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ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL Nº 256

El pabellón diseñado por Alejandro Pietri (1924-1992) para la Feria Internacional de Damasco, cuya foto de la maqueta engalana nuestra postal del día de hoy, se trata de uno de los tres que ese talentoso arquitecto venezolano diseñara en años donde el laboratorio en que Carlos Raúl Villanueva había convertido a la Ciudad Universitaria de Caracas, en cuanto al trabajo con la tecnología y sistemas estructurales no convencionales, se convirtió en verdadero acicate.

De los tres pabellones, justamente el de Damasco fue el único que no se realizó. Sin embargo, su imagen nos permite inferir no sólo una exploración más de las emprendidas por Pietri, sino su capacidad de asimilar parte de la cultura donde se supone sería edificado, ya que se trata de una estructura ligera y tensil que se asemeja a las carpas que las tribus nómadas que habitan el desierto utilizan como morada temporal y transportable. De allí que quepa preguntarse, en cuanto a la representatividad buscada por Pietri, a cuál imagen de país estaba respondiendo o si trataba simplemente de generar una pieza que estuviese adaptada al medio donde iba a estar ubicada, utilizando novedosamente códigos ancestrales asociados al lugar de destino del edificio y no necesariamente del de procedencia.

Quizás a modo de marco general valga acotar que la Feria Internacional de Damasco, “el evento más antiguo y arraigado en Oriente Medio”, se celebró ininterrumpidamente desde 1954 hasta 2011 cuando a causa de la guerra que azotó (y aún afecta) a ese país tuvo que asumir una pausa obligada de 6 años. Así, tras 58 ediciones en las que logró materializar “una prestigiosa historia de creatividad y éxitos a nivel nacional, regional e internacional” en 2017 reinicia, con la programación de su 59 versión, una segunda etapa donde el personal del Establecimiento General de Ferias y Mercados Internacionales tomó la decisión de rehabilitarla en colaboración y coordinación de los equipos de los diferentes Ministerios, llegando a contarse, según el medio estatal de comunicación “SANA”, con expositores internacionales de 23 países entre los que se encontraban “los que el gobierno del presidente Bashar al-Assad considera ‘amigos de Siria’, como Rusia, Irán, Venezuela y China”. Cabe señalar que en 2011 al celebrarse la 58ª edición en momentos en que estalla la guerra, la participación fue de 22 países.

Según SANA, en la primera etapa entre 1954 y 2003 (de la cual ha sido imposible obtener información a través de imágenes) “el centro de Damasco acogía las actividades de Expo Damasco, en la zona que se extiende desde el Puente de Victoria y el Museo Nacional hasta la Rotonda de los Omeyas, en paralelo al Río Barada, y la feria estaba rodeada por espacios verdes, esculturas, fuentes de agua, altas columnas en las que ondean las banderas de los países participantes, además de un arco arquitectónico en la entrada que data del año 1935. (…) A principios de los años sesenta, los artistas sirios hicieron el monumento de la Espada de Damasco en la Rotonda de los Omeyas en el centro de Damasco, como símbolo de la fuerza y la fortificación de la ciudad.

La primera edición en 1954 duró un mes entero y el número de visitantes superó en aquel entonces un millón de visitantes …, además de la participación de 26 países árabes y extranjeros, con varias instituciones industriales y comerciales sirias. (…) En 1956, el número de países participantes llegó a 30, y en los años sesenta a 43 …, mientras que en 1977 eran unos 51…, y la máxima … fue en 1986 con 63 países, y en 2004 con 55 países».

Imágenes de la 59 edición de la Feria Internacional de Damasco, Siria, 2017
Emblema de la la 59 edición de la Feria Internacional de Damasco, Siria, 2017

Por otra parte, un nuevo recinto ferial se inauguró en septiembre del 2003 en ocasión del 50 aniversario de Expo Damasco. Construido en la carretera del Aeropuerto Internacional al sureste de la ciudad sobre una superficie de un millón 200 mil metros cuadrados, con diez portalones exteriores para los automóviles y diez portalones para la entrada de los visitantes, es allí donde también se ha llevado a cabo la 60ª edición en 2018 con la participación de 300 empresas y más de 40 países invitados bajo el lema «El Orgullo de Oriente empieza por Damasco” y la 61ª en 2019 bajo el lema «De Damasco para el mundo», siempre según datos aportados por la agencia oficial siria SANA.

