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¿SABÍA USTED…

… que en 1945 se inaugura el Liceo Andrés Bello de Caracas?

1. Fachada norte y acceso del Liceo Andrés Bello.

Como es sabido, durante las primeras tres décadas y media del siglo XX la educación podría decirse que estuvo abandonada en Venezuela. Los presupuestos anuales eran insuficientes, los índices de analfabetismo entre adultos se elevaron al 70%, tan sólo 91.462 estudiantes cursaban la escuela primaria, la Universidad Central de Venezuela estuvo cerrada desde 1912 hasta 1925 y, una vez abierta, justamente el tema educativo fue uno de los primeros en ser denunciado por los jóvenes universitarios que liderizaron la histórica protesta que dio origen a la conocida “Generación del 28”.

2. Dos de los Ministros de Instrucción Pública del gabinete de Juan Vicente Gómez: Samuel Darío Maldonado (1870-1925) y José Gil Fortoul (1861-1943)

Pese a que en 1908 con la llegada de Gómez al poder se abrían esperanzas en cuanto la mejoría y modernización del sistema educativo gracias al nombramiento de Samuel Darío Maldonado al frente del Ministerio de Instrucción Púbica, y de que quienes lo siguieron, Trino Baptista y José Gil Fortoul actuaron de forma coherente en el mismo sentido en cuanto a la importancia de atender el tema, ello no impedirá que a partir de 1912, al escalar el régimen en su tono represivo y con ello cerrar la universidad, se entre en una etapa de total oscuridad y parálisis.

Definitivamente Gómez, más preocupado por la pacificación del país, la organización de las finanzas públicas o la construcción de infraestructura básica, dejó en un segundo plano la atención del sector educación. Como dato complementario de interés se puede decir que la gestión educativa gomecista cerraba en 1935 con un 70% de analfabetismo, con apenas 1372 escuelas primarias, de las cuales 1175 continuaban siendo atendidas por un solo maestro; y que de 698.288 niños en edad escolar se matricularon 137.000. Otro tanto se podría decir en cuanto a la formación media que sólo contaba en el país con tres liceos.

3. Eleazar López Contreras y su gabinete en 1936.

Con la muerte de Gómez en 1935 regresan los estudiantes exiliados, se empiezan a fundar los partidos políticos y los gobiernos de Eleazar López Contreras primero (1936-1941) e Isaías Medina Angarita después (1941-1945) comienzan a abordar el serio problema educativo y a construir la rezagada infraestructura necesaria para atenderlo.

A López Contreras no fue fácil fortalecer una política educativa tendiente a priorizar un sector que había encontrado en ruinas, ni fortalecer las instituciones que atendieran la grave crisis heredada. Basta decir que, sin dejar de contar con insignes figuras, por el despacho de Instrucción Pública pasaron hasta 8 ministros, siendo la cartera que más inestabilidad mostró dentro de su mandato. También sufrió el rechazo en tres ocasiones por parte del Congreso del proyecto de Ley de Educación hasta su definitiva aprobación en 1940.

4. Tres emblemáticas edificaciones educativas del período de López Contreras. La Escuela Experimental Venezuela (izquierda), Hermann Blasser y Willy Ossott, 1939; el Grupo Escolar Gran Colombia (antes Francisco Pimentel) (derecha arriba), Carlos Raúl Villanueva, 1938-1939; y el Liceo Caracas (primera sede del Instituto Pedagógico Nacional), Cipriano Domínguez, 1937.

Sin embargo, al finalizar su mandato, Lopez Contreras logró disminuir el analfabetismo a 52%, aumentar la población escolar y la matrícula estudiantil, ampliar el número de escuelas primarias públicas a 5.647 y de liceos a 11, elevar el número de organismos encargados de la formación de docentes y el número de individuos inscritos para cursar la carrera docente, instalar el Instituto Pedagógico para formar el profesorado de secundaria, duplicar la población universitaria e implementar la técnica educativa moderna en las acciones educativas tomadas con apoyo de personal extranjero con experticia en la organización escolar y con personal venezolano que fue capacitado en el exterior. (Información toda que hemos obtenido tras consultar el trabajo titulado “La Política Educativa en el Gobierno de López Contreras y su incidencia en el Cambio Institucional de Venezuela (1936-1941)” de la profesora Virginia Rondón de Medina, publicado el año 2015, accesible en http://www.saber.ula.ve/bitstream/handle/123456789/43078/articulo4.pdf?sequence=1&i.)

