1969• La empresa editorial japonesa Bijyutsu Shuppan, radicada en Tokio, publica entre los años 1968 y 1969 la serie «Contemporary Architects». Esta colección en japones, de 15 volúmenes, empastadas con tapa dura, recogió las obras más resaltantes, hasta el momento, de: Richard Neutra, Alvar Aalto, Eero Saarinen, Le Corbusier, Marcel Breuer, Minoru Yamasaki, Oscar Niemeyer, Paul Rudolph, Philip Johnson, Carlos Raúl Villanueva, Mies van der Rohe, Pier Luigi Nervi, Félix Candela, S.O.M. y Frank Lloyd Wright I y II. Los textos sobre la obra de estos arquitectos fueron escritos por diferentes autores, mientras que todas las fotografías son de Yukio Futagawa (1932-2013), aclamado fotógrafo de arquitectura y editor japones, quien fue el fundador de la revista Global Architecture, reconocida internacionalmente por su calidad.
El volumen de la serie «Contemporary Architects» dedicado al maestro Carlos Raúl Villanueva, permitió a Juan Pedro Posani y Makoto Suzuki, arquitecto y escritor japonés, analizar y describir los aportes a la arquitectura mundial del notable Maestro venezolano, utilizando como apoyo numerosas plantas y cortes arquitectónicos de los edificios considerados representativos de su dilatada práctica profesional, ilustrados con las magníficas fotografías de Yukio Futagawa, quien acompaño al arquitecto Suzuki en su viaje a Venezuela. En el volumen se destacan los siguientes proyectos de Maestro: el Pabellón de Venezuela en la exposición internacional Habitat 67, Montreal, Canadá; los edificios residenciales de las urbanizaciones Cerro Piloto, El Paraíso, Simón Rodríguez y el 23 de Enero, incluyendo la Iglesia La Asunción. Además se incluyeron: la Quinta Caoma, su casa de habitación familiar, y Sotavento, la casa playera ubicada en la urbanización Caraballeda, en el Litoral Central. De la Ciudad Universitaria de Caracas, sede de la Universidad Central de Venezuela se incorporaron: la Escuela Técnica Industrial, el Hospital Clínico Universitario, el Estadio Olímpico, el Complejo de Piscinas y Gimnasio, las Facultades de Economía, Ingeniería, Farmacia, Odontología y Arquitectura (destacando de ésta las obras de Alexander Calder), la Plaza Cubierta y sus obras de arte, el Aula Magna, el Paraninfo, la Sala de Conciertos, la Biblioteca Central y el vitral de Fernand Léger, concluyendo con la Facultad de Ingeniería y Petróleo de la Universidad del Zulia, en Maracaibo. El arquitecto y escritor Makoto Suzuki (1935), participó en 1972 en el “Concurso Internacional de Artículos sobre la obra de Villanueva”, convocado por la División de Extensión Cultural de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UCV a través de la revista PUNTO, con motivo del “Homenaje al Maestro Villanueva”, obteniendo el primer premio por su trabajo “El Concepto de Espacio Cubierto», en el cual desarrolla los temas: Encuentro y descubrimiento del Espacio Cubierto, Desarrollo y evolución del Espacio Cubierto, Complejidad y contrastes.
El reconocido y notable arquitecto y diseñador de muebles nacido en Hungría Marcel Breuer, uno de los más influyentes del siglo XX, visita Venezuela por primera vez en septiembre de 1955 con motivo de la celebración en Caracas entre el 19 y el 28 de ese mes del IX Congreso Panamericano de Arquitectos, realizado en los espacios de la Universidad Central de Venezuela.
1. Sesión de apertura del IX Congreso Panamericano de Arquitectos en el Aula Magna de la Ciudad Universitaria de Caracas. 19 de septiembre de 1955
Con la presencia de Breuer como invitado especial, sumada a la de Richard Neutra y Pierre Vago (fundador y secretario de la UIA), los organizadores del evento buscaron rivalizar con el nivel alcanzado en el congreso anterior celebrado en la Universidad Autónoma de Ciudad de México en 1952, que contó con la presencia de Frank Lloyd Wright, generándose así una sana competencia entre las figuras invitadas y calidad de las sedes (en este caso los dos campus universitarios modernos de mayor importancia a nivel internacional), que colocaba el listón de estos encuentros en el más alto nivel.
