Archivo de la etiqueta: Carlo Scarpa

TAL DÍA COMO HOY…

… el 2 de junio de 1906 nació Carlo Scarpa.

1. Carlo Scarpa en 1954.

Considerado uno de los arquitectos italianos más importantes del siglo XX, Carlo Scarpa (1906, Venecia – 1978, Sendai, Japón), quien hoy estaría cumpliendo 118 años, tuvo una trayectoria como intelectual, artista, arquitecto y diseñador intensa y no exenta de dificultades que lo llevó a producir obras de arquitectura verdaderamente significativas.

Siguiendo la estela que marcan sus biógrafos (tomaremos como referencias principales la página Carlo Scarpa http://www.carloscarpa.es/ y el Blog de Hugo A. Kliczkowski Juritz http://onlybook.es), podemos iniciar diciendo que Carlo Alberto Scarpa es hijo de Antonio Scarpa, profesor de escuela primaria y de su segunda esposa Emma Novello. Aunque nació en Venecia pasó su infancia en Vicenza, y a raíz de la muerte de su madre con 13 años regresa a su ciudad natal para estudiar en la Real Academia de Bellas Artes en Diseño Arquitectónico.

2. Las dos sedes de Instituto Universitario de Arquitectura de Venecia (IUAV), hoy Universidad IUAV. La ubicada en Tolentini (izquierda) y la situada en la vieja fábrica de algodón de Santa Marta (derecha)
3. Carlo Scarpa. Proyecto de Grado, 1926 (izquierda). Proyecto para el Teatro Sociale, 1927 (derecha)

En 1926 se diploma y rechazan su solicitud de registro como arquitecto, aspecto este que lo estigmatizó a lo largo de toda su vida. Sin embargo, desde noviembre de ese año colabora con el Instituto Universitario de Arquitectura de Venecia (IUAV), como asistente del catedrático Guido Cirilli (con quien trabajó en su estudio de 1926 a 1931) y luego continuará hasta 1977 ocupando cargos siempre diferentes entre ellos el de Director entre 1972 y 1974.

En 1927 se inició una colaboración de Carlo Scarpa con maestros del vidrio de Murano, donde fue diseñador para la empresa Cappellini & Co experimentando durante cuatro años la calidad y las posibilidades creativas que ofrece el vidrio como material y para la que diseña un negocio de vidrio en Florencia (demolido). Los objetos producidos para la compañía de cristal de Murano se presentan en la III y IV Exposición de Artes Decorativas de Monza.

4. Piezas de Carlo Scarpa expuestas en la muestra «Carlo Scarpa. Venini 1932–1947» (2012)

Su trabajo con Cappellini & Co será un importante precedente para la futura colaboración con la empresa Paolo Venini de Murano, donde desde 1934 hasta 1947 Scarpa ejerció como director artístico de la compañía. Para Venini, Scarpa participa en las exposiciones internacionales más prestigiosas del diseño.

En 1931 firma un artículo de adhesion al movimiento “Venecianos racionalistas” junto a Aldo Folin, Guido Pelizzari, Renato Renosto, Angelo Scattolin. En 1934 se casa con Onorina Lazzari (Nini), nieta del arquitecto Vicente Rinaldo, con quien colaboró en la realización de varios proyectos, y la Triennale di Milano, le concede título de honor por los objetos de cristal diseñados para Venini; Conoce a Josef Hoffmann, por quien siente gran admiración; Participa en concursos para el planeamiento urbano de Mestre y el aeropuerto Nicelli del Lido de Venecia.

5. Carlo Scarpa. Aula Magna Ca´ ´Foscari (1935)

Desde 1935 a 1937 realiza el Aula Magna de Ca ‘Foscari, sede de la Universidad de Venecia, y la casa del estudiante, sin duda su primer encargo importante.

En 1942 se registra su primera participación, junto a Mario Deluigi, como curador de la exposición sobre Arturo Martini en el Palacio Central para la XXIII edición de la Bienal Internacional de Arte de Venecia, actividad esta que marca un importante sesgo en su carrera y una vinculación perdurable y prolífica con la Biennale que despegará cuando en 1948, se le encargue en la XXIV edición del montaje de la exposición retrospectiva de Paul Klee, donde experimenta sus grandes cualidades de constructor de espacios para obras de arte, confirmada por más de 60 museos y de exposiciones que diseñó internacionalmente.

