1933• Se concluye la construcción de la casa de la familia Ustáriz, ubicada en la avenida 4 con 1º Transversal de la urbanización Campo Alegre, proyectada por el arquitecto Manuel Mujica Millán (1897-1965). La planta de la casa está organizada entorno a dos patios hacia los cuales se relacionan los diferentes espacios que lo definen. Ambos tienen fuentes en su centro. El estilo que empleó Mujica Millán para esta vivienda fue el “neocolonial”, predominando la piedra como material. La Sra. Clara Francia de Ustáriz, fue la heredera de la Estancia Pan Sembrar, la cual al ser urbanizada se transformó en la urbanización Campo Alegre.
Desde el 21 de junio de 1958 hasta el año 1987 la Casa Ustáriz fue sede del Colegio Mater Christi, dirigido por la Hna. Eva de la Cruz como superiora local.
Desde esa fecha, su propietario es la Nunciatura Apostólica de Caracas y funciona como residencia de la Congregación Dominicas de la Presentación. Hoy en día la casa es mantenida en excelentes condiciones, pero transformada para dar cabida a la Congregación.
Fuentes consultadas: Revistas Élite nº 410, 1933. Revista Arketipos, nº 3, 1981. Wikipedia Bienes construidos protegidos en Chacao. IPC
… que el 25 de mayo de 1960 se inauguró el Teatro Caribe en el Centro Comercial Mata de Coco, Chacao?
1. Cartel inaugural del Teatro Caribe, Centro Comercial Mata de Coco, Chacao, del 25 de mayo de 1960, donde aparece la lista de diversas empresas que estuvieron involucradas en su construcción, equipamiento e instalaciones.
En un ameno, completo y muy bien documentado artículo de Guillermo Barrios, titulado “La arquitectura de los cines de Caracas: cinco casos emblemáticos (1925-1960)” publicado en Apuntes, 31(1), pp. 8-23, enero-julio 2018 (https://doi.org/10.11144/Javeriana.apc31-1.accc), dedicado a un tema que conoce como pocos, el investigador revisa y analiza “el proceso de creación de las salas de cine de presencia directa en la calle (que) abarca desde la década de los años 1920, cuando se registran las primerísimas huellas de una arquitectura para la exhibición cinematográfica, hasta la de los años 1960, en cuyos inicios se inaugura la última sala de cine construida fuera del precinto de un centro comercial”.
Es dentro de este marco que Barrios selecciona un recinto por década de los que se vale para ilustrar la aparición, el desarrollo y el declive de la arquitectura de cine en Caracas, tipología que “sustentó la modernidad de la ciudad en crecimiento, atenta a las tendencias de su tiempo”. También ilustra cómo las salas de cine, siendo “edificios directamente abiertos a la calle, sobre cuya calzada fortalecían la experiencia del espacio público, esencia misma de la ciudad”, condición que perduró hasta finales de la década de 1950, sufren el embate del desarrollo de los medios de comunicación de masas (y en particular de la televisión) que, junto a la toma de la urbe por el tránsito automotor, significará el inicio de un dramático declive que derivó en “su súbita obsolescencia, cierre y gradual abandono, o con su entrega a nuevas actividades que nada tienen que ver con su vocación original”.
2. Las cinco salas analizadas por Guillermo Barrios en “La arquitectura de los cines de Caracas: cinco casos emblemáticos (1925-1960)”. Izquierda arriba: Teatro Ayacucho. Izquierda abajo: Cine Rex. Centro arriba: Teatro Hollywood. Centro abajo: Teatro Junín. Derecha: Teatro Caribe.
Es justo en el momento en que se inicia “la estampida” de la sala de cine al centro comercial, pasando a “reforzar el papel que estas mega estructuras cumplen en el proceso de disolución progresiva del espacio público que ha marcado la dinámica caraqueña de las últimas décadas”, donde se ubica la aparición del Teatro Caribe el cual “dentro de los cánones de la arquitectura moderna venezolana del momento, ensaya una forma de transición propia de la década de los 60, cuando el sistema intenta resistir a sus crecientes síntomas de agotamiento y debe reinventarse para seguir formando parte de la vida de la ciudad”.
