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ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL Nº 457

No son muchas las revistas de arquitectura de las que aún circulan con periodicidad que hayan aparecido por primera vez durante el siglo XIX. La británica Architectural Review fundada en 1896 es una de ellas, privilegio que comparte con la alemana Deutsche Bauzeitung (1867), el también inglés Architects’ Journal (1895) y la norteamericana Architectural Record (1896). Su constancia y su salida todos los meses, más allá de su calidad, se constituyen en sus puntos altos, lo que permite mantener a arquitectos de todo el mundo informados sin un gran desfase de tiempo.

1. Izquierda: Henry Wilson (1864 – 1934) primer editor de Architectural Review entre 1896 y 1901. Derecha: Portada del nº 11 la revista de enero de 1898.

Fundada como una publicación mensual por Percy Hastings, propietario de Architectural Press (empresa editora también de Architects’ Journal), la que se denominó como Architectural Review for the Artist and Craftsman contó con un primer consejo editorial conformado por Reginald Blomfield, Mervyn Macartney y Ernest Newton y tuvo como su primer editor al arquitecto, joyero y diseñador Henry Wilson.

Bajo la dirección de Wilson, Architectural Review, cuyos primeros números fueron de gran formato, surgió como un órgano dedicado a recoger artículos relacionados con la arquitectura y con las arts & crafts (artes y oficios) inspiradas en John Ruskin y Augustus Pugin, por lo que fue descrita como “una revista para el artista y el artesano” y se estructuraba con base en secciones dedicadas a “Pintura”, “Escultura”, “Diseño” y “Artesanía”. En tal sentido, la portada del número uno que hoy engalana nuestra postal retrataba a la musa ficticia de la arquitectura, acunando un edificio y guiando a sus musas hermanas.

2. Izquierda: Dugald Sutherland MacColl (1859 – 1948) segundo editor de Architectural Review entre 1901 y 1905. Derecha: Portada del nº 69 la revista de agosto de 1902.

Con la salida de Wilson en 1901 tras el fracaso económico de la editorial responsable de la revista, y la llegada del pintor, crítico de arte y periodista escocés Dugald Sutherland MacColl, la orientación fue cambiando para dedicarse más a la arquitectura clásica y la cobertura de lo que acontecía en el extranjero aumentó.

La gestión de MacColl, que se extendió hasta 1905 (cuando se produjo una nueva crisis financiera), dio paso a la del arquitecto agrimensor de la fábrica de la Catedral de San Pablo y figura destacada en el movimiento Arts and Crafts, Mervyn Macartney, miembro como se señaló del primer consejo editorial. Bajo su dirección que extendió hasta 1921, el enfoque de Architectural Review evolucionó al ritmo del estilo arquitectónico británico, pasando de estar dedicada principalmente a la arquitectura del movimiento Arts and Crafts a incorporar cada vez más lo que hoy se conoce como barroco eduardiano.

3. Izquierda: Mervyn Macartney (1853- 1932) tercer editor de Architectural Review entre 1905 y 1921. Derecha: Portada del nº 203 la revista de octubre de 1913, año en el que Macartney relanzó la revista y la adaptó a los nuevos medios de impresión y reproducción fotográfica. Desde entonces se acompañó el nombre de The Architectural Review con «A Magazine of Architecture & Decoration».
4. Dos de las páginas interiores del nº 203 de la revista de octubre de 1913.

En 1913, Macartney relanzó la revista y la adaptó a los nuevos medios de impresión y reproducción fotográfica, adoptando un formato nuevo y lujoso con páginas de fotografías completas e incorporando nuevos temas, como la arquitectura de los transatlánticos. También, durante la Primera Guerra Mundial se fijó la tarea de documentar la destrucción acaecida en Bélgica y Francia y lanzó un número especial para conmemorar su finalización y celebrar la “Gran Paz”, en el que se presentaron ideas y planos para la sede de la futura Sociedad de Naciones. Con Macartney al frente la cobertura se amplió para incluir muebles, decoración, diseño de jardines y escultura con el objetivo de atraer no solo a los arquitectos sino también al público en general. La ampliación del tamaño de la página de la revista sirvió para acomodar la reproducción de fotografías y dibujos a mayor escala convirtiéndose en un ejemplo práctico que proporcionaba a los arquitectos patrones universales de los diversos estilos de la época.

5. Portada del nº 358 de Architectural Review de septiembre de 1926 que muestra la fotografía del interior de La Maison la Roche de Le Corbusier que se identifica como «a modern French living room».
6. Páginas interiores del nº 358 de Architectural Review de septiembre de 1926.

En 1921, Ernest y William Newton (padre e hijo), ambos arquitectos, se convirtieron en editores conjuntos. Ernest murió en 1922 y William continuó como editor hasta que renunció en 1927 debido a la presión de su trabajo como arquitecto. Sin embargo, bajo su dirección, Architectural Review comenzó a centrarse en la arquitectura europea y contó con muchos arquitectos y edificios del Movimiento Moderno, incluido Le Corbusier.

Al hacerse cargo en 1927 de la edición de Architectural Review y Architects’ Journal, Hubert de Cronin Hastings (hijo del fundador Percy Hastings) dio inicio, acompañado al comienzo por Christian Berman como editor adjunto, a un período en que se erigió como editor ejecutivo que se extendió hasta su jubilación en 1973. Es decir, atravesó el período de entreguerras, la Segunda Guerra, la posguerra por lo que acompañó el auge y posterior cuestionamiento de los postulados del Movimiento Moderno, de los cuales Hastings fue un entusiasta divulgador.

7. El formato y la presentación de Architectural Review se mantuvo prácticamente inalterado desde 1913 hasta 1943. Arriba: Portadas de los números 412, marzo 1931 y 472, marzo 1936. Abajo: Cinco números (518 -enero-, 520 -marzo-, 521 -abril-, 522 -mayo- y 523 -junio-) de 1940 y número 555 de marzo de 1943.
8. Páginas interiores del número 521 de abril 1940.

Al asumir la dirección tanto de Architects’ Journal como de Architectural Review, H. de C. Hastings (conocido por sus amigos como «H. de C.”) decidió que el primero, en su condición de semanario, debía ocuparse de la arquitectura práctica, mientras que la segunda, dada su periodicidad mensual, se dedicaría a la arquitectura como arte, apoyada en la aparición de artículos sobre pintura, escultura, diseño de interiores e historia arquitectónica.

9. A partir de la segunda mitad de 1943 se comenzarán a producir las importantes modificaciones que introducirá Hubert de Cronin Hastings en el formato, tipografía e imagen de la revista, dejando total libertad en la presentación de sus portadas. Izquierda: nº 561, septiembre 1943. Derecha: nº 572, agosto 1944.

Hastings se dedicó a reorganizar el formato de la revista, incluidos los cambios en la tipografía y la imagen apuntando a un diseño gráfico innovador, con un uso audaz de la maquetación para lo cual se encargaron elementos gráficos a Eric Gill y Edward Bawden. En los años siguientes apuntando a reenfocar el contenido, se incorporaron como colaboradores procedentes de otros campos artísticos, a una nueva generación de escritores entre ellos Hilaire Belloc , Robert Byron, Cyril Connolly , D. H. Lawrence, Paul Nash , Nikolaus Pevsner, P. Morton Shand, Osbert Lancaster, Sacheverell Sitwell , Arthur Evelyn Waugh y John Betjeman (poeta, escritor y locutor) quien sería director asistente entre 1930 y 1934.

