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¿SABÍA USTED…

… que en 1944 se inaugura el hotel Waldorf?

1. Postal de finales de los años 1940 donde se aprecia el hotel Waldorf a la derecha. En primer plano la esquina Puente Anauco ocupada por un edificio de vivienda.

El Waldorf, que ocupó inicialmente una edificación ubicada en la avenida Norte 17 (hoy Las Industrias) entre las avenidas Este 1 (hoy avenida Urdaneta) y Este 0, o, dicho de otra manera, entre las esquinas de Campo Elías y Puente Anauco, Parroquia La Candelaria, es uno de los hoteles que formó parte del proceso de “americanización” de que fue objeto la zona de San Bernardino a raíz de su conversión en lo que Henry Vicente califica como el primer distrito petrolero de la ciudad en “Distritos Petroleros en CCS”, texto aparecido en el portal Prodavinci el 8 de agosto de 2017. Dicha “americanización” fue iniciada con la construcción del hotel Ávila (1942) y continuada con el Waldorf (1944), el Potomac (1949) y el Astor (1950), y estuvo acompañada por la ejecución en 1944 de la primera edificación sede en Venezuela de la Creole Petroleum Corporation en la Plaza Mohedano; la instalación de la Embajada de los Estados Unidos en el edificio Valderrey (1948) en San Bernardino; la ocupación por parte de la Mene Grande Oil Company del edificio Vulcania, también en San Bernardino; y de cinco pisos del recién construido Edificio Phelps (1946), obra del arquitecto estadounidense Clifford C. Wendehack, ubicado entre las esquinas de Veroes a Ibarras, por la Sinclair Venezuelan Oil Company. Adicionalmente se construirán el Centro Médico (1947), obra de Stelling, Tani & Cía., con asesoría de Edgar D. Martin, de Chicago; y luego la Shell contratará a Badgeley & Bradbury, una compañía de arquitectura de Nueva York, para la elaboración del proyecto de su edificio sede que terminará de levantarse en 1950 como remate de la avenida Vollmer.

2. Plano de San Bernardino con la señalización en rojo de los cuatro hoteles allí construidos entre 1942 y 1950. Al norte el Ávila (1942), al oeste el Astor (1950), al este el Potomac (1949) y al sur el Waldorf (1944)

Por tanto, la actividad hotelera se convirtió en apoyo de primer orden al movimiento que en torno al negocio de los hidrocarburos se dio en el mencionado “distrito” y la influencia norteamericana se ve claramente reflejada en los nombres que las instalaciones asumen, buscando el Waldorf remitir directamente al neoyorquino Waldorf Astoria, imponente hotel que ocupa un rascacielos de 47 pisos construido en estilo art déco en 1931 sobre la prestigiosa Park Avenue.

En sus tiempos de esplendor el Waldorf estuvo a cargo del reconocido operador e inmigrante austríaco llegado a Venezuela tras la muerte de Gómez, Federico Schlesinger, quien había trabajado previamente en el Potomac al que también colocó en un nivel muy alto. Como relata María F. Sigillo en “Remembranzas de la Hotelería Caraqueña” a partir de un texto tomado de la página Viejas Fotos Actuales (publicado en el 2006), reproducido en su blog Caracas en retrospectiva el 23 de septiembre de 2012, “Schlesinger se concentró en El Encantado y el Waldorf: a mediodía estaba en el restaurant de La Electricidad y de noche despachaba hasta altas horas en el Waldorf, en cuyas paredes del comedor colgaban obras de maestros de la alta pintura europea del siglo XIX y comienzos del XX pues invertía en arte parte de las ganancias como hostelero profesional. (…) Schlesinger tenía humor, pasión por el trabajo. Detrás del comedor, había un espacio de regulares dimensiones en donde semanalmente se reunían rotarios, los miembros del Serra Club, la asociación de damas presidida por Margot Boulton. La comida, tanto en El Encantado como el Waldorf, era buena y ambos establecimientos contaban con un equipo que se desempeñaba con profesionalismo y esmero en la atención pues estaba compenetrado con la manera de ser y entendía la generosidad del patrono, quien hacía gala de su afabilidad. Como decimos al comienzo de estas líneas, merece ser tomado en cuenta cuando se escribe de gastronomía y hostelería venezolana de la segunda mitad del siglo XX”.