En momentos en que Venezuela acepta la invitación a presentarse en Expo Damasco 1957, Siria había pasado otro período de 10 años (1946-1956) de inestabilidad política donde tuvo 20 gabinetes diferentes y redactó cuatro constituciones separadas. Según se recoge en Wikipedia, “tras el derrocamiento del presidente Shishakli en un golpe de 1954, las continuas maniobras políticas apoyadas por facciones competidoras en el ejército llevó finalmente a elementos nacionalistas y socialistas árabes al poder. (…) La inestabilidad política de Siria durante los años después del golpe de 1954, el paralelismo de las políticas sirias y egipcias, y la atracción del liderazgo del presidente egipcio Gamal Abdel Nasser en el amanecer de la crisis de Suez crearon el apoyo en Siria para la unión con Egipto. El 1 de febrero de 1958, el presidente sirio Shukri al-Kuwatli y Nasser anunciaron la fusión de los dos países, creando la República Árabe Unida, y todos los partidos políticos sirios, así como los comunistas en ese respecto, cesaron sus actividades abiertas”. Ante este panorama se hace difícil comprender como en medio de tanto conflicto un país primero creó una Feria Internacional de larga data y ninguna interrupción y aún hoy sin haber superado una pavorosa crisis trata de mantenerla.

Alejandro Pietri. Pabellón de Venezuela en la Feria de la Confraternidad y el Mundo Libre en Santo Domingo (República Dominicana), 1955
Alejandro Pietri. Estación El Cojo (Macuto) del Teleférico del Ávila, 1956
Alejandro Pietri. Estación Maripérez (Caracas) del Teleférico del Ávila, 1956

Pietri para cuando realiza la propuesta para la capital Siria ya había ejecutado exitosamente junto a Alfredo Jahn Jiménez y cálculo de los ingenieros Juan Otaola Paván y Oscar Benedetti, la prueba estructural de la cubierta plegada proyectada, a ser utilizada en los Terminales del Teleférico del Ávila (Estación Caracas en Maripérez y Estación El Cojo en Macuto) que se terminarían construyendo en 1956. También, como ya se asomó, en 1955 Pietri había proyectado los pabellones venezolanos para la Feria Internacional de Bogotá (Colombia) y la Feria de la Confraternidad y el Mundo Libre en Santo Domingo (República Dominicana), con los cuales desarrolla lo que Silvia Hernández de Lasala en Alejandro Pietri. Arquitecto, 1995 (libro realizado en colaboración con Alfredo Brillembourg), ha denominado como la “Estética estructural”: un grupo de obras en las que a modo experimental se aprovecha la ductilidad que ofrecen tres sistemas estructurales distintos en la resolución de cubiertas ligeras autoportantes.

Se podría concluir que la década de los años 50 encontraba una Siria convulsa y una Venezuela en bonanza, ambas gobernadas por militares con tendencia nacionalista, lo que quizás haya sido el punto de contacto para haberse extendido la invitación y haberse aceptado hasta el nivel de elaborar nuestro país un pabellón propio. Desconocemos si esa era la costumbre entonces así como tampoco hemos podido encontrar ninguna muestra.

No obstante, si a la experiencia de Pietri sumamos la de Guido Bermúdez en la Interbau de Berlin (1957), sin lugar a dudas encontraremos una total sintonía en hacer de la exploración constructiva, racionalidad estructural y riqueza espacial los temas que interesaban a los arquitectos de entonces como señal de identidad de un país que se sentía montado en la ola del progreso.

