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ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL Nº 211

Durante los años de su existencia entre 1928 y 1975 cuando se transforma en Instituto Nacional de la Vivienda (INAVI), el Banco Obrero (BO) podríamos decir que atravesó dos momentos estelares: el correspondiente a la realización del Plan Nacional de Vivienda (1951-1955) que bajo otras denominaciones y propuestas se prolongaría hasta 1958, donde el Taller de Arquitectura (TABO) de ese organismo con Carlos Raúl Villanueva a la cabeza se encargó de realizar los proyectos respectivos con base en sistemas constructivos convencionales que respondían a una determinada modulación donde se repetían edificios enteros; y, ya en democracia, el lapso 1961-1969, cuando se crea y se implementa el Programa Experimental de Vivienda a cargo de la que se denominó la Sección de Diseño en Avance e Investigación (SDAI), liderada por Henrique Hernández, donde se emplea por primera vez a gran escala el uso de sistemas y componentes industrializados en la producción masiva de viviendas por parte del Estado.

Desde su fundación en 1928 hasta 1958 el Banco Obrero sumaba la cifra de 42.104 viviendas (33.462 hasta 1956), siendo la correspondiente a superbloques el 46,5% de ese total, según apunta María Luisa de Blay en Treinta Años del Banco Obrero. 1928-1958 (1959). Por otra parte los números manejados dentro del Plan Nacional de la Vivienda 1951-55 arrojaban un total de 12.185 unidades a construir en ese lapso en todo el país correspondiendo 1.425 al primer año. Pero según señala Beatriz Meza Suinaga en “Gestión estatal de la vivienda en Venezuela: el Plan Nacional (1951-1955)”, aparecido en Cuadernos Cendes, nº 87 (2014) “de acuerdo con el Plan de 1951, deberían haberse construido 9.000 viviendas para 1953 –3.000/año– o por lo menos 7.500, pues el Plan se anunció e inició en julio de 1951. Sin embargo, dos años y medio después sólo se habían inaugurado 3.904 residencias emplazadas en 12 localidades geográficas; de ese total un 60,8 por ciento (2.377 viviendas) se ubica en la capital nacional, quedando 1.527 para otras ciudades”, todo lo cual obliga a pensar, según los datos aportados por María Luisa de Blay que de las 19.580 viviendas correspondientes a superbloques más de la mitad se debieron construir entre 1955 y 1958.

Del otro lado, Juan José Martín Frechilla según tabla aparecida en “Obras Públicas. Siglo XX” dentro del Diccionario de Historia de Venezuela (1997) ha calculado con base en datos procedentes del INAVI que entre 1959 y 1963 se llevaron a cabo 14.365 unidades de vivienda unifamiliares y multifamiliares y 43.711 entre 1964 y 1968 alcanzándose cifras que superan las correspondientes al período 1928-58. De aquí, la primera etapa del Programa Piloto del Programa Experimental alcanzaría entre 3.600 y 4.000 viviendas en tres años distribuidas entre las urbanizaciones San Blas (1962) y La Isabelica (1965) en Valencia, estado Carabobo, lo cual habla a las claras de la envergadura de lo realizado iniciándose un proceso inédito en el país y en América Latina tanto en lo cuantitativo como en lo cualitativo relacionado con el uso de sistemas industrializados.

1. Anuncios publicados por el Banco Obrerro en la revista Punto mostrando los trabajos que se realizaban desde la Oficina de Programación y Presupuesto, Sección de Diseño en Avance e Investigación. Izquierda: Punto nº 26, enero-febrero 1966. Derecha: Punto n 30, marzo-abril 1967

También llama la atención cómo dicho programa hace acto de presencia dentro de los anuncios que publicaba el Banco Obrero en la revista Punto apareciendo en 1966 (nº 26), 1967 (nº 30), 1968 (nº 34) y 1969 (nº 39) este último dedicado al desarrollo de la urbanización La Isabelica que ilustra nuestra postal del día de hoy. Del aviso publicado en 1966, con la experiencia de San Blas y La Isabelica a cuestas, apuntando a la promoción de otros desarrollos, la Oficina de Programación y Presupuesto (dirigida por Alfredo Cilento) y la Sección de Diseño en Avance e Investigación (encabezada por Henrique Hernández) plantean una importante declaración de principios. “La magnitud del problema de la vivienda en Venezuela exige que los recursos que dedica el Estado en su solución tengan un máximo de rendimiento. Por lo cual no sólo es necesario mayor comprensión de las condiciones y requerimientos de las viviendas, es indispensable, además, el desarrollo de métodos de proyecto y construcción que mejoren las condiciones de habitabilidad y aumenten la producción y velocidad de construcción. Por este motivo el Banco Obrero en su búsqueda por mejorar los métodos actuales de producción de viviendas, ha desarrollado Sistemas Constructivos Flexibles, basados en piezas que puedan ser ensambladas en una variedad de formas tal, que permitan el arreglo de diferentes plantas y secciones. Las únicas limitaciones de esos arreglos de los componentes, serán aquellos impuestos por la de los elementos horizontales y verticales escogidos. Este enfoque requiere que el diseño se base en una retícula modular, a fin de reducir el número de componentes especiales”.