Señala Barrios, a modo de preámbulo a la apertura del Caribe en 1960, cómo pese a que en 1957 el sistema de exhibición alcanza su cúspide, “cuando cuenta con 83 salas de cine en funcionamiento”, a partir de 1958, “en coincidencia con una coyuntura de cambio y movilización política en la calle, la década cierra con un súbito proceso de desactivación en cadena de los cines de barrio”. De tal manera “coincidiendo con estas tendencias a la baja del circuito, en 1958 aparece el Cine California (desactivado 1973; cancha de boliche), en el Centro Comercial California, un prototipo con el cual el arquitecto norteamericano Don Hatch (1910-1977) se adelanta, en por lo menos una década, a la inminente popularización de este formato edilicio, el de los centros comerciales, que poco a poco se afianzó en Caracas”.
3. Tomás José Sanabria. Boceto de la volumetría inicial del Centro Comercial Mata de Coco (c.1958). 4. Tomás José Sanabria. Centro Comercial Mata de Coco. Perspectiva aérea del conjunto (c.1959).
Sin embargo, la incorporación del teatro Caribe en el diseño del Centro Comercial Mata de Coco por parte de Tomás José Sanabria, representó, a diferencia de lo que luego paulatinamente fue aconteciendo, su consideración como una pieza fundamental dentro de la programación y la volumetría de un conjunto que incluyó el uso comercial y recreacional en los cuerpos bajos y de oficinas en una torre de diez plantas. Dicho en otras palabras, la función, lejos de verse engullida por un mall como los que se fueron desarrollando posteriormente, marcó una de las últimas manifestaciones del cine-objeto a diferencia del gran objeto que opacó al cine hasta llevarlo a su mínima expresión.
5. Póster de la película Exodus (Éxodo, 1960, dirigida por Otto Preminger) con cuya proyección se estrenó el Teatro Caribe.
El teatro Caribe, cuya inauguración el 25 de mayo de 1960 se dio con la proyección de la superproducción “Éxodo” (Exodus, 1960, dirigida por Otto Preminger con un amplio elenco encabezado por Paul Newman, Eva Marie Saint, Ralph Richardson, Peter Lawford y Lee J. Cobb), se erige en una curiosa muestra de un momento en que la sala de cine busca redefinirse, manteniendo el espíritu de la pieza independiente con vida propia pero a la vez incorporada a un conjunto alejado del tránsito peatonal intenso, al que se llega fundamentalmente en carro.
6. El Centro Comercial Chacaíto (Antonio Pinzani, 1968) (izquierda) y el Centro Comercial Los Palos Grandes (Coto y Loperena Arquitectos, 1964) (derecha) donde funcionaron el Cinema Uno y el Teatro Canaima, respectivamente, dos de los tres únicos cines de nueva planta que junto al Caribe abrieron sus puertas en Caracas durante la década de 1960.
Barrios recuerda cómo durante la década de 1960, en la que por lo menos veintiséis salas del circuito instalado cesan sus operaciones en diferentes lugares de la ciudad, dentro la construcción de instalaciones que exploran nuevas fórmulas frente a la cambiante realidad urbana, “sólo tres cines de nueva planta abren sus puertas en Caracas… Un itinerario de ensayos de la transición que incluye sucesivamente en 1960, al Caribe; en 1964, al Canaima (desactivado 1981; demolido) y finalmente, en 1969, al Cinema Uno (desactivado 1993; comercio), para anunciar y consumar las tendencias de enclaustramiento del cine caraqueño en los centros comerciales que caracterizarán desde entonces al circuito local”. Se ubican, valga decirlo, en tres centros comerciales que aún apostaban al contacto con el aire libre y donde a diferencia de la localización oculta del Cinema Uno en el sótano del Centro Comercial Chacaíto (preludio junto a sus sucedáneos Cinema Dos y Cinema Tres de nuevas formas operacionales, como la multiproyección y la fragmentación de los aforos que se impondrán como tendencia dominante en el circuito de cines caraqueños a partir de entonces), el Caribe y el Canaima destacan como importantes e impactantes volúmenes en Mata de Coco y Los Palos Grandes.