ACA

Procedencia de las imágenes

Todas. Colección Fundación Arquitectura y Ciudad

ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL Nº 248

Venezuela se presentó en la Exposición Universal de Aichi 2005, Japón, compartiendo con Bolivia, Ecuador y Perú (con la notable ausencia de Colombia) el que fue denominado como “Pabellón Andino Amazónico”, impulsado desde la Secretaría General de la Comunidad Andina de Naciones (CAN), el cual se ubicaría en una de las 12 áreas integrantes del recinto expositivo denominada Global Common 2 (Comunidad Global 2) destinada a los pabellones de América. La Feria, inaugurada el 25 de marzo de aquel año, estuvo abierta a lo largo de 185 días siendo clausurada el 25 de septiembre. Participaron de manera oficial 121 países y cuatro organizaciones internacionales, agrupados en 69 pabellones divididos en cuatro categorías. La visitaron más de 22 millones de personas, tuvo un costo de tres mil trescientos millones de dólares y asumió como lema “La sabiduría de la naturaleza” y como sublemas: “La matriz de la naturaleza”, “El arte de la vida” y “Desarrollo de Eco-Comunidades.

1. Logo oficial, mascotas y plano de conjunto de la Exposición Universal de Aichi 2005, Japón
2. Expo 2005 con los Pabellones Corporativos en el fondo

De la página de Wikipedia dedicada a la Expo Aichi 2005 se recoge lo siguiente: “El recinto de la exposición se situó en un área forestal de la ciudad de Nagakute, al este de Nagoya, con una extensión de 1,85 km². Un pequeño sector de 0,15 km² cerca de Seto formó también parte de la Expo. La ciudad de Toyota también acogió algunos eventos, pero sin un área de exhibición propia.

El acceso al área de Nagakute se realizaba desde Nagoya por metro (línea Hagashima) a la última parada en Fujigaoka, seguido por un recorrido en el LINIMO, un tren de levitación magnética construido para la ocasión.”

Allí los visitantes pudieron experimentar tecnologías de punta relacionadas con la energía, las imágenes animadas y los robots, así como nuevas estructuras sociales y modos de vida. Ello le permitió a Expo Aichi 2005 tener un peculiar carácter diferenciándose de exposiciones anteriores.

En las palabras de clausura, el Sr. Soichiro Toyoda, Presidente del Comité Organizador de la Expo declaró: «La reunión y los intercambios entre personas llegadas del mundo entero también han permitido que nos demos cuenta de la importancia de comprender y tolerar culturas y valores diferentes a los nuestros. Pienso que cada visitante -a su manera- se ha visto incitado a reflexionar sobre la vida en el siglo XXI, y los jóvenes visitantes – que serán los líderes del mañana – también han podido adoptar nuevos sueños y esperanzas, y preguntarse lo que les reserva el porvenir.»

3. Dos vistas exteriores del Pabellón Andino Amazónico en Aichi

El proyecto del Pabellón Andino Amazónico, asumido por Venezuela, fue el resultado de una intervención sobre una estructura existente (un galpón prefabricado) que estuvo a cargo del arquitecto Francisco Bielsa a quien se le pidió “encerrar en una edificación el alma de la selva amazónica y la magia de la región andina”, como se recoge en la nota aparecida en la revista Tecnología y Construcción -TyC- (III 2005). Allí Bielsa también señalaba: “…era necesario que la individualidad de Venezuela se doblegara para adecuarse a la identidad de los otros tres países” por lo que el problema del pabellón desde el punto de vista arquitectónico era crear un único símbolo que representara a todas las naciones involucradas: “En un principio -dirá Bielsa- pensamos en llenar el edificio con bromelias, pero estas plantas no tienen una fuerza universal en los cuatro países, así que decidimos utilizar el agua, que es un elemento muy común”. Fue entonces que optaron por “ocultar” la frialdad que encierra un galpón metálico prefabricado con una bruma del vital líquido.

La nota de TyC continúa exponiendo que “La idea se cristalizó en una cortina de agua que genera un bloqueo visual del soporte físico del pabellón: ‘Crea -según Bielsa- el efecto de una pantalla de vidrio que permite transparencia, no total porque deja ver que hay algo detrás que no se llega a distinguir a plenitud’. La intención de este efecto es despertar la curiosidad del visitante y conminarlo a que entre sin titubeos al recinto Andino Amazónico”. Definitivamente la sensación de misterio que creó la brumosa cortina que generaba la incorporación del agua en la envolvente se constituyó en todo un acierto.