Complementariamente, Alfonso Arellano en “Los aportes técnicos de Diseño en Avance”, ponencia presentado en la Semana Internacional de Investigación de la FAU UCV (2008), puntualizará: “Todos estos sistemas se originan en torno al Programa Experimental de Vivienda, concretamente al encuentro entre empresarios de la construcción y arquitectos de Diseño en Avance. Son ensayados a lo largo de 1964, algunos en los talleres de las empresas, y otros en sitio, y desde finales de 1965 son aplicados en la Urbanización San Blas como prueba piloto. Luego fueron ampliadamente empleados en La Isabelica y en otras urbanizaciones”.

2. Izquierda: Zona Industrial de Valencia años 1960. Derecha: Presidente Raúl Leoni, Ministro Leopoldo Sucre Figarella, Arquitecto Leopoldo Martínez Olavarría. Presentación del Plan de Vivienda 1964-1968 el año 64.
3. Vista panorámica de la Urbanización La Isabelica. 1965

De tal forma que cuando algunos cronistas se refieren a La Isabelica, fundada en 1965 por el entonces Presidente de la República Raúl Leoni, como “la urbanización más grande de Latinoamérica” no exageran. Allí terminaron construyéndose en un área aproximada de 190 hectáreas 15.000 viviendas superándose con creces la experiencia pionera de San Blas. Asociada al desarrollo de la Zona Industrial de Valencia, para 1962, cuando se está concibiendo el proyecto de La Isabelica, existían en Valencia 927 industrias que significaba una oferta de 14.000 puestos de trabajo lo cual la convirtió en lugar de habitación de buena parte de quienes allí laboraban y atractivo para los migrantes que hacia la región se desplazaban. De allí la tentación de calificarla como “Ciudad Obrera” pese a que el debate entre los planificadores asomaba más bien la posibilidad de realizar una urbanización donde se le diera cabida a gente de diferentes niveles de ingresos, profesionales, técnicos y obreros.

Ubicada al sur de Valencia, La Isabelica es parte de un plan que buscaba desarrollar un sector caracterizado hasta entonces por viviendas precarias. Termina localizándose en una zona inundable, por lo que los proyectos de drenaje tuvieron alta prioridad y su condición de vulnerabilidad siempre ha sido alta. De ello da cuenta el “Diagnóstico Inicial” del trabajo de investigación realizado en 2008 que tuvo a La Isabelica como objeto de estudio en cuanto a Urbanismo y Vulnerabilidad, coordinado por Luisa Bethencourt y consultado en https://pdfslide.net/document/la-isabelica.html: “El Banco Obrero compra en septiembre de 1965, 260 hectáreas  en dos lotes a la sucesión Rauber Avendaño y a la Sucesión de Benacerrat Coriat, los fundos Isabelica e Isabelica Abajo. Ubicación que fue producto de una larga discusión entre el MOP y el Banco Obrero. Ya que si bien resultaba la ubicación ideal por su proximidad a la Zona Industrial, presentaba como límite estar en la sur de Valencia que tiene como punto vulnerable ser inundable”.

4. Diseño de la estructura de Hook, la new town que no llegó a realizarse de la cual La Isabelica toma aspectos importantes como la estructura en espina de pez que extendía el centro hasta convertirlo casi en un eje
5. La Isabelica. Criterios de diseño
6. Ubicación de Institutos Educativos y Centros Deportivos en Urb. La isabelica. Parroquia
La Isabelica. 2007

Según se registra en “60 años del Banco Obrero” (1988) en La Isabelica se comenzaron a aplicar enfoques inspirados en las nuevas ciudades (new towns) inglesas y, específicamente, en el plan desarrollado para Hook donde se plantean Unidades de Desarrollo (UD) como contrapartida al criterio tradicional del urbanismo por cuadras, con densidades bajas en el perímetro que se incrementan a medida que se acerca al centro. Alfredo Cilento citado en el trabajo de Bethencourt señala como idea central en la organización del proyecto la realización de “un eje lineal de servicios donde además había viviendas unifamiliares, tipo pirámide, donde la vialidad fuese decreciendo por las densidades, y la vialidad principal fuera reforzada, la vialidad secundaria y local entran en las zonas de estacionamiento”. Es decir, avenidas principales y vialidades secundarias  que atraviesan las Unidades de Desarrollo articulándolas entre si y con la vialidad principal.