7. Tomás José Sanabria. Centro Comercial Mata de Coco (1959). Vista aérea del conjunto con el volumen del Teatro Caribe al sur en primer plano.8. Tomás José Sanabria. Centro Comercial Mata de Coco (1959). Corte norte-sur a través del Teatro Caribe.9. Dos vistas interiores del Teatro Caribe en fechas cercanas a su inauguración.
Si el Centro Comercial Mata de Coco no respondía a los parámetros tipológicos de lo que empezó a caracterizar dicha denominación, el Caribe, como ya asomamos, también se distancia de los preceptos tradicionales de la arquitectura de cines que se hacía en Caracas. “Su relación con (o su separación de) la calle se estableció mediante sucesivos planos de zonas ajardinadas y generosas áreas de estacionamiento, en un momento en que la audiencia de cine en Caracas se hacía crecientemente dependiente del automóvil. Las áreas de foyer y el auditórium, con aforo para 1.200 espectadores (en patio y balcón), lucieron acabados contemporáneos y un sobrio sistema de iluminación ambiental, a la manera como Sanabria trabajó sus obras capitales…”. Además, contaba con una plaza descubierta que servía tanto de preámbulo y desahogo a una actividad de uso masivo, como de espacio de contrapunto a los estacionamientos que sirven al conjunto de comercios y oficinas.
10. Vista aérea reciente con la ubicación del Teatro Caribe en Chacao.
Al transcurrir del tiempo Mata de Coco fue sufriendo el impacto de la presión que ejercía el valor comercial del terreno que ocupaba en virtud de su localización. En tal sentido, primero fue objeto de una desproporcionada intervención a cargo de la oficina Volante-Monaldi y Asociados C.A. que a comienzos de los años 80 del siglo XX buscó remozarlo abusándose del uso de cubiertas basadas en estructuras tridimensionales. Es el momento en el que el teatro Caribe deja de ser cine para convertirse desde 1983 en sala para presentaciones musicales y teatrales además de grabaciones. La estocada mortal que se le da a la integridad del conjunto surge a finales de siglo XX cuando en la parte norte del terreno “sin consulta ni opinión” se levanta la sede del SENIAT rompiendo por completo la concepción inicial que dio origen a la propuesta convirtiéndose en ejemplo nefasto para el desarrollo de los predios vecinos.
11. Vista desde el sur del Centro Comercial Mata de Coco con el Teatro Caribe a la izquierda donde se observan los efectos de las intervenciones realizadas a comienzos de los años 80.
Por su parte, el Caribe sigue allí como testimonio “del anunciado fin de una arquitectura de los cines de a pie en Caracas, y el arranque del largo epílogo de la azarosa épica de aquéllos que quedaron a la intemperie, en las calles de una ciudad que renunció a la experiencia civilizatoria del espacio público”, apuntará Barrios. Y concluirá: “El otrora imponente Caribe se ha plegado a la opción del silencio frente al imperio del olvido que se ha hecho marca de la ciudad. Un silencio, sí —como el que arropa las modernas líneas del Cine Colinas (1957-1971; depósito) más al sur de la ciudad— con su inmenso volumen como una presencia sigilosa, vacua de señales con respecto a su antiguo uso. Como un espectro desalmado, el Caribe, la última exhalación como se ha llamado en estas páginas, ocupa un lugar en este paisaje de la indiferencia y las frágiles resistencias que, in pectore, mantienen viva la esperanza de que, como ha sucedido en otras ciudades, estas antiguas salas puedan volver a ser parte viva del espacio público”.