James Maude Richards sucedió a Betjeman en 1935 y en 1937 comenzó su largo e influyente reinado como editor que solo terminó en 1971 después de un desacuerdo con Hastings. Cabe apuntar que el reconocido historiador, crítico y teórico de la arquitectura Nikolaus Pevsner, asiduo colaborador, fue editor interino de 1943 a 1945 mientras Richards estuvo de servicio en la guerra y formó parte del consejo editorial hasta 1965.

10. Icónica portada del nº 578 de febrero 1945. «La impactante ilustración de Barbara Jones para la portada de este número parafrasea la combinación de placeres y pesadillas de la feria de atracciones, tema central de su obra junto a Eric Brown sobre tiovivos: «Roundabout: Demountable Baroque». La mirada sin precedentes a este icónico elemento básico de las ferias lo presentó como uno de los últimos vestigios del Barroco, profusamente decorado como el que gira dentro de la boca de un gato gigante, de un tamaño aterrador y dientes afilados, en el dibujo de Jones» se señalará en la página de The Architectural Review.

Se puede decir que en las décadas de 1920 y 1930 Architectural Review se comprometió de forma más activa con los nuevos movimientos arquitectónicos. Al impulso dado por Macartney a las ideas y planes para la Sociedad de Naciones se sumó la impresión de discursos de Louis Sullivan y el encargo de textos, entre otros, a Le Corbusier, Walter Gropius, Berthold Lubetkin y Erno Goldfinger convirtiéndose en la revista líder de arquitectura en lengua inglesa.

11. Otras dos interesantes portadas de la revista en la década de 1940. Izquierda: nº 593, mayo 1946. Derecha: nº 627, marzo 1949.

Superada la Segunda Guerra Mundial, la década de 1950 fue testigo de un nuevo cambio producido por la concienciación de los arquitectos británicos para reconstruir un país destrozado, desatándose una profunda crítica al papel jugado por la arquitectura moderna en dicha reconstrucción, donde Architectural Review jugó un papel relevante. En ese período otros notables colaboradores y articulistas de la revista fueron Colin Rowe y Reyner Banham apareciendo allí, por ejemplo, textos como “Mannerism and Modern Architecture” (1950) del primero y “The New Brutalism” (1955) del segundo.

12. Años 1950. Arriba izquierda: nº 646, octubre 1950. Arriba derecha: nº 701, mayo 1955. Abajo izquierda: nº 714, julio 1956. Abajo derecha: nº 754, diciembre 1959.

La publicación en 1952 de “Townscape: cross a focal point” de Gordon Cullen (editor asistente de la revista desde 1946) y otra serie importante de sus artículos magníficamente ilustrados, liderizaron una campaña orquestada por los editores de Architectural Review  (con Richards a la cabeza) en defensa de las ideas del Townscape: una nueva teoría y metodología para el análisis y diseño visual urbano basado en la psicología de la percepción, como la necesidad humana de estimulación visual y las nociones de tiempo y espacio.

13. Años 1960. Izquierda: nº 761, julio 1960. Derecha: nº 857, julio 1968.
14. Septiembre 1969-junio 1970. Portadas de los 8 números de la revista dedicados a 8 temas propuestos en Manplan «manifiesto humanista con el objetivo de reevaluar, desde cero, las necesidades del público y las formas que la arquitectura podría proporcionar».

Desde 1960 la publicación se tuvo que enfrentar a un creciente riesgo comercial. Sin embargo, se introdujeron números temáticos, entre los cuales destacó Manplan (1969-1970): un manifiesto humanista con el objetivo de reevaluar, desde cero, las necesidades del público y las formas que la arquitectura podría proporcionar. “Ocho temas que son únicos en la historia de la publicación por sus argumentos proposicionales audaces, diseño gráfico inventivo y fotoperiodismo inquebrantable” de acuerdo a lo señalado en su página web. 1960, cabe resaltar, fue el año en el que William Slack se unió a Architectural Review como editor de arte, imponiendo su autoridad creativa a la revista durante tres décadas.

15. Años 1970. La revista bajo la dirección de Lance Wright. Arriba izquierda: nº 920, octubre 1973. Arriba derecha: nº 954, agosto 1976. Abajo izquierda: nº 960, febrero 1977. Abajo derecha: nº 988, junio 1979.

A principios de la década de 1970, la revista perdía dinero y rumbo, y su circulación estaba en descenso. Ante tal panorama le correspondería a Lance Wright asumir la dirección editorial en 1973 hasta 1980. Era arquitecto y había estado en el personal de Architectural Review desde los años sesenta. Tras la incertidumbre de la posguerra, la década de 1970 dio lugar a un período de autoevaluación por parte de la profesión, cuestionando su papel en la sociedad. Bajo la dirección de Wright la revista también comenzó a cuestionar el papel del arquitecto en la sociedad y el de la arquitectura, y a involucrar a sus lectores en el debate. Así, la revista mantuvo un compromiso con una perspectiva crítica y a largo plazo sobre la arquitectura, lo que en ocasiones chocó con la viabilidad comercial y las tendencias vertiginosas asociadas a modas pasajeras.

Pasado el intenso período que lideró Wright, entre 1980 y 2005 Peter Davey asumió la dirección de la revista. Davey quien estudió arquitectura y posteriormente escribió el libro «Arquitectura Arts and Crafts», considerada una obra clásica sobre el tema, impulsó un retorno a las raíces de Architectural Review, si consideramos que dicho movimiento motorizó su nacimiento. Bajo la dirección de Davey la revista abandonó su introspección de la década de 1970 y volvió a promover y analizar la arquitectura de alta calidad, y a menudo de alta tecnología, de todo el mundo. Reunió a un equipo editorial joven y entusiasta, que incluía a Jonathan Glancey y Dan Cruickshank, y les permitió dar rienda suelta a sus iniciativas, lo que dio como resultado una rica y variada selección de artículos y reportajes. Architectural Review adoptó un formato temático, donde se examinaban conjuntamente edificios con la misma función, algo que ya había hecho en décadas anteriores.

16. Los 25 años de Peter Davey como director de la revista. Arriba izquierda: nº 1025, julio 1982. Arriba derecha: nº 1058, abril 1985. Centro izquierda: nº 1145, julio 1992. Centro derecha: nº 1174, diciembre 1994. Abajo izquierda: nº 1247, enero 2001. Abajo derecha: nº 1306, diciembre 2005.