Otro criterio considerado en el desarrollo del proyecto consistió en la sistematización y normalización con base en la repetición de una Unidad Básica (UB, conformada por tres Unidades de Desarrollo con una población cercana a los 9.000 habitantes), donde los servicios  comunales y de infraestructura se adaptan a las sucesivas etapas de la construcción. También se siguió un criterio de desarrollo lineal repitiéndose las UB sobre una línea de desarrollo definida por los servicios principales (vialidad, cloacas, acueductos, electricidad y drenajes), agrupándose en forma continua para formar la estructura. Las  unidades básicas, siguiendo el sentido de los movimientos principales este –oeste, sobre una línea de desarrollo, “no reflejarían físicamente los servicios comunales, los cuales serian ubicados en su periferia, exceptuando los servicios de comercio diario que se incluirían en las Unidades de Desarrollo independientemente de la ejecución de las viviendas y su dotación de servicios, los cuales de esta manera podrán ir siendo complementados o ajustados en el futuro…”, apuntará Bethencourt.

El diseño, resumiendo, se planteó la necesidad de una unidad de ordenamiento flexible que aceptara ajustes sucesivos facilitando así que las inversiones en infraestructura se adaptasen a un uso progresivo. Las áreas verdes fueron manejadas bajo el criterio de contar por un lado con un parque perimetral al conjunto y, por el otro, de que las comunes no se constituyesen en un costo elevado de mantenimiento y pasasen a ser objeto de un mayor cuidado por parte de la comunidad organizada.

7. Izquierda arriba: Proceso de construcción de viviendas multifamiliares Sistema A-4. Izquierda abajo: Vista parcial de la estructura para edificio de cuatro pisos Sistema C-4 donde se experimentó la posibilidad de la prefabricación total. Derecha: Proceso de montaje de losas de entrepiso en el Sistema D-6.
8. Banco Obrero. Programa Experimental de Autoconstrucción

En la construcción de La Isabelica se aprovechó la experiencia de industrialización iniciada en San Blas dándosele un mayor impulso al uso de Sistemas Constructivos Flexibles planteándose su ejecución por etapas. Cada UD estaba conformada por un conjunto de aproximadamente 500 viviendas, magnitud que podía ser enfrentada con comodidad y economía por las diferentes empresas involucradas.

Se utilizaron en La Isabelica los siguientes sistemas constructivos: Sistema A3 de Vacuum Concrete de Venezuela C. A., utilizado para viviendas de una y dos plantas; Sistema C-7 de Tuven C.A., utilizado para edificaciones de 4 plantas; Sistema D-6 de Creamer y Denis S.A., que permitía construir bloques de hasta 4 plantas; Sistema B-5 de Talleres Metalúrgicos Van Dam; Sistema C-4 de Vivienda Venezolana, utilizado en viviendas de una, dos y cuatro plantas; Sistema A-4 de Vivienda Venezolana, utilizado para edificios de 4 plantas. El Sistema A estaba basado en el aprovechamiento de los muros perimetrales como elementos portantes. En el Sistema B los cerramientos son independientes de la estructura y como apunta Arellano “se desarrolla a partir de las condiciones que plantea el acero estructural ofrecido por la industria metalúrgica del país, con vista en la fabricación de piezas livianas fácilmente manipulables”. El Sistema C “se fundamenta en la prefabricación y montaje de columnas, vigas, techos y entrepisos de concreto” con cerramientos construidos mediante sistema tradicional. Y el Sistema D, basado en la modalidad “lift-slab”, se fundamenta “en el uso de una cubierta bajo la cual se definen simultáneamente varias unidades de vivienda, con la consiguiente disminución de costos que implica la eliminación de techos individuales para cada casa y la menor cantidad de mano de obra”.

También a partir de 1968 La Isabelica es incorporada al Programa Experimental de Autoconstrucción del Banco Obrero dirigido a la población de bajos ingresos que, con el tiempo se vio atraída a migrar a la zona viviendo en condiciones precarias, abriéndose con ello otro frente más modesto en cuanto a cantidades, si se quiere muy alejado pero no por ello menos importante a los logros alcanzados por la Sección de Diseño en Avance.

De acuerdo a la planificación original en La Isabelica se edificaron 4775 casas y 3650 apartamentos en 93 edificios, en 13 Unidades de Desarrollo (que mas tarde cambiaron su nombre por el de sectores). Contemplaba alojar inicialmente aproximadamente 62 mil 678 personas.

9. Urbanización La Isabelica. Zonificación propuesta y su relación con las Unidades de Desarrollo (UD) del Banco Obrero y las manzanas de ACOISA
10. La Isabelica en la actualidad: Arriba derecha: Vista desde el estacionamiento del Centro Clínico La Isabelica hacia el Gimnasio de Boxeo. Arriba izquierda: Bulevar en el Sector 2. Abajo: Ampliaciones y cambios de uso. Imágenes en las que se observa la construcción de locales comerciales en la planta baja de los bloques