4. Dos tomas de la ambientación del espacio interior del Pabellón Andino Amazónico en Aichi

En el interior, de 1.296 m2, tras el tema presentado: la rica biodiversidad de este enorme bioma compartido entre Bolivia, Ecuador, Perú y Venezuela (entre los 12 países más ricos en biodiversidad del mundo), que trasciende fronteras, y tiene en las montañas andinas y el río Amazonas un espacio común, el visitante era conducido teatralmente a lo largo de una rampa que iba mostrando imágenes y objetos de paisajes sudamericanos, dramáticamente acentuada por una serie de paneles metálicos que se plegaban sobre la circulación. El recorrido culminaba en un vistoso y multinacional restaurante.

5. Proyecto de diseño de los dispositivos de museografía del pabellón

El proyecto expositivo del pabellón fue comisariado inicialmente y durante dos años por Sergio Antillano contando con el aporte en el diseño interior de Ignacio Urbina Polo y de un numeroso equipo de trabajo. Desavenencias con personeros del gobierno nacional produjeron la destitución de Antillano con todo su equipo lo cual ocasionó un retraso de 51 días en la entrega, ocupación final e inauguración del edificio, afectando a los otros tres países que lo ocuparían. Sin embargo, superados los inconvenientes, y actuando el nuevo comisario con base al trabajo ya planeado, la asistencia del público a partir de la apertura superó todas las expectativas ingresando diariamente entre 16 mil y 26 mil personas. Su tránsito fue fluido, ya que se privilegiaron los medios audiovisuales para facilitar la comprensión y evitar filas de gente leyendo textos.

6. Portada y página de inicio de la presentación del Pabellón Andino Amazónico en Dos pabellones sudamericanos en las Ferias Mundiales de Asia (2005-2010) de Katherine Fernández, Exequiel Klopman, Jaime Rodríguez y Sonia Vélez
7. Danzas folklóricas bolivianas como parte de los eventos que se desarrollaron en el pabellón durante la feria.

De la publicación Dos pabellones sudamericanos en las Ferias Mundiales de Asia (2005-2010) de Katherine Fernández, Exequiel Klopman, Jaime Rodríguez y Sonia Vélez, producto del Seminario “Comunicar las Exposiciones Universales”, Fundación Walter Benjamin, 2011, accesible en https://issuu.com/exeklopman/docs/expos, extraemos que “para los países del Pabellón de los Andes, figurar en esta Expo se sumó a un próspero momento económico. 2005 significó para la CAN un aumento en los precios de los productos básicos, especialmente el petróleo, destacándose la producción venezolana, que elevó el promedio de intercambio de la región a un 81.6% superando los altos promedios de los años ’90 en el comercio andino. (…) Y fue precisamente Venezuela el gran impulsor del Pabellón Andino Amazónico, su aporte de ocho millones de dólares en relación a los presupuestos de los otros tres países, que no superaron el millón cada uno, le permitió desplegar una arquitectura y un concepto tan diferenciador que le mereció varios reconocimientos dentro de la Expo: premio oro a la Sabiduría de la Naturaleza en la categoría de pabellón común de región, premio al pabellón más visitado (con más de dos millones y medio de visitantes) y mejor documental sobre el día nacional (día de Venezuela).”

En otro punto, la misma publicación acota lo siguiente: “La muestra tuvo básicamente un carácter reflexivo: este fue quizá el máximo valor de la propuesta andina amazónica. Hubo una preocupación por interpelar al espectador y hacerlo consciente de su impacto negativo en el medio ambiente. La desmedida tala y quema de madera, o la sobreexplotación de los recursos marinos, al igual que otras catástrofes ambientales, fueron abordadas según la problemática específica de cada país. En el fondo, lo que trataba de explicarse era un sistema económico que explota a la naturaleza y al hombre por igual.”