Se dedicaron números enteros a tiendas y centros comerciales y a edificios individuales. Davey quien creía que la arquitectura era política, provocó reacciones encontradas con la publicación en mayo de 2002 del artículo titulado «Vista desde Ramallah», que consistía en extractos del diario del arquitecto Tom Kay, que detallaban sus experiencias durante la invasión y el posterior asedio y destrucción de la ciudad, manteniéndose, sin embargo, firme en su convicción de que tales temas eran parte de lo que la publicación debía cubrir. Con Davey Architectural Review volvió a florecer, regresaron los lectores y anunciantes, y demostró ser un digno sucesor de Richards. Al editar números especiales sobre medio ambiente, paisaje, el arte y la ecología, la arquitectura y el clima, buscó, además, posicionarse a favor de los temas medioambientales.

En 1999, la revista lanzó sus primeros Premios AR de Arquitectura Emergente, un premio internacional anual que «otorga reconocimiento temprano a jóvenes diseñadores y celebra a las estrellas arquitectónicas del mañana» que aún se mantiene vigente.

17. Portadas de seis números de la etapa de Catherine Slessor como editora de la revista (2009-2015). Arriba (de izquierda a derecha): nº 1344, febrero 2009; nº 1372, junio 2011; nº 1402, diciembre 2013. Abajo (de izquierda a derecha): nº 1404, febrero 2014; nº 1410, agosto 2014; nº 1419, mayo 2015.

En 2009, la arquitecta, crítica y escritora Catherine Slessor se convirtió en la primera mujer editora de Architectural Review. Bajo su dirección, la revista experimentó su primer rediseño en más de 20 años en abril de 2009.

18. Edición del nº 1437 de diciembre 2016-enero 2017 con la que se conmemoró el 120 aniversario de la revista. Le correspondió a Christine Murray como editora analizar el legado proveniente de más de un siglo de una de las revistas más respetadas de la arquitectura.

En 2015, Slessor fue reemplazada por Christine Murray, quien asumió el compromiso de ampliar la cobertura digital de la publicación sin abandonar las ediciones impresas y estuvo al frente hasta 2018 cuando la sucedió Manon Mollard, la editora en la actualidad.

19. Portadas de cuatro números de la etapa de Christine Murray como editora de la revista (2015-2018). De izquierda a derecha: nº 1426, diciembre 2015; nº 1432, junio 2016; nº 1440, abril 2017; nº 1452, junio 2018.

Cabe señalar que, en enero de 2017, Ascential, propietaria de la publicación, anunció su intención de vender 13 “títulos históricos”, entre ellos Architectural Review que fue adquirido por Metropolis International en una transacción en efectivo de 23,5 millones de libras esterlinas, anunciada el 1 de junio de 2017.

20. Vista de la exposición «THE ARCHITECTURAL REVIEW COVERS 1960 – 1979», París, abril 2024.

Otro dato interesante es que en enero de 2024 se llevó a cabo en París la exposición «THE ARCHITECTURAL REVIEW COVERS 1960 – 1979» (montada anteriormente en Londres) que celebró el diseño de las portadas de la revista a través de una selección de 25 carátulas elegidas por Margaret Howell. Para la curadora, «Los audaces y creativos gráficos de las portadas de The Architectural Review de este período siguen siendo tan impactantes y emocionantes hoy como cuando se presentaron por primera vez. No es de extrañar que la revista se haya convertido en una pieza de colección. El período trabajado corresponde al paso de William Slack como editor de arte, donde en todo momento se mostró como un diseñador con una mirada culta e incisiva. «La arquitectura es un tema notoriamente difícil de transmitir en dos dimensiones, pero pocos podían presumir de ser tan constantemente inventivos como Slack. Caracterizado por una impactante modernidad y riqueza visual, su serie de números aún trasciende su época. Que la AR fuera siempre provocadora y preeminente en su campo se debía, en gran medida, a Bill Slack», rescatamos de la reseña de la exhibición publicada en https://www.margarethowell.co.uk/pages/the-architectural-review-covers.

21. Ocho de las portadas de la revista expuestas en París.

«Textos, imágenes y dibujos hábilmente coreografiados se basaban en cuadrículas de elegantes proporciones e iluminaban con un hábil uso de tipografías para titulares. Schmalfette Grotesk, una tipografía suiza audaz y condensada diseñada a mediados de la década de 1950, se convirtió en un sello distintivo de Slack. Sin embargo, a menudo se salía del tema, seleccionando tipografías que se ajustaban a la temática, empleando, por ejemplo, letras victorianas para artículos sobre historia de la arquitectura» (…)

22. Dos de las portadas de la revista expuestas en París.

«Una sola fotografía o ilustración encapsulaba el tema editorial clave del número. A veces se trataba de un detalle de un edificio, otras veces, de una ilustración más abstracta, pero siempre, cada portada estaba cuidadosamente diseñada para despertar el interés del lector. Sin necesidad de un encabezado prominente, el título de la revista solía ser casi invisible, aunque ingeniosas variaciones de las letras A y R formaban la base de numerosas portadas tipográficas. Los suscriptores nunca sabían con qué se encontrarían cuando la AR llegaba a sus buzones, y esta tendencia radical consolidó su atractivo perdurable y su lugar en la historia».

Hoy en día, Architectural Review sigue siendo una publicación de gran influencia a nivel mundial, que explora arquitectura desafiante e inspiradora de todo el mundo y utiliza proyectos seleccionados para desarrollar argumentos sociales, políticos y ecológicos más amplios. La revista continúa presentando una amplia gama de temas, desde diseño de interiores y urbanismo hasta otros más generales como el paisaje, la política y la cultura, y tiene una larga trayectoria alternando entre números temáticos y no temáticos. Continúa publicando de forma crítica sobre la arquitectura moderna y busca constantemente una arquitectura que inspire, centrándose en la implicación social de la arquitectura y manteniendo su escepticismo hacia modas pasajeras.

23. Portadas de seis números de la etapa de Manon Mollard como editora de la revista (2018-hoy). Arriba (de izquierda a derecha): nº 1459, marzo 2019; nº 1472, junio 2020; nº 1480, abril 2021. Abajo (de izquierda a derecha): nº 1490, abril 2022; nº 1502, junio 2023; nº 1515, octubre 2024.

Architectural Review sigue publicándose en papel, diez veces al año (habiendo alcanzado en este mes de noviembre el número 1526), mientras que su versión en línea se actualiza diariamente.

24. En abril de 2023, Architectural Review arribó a su número 1500.

Si uno quisiera resumir la relevancia de Architectural Review como publicación periódica habría que reconocer, por un lado, que si bien desempeñó a todo lo largo del siglo XX una función decisiva y ejerció un importante protagonismo en el panorama de las vanguardias, impactando con sus contenidos de textos e imágenes y jugado un papel determinante como fuente de información y referente de emulación al presentar las últimas novedades en materia de obra construida, por el otro, al igual que la mayoría de ellas y como clara muestra del signo de los tiempos, ha dejado de tener el carácter que tuvo de escaparate de lo ideal y lo deseable, de lo debido y aun de lo utópico, ligado al horizonte de una nueva sociedad.