5. Isaías Medina Angarita y su gabinete en 1943.

Con Medina, acompañado por Gustavo Herrera y Rafael Vegas como Ministros de Educación, se pudo continuar, concretar y enrumbar con mayor firmeza una gestión que derivó en una infraestructura educativa pública cuantiosa y de calidad, sin parangón en la historia del país. La Ley de Educación aprobada en 1940, reformada parcialmente en 1941 y luego tres veces más en los cinco años siguientes, mantuvo la noción del Estado-docente y la idea de que la educación y con ella su orientación y control de la enseñanza eran deber fundamental del Estado. Ello condujo a la elaboración a partir de entonces de un plan que involucró la construcción de un conjunto de edificaciones que debían cubrir los diferentes rangos que iban desde la educación pública primaria a la superior, pasando por la secundaria, arrojando como resultado que para 1945 ya se habían construido un total de 26 edificaciones para la educación primaria en todo el país, cerca de 10 liceos (del total de 97 entre públicos y privados que existían) para impartir la educación secundaria, 24 institutos para formar maestros y ya se había dado inicio a la realización de la Ciudad Universitaria de Caracas.

Dentro de este amplio panorama previo es que se debe entender la realización del Liceo Andrés Bello, proyectado por Luis Eduardo Chataing (1906-1971) e inaugurado en 1945.

6. Ubicación del Liceo Andrés Bello en el casco central de Caracas.

Ubicado sobre la Av. Este 4 (hoy Avenida México), contiguo a la Plaza Carabobo, el edificio se inscribe plenamente dentro de los patrones de alta calidad y excelencia que caracterizaron la política educativa de entonces la cual debía ser acompañada de una infraestructura del mismo nivel. Se sumaba el Andrés Bello a la realización entre 1936 y 1937 del Liceo Caracas (primera sede del Instituto Pedagógico Nacional) primero de una lista que engrosaría el Liceo Fermín Toro (1946) situados ambos en la capital y diseñados por Cipriano Domínguez, a quien le correspondería también proyectar el Liceo Libertador en Mérida cuya primera etapa se inaugura en 1945 y el Liceo Lisandro Alvarado realizado aquel mismo año.

7. Vista aérea del Liceo Andrés Bello donde se puede leer con toda claridad esquema compositivo de tres pabellones paralelos orientados norte-sur dejando entre ellos dos patios: uno seco al sur bordeado por las aulas destinado a actividades deportivas; y uno verde al norte de desahogo para las áreas comunes y administrativas. La forma de «E» de la planta permite, también, ofrecer una fachada permeable hacia el este y una más sólida hacia el oeste como respuesta al espacio del Parque Carabobo.

El Andrés Bello de planta baja y dos pisos; tiene las aulas dispuestas de tal forma que poseen excelente iluminación y ventilación natural, disponiendo de áreas verdes entre los cuerpos del conjunto educacional. El Auditorio remata el volumen en la fachada oeste, sobre la Plaza Carabobo permitiéndose desde allí un acceso independiente para las actividades que en él se realicen.

8. Vista actual del acceso el Liceo donde se aprecia el mural en alto relieve alegórico a la educación del artista Mario Giurlani.
9. Fachada oeste del Liceo Andrés Bello hacia el Parque Carabobo.

En el acceso al Liceo el arquitecto Chataing colocó un mural en alto relieve alegórico a la educación del artista Mario Giurlani (1906-1979), artista y escultor italiano residenciado en el país desde fines de los años ´20, y en su interior dos figuras talladas en caoba, tituladas “El café” y “Las frutas”, obras del artista venezolano Francisco Narváez, las cuales estuvieron inicialmente expuestas en el Pabellón Venezuela de la Feria Mundial de Nueva York de 1939.

En la misma tónica del Andrés Bello que podríamos asociar a una modernidad de reminiscencias clásicas, posteriormente, en 1947, Luis Eduardo Chataing realizaría, junto a Javier Yárnoz el Liceo Pedro Gual en Valencia.

10. Dos imágenes del Liceo Pedro Gual en Valencia. Luis Eduardo Chataing y Javier Yárnoz (1947). Las similitudes con el Andrés Bello son notables.

