1955• El 25 de noviembre se inaugura en el Museo de Arte Moderno MoMA, de Nueva York, la exposición “Arquitectura Latinoamericana desde 1945” (LATIN AMERICAN ARCHITECTURE SINCE 1945), en la cual se exhiben 49 edificios: grandes conjuntos universitarios, proyectos de vivienda social, estadios, un club nocturno, hoteles, edificios industriales, iglesias y viviendas privadas, seleccionadas de los trabajos recientes realizados en 11 países de Latinoamérica por el arquitecto, historiador y crítico norteamericano Henry-Russell Hitchcock y montados museográficamente por Arthur Drexler, curador del Departamento de Arquitectura y Diseño del museo.
La curaduría de la exposición optó por usar imágenes de gran formato, planos y diapositivas tridimensionales en visores individuales.
Entre los 56 arquitectos cuyos trabajos fueron exhibidos figuran del Brasil, Oscar Niemeyer, Lucio Costa, Affonso Eduardo Reidy y Jorge Machado Moreira; de Puerto Rico Henry Klumb; Max Borges, Jr. de Cuba; Alejaniro Prieto, Francisco Artigas y Jaime Ortiz Monasterio y Luis Barragán de México; y de Venezuela Carlos Raúl Villanueva, Martín Vegas, José Miguel Galia, Guido Bermúdez, Moisés Benacerraf y Carlos Guinand Baldó.
Representando a Venezuela en la exposición estuvieron:
– en los paneles 7 y 7A, de Carlos Raúl Villanueva, el Aula Magna y la Plaza Cubierta, 1952-1953, de la Ciudad Universitaria de Caracas, texto, plantas y cinco fotos.
– en los paneles 8 y 8A, de Carlos Raúl Villanueva, el Estadio Olímpico, 1950-1951, de la Ciudad Universitaria de Caracas, texto y dos fotos.
– en los paneles 22 y 22A, de Martín Vegas Pacheco y José Miguel Galia, el edificio Polar, 1952-1954, Caracas, texto y una planta y una foto.
– en los paneles 37 y 37A, de Carlos Guinand y Moisés Benecerraf, el edificio de apartamentos Monserrat, 1950, Caracas, texto, planta y dos fotos.
– en los paneles 38 y 38A, de Guido Bermúdez, la Unidad de Habitación Cerro Grande, Caracas, texto, plano y una foto.
– en los paneles 39 y 39A, de Guido Bermúdez, J. Centellas, C.A. Brando, José Hoffmann, José Manuel Mijares, J.A. Ruiz Madriz, J. Noriega con Carlos Raúl Villanueva como consultor, el Desarrollo de Viviendas de Cerro Piloto, 1954, texto, un plano y una foto.
La exposición “Arquitectura Latinoamericana desde 1945” montada en el MoMA, NY, preparada con los resultados del inventario realizado por el arquitecto, historiador y crítico norteamericano Henry-Russell Hitchcock, a solicitud de ese museo, lo llevaron a describir ciertas características comunes observadas por él, “1. El uso generalizado del concreto utilizado en construcciones aporticadas convencionales y en delgadas ‘pieles o conchas’, por la falta de madera para uso estructural o acero. 2. Muchos dispositivos, heredados o recientemente desarrollados, para controlar el calor excesivo y la insolación, y 3. El uso del color, bien pintando los frisos o en mosaicos, empleado mucho más que en cualquier otro sitio del mundo”. Lo que lo llevo a afirmar que “encontró los mejores ejemplos de esto en ciudades universitarias y edificios públicos, concluyendo que en estos campos Latinoamérica supera a los EEUU”.
El extenso catálogo de la exposición, de 176 páginas y más de. 250 ilustraciones, publicado por el MoMA en diciembre de 1955 y ampliamente distribuido como libro por Simon & Schuster, sirvió para hacer conocer nuestra arquitectura de forma global.
El 24 de noviembre, día de la inauguración de la exposición “Arquitectura Latinoamericanas desde 1945” en el MoMA en Nueva York, estuvieron presentes los destacados arquitectos venezolanos, Martin Vegas Pacheco un joven de 29 años y su esposa Trina Pérez Machado y el Maestro Carlos Raúl Villanueva con su esposa Margot Arismendi Amengual.