25. Los dos últimos números de la revista. Izquierda: nº 1525, octubre 2025. Derecha: nº 1526, noviembre 2025.

Habría, por tanto, que sumarse a lo expresado por Luis Fernández-Galiano quien cuando publicó a finales de 2017 en Arquitectura Viva “Cincuenta revistas. El pulso de los tiempos”, afirmaba: Las publicaciones periódicas aspiran a recoger el flujo de los acontecimientos, y este empeño imposible apenas alcanza a registrar el pulso de los tiempos. Incapaces como Heráclito de detener el curso de la vida, y obligadas como Sísifo a levantar el peso de la actualidad con cada aparición, para comenzar de nuevo a subir la roca a la cumbre de la montaña cada día, cada mes o cada año, las publicaciones que tienen cita con el suscriptor, el quiosco o la librería —sin mencionar aquellas digitales donde las noticias o informaciones se vierten en un torrente continuo— querrían saberse perdurables, y sin embargo su propia condición las hace efímeras y fungibles. La cabecera que ostentan es lo único que permanece, en ocasiones durante décadas, pero en otras agostada tras publicar unos pocos números. Pero, pese a su naturaleza perecedera, las publicaciones conforman la opinión, contribuyen a difundir ideas o lenguajes, y son también registro o crónica del transcurso del tiempo, acumulando sus páginas como estratos geológicos donde hallar y datar arquitecturas fósiles”.

ACA

Procedencia de las imágenes

Postal. Architectural Review. Wikipedia (https://nl.wikipedia.org/wiki/Architectural_Review)

1. Coventry Society (https://www.coventrysociety.org.uk/public-art-in-coventry/council-house-henry-wilson/); y Arts:Search (https://www.arthistoryresearch.net/review/the-architectural-review-london.html)

2. National Portrait Gallery (https://www.npg.org.uk/collections/search/portrait/mw95350/Dugald-Sutherland-MacColl); y AbeBooks (https://www.abebooks.com/first-edition/Architectural-Review-August-1902-Volume-XII/13216728556/bd)

3. Mervyn Macartney. Wikipedia (https://en.wikipedia.org/wiki/Mervyn_Macartney); y BIBLIO (https://biblio.co.uk/book/architectural-review-october-1913-vol-xxxiv/d/1338733729)

4. BIBLIO (https://biblio.co.uk/book/architectural-review-october-1913-vol-xxxiv/d/1338733729)

5 y 6. AbeBooks (https://www.abebooks.com/first-edition/Architectural-Review-Magazine-Architecture-Decoration-Vol/22845781606/bd)

7. IberLibro.com (https://www.iberlibro.com/revistas-y-publicaciones/Architectural-Review-Magazine-Vol-LXIX-412/30665503991/bd); Etsy (https://www.etsy.com/es/listing/1866131798/revista-vintage-the-architectural-review); IberLibro. com (https://www.abebooks.com/ARCHITECTURAL-REVIEW-MAGAZINE-ARCHITECTURE-DECORATION-1940/32068666275/bd); y AbeBooks (https://www.abebooks.co.uk/first-edition/Architectural-Review-Vol-xviii-November-1905/22845781995/bd)

8. AbeBooks (https://www.abebooks.com/servlet/BookDetailsPL?bi=10702805728)

9. AbeBooks (https://www.abebooks.com/magazines-periodicals/Architectural-Review-September-1943-No-561/31021804309/bd); y (https://www.abebooks.com/magazines-periodicals/Architectural-Review-Magazine-Vol-XCVI-572/30833611239/bd)

10 y 11. WeHeart (https://www.we-heart.com/2014/05/29/the-architectural-review-a-cover-story/)

12. AbeBooks (https://www.abebooks.com/magazines-periodicals/Architectural-Review-Magazine-October-1950-Volume/31758304066/bd); y FullTable (https://www.fulltable.com/vts/m/mcov/ar.htm)

13. Abebooks (https://www.abebooks.com/magazines-periodicals/Architectural-Review-July-1960-Volume-CXXVIII/31786078056/bd); y (https://www.abebooks.com/magazines-periodicals/Architectural-Review-July-1968-Volume-CXLIII/31791434484/bd)

14. The Architectural Review (https://www.architectural-review.com/archive/campaigns/manplan)

15. AbeBooks (https://www.abebooks.com/first-edition/Architectural-Review-October-1973-Volume-CLIV/9072685970/bd); (https://www.abebooks.com/first-edition/Architectural-Review-August-1976-Volume-CLX/8881518687/bd); (https://www.abebooks.com/magazines-periodicals/Architectural-Review-Magazine-February-1977-Volume/31181240095/bd); y (https://www.abebooks.com/magazines-periodicals/Architectural-Review-June-1979-Volume-CLXV/31791561008/bd)

16. IberLibro.com (https://www.iberlibro.com/revistas-y-publicaciones/Architectural-Review-Magazine-July-1982-Volume/31185884947/bd); AbeBooks (https://www.abebooks.co.uk/first-edition/Architectural-Review-Volume-CLXXVII-Number-1058/8881728704/bd); AbeBooks (https://www.abebooks.com/magazines-periodicals/Architectural-Review-Magazine-July-1992-Number/31690813443/bd); IberLibro.com (https://www.iberlibro.com/revistas-y-publicaciones/Architectural-Review-Magazine-December-1994-Number/17965635211/bd); The Architectural Review (https://www.thearchitecturalreviewstore.com/products/1247); y The Architectural Review (https://www.thearchitecturalreviewstore.com/products/1306)

17, 19, 23, 24 y 25. The Architectural Review (https://www.architectural-review.com/digital-edition)

18. ArchDaily (https://www.archdaily.com/806103/ar-issues-looking-back-on-120-years-of-the-architectural-review?ad_medium=gallery)

20, 21 y 22. Margaret Howell (https://www.margarethowell.co.uk/pages/the-architectural-review-covers)

175 AÑOS DE UN LIBRO DE REFERENCIA

1. Primera edición de The Seven Lamps of Architecture (1849)

The Seven Lamps of Architecture

(Las siete lámparas de la arquitectura)

John Ruskin

Smith, Elder, and Co.

London

1849

John Ruskin (1819-1900), escritor, crítico de arte, sociólogo, artista y reformador social inglés, nacido en Londres, fue uno de los pensadores más influyentes en la sociedad de su tiempo y en particular del período victoriano (1837-1901).

Sus biógrafos señalan que, en su condición de hijo único, su padre, un hombre próspero que se hizo a sí mismo, cofundador junto a Pedro Domecq de las bodegas de Jerez y que coleccionaba arte, alentó sus actividades literarias, mientras su madre, protestante evangélica devota, lo orientó al servicio de Dios deseando que se convirtiera en un obispo anglicano. Criado en el ambiente familiar hasta los doce años ya a los seis acompañó a sus padres al primero de sus viajes por el continente europeo, costumbre que se repetirá a lo largo de su vida.

2. John Ruskin en dos momentos de su vida. 1870 (izquierda) y 1882 (derecha)

En 1836, Ruskin se matriculó como caballero plebeyo en Christ Church, Oxford, donde empezó a desarrollar su habilidad de escritor polemista, y redactará un panfleto (no publicado) defendiendo al pintor Joseph Turner frente a los críticos periodísticos. En Oxford, Ruskin continuó publicando poesía y crítica, “y en 1839, ganó el premio Oxford Newdigate de poesía. Al año siguiente, sin embargo, una supuesta tuberculosis le indujo a interrumpir sus estudios y sus viajes”. Será finalmente en 1842 cuando recibirá su título de maestría en las artes y abandonará la idea de hacerse sacerdote.

