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ES NOTICIA

DOS OBRAS RECIENTES EN BARCELONA

Ravetllat Ribas, rehabilitación del Mercado de Sant Antoni de Barcelona

Tomado de arquitecturaviva.com

11-07-2018

El estudio catalán de Pere Joan Ravetllat y Carme Ribas ha remodelado este mercado histórico de Barcelona, construido en 1882 según proyecto del arquitecto Antoni Rovira i Trias y del ingeniero José M. Cornet y Mas. Reabierto después de casi una década de obras, el conjunto está organizado en forma de cruz griega con un octógono central cubierto con una cúpula de mayor altura. Alrededor de este se disponen cuatro nuevos espacios públicos triangulares para albergar actividades complementarias y construcciones destinadas a la venta ambulante, algunas de ellas con marquesinas retráctiles.

En el interior, el proyecto cuenta con una nueva distribución. Los pasillos son más amplios que los de antes de la reforma y se reduce el número de puestos de venta a 235 establecimientos, ahora de mayor tamaño. Transformada en un rectángulo en planta, la pieza central se alarga en forma de pasillo único en cada ala, recogiendo los accesos por los chaflanes de manzana. La infraestructura crece subterráneamente con cuatro plantas que combinan nuevos usos comerciales, almacenes, aparcamientos y el área de carga y descarga. El mercado se levantó sobre el baluarte de Sant Antoni y el sistema defensivo de la antigua ciudad medieval. Además de recuperarse la muralla medieval se puede ver la contramuralla en la planta -1 desde las calles las calles Urgell y Manso.

Ravetllat Ribas
Simón García
Adriá Goula

Carme Pinós, Escola Massana de Arte y Diseño en Barcelona

Tomado de arquitecturaviva.com

14-08-2018

La nueva escuela Massana forma parte de un largo proceso de transformación urbana de la Plaza de la Gardunya, situada en el barrio del Raval, en pleno centro histórico de Barcelona.

El proyecto nace de rastrear el lugar. En contraposición al edificio de viviendas situado en la misma plaza —y proyectado por el mismo estudio—, que pretende diluirse en el contexto, la escuela busca la singularidad. Si en las viviendas se perseguía una escala doméstica, en la escuela se trabaja con una escala más abstracta y mayor. Con el objetivo de evitar que el edificio capitalice toda la plaza, la entrada principal se localiza delante de la futura conexión con el patio de la Biblioteca de Cataluña, creando así un nuevo espacio público entre esta plaza y la del Canonge Colom. El resultado es un edificio dinámico, cuya fachada principal evita la frontalidad respecto a la plaza de la Gardunya.

El espacio interior de la escuela es abierto y unitario. Una terraza al final de cada espacio de circulación abre el edificio hacia la plaza, respondiendo así a la voluntad, manifestada por los profesores, de disponer de espacios abiertos que favorezcan la relación entre los alumnos.

Aunque cada fachada de la escuela se explica en relación a su contexto —siempre diverso—, y a pesar de la geometría fragmentada del terreno, el edificio está dotado de una fuerte presencia unitaria. La escuela, que representa una institución de futuros artesanos y diseñadores, se cubre con un material cerámico, de piezas de grandes dimensiones, fabricadas de manera artesanal y diseñadas específicamente, lo que contribuye a conferir al edificio un carácter singular y emblemático.

El acceso principal se localiza en la calle Florista de la Rambla, buscando un vínculo con el futuro pasaje y los jardines de Rubió i Lluch. Además de este acceso principal, el edificio cuenta con otros de carácter secundario, que se plantean en función de las necesidades programáticas de la escuela: uno de ellos está situado en la Plaza de la Gardunya, vinculado a la sala de exposiciones, y otro junto al Mercado de la Boquería, vinculado al salón de actos. Este último puede funcionar de manera independiente, permitiendo el desarrollo de actividades culturales fuera de los horarios de la escuela.