Los antecedentes del Liceo Andrés Bello como institución se remontan a 1884 cuando se crea mediante decreto de Antonio Guzmán Blanco, refrendado por su ministro de Instrucción Pública, Dr. Manuel Felipe Pimentel, la Escuela Politécnica de Venezuela. Al no existir inicialmente un local adecuado para realizar sus funciones la institución fue ocupando diferentes sedes. La primera “fue una casa del General José Antonio Páez en la esquina de Mamey, donde posteriormente se erigiría el ‘Grupo Escolar Francisco Pimentel’. Durante las presidencias del General Joaquín Crespo, Ignacio Andrade y Cipriano Castro, funcionó en casas particulares, ubicadas en esquinas famosas de la metrópoli, como Hoyo de Castán, Santa Teresa a Cruz Verde, lo que hoy se conoce como la esquina de Colon. (…) Una importante acotación en la reconstrucción histórica de esta institución constituye que, en 1902, el Dr. Luis Espelozin, a consecuencia de la supresión del presupuesto para la Instrucción Pública, realiza gestiones para que la escuela se traslade a la Casa Natal de El Libertador, donde funcionó por 16 meses”, información que hemos obtenido del texto “Historia social e institucional de la educación secundaria. El liceo Andrés Bello de Caracas. 1925 -1945” elaborado por la profesora Suzuky Margarita Gómez accesible en https://web.archive.org/web/20130612235401/http://conhisremi.iuttol.edu.ve/pdf/ARTI000061.pdf.

11. Los patios del liceo.

De la misma fuente hemos conocido que la institución que nos ocupa, como ya se dijo, se denominó Escuela Politécnica Venezolana entre 1884 y 1904, y luego Colegio Nacional de Varones entre 1904 y 1905, Colegio Federal de Varones de 1905 a 1915, Liceo Caracas entre 1915 y 1925, Liceo Andrés Bello de 1925 a 1986 y Unidad Educativa Nacional “Liceo Andrés Bello” desde 1987 hasta la fecha.

12. Dos vistas de la fachada norte del liceo.

Como se podrá notar, también fue variando la metodología y contenidos de la enseñanza que allí se impartían a través del tiempo, desde la instrucción con un giro eminentemente práctico que poseía según su decreto fundacional, hasta el momento en que adquiere la categoría de instituto de educación secundaria en 1904 como Colegio Nacional de Varones “coronándose así, las aspiraciones del Dr. Espelozin su director en ese momento”. Para entonces “estaría ubicada entre las esquinas de Dr. Paúl a Salvador de León y contaba con un curso preparatorio de dos años y un filosófico de tres”.

13. Un espacio de transición.

Ya como instituto de educación secundaria y habiendo cambiado en 1905 su denominación de Colegio Nacional a Colegio Federal, “en 1915 el Ministro Felipe Guevara Rojas transforma el ‘Colegio Federal’ en ‘Liceo Caracas’, instituto que recogió la visión que se tenía de lo que debía ser un ‘Liceo Nacional’, y que representaba los esfuerzos del Estado para organizar la instrucción secundaria del país, (convirtiéndose) en la prueba piloto del nuevo sistema educativo implantado por el Dr. Guevara Rojas; para cumplir con todos los estudios técnicos y prácticos de la enseñanza secundaria”.

Posteriormente el 26 de mayo de 1925, tras la promulgación en 1924 de la Ley Orgánica de Instrucción Pública, el Ministro Rubén González, a petición de Don Rómulo Gallegos director para la época, cambiará su nombre de “Liceo Caracas” a “Liceo Andrés Bello” en honor a ese gran venezolano.

14. Postal con una fotografía del Liceo Andrés Bello visto desde el noroeste (c.1950).

El Andrés Bello fue desde entonces y muy especialmente desde 1936 testigo de los ajustes progresivos sufrió la educación secundaria en el país, y muy especialmente de los surgidos a raíz de la aprobación de la Ley de Educación en 1940 que estableció dos ciclos: el primero fundamentado en la cultura general, científica y humanística y el segundo, preuniversitario, con la intención de especializar al alumno en Filosofía y Letras, en Ciencias Físicas y Matemática o en Ciencias Biológicas, teniendo el primer ciclo una duración de cuatro años y el segundo ciclo una duración de dos años. Más tarde el primer ciclo sería reducido a tres años y el segundo ofrecería sólo dos opciones: ciencias y humanidades.