3. Los cinco tomos de Modern Painters (Pintores modernos) en su edición de 1873.

También en 1842 Ruskin comenzó a escribir el primer volumen de Pintores modernos publicado en 1843 (obra que abarcará cinco tomos y que terminará en 1860), “después de que los revisores de la exhibición de la Academia real anual hubieran tratado salvajemente a las obras de Turner”. En 1846, tras hacer su primer viaje al extranjero sin sus padres, publicó el segundo volumen, “en el que discute sus teorías sobre la belleza y la imaginación dentro del contexto de la pintura figurativa así como paisajística”, señalando un nuevo punto de partida en su pensamiento en el que dará particular valor a la pintura realizada en los albores de Renacimiento antes de la aparición de Rafael Sanzio, abriéndole así al puerta a la constitución del grupo de los prerrafaelistas ingleses (1848-1853) para quienes el arte era puro, espiritual, sencillo y lleno de devoción.

4. Dos de los dibujos de Ruskin que ilustran Las siete lámparas de la arquitectura. Izquierda: Tracerías del Campanile de Giotto, Florencia. Derecha: Ornamentos de las catedrales de Rouen, Saint Lo y Venecia.

Será en el marco de esa primera etapa que marca el inicio de su desarrollo como crítico de arte y de los postulados fundamentales de su teoría estética, basada en la convicción de que la humanidad había desviado su camino y de que solamente a través de la práctica de la belleza era posible retornar a la armonía con la Naturaleza, cuando con apenas 30 años, Ruskin publicó en mayo de 1849 The Seven Lamps of Architecture hecho del cual se cumplen 175 años. Allí dará rienda suelta a su ya declarada predilección por lo medieval (en particular las obras del gótico temprano) y con ello impulsará, junto a Augustus Pugin, una corriente orientada a juzgar la obra de arte desde el punto de vista de la moralidad de su creador y la convicción en la necesidad de que los elementos esenciales de las construcciones deben estar claramente expresados en la arquitectura.

5. Dos de los dibujos de Ruskin que ilustran Las siete lámparas de la arquitectura. Izquierda: Goblete de la catedral de Sain Lo, Normandía. Derecha: Tracerías de Caen, Bayeux, Rouen y Beavais.

Las siete lámparas… podría decirse que en esencia se trata de un ensayo que parte de la consideración de la arquitectura no sólo como técnica de construcción sino fundamentalmente como un arte. Ruskin utiliza la palabra lámpara acompañada de una serie de nociones con las que pretende iluminar una senda orientadora del actuar del arquitecto y que más tarde ampliará en los tres volúmenes de Las piedras de Venecia (1851-1853). En ellos formula algunos de los conceptos que todo artista, a modo de leyes, debe obedecer al crear, avalando con ello el resurgimiento del gótico y el cultivo de una actitud que colocaba la belleza, enriquecida en su doble naturaleza espiritual y material, como centro de una teoría que ve en la arquitectura el bastión más importante de las bellas artes cuyo comportamiento el resto debía seguir en forma y método.

6. Dos de los dibujos de Ruskin que ilustran Las siete lámparas de la arquitectura. Izquierda: Intersecciones de molduras. Derecha: Capitel de la arcada inferior del Palacio Ducal de Venecia.

La obra, que muchos han entendido como un homenaje y a la vez una ofrenda a los sentimientos, emociones, deberes y virtudes que surgen del arte de la construcción, se encuentra dividida en siete partes, tantas como lámparas “enciende” Ruskin.

La primera está dedicada a la Lámpara del Sacrificio y es en sus primeras líneas donde el autor, sin cortapisas, expresa directamente: “La arquitectura es el arte de erigir y de decorar los edificios construidos por el hombre, cualquiera sea su destino, en forma tal que su aspecto incida sobre la salud, sobre la fuerza y sobre el placer del espíritu”, para continuar de seguidas: “Antes de comenzar este estudio es indispensable establecer una cuidadosa distinción entre la Arquitectura y la Edificación o Construcción”, dejando abierto el persistente dilema entre lo útil y lo bello y el del juicio que determina cuándo una obra puede ser o no considerada arquitectura que desde entonces ha perdurado hasta nuestros días. En tal sentido, también añadirá en tono polémico: “El nombre de arquitectura debe reservarse para el arte que, comprendiendo y admitiendo como condiciones de su funcionamiento las exigencias y necesidades corrientes del edificio, imprime a su forma ciertos caracteres venerables y bellos, aunque inútiles desde otros puntos de vista”. También incluirá, a tono con su particular visión, una división de la arquitectura en cinco clases: religiosa, conmemorativa, civil, militar y doméstica.

7. Dos de los dibujos de Ruskin que ilustran Las siete lámparas de la arquitectura. Izquierda: Arco de la fachada de la iglesia de San Miguel de Luca. Derecha: Ornamentos calados de Lisieux, Bayeux, Verona y Padua.

Una vez dicho lo anterior, el Sacrificio, para Ruskin, estará asociado al esfuerzo en erigir un monumento y a la dedicación del oficio del hombre a Dios, pruebas visibles de su amor y obediencia. También, a la capacidad de renunciar para tomar las decisiones correctas siempre aunado al desprendimiento de raíz cristiana y teniendo lo bello como norte. Y, como demostración de su innegable don de elaborar sentencias, frases o aforismos, en algún momento del capítulo, Ruskin afirmará: “No se trata de saber cuánto debemos hacer sino cómo se debe esto hacer; no se trata de hacer más, sino de hacer mejor”.

8. Dos de los dibujos de Ruskin que ilustran Las siete lámparas de la arquitectura. Izquierda: Ventana del Palacio Foscari de Venecia. Derecha: Tracerías y molduras de las catedrales de Rouen y Salisbury.

El segundo capítulo está dedicado a la Lámpara de la Verdad. Es aquí donde se aborda el importante tema de la autenticidad en arquitectura, valorándose de manera relevante el peso del trabajo artesano, la exhibición sincera de materiales y estructura y su exhibición honesta en toda construcción así como el reflejo de la función que las edificaciones albergan. En dicha línea de raíces profundamente éticas rescatamos de Ruskin lo siguiente: “Tal vez no podamos recomendar una arquitectura buena, o bella u original; pero podemos exigir una arquitectura honrada. Se puede perdonar a la pobreza su debilidad, a la utilidad su imperio, pero la mezquindad o la mentira no deben encontrar más que desprecio”.

La Lámpara de la Fuerza es desarrollada en la tercera parte del libro como excusa para hablar de la monumentalidad como socia indefectible de la imagen al poder que ciertas edificaciones deben mostrar. Es aquí donde Ruskin manifiesta que los edificios deben pensarse también en términos de su volumen y alcance hacia la sublimidad de la naturaleza por la acción de la mente humana sobre ellos. La Naturaleza garantizará la aparición en forma armónica de lo bello y lo sublime como “justa y humilde veneración de Dios sobre la tierra”, cuya fuerza se verá reflejada hasta en los detalles. En resumen, “El valor de la arquitectura está subordinado a dos caracteres distintos: el uno, el efecto que le comunica la fuerza humana; el otro la imagen que ella lleva en sí de la creación natural”.

