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ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL Nº 430

La imagen que ilustra la postal de hoy, es la portada de un pequeño libro impreso por la Editorial Corporación Mercantil Venezolana en la Cooperativa de Artes Gráficas, Caracas, en 1934: Plano Parcial de Caracas por Esquinas.

Según esta guía, para 1934 el Distrito Federal con una superficie de 1.939 kilómetros cuadrados estaba habitado por 173.201 almas que sumadas a las del Departamento Vargas arrojaban 215.012 habitantes. Las casas, las urbanizaciones, pasajes y callejones de las parroquias urbanas del Distrito Federal, sumadas, alcanzaban las 26.879; las parroquias foráneas alcanzaban las 5.845 casas; y el Departamento Vargas y sus parroquias estaban constituidas por 7.683 viviendas.

La práctica y completa guía comercial editada por José Kuster y José Mimó, se vale de los nombres de las esquinas de la ciudad ordenadas por orden alfabético, asumiendo la tarea de dibujar de forma esquemática todas las esquinas de la ciudad.

Sin embargo, de las cuatro esquinas que conforman una manzana ¿por qué sólo una se nombra? ¿qué pasa con la nomenclatura de las otras tres esquinas que permanecían sin nombre?

Revisando la cartografía histórica caraqueña es visible que el nombre de las esquinas suele estar en la esquina inferior izquierda de cada manzana.  Esta idea de nombrar la esquina, según señala Santiado Key Ayala en el libro “Los nombres de las esquinas de Caracas”, de 1926, no fue otra cosa sino un abuso de una figura retórica, pues lo que “llamamos en Caracas ‘esquina’ es lo que en castellano se llama crucero o cruce de calles”.

1. Plano Parcial de Caracas por Esquinas 1934. Detalle de la Esquina de Solís, indicando los comercios existentes en cada esquina, los nombres de las avenidas, y los nombres de las siguientes esquinas ubicadas al norte, sur, este y oeste, para orientarse en la ciudad. Adicionalmente se señalan las Vías de Comunicación (Tranvía La Guaira)

Es decir, que, en realidad, los nombres de las esquinas de Caracas hacen referencia al cruce de calles, al nodo como tal, a la intersección de vías que genera cuatro esquinas.

Key Ayala atribuye esta ocurrencia a que “el pueblo de Caracas es relativista a su manera y tiene un sistema propio para guiarse en la ciudad. Huye de las grandes líneas y se aferra con terquedad a los puntos. Una esquina es en la geometría caraqueña un punto fijo; la otra esquina es otro punto fijo; y refiriéndose a ellos, por ellos queda determinada la cuadra que los une”.

Siguiendo esta lógica abstracta el Plano Parcial de Caracas por Esquinas centra su atención por primera vez en los nodos, para estructurar un directorio comercial a partir de los cruces de las calles y no de las manzanas como tradicionalmente se hacía. A su vez, esta forma de representar la estructura de la ciudad, permitía señalar en cada esquina la que le sigue en sentido norte, sur, este y oeste.

Así, los autores proponen un sistema de orientación en la ciudad, aparentemente simple: “Este plano no es más que el haber ordenado todas las esquinas por orden alfabético y al querer saber la situación de cualquiera de ellas, no tenemos más que buscarla en el orden que corresponda a su letra para saber su situación, sus vías de comunicación y su nomenclatura oficial”. A su vez, para encontrar un comerciante o profesional también era muy sencillo: “si vive en una esquina se le encontrará anotado en su propia situación, y si vive a media cuadra, con buscarlo por cualquier nombre de las dos esquinas próximas se le hallará lo mismo”.

Sin embargo, los autores en el prólogo reconocen que, aunque la lógica de la nomenclatura caraqueña es sumamente fácil, el seguir designando las esquinas con nombres peculiares dificultaría conocerlas todas, pues simplemente habría que tener una memoria privilegiada.

El plano también innova, sumando por orden alfabético todos los barrios, sitios, parroquias y urbanizaciones de la ciudad, explicando su ubicación y carácter, e incorporando un índice nominativo de todos los anunciados para facilitar su búsqueda.