“Los que hemos tenido la suerte de acompañar a Martín Vegas en un viaje, conocemos su manera de sentarse en el banco de una plaza y empezar a dibujar en una pequeña libreta de croquis lo que está viendo… sus libretas de croquis son ejemplo generoso de como nuestro ser entra en acción, y esta acción es lo que cuenta”.
Estas palabras de Federico Vegas, preceden a los maravillosos dibujos de su padre, el arquitecto Martín Vegas Pacheco (1926-2012), que fueron publicadas en el libro Croquis de viaje diseñado por John Lange en el 2012. Un sencillo tributo al final de su vida, que recoge parte de la exposición inaugurada el 20 de octubre de 2011 en la Sala TAC del Trasnocho Cultural, donde se mostraron libretas, bosquejos y fragmentos de su vida en algunos videos.
Croquis de viaje es una cuidada selección que en 190 páginas contiene el testimonio de la observación atenta de un viajero incansable y un arquitecto y dibujante excepcional quien a través de sus trazos nos acerca a su experiencia de observar el mundo con una mirada íntima. Vegas poseedor de una mano prodigiosa y una personalidad reflexiva, logró llenar de croquis y anotaciones cientos de libretas que íntimamente fue recopilando como un tesoro personal, apelando a la conjunción de la memoria, la percepción y representación como elementos fundamentales del arquitecto que viaja para maravillarse. Todo aquello que observa reaparece plasmado en el papel en hermosas acuarelas, trazos a lápiz y creyón, cargados de sentido que intentan plasmar “el lugar”, aquello que no se mide.
1. Invitación a la inauguración de Croquis de viajes y dos de los dibujos de Martín Vegas Pacheco.
En los dibujos de Martín Vegas, cuidadosamente seleccionados por Federico Vegas y John Lange, todo adquiere la escala de un primer plano: rostros, calles, casas, monumentos, lugares cotidianos o paisajes donde la naturaleza se impone. Sus croquis más que desvelar los secretos de la práctica, (propios, por ejemplo, de algunos bocetos de Corbusier), son un empeño por fijar en la memoria la experiencia adquirida durante sus viajes interrogando al paisaje, a su arquitectura y sus habitantes, haciéndose acompañar de cortas reflexiones que evidencian su interés por el modelo de las ciudades europeas, la arquitectura vernacular, los pueblos venezolanos, su gente, el clima, la naturaleza, la vida urbana, el paso del tiempo, las lecciones del pasado y la civilización, entre muchos otros temas.
2. Otros cuatro dibujos que forman parte de la publicación.
En cierta medida, Vegas valoriza el par dibujo/viaje como una dimensión que forma parte intrínseca de la educación del arquitecto y nos invita a salir a experimentar la realidad de primera mano, a recorrer el país y el mundo. A fomentar la curiosidad para adentrarnos en rutas desconocidas, nuevos aspectos de lo cotidiano y despertar aficiones e impulsos espontáneos.
El libro recuerda los innumerables registros de grandes arquitectos, para quienes, desde siempre, el apunte y el croquis de viaje han sido herramientas fundamentales dentro de su educación. Cabe recordar que jóvenes británicos del siglo XIX como John Soane, John Ruskin o Charles Rennier Mackintosh no concebían concluida su etapa formativa sin la realización de un viaje por Europa conocido como el “Grand Tour”. Llevar a cabo un importante itinerario también es asumido por Charles Édouard Jeanneret en 1911, cuando aún no se hacia llamar Le Corbusier, al realizar su célebre Viaje a Oriente; por Eric Gunnar Asplund quien en 1913 recorre Italia y el norte de África; por Alvar Aalto quien después de graduarse y antes de abrir su estudio profesional explora Europa durante 1921; y por Walter Gropius quien en 1928, tras renunciar a su cargo como director de la Bauhaus en Dessau hace otro tanto, por sólo mencionar algunos de los más conocidos.
Por otro lado, Croquis de viaje guarda una estrecha relación con dos publicaciones previas donde Martín Vegas junto a Ramón Paolini y Federico Vegas recorren el país por puro placer, para construir uno de los archivos fotográficos mas importantes sobre la arquitectura popular venezolana: Pueblos. Venezuela 1979-1984 (Fundación Polar, 1984), y Venezuelan Vernacular (Princeton Architectural Press, 1985).
3. Carátula del libro Pueblos. Venezuela 1979-1984 de Martín Vegas, Ramón Paolini y Federico Vegas y algunas de las imágenes que contiene.4. Carátula del libro Venezuelan Vernacular de Federico Vegas y algunas de las imágenes que contiene.