Como ocurrió en otras ocasiones, aquella primera visita hecha por Marcel Breuer a nuestro país, cuando éste atravesaba un momento pujante en lo económico y una febril actividad constructiva convirtiéndolo en lugar sumamente atractivo para el desarrollo de proyectos, le sirvió para hacer contactos y estrechar lazos profesionales y personales que posteriormente se verían reflejados en dos valiosos trabajos que hoy engrosan la historia de la arquitectura nacional: un edificio de apartamentos recreacionales bajo la modalidad de cooperativa realizado con la colaboración con Julio Volante y Herbert Beckhard, en Tanaguarena, Municipio Caraballeda, Estado Vargas, Venezuela, el año 1958; y el Centro Urbano El Recreo, Caracas (1958-1960), para el que fue llamado a participar en igualdad de condiciones (acompañado de Herbert Beckhard) por Ernesto Fuenmayor y Manuel Sayago, luego que éstos ganaran el concurso de ideas de carácter privado organizado por el Banco Unión a través de la empresa FAISA (presidida por Moisés Benacerraf), para desarrollar un terreno de 27.000 m2 ubicado entre la avenida Casanova (al norte), la calle El Recreo (al este) y la avenida Venezuela (al sur) teniendo como vecino al oeste al Centro Profesional de Este de Jorge Romero Gutiérrez, Dirk Bornhorst y Pedro Neuberger. (ver Contactos FAC números 1 y 25, y en particular los textos desarrollados para acompañar las postales 36 y 60 respectivamente en https://fundaayc.wordpress.com/).
2. Los maestros de la Bauhaus c.1926. De izquierda a derecha: Josef Albers, Hinnerk Scheper, Geoerg Muche, László Moholy-Nagy, Herbert Bayer, Joost Schimdt, Walter Gropius, Marcel Breuer, Wassily Kandinsky, Paul Klee, Lyonel Feininger, Gunta Stölz y Oscar Schlemmer.
Breuer, perteneciente a la primera generación de alumnos de la Bauhaus de la que fue uno de los estudiantes más aventajados, se ganó el aprecio de Walter Gropius (19 años mayor que él) quien desde entonces se convirtió en su guía. Por tanto, Breuer, quien realizó sus estudios entre 1920 y 1924, vivió todo el tránsito entre la primera etapa de la escuela inicialmente ubicada en Weimar (1919-1923), y la segunda cuando se traslada a su flamante sede inaugurada en Dassau en 1924. Mostrando interés desde un principio en el diseño y la creación de muebles, Breuer cuando egresa en 1924, logra acceder justamente a la dirección de la sección de muebles de la Bauhaus, siendo el encargado de proyectar todo el mobiliario para los nuevos locales de la Escuela. Como director de sección logró imprimir un carácter mucho más racional y objetivo a la producción y métodos de la escuela.
De su biografía publicada en https://www.urbipedia.org/hoja/Marcel_Lajos_Breuer, extraemos lo siguiente: “Ya en 1924, recién graduado, había desarrollado una serie de métodos para la construcción de mesas, sillas y escabeles, a base de armazones de tubos de acero moldeados, lo cual suponía una gran novedad a nivel mundial. Allí diseñó la silla B3, realizada en 1925, la primera de tubo de acero en la historia, que combinaba las condiciones flexibles de este material con su facilidad para la producción industrial a gran escala. Esta silla fue el diseño más ampliamente reconocido de Breuer, que más tarde fue conocida como la Silla Wassily (en homenaje al célebre pintor ruso Wassily Kandinsky quien fuera su maestro en la Bauhaus). Estaba inspirada en parte, por el tubo de acero curvado del manubrio en la bicicleta Adler que Breuer había adquirido recientemente. (Luego) realizó, hasta 1928 numerosos diseños de sillas y butacas en Suiza e Inglaterra, introduciendo novedades en la forma y el material, como el uso de la madera curvada, de gran influencia posterior, o la realización de la estructura en aluminio”.
Cuando en 1928 Breuer deja la Bauhaus, junto a Gropius, Herbert Bayer y Lázlo Moholy-Nagy, prestó mayor dedicación a su trabajo como arquitecto y diseñador de interiores, estableciéndose en Berlín. “En Berlín recibió su primer encargo arquitectónico, un proyecto para la casa Harnischmacher (en Wiesbaden, 1932), una vivienda modular construida en hormigón con estructura de acero. También diseñó los almacenes de muebles Wohnbedarf de Zurich”.