9. Dos de los dibujos de Ruskin que ilustran Las siete lámparas de la arquitectura. Izquierda: Balcón de Campo San Benedeto, Venecia. Derecha: Fragmentos de las iglesias de Abberville, Luca, Venecia y Pisa.

La cuarta lámpara a la que se refiere Ruskin es la de la Belleza. Aquí recurre a orígenes platónicos ya que se trata de un arquetipo preexistente en la naturaleza que el ser humano debe imitar. La Belleza se logra abstrayéndose de la realidad, pero sobre todo conservando las proporciones armónicas que utiliza la Naturaleza para expresarse acompañada de la aspiración de alcanzar a Dios traducida en la ornamentación extraída desde ella misma.

Cuando Ruskin le abre la puerta a la Lámpara de la Vida remite a la durabilidad de un edificio (del hecho construido, del hecho plasmado) como elemento natural que nace se desarrolla, envejece y muere. Los edificios, además, deben ser hechos por manos humanas, de modo que la alegría de los albañiles y canteros se asocie con la libertad expresiva que se les otorga.

10. Dibujo de Ruskin que ilustra Las siete lámparas de la arquitectura. Fragmentos de las arcadas del lado sur de la catedral de Ferrara.

La Lámpara del Recuerdo apunta a la capacidad que tiene todo monumento de ser fiel testigo del sentir de una época y de respetar la cultura en la que se han desarrollado. Cuando Ruskin plantea que “la arquitectura es como el hogar y la protección de esta influencia sagrada, y a título de ello debemos consagrarle nuestras más graves meditaciones. Podemos vivir si ella, pero no podemos sin ella recordar”, cerrando con que “no hay más que dos conquistadores del olvido de los hombres: la poesía y la arquitectura”, refirmando así su convicción en el papel de la Historia y la memoria como fuerzas que deben habitar en el corazón de todo creador.

Es en el capítulo dedicado al Recuerdo, donde Ruskin manifiesta con toda claridad su conocida postura con relación a la restauración de monumentos y su toma de partido por la importancia del mantenimiento. Allí dirá: “el verdadero sentido de la palabra restauración no lo comprende el público ni los que tienen el cuidado de velar por nuestros monumentos públicos. Significa la destrucción más completa que pueda sufrir un edificio, destrucción de la que no podrá salvarse la menor parcela, destrucción acompañada de una falsa descripción del monumento destruido. (…) …es imposible, tan imposible como resucitar a los muertos, restaurar lo que fue grande y bello en arquitectura. (…) … tened cuidado de vuestros monumentos y no tendréis luego la necesidad de repararlos”. En otro momento también postulará que “debemos permitir que el tiempo acaricie y destruya las obras de arte”, manifestándose en contra de la furia restauracionista del siglo XIX, la mayoría de las veces, reconstrucciones fantasiosas que para Ruskin desvirtuaban la obra original, encarnadas por Viollet-le-Duc. Según sus teorías, el monumento, al igual que el ser humano tiene una trayectoria vital. Es preferible una ruina, por su autenticidad, que una restauración que crea una falsedad. Solo se restaura la materia, no la idea del que fue su creador, para evitar la manipulación y la invención, y no dar lugar a lo falso.

11. Dibujo de Ruskin que ilustra Las siete lámparas de la arquitectura. Esculturas de la catedral de Rouen.

La Lámpara de la Obediencia, último de los principios expuestos por Ruskin, debe asociarse, por un lado, al rigor y la severidad y, por el otro, a la humildad y a la fidelidad, cualidades imperantes cuando de hablar de estilos se trate. Reitera su convicción en que se debe, a la hora de estudiar una edificación, ser consecuente con su autor siguiendo sus criterios originales de diseño en busca de consolidar una escuela nacional. Moviéndose entre originalidad y respeto a las tradiciones, Ruskin manifestará su predilección por lo permanente en contra de lo cambiante: “Lo que importa esencialmente es que tengamos un código y que este código sea aceptado y puesto en vigor desde un extremo a otro de la isla y que la ley que dicte un juez sea lo mismo en York que en Exeter. Igualmente, no importa apenas que la arquitectura sea antigua o moderna, lo que importa saber es si será una arquitectura digna de ese nombre, una arquitectura cuyas leyes se puedan luego enseñar en las escuelas desde Cornouailles hasta Northumberland, como se enseña la ortografía y la gramática inglesa, o una arquitectura que ha de ser inventada de nuevo cada vez que se construya un hospicio o una sala de escuela”. Y remata: “No es preciso buscar la originalidad y los cambios por ellos mismos, por buenos que sean. No se podrá obtener ni la una ni los otros por una lucha o una revolución contra las leyes ordinarias. Las formas ya conocidas de la arquitectura son suficientemente buenas para nosotros y aún para otros mejores que nosotros; ya habrá tiempo de investigar y de perfeccionarlas cuando las sepamos emplear tal y como ellas son”.

Ruskin no sólo manifestó ser una persona brillante en su expresión escrita y oral, sino que mostró desde muy temprano grandes dotes para el dibujo y la acuarela producto de su aguda capacidad para observar. No es casual, por tanto, que sean representaciones salidas de su mano, realizadas durante sus visitas a las catedrales de Rouen, Sain Lo, Ferrara, Salibury, Abbreville, Pisa y Venecia, así como a Florencia, Luca, Verona, Padua, Caen, Bayeux, Beauvais y Lisieux, las que ilustren Las siete lámparas de la arquitectura.

12. Acuarelas y dibujos realizados por John Ruskin en diferentes etapas de su vida.

La influencia ejercida por Ruskin en el arte y la arquitectura a lo largo de buena parte del siglo XIX, como ya se ha señalado, tuvo mucho que ver con el renacer del estilo gótico, perfecta unión entre arquitectura, religión y sociedad. Su postura de raigambre romántica y con un sesgo claramente conservador se ve ejemplarizada en su acérrima oposición a los efectos producidos por la Revolución Industrial, visibles en la degradación ambiental de numerosas ciudades inglesas y la explotación del trabajador, lo que lo llevó a auspiciar, como ya se ha dicho, una revalorización del trabajo artesanal opuesto a la producción en serie y a rechazar el uso de muchos de los productos y máquinas originados dentro de la idea de progreso que por aquellos años comenzaba a imponerse. Por ello allanó el camino para el movimiento Arts & Crafts en Gran Bretaña y Estados Unidos que liderizó William Morris.

13. Cuatro diferentes ediciones en castellano de Las siete lámparas de la arquitectura.
14. Cuatro diferentes ediciones en inglés de Las siete lámparas de la arquitectura.

Ruskin dejó un legado de más de 250 publicaciones de diferente tenor de entre las cuales tal vez sea Las siete lámparas de la arquitectura la que tuvo mayor acogida a nivel general.

