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ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL Nº 417

En el panorama de la arquitectura española del último cuarto del siglo XX, la revista Arquitecturas Bis (que estuvo acompañada del curioso subtítulo Información gráfica de actualidad) ocupó un destacadísimo lugar. Concebida en 1973 por el arquitecto Oriol Bohigas, la editora Rosa Regás y el diseñador Enric Satué como un medio independiente, la publicación circuló durante el período que abarca de 1974 a 1985, en medio del proceso de transición que condujo a España de la dictatura a la consolidación de la democracia después de la muerte de Franco en 1975.

1. Rosa Regás, Oriol Bohigas y Enric Satué.

Fue elaborada siempre en los talleres de La Gaya Ciencia, empresa editorial fundada por Regás en 1970, quien a su vez asumió la dirección. Contó, además, con un Consejo de Redacción de lujo que incluyó en un primer momento, además de a los arquitectos Oriol Bohigas, Federico Correa, Lluís Domènech, Rafael Moneo, Manuel de Solà-Morales y Helio Piñón, al historiador y crítico de arte Tomàs Llorens -entonces exiliado en Inglaterra- y al diseñador gráfico Enric Satué. Más adelante el grupo decidió incluir, por mediación de Bohigas, a Luis Peña Ganchegui a partir de 1977 y ese mismo año, por recomendación de Correa, al entonces estudiante Fernando Villavecchia quien fungió de secretario del Consejo y luego, ya graduado, como coordinador de contenidos.

Dos como mínimo son los aspectos que consolidaron la importancia y trascendencia de Arquitecturas Bis en el ámbito de las publicaciones periódicas de la época, diferenciándola del resto. El primero fue que se trató de una revista de autores y no de autor, para lo cual la conformación de su Consejo Editorial tuvo mucho que ver en el hecho de no contar con una marcada línea editorial tantas veces asociada a la figura de un único director. El segundo está relacionado con el innovador formato y diseño gráfico que la caracterizó, fiel reflejo de su espíritu diverso, independiente y carente de una estructura programática, que logró representar e interpretar críticamente, tanto a través del texto como de la imagen, las prácticas discursivas de la posmodernidad en la que también estuvo inmersa.

2. Portada y primera página del Índice de los números 1 a 52 de Arquitecturas Bis.

Objeto de estudio tanto por su forma como por su contenido, los 52 números de Arquitecturas Bis han permitido la gestación de numerosos artículos, investigaciones y trabajos académicos de los que es importante echar mano para conocer a fondo su repercusión en el tiempo. También la colección completa puede revisarse a través de un CD ROM editado por Faximil Edicions Digitals de Valencia (España) en 2004, con el auspicio de la Universidad Politécnica de Valencia y Colegio territorial de Arquitectos de Valencia, cuyos datos generales (índice por número, temático y por autores) pueden consultarse a través de https://issuu.com/faximil/docs/indexab1-52.

3. Dos revistas madrileñas independientes que precedieron a Arquitecturas Bis ambas desaparecidas. Izquierda: Nueva Forma, Nº 56, septiembre de 1970. Derecha: Hogar y Arquitectura, Nº 75, marzo-abril 1968.

Tomando como guía la tesis doctoral titulada “Otra Arquitecturas Bis. La aportación crítica de Madrid”, presentada por Alejandro Valdivieso Royo el año 2021 en la Universidad Politécnica de Madrid, claro ejemplo como su título refleja de las diversas vertientes que ofrece la revista para abrir sendas investigativas, vale la pena resaltar, en primer lugar, el rescate de lo disciplinar que se convirtió en eje transversal de quienes colaboraron en su realización desde el comienzo. También destacar el rol jugado por Arquitecturas Bis en el esfuerzo por llenar el vacío en forma y contenido, desde otro polo geográfico y cultural, dejado por las revistas madrileñas que en la década anterior fueron responsables de llevar adelante la discusión arquitectónica: Nueva Forma y Hogar y Arquitectura, cerradas en 1975 y 1977, respectivamente, a lo que se suma el cese en 1973 de Carlos de Miguel como director de Arquitectura, órgano de difusión del COAM.

Sin embargo, para comprender el proyecto editorial de Arquitecturas Bis, afirma Valdivieso, hay que entender, a su vez, su “carácter socialmente circunscrito al contexto barcelonés de la Transición, donde un insólito acoplamiento entre provincianismo y cosmopolitismo -que venía de lejos, mucho antes incluso del paso del realismo existencial de posguerra a las complejidades de la cultura pop- fue capaz de crear un contexto de mayor coherencia donde se produjo una marcada disolución de las hasta entonces estancas comunidades profesionales, es decir, la cohesión de toda élite”.