5. Marcel Breuer. Izquierda: Cesca Chair, 1928. Derecha: Isokon Long Chair, 1935.6. Walter Gropius y Marcel Breuer. Casa Gropius, Lincoln (Massachusetts), 1937-1938.7. Marcel Breuer. Casa Geller I, 1945 (demolida).
Tras exiliarse en Inglaterra y Suiza luego de la llegada en 1933 de los nazis al poder en Alemania, Breuer emigra en 1937 a los Estados Unidos donde dará clases en la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Harvard donde ya trabajaba Gropius, quien desde 1938 sería su director. Al poco tiempo ambos fundaron una oficina de arquitectura en Cambridge, Massachusetts, que duraría hasta 1941. “Breuer disolvió su sociedad con Gropius en mayo de 1941 y más tarde, en 1945 realizó por cuenta propia el diseño de la Casa Geller I, la primera en usar el concepto de Breuer de la Vivienda binuclear, caracterizada por tener en alas separadas y divididas por el hall de entrada, los dormitorios por un lado y la cocina/sala/comedor por el otro”. Valga añadir que a comienzos de este año 2022 esa icónica casa ubicada en Lawrence, NY, fue demolida dejando claro que en todas partes se cuecen habas.
8. Marcel Breuer. Casa en el jardín del MoMa, 19499. Izquierda: Oscar Niemeyer, casa para Juscelino Kubitschek (Belo Horizonte, 1943). Derecha: Le Corbusier, proyecto (no construido) de la casa Errazuriz (Chile, 1931).
“En 1948, 11 años después de que Marcel Breuer llegara a los Estados Unidos, el MoMa dedicó una exposición a su trabajo, seguida de un catálogo organizado por Peter Blake. Probablemente como consecuencia de este contacto Breuer fue invitado para otra exposición, The House in the Museum Garden, organizada por la misma institución entre abril y octubre de 1949. Se trataba de la construcción de una casa tipo pensada para los suburbios de las ciudades norteamericanas y destinada a la familia nuclear de aquel país. Después de terminada la exposición los planos podrían ser comprados y la casa construida”. Este trabajo se constituirá en otro paso importante dentro de la experimentación desarrollada por Breuer en torno al tema de la vivienda suburbana y en ella se pone de manifiesto el muy novedoso uso de la “cubierta mariposa” que Breuer ya había utilizado por primera vez en la Casa H para el concurso Designs for post-war living, en la Casa Geller I y en la Casa Robinson. El particular perfil “en mariposa” de las vivendas de Breuer se puede rastrear con anterioridad en la casa para Juscelino Kubitschek (Belo Horizonte, 1943) de Oscar Niemeyer y en el proyecto (no construido) de la casa Errazuriz de Le Corbusier (Chile, 1931).
10. Marcel Breuer con Pier Luigi Nervi y Bernard Zehrfuss. Edificio sede de la UNESCO en París (1953-1958).11. Marcel Breuer. Casa Starkey, Minnesota, 1955.12. El lenguaje brutalista de Breuer en su máxima expresión. Edificio Pirelli, Hew Haven, Connecticut, 1969, cuya influencia puede apreciarse en diversos edicios de Caracas.
Residenciado en Nueva York donde desde 1946 tenía su propio estudio, con 53 años cumplidos y una importante trayectoria acumulada, Breuer se encontraba en 1955 prácticamente en el ecuador de su carrera y en el tránsito que le permitió dar el salto, de ser un prestigioso diseñador industrial y proyectista fundamentalmente de viviendas unifamiliares, a serlo de importantes sedes institucionales siendo la sede de la UNESCO en París (1953-1958), que realizó con Pier Luigi Nervi y Bernard Zehrfuss, la obra que señala con toda claridad ese tránsito y la apertura hacia un lenguaje claramente brutalista donde predomina del uso del concreto armado tanto en la estructura como en los cerramientos.