1951 es un año especial, se reúne con Frank Lloyd Wright en Venecia, con motivo de su visita a Italia para la exposición dedicada a él en Florencia donde recibe el Doctorado Honoris Causa. Wright (1867-1959) y la arquitectura orgánica en primer lugar junto a Josep Hoffmann (1870-1956), Adolf Loos (1870-1933), Otto Wagner (1841-1918) serán referentes importantes a lo largo de su carrera en la que aflora una personalidad ecléctica, cuya cultura fue impulsada por su relación continua con artistas, arquitectos y académicos. En tal sentido Scarpa en algún momento expresará lo siguiente: “…tienes que tener una mente doble, una mente triple, una mente de ladrón, como un hombre que especula, como un hombre que le gustaría robar en un banco, y tienes que tener lo que yo llamo ingenio, una tensión cuidadosa para poder entender todo lo que pasa y todo lo que sucederá …”.

6. Frank Lloyd Wright y Carlo Scarpa en Venecia en 1951 (izquierda). Diseño museográfico de Carlo Scarpa para el Pabellón de Italia en Expo Montreal 1967 (derecha)

Durante 1953 Scarpa realiza el proyecto para la villa Zoppas en Conegliano Veneto (Treviso) momento a partir del cual se comienza a notar la influencia de Wright que se intensifica luego de viajar a los Estados Unidos y profundizar en el estudio de su obra. De sus viajes a Norteamérica son memorables los montajes de la sección de Poesía en el Pabellón Italiano de la Exposición Universal de Montreal (1967) y la Exposición de dibujos de Erich Mendelsohn en Berkeley y San Francisco en 1969.

7. Carlo Scarpa. Giardino delle Sculture, Padiglione Italia, Biennale, Giardini, Venezia (1952)

En 1967 obtuvo el premio de la Presidencia de la República para la arquitectura, en 1970 se convirtió en miembro del Real Instituto Británico de Diseño y en 1976 de la Accademia di San Luca en Roma.

8. Dos tomas de la exposición de Carlo Scarpa en el MoMA (1966)

Una serie de exposiciones individuales, le dan la oportunidad de presentar su propio trabajo en Italia y en el extranjero. Entre ellas podemos mencionar la del Museo de Arte Moderno de Nueva York en 1966, en Venecia en 1968, Vicenza, Londres y París en 1974 y Madrid en 1978.

9. Carlo Scarpa. Casa Veritti, Udine (1955-61)

A finales de los sesenta crece su prestigio internacional. Si bien el clima cultural y político italiano tiende a marginarle, en el extranjero es cada vez más conocida y apreciada su dimensión intelectual.

10. Carlo Scarpa. Museo di Castelvecchio, Verona (1957-64, 1967-70, 1974).

Scarpa viajó por primera vez a Japón en 1969, país que le interesó muchísimo y donde, en su segundo viaje en 1978, murió el 28 de noviembre en un desafortunado accidente en Sendai. De acuerdo a su voluntad fue enterrado en el Complejo Monumental Brion, proyectado por él y construido entre 1969-78, donde en un área aislada pequeña su hijo, el arquitecto, restaurador, diseñador y decorador Tobia Scarpa, diseñó una sencilla lápida para su tumba.

11. Showroom Olivetti, Venezia (1957-58).

Sólo después de la muerte recibirá la concesión de un Doctorado Honoris Causa en Arquitectura por el Instituto Universitario de Arquitectura de Venecia, poniendo fin a una diatriba interminable sobre la legalidad de su obra arquitectónica en la ausencia de un título adecuado.

12. Carlo Scarpa. Villa Palazzetto, Monselice, Padova (1971-75)

Poco dado a escribir largos textos, Scarpa dejó para la posteridad muchas frases célebres recogidas en entrevistas y otras oportunidades que tuvo la oportunidad de intercambiar con el público. De entre ellas es altamente recomendable leer la concedida a Martín Domínguez en 1978 meses antes de su muerte que apareció como “Entrevista a Carlo Scarpa” en el nº 158 (1983) de Quaderns d’arquitectura i urbanisme monográfico dedicado al maestro italiano.