3. Aviso de prensa donde la administración del hotel Waldorf invitaba al «Grandioso baile de nochebuena de pascua» (años 1950)

A lo anterior y a la usanza de la época, debe añadirse que el Waldorf también era uno de los puntos en los que la sociedad caraqueña tenía la oportunidad de celebrar fiestas y disfrutar de noches bailables en un ambiente sobrio, quedando para la posteridad un anuncio en el que se promociona la invitación a pasar la nochebuena al son de la muy conocida orquesta de Luis Alfonzo Larrain.

Al parecer, según se publicó en la página de la Cámara de Comercio, Industria y Servicios. La Cámara de Caracas https://camaradecaracas.com/por-aqui-pasaron/trompeta-de-louis-armstrong-supero-el-racismo-en-caracas/ bajo el título “La trompeta de Louis Armstrong superó el racismo en Caracas”, fue al Waldorf y no al hotel El Conde donde se dirigió el famoso trompetista norteamericano junto a su esposa Lucille y siete músicos luego de haber sido discriminado por la administración del hotel Tamanaco, donde tenía reservaciones para su visita a Caracas en noviembre de 1957. Esta versión se contrapone a la hecha “de memoria” por Nikolajs Sodorkovs que recogiéramos en el Contacto FAC 263 (13-3-2022) según la cual “Satchmo” había recalado en el Hotel El Conde, donde fue “considerándolo Huésped de Honor, ya que en ese tiempo ya era una figura legendaria, le dieron la Suite Presidencial”. También la página de La Cámara de Caracas desmiente el hecho de que “cuando Armstrong regresó a principios de los años sesenta, una vez cambiado el Gobierno, en lugar del Hotel Tamanaco previsto fue directamente a Hotel El Conde”, afirmando que el trompetista vino a nuestro país sólo una vez. Sin tomar partido por ningún de las dos versiones quisimos dejarlas aquí plasmadas para que el lector evalúe en todo caso la importancia que en su momento tuvieron ambas instalaciones hoteleras.

4. La Casa de Italia, Doménico Filippone, 1957, junto a su vecino el hotel Waldorf, 1944.

En los años 1950, más precisamente en 1957, al lado norte del Waldorf se ubicó La Casa de Italia notable edificio diseñado por Doménico Filippone que aún hoy se conserva en buen estado y es referencia en la zona. Eran aquellas fechas en las que ya se venía dando la transición que terminó apuntando hacia el este de Caracas como zona en la que se desarrollaría un nuevo distrito petrolero y con ello la paulatina decadencia del hotel.

5. El Waldorf a finales del siglo XX.

Las líneas modernas que caracterizaron el diseño original de la fachada del Waldorf, de quien Martín J. Padrón en el Dossier titulado “De la posada al hotel. El devenir del alojamiento turístico en Venezuela”, aparecido en la revista entre rayas nº 131 de septiembre de 2019 dedicada al tema, supone (junto al Astor y al Potomac) ser proyectado por algún arquitecto norteamericano “de menor renombre al reconocido Wallace Harrison del Hotel Ávila”, aguantaron los embates del tiempo pero cada vez menos la competitividad del hotel con respecto a edificaciones más modernas que se empezaron a construir en el resto de la ciudad, lo cual se tradujo en un paulatino deterioro que llegó a su punto culminante en la década de los años 1990.

6. Recuperación y ampliación del hotel Waldorf, Nikolajs Sidorkovs, 2007-2017.
7. Diversas tomas de la ampliación y recuperación del hotel Waldorf.

Será entre 2007 y 2017 cuando, tras ser adquiridas las dos edificaciones contiguas que al igual que el Waldorf tenían declaratoria de bien de interés cultural, se emprenda desde el sector privado una estrategia inédita en la ciudad dirigida a la recuperación de edificaciones de valor patrimonial. Como apunta Martín J. Padrón, dicha estrategia “implicó la integración al nuevo hotel de dos edificaciones de vivienda muy deterioradas adosadas al hotel, densificando la nueva parcela con un bloque de habitaciones de cinco niveles adicionales desplazados de la fachada original. La operación permitió recuperar la imagen urbana de la conformación de la tradicional esquina de Puente Anauco. La audaz propuesta (ajustada) a los requerimientos del Instituto de Patrimonio Cultural…implicó la demolición interior de los restos desvencijados de las edificaciones (declaradas bien de interés cultural)… para construir la nueva…manteniendo la primera crujía de la fachada original, una estrategia que permite pensar en la posibilidad de intervención de muchas edificaciones de la primera modernidad caraqueña que todavía conservan la imagen urbana original, pero requieren actualizar y mejorar su estructura interior. El proyecto de esta experiencia de recuperación del Hotel Waldorf lo dirigió el arquitecto Nikolajs Sidorkovs con el apoyo del ingeniero Alonso Olivares en el área de restauración y desarrollo estructural, contando con la orientación de conservación integral restaurativa del arquitecto Gregory Vertullo desde el Instituto de Patrimonio Cultural”.