13. Marcel Breuer con la colaboración con Julio Volante y Herbert Beckhard. Edificio de apartamentos recreacionales, Tanaguarena, 1958. Plano de conjunto.14. Marcel Breuer con la colaboración con Julio Volante y Herbert Beckhard. Edificio de apartamentos recreacionales, Tanaguarena, 1958. Bocetos.15. Marcel Breuer con la colaboración con Julio Volante y Herbert Beckhard. Edificio de apartamentos recreacionales, Tanaguarena, 1958. Estudio de fachada.16. Marcel Breuer con la colaboración con Julio Volante y Herbert Beckhard. Edificio de apartamentos recreacionales, Tanaguarena, 1958. Perspectiva recreada del conjunto.
Una segunda visita de Breuer, esta vez acompañado de su esposa Constance, se produjo en enero de 1958 mediante invitación extendida por el empresario y hombre vinculado a la actividad científica y académica Guillermo Machado Mendoza, y por el arquitecto argentino de larga experiencia en Venezuela Julio Volante, asociada a los contactos que había establecido a raíz de su asistencia en 1955 al IX Congreso Panamericano de Arquitectos. Será entonces cuando, por un lado, junto a Volante (TEC S.A.) y Herbert Beckhard desarrollará el ya mencionado proyecto del edificio de apartamentos recreacionales en Tanaguarena y, por el otro, dará inicio al también mentado Centro Urbano El Recreo junto a Fuenmayor y Sayago (con colaboración de Beckhard) para el cual se creará la firma El Recreo, S.A. con sede en el Centro Profesional del Este, prolongándose su desarrollo hasta 1960. Ambas experiencias, en las que Breuer pone en práctica la costumbre heredada y desarrollada junto a su mentor Walter Gropius de trabajar en equipo, lamentablemente, no llegarían a construirse.
17. Marcel Breuer, Ernesto Fuenmayor y Manuel Sayago con la colaboración de Herbert Beckhard. Centro Urbano El Recreo, Caracas (1958-1960). Ubicación en la ciudad y planta baja del conjunto.18. Marcel Breuer, Ernesto Fuenmayor y Manuel Sayago con la colaboración de Herbert Beckhard. Centro Urbano El Recreo, Caracas (1958-1960). Perspectiva y estudio de fachada19. Marcel Breuer, Ernesto Fuenmayor y Manuel Sayago con la colaboración de Herbert Beckhard. Centro Urbano El Recreo, Caracas (1958-1960). Fachadas este y sur20. Marcel Breuer, Ernesto Fuenmayor y Manuel Sayago con la colaboración de Herbert Beckhard. Centro Urbano El Recreo, Caracas (1958-1960). Maqueta del conjunto.
Sin embargo, podemos disfrutar de sus dibujos muchos de los cuales pueden ser consultados en https://breuer.syr.edu/xtf/search, archivo digital realizado mediante un esfuerzo de colaboración encabezado por las bibliotecas de la Universidad de Syracuse donde se encuentran más más de 70.000 dibujos, fotografías, cartas y otros materiales relacionados con la carrera de Marcel Breuer.
21. Julio Volante. Izquierda arriba: Quinta en la urbanización El Junko Country Club (1956). Izquierda abajo: Edificio sede de la Universidad Católica Andres Bello (UCAB), 1965. Derecha: Maqueta del proyecto de un edificio de oficinas en Chuao, c.196422. Ernesto Fuenmayor y Manuel Sayago. Edificios de vivienda Farallón y Centinela, Avenida Venezuela con Calle El Recreo, Caracas.
La influencia de Breuer en Venezuela se vio plasmada, por un lado, en la obra de Julio Volante a través de edificios como la vivienda diseñada para El Junko Country Club (1956), la sede de la Universidad Católica Andrés Bello (1965) y el edificio Cavendes (1978) y, por el otro, en la de Ernesto Fuenmayor y Manuel Sayago fundamentalmente en la propuesta que hicieran para un conjunto de viviendas a desarrollarse justamente en parte de los terrenos donde habían proyectado con el maestro húngaro el Centro Urbano El Recreo y que, realizado sólo en parte, dejó como huella en 1963 esos dos estupendos edificios que se conocen como Farallón y Centinela.