Sin duda lo acontecido en Aichi trajo muy buenos réditos a la propaganda desarrollada por la revolución bolivariana por la calidad de las instalaciones que contenía y las impactantes gigantografías que junto a una pantalla cilíndrica de 7 metros de alto y 180 grados de cobertura se dedicaban a mostrar destrucciones ecológicas e injusticias sociales. Si a ello sumamos la serie de eventos que remarcaban la tradición y la cultura popular de cada nación (presentaciones musicales en vivo, shows de megadiversidad cultural, bailes folclóricos o desfiles de alta costura con estilos tradicionales) y las exposiciones de artistas importantes a nivel de la macro-región, el éxito alcanzado a los ojos del visitante fue mayúsculo.

Sólo cabría preguntarse si lo que en nuestro país ha terminado aconteciendo con el “arco minero” o la contaminación creciente de muchos santuarios naturales no encierra una enorme contradicción con un mensaje reflexivo como el que en Japón se trató de transmitir, asociado a las maneras como puede llevarse adelante un desarrollo sostenible y darse un necesario entrecruzamiento de las relaciones entre el hombre y su medio ambiente. En resumen: doble discurso y doble moral.

ACA

Procedencia de las imágenes

Postal, 1, 6 y 7. https://issuu.com/exeklopman/docs/expos.

2. https://es.wikipedia.org/wiki/Exposici%C3%B3n_Universal_de_Aichi_de_2005

3 arriba y 5. https://ignaciourbina.com/sitio_es/pabellon-andino-amazonico-expo-2005-aichi-japon/

3 abajo y 4. http://moleskinearquitectonico.blogspot.com/2010/10/expo-aichi-2005-pabellones.html

ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL nº 196

Expo Milán 2015, ultima exposición de gran envergadura con categoría de “universal” realizada hasta los momentos de entre las organizadas por la Oficina Internacional de Exposiciones (BIE), estuvo precedida por Expo Shanghái 2010 y la sucederá la Expo 2020 a realizarse en Dubai. Milán, que se promocionó con el lema “Alimentar el planeta, energía para la vida”, se ganó en la 143ª Asamblea General de la BIE realizada en 2008 en París, obteniendo 86 votos de los 151 delegados presentes, el derecho a organizar el evento por sobre la ciudad turca de Izmir (o Esmirna), que compitió proponiendo como temática “Nuevas vías hacia un mundo mejor/Salud para todos”.

1. Diversos esquemas, planos e imágenes de la innovadora propuesta o master plan conceptual presentada por Jacques Herzog, Mark Rylander, Ricky Burdett, Stefano Boeri y William McDonough (2009)

El interesante tema adoptado por los organizadores de la feria permitió la conformación de un equipo integrado por Jacques Herzog, Mark Rylander, Ricky Burdett, Stefano Boeri y William McDonough quienes, abocados de manera entusiasta a proponer una visión radicalmente nueva de lo que tradicionalmente han sido este tipo de eventos, ya para septiembre de 2009 ofrecieron las imágenes de un Master Plan que recogía un “concepto intelectual” alejado del convencional patrón formal y urbanístico que ha caracterizado a las Exposiciones Universales desde el siglo XIX. De lo que se recoge en la reseña “Milan Expo 2015” elaborada por ArchDaily (https://www.archdaily.com/34772/milan-expo-2015) nos encontramos con que los proyectistas planteaban, trabajando con el tema “Alimentar el planeta, energía para la vida», que la exposición fuese “un jardín botánico planetario que ‘alimentará a Milán literal, espiritual e intelectualmente’ ”. Así, “los arquitectos crearon el marco para la exposición y organizaron un puente ortogonal que contiene un Parque agroalimentario y está rodeado de vías fluviales. (…) La idea de este jardín botánico planetario se basa en los planes urbanos romanos antiguos que incluían ejes gemelos (el cardo y el decumanus) con un foro central. Los dos ejes crean una cuadrícula de espacios donde algunos serán desarrollados por la exposición y otros espacios se darán a países individuales para que los diseñen. (…) En el nuevo plan, el primer eje incluye un bulevar de 1,4 kilómetros de largo donde los visitantes pueden caminar o andar en bicicleta, y un segundo eje que reflejará las geometrías de las tierras de cultivo circundantes. En lugar de un foro, una gran mesa planetaria permitirá que las personas descansen mientras miran cada pabellón y prueban los alimentos producidos y ofrecidos por los diferentes países representados. (…) Los cinco arquitectos también repensaron las formas del agua ‘para centrar la atención y los recursos en la recuperación y la reurbanización de las granjas públicas y municipales’. La red de canales que atraviesan el campo extenderá la energía viva del sitio de la exposición a áreas más allá de sus límites inmediatos”.

