanzado una etapa avanzada antes de la inauguración anticipada de la Expo 2020 el 1 de octubre de 2021. El equipo del proyecto Santiago Calatrava está dirigido por Micael Calatrava, en colaboración con el contratista principal, ALEC FITOUT, junto con quien realizó la ingeniería del proyecto, Aurecon.
Chile, Venezuela, Pabellón de la Diáspora Africana e Israel, ganadores de la Bienal de Diseño de Londres 2021
24 de junio 2021
Tomado de Plataforma Arquitectura y artishockrevista.com
El pasado 24 de junio, el jurado de la Bienal de Diseño de Londres anunció a los pabellones ganadores de su tercera edición abierta entre el 1° y hasta el 27 de ese mes en Somerset House. Respondiendo al tema «Resonancia» del director artístico y curador Es Devlin, la Bienal reunió a más de 30 pabellones para mostrar cómo el diseño puede brindar soluciones a los desafíos de nuestro tiempo, desde la sostenibilidad a la globalización, pasando por la migración hacia el futuro de la humanidad.
«Los ganadores de las medallas de la Bienal de Diseño de Londres 2021 ilustran verdaderamente la importancia del pensamiento de diseño para ayudar a lograr el cambio social y el crecimiento económico en todo el mundo», dijo John Sorrell, presidente de la Bienal de Diseño de Londres. Mientras que Victoria Broackes, Directora de la Bienal, señaló que los ganadores «demuestran claramente lo brillante que puede ser el diseño al contar historias complejas que hablan directamente con los corazones y las mentes».
Chile: Resonancias tectónicasVenezuela: La RentradaPabellón de la diáspora africanaIsrael: The Boiler RoomAlemania: Spoon Archaeology
Seleccionados por el Jurado Internacional de Diseño de Londres -excluyendo a la Medalla Pública- Chile (Resonancias Tectónicas) reconocido como la contribución más destacada de esta edición; Venezuela (La Reentrada) distinguido como mejor pabellón temático; el Pabellón de la Diáspora Africana (PoAD) valorado como el diseño más excepcional; e Israel (The Boiler Room) reconocido por el voto del público, recibieron las Medallas de la Bienal de Diseño de Londres de este año, mientras que Alemania (Spoon Archaeology) recibió una mención especial. Las medallas fueron hechas a mano por Shimell y Madden, cuyo diseño «representó los conceptos de colaboración y unión de países, territorios y ciudades», según la organización.
Venezuela: La Rentrada. Etapas de la semilla de aguacate.Venezuela: La Rentrada. Diversos aspectos de la muestra presentada cuya temática gira en torno en torno a las semillas de aguacate.
Venezuela con “La Rentrada”, tal y como ya señalamos, recibió la Medalla Temática a la interpretación más inspiradora de «Resonancia», el tema de la presente edición, descrito como el efecto ondulante del diseño de vanguardia que afecta la forma en que vivimos y las decisiones que tomamos. El pabellón «busca imaginar el regreso de la diáspora venezolana. Un evento que estará marcado por un cuestionamiento radical de los sistemas anteriores».
“La Rentrada” toma prestado su nombre del rentrée francés y lo transforma al español, un guiño a las posibilidades transformadoras exploradas a través del aguacate y de quienes regresan a Venezuela. El proyecto es la entrega final de una trilogía en torno a las semillas de aguacate desarrollada por Fragmentario.
Pabellón de Venezuela
Diseño: Fragmentario (María Elena Pombo)
Asistentes de producción: Marcos Cabrera, Chelsea Chaug, Lisa Deurer, Shiqi Huang, Wei Huang, Luis Carlos Pombo, Shang Shi, Anna Sung, Izzy Wu, Jingshan Zhang
Paisaje sonoro: Cher-ee-lee (Jerilyn Gonçalves)
Fotografía: Griffin Moore, María Elena Pombo
Semillas de aguacate: Luis Lares (Cosme), Cornelio Quechotl (Food Story)
El vigésimo pabellón Serpentine diseñado por Counterspace, se inaugurará el 11 de junio de 2021
Por: Christele Harrouk
12 de mayo 2021
Tomado de ArchDaily
El vigésimo Pabellón Serpentine, diseñado por la oficina con sede en Johannesburgo Counterspace, dirigida por Sumayya Vally, finalmente se inaugurará el 11 de junio de 2021. Después de su aplazamiento de 1 año debido a la pandemia mundial, el pabellón temporal permanecerá en exhibición hasta el 17 de octubre de 2021 en el césped de la Serpentine Gallery en los jardines de Kensington. Si bien Counterspace es el vigésimo grupo en aceptar la invitación para diseñar el pabellón Serpentine, Vally, incluida en TIME100 Next List, es la arquitecto más joven en ser comisionada para este programa de arquitectura de renombre internacional. Con el apoyo de Goldman Sachs, la intervención de este año se «basa en lugares de reunión, organización y pertenencia pasados y presentes en Londres». Como resultado de abstraer, superponer y empalmar elementos arquitectónicos, las formas en el pabellón varían en la escala de intimidad. Un programa de sonido especialmente encargado para el Pabellón, Listening to the City, contará con obras de artistas como Ain Bailey y Jay Barnard, que conectará a los visitantes con las historias y los sonidos de los espacios perdidos en Londres.