El programa del edificio se desarrolla principalmente en planta baja y en cinco plantas superiores, más una planta sótano. Los espacios se organizan según los diferentes usos, ya sean talleres o aulas. Las aulas, orientadas hacia el sur, y los talleres, hacia el norte, están separados por un gran atrio central, que actúa como un pasaje urbano en potencia.


Carme Pinós
Duccio Malagamba

ACA

2013• Terminal de Pasajeros y Mercado Municipal La Urbina – Petare

Mercado Municipal de Petare-La Urbina.jpg

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2013•  Se inauguran el Terminal de Pasajeros y Mercado Municipal La Urbina – Petare, cuya construcción se había iniciado en 2011, ubicado en la avenida Principal de La Urbina, calle 13, a pocos metros de la estación del Metro de Petare, proyectado por el arquitecto Franco Micucci con la colaboración de Andrés Hernández, Claudia Vergara, Sarah Lipps, Cruz Criollo, José Ángel y cálculo estructural de Nicolás Labropoulos.
El mercado de 5.000 m2 fue levantada en un terreno de 7.404 m2, alberga más de 800 puestos de venta de 1,3 mts. por 1,5 mts., con depósito en la parte superior. Adicionalmente el mercado cuenta con un restaurante, dos módulos de baño y cuatro plazas al aire libre. Por su parte, e
l terminal de transporte constituye una unidad con el mercado. Está constituido por 15 puestos y andenes para autobuses de tamaño medio o busetas y 5 puestos de camiones para carga y descarga, que podrán ingresar por el actual Terminal de Autobuses hacia Guarenas.

HVH

ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL nº 53

Afirmar que en 1894 el arquitecto Alejandro Chataing (Caracas, 1873-1928) gana el concurso para la realización de las fachadas del Mercado Municipal de San Jacinto amerita llevar a cabo varias acotaciones.
En primer lugar, aclarar que las fuentes que respaldan dicha afirmación no ahondan en detalles, lo cual nos ha obligado a profundizar la indagación encontrándonos con una serie de lagunas que dan pie para especular sobre si, a pesar de que “entonces los concursos se celebraban con cierta regularidad” (como afirma Juan Pedro Posani), estamos en presencia del primero realizado en el país del que se tenga registro, probablemente convocado bajo condiciones bastante limitadas.
Lo segundo es que se puede afirmar con certeza, tal y como documenta Mariana Iribarren en De Catedral a San Jacinto. Una sede para el mercado principal en la Caracas del siglo XIX (2010), que en 1895 es Juan Hurtado Manrique (1837-1896) quien asume la realización del proyecto del Mercado Principal de Caracas, el cual se inaugura en septiembre de 1897, ya fallecido quien fuera uno de los más importantes ingenieros-arquitectos del siglo XIX venezolano. También se tiene conocimiento que un joven Chataing colaboró con Hurtado en el diseño del Arco de la Federación (1895), por lo que para el momento en que Hurtado asume el proyecto del Mercado con seguridad ya el ingeniero Chataing se encontraba entre sus principales colaboradores dentro del Ministerio de Obras Públicas (MOP), dando sus primeros pasos como arquitecto que lo convertirán posteriormente en “el gran constructor del régimen” de Cipriano Castro, tal y como lo calificara Mariano Picón Salas. Tampoco sería descabellado afirmar que fuera al interior del MOP donde se realizara el concurso mencionado al principio de estas líneas, y que fuera Chataing quien llevara las riendas del proyecto y se encargara de finalizar la realización y supervisión de la obra del propio Mercado en vista de que Hurtado vivía sus últimos años.
Tal vez la mayor controversia pueda estar en la fecha en que se supone fue hecho el concurso para las fachadas del Mercado (1894) -año previo a la asunción del proyecto por parte de Manrique- y el verdadero momento en que se lleva a cabo la ejecución del diseño de Chataing, pudiéndose también especular (ante la falta de documentación que lo corrobore) que hayan sido realizadas posteriormente cuando en 1928 se llevaron trabajos de refacción del edificio en tiempos de Gómez. El detalle está en que para entonces es Chataing quien vivía sus últimos días.
Lo cierto es que la construcción de aquel moderno mercado, dio pié a Iribarren para repasar buena parte de los procesos históricos y urbanos del siglo XIX venezolano siguiéndole la pista a su peregrinar previo junto a mercaderes y parroquianos y a las “diversas etapas de remiendos, ampliaciones, reconstrucciones, normativas y regulaciones realizadas por diferentes administraciones gubernamentales a la fábrica colonial del convento, que al final será demolida para dar paso a un novedoso edificio de techumbre de acero importado de Bélgica”, dejándonos al final con el amargo sabor de su desaparición en 1942 a pesar de que “parte de su alma de acero, nacida en Bélgica, fue a parar a los mercados de Catia y Guaicaipuro”.