13. Carlo Scarpa. Complesso Monumentale Brion, Cimitero di San Vito di Altivole, Treviso (1969-78).

Scarpa construyó más de 40 edificios nuevos donde la utilización del agua como tema cobra papel relevante en muchos de ellos. Destacan, entre otros: el Aula Magna di Cà Foscari, Venezia (1935-37); la Casa Bellotto, Venezia (1944-1946); el Giardino delle Sculture, Padiglione Italia, Biennale, Giardini, Venezia (1952); el Padiglione de Venezuela, Biennale, Giardini, Venezia (1954-56); la Casa Veritti, Udine (1955-61); la Fondazione Canova-Museo Gipsoteca Canoviana, Possagno, Treviso (1955-57); el Museo di Castelvecchio, Verona (1957-64, 1967-70, 1974); el Showroom Olivetti, Venezia (1957-58); la Chiesa Villaggio Eni, Borca di Cadore, Belluno (1959); la Casa Balboni, Venezia (1964); el Complesso Monumentale Brion, Cimitero di San Vito di Altivole, Treviso (1969-78); la Villa Palazzetto, Monselice, Padova (1971-75); la Banca Popolare di Verona e Novara, Verona (1973-78, 1981); la Villa Ottolenghi, Bardolino, Verona (1974-1978); y la Edicola Funebre Galli, Cimitero Comunale di Nervi Sant’Ilario, Genova (1976).

14. Muestra de los numerosos libros publicados en torno a la figura de Carlo Scarpa.

Se han publicado más de 50 libros dedicados a su obra arquitectónica, artística, artesanal, gráfica y museográfica de entre los que vale señalar aquellos dedicados a recoger sus dibujos pertenecientes al archivo del Museo Nacional de las Artes del Siglo XX de Roma (MAXXI) (I teatri de Carlo Scarpa, 2010) o su labor como docente que Franca Semi, su colaboradora en las aulas en los años setenta, plasma en A lezione con Carlo Scarpa (2010). El último, recientemente aparecido, titulado Carlo Scarpa. The complete buildings (2024), acompañado de excelentes fotografías de Cemal Emden y textos de Jale N. Erzen, cuenta con una buena reseña en inglés escrita por Jonathan Bell publicada en el boletín diario Wallpaper del 29 de mayo.

15. Carlo Scarpa. Banca Popolare di Verona e Novara, Verona (1973-78, 1981).

Acerca de su manera de trabajar sobre lo existente poniendo especial atención en el detalle y dándole particular importancia a las partes dentro del todo, Santiago de Molina escribirá en su blog Multiples el 11 de enero de 2010 como parte del texto “Carlo Scarpa o el palimpsesto”, lo siguiente: “Es cierto que no hay en Scarpa ninguna revolución, ningún espacio antológico. Sin embargo, es significante como en sus dibujos y en sus obras siempre se da la superposición de materias, trazos, detalles y escalas como una dialéctica educada y deslumbrante con el legado de otros tiempos”.

16. Carlo Scarpa. Izquierda: Detalles de la Tumba Brion, 18 de febrero de 1976. Centro: Museo de Santa Caterina, Treviso, 4 de febrero de 1976. Derecha: Gipsoteca canoviana, Possagno, 23 de enero de 1976.

Sobre el valor de la expresión gráfica dentro de su obra, recogemos del blog Arquitectura a contrapelo del 21 de febrero de 2013 (https://arquitecturaacontrapelo.es/tag/carlo-scarpa/) que Scarpa “…hacía del dibujo pensamiento plasmando en él todo su mundo interior de obsesiones. Dibujo sobre dibujo, bosquejaba cada detalle del proyecto: cada piedra, cada conducto, cada encuentro, cada hueco venía pensado, es decir, al pensarse se dibujaba, pedía su propia resolución, su propia forma y carácter, ése y no otro. Una forma de trabajar agotadora y a contracorriente con su tiempo”, a lo cual se suma lo que en su momento Manfredo Tafuri expresara calificando a Scarpa como: “Un maestro de la época bizantina, que accidentalmente vivió en el siglo XX y que en consecuencia, utilizó las escrituras actuales para dejar que las verdades antiguas hablaran”.

Nota

17. Carlo Scarpa. Pabellón de Venezuela. Venecia, 1953-1956. Dibujo original de Scarpa de la volumetría del pabellón.

Carlo Scarpa estableció una muy particular relación con Venezuela a partir de que, por intermediación de su discípulo Graziano Gasparini, le fuese encargado en 1953 el pabellón de nuestro país para la Bienal de Arquitectura de Venecia, que se ubicaría en le Giardini y sería terminado en 1956. Se dice que cuando Gasparini en aquel año le propone al gobierno de Marcos Pérez Jiménez la construcción de un pabellón nacional y logra su aprobación a instancias del Ministro de Educación José Loreto Arismendi, se le había planteado a Carlos Raúl Villanueva realizar el proyecto el cual declinó por exceso de trabajo en aquellos años. Gasparini, designado comisario de la muestra entre 1954 y 1956, ante la negativa de Villanueva, recurrió a su maestro veneciano quien aceptó y logró para la posteridad levantar uno de nuestros edificios representativos en el exterior más importantes y trascendentes sin que su autor hubiese pisado jamás el suelo del país para el que trabajó.