Programado para abrir el 11 de junio de 2021, el proyecto traduce las formas de Londres en la estructura, haciendo referencia a la arquitectura de lugares de culto, mercados, restaurantes, librerías e instituciones culturales locales que son particularmente relevantes para las comunidades de inmigrantes en barrios como Brixton, Hoxton, Hackney, Tower Hamlets, Edgware Road, Barking y Dagenham, Peckham y Notting Hill, entre otros. De hecho, durante el verano, se instalarán fragmentos de la intervención en barrios de la ciudad, para apoyar y facilitar encuentros e interacciones improvisadas, para honrar la historia de lugares que han albergado comunidades a lo largo del tiempo.
Counterspace es un estudio de arquitectura colaborativo con sede en Johannesburgo, dirigido por Sumayya Vally, fundado en 2015. Gran parte de su trabajo surge de la investigación y proyectos interdisciplinarios basados en las artes, realizando predominantemente proyectos arquitectónicos, participación comunitaria, exposición y conceptualización de instalaciones, así como investigación, diseño e intervención urbanos. Su trabajo se preocupa por la inclusión, la alteridad y el futuro; y a menudo se cruza con otras disciplinas creativas para formar enfoques innovadores para diseñar desafíos.
El pabellón diseñado por Alejandro Pietri (1924-1992) para la Feria Internacional de Damasco, cuya foto de la maqueta engalana nuestra postal del día de hoy, se trata de uno de los tres que ese talentoso arquitecto venezolano diseñara en años donde el laboratorio en que Carlos Raúl Villanueva había convertido a la Ciudad Universitaria de Caracas, en cuanto al trabajo con la tecnología y sistemas estructurales no convencionales, se convirtió en verdadero acicate.
De los tres pabellones, justamente el de Damasco fue el único que no se realizó. Sin embargo, su imagen nos permite inferir no sólo una exploración más de las emprendidas por Pietri, sino su capacidad de asimilar parte de la cultura donde se supone sería edificado, ya que se trata de una estructura ligera y tensil que se asemeja a las carpas que las tribus nómadas que habitan el desierto utilizan como morada temporal y transportable. De allí que quepa preguntarse, en cuanto a la representatividad buscada por Pietri, a cuál imagen de país estaba respondiendo o si trataba simplemente de generar una pieza que estuviese adaptada al medio donde iba a estar ubicada, utilizando novedosamente códigos ancestrales asociados al lugar de destino del edificio y no necesariamente del de procedencia.
Quizás a modo de marco general valga acotar que la Feria Internacional de Damasco, “el evento más antiguo y arraigado en Oriente Medio”, se celebró ininterrumpidamente desde 1954 hasta 2011 cuando a causa de la guerra que azotó (y aún afecta) a ese país tuvo que asumir una pausa obligada de 6 años. Así, tras 58 ediciones en las que logró materializar “una prestigiosa historia de creatividad y éxitos a nivel nacional, regional e internacional” en 2017 reinicia, con la programación de su 59 versión, una segunda etapa donde el personal del Establecimiento General de Ferias y Mercados Internacionales tomó la decisión de rehabilitarla en colaboración y coordinación de los equipos de los diferentes Ministerios, llegando a contarse, según el medio estatal de comunicación “SANA”, con expositores internacionales de 23 países entre los que se encontraban “los que el gobierno del presidente Bashar al-Assad considera ‘amigos de Siria’, como Rusia, Irán, Venezuela y China”. Cabe señalar que en 2011 al celebrarse la 58ª edición en momentos en que estalla la guerra, la participación fue de 22 países.
Según SANA, en la primera etapa entre 1954 y 2003 (de la cual ha sido imposible obtener información a través de imágenes) “el centro de Damasco acogía las actividades de Expo Damasco, en la zona que se extiende desde el Puente de Victoria y el Museo Nacional hasta la Rotonda de los Omeyas, en paralelo al Río Barada, y la feria estaba rodeada por espacios verdes, esculturas, fuentes de agua, altas columnas en las que ondean las banderas de los países participantes, además de un arco arquitectónico en la entrada que data del año 1935. (…) A principios de los años sesenta, los artistas sirios hicieron el monumento de la Espada de Damasco en la Rotonda de los Omeyas en el centro de Damasco, como símbolo de la fuerza y la fortificación de la ciudad.