Vale señalar que desde 1915 continuó el peregrinaje de la institución por diferentes sitios de Caracas: Cuartel Viejo Nº 49; Carmelitas a Altagracia Nº 17; Principal a Conde Nº 14. De aquí, fue mudada a un edificio entre las esquinas de San Lázaro a Puente Victoria y es 1945 cuando, bajo la presidencia de Isaías Medina Angarita, se inaugura su sede actual proyectada teniendo lo señalado en la Ley de Educación de 1940 como guía programática para su arquitectura.

15. Luis Eduardo Chataing, c.1958 (izquierda) y en el centro junto a los otros seis fundadores de la Sociedad Venezolana de Arquitectos (1945)

Su proyectista, Luis Eduardo Chataing, se graduó en 1928, como Doctor en Ciencias Físicas y Matemáticas por la Universidad Central de Venezuela. Trabajó en la oficina de Arquitectura de su padre Alejandro Chataing (fallecido en 1928) y en 1930 pasó a prestar servicios en la Oficina de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas. Posteriormente ocupó la Jefatura de la División de Arquitectura y posteriormente fue director de Hospitales al crearse la Dirección de Edificios Médico Asistenciales. En 1940 ganó el concurso para el diseño del edificio del Colegio de Ingenieros de Venezuela, del cual posteriormente fue presidente. Miembro fundador de la Sociedad Venezolana de Arquitectos (1945), fue el primer director (1944-1946) de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Central de Venezuela (UCV) donde desarrolló actividades docentes como profesor de Teoría de la Arquitectura y Composición Básica. Miembro de la Comisión para la elaboración del proyecto parcial de la Ley de Educación de los estudios de Ingeniería. Miembro fundador de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Central de Venezuela en 1953 (UCV). Ministro de Obras Públicas entre 1952 y 1953 y Contralor General de la Nación de 1953 hasta la caída del régimen de Marcos Pérez Jiménez en 1958. Se residenció en Madrid después de 1958 y ya retirado falleció en Caracas en 1971.

16. Cuatro obras de Luis Eduardo Chataing. Aeropuerto Grano de Oro en Maracaibo (izquierda arriba). Gran Hotel Palmar (derecha arriba). Edificio Nacional (izquierda abajo). Colegio de Ingenieros de Venezuela (derecha abajo).

Dentro de la amplia obra edificada de Chataing destacan, además de los mencionados liceos Andrés Bello y Pedro Gual y la sede del Colegio de Ingenieros de Venezuela: la Sala de Lectura Ateneo del Táchira en San Cristóbal (1938), la Escuela Nacional de Enfermeras (1942), el Aeropuerto Grano de Oro en Maracaibo (1944), la Facultad de Medicina de la Universidad del Zulia (1946), las Oficinas del MOP en La Guaira (1946), el Edificio Nacional, en San Cristóbal (1947) junto a Javier Yarnoz y el Gran Hotel Palmar de Caraballeda (1949) junto a Graziano Gasparini.

ACA

Procedencia de las imágenes

1. José E. Arnó Ortega (https://www.pinterest.com/pin/50313720817105461/)

2. Wikipedia. Samuel Darío Maldonado Vivas (https://es.wikipedia.org/wiki/Samuel_Dar%C3%ADo_Maldonado_Vivas); y Venezuela en Retrospectiva. Dr. José Gil Fortoul (https://venezuelaenretrospectiva.wordpress.com/2021/03/29/dr-jose-gil-fortoul/)

3. El Programa de Febrero de 1936 y la educación (https://www.eastwebside.com/freddy-millan-el-programa-de-febrero-de-1936-y-la-educacion.html)

4. Colección Crono Arquitectura Venezuela; y Caracas del Valle al Mar. Guía de Arquitectura y paisaje (https://guiaccs.com/obras/grupo-escolar-gran-colombia/)

5. cinco (https://www.cinco8.com/perspectivas/1945-el-fin-de-la-concordia/)

6. Capturas de Google Earth.

7, 9, 10, 15 y 16. Colección Crono Arquitectura Venezuela

8 y 12. Construido en Caracas. Liceo Andrés Bello (https://construidoencaracas.wordpress.com/2013/10/13/liceo-andres-bello/)