La muestra con la que se inauguró el pabellón en 1956 (la 28ª Bienal) contenía obras de: Mateo Manaure, Armando Barrios, Luis Guevara Moreno, Alejandro Otero, Héctor Poleo, Manuel Quintana Castillo, Francisco Narváez y Rafael Monasterios.

ACA

Procedencia de las imágenes

1. Wikipedia. Carlo Scarpa (https://es.wikipedia.org/wiki/Carlo_Scarpa)

2. Wikipedia. Universidad IUAV de Venecia (https://es.wikipedia.org/wiki/Universidad_IUAV_de_Venecia)

3. Blog de Hugo A. Kliczkowski Juritz (http://onlybook.es/blog/carlo-scarpa-1-la-arquitectura-de-la-historia/); y Dibujo original de Carlo Scarpa del proyecto de Teatro Sociale. 1927 (https://www.researchgate.net/figure/Figura-3-Dibujo-original-de-Carlo-Scarpa-del-proyecto-de-Teatro-Sociale-1927_fig2_379868204)

4. Exposición Carlo Scarpa. Venini 1932–1947 (https://www.floornature.es/exposicion-carlo-scarpa-venini-19321947-7955/)

5. Blog de Hugo A. Kliczkowski Juritz (http://onlybook.es/blog/carlo-scarpa-1-la-arquitectura-de-la-historia/)

6. Blog de Hugo A. Kliczkowski Juritz (http://onlybook.es/blog/carlo-scarpa-1-la-arquitectura-de-la-historia/); y @JesFernie (https://x.com/JesFernie/status/576002689584275456)

7. Bonjour Venise (https://bonjourvenise.fr/es/carlo-scarpa-venecia/)

8. MoMa. Carlo Scarpa (https://www.moma.org/interactives/exhibitions/2016/spelunker/constituents/1834/)

9. Villa Veritti /Carlo Scarpa/1955-60/Udine, Italia (https://www.facebook.com/media/set/?set=a.1557122770977739.1073742362.502900933066600&type=3&comment_id=1558104820879534&comment_tracking=%7B%22tn%22%3A%22R%22%7D&locale=es_LA&paipv=0&eav=AfYIBBiVwa8u6-izswRQVUJdUrvEG8ilYvK1LiPiZ6Ql8CyY6iEX6Ik6F98yb19F9F0&_rdr); y Building Design (https://www.bdonline.co.uk/briefing/review-carlo-scarpa-the-complete-buildings/5129611.article).

10. Building Design (https://www.bdonline.co.uk/briefing/review-carlo-scarpa-the-complete-buildings/5129611.article); y Scheda: Museo Civico di Castelvecchio (https://www.beniculturalionline.it/location-2332_Museo-Civico-di-Castelvecchio.php)

11, 12 y 15. Building Design (https://www.bdonline.co.uk/briefing/review-carlo-scarpa-the-complete-buildings/5129611.article)

13. Building Design (https://www.bdonline.co.uk/briefing/review-carlo-scarpa-the-complete-buildings/5129611.article); y Carlo Scarpa (http://www.carloscarpa.es/Tumba_Brion.html)

14. Colección Fundación Arquitectura y Ciudad

16. José Ángel Hidalgo Arellano. ARQUIFANÍA: LA ARQUITECTURA COMO MANIFESTACIÓN. «El diálogo como búsqueda: el tanteo y Carlo Scarpa» (https://oa.upm.es/39915/1/JOSE_ANGEL_HIDALGO_ARELLANO.pdf)

17. Andrés Ros Campos. «Carlo Scarpa: arquitectura, abstracción y museografía» (https://pdfs.semanticscholar.org/a07b/95e3352439d205648e11fbd70933238857cd.pdf)

1968• Marisol Escobar representa a Venezuela en la XXXIV Bienal de Venecia

1968• Simón Alberto Consalvi, presidente del Instituto Nacional de Cultura y Bellas Artes INCIBA, selecciona a Marisol Escobar para representar a Venezuela en la XXXIV Bienal de Venecia y designa al Maestro Carlos Raúl Villanueva en calidad de Comisario de la Muestra de nuestro país, teniendo a cargo el montaje de las obras de la artista en el Pabellón de Venezuela diseñado por el reconocido arquitecto veneciano Carlo Scarpa.
Marisol Escobar (1930-2015), tan sólo Marisol en el medio artístico, reconocida internacionalmente, ya había expuesto con éxito en reconocidos museos y galerías, y en el MoMA, en compañía de Pablo Picasso y Marcel Duchamp.