La primera edición en 1954 duró un mes entero y el número de visitantes superó en aquel entonces un millón de visitantes …, además de la participación de 26 países árabes y extranjeros, con varias instituciones industriales y comerciales sirias. (…) En 1956, el número de países participantes llegó a 30, y en los años sesenta a 43 …, mientras que en 1977 eran unos 51…, y la máxima … fue en 1986 con 63 países, y en 2004 con 55 países».
Imágenes de la 59 edición de la Feria Internacional de Damasco, Siria, 2017Emblema de la la 59 edición de la Feria Internacional de Damasco, Siria, 2017
Por otra parte, un nuevo recinto ferial se inauguró en septiembre del 2003 en ocasión del 50 aniversario de Expo Damasco. Construido en la carretera del Aeropuerto Internacional al sureste de la ciudad sobre una superficie de un millón 200 mil metros cuadrados, con diez portalones exteriores para los automóviles y diez portalones para la entrada de los visitantes, es allí donde también se ha llevado a cabo la 60ª edición en 2018 con la participación de 300 empresas y más de 40 países invitados bajo el lema «El Orgullo de Oriente empieza por Damasco” y la 61ª en 2019 bajo el lema «De Damasco para el mundo», siempre según datos aportados por la agencia oficial siria SANA.
En momentos en que Venezuela acepta la invitación a presentarse en Expo Damasco 1957, Siria había pasado otro período de 10 años (1946-1956) de inestabilidad política donde tuvo 20 gabinetes diferentes y redactó cuatro constituciones separadas. Según se recoge en Wikipedia, “tras el derrocamiento del presidente Shishakli en un golpe de 1954, las continuas maniobras políticas apoyadas por facciones competidoras en el ejército llevó finalmente a elementos nacionalistas y socialistas árabes al poder. (…) La inestabilidad política de Siria durante los años después del golpe de 1954, el paralelismo de las políticas sirias y egipcias, y la atracción del liderazgo del presidente egipcio Gamal Abdel Nasser en el amanecer de la crisis de Suez crearon el apoyo en Siria para la unión con Egipto. El 1 de febrero de 1958, el presidente sirio Shukri al-Kuwatli y Nasser anunciaron la fusión de los dos países, creando la República Árabe Unida, y todos los partidos políticos sirios, así como los comunistas en ese respecto, cesaron sus actividades abiertas”. Ante este panorama se hace difícil comprender como en medio de tanto conflicto un país primero creó una Feria Internacional de larga data y ninguna interrupción y aún hoy sin haber superado una pavorosa crisis trata de mantenerla.
Alejandro Pietri. Pabellón de Venezuela en la Feria de la Confraternidad y el Mundo Libre en Santo Domingo (República Dominicana), 1955Alejandro Pietri. Estación El Cojo (Macuto) del Teleférico del Ávila, 1956Alejandro Pietri. Estación Maripérez (Caracas) del Teleférico del Ávila, 1956
Pietri para cuando realiza la propuesta para la capital Siria ya había ejecutado exitosamente junto a Alfredo Jahn Jiménez y cálculo de los ingenieros Juan Otaola Paván y Oscar Benedetti, la prueba estructural de la cubierta plegada proyectada, a ser utilizada en los Terminales del Teleférico del Ávila (Estación Caracas en Maripérez y Estación El Cojo en Macuto) que se terminarían construyendo en 1956. También, como ya se asomó, en 1955 Pietri había proyectado los pabellones venezolanos para la Feria Internacional de Bogotá (Colombia) y la Feria de la Confraternidad y el Mundo Libre en Santo Domingo (República Dominicana), con los cuales desarrolla lo que Silvia Hernández de Lasala en Alejandro Pietri. Arquitecto, 1995 (libro realizado en colaboración con Alfredo Brillembourg), ha denominado como la “Estética estructural”: un grupo de obras en las que a modo experimental se aprovecha la ductilidad que ofrecen tres sistemas estructurales distintos en la resolución de cubiertas ligeras autoportantes.
Se podría concluir que la década de los años 50 encontraba una Siria convulsa y una Venezuela en bonanza, ambas gobernadas por militares con tendencia nacionalista, lo que quizás haya sido el punto de contacto para haberse extendido la invitación y haberse aceptado hasta el nivel de elaborar nuestro país un pabellón propio. Desconocemos si esa era la costumbre entonces así como tampoco hemos podido encontrar ninguna muestra.
No obstante, si a la experiencia de Pietri sumamos la de Guido Bermúdez en la Interbau de Berlin (1957), sin lugar a dudas encontraremos una total sintonía en hacer de la exploración constructiva, racionalidad estructural y riqueza espacial los temas que interesaban a los arquitectos de entonces como señal de identidad de un país que se sentía montado en la ola del progreso.