Según https://www.facebook.com/UrbanizacionLaIsabelicaValenciaVenezuelazla/posts/990968157662690/ hoy “la Urbanización está organizada en tres zonas: sectores, bloques e isla central. En los sectores se localizan principalmente viviendas unifamiliares, hay 13 sectores, 5 de ellos ubicados al norte de la urbanización (1 al 5) y los restantes (6 al 13) ubicados al sur. Mientras que en los bloques se localizan viviendas multifamiliares. Hay 79 bloques ubicados en el área central de la urbanización. Sin embargo, hay 10 bloques ubicados en los sectores 1 al 5 (Bloques 1 al 10). En la isla central se localizan complejos deportivos, mercados y otros comercios, siendo un área muy transitada … (…) Adicionalmente, La Isabelica cuenta con un Mercado Periférico … localizado próximo a la isla central de la urbanización… construido entre los años 1976-1978 por la administración municipal de la época, con el objeto de facilitar a los residentes de las zonas aledañas el abastecimiento de alimentos».

A 55 años de su fundación La Isabelica sigue siendo una comunidad de fácil acceso en términos físicos, tanto por su ubicación como por las vías de comunicación y el transporte. Posee una población superior a los 75.000 habitantes de diferentes estratos sociales donde no existe un nivel de organización que facilite la comunicación entre ellos. Según Bethencourt se ha transformado socio territorialmente siguiendo un proceso caracterizado “por el impacto de distintas etapas de políticas de vivienda, de estrategias sociales y económicas en la dinámica de la urbanización y las respectivas respuestas socio organizacionales”. Sus edificios han sido objeto como en casi todo el país de intervenciones, ampliaciones y transformaciones lo que, sumado a desarrollos informales que fueron ocupando paulatinamente el parque perimetral que la protegía, han derivado en un aumento importante de la densidad poblacional originalmente estimada.

ACA

Procedencia de las imágenes

Postal y 1: Colección Fundación Arquitectura y Ciudad

2, 3, 5, 6, 9 y 10 abajo. https://pdfslide.net/document/la-isabelica.html

4. https://urban-networks.blogspot.com/2016/01/las-new-towns-britanicas-1946-1970.html

7. https://docplayer.es/76265358-Los-aportes-tecnicos-de-diseno-en-avance.html

8. Revista Punto nº 34, enero-febrero 1968

10 arriba: https://www.facebook.com/photo/?fbid=3187942410887&set=a.3187928570541

ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL nº 127

Nuestra postal del día de hoy recoge el anuncio publicitario de los Talleres Metalúrgicos Van Dam C.A., empresa del la rama metalmecánica fundada en 1936 por el ciudadano de origen belga Félix Van Dam (1906-2014), que durante años estuvo muy ligada a la industria de la construcción.

En 1936 se estima que había en Venezuela alrededor de 200 talleres artesanales pequeños dedicados a la industria del metal, por lo que Van Dam, sumándose a ellos, pasaría muy pronto a ser de los primeros en aumentar su tamaño y abordar volúmenes considerables de trabajo en los años posteriores, proceso al que se incorporarán empresarios y técnicos provenientes del éxodo producido primero por la Guerra Civil Española y luego por la Segunda Guerra Mundial. Así, podría considerarse a Félix Van Dam uno de los pioneros (junto a nombres como los de Eleazar Gómez Abreu, Godayol, Pons, Cuni/Campalans) en la industria metal-mecánica y metalúrgica en Venezuela.

Ubicados por aquel entonces y durante muchos años en una amplia nave industrial localizada en la avenida Los Bucares del sector El Cementerio de Caracas (pasando más recientemente a tener oficinas en el Multicentro Empresarial del Este), los Talleres Van Dam, según se recoge hoy en su portal web, nacen con “la misión de renovar, modernizar e impulsar la metalmecánica venezolana al participar en obras de magnitudes medias y grandes aportando a ellas altas capacidades de dirección, ejecución, cumplimiento y calidad. Sus programas de fabricación dominan todos los ámbitos de la industria metalúrgica, tanto del sector de obras públicas (en vialidad, puentes y construcción de edificios), como en el sector naval con muelles, puertos y astilleros, en la generación de energía con centrales hidráulicas y térmicas, en los sectores petroleros, petroquímicos y químicos con todo tipo de recipientes, torres, edificios y sistemas de tuberías; y en el sector minero y siderúrgico con plantas, reactores, edificios auxiliares, estructuras para acerías, gasómetros, etc.”

Por otro lado, hemos podido constatar como huella de sus primeros pasos la participación de los Talleres Van Dam en la construcción de varios edificios que empezaban a poblar el paisaje caraqueño, en particular el Edificio Caribe (1948) diseñado en San Bernardino por el arquitecto Arthur Kahn, donde se les encargó la elaboración de toda la carpintería metálica. Más importante aún fue su incorporación como una de las firmas contratadas para realizar los cerramientos y ventanas de las Torres del Centro Simón Bolívar (1947-54), proyecto de Cipriano Domínguez.