11. Alumnos y ex- alumnos del Liceo Andrés Bello- Caracas (https://www.facebook.com/groups/34965050012/posts/estudiantes-del-liceo-andr%C3%A9s-bello-1948-mujeres-y-hombres-por-igual-practicaban-/10162445152605013/); y Liceo Andrés Bello (http://mismisiones.blogspot.com/2009/03/liceo-andres-bello.html)

13. TalCual (https://talcualdigital.com/regionales-empezaron-lentas-en-caracas-por-ausentismo-de-electores-y-miembros-de-mesa/whatsapp-image-2021-11-21-at-1-07-42-pm/)

14. Alumnos y ex- alumnos del Liceo Andrés Bello- Caracas (https://www.facebook.com/groups/34965050012/posts/estudiantes-del-liceo-andr%C3%A9s-bello-1948-mujeres-y-hombres-por-igual-practicaban-/10162445152605013/)

ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL Nº 413

Observar el proyecto realizado para la Reurbanización de El Silencio con ojos de quien está registrando una posible cronología de los concursos de arquitectura en Venezuela, obliga a ubicarnos en 1940 cuando el Banco Obrero convoca a los dos más connotados arquitectos de la época, Carlos Guinand Sandoz y Carlos Raúl Villanueva, para que compitan presentando sus propuestas de lo que seria el proyecto de renovación urbana más importante realizado en la capital de la República hasta entonces que, a su vez, debía incorporar los espacios para el funcionamiento de la sede de la institución convocante. El área de afectación sería la ocupada por una barriada degradada que creció sin planificación al oeste del casco central de la ciudad y que ofrecía una condición precaria, tanto por la cantidad de basura como por el incremento de hospedajes, bares, casas de citas y licorerías clandestinas.

1. Delimitación del área correspondiente al barrio El Silencio que sería afectada para llevar a cabo la «reurbanización».
2. Dos imágenes de la barriada de El Silencio (c.1930)

Tal y como narra Juan José Pérez Rancel en “70 años de la inauguración de la Reurbanización El Silencio”, artículo publicado el 25 de agosto de 2015 en la revista entrerayas (https://entrerayas.com/2015/08/70-anos-de-la-inauguracion-de-la-reurbanizacion-el-silencio/), al concurso se presentaron el 23 de marzo de 1942 los dos arquitectos pre-seleccionados. “El Ejecutivo nacional designó al mismo tiempo una numerosa comisión de evaluadores e interesados …, quienes recomendaron que Guinand y Villanueva realizaran en conjunto una alternativa unificada con los aspectos positivos de ambas propuestas, entre las cuales estaba su flexible apego a las directrices del Plan de Urbanismo, que era la base del Concurso en sus aspectos de vialidad. Ambos arquitectos modificaron sus anteproyectos, pero cada uno por su lado, transformándolos según las indicaciones de aquella comisión y el 26 de marzo presentaron de nuevo sus opciones ante la Comisión, la cual dictaminó que fuese realizado un tercer anteproyecto unificado, que debería recoger las nuevas y definitivas recomendaciones de la Comisión y de una Sub Comisión nombrada para hacer seguimiento al trabajo de los dos arquitectos”.

3. Plan Monumental (o Plan Rotival). Izquierda: Zonas cuya expropiación es necesaria para el arreglo del centro de la ciudad (segunda solución). Derecha: El nuevo capitolio y la plaza mayor a ser ubicados en la zona ocupada por la barriada de El Silencio.

Lo relatado, que bien podría considerarse como la primera etapa del concurso, permitió constatar cómo los planteamientos de los contendores eran relativamente similares, respondiendo a la posibilidad de ubicar en el nuevo corazón de la ciudad moderna una serie de edificaciones horizontales de no más de cuatro pisos que envolvían un conjunto de patios comunitarios. “Guinand propuso ocho bloques con apartamentos para ser alquilados por ‘las clases obreras’ y tres para los sectores de ‘la clase media’, con locales comerciales en las plantas bajas. Villanueva, por su parte, planteó siete bloques, con apartamentos sólo para clase media y aceras peatonales, jardines entre los bloques e implantación en el perímetro de las manzanas”. La decisión asumida por el ente promotor de que la vivienda fuera el uso predominante para el conjunto y no un foro monumental que homenajeaba al Libertador, contraviniendo los lineamientos del recién aprobado Plan Rotival, será otra determinante con la que tuvieron que lidiar ambos concursantes.