4. Portadas de los números 1, 2 y 3 de Arquitecturas Bis.

Así, tras la coincidencia en alejarse de las narrativas unívocas de la arquitectura moderna y de concebirla como un proceso orgánico que permite el crecimiento de sus propios fundamentos de manos de las nuevas generaciones, los contenidos que aparecieron en Arquitecturas Bis también fueron capaces de mostrar la compleja revisión disciplinar posmoderna conformando una línea que, además, puso en entredicho los postulados negacionistas experimentados en los años cincuenta logrando evidenciar, dentro de la diversidad de sus colaboraciones, una postura no militante que dejaba abierta a puerta acerca de si se estaba en presencia de una modernidad ya agotada o un proyecto por completar.

5. Portadas de los primeros números de dos revistas catalanas contemporáneas con Arquitecturas Bis. 2C Construcción de la Ciudad (otoño 1974) y Carrer de la Ciutat (noviembre 1977)

Lo cierto, como señala Valdivieso, es que “Arquitecturas Bis persiguió desde su primer número una ruptura con las prácticas del pasado, tanto en la forma de mirar, pensar, historiar y teorizar la arquitectura, como en la manera de hacerla llegar a sus lectores”, sin necesidad de apelar al compromiso ideológico que mostraban otras publicaciones catalanas de la época como 2C Construcción de la Ciudad (1974-1985) o Carrer de la Ciutat (1977- 1980), convirtiéndose en “signo de aquella sensibilidad inclusiva en un periodo plural de emergencia teórica”. Es por ello que “se prescindió deliberadamente de un editorial o una línea programática que, sumado a las saludables divergencias de su heterogéneo Consejo de Redacción, terminó por reflejar que la no prevalencia de un único tema -o un único punto de vista- caracterizó un periodo plural que de manera imprecisa se ha denominado posmodernidad. Una ruptura ideológica que aún hoy contamina todo aquel debate que habla de la arquitectura posmoderna en términos estrictamente estilísticos y no discursivos”.

6. Portadas de dos revistas que nivel internacional mostraban intereses similares a los de Arquitecturas Bis. Oppositions, nº 22 (Otoño 1980) y Lotus International, nº 40 (1983)

Por otro lado, señalará Valdivieso, “a pesar de que Arquitecturas Bis nace en un periodo de emergencia teórica en el que las ideas parecían querer reemplazar a los edificios, y si bien otras publicaciones hermanas como Oppositions desde Nueva York o la renovada Lotus International desde Milán habían mostrado un fervor militante por la teoría, la revista barcelonesa … practicó una teoría donde la referencia (la obra, el edificio), más allá de desaparecer, se destaca. (…) Todo ello sin menoscabo de las influencias procedentes de la semiótica (o de la semiología, según su ascendencia), de la crítica social o de la crítica literaria y de historiadores que habían hecho de ésta última el argumento principal de algunos de sus trabajos”.

7. Portadas de los números 8, 9 y 10 de Arquitecturas Bis.

Sobre el importante peso que para la publicación periódica tuvo su diseño gráfico, hasta el punto de convertirse en un sello distintivo, Enric Satué, que participaba de las decisiones editoriales del Consejo de Redacción, llegó a construir lo que podría denominarse un “objeto-revista” que evitó en todo momento disociar la forma del contenido. Dicho en otras palabras: “Arquitecturas Bis guardaba una semejanza con la arquitectura que encarnaba, arraigada en la batalla entre la autonomía y la heteronomía, representando e interpretando genuinamente las prácticas discursivas de la posmodernidad -fragmentación, agregación, ensamblaje, referencia histórica-…”, dirá Valdivieso.

Es de boca del propio Satué, quien esperó hasta el último número, el 52, de diciembre de 1985, para escribir “UN FORMATO. El diseño de Arquitecturas Bis” y así explicitar tan importante tema, de quien hemos podido saber que en 1973, en un panorama de revistas internacionales de arquitectura en pleno apogeo, tuvo que asumir que “la única expectativa de éxito en la formalización de una nueva publicación independiente y con muy escasos recursos económicos consistía, por lo visto, en adoptar un planteamiento de diseño experimental y evitar con ello el más leve roce (es decir, semejanza) con las revistas ya acreditadas”.

8. Artículo de Enric Satué, diseñador gráfico de Arquitecturas Bis y portada del nº 52 (final extraordinario), diciembre 1985, en el que apareció.

De allí que, debiendo renunciar a muchas de las ventajas formales que proveía un holgado presupuesto, se apostó por proponer un nuevo formato alejado de lo convencionalmente asumido en el medio editorial, explorando una dimensión inédita en las revistas de arquitectura: la altura. De esta forma, “de acuerdo con las características físicas que determinaban el producto (papel modesto e impresión a una tinta), el formato alargado permitía trabajar en una línea más parecida a los periódicos que a las revistas”, precisará Satué.