ACA
Procedencia de las imágenes
1. Nicolas Sidorkovs. Los cines de Caracas en el tiempo de los cines (1994)
2. Guillermo Barrios. “La arquitectura de los cines de Caracas: cinco casos emblemáticos (1925-1960)”. Apuntes, 31(1), pp. 8-23, enero-julio 2018.
3, 4, 7 y 8. Catálogo de la exposición Tomás José Sanabria Arquitecto. Aproximación a su obra. Galería de Arte Nacional, 1995.
… que el 17 de septiembre de 2009 se inauguró el edificio sede de Justicia Municipal Chacao?
1. Vista aérea desde el sureste deledificio sede de Justicia Municipal Chacao.
La entrada en vigencia de la reforma de la Ley Orgánica de Régimen Municipal el 15 de junio de 1989, marcó la desaparición dentro del área metropolitana de Caracas de la figura del Distrito Sucre, naciendo por un lado el Municipio Sucre actual, y por el otro los municipios Baruta, El Hatillo y Chacao. En cuanto a Chacao, la asamblea legislativa del estado Miranda promulgó la ley que lo creó la cual fue publicada en la Gaceta Oficial del estado Miranda el 17 de enero de 1992.
2. Delimitación del Municipio Chacao.
Es así como desde el mismo momento en que se dan las primeras elecciones a alcalde en diciembre de 1992, donde resultó ganadora Irene Sáez, y se produce su correspondiente toma de posesión el 4 de enero de 1993, dada su ubicación estratégica, Chacao reforzó su condición de nuevo centro empresarial de la capital convirtiéndose en lugar atractivo para la localización de numerosas sedes de empresas, para adelantar procesos de renovación urbana y con ello incentivar la inversión y acelerar el auge de la construcción de todo tipo de inmueble, lo cual terminó inyectándole a las arcas del municipio importantes sumas de dinero.
Sin entrar a discutir el impacto que todo ello ha producido con la venia de las decisiones que desde el gobierno municipal se han tomado (aprobación de ordenanzas y otorgamiento de permisos de construcción, por ejemplo), lo cierto es que las autoridades se dieron a la tarea desde temprano de ir incorporando al territorio recién creado de las sedes de diversos servicios públicos que la autonomía exigía.
3. Ubicación del edificio sede de Justicia Municipal Chacao dentro del municipio.
En tal sentido, no deja de ser interesante observar cómo se procedió a seleccionar tanto las obras como los proyectistas que se encargarían de dotar al municipio de una imagen acorde a su indudable prosperidad y crecimiento. Apelando en muy pocas oportunidades al concurso y las más de las veces a la escogencia a dedo, transcurridos más de 30 años, no sería exagerado afirmar que la alcaldía de Chacao muestra en diversas intervenciones públicas realizadas un abanico de soluciones de calidad excepcional proporcionalmente superior a lo acontecido en el resto de la ciudad, la mayoría de ellas concentradas en la primera década del presente siglo. A una de ellas, el edificio sede de Justicia Municipal Chacao, hemos decidido dedicarle esta nota.
4. Planta de contexto.5. Planta baja.
Encargado el año 2006 a los jóvenes arquitectos Alessandro Famiglietti Siu y Florbella Dias Oliveira durante la gestión del alcalde Leopoldo López, el edificio institucional que debía albergar y a la vez representar el poder judicial dentro del municipio, tuvo que resolverse en un pequeño lote de terreno de 107,75 m2 localizado en un lugar que poseía un compromiso urbano importante: el encuentro entre la Avenida Francisco de Miranda y la Calle Sucre de Chacao en sentido este-oeste.