2. Expo Milan 2015. Mapa guía del conjunto de la exposición

Una vez inaugurada el 1 de mayo de 2015, durante los 184 días que estuvo abierta hasta el 31 de octubre, se contó con la participación de 145 países, se incorporaron 23 mil trabajadores y la visitaron 21 millones de personas superando todas las expectativas inicialmente previstas.

3. Cluster de los cereales y los tubérculos en el que se integraron Bolivia, Congo, Haiti, Mozambique, Togo, Venezuela y Zimbabwe
4. Venezuela formando parte del cluster de los cereales y los tubérculos

La participación de Venezuela en ExpoMilán 2015, tuvo la particularidad de que, a diferencia de la mayor parte de las veces en que el país lo ha hecho, en esta ocasión no se presentó con un pabellón propio. El espacio que ocupó se encontraba ubicado en la zona de los denominados “cluster”, una serie de pabellones de menor extensión compartidos entre los países con menos recursos y agrupados de acuerdo a una temática alimentaria sumando un total de nueve: arroz; cacao y chocolate; café; frutas y hortalizas; especias; biomediterráneo; islas, mar y alimentos; tierras áridas; y cereales y tubérculos. Venezuela, que tomó la decisión de participar en la Expo a última hora compartió el “cluster” de cereales y tubérculos con Bolivia, Congo, Haiti, Mozambique, Togo y Zimbabwe.

La incorporación tardía de Venezuela a la Expo llevó a ubicarla de manera un tanto forzada dentro de un sector dominado por temas que no constituyen su eje principal de producción, lo cual obligó a los comisarios y representantes nacionales a elaborar un discurso, cargado en buena parte de ideología, que lo justificara.

De hecho, tal y como aparece en un amplio reportaje realizado por La Voce d’Italia (https://voce.com.ve/2015/12/23/148907/venezuela-en-expo-milano-2015-mas-alla-de-una-simple-exposicion/) hemos sabido que “según la página oficial de Expo Milano 2015, http://www.expo2015.org, ‘Cinco granos – arroz, trigo, maíz, mijo y sorgo – proporcionan el 60% del aporte energético alimenticio mundial. Para aproximadamente 700 millones de personas pobres en África, Asia y América Latina las raíces y tubérculos son los alimentos básicos y la principal fuente de calorías. Es gracias a estos datos que también se puede comprender el protagonismo que tienen los granos y tubérculos en la seguridad alimentaria actual y, al mismo tiempo, la necesidad de proteger su conservación y la promoción de su uso sostenible’. (…) Esta es una de las razones por las que Venezuela fue ubicada en esta temática. Aunque más que por producir cereales y tubérculos, es el consumo lo que marcó su clasificación en este grupo, pues cereales como el maíz y tubérculos como la yuca, son parte fundamental de la dieta del venezolano”.

En cuanto al “cluster” compartido donde se ubicó Venezuela sabemos que el diseño y contenido estuvo bajo la responsabilidad del Politécnico de Milano en colaboración desde el punto de vista conceptual con el Instituto de Arquitectura de Moscú y la Escuela de Diseño Parsons de Nueva York. Contó con un área total de 3.820 m2, un área de exposición de 1.125 m2, un área común de 2.455 m2 y un área de eventos de 290 m2. La descripción que aparece en https://www.archilovers.com/projects/150117/cereals-and-tubers-cluster-old-and-new-crops.html#info refiere que “Los colores y las fragancias que recuerdan a los cultivos de cereales y tubérculos son la base conceptual de este sector, que rastrea el descubrimiento y el desarrollo de cultivos que han alimentado a muchos pueblos de todo el mundo” y, en cuanto a la estructura del “cluster”, que “los visitantes pueden moverse en el espacio entre los pabellones, dejándose llevar suavemente por los diferentes ejemplos de cultivo de la tierra. El dosel del proyecto arquitectónico conforma una gran chimenea que alberga un área para eventos y la distribución de platos culinarios temáticos. Al final de su visita a esta área de exhibición, los visitantes pueden participar en una serie de actividades sugeridas o simplemente sentarse y relajarse, disfrutando de los platos típicos de los países que exhiben en este grupo”.