4. Perspectiva del anteproyecto presentado por Carlos Guinand Sandoz al concurso para la Reurbanización de El Silencio.

El esperado “tercer anteproyecto unificado que debería recoger las nuevas y definitivas recomendaciones de la Comisión y de una Sub Comisión” nunca llegó, por lo que los requisitos generales y arquitectónicos solicitados en el dictamen leído por el Dr. Edgar Pardo Stolk el 26 de marzo fueron incorporados por Guinand y Villanueva por separado. Ellos eran, en cuanto a los generales, “adaptar la implantación de los bloques de vivienda al Plan de Urbanismo, siguiendo la propuesta de Guinand en la que la Avenida Bolívar comienza desde un espacio central generado por bloques residenciales; 1.000 apartamentos y locales comerciales, distribuidos en bloques con la misma altura que ofrecían en las primeras propuestas; distribuir los apartamentos en 20% de dos dormitorios, 50% de tres y 30% de cuatro dormitorios; patios interiores con acceso restringido sólo para los peatones; no prever espacios para estacionamiento de vehículos”.

Las recomendaciones relativas al diseño de arquitectura, eran principalmente: “ventilación directa en todos los espacios de los apartamentos; unificar en éstos los espacios para cocina, lavadero y faenas; unificar en vertical los locales para sanitarios; instalación de mecanismos verticales para los desechos sólidos; no ubicar los secaderos de ropa en las azoteas, sino independientes en cada apartamento; prever escaleras de emergencia en los bloques y no prever closets en los apartamentos”.

Cabe acotar que del primero de los puntos generales señalados por la Comisión se trasluce que fue Guinand en su propuesta quien prefiguró el futuro trazado de la avenida Bolívar por el centro de la cuadra entre la Este 6 y la Este 8, ateniéndose a lo señalado por el Plan Director de Calles y Avenidas derivado del Plan Rotival aprobado por el Concejo Municipal avalado a su vez por la misma Comisión. Villanueva, quien sólo proponía ampliar la Este-Oeste 8 que pasa por frente al Teatro Municipal como eje principal, contraviniendo el Plan Director, tuvo por lo tanto que ajustar su propuesta inicial a aquel requisito lo que le permitió redefinir la disposición de los bloques 2 y 3 y alterar la altura del bloque 1 como remate del futuro eje vial.

5. Concurso para la Reurbanización de El Silencio. Propuesta ganadora presentada por Carlos Raúl Villanueva.

Fue así como la segunda y definitiva etapa conformada por dos nuevas alternativas adaptadas a la lista de requisitos solicitados fueron presentadas el 26 de mayo ante la Comisión, en las oficinas del Banco Obrero, situadas entonces en el N° 67 de Santa Teresa a Cipreses, frente al templo de Santa Teresa. “A los dos días, la Comisión y su Sub Comisión dictaminaron que el diseño de Villanueva era el ganador, no sin antes reconocer los valores de la propuesta de Guinand: ‘…gracias a las sólidas cualidades logradas por él, desde la primera etapa del Concurso, su trabajo sirvió de base utilísima para llegar al resultado logrado’”.

6. Carlos Raúl Villanueva. Reurbanización de El Silencio (1942-1945). Esquemas y vista aérea dentro del casco central de Caracas.

Ricardo De Sola en el libro La Reurbanización de “El Silencio”. Crónica 1942-1945 (1988), apunta a que ya la primera propuesta de Villanueva presentada en marzo preveía la elevación de los bloques sobre columnas y corredores perimetrales, mientras en la segunda opción de mayo mantuvo ese criterio definiendo el espacio central como final proporcionado a la llegada de la avenida y otorgando al Bloque 1 un carácter dominante frente a ésta y la plaza, todo lo cual es recogido en el dibujo que ilustra nuestra postal del día de hoy. Pérez Rancel completará lo dicho por De Sola señalando que “también esa segunda opción definía las siluetas urbanas de los 7 bloques en su misma futura implantación, tal como continuarían desarrollándose en la etapa de proyecto. Y adicionalmente mostraba ya unas hipotéticas arcadas en la planta baja del Bloque 1 y en el lado Norte del Bloque 2, aunque no todavía en los demás bloques, cuyo diseño arquitectónico estaba todavía por alcanzarse. Las dos plazas (O’Leary y Miranda) quedaban también insinuadas esquemáticamente en sus formas y decididas en su ubicación, esperando su diseño definitivo”.