Pueblos, un hermoso fotolibro impreso en Editorial Arte con textos de la curadora de arte Xiomara Jiménez, expone una mirada fotográfica hacia el mundo rural sustentada principalmente en las imágenes del arquitecto y fotógrafo Ramón Paolini acompañadas por las de Martín y Federico Vegas. El interés de este equipo de viajeros se concentró, según Xiomara Jiménez, en “divisar el lugar con mirada paisajística para luego ir en pos de retratos más próximos. De esta manera el repertorio dibuja un perfil de panorámicas, arquitectura, costumbres, creencias y faenas”. (https://prodavinci.com/sobre-el-fotolibro-pueblos-de-martin-vegas-ramon-paolini-y-federico-vegas/) Venezuelan Vernacular, cuyo autor es Federico Vegas, introduce la mirada del escritor, como preámbulo a las imágenes a partir de un ensayo que busca fijar en el lector esa condición mas permanente de nuestra arquitectura, buscando acortar “la distancia entre dos extremos, entre lo vernacular o popular y lo civilizado o civilizatorio”. El libro muestra bellas tomas de paisajes, ciudades, calles, casas, ornamentos e iglesias, que nos permiten conocer algunos de los lugares que recorrió este trío de incansables viajeros por el interior del país: La Guajira, Carora, Los Roques, Páramo La Negra, Paraguaná, Laguna de Sinamaica, Pedregales, el Morro de Puerto Santo, San Juan de las Galdonas, Mucuquí, La Mesa, Choroní, Altagracia, Canoabo, San Isidro de Ceuta, Tucacas, San Rafael de Muchuchíes, Agua Larga, San Francisco de Tisnados, Mitare, Carache, Sinamaica, y El Tocuyo entre muchos otros.
En cierta medida, en las tres publicaciones se puede recoger lo que Xiomara Jimenez asevera en su reseña sobre Pueblos: que “el sentido de lugar adquiere un cierto espesor de experiencia viva, porque lo que transcurre de manera natural y cotidiana en esa geografía tan distinta a la de donde procede, se vuelve más inestimable”.
Los tres libros son evidencia de una historia compartida de vida y de viajes, que recoge la fascinación de Vegas Pacheco, Paolini y Vegas Pérez por la travesía la cual nos hace cuestionarnos sobre qué somos, de donde venimos y qué es este hoy en que vivimos. Viajes donde persiste la voluntad por llegar a un sitio para traducirla en dibujos, imágenes y palabras, que buscan revelar la hoy olvidada riqueza de los pueblos de Venezuela, como parte fundamental de nuestra herencia arquitectónica.
5. Martín Vegas Pacheco (1926-2012). A la derecha con Carlos Raúl Villanueva en la inauguración el 23 de noviembre de 1955 de la exposición Latin American Architecture since 1945, MoMA, Nueva York, frente a una fotografía de la torre Polar.
En cuanto a la figura de Martín Vegas Pacheco, bueno es reconocerlo, poco se ha escrito en profundidad. Sin embargo, Oscar Tenreiro -quien fue su alumno y ayudante en el Taller a su cargo en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo- narra en su Blog Entre lo cierto y lo verdadero en un artículo escrito a raíz de su fallecimiento publicado el 12 de agosto de 2012, que “Vegas era uno de los más claros representantes de una Venezuela vanguardista, que ocupaba un lugar en el mundo. Un arquitecto joven y mundano a partir de su experiencia en el Illinois Institute of Technology donde fue alumno del mítico Ludwig Mies Van der Rohe (1886-1969), arquitecto y diseñador industrial germano-estadounidense pionero de la arquitectura moderna”.
Por ello su labor docente estuvo muy vinculada a la filosofía docente de Mies, “donde prevalecía el dominio técnico del acero y el profundo conocimiento de los materiales que permitían rellenar el esqueleto metálico, donde era necesario conocer el problema técnico de las tolerancias dimensionales entre el acero y el concreto”. Elementos determinantes en el diseño, ensayados junto a José Miguel Galia en la magnífica Torre Polar, destacada en la primera edición de Latin american architecture since 1945 de Henry-Rusell Hitchcock, que hacía gala del espíritu modernizador del país.