Van Dam también se sumó en los años 50 al grupo de empresas que formaron parte de la importante experiencia impulsada por Carlos Fernández-Shaw consistente en ofrecer un centro de información y documentación en el cual se exhibieran muestras de artículos, piezas y productos industriales y se dieran a conocer casas comerciales para los arquitectos, ingenieros, inversionistas y público en general, lo cual dio pie a que en enero de 1954, bajo los auspicios de la Cámara de la Construcción, la Cámara de Industriales de Caracas y la Cámara de Comercio abriera sus puertas en la avenida Francisco de Miranda (en la esquina anterior al edificio Galipán) y con una sede propia de aproximadamente 500 m2, “MARCO Exhibición Permanente de la Construcción”.

Con respecto al “edificio sede del Banco del Caribe, otra obra embellecida por Talleres Metalúrgicos Van Dam” con la que la empresa orgullosamente se promociona (con una difusa imagen, por cierto) a través de la propaganda que hemos recogido en la postal, sólo podemos precisar que seguramente se trata del remozamiento de que fue objeto el edificio ubicado en la avenida Urdaneta, entre las esquinas de Ánimas y Platanal donde el Banco del Caribe abrió el 3 de julio de 1958 su primera agencia en Caracas (fecha que coincide con la salida del número de la revista Integral que la contiene), luego de haber sido fundado en Puerto Cabello el 12 de febrero de 1954 y de comenzar su expansión primero por el interior del país. Vale acotar que el banco cambia su sede a Caracas el año 1963, instalándose finalmente en el edificio propio concluido en 1966 de Dr. Paúl a Salvador de León proyectado por Jimmy Alcock, reseñado en el nº 7 de Contacto FAC del 11-12-2016.

1. Talleres Metalúrgicos Van Dam. Sistema B-5. Montaje.Urbanización San Blas (Valencia), 1965

No es de menor importancia señalar la participación de los Talleres Van Dam en la importante experiencia realizada por Diseño en Avance dentro del Banco Obrero, en el marco del Programa Experimental de Vivienda de 1963, desarrollando conjuntamente con el equipo de profesionales de esa dependencia el sistema constructivo denominado como “B”. Este encuentro entre empresarios de la construcción y arquitectos derivó en diversos ensayos llevados a cabo algunos en los talleres de las empresas, y otros en sitio que, a lo largo de 1964, y desde finales de 1965 fueron aplicados como prueba piloto en la Urbanización San Blas (Valencia) y luego de manera más amplia en La Isabelica. Alfonso Arellano apunta en “Los aportes técnicos de Diseño en Avance”, Semana Internacional de Investigación FAU UCV (2008) lo siguiente: El Sistema B se desarrolla a partir de las condiciones que plantea el acero estructural ofrecido por la industria metalúrgica del país, con vista en la fabricación de piezas livianas fácilmente manipulables. Los apoyos se basan en un elemento angular o tubular que se va adicionando cuando sus cargas lo requieran, con vigas soldadas y entrepisos elaborados a partir de encofrados de lámina de acero y vaciado de concreto en sitio (…) Su aplicación más ensayada recibió el nombre de Sistema B-5, un sistema modular de estructura de acero empleado por la empresa Talleres Metalúrgicos Van-Dam, con la asesoría de Henrique Hernández y de la arquitecta Mariluz Bascones, quienes pusieron a punto el sistema.”

Al pasar de los años, tal y como se recoge en la cita que extrajimos de la página de la empresa, Talleres Van Dam sufre un importante crecimiento, diversifica su oferta y se convierte el referencia nacional e internacional. Ello da pie a que en 1977 la familia Van Dam con Don Félix aún a la cabeza y el apoyo de su hijo Luis Mauricio abra VHICOA (Venezuelan Heavy Industries, C. A.) empresa mixta dedicada igualmente a la ingeniería, fabricación y montaje de estructuras de acero y recipientes a presión de gran tamaño con aplicaciones comerciales, residenciales e industriales que (tal y como se indica en su portal web) “desde el momento de su fundación (…) ha producido cerca de 500.000 toneladas de estructuras y equipos diversos, y en los últimos años ha implementado un proceso de inversión y actualización tecnológica que nos convierte en la planta venezolana metalmecánica de mayor proyección, a la altura de las principales plantas de este tipo a nivel mundial, capaz de producir piezas prácticamente de cualquier dimensión.”

2. Planta de la Venezuelan Heavy Industries, C. A. (VHICOA), Matanzas, Puerto Ordaz

A través de VHICOA y de su imponente planta ubicada en Matanzas (Puerto Ordaz) los Van Dam participan, entre otros proyectos, en la construcción de la estructura metálica del segundo puente sobre el río Orinoco (2004) y del viaducto de la Autopista Caracas-La Guaira (2006) así como en la realización de algunas de las obras de los Juegos Deportivos Nacionales de San Carlos, Cojedes (2003).