ACA

Procedencia de las imágenes

Postal. https://iamvenezuela.com/2019/05/alejandro-chataing-pieza-clave-de-la-arquitectura-en-la-venezuela-de-entresiglos/

1956• Se inaugura el Mercado de Punta de Mulatos, La Guaira

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1956•  El General Marcos Pérez Jiménez, Presidente de Venezuela, inaugura el Mercado de Punta de Mulatos, ubicado en La Guaira, Litoral Central.
Este nuevo mercado reemplazó el Mercado de La Guaira que estaba frente al Teatro Lamas en pleno malecón, el cual tenía 60 puestos comerciales, locales externos, depósitos y estacionamiento.
El recién inaugurado Mercado de Punta Mulatos es un edificio aislado de tres pisos, con planta rectangular de gran tamaño.
Las plantas de la edificación se proyectaron para sacarle provecho al accidentado terreno.
La estructura aporticada tiene sus grandes vigas a la vista.
Se utilizaron celosías de concreto en las paredes para facilitar la ventilación cruzada y la iluminación natural sin tener excesiva insolación.

HVH

1952• Mercado de Catia

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1952•  El 24 de noviembre se completa la construcción de la primera etapa del Mercado de Catia (Mercado Periférico número 2) y su inauguración pública se realiza el 15 de diciembre.
Está emplazado en un terreno que colinda con la av. España (hoy el actual Boulevard de Catia), la calle Engracia, la 3era Avenida y en el sur, con la Plaza Pérez Bonalde, donde se levantaba la casa del general gomecista Elías Sayago, saqueada durante los sucesos de febrero de 1936.
La edificación se proyectó utilizando como referencia formal y la planta del antiguo Mercado Principal, ubicado en la plazoleta de San Jacinto, reciclando para su construcción el techo y las rejas. Las fachadas se conservan casi inalteradas, convirtiendo este edificio en referencia obligada para los habitantes de Catia.
La construcción la realizó la empresa Oficina Técnica C. Blaschitz (ingeniero Carlos Blaschitz -1892-1974) a un costo de Bs. 650.000.
La segunda etapa de construcción del mercado se completó seis meses después. Y en 1965 fue necesario ampliarlo con la construcción del edificio «Cuadrado».
El mercado como tal está estructurado internamente por 10 pasillos largos, donde se ubican 260 puestos para la venta
En 1994 el Mercado de Catia fue designado Monumento Histórico Nacional.

HVH

1948• Eliminación progresiva del Mercado de San Jacinto

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1948•  Progresivamente se va eliminando el Mercado de San Jacinto, el cual había pasado de ser con el tiempo un mercado a cielo abierto durante gran parte del siglo XIX, localizado en los terrenos en donde estuvo el Convento y la Iglesia de los Padres Predicadores Dominicos demolida en 1966, a ocupar el edificio construido e inaugurado en 1896, diseñado por el ingeniero Juan Hurtado Manrique (1837-1896), utilizando una estructura de hierro especificada para su proyecto, traída desde Bélgica.
En 1953 se desarmó esta estructura, demolió el edificio, reciclándose las columnas, vigas, parte de la cubierta y las rejas, utilizándolas para construir el Mercado de Catia.

HVH