15. Las dos primeras ediciones de Las siete lámparas… aparecidas en castellano.

Traducida a diferentes idiomas y objeto de múltiples ediciones, según hemos podido indagar sus primeras dos apariciones en castellano corresponden a la Editorial La España Moderna , Madrid, de 1910 y, con traducción de Carmen de Burgos, a F. Sempere y Compañía, Editores, C.A., Valencia en 1912.

ACA

Procedencia de las imágenes

1. ebay (https://www.ebay.com/itm/375089589601); y John Ruskin. Las siete lámparas de la arquitectura. Wikipedia (https://es.wikipedia.org/wiki/The_Seven_Lamps_of_Architecture)

2. WikiArt (https://www.wikiart.org/es/john-ruskin); y John Ruskin. Wikipedia (https://es.wikipedia.org/wiki/John_Ruskin)

4, 5, 6, 7, 8, 9, 10 y 11. John Ruskin. Las siete lámparas de la arquitectura. Wikipedia (https://es.wikipedia.org/wiki/The_Seven_Lamps_of_Architecture)

3, 12, 13, 14 y 15. Colección Fundación Arquitectura y Ciudad.

TAL DÍA COMO HOY…

… 18 de septiembre, en 1923 nace Peter Smithson.

1. Peter Smithson (c.1950)

Peter Denham Smithson, uno de los más influyentes arquitectos británicos del siglo XX, nació en Stockton On Tees tal día como hoy el 18 de septiembre de 1923 y falleció el 3 de marzo de 2003. Hijo único de una familia dedicada al comercio textil, Peter comenzó sus estudios de arquitectura en 1939 en el King’s College School of Architecture in NewCastle upon Tyre que formaba parte en ese momento de la Universidad de Durham, pero los interrumpió en 1942 para combatir como parte del Royal Engineers and Queen Victoria’s Own Madras Sappers and Miners en la India y Birmania. Regresó en 1945 para concluir la carrera en Durham cosa que logra en 1948 para luego iniciar un periodo de prácticas en la Royal Academy School (1948-9), bajo la tutela de Albert Richardson siendo allí donde descubrió el trabajo de Mies Van der Rohe. En Durham conoce a quien será su inseparable compañera durante toda su vida, Alison Margaret Gill (1929-1993), con la que contrae matrimonio en 1949 ejerciendo ambos la profesión de forma mancomunada e ininterrumpida, constituyéndose en una de las parejas de mayor relevancia de cuantas forman parte de la historia de la arquitectura moderna.

2. Alison y Peter Smithson trabajando en su oficina (c.1960).

Por la estrecha relación existente entre Alison y Peter, la obra de éste es absolutamente indisociable a la de ella y, aunque hay sesgos que permiten diferenciar los intereses de cada uno, lo cierto es que lo más común es que oigamos siempre mencionar a “Los Smithson” como los forjadores de una trayectoria que merece ser recordada por sus importantes aportes a la arquitectura de la segunda mitad del siglo XX.

Así, luego de trabajar juntos en la School Division del Departamento de Arquitectura del Condado de Londres por casi un año y ganar el concurso por invitación para proyectar la Escuela Secundaria de Hunstanton (convocado en 1949), Alison y Peter Smithson abrieron su propio estudio y comenzaron una práctica conjunta y una colaboración constante en la que compartieron el crédito por todos sus proyectos y publicaciones, actitud verdaderamente ejemplar de igualdad de género en tiempos en que ello no estaba del todo asumido.

3. Alison y Peter Smithson. Escuela de Hunstanton en Norfolk (1949-1954).
4. Alison y Peter Smithson. Propuesta del concurso para la Catedral de Coventry, 1951 (izquierda). Sede de The Economist, 1959-1964 (derecha)
5. Alison y Peter Smithson. Concurso para el bario residencial Golden Lane (1952).
6. Alison y Peter Smithson. Propuesta presentada al concurso para la ampliación de la Universidad de Sheffield (1953).

La escasa obra de la pareja desde la ya mencionada escuela de Hunstanton en Norfolk (1949-1954), deudora del Mies americano pero ante todo manifiesto y pieza fundamental dentro de lo que se conoció como el “nuevo brutalismo” (término utilizado, asumido y precisado por los Smithson a partir de entonces), a la sede de The Economist (1959-1964), proyecto de rehabilitación que se convirtió en el primer trabajo de arquitectura moderna acogido en Inglaterra por la ley de protección de monumentos, continúa siendo hoy tan influyente como sus proyectos no realizados, como el de la catedral de Coventry (1951), las viviendas sociales Golden Lane (1952) y la ampliación de la Universidad de Sheffield (1953).

En virtud de las confusiones que en su momento y aún hoy en día ha generado el término, vale la pena aclarar que para Alison y Peter Smithson el “Nuevo Brutalismo”, expuesto por ellos mediante serias justificaciones por escrito, debe diferenciarse del “neo-brutalismo” y del “brutalismo” en el sentido que se trataba de una actitud ética ante la arquitectura o, en otras palabras, de una anti-estética que nacía a partir de una postura ética. Los Smithson argumentaban que “se trataba de un lenguaje que no sólo se reconocía en la forma, sino también en la manera de actuación frente al tema y frente a los materiales de un determinado proyecto, propiciando una relación más intelectual entre la gente y sus necesidades y los materiales con la naturaleza. Con todo ello, promulgaron una decidida despreocupación por ‘lo bello’. Como consecuencia, el Nuevo Brutalismo se caracterizaría por una pretendida heterogeneidad formal, una estética carente de prejuicios, más pop y experimental”, señalará María José Climent Mondéjar en su tesis doctoral titulada “ESCUELA EN HUNSTANTON DE A+P SMITHSON: El Nuevo Brutalismo en Inglaterra” presentada en 2015 en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid (ETSAM).

7. Alison y Peter Smithson. Viviendas para personas de bajos ingresos Robin Hood Gardens, Londres, 1969 (demolida). Planta de conjunto y vista de la facahada.
8. Alison y Peter Smithson. Viviendas para personas de bajos ingresos Robin Hood Gardens, Londres, 1969 (demolida). «Calle aérea», corte y vista general.
9. Alison y Peter Smithson. Viviendas para personas de bajos ingresos Robin Hood Gardens, Londres, 1969 (demolida). Vista general.

La expresividad alcanzada por la actitud asumida por los Smithson a partir de lo que significó proyectar y construir la escuela de Hunstanton, se ve reflejada con claridad en su proyecto para una vivienda en Soho, Londres de 1952 (publicado por Architectural Design en diciembre de 1953) y alcanzará escala urbana ese mismo año en la propuesta del concurso para Golden Lane donde plantearon una crítica a la Ville Radieuse de Le Cobusier (en momentos en que se construía la Unidad de Habitación de Marsella) y a la zonificación de la ciudad según las cuatro categorías funcionales de la Carta de Atenas, expuestas en el CIAM (Congreso Internacional de Arquitectura Moderna) IV de 1933 y publicadas en 1942: vivienda, trabajo, recreo y transporte, a lo cual los Smithson contraponen los conceptos de casa, calle, distrito y ciudad y la idea de “calle en el aire”, que desarrollarán posteriormente, en 1969, cuando se construyó el conjunto de viviendas para personas de bajos ingresos Robin Hood Gardens en el East End londinense, con cuestionables resultados en el tiempo.