6. Plata piso 1 (izquierda) y planta terraza (derecha)
Acertadamente, la edificación planteada se concibió, sin renunciar a su condición de remate visual, buscando conciliar dos escalas que en el lugar confluyen: la de la avenida, caracterizada por edificaciones de gran presencia y altura, y la residencial de las edificaciones que conforman el casco histórico de Chacao, lo cual implica que se convierte en inicio o final (según se mire) de la manzana en la que se inserta.
7. Cortes transversales.
El restringido lote que le correspondió ocupar, frente a la plaza El Indio (que se ubica en el vértice producto del encuentro de las dos vías), obligó a los proyectistas a plantearse el crecimiento en altura de la edificación, la cual terminó alcanzando los 830 m2 de construcción gracias a la incorporación voladizos para ganar mayor área en las plantas superiores, distribuidos en cinco plantas: la planta baja en relación directa con la plaza; un semisótano para archivo; tres niveles (asesoría legal, defensoría de niños y adolescentes, y asistencia judicial); y la última, provista de terraza, para otorgamientos, talleres y charlas. Visto de otra manera el compacto volumen permite la lectura de cuatro elementos reconocibles: basamento, cuerpo, remate y servicios, que permitieron, a la vez su resolución formal y su distribución funcional.
8. Corte longitudinal (izquierda) y fachada este (derecha)
De acuerdo a la memoria elaborada por los arquitectos publicada en la página Material Cultural (https://materialcultural.com/edificio-sede-de-justicia-municipal-chacao/) “El basamento se formuló en relación directa con la Plaza El Indio de Chacao, una premisa fundamental del proyecto. Con él se resuelven el acceso principal y la inclusión de mobiliario urbano como incentivo del diálogo visual y funcional con la plaza, a través de un elemento duro, recubierto con material resistente con el fin de minimizar el mantenimiento. La planta baja se trató como un espacio libre y transparente para la recepción de los visitantes.
9. Fachadas norte (izquierda) y sur (derecha).
El cuerpo de la edificación se desarrolló como un elemento absolutamente transparente hacia la calle, con la intención de permitir las visuales hacia el exterior, así como la identificación de las actividades que se llevan a cabo en su interior. Debido a la orientación Este de la fachada, se utilizaron quiebra-vistas que tamizan la luz y reducen la incidencia solar. Además, enfatizan el sentido horizontal de la propuesta contrapuesto a la verticalidad del módulo de servicios.
10. El edificio de día y de noche visto desde el sureste.
Los servicios necesarios en el edificio fueron ubicados en el flanco norte de la parcela, manifestándose al exterior como un elemento vertical que permite observar la circulación interna. A la vez, alberga los servicios privados detrás de un elemento duro que se asoma hacia la calle por medio de terrazas.
Finalmente, el remate fue resuelto a través de una cubierta inclinada de cierto espesor, que se dobla y perfora para rodear y articular los elementos que conforman el cuerpo de la edificación. Este gesto es enfatizado por la altura de la última planta y la apertura de la misma hacia el exterior”.
Construido entre octubre de 2007 y septiembre de 2009, la inauguración le correspondió hacerla el día 17 a un nuevo alcalde, Emilio Graterón.
11. Dos vistas. Desde el noreste (izquierda) y desde el sureste (derecha).
Los arquitectos Famiglietti y Dias contaron con la colaboración de Arturo Álvarez, Silvia Febres, Juan Pablo López y Karen Sosa participando el ingeniero Nicolás Labropoulos en el cálculo estructural.
La propuesta, donde “convergen las intenciones de solucionar funcionalmente una edificación institucional con las de resolver una situación urbana particular dentro de la ciudad de Caracas … procurando el constante diálogo entre la interioridad de la propuesta arquitectónica y el dinamismo de un contexto urbano constantemente cambiante y sumamente activo”, logró plenamente su cometido de lograr “que la ciudad se alimente de arquitectura y la arquitectura de ciudad”, sin estridencias y ofreciendo una respuesta contemporánea que dignifica el sector pese a su escala reducida, agregaríamos nosotros.