La verticalidad, “ritmo compositivo fundamental en arquitectura”, traducida a un tamaño de 230 x 395 mm (con una caja total de 190 x 353 mm), que traía consigo una serie de ventajas para la publicación de fotografías y su juego con los textos, se convertiría en el patrón de identidad del producto junto al manejo del nombre y su tipografía. A diferencia del exceso de diseño de tipos de alfabetos que predominaban en la época, Satué recurrió a combinar la vulgar Times para los textos (como hacían todos los diarios) y la convencional Helvética (de todas las revistas de arquitectura) para los titulares, aprovechándose ésta última fuente, “subrayándolo con el arcaísmo novecentista de la V por la U”, para componer la palabra ARQVITECTVRAS en rojo y en negritas (convertido así en logotipo), al que se le incrustaba la numeración del ejemplar correspondiente en negro, colocando el BIS en cursiva en una segunda línea, acompañado con discreción de la fecha (a la izquierda) y la frase “Información gráfica de actualidad” a la derecha, ambas en cursivas.

9. Portadas de los números 21, 22 y 23 de Arquitecturas Bis.

Si la numeración iba recorriendo de izquierda a derecha el logo salida tras salida, todo el cuerpo identificatorio, en la medida que transcurría el tiempo, lo fue haciendo de arriba abajo a lo largo de la verticalidad de las primeras páginas con ligeras modificaciones cuando se trataba de números dobles. Esto fue así desde la salida hasta que en el número 34 (mayo/diciembre 1980) se fija el cuerpo identitario al lado izquierdo a lo largo del eje vertical para ser leído de abajo a arriba el cual solo comenzará a desplazarse de izquierda a derecha a partir del número 44, recortándose y alejándose del borde inferior en los números 50, 51 y 52.

Sólo a modo de repaso, valga decir que el primer ejemplar de Arquitecturas Bis (mayo 1974) recogió en su portada (que ilustra nuestra postal del día de hoy) la nota “El neorracionalismo se viste de sport. LA OBRA DE RICHADR MEIER EN BRONX” firmada por David Mackay y Roger Sherwood y otra de carácter luctuoso (sin firma) que anuncia que “LOUIS KAHN HA MUERTO” hecho acaecido el 17 de marzo de aquel año. En una larga y estrecha franja al lado izquierdo se informa sobre la editorial y su dirección; se presenta al Consejo de Redacción y demás créditos, aprovechándose el espacio para incluir el precio del ejemplar y comentar dos fotos asociadas al fallecimiento de Kahn.

10. Índice del nº 1 de Arquitecturas Bis.

El primer número, de 36 páginas, incorporó, además, los textos “¿Existe una arquitectura sin significado?” de Lluís Domènech; “Lo paupérrimos museos españoles van a gastar dinero en anuncios inútiles” de O.B.; “El Modernisme y la arquitectura española del siglo XIX: Textos sobre el Modernisme” de Oriol Bohigas; “Arquitectura del siglo XIX en Madrid, Valencia y Mallorca” de Rafael Moneo; “Enfrentamiento a Gaudí” de Lluís Domènech; “Il Giardinetto de Correa-Milá” de Rafael Moneo; “Montblanc: Los fantasmas de la muralla” de Manuel de Solá-Morales; “Magnificent intentions” de Suzanne Stephens; “Conversación con Alejandro de la Sota desde su propio arresto domiciliario” de Mariano Bayó; “Impresiones de un arquitecto catalán en una primera visita a Brasil” de Federico Correa; y “Tumba de asfalto para Mackintosh” de J.U.

Al igual que el nº 1 el 34, el 35 y el 45 tuvieron 36 páginas siendo la cifra más repetida la de 32, hasta 21 veces. Los ejemplares más voluminosos fueron el 23-24 y el 36-37 ambos de 64 páginas. El nº 52 con el que se cerró la aparición de la revista tuvo carácter de «final extraordinario» y contó con 48 páginas siendo de los números sencillo el más corpulento.

En cuanto a participaciones, las firmas que más veces se registraron en Arquitecturas Bis fueron las de Oriol Bohigas (40), Helio Piñón (28), Lluís Domènech (19), Rafael Moneo (16), Manuel de Solá-Morales (15), Federico Correa (10), Tomás Llorens (8), Ignacio de Solá-Morales (8) y Maite Muñoz (5).

11. Índice del nº 52 (final extraordinario) de Arquitecturas Bis.

El índice temático ya señalado al comienzo de la nota contenido en el CD ROM citado se organizó con base en los siguientes ítems: actualidad, historia, teoría y crítica, comentario de textos, arquitectos y obras y libros reseñados, lo cual habla a las claras de los intereses que guiaban a la redacción.

12. Portadas de los números 30-31, 32-33 y 34 de Arquitecturas Bis. El 34 marcó el inicio de lo que Satué definió como «segunda etapa gráfica)

Con respecto a su periodicidad, tal y como ocurre comúnmente con las publicaciones de este tipo, Arquitecturas Bis fluctuó de un comportamiento que fue desde el bimestral, al semestral pasando por el trimestral y el cuatrimestral. Sin embargo, podríamos decir que se editaron en promedio 4 o 5 números al año durante sus casi 11 de existencia.