Otra virtud de la guía es que permite ver qué línea de autobús o transporte público permite llegar hasta esa esquina. Por ejemplo, para ir a Brisas de Gamboa (Norte 13 – Este 9) se debía tomar el autobús de la Línea Gamboa. Para ir a la esquina Abanico, se debía tomar el autobús y el tranvía San José, hasta la esquina Socorro, tal y como lo muestra la imagen.

2. Plano Parcial de Caracas por Esquinas 1934. Pagina donde se muestran las esquinas de Bomboná y Boyacá apuntándose la proximidad al Bulevar del Cristo. También se puede apreciar los comercios ubicados en dichas esquinas, el “Movimiento de Pasajeros habido en las Líneas de Tranvías de Caracas y El Valle durante el año 1932, los directorios comerciales entre las esquinas de Boyacá y Junín y del Bulevar El Cristo, y las Vías de Comunicación (Autobús Carabobo)
 

Adicionalmente Kuster y Mimó incorporan una completa descripción de la ciudad, de su historia, situación topográfica y geográfica, clima, edificios públicos e históricos, así como cifras y datos de importancia. También ofrecen una lista de los ríos y quebradas del Distrito Federal, los planteles de instrucción secundaria, las jefaturas civiles, los templos e iglesias católicas, hospitales y asilos. A su vez, introducen datos de interés como las distancias de la carretera transandina, la distancia de las parroquias de la capital al Departamento Vargas, las Normas postales para envíos al exterior; los puertos de Venezuela; la tarifa para la exportación de Bultos Postales para el exterior, y hasta una tabla de multiplicar.

Podríamos decir que esta guía, concebida como plano parcial de la capital, está muy emparentada con las guías telefónicas y páginas amarillas que circulaban anualmente en Caracas en los años 70 y 80, como obsequio de la Compañía Anónima Nacional Teléfonos de Venezuela CANTV, y de Caveguías.

Sin duda era un producto que buscaba competir con los directorios comerciales, y los planos persuasivos que fueron tan populares entre 1910 y 1940.

El libro entró en circulación a las vísperas de la muerte de Juan Vicente Gómez, el mismo año en que comenzó a circular el conocido Plano de Caracas y sus alrededores (escala 1:30.000) de Eduardo Rohl de 1934 que, como se sabe, mostraba como la ciudad se iba extendiendo hacia el este, conquistando los territorios de las haciendas.

Nota

3. Ubicación en una vista aérea de Caracas actualizada de las esquinas de Solís (izquierda), Boyacá (centro) y Bomboná (derecha)
4. Aproximación a la esquina de Solís.
5. Edificación donde funcionaba la Panadería de Solís en 1919 (izquierda). Aviso publicitario de la Panadería de Solís de 1933 (derecha)

Ampliando la información de las imágenes escogidas del Plano Parcial de Caracas por Esquinas 1934, quizás valga la pena añadir que en la esquina de Solís, situada en la Parroquia Catedral, en la actualidad se encuentran el Liceo Fermín Toro (1943-1946) al suroeste (donde estuvo el negocio de Fulgencio Rodríguez); la entrada a la Plaza Bicentenario (1981-1983) al noroeste (donde estuvo ubicada la recordada Panadería y Pastelería de Solís de la cual se tienen referencias desde 1787-cuando su propietario era Augusto Solís- de quien deriva el nombre a la esquina a partir de 1796); una salida de la estación El Silencio de la línea 2 del Metro de Caracas (1988) al sureste; y el edificio Simón Rodríguez al noreste.

6. Aproximación a las esquinas de Boyacá (izquierda) y Bomboná (derecha)

Por su parte la esquina de Boyacá se encuentra en San Agustín del Norte al igual que la Bomboná (que se ubica aledaña al área que ocupó el estadio de beisbol de San Agustín, terreno donde hoy se encuentra el conjunto Residencias La Yerbera), obedeciendo ambas a la nomenclatura que sus urbanizadores en 1926 utilizaron para denominar los cruces de calles con base en apellidos de próceres y nombres de batallas libradas durante la Independencia.