Quienes quieran leer una aproximación algo sesgada y no necesariamente positiva de la intervención hecha en el Waldorf pueden consultar el escrito “Ampliación de pobres resultados” del arquitecto José E. Martínez G. publicado en https://construidoencaracas.wordpress.com/2016/07/31/hotel-waldorf/.

Para conocer el nuevo programa, facilidades, ventajas y servicios que ofrece el nuevo “Waldorf Hotel Boutique”, dotado de salones, piscina, sky bar, restaurante, centro de negocios, gimnasio, wifi gratis y estacionamiento privado gratuito, amén de 118 habitaciones de cuatro tipos con aire acondicionado, escritorio, caja fuerte, TV de pantalla plana y baño privado con ducha, nada mejor que visitar https://waldorfhotelboutique.com/.

ACA

Procedencia de las imágenes

  1. https://www.pinterest.com/pin/462604192952677067/

2. Colección Crono Arquitectura Venezuela y Colección Fundación Arquitectura y Ciudad.

3. https://entrerayas.com/2016/06/los-tiempos-hoteleros-de-caracas-en-la-memoria-de-nikolajs-sidorkovs/

4. https://voce.com.ve/2018/10/24/360689/el-legado-de-los-arquitectos-italianos/

5. https://construidoencaracas.wordpress.com/tag/libertador/

6 y 7. https://planetofhotels.com/es/venezuela/caracas/waldorf-hotel-boutique

¿SABÍA USTED…

… que el 14 de agosto de 1953 se inaugura en Maracaibo el Hotel Del Lago Intercontinental?

1. Hotel Del Lago, Maracaibo. Holabird & Root, 1953

El año 1953 tuvo la particularidad de ver cómo se producía un importante despegue de lo que eran las instalaciones hoteleras nacionales hacia un significativo cambio de escala. Dicho despegue lo encabezan dos edificaciones que, diseñadas bajo estándares internacionales para una misma cadena, espoleadas por la demanda que empezaba a exigir la industria petrolera y con la participación, bien como asesores o bien como proyectistas, de oficinas de arquitectura extranjeras, convierten a las dos principales ciudades del país en puntos de referencia. Así, Caracas y Maracaibo fueron testigo de la inauguración por un lado del hotel Tamanaco y por el otro del hotel Del Lago, los cuales, aunque fueron emprendidos, construidos y administrados por entes privados, casi se podría decir que son precursores de lo que simultáneamente comenzó a gestarse como la Red Hotelera Nacional desde la Corporación Nacional de Hoteles y Turismo (CONAHOTU), confundiéndose a veces como parte de esta iniciativa. 

Dotados de todos los ingredientes complementarios para la celebración de eventos, reuniones sociales y actividades recreacionales, tanto el Tamanaco como el hotel Del Lago pasaron a convertirse de inmediato en importantes puntos de encuentro locales a la vez que relevantes piezas arquitectónicas. Aunque la preeminencia de la autoría del Tamanaco se le reconoce fundamentalmente a Gustavo Guinand Van der Walle lo cierto es que este reconocido profesional venezolano trabajó de la mano con Holabird & Root & Burgee, oficina estadounidense con sede en Chicago, a la cual correspondió asumir la totalidad del diseño del hotel marabino al cual dedicamos la nota de hoy.

2. Izquierda: Holabird & Roche, The Marquette Building, Chicago (1893-1894). Derecha: Monadnock Building, Chicago, Burnham & Root (1891)
3. Dos obras de la firma Holabird & Root. Izquierda: Daily News Building, Chicago (1929). Derecha: Hotel Tequendama, Bogotá (1952)
4. Holabird & Root. Waubonsee Community College, Sugar Grove, Illinois (2012)

El estudio de arquitectura Holabird & Root fue fundado en la ciudad de Chicago en el año 1880 por William Holabird (1854-1923) y Ossian Cole Simonds bajo el nombre de “Holabird & Simonds”, siendo reconocido como su primer proyecto importante la capilla del Cementerio Graceland (1888). Simonds abandonó la firma en 1883 para seguir su carrera como arquitecto paisajista y a partir de ese momento la oficina fue renombrada como “Holabird & Roche” al asumir Martin Roche (1853-1927) papel protagonista dentro de misma. Cabe destacar que Holabird y Roche estuvieron trabajando en el despacho de William LeBaron Jenney antes de independizarse.