12. Izquierda: El edificio visto desde la plaza El Indio. Derecha arriba: Vista del acceso principal. Derecha abajo: Vista hacia el este desde una de las oficinas.
Iván Gonzalez Viso, en la nota publicada en Caracas del valle al Mar. Guía de Arquitectura y paisaje (2015) afirma: “El carácter público del edificio se evidencia con el reloj en su fachada, que responde a la escala urbana del lugar. Los quiebra-vistas metálicos reducen la incidencia solar y enfatizan la horizontalidad del volumen”. Y concluye: “La sede … ejemplo de una arquitectura que dialoga con la ciudad y manifiesta con sus valores formales la importancia de la transparencia en la gestión pública…fue premiada en el 2010, en la III Bienal de Arquitectura de Maracaibo”. También fue publicado en la revista entre rayas, nº 83, 2010.
La actividad de mercado en el casco de Chacao estuvo durante décadas cubierta de dos maneras: de un lado, por un espacio de muy poca calidad arquitectónica y cuestionable nivel de salubridad donde se expendían la mayoría de los productos perecederos; y, del otro, por el armado durante uno o dos días de la semana de puestos removibles para la venta del resto de los insumos que ocupaban un buen porcentaje de sus calles, generando una interesante y muy rica dinámica urbana.
1. Ubicación del mercado y el centro cívico dentro del casco de Chacao.
Sin embargo, llegado el momento, las autoridades municipales, ante las dificultades que para la movilidad vehicular generaba aquella feria semanal, con el correspondiente perjuicio que se causaba a los propietarios de los comercios que ocupan la planta baja de los edificios del centro del antiguo pueblo, a lo cual se sumaba el deterioro ambiental del espacio tradicional del mercado, tomaron la decisión de acometer un proyecto que ordenara la actividad y también los alrededores de la zona elegida para la intervención.
El trabajo le sería encargado a la oficina M&T (Manrique & Tamayo Arquitectos C.A.), conformada por Alberto Manrique y Guadalupe Tamayo, quienes, una vez fijada el área que se afectaría, una manzana ubicada al noreste del casco central (de tamaño mayor que el convencional de la zona a la que le falta el cuadrante sureste), entre las avenidas Ávila (al norte), Mohedano (al este), Mata de Coco (prolongación de la Santa Teresa de Jesús) al oeste y Monseñor Juan Grilc Resman -Calle 3- (al sur) con las calles Urdaneta y Cecilio Acosta actuando de limites para el quebrado sector sureste, proceden a la realización del plan maestro de un centro cívico del cual el mercado se constituiría en la primera etapa.
2. Etapas de desarrollo del Plan Maestro del Centro Cívico de Chacao.3. Isometría explicativa de la propuesta del Plan Maestro.4. Perspectiva del proyecto para el Centro Cívico de Chacao .
Tal y como exponen los diseñadores en http://mtarquitectosca.blogspot.com/2008/09/centro-civico-de-chacao.html, “El Proyecto del Centro Cívico de Chacao … surge como respuesta indispensable a una carencia del casco antiguo de albergar los nuevos usos comerciales y sociales que requiere el sector. En este sentido la intervención efectuada sobre la trama viene a conservar y revalorizar los aspectos de tipo históricos y de identidad del contexto, reforzando la trama existente y dinamizando el área con nuevas edificaciones para usos ya existentes (Mercado, Casa de la Cultura, Colegio Municipal) y con la introducción de una nueva edificación con un uso contemporáneo como es el caso del Gimnasio Vertical”. Se contemplaban, por tanto, áreas culturales, deportivas y de estacionamiento grave carencia esta última para un sector que abarca unos 300 edificios de vivienda y un número algo superior de comercios que ocupan sus plantas bajas, cuyos usuarios hoy deben utilizar las insuficientes calles para dejar los vehículos.