Cuenta Tenreiro, que Vegas solía llevar a sus clases “dibujos a lápiz de partes de edificios, isometrías, donde se mostraban las distintas capas de materiales, los elementos metálicos, paredes dibujadas ladrillo por ladrillo, todo hecho con gran pulcritud y dominio técnico”.
Por otro lado, Tenreiro destaca que una de las grandes virtudes de Vegas Pacheco fue abrir oportunidades para la profesión. Como presidente de la Sociedad Venezolana de Arquitectos, Martín Vegas junto a Oscar González Bustillo fundaron en 1970 la Fundación para el Desarrollo de la Arquitectura (FUNDAR), ubicada en el sótano del Centro Comercial Chacaíto, cuyo objetivo fue crear un centro de información y promover la investigación en el área de la arquitectura y el urbanismo, la cooperación entre organismos públicos y privados, apoyar los estudios académicos y ofrecer créditos educativos a profesionales y estudiantes. FUNDAR, según Oscar Tenreiro se convirtió en un lugar de encuentro y un “un espacio de discusión excepcional”.
6. Martín Vegas Pacheco. Quinta «Ladrillal», Chuao, Caracas, 1958.7. Martín Vegas Pacheco en colaboración con Ricardo Binggeli. Edificio sede del Banco Industrial de Venezuela, Esquina de Traposos, Caracas, 1961. A la derecha espacio rodeado por la escalera y los pasillos de circulación donde la artista venezolana de origen alemán Gego (Gertrud Goldschmidt) (1912-1994) realizó su primera gran obra integrada a la arquitectura: una escultura que llamó “Tubos” y que llena el espacio de cinco alturas.8. Martín Vegas Pacheco. Hotel Intercontinental Valencia, estado Carabobo, 1967.
En cuanto a su obra arquitectónica, poco se ha indagado sobre lo que realizó individualmente fuera de su sociedad con Jose Miguel Galia. Su casa familiar, “Ladrillal” (1958) ubicada en la urbanización Chuao (hoy lastimosamente irreconocible), emerge como una de sus realizaciones más singulares y hermosas. Un ejercicio depurado de la forma, donde se percibe la exploración de un lenguaje que incorpora la influencia de la arquitectura de Mies.
Sobre esta obra en particular, Tenreiro comenta que “No era sin embargo de estructura de acero sino de concreto, material cuya superficie estaba intervenida a golpes de bujarda (aquí lo llamamos martillado) y tratado con algún tipo de barniz. Pórticos muy próximos, de dos pisos, que se sucedían en una planta estrictamente rectangular, con el ladrillo sólido como material de relleno y detalles de protección solar hacia la calle (el temido oeste del trópico) en aluminio de color natural. No exagero si digo que profesaba yo una admiración incondicional por esa casa, que se me antojaba modélica”. Y añade más adelante: “Siempre pensé que esa casa debía conservarse como monumento arquitectónico al igual que la de Graziano Gasparini, casi frente a ella”.
En resumen, parte de la historia de viajes de Martín Vegas se puede leer en en Croquis de Viaje, en Pueblos y en Venezuelan Vernacular. Su revisión y lectura, declaran y siembran la necesidad de acercarnos a conocer más nuestra realidad. Ellos representan apenas un pequeño capítulo de la importancia de nuestra herencia arquitectónica para Vegas Pacheco, quien, desprendido de posturas intelectuales y bajo una mirada íntima, dejó una profunda huella.
Martín Vegas Pacheco fue distinguido el año 1998 con el Premio Nacional de Arquitectura. De él hemos querido complementar esta nota con anécdotas sobre su faceta como docente y su obra individual, con el fin de despertar la necesidad de investigar en profundidad sobre su relevancia como parte de la segunda generación de arquitectos modernos en Venezuela.
IGV
Procedencia de las imágenes
Postal y 2. Martín Vegas. Croquis de Viaje, Sala TAC, 2011
El haber podido seguir la pista de varios de los arquitectos conocidos y reconocidos en el mundo a través de esta sección periódica de nuestro boletín, nos ha permitido registrar la amplia diversidad de motivos que se encuentra detrás de la visita de cada uno a Venezuela. Desde el encargo que se le haya podido hacer para proyectar una edificación hasta la participación en actividades académicas organizadas por diferentes universidades, pasando por la invitación como figuras centrales de importantes eventos o como jurados de concursos nacionales o internacionales, lo cierto es que, por lo general, se ha tenido la oportunidad de escucharlos exponiendo sus ideas o presentando sus trabajos indagatorios o proyectuales gracias la organización de parte de los entes involucrados en el viaje del personaje o personajes de foros, conferencias magistrales o charlas dirigidas a todo público, pero muy especialmente al universo de los profesionales, profesores y estudiantes de arquitectura.