Van Dam como se ha podido ver han sufrido un proceso de transformación que los ha llevado de ser un taller de pequeña escala en 1936 a lo que hoy representa VHICOA, figurando siempre como referencia entre constructores, ingenieros y arquitectos a la hora de la realización de obras y obtención de asesoría en lo relativo al uso del metal en la construcción. Como nota al margen y muestra del desenfoque de objetivos en que a veces una empresa puede incurrir, se registra que entre 1988 y 2004 Talleres Van Dam enfrentó graves denuncias ante la Corte Suprema de Justicia por un contrato que había suscrito con el Ministerio de la Defensa para la repotenciación de 81 tanques de guerra y que no llegó a completarse del todo. La familia Van Dam reclamaba que el Estado le adeudaba más de 68 millones de dólares, pero la investigación finalmente no le concedió la razón.

ACA

Procedencia de las imágenes

1.https://www.academia.edu/42861135/LA_VIVIENDA_EN_LA_POSGUERRA_Y_EL_PROGRAMA_EXPERIMENTAL_DE_VIVIENDA_DEL_BANCO_OBRERO_

2. https://twitter.com/vhicoavzla

¿SABÍA USTED…

… que en 1968, hace ya 50 años, se termina la construcción de los 3.048 apartamentos de la U.D. 7-8 de Caricuao?

1. Unidad Vecinal 7-8. Urbanización Caricuao. Sección Diseño en Avance, Banco Obrero. 1968

El valle conocido desde la llegada de Francisco Fajardo como de “Juan Jorge Quiñones”, el cual por extensión formaba parte del de San Francisco (donde se funda la ciudad de Caracas), remonta sus antecedentes a la ocupación previa de parte de los toromaimas, tribu de origen caribe encontrada por Fajardo cuando arriba acompañado de guaiqueríes venidos de Margarita. Como indica Federico Villalba en El libro de Caricuao (Centro Nacional de Historia, Caracas, 2009), “… a la hora de escribir la historia  de los pueblos del cacique Caricuao, caemos en cuenta de que esa historia no comienza con la primera huella dejada por el mestizo Francisco Fajardo, antes de que Losada atravesara ese valle llamado de Juan Jorge, o de San Jorge. La historia de Caricuao comienza con los pueblos o naciones del cacique Caricuao…”. También conocido el lugar como “Quebrada del Caribe” o “Valle del Caribe”, la voz toromaima Caricuao posee, según Villalba, una rica polisemia y una “gran riqueza de sentidos”: “caricua (cerro), carucay (una planta para pintar), Guaricuao (cacique del río Turmero, caricuar (quebrada)…”.

2. Hacienda Caricuao 1898.

Durante la colonia, el espacio del pequeño valle de Caricuao, pasa a ser tierra de repartimientos y encomiendas, que servirán de base a finales del siglo XIX y comienzos del XX para su ocupación (al igual que Antímano y Macarao) por haciendas que a su vez dieron pie a los urbanismos de donde se originaron las tres parroquias.
Adscrita durante el período colonial a Antímano (erigida como parroquia en 1621), Caricuao desde el punto de vista territorial se sumaba más bien a la parroquia La Vega y estuvo ocupada por las haciendas Santa Cruz, Tejerías y La Elvira (conocida también como hacienda Caricuao), adquiridas por el Banco Obrero (BO) entre 1946 y 1959 para emprender a partir de entonces desarrollos de vivienda obrera que culminarán en 1974. En lo referente a la ocupación del espacio, es interesante el repaso que realiza Villalba utilizando a Caricuao como excusa para ilustrar la transición de la Venezuela rural a la Venezuela petrolera, donde detecta los siguientes tópicos: “cambio de uso del espacio: de las haciendas a las industrias; la industria; la vialidad: del riel al asfalto; el paisaje urbano a partir de 1958: viviendas uni y multifamiliares; Caricuao como ciudad dormitorio; y el crecimiento de la construcción: Caracas se urbaniza a costa del petróleo”.

Es justamente la conversión de Caricuao en “ciudad dormitorio” sobre una superficie de 24.8 Km2 (según informe de la Oficina Municipal de Planeamiento Urbano -OMPU- de 1973), lo que caracteriza su desarrollo a lo largo de la segunda mitad del siglo XX y el contexto en el que hay que inscribir el impulso dado primero por el BO y luego por el Instituto Nacional de la Vivienda (INAVI) para que ello aconteciera. A la elaboración del proyecto urbanístico denominado “Gran Urbanización de Venezuela” (1945-1958, no realizado), en el que se proponía un uso mixto (urbano-industrial) “con áreas de reserva, tanto ambientales como militares, pues se pensaba utilizar esta zona para tropas y entrenamiento”, seguiría el impulso dado por la Junta de Gobierno presidida por Wolfgang Larrazábal en medio del llamado Plan de Emergencia a la construcción de cerca de 494 viviendas “provisionales” en terraza (en convenio con la Cuba revolucionaria) que servirían de refugio a familias afectadas por las inundaciones, conocidas como “las casitas de caña”. Siguiendo de nuevo a Villalba encontramos que, durante el gobierno de Rómulo Betancourt (1959-1964), se inicia a partir de 1962 una nueva fase con la construcción del primer edificio, identificado después como “bloque experimental” (80 apartamentos para 500 habitantes con los que se puso a prueba la resistencia del terreno para edificios verticales), ubicado en la UD2, y la primera urbanización en desarrollo vertical: Ruiz Pineda o Unidad Vecinal nº 9 (UV9) compuesta por 22 edificios y un total de 1046 viviendas.