IGV

Procedencia de las imágenes

Postal,1 y 2. Plano Parcial de Caracas por Esquinas 1934. Editorial Corporación Mercantil Venezolana, Caracas,1934.

3, 4 y 6. Capturas de Google Earth

5. Caracas en retrospectiva. La Esquina de Solís (http://mariafsigillo.blogspot.com/2011/01/esquina-de-solis.html)

ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL Nº 286

En la parte superior derecha de la imagen que acompaña nuestra postal del día de hoy, que representa la toponimia del damero que constituye su casco central y de parte de su crecimiento hacia el este, se lee:

“CARACAS.

Santiago de León de Caracas, nombre original de la villa enclavada en el corazón del valle del mismo nombre, capital del Distrito Federal y de la República. Su fundación por Diego de Losada en el Siglo XVI (1567) constituyó un indudable acierto: un clima benigno y un paisaje pleno de bellezas, de color y de luz. Hoy, la Caracas moderna se ufana, con justicia, de ocupar un puesto de avanzada entre las más cultas ciudades de la América-hispana”.

Este párrafo que describe de forma sintética diversos aspectos relevantes de la ciudad, refleja con claridad el espíritu que permeaba la capital en torno a una idea de modernidad donde, sin duda, el automóvil era un elemento fundamental del desarrollo.

Dirigido fundamentalmente al conductor de vehículos, el plano que hoy mostramos forma parte del desplegable “Caracas y sus alrededores”, incluido en el “Mapa del Norte de los Estados Unidos de Venezuela. IV Edición”, patrocinado por las empresas petroleras ESSO (Standard Oil Corporation) y su filial Creole Petroleum Corporation. Fue impreso en Estados Unidos y producido por la empresa General Drafting Co. Inc. con sede en New York y difundido ampliamente como obsequio en todas las bombas de gasolina ESSO a nivel nacional. Además, tuvo múltiples ediciones como parte de una agresiva campaña publicitaria que reforzaba la presencia de las estaciones de servicio en el país.

Así, conviene saber que en los tempranos años cuarenta, la ESSO imprime un conjunto de planos de distintas escalas destinado a difundir la imagen del país con datos útiles para el conductor, en un esfuerzo que será seguido por otras empresas transnacionales del petróleo, empeñadas todas en darle difusión al proceso de expansión del sistema vial y la ocupación del territorio. El primero, el ya señalado “Mapa del Norte de los Estados Unidos de Venezuela”, privilegia el transporte terrestre y aéreo con una escala gráfica en kilómetros, indicando en rojo “las rutas más convenientes para ir de un lugar a otro”; el segundo, el “Mapa de Venezuela central con las alturas a nivel del mar”, de carácter turístico, ilustra con dibujos figurativos la vocación económica y valores de las regiones, ciudades y pueblos del norte de Venezuela, desde Valencia hasta Caucagua y desde Caracas hasta San Juan de los Morros; el tercero, “Caracas y sus alrededores”, se trata de un plano de vialidad que representa el valle y sus principales carreteras, calles, vías y senderos, así como rutas del ferrocarril; y el cuarto, que como ya dijimos ilustra nuestra postal, es el de la toponimia del damero, donde se muestra en detalle el casco fundacional de la ciudad desde Monte Piedad hasta Sabana Grande.

El plano enfatiza con ilustraciones las fachadas de edificaciones y monumentos, señala edificios de interés en color rojo, y destaca las áreas verdes. De tal manera, aparecen indicados desde el Hospital Vargas, el Museo Boliviano, el Liceo Fermín Toro, el Palacio de Miraflores, el Nuevo Circo, la casa natal del Libertador y la Ciudad Universitaria, hasta el primer edificio que la Creole se construyó en la plaza Morelos, acusando la presencia en la ciudad de la empresa y los intereses norteamericanos. Adicionalmente se ilustran el Panteón Nacional, el Observatorio Cagigal, el Museo de Bellas Artes, la antigua sede de la Universidad, la Plaza Bolívar o el Hipódromo de El Paraíso e importantes edificaciones (como el edificio de A. Planchart y Cia. Sucr., en Puente Mohedano) que dan cuenta de la escala urbana de la capital para ese momento.