1. Acceso a la exposición Latin American Architecture since 1945 organizada en 1955 por el MoMA. Al fondo una gran foto de la fachada del Aula Magna de la Ciudad Universitaria de Caracas hacia la «tierra de nadie».
Hoy nos dedicaremos a rastrear el paso por tierras venezolanas por un período muy corto (como el que generalmente suelen dedicar quienes nos visitan), de uno de los más importantes estudiosos de la arquitectura moderna del siglo XX, el norteamericano Henry-Russell Hitchcock, a quien el Museo de Arte Moderno de Nueva York (comúnmente conocido como el MoMA), había encargado en 1954 hacer la curaduría y adelantar la investigación correspondiente al montaje de la primera exposición de arquitectura a nivel internacional en la que se daría a conocer de manera amplia la producción edilicia que ya llevaba tiempo desarrollándose en territorio latinoamericano de la mano de una buena cantidad de talentosos profesionales. La muestra, cuya definición y alcances fue motivo de variaciones producto de un intenso debate en el seno de la institución museística promovido por Arthur Drexler, quien para entonces era curador en el departamento de arquitectura dirigido por Philip Johnson, se terminó denominando Latin American Architecture since 1945 (Arquitectura Latinoamericana desde 1945).
2. Izquierda: Nelson Rockefeller, director de la Oficina de Asuntos Interamericanos (1940-1944). Derecha: Presentación de dos de las más de 45 películas- documentales elaboradas por Julien Bryan para la Oficina de Asuntos Interamericanos entre 1941 y 1945.
Latin American Architecture since 1945, programada inicialmente para ser abierta en marzo de 1955 como parte de las celebraciones de los 25 años del MoMA, y que finalmente terminó abriéndose el 23 de noviembre, fue una de más de 25 exhibiciones preparadas por el Museo bajo su Programa Internacional (dirigido por Porter McCray), para fomentar el intercambio de exposiciones de arte entre los Estados Unidos y otros países. El programa se inscribía dentro de la política más amplia del “Buen vecino” diseñada por el gobierno norteamericano como parte de su acercamiento a la América Latina, en la que se buscaba desarrollar la idea de que el subcontinente “ya formaba parte de nosotros” en virtud, entre otras cosas, del boom que durante la postguerra se había desatado en torno a la industria de la construcción gracias a la inversión estadounidense y, en consecuencia, al desarrollo adquirido por su arquitectura y el crecimiento sorprendente que mostraban sus ciudades. Prueba de esta política son las películas filmadas por Julien Bryan entre 1941 y 1945 para la Oficina de Servicios Estratégicos en colaboración con la Oficina del Coordinador de Asuntos Interamericanos (Office of Coordinator of Inter-American Affairs) -creada en 1940 como oficina ejecutiva del presidente de los Estados Unidos por Franklin Roosevelt- que dirigía Nelson Rockefeller, como muy bien nos lo hace ver Horacio Torrent en la conferencia “Latin American Architecture since 1945. MoMA, 1955. Recepción crítica” que puede consultarse en https://www.youtube.com/watch?v=SdTLJtFra5k.
3. Carátulas de los catálogos de las cinco exhibiciones temáticas previas a Latin American Architecture since 1945 organizadas por MoMA.
Por otro lado, Latin American Architecture since 1945 se inscribía dentro de una secuela de exposiciones que el MoMA, tras su creación en 1930, pondría en marcha a través del departamento de arquitectura de la mano de su primer director, Philip Johnson, a partir de 1932. Así, el MoMA organizaría, pudiendo considerarse como sus antecedentes temáticos: Modern Architecture: International Exhibition (1932), Brazil Builds: architecture new and old, 1652-1942 (1943); Built in U.S.A., 1932–44 (1944); Two Cities: Planning in North and South America (1947); y Built in U.S.A.: Post-War Architecture (1953). Henry-Russell Hitchcock, por su parte, tendría participación directa en la de 1932 (de la que se derivará, basado en el catálogo, el célebre libro The International Style, realizado conjuntamente con Philip Johnson), y en la de 1953 en la que trabajará junto a Arthur Drexler. Esta última y Brazil Builds son las que tendrá más presentes Hitchcock al emprender la realización de Latin American…
4. Izquierda: Rosalie (Rollie) Thorne McKenna (1918-2003). Derecha arriba: Esquema del itinerario seguido por Hitchcock y McKenna por Latinoamérica. Derecha abajo: Mapa «surrealista» que denota proporcionalmente los tiempos de estadía de Hitchcock y McKenna en cada país visitado.5. Dos imágenes de Caracas recogidas por el lente de Rollie McKenna.