3. Caricuao. Vista aérea y zonificación.

“Más tarde se construyó la Unidad de Desarrollo Nº 2, conocida como urbanización Caricuao; se compone de 28 edificios, reducidos posteriormente a 26 debido a la construcción de la línea 2 del Metro de Caracas. Fueron desalojados, y demolidos, los bloques 18 y 19, quedando un total de 26 edificios y 1776 viviendas. Con el gobierno de Raúl Leoni (1964-1969), se culmina la construcción de la urbanización Ruiz Pineda y se agregan las  Unidades  de Desarrollo 7 y 8 (UD7-UD8). Son 16 superbloques que hacen un total de 3048 apartamentos. (…) Bajo el gobierno de Rafael Caldera (1969-1974), se construye la urbanización José Antonio Páez, o, UD4. Es una Unidad de Desarrollo dividida en terrazas que llevan el nombre de las batallas en las que participó el prócer. Son 63 edificios que dan un gran total de 5508 apartamentos. En marzo de 1969 se termina la UD5, con 39 edificios y 2910 apartamentos. Más tarde se termina la UD3, con 20 edificios y 2729 apartamentos. (…) El 27 de mayo de 1970 se puso en funcionamiento la Unidad de Desarrollo Nº 6, o UD6, dividida en 4 sectores: A, con 152 apartamentos; B, con 152 apartamentos; C, con 375; y el sector D, conformado por 114 apartamentos, para un total de 793 apartamentos. (…) Además de las Unidades de Desarrollo, (UD), durante el gobierno de Rafael Caldera (1969-1974) se construyeron Unidades en Pendiente (UP), Centros Comunales (CC), Covimetro y la urbanización Andrés Eloy Blanco, la UP3, llamada García Carballo, que cuenta con 754 apartamentos. Allí está ubicado el liceo Roberto Martínez Centeno y se desarrolló un barrio que lleva el mismo nombre de la unidad. (…) El CC2, puesto en funcionamiento el 28 de septiembre de 1972, consta de 6 superbloques y 526 apartamentos en total. (…) El sector ‘Covimetro’ consta de 4 torres y 72 apartamentos prefabricados, ubicados en la avenida principal de Caricuao, frente a la UD2. El Inavi lo construyó, como ya hemos visto, en sustitución de los bloques demolidos para dar paso a la línea 2 del Metro de Caricuao”.

4. Unidad Vecinal 7-8. Urbanización Caricuao. Sección Diseño en Avance, Banco Obrero. Vista aérea.
5. Unidad Vecinal 7-8. Urbanización Caricuao. Sección Diseño en Avance, Banco Obrero. 1968.

Las  Unidades de Desarrollo 7 y 8 de Caricuao, tema que hoy nos ocupa, fueron proyectadas en terrenos de lo que fuera la hacienda La Elvira desde la Unidad de Diseño en Avance del Banco Obrero, creada en 1961, denominada desde 1965 Sección de Diseño en Avance e Investigación (SDAI). Aunque el diseño de la UD 7 y 8 estuvo a cargo de los arquitectos Henrique Hernández, Mariano Goldberg, Mauricio Poler, Julio Riquezes y Carlos Becerra y el ingeniero José Adolfo Peña, a Diseño en Avance se deben sumar, como señala Alfredo Cilento en “Escrito (casi) de memoria: 50 años de Arquitectura” (Tecnología y Construcción, 2003): Mariluz Bascones, Jorge Castillo, Alejandro Galbe, Carlos Jara, Máximo Rojas y el ingeniero Rigoberto Vera, “contando con la extraordinaria asesoría del Dr. Waclaw Zalewski”. Este trascendental ensayo, calificado por Cilento como “la experiencia de innovación tecnológica más importante desarrollada en Venezuela en el campo de la vivienda”, duraría hasta 1969 cuando a raíz del cambio de gobierno “fueron desvirtuadas sus funciones y murió al transformarse en Gerencia de Investigación e Información”.