7. Imágenes tomadas el 25 de julio de 1942, día en que el presidente Isaías Medina Angarita dio inicio a la demolición de la barriada de El Silencio.

Mientras Villanueva desarrollaba aceleradamente el proyecto, incorporando un lenguaje que buscaba retrotraer el espíritu colonial y la adaptación al clima donde hacen acto de presencia corredores, patios, portadas, rejas, molduras pesadas y arcos, para convivir con el racionalismo y funcionalidad de las soluciones dadas a las unidades de vivienda, De Sola nos recuerda que “el 25 de julio de 1942, día de Santiago, aniversario de la fundación de la ciudad de Caracas (375 años), a las 11: 15 am, el presidente de la República, general Isaías Medina Angarita, acompañado por el gobernador del Distrito Federal, doctor Luís Gerónimo Pietri, el ministro de Obras Públicas, doctor Manuel Silveira, el director-gerente del Banco Obrero, señor Diego Nucete Sardi, así como de los otros directores del Banco e invitados al acto, efectúo la ceremonia del primer golpe de pico en la casa distinguida con el Nº 23, situada al Oeste de la Plaza Miranda; en dicha casa operaba un taller de vulcanización, siendo los vecinos más cercanos el Restaurant ‘La Granja’, ‘el nuevo hospedaje para caballeros’, ‘La Unión’ empresa de viajes y mudanzas, la ‘Agencia Royal’, el Bar ‘Napolitano’, y ‘La Pluma de Oro’”.

8. Imágenes de El Silencio en fechas cercanas a su inauguración (c.1945)

30 meses después de aquel «primer golpe de pico en la casa distinguida con el Nº 23», el 26 de agosto de 1945 el propio Medina inaugura la Reurbanización de El Silencio.

Por las características del planteamiento, que señala la importancia de tender puentes entre tradición y modernidad tanto en lo urbano como en lo arquitectónico, “El Silencio” ofreció la oportunidad de encontrar una prueba de lo que pudo haber sido (y no fue) el camino a seguir para el desarrollo urbano de Caracas, sin dejar de constituirse en «el primer elemento de la ciudad moderna».

9. Imágenes de El Silencio en fechas cercanas a su inauguración (c.1945)

Así mismo, se erigió como la operación inmobiliaria más ambiciosa de la historia de la ciudad realizada hasta esa fecha que, además de permitir el despegue de la industria de la construcción, la sometió a retos que develaron la capacidad de la ingeniería nacional para solventarlos.

Adicionalmente, Villanueva plasma, con una obra de alto impacto pedagógico y evidente carga ecléctica, los resultados de sus reflexiones en torno a los valores permanentes de la arquitectura colonial venezolana, preámbulo del despegue interpretativo que ofrece su producción posterior.

ACA

Procedencia de las imágenes

Postal y 7. Colección Crono Arquitectura Venezuela.

1, 5 y 6. Carlos Raúl Villanueva. Caracas en tres tiempos (1966)

2. Fotos antiguas de Venezuela (https://www.facebook.com/FotosAntiguasDeVenezuela/posts/caracas-reurbanizaci%C3%B3n-el-silencio-lo-que-ahora-es-el-silencio-antes-era-un-case/1046011282220622/); y CiudadCCS (https://ciudadccs.info/publicacion/1396-parroquia-adentro-un-fenomeno-social-llamado-el-silencio-parte-i)

3. Revista Municipal del Distrito Federal. Noviembre de 1939. Año 1. Número 1. Caracas-Venezuela

4. Galería de Arte Nacional. Catalogo de la exposición «Wallis/Domínguez/Guinand. Arquitectos poneros de una época» (1998)

7 y 8. Juan José Pérez Rancel. «70 años de la inauguración de la Reurbanización El Silencio». Revista entrerayas. 26 de agosto 2015; y Carlos Raúl Villanueva. Caracas en tres tiempos (1966) .