Al momento de ser seleccionada Marisol por Simón Alberto Consalvi como única representante nacional y no un grupo de artistas, como era la costumbre, se rompió una tradición existente desde 1956, año en que Venezuela inauguró su Pabellón y participo por primera vez en la Bienal, además fue la primera mujer de las artes en Venezuela en representar al país.
En el conjunto de obras que expuso se destacaba La Fiesta (The Cocktail Party, 1965-1966) y una escultura de Andy Warhol (1962-1963), su amigo neoyorquino.

HVH

ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL nº 88

El pabellón de Venezuela para la XXVIII Bienal de Venecia (evento que se realiza desde 1895), diseñado por Carlo Scarpa (1906-1978) en 1954 y terminado de construir en 1956, se convierte en el penúltimo en que durante el siglo XX se recurre a un arquitecto extranjero para elaborar un edificio representativo del país y quizás el de mayor relevancia de cuantos se encargaron por esa vía constituyéndose, por tanto, en un caso interesante de repasar.

1. Carlo Scarpa, Pabellón de Venezuela para la XXVIII Bienal de Venecia. Boceto, 1954

El encargo que el Gobierno venezolano le hace a Scarpa, coincide con dos circunstancias iniciales: por un lado el arte nacional pasaba en aquel entonces por un excelente momento y no tenía lugar donde mostrarse en la Bienal y, por el otro, Graziano Gasparini, arquitecto y artista plástico, discípulo de Scarpa residenciado en el país (a la postre el más importante investigador sobre arquitectura colonial venezolana) y comisario de la Bienal, ante la disyuntiva, logra contactar al Maestro para que realice el proyecto y a la vez convence al Estado para que lo financie en medio de la bonanza económica que en aquel entonces atravesaba el país. De esta manera se le ofrece a Scarpa la oportunidad de realizar su primer proyecto en Venecia (ciudad donde nació) cuando vivía un período en el que se acentuaban en su obra las influencias wrightianas. Además, se le exigía premura en la ejecución, pensar en la permanencia del edificio y se le daba un privilegiado lugar dentro los Giardini di Castello. Sus vecinos serían los Pabellones de Suiza y la Unión Soviética dentro de un conjunto que ya contaba con obras de Joseph Hoffman y Gerrit Rietveld y que se vería ese mismo año de 1956 enriquecido por el Pabellón de Alvar Aalto para Finlandia.

2. Carlo Scarpa, Pabellón de Venezuela para la XXVIII Bienal de Venecia. Sala mayor y apertura hacia la sala menor, 1956

Scarpa, pese a las limitaciones que ofrecía lo reducido del programa, hace una propuesta que sorprende e incita a la contemplación: por un lado le permite manifestar su universo expresivo a través de una sobria volumetría que resalta dentro del contexto existente, y, por el otro, privilegia la relación espacial y luminosidad de las tres salas que lo componen: dos para pinturas y esculturas y una para dibujos. Se trata de un edificio de 308 metros cuadrados de superficie multiplicados por la sabia articulación de dos sencillos volúmenes dispuestos asimétricamente que buscan la luz a través de “claraboyas pared-techo”, donde la fragmentación correctamente manejada refuerza la búsqueda de un delicado equilibrio entre la horizontalidad y la verticalidad, cumpliéndose así los designios del maestro veneciano: «el cielo y la naturaleza circundante se harán visibles desde adentro», como bien señala en la memoria descriptiva del proyecto. Las referencias a Wright son en todo momento muy claras pero es la particular poética de Scarpa centrada en la valoración del detalle arquitectónico, la que se convierte en otro de los protagonistas de la obra acentuada con la nobleza de los materiales utilizados.

3. Carlo Scarpa, Pabellón de Venezuela para la XXVIII Bienal de Venecia. Acceso a las dos salas, 1956

Aunque Scarpa no renuncia a colocar en el acceso un pequeño mapa de Venezuela, no hay duda de que en este caso nos encontramos con una apuesta totalmente diferente, por ejemplo, a la que originó el encargo del Pabellón de 1939 para la Feria de Nueva York (ver Contacto FAC 21, 02-04-2017). Lo efímero y lo permanente, la novedad y la perpetuidad, categorías que sólo el tiempo es capaz de juzgar y valorar, ofrecen en ambos casos comportamientos muy disímiles. Lo efímero, lo temporal y lo nuevo se colocarían más cerca de lo venezolano y su pabellón neoyorquino y lo permanente, lo atemporal y lo perpetuo más próximos a las aspiraciones de Scarpa.