13. Portadas de los nº 1 de dos de las revistas que Satué menciona dentro del grupo que siguieron las pautas de carácter, diseño y formato impuesta por Arquitecturas Bis. Izquierda: Skyline. The New York Arquitectural and Design Calendar (abril 1978) diseñada por Massimo Vignelli, al igual que Oppositions, para el Institute for Architecture and Urban Studies (IAUS). Derecha ARQ (noviembre 1980), Escuela de Arquitectura de la Pontificio Universidad Católica de Chile.

Ya para cerrar quizás valga la pena volver a seguir a Satué, quien en el mismo artículo que hemos citado reconoce que para el cierre de su periplo en 1985, si bien Arquitecturas Bis en sus inicios fue todo un suceso editorial en cuanto experimentación e innovación en el diseño, con el transcurrir del tiempo ya había dejado de tener el impacto inicial. En tal sentido confiesa: “Hoy el formato acentuadamente vertical, el referente pseudoperiodístico y, en ocasiones, el uso del rojo y el negro en la primera página, la Helvética u otro tipo convencional cualquiera para el diseño de logotipos o bien el protagonismo visual del número de orden, no constituyen novedad alguna en este sector”. Luego de señalar numerosos ejemplos que asimilaron las novedades que en su tiempo impulsó Arquitecturas Bis (recogidos en la portada del nº 52) y de congratularse por ello, Satué concluirá diciendo: “La generosa moraleja que parece desprenderse de esta intangible epopeya gráfica es que, nacida en su tiempo con el deseo de no parecerse a ninguna otra, Arquitecturas Bis se detiene hoy autocomplacida de ver perpetuada su imagen, en mayor o menos medida, en otras revistas, herederas, al menos, de su fisonomía”.

14. Portadas de los tres números 50, 51 y 52 (final extraordinario) de Arquitecturas Bis.

La otra moraleja, proveniente de evaluar el peso de los contenidos publicados, de la apertura conducente a abrir el debate sin inhibiciones y como consecuencia la de convertirse en referencia de cómo enfocar lo disciplinar desde la propia arquitectura, permanece como experiencia que difícilmente podrá ser igualada.

ACA

Procedencia de las imágenes

Postal, 1, 6 y 13. Colección Fundación Arquitectura y Ciudad

2, 10 y 11. Arquitecturas Bis: Índices de los números 1 al 52 (https://issuu.com/faximil/docs/indexab1-52)

3. Nueva forma. Arquitectura, urbanismo, diseño, ambiente, arte (https://dialnet.unirioja.es/servlet/revista?codigo=8819) ; y Hogar y Arquitectura 75 (https://es.scribd.com/document/371469567/Hogar-y-Arquitectura-75)

4, 7, 9, 12 y 14. Alejandro Valdivieso Royo. Otra Arquitecturas Bis. La aportación crítica de Madrid (2021) (https://oa.upm.es/69590/1/ALEJANDRO_VALDIVIESO_ROYO_01.pdf)

5. 2C. Construcción de la ciudad. Número 1. Febrero 1975. Stirling (https://issuu.com/faximil/docs/1975-2c-01); y VEREDES Arquitectura y Divulgación (https://veredes.es/blog/coleccion-completa-de-revista-carrer-de-la-ciutat/)

8. Un formato: El diseño de Arquitecturas Bis (https://issuu.com/faximil/docs/1985-52-02); y Alejandro Valdivieso Royo. Otra Arquitecturas Bis. La aportación crítica de Madrid (2021) (https://oa.upm.es/69590/1/ALEJANDRO_VALDIVIESO_ROYO_01.pdf)

ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL Nº 401

No sabemos a ciencia cierta cual es la revista de arquitectura hispanoamericana más longeva. Varias se disputan ese renglón reconociéndose como la pionera, en cuanto a aparecer de forma independiente, la revista Arquitectura de la Sociedad de Arquitectos del Uruguay (SAU) de 1914, aún activa, que ha llegado con los correspondientes sobresaltos propios de toda publicación periódica a su número 274 en 2022. Sin embargo, si hay alguna que, perteneciente también al ámbito de las organizaciones profesionales y casualmente con el mismo nombre de su par uruguaya, se ha mantenido con asombrosa continuidad y ha sorteado los consabidos obstáculos sin dejar de mantenerse a flote es Arquitectura, lanzada como órgano Oficial de la Sociedad Central de Arquitectos (hoy Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid -COAM-) el 15 de mayo de 1918, a cuyo nº1 hemos dedicado nuestra postal del día de hoy.