5. Imágenes del interior del pabellón de Venezuela

El interior del espacio ocupado por nuestro país, atendido por un total de 80 trabajadores, de acuerdo a la información oficial suministrada por Gladys Urbaneja, exembajadora venezolana ante la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) -directora de la delegación venezolana-, Ramón Gordils comisario, Giancarlo Di Martino subcomisario y cónsul y Massimo Bracani director del “cluster”, recogida por los medios de comunicación en su momento, buscaba mostrar “Una nación que está progresando notablemente hacia la agricultura sostenible y la seguridad alimentaria”. En tal sentido “presentó sus logros en el cumplimiento de los objetivos del ‘Desafío Hambre Cero’ de la FAO y su trabajo para eliminar la pobreza; exhibió las tradiciones culinarias de varias regiones; destacó su cultura gastronómica distintiva; y mostró cómo sus innovadores sistemas agrícolas pueden aplicarse internacionalmente. (…) Los aspectos de estos temas se comunicaron con una tridimensionalidad real en el teatro de hologramas del pabellón: un par de proyectores 3-Chip DLP ™ PT-DZ21K crearon representaciones vivas y respirables de la vida silvestre, el paisaje y la cultura venezolana gracias a su excepcionalmente alto nivel de 20,000 lúmenes brillo. Los visitantes pudieron interactuar con las imágenes holográficas, nadar con delfines y experimentar un paseo en uno de los teleféricos de fama mundial que unen los vecindarios montañosos alrededor de Caracas”.

El hecho es que de recibir dos mil visitantes al día durante los primeros meses el pabellón venezolano terminó recibiendo 12 mil, aproximadamente. Según La Voce d’Italia “La gente siempre preguntaba dónde podían comer arepas, pero el cluster venezolano era de los pocos que no tenía un restaurante. Sin embargo, se daba a conocer un poco de la cocina criolla a través de las degustaciones gratis que se hacían en la tarde, cada dos horas”.

Es importante destacar que Venezuela fue galardonada con la categoría plata por mejor exposición en cluster por parte la BIE en ExpoMilán 2015. El oro lo recibió Montenegro y el bronce fue para Gabón.

En cuanto a la Expo en general, pese a sus logros, no dejó particularmente entusiasmado a Jacques Herzog con la manera como fue gestionado y ejecutado finalmente el Plan Maestro al cual le fueron incorporadas importantes modificaciones. En una entrevista con Uncube Magazine, explicó por qué junto a Stefano Boeri, William McDonough y Ricky Burdett decidieron abandonar el proyecto en 2011. Las discrepancias con los organizadores empezaron a agudizarse desde el momento en que empezaron a chocar la visión radicalmente nueva que encerraba la propuesta inicial con el convencionalismo de quienes la materializaron dando como resultado “el mismo tipo de feria de las vanidades (vanity fair, en inglés) que hemos visto en el pasado». Y concluirá: «Estas Expos se han convertido en shows gigantescos diseñados con el único objetivo de atraer a millones de turistas. (…) Qué aburrimiento y pérdida de dinero y recursos!».

ACA

Procedencia de las imágenes

Postal. https://www.dreamstime.com/photos-images/venezuela-pavilion.html

1. https://www.archdaily.com/34772/milan-expo-2015

2. http://www.nightlife-cityguide.com/italia/expo-2015-milano-guida-padiglioni-cosa-vedere-come-arrivare/

3. https://www.archilovers.com/stories/7241/the-9-clusters-of-expo-milano-2015.html

4 y 5. https://panasonic.net/cns/projector/casestudies/expo_milano/venezuela/