10. Manifiesto de Doorn (1954).
11. Dos exposiciones en las que participan los Smithson integrando el Independent Group: Parallel of Art and Life, 1953 (derecha) y This is Tomorrow, 1956 (izquierda)

Pero más allá de la arquitectura, a la que quisieron poner un rostro humano, los Smithson, como ya asomamos, se interesaron por la ciudad y estuvieron en el centro de todos los debates culturales del momento. Así, ya en 1953 participan en el IX CIAM celebrado en Aux en Provence del que saldrá publicado el año siguiente el Manifiesto de Doorn (considerado como el documento fundacional del Team X). Ese mismo año (1953) los Smithson, junto a Nigel Henderson y Eduardo Paolozzi, integrando el Independent Group participarán en la exposición Parallel of Art and Life realizada por el Insituto de Arte Contemporáneo de Londres y, en 1956, en la muestra This is Tomorrow abierta en la Whitechapel Art Gallery las cuales resultaron muy influyentes en el desarrollo del movimiento pop británico.

También en 1956 los Smithson participaron en la Daily Mail Ideal Home Exhibition donde presentaron su influyente “casa del futuro” la expresión más pura de su ideología pop. Diseñada predominantemente por Alison, es una estructura de plástico que puede ser producida en masa en su totalidad, en lugar de en partes. La casa incluye características innovadoras entonces futuristas, como un baño de auto-limpieza, esquinas fáciles de limpiar y controles remotos para la televisión y la iluminación.

12. Los integrantes del Team 10 en el CIAM de Otterlo (1959), el último de los eventos de este tipo. En la foto Peter y Alison Smithson de pie a la izquierda con Voeckler, Candilis y Bakema sosteniendo la pancarta que decreta la muerte de los Congresos Internacionales de Arquitectura Moderna. Aldo Van Eyck y Blanche Lemco se asoman por debajo.

Por otro lado, será con la activa participación de los Smithson en el CIAM X de 1956 realizado en Dubrovnik, como integrantes del grupo formado por Aldo Van Eyck, Jacob Bakema, George Candilis, Shadrach Woods, John Voelcker y William y Jill Howell, que se le dará la estocada final a aquellos congresos cargados de “viejas ideas” dando ello pie para que en 1960 en Bagnols-sur-Cèze se adopte definitivamente el nombre de Team X (ampliándose significativamente el número de integrantes), asumiendo Alison el rol de cronista no-oficial del grupo en la publicación Team 10 Primer, donde escribió de y por el resto del equipo desde 1962, primero en Architectural Design y luego editando los textos como libro en 1965.

13. Cuatro importantes publicaciones realizadas por los Smithson.

Los Smithson escribieron numerosos artículos y realizaron varias publicaciones siendo también tema para otras tantas. Sus libros más destacados, en gran parte compilaciones de artículos reagrupados temáticamente, o a veces también reescritos fueron: Urban Structuring (1967), Ordinariness and Light (1970) y Without Retoric (1973). Además de su trabajo como arquitectos, dedicaron tiempo a la actividad académica dando clases en la década de los 80 en Delft, Barcelona y Munich. Su última publicación The Charged Void es una compilación de todo su trabajo, seccionada en tres partes de las cuales solo se publicaron dos.

14. Vista axonométrica del conjunto y sección de estudio del asoleamiento del proyecto realizado por los Smithson para la Embajada del Reino Unido en Brasilia (c.1965)

Como nota si se quiere curiosa, quizás valga la pena señalar que los Smithson fueron seleccionados a mediados de los años 1960 para proyectar la Embajada del Reino Unido en la recién inaugurada Brasilia. Como señala José Javier Alayón en «Arquitecturas extranjeras en Brasilia. Le Corbusier, A&P Smithson y Scharoun en el paisaje moderno suramericano», texto publicado en arquiteturarevista
Vol. 8, n. 1, p. 23-30, jan/jun 2012, tras afrontar el encargo «con gran entusiasmo ya que, según ellos, era la oportunidad de dirigirse a un público culto», el ánimo «se convirtió en amargura cuando suspendieron su obra. Al publicar el proyecto una década después del desaire del ministerio británico que había contratado sus servicios, expresaban: ‘Michelangelo was never so messed by his Pope’ (Smithson y Smithson, 1975)»

Peter Smithson quien sobrevivió en diez años a su mujer, fue también un profesor carismático (en la Architectural Association y Bath) e impartió clases y conferencias por todo el mundo.

A modo de resumen se podría decir que los Smithson sentaron las bases para una reflexión sobre los temas más significativos de la cultura arquitectónica moderna. La búsqueda de un lenguaje apropiado para la situación contemporánea, las propuestas para una nueva morfología urbana, la reflexión sobre la evolución de los modos de vida en relación con el espacio interior y las conexiones que establece la arquitectura con el contexto ambiental son algunos de los temas que exploraron a lo largo de toda su obra.

15. Auguste Choisy y una página de su obra fundamental: Histoire de l’Architecture (1899)

Nota

Hoy 18 de septiembre se registra también el fallecimiento en 1909 del arquitecto francés Auguste Choisy. Casualmente, a Choisy ya le habíamos dedicado una nota en el Contacto FAC 210 del 7 de febrero de 2021 cuando ese día coincidió la fecha de su nacimiento con la emisión de otro TAL DÍA COMO HOY dentro del boletín. Por ello invitamos a revisar con detenimiento el texto relacionado con Choisy en https://fundaayc.com/2021/02/07/contacto-fac-210/

ACA

Procedencia de las imagenes

  1. https://arquitecturaviva.com/articulos/peter-smithson

2. https://arquitectura629615313.wordpress.com/2019/01/18/alison-y-peter-smithson/

3. https://www.urbipedia.org/hoja/Escuela_moderna_de_secundaria_Hunstanton

4. https://circarq.wordpress.com/2020/09/24/alison-y-peter/ y https://es.wikiarquitectura.com/edificio/the-economist/

5, 6, 7 y 9. https://circarq.wordpress.com/2020/09/24/alison-y-peter/

8. https://www.urbipedia.org/hoja/Robin_Hood_Gardens y https://circarq.wordpress.com/2020/09/24/alison-y-peter/

10. https://tecnne.com/biblioteca/manifiesto-de-doorn/

11. http://archives.carre.pagesperso-orange.fr/Independent%20Group.html y file:///C:/Users/USER/Downloads/91789-Texto%20del%20art%C3%ADculo-504904-1-10-20201123-1.pdf

12. https://undiaunaarquitecta.wordpress.com/2015/06/16/alison-smithson-1928-1993/

14. José Javier Alayón, «Arquitecturas extranjeras en Brasilia. Le Corbusier, A&P Smithson y Scharoun en el paisaje moderno suramericano». arquiteturarevista, Vol. 8, n. 1, p. 23-30, jan/jun 2012

13 y 15. Colección Fundación Arquitectura y Ciudad.