1. Portada de un ejemplar de la Revista de la Sociedad Central de Arquitectos de 1882.

Como antecedente a la aparición de Arquitectura se conoce (gracias al apoyo de una nota que hemos rescatado de la Hemeroteca Digital. Biblioteca Nacional de España y del excelente trabajo de digitalización de todos los números de la revista realizado desde el COAM, disponible en https://www.coam.org/es/fundacion/biblioteca/revista-arquitectura-100-anios), que a raíz del nacimiento en 1845 de la Escuela de Arquitectura de Madrid y en 1849, vinculada a ella, de la Asociación de Arquitectos, denominada un año después Sociedad Central de Arquitectos -SCA- (antecesora de los modernos colegios oficiales que comenzarán a instituirse en 1929), esta entidad “que intentaba superar el aislamiento individual del arquitecto, agrupando a los profesionales para la defensa de sus intereses comunes como un órgano de relación e intercambio independiente de la Academia, institución que todavía agrupaba corporativamente al colectivo”, tras comenzar publicando algún anuario y folletos con los listados de sus miembros, “dio en 1874 uno de sus más tempranos frutos con la creación de la primera publicación de prensa arquitectónica de la que hay noticia en España, el Boletín de la Sociedad Central de Arquitectos”.

2. Ejemplar de Resumen de Arquitectura de 1891.

Con una evolución compleja llena de avatares y frecuentes cambios de denominación, en 1882 la Revista de la Sociedad Central de Arquitectos (creada en 1876), comenzará a publicarse con periodicidad variable hasta estabilizarse con entregas quincenales, como órgano oficial de la entidad, con sede en Madrid pero ámbito nacional. “Como la revista no dio lugar a la inserción de grabados y se fue reduciendo a contenidos puramente corporativos, la Sociedad Central de Arquitectos (lanzará), a partir de 1891, otra publicación bajo el título Resumen de arquitectura, y en 1899 se fundirán ambos títulos, formando Resumen de Arquitectura, Revista de la Sociedad Central de Arquitectos. (…) Este título unificado … editará hasta 24 números mensuales, de entre doce y veinte páginas cada uno, compuestos a dos columnas, hasta diciembre de 1900”, momento en que suspenderá su salida.

3. Dos ejemplares del Boletín de la Sociedad Central de Arquitectos.

Cabe mencionar que el Boletín de la Sociedad Central de Arquitectos reanudó su publicación en 1904 y se mantuvo hasta 1931, primero con periodicidad quincenal y finalmente mensual. Por su parte, la revista Arquitectura, propiamente dicha (a la que hoy nos dedicamos), inició su andadura en 1918 junto al Boletín, ambos publicados por la SCA. En 1929 se crea el COAM, que se hace cargo tanto del Boletín como de la revista que, con el mismo título de Arquitectura, seguirá publicándose hasta 1936.

Tras una pausa obligada por el desarrollo de la Guerra Civil, a partir de 1941 Arquitectura será renombrada “por exigencia de los nuevos tiempos” como Revista Nacional de Arquitectura, siendo editada hasta 1946 por la Dirección General de Arquitectura, entonces perteneciente al Ministerio de la Gobernación del franquismo, denominación que perdurará hasta 1959, pese a que desde 1946 el COAM recupera su función editorial, si bien tutelado en cierta forma por el Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España.

4. Portadas de los ejemplares que marcan el inicio de cada una de las tres grades etapas en las que se puede englobar la historia de la revista Arquitectura.

A partir enero de 1959 hasta el presente el COAM, definitivamente y en solitario, vuelve a ser el propietario de la revista, de nuevo denominada Arquitectura, y así continuará hasta la actualidad.

Aquel nº1 de Arquitectura del 15 de mayo de 1918 aparece, de acuerdo su Editorial denominado “Palabras Iniciales”, “modestamente, con un ropaje sobrio y austero” pero con el compromiso de constituirse en pionera en cuanto a atender el ámbito estrictamente disciplinar, y de acompañar la soledad en que trabajaba el arquitecto español sustituyendo “la labor personal y aislada, por el esfuerzo colectivo y la solidaridad profesional”, así como de ofrecerse como oportunidad de formar conciencia del valor de lo propio y, en consecuencia “conocernos á nosotros mismos y procurar que no nos ignoren fuera”, generando una plataforma que permitiese competir desde España mostrando las obras realizadas en el país con las publicaciones extranjeras que tenían primacía en aquel entonces. En pocas palabras, se aspiraba: “resumir el actual movimiento arquitectónico de nuestro país; volver la vista atrás, en busca de un pasado, en el que se fué incubando la Arquitectura presente, y acoger con cariño las nuevas corrientes que en ella se produzcan”.

5. Páginas interiores del nº1 de la revista Arquitectura.

1918, no lo olvidemos, fue el año que marcó el fin de la Gran Guerra y aunque sería el 11 de noviembre cuando se firmaría el armisticio definitivo, se trató de un año en el que aún se mantuvo en vilo la paz mundial. Así, en mayo, los editores de Arquitectura atentos a ello sin olvidar que se atravesaban días trágicos, avizoran estar a las puertas de la “etapa inicial de un nuevo período en la evolución humana, (donde) se están forjando silenciosamente las esencias que transformarán todas las actividades del espíritu. Tal vez estemos en la línea divisoria que separa dos concepciones distintas; tal vez haya sido preciso para el alumbramiento del nuevo espíritu, esta pugna terrible que presenciamos. Por eso, el momento actual es de un interés extraordinario, y haciendo un alto en la diaria tarea, debemos contemplar con amor la obra realizada y la que comienza; el pasado, con todo su atractivo sentimental, y el porvenir, cuajado de esperanzas”.