De tal forma, una vez incorporada la muestra dentrodel programa internacional del MoMAy asumida por parte de Hitchcock la responsabilidad de organizarla, programará un viaje de investigación, corto y apurado que le permitirá visitar 11 países en seis semanas entre octubre y diciembre de 1954, para el cual estuvo acompañado por la fotógrafa Rosalie (Rollie) Thorne McKenna. El itinerario de la travesía sería el siguiente: Nueva York-Ciudad de México (donde permanecerían 5 días); de allí pasarían a Panamá, a Bogotá, a Lima (con permanencia de 5 días), a Santiago de Chile, a Buenos Aires (3 días de estadía), a Montevideo, a Rio de Janeiro (con viajes al interior de Brasil intercalados sumando en total 11 días), a Caracas, a San Juan de Puerto Rico, a La Habana y retorno a Miami.
Del registro adelantado por quienes han convertido la exposición en objeto de estudio, se sabe que en Caracas, Hitchcock y McKenna estuvieron sólo dos días caracterizados por un arduo trabajo (sin tiempo para realizar otras actividades), donde fueron atendidos y guiados a través de la ciudad por los arquitectos cuyas obras serían reseñadas, a saber: la Unidad de Habitación “Cerro Grande” (Guido Bermúdez); el desarrollo habitacional “Multicelulares Cerro Piloto”, (Guido Bermúdez con J. Centellas, Carlos Brando, José Hoffmann, J.A. Roig Madriz, J. Noriega, José Manuel Mijares y Carlos Raúl Villanueva -consultor-); edificio de apartamentos “Montserrat” (Guinand & Benacerraf -Carlos Guinand Baldó y Moisés Benacerraf-); el edificio Polar (Vegas & Galia -Martín Vegas Pacheco y José Miguel Galia-); el Aula Magna y la Plaza Cubierta de la Ciudad Universitaria de Caracas (Carlos Raúl Villanueva); y el estadio Olímpico también en la Ciudad Universitaria de Caracas (Carlos Raúl Villanueva). En total seis de los cuarenta y siete proyectos mostrados en la exposición, un 13% nada despreciable. Las obras, hay que decirlo, fueron todas ellas visitadas y recorridas, siguiendo la convicción que profesaba Hitchcock de no llevar a cabo su trabajo si no mediaba el conocimiento in situ del objeto que se pretendía analizar, comentar, historiar o criticar.
6. Algunas de la publicaciones internacionales que ya habían registrado la arquitectura que se hacía en Latinoamérica previamente al viaje de Hitchcock.
Hitchcock emprendió el viaje acompañado también del amplio bagaje producto de su formación y experiencia como historiador, así como de sus propios prejuicios, todo lo cual se ve reflejado tanto en la selección de la muestra como en el libro-catálogo que la acompañó.
Pese a haber recopilado previamente gran cantidad de información a través de las revistas latinoamericanas que consultó en las bibliotecas de las universidades de Columbia y Harvard, que para la época ya habían publicado buena parte de las obras que iría a visitar, Hitchcock no dejó de reconocer que el viaje había superado sus expectativas y que “la arquitectura latinoamericana había alcanzado la mayoría de edad”, llegando a niveles de calidad superlativos en comparación con lo que a partir de la postguerra se estaba realizando en los Estados Unidos, a cuyos arquitectos instaba a emular la experiencia que se desarrollaba al sur del continente. Valga decir que esta relación ambivalente entre las dos Américas cada una prefigurando la otra, que Hitchcock no oculta, permanece en el centro de las exposiciones organizadas por el MoMA.