La nomenclatura de las esquinas destaca como el principal elemento de identificación para ubicarse en la trama de damero. Los nombres de las urbanizaciones que se construyen entre quebradas comienzan a desarrollarse de forma autónoma, evidenciando nuevos modelos urbanos asociados a la ciudad jardín de entre las cuales destaca, por su proximidad y contraste con la trama del centro, San Bernardino.

Este plano forma parte, insistimos, de una estrategia comercial destinada a promocionar el turismo por Venezuela a través del uso del automóvil así como el consumo de gasolina y sus productos derivados. Una estrategia publicitaria que ponía al alcance del público en forma masiva la posibilidad de conocer la gran red de transporte terrestre y aéreo del Norte de Venezuela, enfatizando la importancia de Caracas.

Como patrocinante de la publicación cabe añadir que la Standard Oil Company –trust de petróleo fundado en 1870 por John D. Rockefeller- fue una empresa inicialmente dedicada a la refinación de petróleo que logró “desarrollar un exitoso modelo de negocios basado en sus relaciones con empresas ferrocarrileras, para el transporte de sus productos, y la capitalización de economías de escala, al incrementar su capacidad de producción y disminuir sus costos”, llegando a convertirse con el tiempo en la más importante del mundo en su rubro. Involucró la mitad de la producción de Venezuela, el mayor exportador de petróleo del mundo para aquel entonces, y consolidó su liderazgo en la industria petrolera venezolana y la exportación mundial de crudo.

El definitivo triunfo del automóvil como medio de locomoción aupado desde la planificación estatal, hizo de los planos viales un medio de gran aceptación. En particular el de Caracas tuvo múltiples ediciones a lo largo de los años mostrando pequeñas variaciones y actualizaciones. Por otro lado, el impacto del automóvil en la ciudad haría que, como bien señala Lorenzo González Casas en “Autopía: modernismo motorizado en Caracas” (2007), coincidiendo con la aprobación del Plan Nacional de Vialidad, en 1947 los tranvías de la capital operativos desde 1908, dejaran de funcionar, así como la línea del ferrocarril que partía de la Estación del Ferrocarril Central hacia el este, que se muestra en el plano. La misma suerte correría el ferrocarril Caracas-La Guaira en 1952.

A partir de este momento la ciudad cambiaria drásticamente, introduciendo cambios sugeridos por el Plan Arterial dirigido por el planificador norteamericano Robert Moses en 1948 enfatizando el trazado de las autopistas del Este y Caracas-La Guaira y su conexión mediante vías expresas deprimidas. A ello se le sumarían los cambios propuestos en el Plano Regulador de 1951, “basado en los principios del funcionalismo urbano y la división en zonas homogéneas unidas por un conjunto de vías expresas”, como también dirá González Casas.

Nota

Sobre la toponimia que caracteriza el centro de la ciudad de Caracas mucho se ha escrito tratando de develar el origen de los curiosos nombres con que sus esquinas se han identificado a través del tiempo. Para quienes estén interesados en el tema recomendamos visitar los siguientes enlaces:

https://www.actualidad-24.com/2010/08/esquinas-de-caracas-origen-e-historia.html

Esquinas de Caracas, Historias y algo más.

https://porlacalledelmedio.com/historia-y-origen-de-los-nombres-de-las-esquinas-de-caracas/

Memorias de Caracas contadas por las esquinas

Como bibliografía de apoyo no está de más consultar a:

Enrique Bernardo Nuñez , La ciudad de los techos rojos, 1948.

Tomás Polanco Alcántara, Historia de Caracas, 1983.

Guillermo Meneses, La ciudad de las esquinas, 1995.

Carmen Clemente Travieso, Las esquinas de Caracas, 2001.

IGV