De hecho, tampoco puede pasarse por alto que el período de entreguerras, que abarcaría de 1918 a 1939, marcará el despegue definitivo de la arquitectura del Movimiento Moderno y a él se adentraría la novel publicación con sus particulares expectativas y limitaciones.

6. Páginas interiores del nº1 de la revista Arquitectura.

Nace pues Arquitectura como “revista mensual ilustrada” con Gustavo Fernández Balbuena como su Director-Gerente teniendo como redactores a Teodoro Anasagasti, Leopoldo Torres Balbás, César Cort y Roberto Fernández Balbuena. Contaba con la presencia al comienzo y al final de su primer número de anuncios publicitarios de empresas y productos ligados a la industria de la construcción, ofreció un listado de los contratistas-constructores de obras de Madrid y tuvo en total 24 páginas de contenidos. Entre ellos se cuenta con las “Palabras iniciales” ya mencionadas, los textos “Los palacios españoles de los siglos XVII y XVIII” y “Un concurso del Círculo de Bellas Artes” ambos escritos por Vicente Lampérez y Romea; una reseña sobre “El laboratorio de materiales de construcción de la Escuela Superior de Arquitectura” elaborada por César Cort; una amplia semblanza dedicada al reconocido arquitecto Federico Aparici (fallecido a finales de 1917); y hasta 10 páginas que mostraban la actualidad sobre “Libros, Revistas y Periódicos”.

Gustavo Fernández Balbuena deja la dirección de la revista después del segundo número siendo asumida por el presidente de la SCA Ricardo García Guerreta, pero quien llevaría las riendas sería Leopoldo Torres Balbás, registrándose en aquella primera etapa una clara separación entre la Sociedad y la publicación: mientras la una “participa activamente en la problemática social”, la otra “mantiene una línea profesionalista en la que la polémica sobre los sistemas más adecuados de acometer la restauración de monumentos ocupa la parte central de los temas tratados”, apuntará Eduardo Navarro en “Revista ‘Arquitectura’ 1918-1936” texto publicado en el nº204-205 de 1977.

7. Carlos de Miguel González (1904 – 1986)

En su camino de más de 100 años, Arquitectura registra, como ya hemos mencionado, al menos tres etapas muy marcadas donde destaca, entre 1948 y 1959 (segunda fase de la segunda) y entre 1959 y 1973 (al inicio de la tercera), la figura de Carlos de Miguel González como el director al que correspondió rescatarla como órgano propio del gremio, recuperar el nombre que le había sido “secuestrado” luego de la Guerra Civil y lograr publicar hasta 174 números.

Sin embargo, pueden distinguirse dentro de las etapas señaladas tantas sub-etapas como cambios se han producido en sus consejos de redacción, impulsados a su vez por la alternancia de los decanos que han dirigido el COAM, registrándose hasta un total de 17: dos entre 1918 y 1936 (201 números), dos entre 1941 y 1959 (204 números, cuando se llamó Revista Nacional de Arquitectura), y 13 entre 1959 y 2024 (que abarca 387 números), instaurándose a partir de 1977 la figura del concurso para designar tanto al equipo director (con el correspondiente proyecto editorial que se vislumbraba) y se fijan los Estatutos de la publicación.

8. Portadas de números que marcan el comienzo de etapas de Arquitectura dentro del período 1973-2022. Izquierda: nº 175 (1973). Centro: nº 196-197 (1975). Derecha: nº 204-205 (1977).

Su condición de revista española, teniendo a Madrid y lo que allí se hacía como prioridad, y su interés por no representar tendencias marcará con sus altos y sus bajos buena parte de ese recorrido. En tal sentido, seguirle la pista a través de los editoriales de los números que marcaron cambios de etapa, no deja de ser una interesante forma de detectar cómo la alternancia se ha convertido en una formula exitosa para oxigenar y reimpulsar como nuevos aires su ilustre trayectoria.

Sin extendernos demasiado, son rescatables algunas citas provenientes de los mencionados editoriales que pueden terminar de dejar sentado, dentro de los particulares sesgos que han caracterizados las diferentes gestiones, lo que se consideran aspectos medulares.

9. Portadas de números que marcan el comienzo de etapas de Arquitectura dentro del período 1973-2022. Izquierda: nº 228 (1981). Centro: nº 264-265 (1987). Derecha: nº 288 (1991).