19. Trasnocho Arte Contacto (TAC). Our Architects en Caracas. Arquitectura norteamericana en Caracas, 2017 y Mujica V. “El Centro Urbano El Recreo, un modelo de construcción de la ciudad” en Trienal de Investigación FAU, 2014 y en http://www.materialcultural.com/el-centro-urbano-el-recreo-de-marcel-breuer/
21. Colección Crono Arquitectura Venezuela y Revista Punto nº 17, abril 1964
22. y Mariano Goldberg. Guía de edificaciones contemporáneas en Venezuela. CARACAS. Parte 1, 1980
Pocas sillas en la historia del diseño habrán acarreado tanta polémica y tanta disputa por su autoría como la sillas voladas de tubo de acero en sus diferentes versiones. En el año 1927 las figuras más reconocidas de la arquitectura europea se dieron cita en la colonia experimental de la Weissenhoff, donde el movimiento moderno tuvo la ocasión de mostrar al mundo su propuesta para la vivienda del futuro y los objetos que la habrían de habitar. Entre todas las piezas de mobiliario expuestas hubo una que destacó sobre todas las demás por su novedad y audacia: la silla volada sin apoyos posteriores cuya autoría fue reclamada al unísono por tres figuras clave de la arquitectura que estaba por llegar: Mies van der Rohe, Mart Stam y Marcel Breuer.
El punto de partida para esta investigación es precisamente la coincidencia de estos tres arquitectos en un mismo modelo de silla y en una misma fecha. Sin embargo, el interés de este estudio no radica exclusivamente en una indagación sobre la autoría sino sobre cómo un mismo objeto puede resultar propositivo e interesante en campos muy diversos y de forma simultánea. Cada uno de los tres protagonistas la hicieron suya incorporándola a su propia investigación proyectual: la silla trasciende su propia escala para servir de vehículo en un proceso de exploración a nivel conceptual, formal, constructivo y estructural en la arquitectura de cada uno de ellos.
Pablo López Martín es Doctor Arquitecto por la UPM desde 2016 con la calificación de Sobresaliente Cum Laude con la tesis doctoral que ha inspirado este libro. Esta investigación quedó finalista en la XI Edición del concurso bienal de Tesis de Arquitectura de la Fundación Arquia. Desde el año 2006 ha compaginado su labor como investigador con el desarrollo de su profesión en los estudios de Carme Pinós, Rafael Moneo y AGi. Su trabajo a título personal ha sido merecedor de varios premios como el 1º Premio Nacional concurso «Caja de Arquitectos», otorgado por Kazuyo Sejima, el 2º Premio Nacional concurso «Formica Funcional» otorgado por Richard Rogers o la Mención Honorífica en el concurso internacional organizado por la revista JAJapan Architect, cuyo jurado único fue Steven Holl. Desde el año 2016 ejerce la docencia como profesor asociado en la Universidad Antonio de Nebrija.
La postal del día de hoy nos muestra un fotomontaje que mira hacia el este de la ciudad de Caracas del proyecto para el Centro Urbano El Recreo, una de las tres incursiones que Marcel Breuer llevó cabo en nuestro país, junto al anteproyecto de un edificio de apartamentos recreacionales diseñado para Tanaguarena en 1958 en compañía de Julio Volante (ver Contacto FAC, nº 1, 30-10-2016), y a su asistencia como invitado internacional al IX Congreso Panamericano de Arquitectos en 1955. El proyecto para el Centro Urbano El Recreo se origina en un concurso de ideas de carácter privado organizado por el Banco Unión, propietario del terreno de 40.000 m2 donde se desarrollaría, del cual resultó ganador el equipo integrado por Ernesto Fuenmayor y Manuel Sayago de entre cinco grupos participantes.
1. Planta baja del conjunto
Tal y como se señala en el acucioso trabajo llevado a cabo por Viviana Mujica, presentado en la Trienal de Investigación FAU 2014 bajo el título “El Centro Urbano El Recreo, un modelo de construcción de la ciudad”, la ambiciosa propuesta presentada por Fuenmayor y Sayago, llevó a los promotores a buscar apoyo financiero en los Estados Unidos (en particular el Colonial Trust Bank) y a proponer la incorporación de un arquitecto reconocido internacionalmente. El consorcio norteamericano recomendó dejar de lado a Alvar Aalto (con quien inicialmente los proyectistas venezolanos habrían preferido trabajar), para finalmente optar por el arquitecto húngaro, radicado en Nueva York, Marcel Breuer. Así, la empresa El Recreo, S.A. constituida para el desarrollo de la propuesta, contrató en igualdad de condiciones para efectos de reconocimiento de los créditos correspondientes al equipo conformado por los arquitectos Marcel Breuer, Ernesto Fuenmayor y Manuel Sayago, apareciendo Herbert Beckhard como asociado.