Por otro lado, habría que señalar que Hitchcock suponía que no había mayores conexiones entre la arquitectura y los arquitectos de la región, cosa que él pretendía lograr con la exposición y la publicación del catálogo-libro, pero se equivocaba. Para cuando se monta la exposición ya la arquitectura latinoamericana era conocida en todo el mundo a través de una serie de publicaciones. Además, ya estaba en desarrollo la elaboración de las historias de la arquitectura moderna de cada país tanto en formato de libro como en artículos de revistas. Tampoco olvidemos el papel jugado por la exhibición Brazil Builds para que ello ocurriera, lo cual colocaba a este país a la cabeza de una vanguardia “periférica” que ya se estaba manifestando.
7. Brazil Builds, referencia ineludible en la visión de Hitchcock al visitar Latinoamérica.
Hitchcock intenta, sin embargo, pese a tenerla como referencia, desmarcarse de Brazil Builds. En tal sentido evita insistir en la influencia carioca reflejada en el uso del brise-soleil y del hormigón armado como sellos distintivos de lo mostrado en 1943. De allí que tilde de “mediocre” el Centro Simón Bolívar de Caracas (y lo señale con ironía como “el Rockefeller Center del centro de la ciudad” al compararlo con la Torre Polar, a la cual califica como “rascacielos que tiene poca relación con otras obras latinoamericanas”), y no lo incluya en la selección apostando por valorar expresiones más independientes de la influencia carioca. También valora a la propia Torre Polar por encima de la Ciudad Universitaria quizás por las reminiscencias brasileras de ésta última.
Algunos datos de interés con relación al libro-catálogo nos indican que contiene en sus 204 páginas en formato 24.1 x 21.3 cms., además del texto de Hitchcock, 140 fotografías tomadas por 32 fotógrafos de las cuales 52 (37%) son de la autoría de McKenna. No obstante, de las 18 fotos que se muestran de los proyectos y ciudad venezolanos, McKenna es autora de 12 (las dos terceras partes) por lo que nuestro país fue uno de los con mayor interés atendió su cámara. Está de más decir que fue publicado junto a la muestra en 1955.
Su contenido está dividido en 5 partes: “Prefacio y agradecimientos”; el ensayo “Arquitectura latinoamericana desde 1945” de Hitchcock; “Plates” -con un subtema titulado “Urban façades”-; “Biografía de los arquitectos”; e “Índice de arquitectos”.
8. Portada, página de contenidos y páginas interiores con parte de la arquitectura venezolana presente en el libro-catálogo de Latin American Architecture since 1945.9. Parte del segmento “Urban façades” incluido en el libro-catálogo.
Quienes se han dedicado a llevar a cabo una valoración del libro (sin dejar de reconocer su trascendencia e influencia), lo caracterizan como informativo, esquemático y superficial, así como carente de información necesaria para contextualizar las obras presentadas las cuales se ven como objetos siempre aislados (curiosamente, el único edificio que se muestra dentro de su contexto es la Torre Polar de Vegas & Galia). En Hitchcock, las consideraciones estéticas, por lo general, ahogan los contextos culturales, sociales y políticos que sí cobran importancia para otros autores.
Por otro lado, la exposición tenía un enfoque si se quiere “atrasado” con relación a los debates del momento. “The new brutalism” de Reyner Banham, por ejemplo, se publicaba en simultáneo nos recordará Horacio Torrent. También se señala que repite un paradigma interpretativo que parte de Brazil Builds extendido en este caso a toda la arquitectura latinoamericana.
Sin embargo, se señalan como aspectos rescatables, por un lado, el mostrar la ciudad latinoamericana en construcción donde se resaltan los casos de Sao Paulo, La Habana, Río de Janeiro, Ciudad de México y Caracas y, por el otro, la novedad que se encierra en el apartado titulado “Urban façades”.
10. Tres importantes obras publicadas por Henry-Russell Hitchcock.
Solapado al trabajo desplegado en Latin American…, ya Hitchcock había comprometido su tiempo para la realización durante el sabático solicitado entre 1955 y 1956 del monumental libro Architecture: Nineteenth and Twentieth Centuries, el cual se inscribió en la colección Historia del Arte dirigida por Nikolaus Pevsner para Penguin Books, que terminó en septiembre de 1956 y se publicó en 1958. Sobre este último versa el ensayo “Para caer en el olvido: Henry-Russell Hitchcock y la arquitectura latinoamericana” de Patricio del Real.