Así, en el ya mencionado nº204-205 de 1977 sus nuevos editores enfatizan como desde la revista “sin crear tendencias o escuelas, vamos a insistir en el hecho arquitectónico aislado: en el compromiso que contrae el arquitecto con su obra y el medio en donde éstos se desenvuelven”. En 1981, se acentúa como línea darle “valor a lo construido” y además no pretender ser “una revista provinciana” donde, sin embargo, “la mejor arquitectura española, será complementada con una ajustada selección de la información internacional (que la) convierta … en una ventana abierta al mundo, facilitando, no sólo el conocimiento, sino la toma de postura de todo colegial en los debates internacionales”. En 1987 se reitera que “la revista evitará identificarse con ninguna tendencia concreta, sin que la ausencia de una declaración programática deba interpretarse como una defensa del eclecticismo como posición teórica”. En 1993 dentro de un proceso de refundación del COAM de cara a la proximidad del siglo XXI, acorde a la Ley de Reforma de Colegios Profesionales, se da inicio a “la cesión de la gestión económica de las Revistas Colegiadas a empresas editoriales consolidadas” a lo cual Arquitectura no escapa.

10. Portadas de números que marcan el comienzo de etapas de Arquitectura dentro del período 1973-2022. Izquierda: nº 296 (1993). Centro: nº 322 ( 2000). Derecha: nº 354 (2008).

En 2000, la publicación “empieza por ser una revista de Arquitectura y Urbanismo, porque el tiempo va demostrando que no existe Urbanismo sin el músculo de la Arquitectura, ni Arquitectura sin el espacio definido por el Urbanismo”, así como “una revista de todos y para todos, que empieza por ser exigente consigo misma, con sus textos y materias, con su información, con sus colaboradores, y con sus ambiciosos propósitos”. El equipo que asume la dirección editorial en 2008 la convierte en una publicación bilingüe y enfatizará: “No se trata de una revista de investigación. No estamos en el ámbito docente ni académico. Una revista colegial es un instrumento al servicio del colectivo de los arquitectos que compone un colegio. No es una revista que se nutra del mercado. (…) Los arquitectos no son profesionales de papel. No son profesionales que se satisfacen de la contemplación de sus proyectos en papel. (…) Por lo tanto, un Colegio profesional debe dar prioridad a la obra construida”. En 2013, luego de un período de crisis económica que obligó a redimensionarla y ajustar costos, Arquitectura pasa a ser publicada digitalmente: “El nuevo formato y los nuevos contenidos son una oportunidad para mejorar la accesibilidad del medio y conseguir que la arquitectura se difunda entre el mayor número posible de lectores, nacional e internacionalmente, y nos permitirá obtener una relevante presencia en la Red”.

11. Portadas de números que marcan el comienzo de etapas de Arquitectura dentro del período 1973-2022. Izquierda: nº 366 (2013). Centro: nº 373 (2018). Derecha: nº 385 (2022).

2018, año centenario de la revista y de llegada de un nuevo grupo a la dirección editorial, servirá para fijar nuevas metas y ambiciosas expectativas, y así “dar visibilidad contemporánea a sus misiones fundacionales. Esto es ser expresión de la arquitectura madrileña y, más allá de ello, en las sugerentes palabras de los directores, ser testimonio de la construcción de Madrid en sus diversas escalas espaciales y sociales; ofrecer una plataforma de vanguardia para el debate disciplinar; y constituir una herramienta al servicio de los profesionales en los ámbitos de la investigación e innovación técnica”.

A partir del pasado 2023 ha tomado las riendas de Arquitectura hasta 2026 un nuevo equipo (dirigido por Javier García-Germán y Alejandro Valdivieso) que centrará su trabajo de tres años en un proyecto editorial que han titulado “El futuro Madrid” para el cual desarrollará con base a tres ejes entrelazados (la sostenibilidad, la inclusión y la belleza), seis números temáticos que reflexionarán sobre la ciudad desde: el territorio, el clima, la inclusión, el cuerpo, la belleza y la práctica. En esa senda, ya han dedicado el nº386 a “Concursos” y el nº387 a “Territorio”, recién publicado.

12. Portadas de los dos últimos números (386 y 387) de la etapa actual de Arquitectura.

Desde la revista ahora se proponen “reflexionar sobre las grandes transformaciones demográficas, económicas y ecológicas que ocurrirán en Madrid hasta el año 2050, así como sobre los cambios que la profesión requerirá para darles respuesta efectiva”. En tal sentido, “la nueva etapa de la revista Arquitectura aspira a anticipar no sólo las estrategias editoriales, urbanas y arquitectónicas que serán necesarias sino, además, a reflexionar sobre las competencias de la profesión y sobre el marco institucional que ésta necesita”.

Una verdadera vuelta de tuerca acorde a los nuevos tiempos de preocupaciones similares que han evolucionado a lo largo de 106 años.