Cuando son contratados los servicios de la firma para intervenir en los proyectos tanto del hotel Tamanaco como el Del Lago, ya Holabird y Roche habían fallecido y la firma se había renombrado como “Holabird & Root”, producto de la colaboración de John Augur Holabird (hijo de William Holabird) y John Wellborn Root, Jr., con sede (hasta hoy) en el edificio Marquette obra de Holabird & Roche de 1895 perteneciente a la Escuela de Chicago. A través de su larga y extensa trayectoria, la firma fue cambiando en diversas ocasiones de estilo desde el conocido (y mencionado) como Escuela de Chicago, pasando por el art deco, la arquitectura moderna y, más recientemente, sumándose a la corriente de la arquitectura sostenible (http://holabird.com/).

Ya para 1953 Holabird & Root tenía acumulada una vasta experiencia en el diseño de instalaciones hoteleras siendo importante añadir que casi en simultáneo con los proyectos venezolanos realizan el hotel Tequendama de Bogotá (1952-53) en todos los cuales se sumó como arquitecto asociado Joseph Burgee.

5. Hotel Del Lago, Maracaibo. Holabird & Root, 1953

Ubicado en la Avenida 2, El Milagro, Maracaibo, y construido en los terrenos que pertenecían a la compañía Constructora Moderna propiedad de los hermanos Manuel y Samuel Belloso, la transnacional norteamericana Intercontinental Hotels Corporation, subsidiaria de la Pan American World Airways, inaugura el día 14 de agosto de 1953 el hotel Del Lago, construido por las empresas D.O.F. Compañia Anónima de Construcciones y Tailor Construction Company. La moderna instalación que contó con una clasificación de cinco estrellas, fue el primer recinto con aire acondicionado central en la ciudad. El día de su apertura, encabezada por el primer presidente del hotel, Don Mario Belloso, asistieron Monseñor Rincón Bonilla, quien bendijo el lugar así como otras personalidades del ámbito político, comercial e industrial regional y nacional, presentándose la cantante norteamericana Diana Adrián, y por el Zulia la orquesta del maestro Gregorio Garrido.

El hotel abrió sus puertas con 129 habitaciones disponibles de las 150 previstas, todas ellas con aire acondicionado, siendo administrado, como ya se asomó, por la cadena hotelera Intercontinental. En los primeros doce meses de funcionamiento (según reseña el Diccionario General del Zulia) hospedó a 49.832 personas.

Maracaibo, ciudad que desde la colonia manifestó una clara vocación comercial, cambia en gran medida su fisonomía y empieza a presentar un sostenido crecimiento por el hecho de que allí se instalaron a partir de 1940 buena parte de las sedes y oficinas de la industria petrolera dada la proximidad con el más importante lugar de extracción de hidrocarburos del país ubicado en el Lago. De tal manera, el hotel no hace otra cosa que llenar una ingente demanda que, además de comercial y empresarial, empezará a ser turística.

También la instalación se sumará a una serie de intervenciones en las cuales ya se empezaba a ver la influencia norteamericana en la región y que empezarán a incrementar el acervo de arquitectura moderna en la ciudad, la cual tiene un principalísimo referente inicial en el Mercado Principal de Maracaibo (1931) obra dirigida por el ingeniero belga León Jerome Hoet. Más adelante, en 1943 se inaugura el Club Creole y el Aeropuerto Grano de Oro, construido con la colaboración de la Pan American Airways, Inc.., proyecto de Luis Eduardo Chataing quien diseñará también en 1946 el edificio para la Facultad de Medicina de la Universidad del Zulia (LUZ). En 1948 el Ministerio de Obras Públicas (MOP) concluye la construcción del Sanatorio Antituberculoso de Maracaibo, proyectado por el arquitecto de origen español Fernando Salvador; en 1949 Don Hatch, arquitecto norteamericano quien vino al pais con el equipo técnico de la empresa IBEC, propiedad de Nelson Rockefeller, diseña el primer centro comercial del país, en el cual funcionaría el Supermercado Todos, C.A. (posteriormente denominado CADA); y en 1951 se ponen en servicio los edificios de Zulia Motors y del Hospital Coromoto construido por acuerdo entre el gobierno nacional y la empresa Creole Petroleum Corporation. En 1952, en fechas próximas a la inauguración del hotel Del Lago, se inaugura en Maracaibo la segunda tienda por departamentos de la cadena norteamericana Sears Roebuck de Venezuela en una edificación proyectada por el arquitecto Tomás José Sanabria. Siguiendo con esta importante inercia sería bueno registrar que en 1954 se inaugura el edificio de la Casa Matriz del Banco de Maracaibo proyectado por Arthur Kahn y en 1956 se concluyen tanto la construcción de la Aduana de Maracaibo de Dirk Bornhorst, Jorge Romero Gutiérrez, Pedro Neuberger y Simón Fernández como el edificio administrativo de la Sun Oil Company- Shell Caribbean Petroleum Company de Juan Andrés Vegas.