En consonancia con el Plan Maestro, Manrique & Tamayo proponen el mercado con el carácter de un edificio institucional que establece el límite este de una plaza que techa los estacionamientos (con capacidad para más de 700 puestos) y que al sur se cierra con los tres volúmenes que contendrían a la nueva sede de la escuela Andrés Bello, el Centro Cultural y el Gimnasio Vertical, ocupando el área donde se ubica el mercado actual.
A poco que uno observa la isometría y la perspectiva del conjunto, el establecer un símil con lo que podría ser el espacio ceremonial de un pequeño poblado donde por lo general se encuentran el poder político y el religioso, luce inevitable. Sin estar ellos presentes pasan a ocupar su lugar nuevos componentes los cuales son objeto de un lenguaje unificador basado en la utilización del ladrillo y el concreto como materiales, cobrando el mercado una particular solemnidad que engaña, hasta el punto de ocultar un uso que lejos de volcarse hacia la plaza (como tradicionalmente ocurre) vive hacia adentro.
5. El mercado dentro del conjunto.
Es así como el mercado se concibe, según sus autores, con la idea de construir “un gran atrio de encuentro ciudadano, que sea el corazón de la vida comercial del municipio de Chacao y consolide su dinámica urbana cuya tradición es reconocida en toda la ciudad de Caracas”, lo cual le otorgaba una absoluta autonomía que premonitoriamente se adelantaba a la posibilidad de que el resto del centro cívico no fuese ejecutado.
Volumétricamente el mercado, de hermético aspecto exterior, está compuesto de dos prismas verticales, intersecados con un volumen de planta rectangular que ocupa el equivalente a una manzana, revestidos todos de ladrillo y articulados con calados de ventilación logrados con el mismo material. Las fachadas están trabajadas, además y dependiendo de la orientación, con una serie de pequeños aleros horizontales de concreto que replican a otra escala la sombra que arroja el gran alero del techo.
6. Corte, fachada oeste y modelo en 3D mostrando las fachadas este y sur del Mercado Municipal de Chacao.
Se organiza el edificio en torno a un patio de cuatro niveles de altura que alcanza los 20 metros cuyo centro “está protegido por un sistema de cubiertas acristaladas que permiten la entrada de luz natural, lo que le confiere la calidad de espacio abierto”. Si hacia el exterior predomina el hermetismo y el controlado color que provee el ladrillo, hacia el sorprendente interior son la luz y el concreto obra limpia los que ofrecen el marco ideal para el desarrollo tanto horizontal como verticalmente de la dinámica, bulliciosa y colorida actividad que se alberga.
7. Dos vistas del espacio central del mercado en pleno funcionamiento.
Funcionalmente, se establecieron tres áreas diferenciadas: la subterránea para servicios y estacionamientos (con capacidad para 52 puestos, altura libre de 6 metros, zona de carga y descarga y acceso desde la avenida Mohedano); la de mercado propiamente dicha que ocupa la planta baja y los dos niveles superiores donde se estratificaron las mercancías según rubros, forma de transporte, peso, caducidad y forma de venta, optimizando el espacio para un mejor servicio; y las terrazas previstas para ubicar locales dedicados a la gastronomía desde las que se disfruta de una privilegiada vista de la ciudad y del Ávila. La circulación vertical está compuesta por un sistema de rampas que se desarrolla sobre la fachada este y dos núcleos de escaleras, ascensores y servicios, resueltos de modo que permiten definir los accesos desde el este y el oeste, respectivamente. La fachada oeste, tratada como la principal, reconoce lo que a futuro sería la plaza del centro cívico y remata con un reloj, lo cual acentúa la solemnidad de un edificio destinado a un uso que pide mayor ligereza y libertad.
La estructura en concreto armado, constituida por cuatro columnas de 20 metros de altura que soportan la cubierta central y un sistema aporticado con losas nervadas en dos direcciones para el resto del edificio, fue calculada por el ingeniero Emilio Aguirre; las instalaciones eléctricas fueron responsabilidad del ingeniero Daniel Stembach y las sanitarias del ingeniero Ángel Lobatón.