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Procedencia de las imágenes

Postal, 4, 5, 6, 8, 9, 10, 11 y 12. REVISTA ARQUITECTURA / REVISTA NACIONAL DE ARQUITECTURA (https://www.coam.org/es/fundacion/biblioteca/revista-arquitectura-100-anios)

1. Hemeroteca Digital/Biblioteca Nacional de España (https://hemerotecadigital.bne.es/hd/es/card?sid=2975582)

2. Hemeroteca Digital/Biblioteca Nacional de España (https://hemerotecadigital.bne.es/hd/es/card?sid=3943455) y (https://hemerotecadigital.bne.es/hd/es/card?sid=3601894) y

3. AbeBooks (https://www.abebooks.com/BOLET%C3%8DN-SOCIEDAD-CENTRAL-ARQUITECTOS-A%C3%91O-XV/4193372386/bd); y Hemeroteca Digital/Biblioteca Nacional de España (https://hemerotecadigital.bne.es/hd/es/issn/2484-1846)

7. BibliotecaETSAM (https://biblioteca.aq.upm.es/biblioteca_digital/3revistas.html)

NOVEDADES EDITORIALES DE AQUÍ Y DE ALLÁ

La ciudad que queremos

AA. VV.

Fundación Arquitectura y Sociedad

2022

Sinopsis

Esta publicación recoge el testimonio de los 16 ilustres ponentes que honraron con su presencia y erudición el Palacio Baluarte de Pamplona en septiembre de 2021, pero ahondando en la profundidad y originalidad de sus reflexiones, a raíz de las conversaciones personales que tuvieron cada uno de ellos, personalidades como Anne Lacaton, Dietmar Eberle, Mohan Munasinghe, Joan Clos o Philipp Rode, con los relatores ad hoc, como Santiago de Molina, Sara de Giles o Luis Alemany. Este trabajo, realizado con ilusión, entusiasmo y buen hacer, espera ser bien recibido por todos aquellos que deseen acercarse a la visión que estos arquitectos, juristas, políticos, sociólogos y economistas han querido compartir con nosotros en este testimonio único acerca del perfil que tendría que recoger la ciudad que queremos. Auguramos un fructífero recorrido por todos aquellos países de habla hispana y anglosajona, amén de aspirar a convertirnos en un libro de referencia en todas aquellas instituciones académicas que tengan a bien el estudio de un tema tan poliédrico como es el que afecta a nuestras urbes.

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HA SIDO NOTICIA

Carme Pinós, Premio Nacional de Arquitectura de España 2021

Escrito por Fabian Dejtiar

13 de diciembre 2021

Tomado de Plataforma Arquitectura

El viernes 10 de diciembre, se anunció que Carme Pinós ha resultado ganadora del máximo galardón arquitectónico otorgado en España: el Premio Nacional de Arquitectura promovido por el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana.

Con una trayectoria de más de 90 años de historia, este premio busca destacar a una persona que, con su trabajo o con el conjunto de su obra, contribuya o haya contribuido de forma extraordinaria al enriquecimiento de los aspectos sociales, tecnológicos y sostenibles de la Arquitectura o el Urbanismo español dentro y fuera de las fronteras españolas. Definitivamente Carme Pinós, lo tiene merecido. Sus obras van desde el clásico de la arquitectura Cementerio Igualada junto a Enric Miralles hasta los recientes Escola Massana, Centro de Arte y Diseño y la Sede de las Delegaciones Territoriales de “Les Terres de l’Ebre”.

En esta ocasión, el jurado estuvo conformado por Álvaro Siza Vieira (Premio Nacional de Arquitectura 2019); Alberto Campo Baeza, (Premio Nacional de Arquitectura 2020); Luis Fernández-Galiano (propuesta de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando); Mar Loren Méndez, (propuesta de la Conferencia de Rectores de Universidades españolas); Sol Madridejos Fernández, (propuesta del Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España); Eva Armas Gil, (propuesta de la Federación de Asociaciones de Periodistas de España); y María Langarita Sánchez, (propuesta de la Dirección General de Agenda Urbana y Arquitectura). Asimismo, el secretario del jurado fue Iñaqui Carnicero (director general de Agenda Urbana y Arquitectura), y la secretaria de actas fue Marta Callejón Cristóbal (subdirectora General de Arquitectura y Edificación).

El jurado destacó en esta ocasión la solida trayectoria de Pinós, siendo a la vez prolífica y de excelencia, impregnada siempre por una gran potencia creadora. Un proceso creativo que recorre toda la obra arquitectónica, culminando con una sobresaliente ejecución de lo proyectado. Al mismo tiempo, enfatizó la responsabilidad social y la sostenibilidad perseguida en sus proyectos, haciendo mención además a su transversalidad como profesional, promoviendo el diálogo de la arquitectura con otras disciplinas y demostrando una gran capacidad divulgativa tanto dentro como fuera de nuestras fronteras.

En este sentido, de forma reciente, el 28 de octubre de 2021 tuvo lugar la inauguración de la Exposición Carme Pinos – Contexto y conceptos en el marco de la 2021 Bienal Internacional de Arquitectura de Euskadi MUGAK, que estará abierta al público hasta el 27 de febrero de 2022. En esa ocasión, realizamos una entrevistamos con Pinos para conocer su punto de vista sobre lo que significa para ella el Patrimonio y la Modernidad:

«Respeto al pasado, pero con miras hacia un mejor futuro».

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