No es de extrañar, por tanto, que en 1956, tan solo tres años después de su inauguración haya sido necesario ampliar el número de habitaciones, salones y restaurantes del hotel Del Lago. Por otro lado, en 1972, la CONAHOTU, adquiere la mayoría de las acciones y asume el control de la instalación.

6. Ampliación y remodelación del Hotel Del Lago, 1975. Arquitectura: Américo Faillace. Diseño interior: Nikolajs Sidorkovs

Será en 1975 cuando se lleve a cabo su tercera y más ambiciosa ampliación según proyecto del  arquitecto Américo Faillace: una torre de 14 pisos (que contrapone armoniosamente su verticalidad con la horizontalidad del edificio original) con 128 habitaciones, nuevos salones y piscina la cual se inaugura en 1980 luego de 5 años de trabajos, aprovechándose la ocasión para remodelar totalmente la parte original del hotel. Faillace ya había realizado en 1967 junto a Manuel Corao la ampliación del hotel Tamanaco Intercontinental en Caracas lo que lo calificaba con creces para el trabajo que le tocó enfrentar en Maracaibo. El proyecto de diseño interior de los espacios de la ampliación del hotel Del Lago quedó en manos del arquitecto Nikolajs Sidorkovs, quien venía de haber trabajado en la adecuación interna del hotel Anauco Hilton en Parque Central, Caracas (1972-77). Más tarde, en 1981 se habilitaron las 369 habitaciones y el centro de convenciones y en 1998 se inauguraron los salones Zapara A y B, con vista a la ciudad y al lago, desde donde se observa la Isla de Zapara.

Renovado nuevamente el año 2003, en 2006 una vez conformada el año anterior la Sociedad Mercantil Venezolana de Turismo Venetur, se inició el proceso de transferencia de la propiedad de varios hoteles, dentro de los que figuró el hotel Del Lago InterContinental, que pasó a manos del Ministerio del Poder Popular para el Turismo, con el nombre de Venetur del Lago.

A partir de 2017, el ampliamente conocido “Hotel Del Lago” se denomina “Tibisay Hotel del Lago” y es administrado por la empresa venezolana que le ha incorporado su nombre. Desde entonces se empezó un proceso paulatino de recuperación de las habitaciones que aún continúa.

Hoy, golpeado por la crisis y la pandemia, sin embargo se promociona de la siguiente manera: “Cuenta con 360 habitaciones: 208 son sencillas, 140 dobles, 9 junior suites y 3 suites. Además cuenta con 8 salas para eventos y tres restaurantes con platos de cocina local e internacional. Incluye instalaciones deportivas como cancha de raquetbol, pista para correr y gimnasio. Asimismo dispone de barbería, salón de belleza, tienda de artesanía, boutique de ropa masculina, floristería y librería. Cuenta con conexión wifi, lavandería, aparcamiento y helipuerto. Proporciona también piscina, espacios verdes y parque infantil. Sus habitaciones disponen servicios como televisión por cable, aire acondicionado, caja de seguridad, minibar, conexión wifi y baño privado”. En otras palabras, un hotel que, con todas las dificultades mantiene aún su estatus y se encuentra a la altura de la ciudad a la que pertenece.

ACA

Procedencia de las imágenes

1 y 5. Colección Crono Arquitectura Venezuela

2 izquierda. https://www.researchgate.net/figure/The-Marquette-Building-Dearborn-and-Adams-streets-Chicago-Holabird-and-Roche-1895_fig4_236723904

2 derecha. https://www.pinterest.com/pin/251779435388253290/

3 izquierda. https://es.wikipedia.org/wiki/Holabird_%26_Root

3 derecha. https://twitter.com/HistoriaFotBog/status/1248974281511514113/photo/1

4. http://holabird.com/

6. Colección Fundación Arquitectura y Ciudad