… que el año 1967, organizado por el Centro de Investigaciones Históricas y Estéticas (CIHE), bajo los auspicios del Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico (CDCH) y el apoyo de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, se lleva a cabo en la Sala “C” del Edificio de la Biblioteca Central de la UCV el Seminario Internacional “Situación sobre la historiografía de la arquitectura latinoamericana”?

Con el entusiasta interés desplegado por Graziano Gasparini, director y fundador del CIHE, quien a su vez fungió de promotor del evento, del 9 al 14 de octubre de aquel año se reunió en Caracas un connotado grupo de historiadores y críticos de arquitectura procedentes tanto de Europa como de toda América para debatir sobre un tema de crucial interés y que ya se había venido registrando a través de los primeros 8 números del joven BOLETÍN, publicación que poco a poco se posicionaba como la primera revista venezolana de arquitectura de relevancia internacional.
La talla de quienes atendieron la invitación formulada por Gasparini, con el respaldo del grupo que lo acompañaba en lo que se ha considerado el primer Centro de Investigación surgido en el seno de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo, permite a la distancia de 50 años reafirmar que seguramente no ha habido otro encuentro de la importancia del organizado en aquel entonces. Nombres como: Erwin Walter Palm de Alemania (quien no pudo asistir pero envió su ponencia), George Kubler y Sybil Moholy Nagy de Estados Unidos, Paolo Portoghesi y Leonardo Benevolo de Italia, Fernando Chueca Goitia de España, Ricardo de Robina, Pedro Rojas Rodríguez y Salvador Pinoncelly de México, José García Bryce y Frederick Cooper Llosa de Perú y Germán Téllez de Colombia, se suman a los de Carlos Raúl Villanueva, Juan Pedro Posani, Leszek Zawisza y Alfonso Venegas Rizo por Venezuela para respaldar la afirmación que hemos adelantado.

La arquitectura latinoamericana y con ella su historiografía se encontraban impactadas en aquellos años por la revisión que la postguerra había inoculado a una manera de aproximarse a los hechos acaecidos, signada aún por el influjo del positivismo y el etnocentrismo, que reclamaban una aproximación al pasado con una mirada menos conservadora y, en particular, preguntarse “desde dentro” en qué etapa de su desarrollo se encontraba la interpretación de episodios pretéritos y recientes en nuestro subcontinente.
Dinamizar la actividad historiográfica, indagar sobre nuevas maneras de explicar lo acontecido y lo que acontece, empezar a reconocer tantas historias como capítulos nacionales y hasta temáticos existen, dejar de lado la actitud puramente contemplativa, desarrollar junto al rigor metodológico una visión crítica y promover la formación de cuadros profesionales en el área, se sumaban a inquietudes tendientes a “impulsar decididamente la búsqueda y catalogación de fuentes documentales de la manera más ordenada, amplia y rigurosa que sea posible”.
Es el nº 9 del BOLETÍN de CIHE, aparecido en abril de 1968, el que recoge, junto a un amplio recuento fotográfico, todas las ponencias presentadas en el Seminario y permite hacerse una cabal idea de la diversidad de temas y profundidad con que fueron tratados los mismos, prueba fehaciente de su condición de eslabón fundamental en el desarrollo posterior de la investigación, estudio y enseñanza de la historia de la arquitectura en Latinoamérica. La revista PUNTO 33 (septiembre-octubre 1967), por su parte, cubre el evento con una breve nota y ofrece excusas por no ampliar en detalle lo ocurrido. Sin embargo, incorpora (no sabemos si en sintonía con su línea editorial) la ponencia presentada por Fernando Chueca Goitia “El método de los invariantes”, claro alegato a favor de valorar lo esencial, lo permanente, que se encierra en la producción arquitectónica de cualquier época contra la tradicional clasificación cronológica mediante estilos.
Para aquel entonces Gasparini (quien curiosamente no presenta ponencia alguna en el Seminario) ya coleccionaba un buen número de libros publicados. Posani, por su parte, planteará en el texto titulado “Por una historia latinoamericana de la arquitectura moderna latinoamericana”: “Si la historia es crítica y la crítica es compromiso, no cabe duda de que es posible también invertir semejante secuencia conceptual y partir del compromiso para llegar a la crítica y de allí a la historia”, proposición que, poniendo en cuarentena la “objetividad” y la “distancia histórica” propias de las buenas normas en el hacer disciplinar, soporta su accionar al escribir la segunda parte de Caracas a través de su arquitectura y se convierte en revulsivo que, desde el propio salón de clases, tendrá importantes consecuencias en el proceso de Renovación académica de comienzos de los años 70.
ACA
Procedencia de las imágenes
BOLETÍN de CIHE, nº9, 1968