Del Real destaca cómo la postergación de la fecha de apertura de Latin American… le impidió a Hitchcock estar presente en su inauguración por compromisos adquiridos en Londres. También señala de forma clara y contundente cómo a pesar de que en la primera edición de Architecture: Nineteenth and Twentieth Centuries se valora de manera importante la arquitectura latinoamericana, aprovechándose el esfuerzo realizado y la cercanía a la exposición del MoMA, dicha valoración va cambiando para la segunda edición (1963) hasta casi desaparecer en la tercera edición (escrita en 1969, publicada en 1971). Ello pareciera corroborar lo que Hitchcock habría afirmado en 1986: “América Latina había sido sobrevalorada debido a su viaje a la región” dándole a su travesía de 1954 una importancia desmedida. Hitchcock, quien escribe en fechas tan tempranas como 1929 Modern architecture: romanticism and reintegration, siendo durante algún tiempo el único texto sobre ese tema disponible en inglés, es equiparado a Nikolaus Pevsner (alemán de nacimiento nacionalizado inglés) y Sigfried Giedion (suizo que escribió en alemán) como pionero de la historiografía del siglo XX y predecesor de figuras como Peter Collins, Kenneth Frampton y William Curtis en cuanto a ubicar los orígenes de la arquitectura ‘moderna’ a mediados del siglo XVIII.
11. Tres libros en los que se analiza la obra de Hitchcock.
Profesor del Smith College, Hitchcock nació en Boston, Massachusetts, en el año de 1903. Realizó sus estudios en la Escuela de Middlesex y posteriormente en la Universidad de Harvard, donde recibió su Bachelor in Architecture en 1924, y su Master in Architecture en 1927. Sus biógrafos señalan que “En Harvard, escribió para el periódico vanguardista Hound & Horn que Lincoln Kirstein (1907-1996) había fundado. Allí también se reunió con el grupo de jóvenes intelectuales que lanzaría el modernismo en los Estados Unidos. Entre ellos se encontraban Arthur Everett “Chick” Austin (1900-1957), Philip Johnson (1906-2005), el musicólogo Virgil Thomson (1896-1989) y Edward Warburg (1908-1992). (…) Enseñó en una serie de colegios y universidades, pero principalmente en el Smith College (donde también fue director del College Museum of Art Smith 1949-1955). En 1968 se trasladó a la ciudad de Nueva York y posteriormente enseñó en el Instituto de Bellas Artes de la Universidad de New York. También enseñó en la Universidad de Wesleyan, Massachusetts Institute of Technology, la Universidad de Yale, la Universidad de Harvard y la Universidad de Cambridge”.
Hitchcock fue autor de más de una docena de libros sobre arquitectura, algunos de los cuales ya hemos señalado, destacando: Modern architecture: romanticism and reintegration (1929), The International Style (1932, realizado conjuntamente con Philip Johnson), The Architecture of H. B. Richardson and his Time (1936), Built in U.S.A.: Post-War Architecture (1953), Latin American Architecture since 1945 (1955) y Architecture: Nineteenth and Twentieth Centuries (1958).
Calificado como un historiador “formalista”, en todo lo que escribe “demuestra que es meticuloso y competente, aunque carece del tipo de interés conceptual o intelectual que caracteriza la obra de los historiadores del arte de inspiración alemana”, señalará David Watkin en The rise of architectural history (1980).
12. Tres imágenes del montaje de Latin American Architecture since 1945 en los espacios del MoMA en 1955.
Latin American Architecture since 1945, concebida como casi todas las exposiciones del MoMA bajo un criterio itinerante, se presentó en Caracas en junio y julio de 1958 (clausurando el 31 de ese mes) en los espacios de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo (FAU) de la UCV, auspiciada por y traída gracias a las gestiones de la Sociedad Venezolana de Arquitectos que para entonces tenía allí su sede. Si bien la muestra no presentó en cuanto a los trabajos venezolanos nada desconocido, si sirvió para abrir los ojos hacia la riqueza arquitectónica moderna del resto del continente.
60 años después (2015), en conmemoración de aquella célebre exposición y emulando sus ambiciones abarcantes, el MoMA, con Barry Bergdoll como curador, realizaría otra importante antología titulada Latin America in construction: Architecture 1955-1980, que también dejó un catálogo memorable en el que colaborarían Carlos Eduardo Comas, Jorge Francisco Liernur y Patricio del Real.
Henry-Russell Hitchcock murió en New York, Estados Unidos, en el año de 1987, a los 83 años de edad.