
Fervor de Caracas
Una antología literaria de la ciudad
VV.AA
Prólogo y selección: Ana Teresa Torres
Fundavag Ediciones
2015
Cuando el año 2015 aparece Fervor de Caracas ya la ciudad que tantos amamos y odiamos, disfrutamos y sufrimos, valoramos y denigramos había entrado en un proceso creciente de deterioro del cual lejos de recuperarse ha mostrado signos preocupantes de empeoramiento en cuanto a la calidad de vida que ofrece. Cifras estadísticas llegan a diario a nuestras manos que dan cuenta de los innumerables problemas relacionados con la inseguridad, las fallas en los servicios públicos, el maltrato a los espacios públicos, el desgaste por falta de mantenimiento de sus edificaciones, el desmoronamiento de sus calles y avenidas y, como no, la paulatina disminución de su población a causa de una crisis económica y política que aún no cesa.
Sin embargo, aunque latente, la recopilación de textos sobre Caracas que realiza Ana Teresa Torres nos lleva por otros derroteros distintos a los de la cruda objetividad del técnico o el especialista que sabemos la ha estudiado desde su particular atalaya sea esta sociológica, estadística, antropológica, política o urbanística. El esfuerzo realizado por Ana Teresa Torres, psicóloga de profesión, dedicada a escribir y bien desde hace muchos años, esconde su particular pasión por la ciudad capital a través de sus vivencias acumuladas como habitante de ella plasmadas en un hermoso “Prólogo” salpicado de notas que a modo de pistas permiten recorrer su producción narrativa (titulado “Caracas: itinerario sentimental”), pasión que luego la extiende cuando, explorando exhaustivamente el universo de la creación literaria, nos permite, aunque sea por un momento, incursionar en el terreno de la subjetividad y la imaginación de la mano de piezas y autores que abarcan desde el siglo XVIII hasta nuestros días.
Se trata éste, pues, de un trabajo basado en una meticulosa investigación signada por la acuciosidad que brinda el rigor de quien se aproxima a un objeto de estudio complejo, contradictorio y cambiante. El producto, dio como resultado un volumen de 597 páginas donde se dan cita 91 autores de todas las épocas cuyos textos fueron seleccionados siguiendo dos hilos conductores: la calidad literaria y el fervor por la ciudad. Los doce capítulos en los que fueron agrupados dan cuenta no tanto del peso de lo cronológico como de temas que, como bien dijo Elías Pino Iturrieta al momento de presentar el libro en la Feria del Libro del Caribe en marzo de 2016, están cargados de sensibilidad, permitiendo repasar las cercanías y alejamientos, frustraciones y regocijos, luces y oscuridades que a sus autores transmite una ciudad que “les da cobijo o los aprisiona, o no les da lo que necesitan, o les hace falta”, abriéndonos la puerta a una riquísima experiencia estética que recuerda indefectiblemente desde su título el Fervor de Buenos Aires de Jorge Luis Borges.
Aproximación al valle; La ciudad de la memoria; El paisaje, el mar, la montaña; Los barrios, las urbanizaciones, las esquinas; Calles, caminos y autopistas; Casas y mudanzas; Libros, ritos y conversaciones; Visiones y nocturnidades; Distancias, exilios y nostalgias; Estallidos, catástrofes y otras destrucciones; La ciudad dolida; y La ciudad imaginada, son los temas que a modo de excusas le sirven a Ana Teresa Torres para agrupar un diverso grupo de manifestaciones que van desde lo epistolar a lo anecdótico pasando por la poesía o el cuento breve. De más está decir que el libro ofrece tras su estructura la oportunidad al lector de entrar libremente a disfrutar de su amplio recorrido.
Leonardo Padrón al presentar por primera vez el libro el 24 de octubre de 2015 afirmaba sobre nuestra ciudad: “Caracas, la reina de la injuria y la lujuria, la entrañable y violenta, la del pasado demolido y el presente en vértigo, posee una no oficializada legión de devotos. Algunos más enfáticos que otros, más furiosos o esquivos. La hemos escrito desde el apego, la nostalgia, la desazón. La hemos inventado en crónicas, celebrado en poemas, desfragmentado en cuentos y novelas, procurado en ensayos. A Caracas también se le pinta, se le detiene en fotos, se le convierte en documental y película. Se le canta. Se le hiere y desgobierna. Caracas se derrumba un poco todos los días. Se reinventa de mes en mes. Es una mutante escenografía de cinco millones de personas que conviven en su asfalto hirviente y roto. (…) La indiferencia es su documento prohibido. Parece imposible vivirla y desechar la experiencia. Todo lo contrario. Se inmiscuye en el blanco de la página…”
Si la visión cruda de Padrón sobre Caracas puede dejarnos con un inevitable sabor a dura realidad, el monumental trabajo de Ana Teresa Torres nos transporta por sendas diferentes que, sin eludirla, bien podrían servir de sustento a su necesaria reconstrucción física y espiritual en tiempos donde la esperanza y el optimismo vuelven a formar parte de nuestra cotidianidad ante la proximidad del fin de una pesadilla que dura ya 20 años.
Por ello la interpretación que hace Rafael Castillo Zapata de Fervor de Caracas, publicada en fechas también próximas a su lanzamiento titulada “Un arca contra el diluvio”, donde relaciona la antología elaborada por Ana Teresa Torres con el libro Personajes alemanes de Walter Benjamin, puede llenarnos las alforjas del empuje y la inspiración que necesitamos en momentos como los actuales. Castillo se atreve a decir que Fervor de Caracas, y con ello cerramos esta nota: “… pertenece a esos raros libros (…) que pueden considerarse como arcas: en ellos están contenidos materiales que, tras el diluvio, pueden contribuir a restituir a la vida a una cultura arrasada por el caos provocado por los desatinos de la historia. Hace tiempo, visto el volumen del libro, su tapa dura, su longitud, pensé en él como en una tabla de salvación, un madero que podría servirnos para flotar en medio del mar enrarecido y embravecido en el que nos movemos y en el que, a juzgar por todos los indicios, seguiremos moviéndonos durante cierto tiempo aún. Pero la imagen del arca es, sin duda más hermosa y, sin duda, más justa. En el momento de peligro que hoy vivimos, el libro que Ana Teresa Torres ha compilado, puede cumplir el papel que Scholem, emocionado, le asignaba al libro de Benjamin, su amigo, cuando escribía: ‘El autor habría recogido en un libro construido como un arca, aquello que ha de ser capaz de resistir al diluvio’. Las connotaciones judías de esta imagen son más que evidentes y remiten, sin duda, al significado particular de las Escrituras sagradas. Por eso digo que, guardando todas las distancias, Fervor de Caracas puede cumplir, ahora, en este preciso instante de nuestra vivencia política contemporánea, un papel similar al que jugó el arca escrita por Benjamim, en aquel momento crucial para Alemania frente a la amenaza fascista, es decir el papel de dique de resistencia o de un instrumento de flotación. Fervor de Caracas está armado, en efecto, como un arca hecha para resistir al diluvio presente, inclemente, y al diluvio venidero, que sabemos que vendrá, pues siempre inevitablemente viene, aunque no sepamos cómo, ni cuándo ni hasta cuándo, ni de dónde ni por qué”.
ACA