6. Unidad Vecinal 7-8. Urbanización Caricuao. Sección Diseño en Avance, Banco Obrero. 1968.

La comprobación constructiva llevada a cabo en Caricuao tenía como antecedente el Programa Experimental de Vivienda, realización donde Diseño en Avance, a través de Sistemas Constructivos Flexibles, logró levantar entre 3.600 y 4.000 viviendas en la urbanización de San Blas, Valencia, estado Carabobo entre 1962 y 1967. De allí que de los 3048 apartamentos que constituyen las UD 7 y 8, 1.030 fueran hechos mediante encofrados normalizados para muros portantes y entrepisos y escaleras prefabricadas en el sitio. Mariano Goldberg en la ficha correspondiente a esta obra de su Guía  de edificaciones contemporáneas en Venezuela. CARACAS. Parte 1 (1980) apuntará: “Las viviendas agrupadas linealmente son dúplex; el nivel bajo es un espacio de uso múltiple, el nivel alto contiene áreas para dormir y baño. Las divisiones internas son construidas por los usuarios. Las alturas y longitudes de los espacios fueron determinados por las densidades programadas, capacidad de grúas y elevado rendimiento por ascensor. La utilización de la coordinación dimensional, estandarización de componentes, racionalización del proceso de construcción e incorporación de empresas con capacidad para alto volumen de construcción, fueron ensayados exitosamente”.

Por otra parte, Alfonso Arellano en “Los aportes técnicos de Diseño en Avance” (Semana Internacional de Investigación, FAU, UCV, 2008), destaca que el Sistema A10 utilizado en Caricuao proviene del desarrollo del Sistema A, que a su vez está basado en el aprovechamiento de los muros como elementos portantes que, al localizarse periféricamente, posibilitan cierta flexibilidad interior en los apartamentos, “mientras que los escasos componentes constructivos de concreto, muros y losas modulares prefabricadas o construidas en sitio, tabiques, cubiertas y elementos complementarios completamente movilizados y montados con el apoyo de grúas, facilitan el uso del sistema para edificaciones de una, dos (Sistema A-3, de la empresa Vacoven) y cuatro plantas (Sistema A-4, de la empresa Vivienda Venezolana)”. Así, el A10 de la mano de Mariano Goldberg y Máximo Rojas llegará a ser desarrollado por Diseño en Avance para edificaciones de entre 9 y 15 pisos y puesto a prueba con el apoyo de la empresa Técnica Constructiva en Caricuao. Arellano también rescata dentro de la publicaciones oficiales del Banco Obrero, como parte de la Serie Diseño el segundo número titulado Sistema A10 Caricuao UV7-UV8 como “un trabajo de carácter descriptivo que expone los avances en ensayos constructivos de aplicación del sistema. Informa objetivos y planteamientos básicos del sistema constructivo así como del urbanismo de Caricuao UV7-UV8”, el cual habría que consultar. El acuerdo de creación de la parroquia Caricuao fue publicado en Gaceta Municipal Nº 14602, el 8 de abril de 1975, cuando los desarrollos emprendidos primero por el BO y luego por el INAVI ya habían concluido y su conexión con el resto de la ciudad se refuerza. Habiendo alcanzando en total una cifra de más de 21.000 viviendas se convirtió en el desarrollo público habitacional de mayor envergadura realizado en Venezuela. En paralelo, se detecta ya en 1947 la aparición de los primeros asentamientos informales acentuándose su proliferación a finales de la dictadura de Pérez Jiménez y sobre todo cuando comienzan las “construcciones de desarrollo vertical” entre 1961 y 1974 obedeciendo ello a múltiples razones. Sin embargo, es luego de su constitución como parroquia cuando se detecta en Caricuao el mayor crecimiento poblacional alcanzando la cifra para el año 2001 de 143.048 habitantes disminuyendo a 138.659 para 2011. Hoy el valle de los toromaimas donde se asienta, cuyo valor ambiental la ha convertido en la primera y hasta el momento única parroquia ecológica de Venezuela, se halla sometido a un proceso de ocupación que ha ido en detrimento de sus valiosas áreas verdes, tema que podría ser objeto de otra historia.

ACA

Procedencia de las imágenes

1 y 5. Graziano Gasparini y Juan Pedro Posani, Caracas a través de su arquitectura, 1969.

2 y 4. https://caricuaofotohistoria.blogspot.com/p/historia.html

3. https://issuu.com/centronacionaldehistoria/docs/libro_caricuao_villalba

6. Mariano Goldberg, Guía de edificaciones contemporáneas en Venezuela. CARACAS. Parte 1, 1980

1968• U.D. 7-8 de Caricuao

U.D. 7-8 de Caricuao.jpg

1968•  Se termina la construcción de los 3.000 apartamentos de la U.D. 7-8 de Caricuao, de la cual la Sección Diseño en Avance del Banco Obrero (BO), integrada por los arquitectos Mauricio Poler, Julio Riquezes, Carlos Becerra, Henrique Hernández, Mariano Goldberg y el ingeniero José Adolfo Peña, habían diseñado y supervisado la obra de 1.030 de ellos bajo criterios de coordinación dimensional, normalización de componentes, racionalización del proceso constructivo e incorporación de empresas con capacidad para alto volumen de construcción.
Se emplearon encofrados normalizados para muros portantes y entrepisos y escaleras prefabricadas en sitio.

HVH