8. Planta baja y dos vistas del espacio central del mercado.9. La vida del mercado y parte del equipamiento diseñado pa los puestos de venta.
La planta baja, verdadero corazón del mercado, cuenta con 1.700 m2 y 333 de circulación. En su centro se acomodan las 260 bateas dispuesta para los puestos de productos perecederos, como verduras, hortalizas, tubérculos, hierbas, casabe, gallinas y huevos; y en el perímetro se suceden 32 locales de carne, pescado, café, quesos, charcutería y chicharrón.
En la mezzanina, de 1547 m2 y 258 de circulación, se expenden en 57 locales perimetrales y 156 bateas, ropa, lencería, cosméticos y artesanías, así como pequeños puestos con comida tradicional.
El nivel uno prevé la existencia de una feria de comida, áreas de oficina y guardería.
10. Vistas exteriores del Mercado Municipal de Chacao en la actualidad.
En pleno proceso de construcción de la obra, el viejo mercado fue declarado el 20 de febrero de 2005 mediante resolución oficial por el Instituto de Patrimonio Cultural como “Tradición oral” del municipio, decisión de claro tinte político que impidió su demolición y, en consecuencia, el inicio de las obras que permitirían concluir el Centro Cívico. Transcurridos 18 años sin que de parte del gobierno central haya habido ninguna intención de mejorar el espacio ocupado por la ruinosa edificación, el deterioro del lugar se ha acrecentado y la comunidad sigue a la espera de que hubiese sido una beneficiosa renovación urbana.
Entretanto, el nuevo mercado, muestra de buena parte de la calidad arquitectónica que acompaña a varias edificaciones del Municipio Chacao (donde la participación de Manrique & Tamayo es notable), ha debido seguir actuando solo lo cual no ha impedido que se convierta en referencia a escala de toda la ciudad.
1956• La empresa ARINCO, C.A. – Arquitectura-Ingeniería-Construcción-, integrada por Jan Gorecki (1914-2019), arquitecto graduado en la Universidad Técnica de Varsovia, en 1939, y reválida de título en la FAU UCV promoción 12B/ 1962 y el ingeniero civil Samuel Zabner (1922-2011) graduado en la FI UCV 1948, concluye la construcción del edificio residencias El Alba, ubicado en la avenida Mohedano, entre la calle Urdaneta y la avenida José Félix Rivas, Chacao, Caracas. Este pequeño edificio multifamiliar, que tiene la fachada de la planta baja con espacios comerciales alineados con la trama urbana de Chacao, tres pisos con viviendas y un último nivel de servicios, fue declarado Bien de Interés Cultural por el Instituto de Patrimonio Cultural de la ciudad capital en el 2005. El edificio de 65 años de construido se encuentra muy bien conservado por sus residentes.
El día 7 de diciembre de 2021, la Embajada de la República de Polonia en Caracas, representada por Milena Lukasiewicz, Encargada de Negocios de Polonia en nuestro país y el Alcalde de Chacao Gustavo Duque, rindieron homenaje al arquitecto Jan Gorecki, develando una placa conmemorativa en su nombre en el Edificio El Alba.
La Encargada de Negocios de la Embajada de la República de Polonia en Venezuela, Milena Lukasiewicz, en el acto de develación de la placa en honor al arquitecto Jan Gorecki, proyectista del Edificio Residencias El Alba mencionó que este había proyectado entre 1953 y 1970, más de 600 edificios en Venezuela, de los cuales 120 se encuentran en el Municipio Chacao. En la imagen se puede observar el patio interno del edificio, como remate del corredor de acceso, donde el arquitecto ubicó la circulación vertical. También se pueden ver los detalles del espacio y los materiales utilizados.
HVH
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