4. Carlo Scarpa, Pabellón de Venezuela para la XXVIII Bienal de Venecia. Planta, 1956

Tal y como ha sido reconocido por críticos de la talla de Francesco Dal Co, Manfredo Tafuri, Bruno Zevi o Joseph Rykwert, este modesto pabellón ocupa un lugar privilegiado y crucial entre las obras realizadas por Scarpa dentro de una notable trayectoria dedicada fundamentalmente al restauro en la que tuvo escasas ocasiones para inventar espacios propios.

5. Carlo Scarpa, Pabellón de Venezuela para la XXVIII Bienal de Venecia. Galería abierta con obras de Alejandro Otero y Francisco Narváez, 1956

Desde su apertura, cuando se mostró la obra de Armando Barrios, Graziano Gasparini, Luis Guevara Moreno, Mateo Manaure, Rafael Monasterios, Héctor Poleo, Alejandro Otero, Manuel Quintana Castillo y Francisco Narváez (en su mayoría integrantes del grupo “Los Disidentes”), la finalidad del Pabellón de Venecia siempre ha sido albergar arte venezolano convirtiéndose en vitrina para sucesivas generaciones de creadores nacionales. Más recientemente, también, se ha convertido en lugar para abrirle paso a muestras relacionadas con las Bienales de Arquitectura que la ciudad alterna con las de plástica. Sin embargo, no pecaríamos de exagerados si afirmáramos que transcurrido el tiempo ha predominado el peso específico del arquitecto y la calidad tangible del edificio como imán para quienes lo visitan mucho más de lo que eventualmente puede contener.

6. Carlo Scarpa, Pabellón de Venezuela para la XXVIII Bienal de Venecia. Vista exterior, 2017

Habiendo contado el Pabellón de Venecia con la fortuna de perdurar en el tiempo sin ser demolido o desmontado, y adquirido un indudable valor patrimonial reconocido por las autoridades italianas en la materia, ha debido sufrir, por un lado, de la desidia a que lo han sometido los gobiernos venezolanos de turno cayendo a veces en situaciones de casi total abandono y, por el otro, la intervención de manos no precisamente expertas al momento de llevarse a cabo sucesivos trabajos de restauración los cuales han despertado tanta polémica como las exhibiciones que ha debido albergar. En la actualidad, a 61 años de su apertura, se anuncia que está a punto de concluirse una nueva puesta al día del edificio con miras a hospedar la representación nacional para la Bienal Internacional de Arquitectura que se realizará el próximo año 2018. Su “longevidad”, por otro lado, lo convierte en primero de una corta lista de dos representaciones venezolanas que han permanecido más allá de la breve duración del evento que las originó en el sitio donde se construyeron, siendo el segundo el diseñado por Alejandro Pietri para la Feria de la Paz y la Confraternidad del Mundo Libre, Ciudad Trujillo, República Dominicana (1955), hoy en día sumido en un estado deplorable de deterioro. En resumen, el de Venecia se trata de un pabellón de autor, espejo de sí mismo, en que la representatividad se ha logrado con buena arquitectura. Venezuela, ha pasado así a un segundo plano, y, casi sin proponérselo, ha rendido de esta manera un homenaje a la ciudad italiana a la que le debe su nombre.

ACA

Procedencia de las imágenes

Postal y 1. https://arqueoarquitectural.blogspot.com/2019/01/carlo-scarpa-un-recorrido-arquitectural.html

2, 3, 4 y 5. Marcianó A. F. Carlo Scarpa, Gustavo Gili-estudio paperback, 1985

6. https://albaciudad.org/2017/04/pabellon-de-venezuela-en-venecia-es-restaurado-para-su-61-aniversario-podcast/

1954• Pabellón de Venezuela en la Bienal de Venecia

Pabellón de Venezuela en Venecia.jpg

1954•  El arquitecto italiano Carlo Scarpa proyecta el Pabellón de Venezuela como sede de las participaciones del país en la Bienal de Venecia. Construido en un jardín en donde se celebran exhibiciones internacionales de arte desde 1895, está acompañado por pabellones diseñados por Josef Hoffmann, Gerit Rietveld y Alvar Aalto, entre otros.

HVH