2. Vista del conjunto desde el noreste con el contexto de 1958 -1960
Breuer acepta el programa propuesto por Fuenmayor y Sayago que les permitió ganar el concurso (que incluía a actividades comerciales, recreativas, culturales y de oficinas así como amplios espacios públicos), pero incorpora para su desarrollo otro esquema de organización basado en la idea de big unit (gran unidad) que ya venía desarrollando. Tal y como recoge Viviana Mujica: “La gran unidad sugiere una manera de planificar la ciudad, que se construye a partir de conjuntos integrados por volúmenes que albergan y combinan distintas funciones, a su vez que conforman espacios en el exterior para las actividades públicas, evitando zonificar la ciudad con la separación de usos y la congestión causada por la movilización de la población hacia determinadas zonas en horas específicas del día, manteniendo el equilibrio en la ciudad. La propuesta (…) está pensada como un sistema flexible que permite adaptarse a cualquier condición de la geografía a intervenir, con principios que facilitan el desarrollo de las ideas arquitectónicas de quien la ejecute”.
3. Alzado este
El conjunto, que debía salvar 10 metros de desnivel entre la avenida Casanova y la Venezuela (en sentido norte-sur), estaba limitado hacia el este por la calle El Recreo y tenía como vecino al oeste el Centro Profesional del Este, quedó conformado (tal y como lo muestra la imagen de la postal) por dos cuerpos comerciales, dos salas de cine, cuatro torres de oficinas, una tienda por departamentos y una plaza, así como de un estacionamiento que debía albergar 3.600 vehículos, modulados a través de una retícula estructural de 10 mts. x 10 mts. que permitía relacionar los diferentes elementos que lo conforman. Como bien señala Mujica: “Se utilizó un basamento que abarca toda el área del lote, generando un plano horizontal continuo e ininterrumpido, que regulariza las diferencias topográficas del terreno al nivel de la avenida Casanova, sobre el que se disponen los distintos cuerpos y contiene los niveles de estacionamiento”. La plaza, que se desarrolla en la mitad norte, es el verdadero corazón de la propuesta. Su espacio fluye hasta los bordes del terreno bajo los volúmenes que la delimitan y se posan sobre ella dejando sus plantas bajas libres. Por otra parte, el uso del concreto armado permite a Breuer no sólo resolver la estructura del conjunto sino poner de relieve una vez más la manera escultórica como lo trabajaba en las cubiertas o cuando los soportes llegan al suelo. El tratamiento de las fachadas permite notar una clara adaptación a las condiciones climáticas de un país como el nuestro. Cuando en 1960 se concluye el proyecto ya se vivía la crisis en que se encontraba sumido el sector de la construcción luego de la caída de Pérez Jiménez, por lo que la realización del Centro Urbano El Recreo quedó paralizada. Agotados los intentos para el inicio de las obras de construcción, la compañía El Recreo, S.A. decidió plantear un conjunto de torres de viviendas y volúmenes para equipamientos a ser financiadas por una entidad de ahorro y préstamo que se le encarga a los arquitectos Fuenmayor y Sayago, del cual solo se construyeron (en la esquina sureste) los edificios Farallón y Centinela en 1963, valioso testimonio de su fructífero contacto con Breuer.
4. Ubicación del terreno en fotografía aérea de 1958
Lo que pudo haber sido una señal más de coherencia en cuanto al desarrollo urbano de un sector importante de la ciudad quedó truncada desde el mismo momento en que los propietarios deciden dividir el lote. La imagen caótica que hoy arroja la sumatoria de Farallón y Centinela con la Torre América (1979), el Hotel Meliá Caracas (1987) y el Centro Comercial El Recreo (1992), ajenos a cualquier visión de conjunto, es una clara consecuencia de ello, independientemente de los valores arquitectónicos que cada pieza pueda tener por separado.
ACA
Procedencia de las imágenes
Postal y 3. Trasnocho Arte Contacto (TAC). Our Architects en Caracas. Arquitectura norteamericana en Caracas, 2017