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¿SABÍA USTED…

… que el 31 de julio de 1977 abrió sus puertas al público el Parque Zoológico de Caricuao?

1. Vista de la «Planicie Africana» del Parque Zoológico Caricuao

Caracas se caracteriza por ser una ciudad en la que predomina el verdor y donde la vegetación se muestra con profusión pero que, paradójicamente, posee una cantidad de parques y áreas de recreación cuyo metraje en lo relativo a porcentajes disfrutables se encuentra muy por debajo de los estándares internacionales. Ni qué decir en lo relacionado con los denominados “parques temáticos” entre los cuales los zoológicos se considera que forman parte.

Con relación a esto, baste señalar que no fue sino hasta 1945 cuando en los antiguos terrenos de la hacienda de “La Vaquera” (en la actual Parroquia El Paraíso), que fuera propiedad de Juan Vicente Gómez y de la cual el Estado había tomado posesión en 1935 tras la muerte del dictador, se inauguró el Parque Zoológico El Pinar que, con una extensión de 7 hectáreas, durante años y con grandes limitaciones buscó suplir a la capital de ese uso recreativo.

Más adelante, sin ser su objetivo fundamental el presentarse como lugar en el que la exhibición de animales acaparase el protagonismo, el Parque del Este (inaugurado en 1961) contemplará dentro su plan maestro la definición de zonas que dan la oportunidad de observar mamíferos, aves y reptiles confinados en lugares adecuados y bien diseñados para su permanencia en cautiverio.

2. Hacienda Caricuao 1898.

El tercer eslabón de esta cadena dentro del Área Metropolitana de Caracas, lo ocupa el Parque Zoológico Caricuao. Concebido de forma explícita para albergar esa función, el espacio se ubica en el desarrollo habitacional de vivienda obrera a gran escala que se planificó al suroeste de la capital en terrenos ocupados por las antiguas haciendas Santa Cruz, Tejerías y La Elvira (conocida también como hacienda Caricuao), adquiridas por el Banco Obrero (BO) entre 1946 y 1959. Dicho desarrollo, luego de diversas proposiciones previas, se iniciará en firme en 1961 y se culminará en 1974. Al año siguiente se decretará la conformación de Caricuao como parroquia que abarcará una superficie de 24,8 Km2 repartidos anteriormente entre las parroquias Antímano, La Vega y Macarao. Para conocer con más detalle la evolución histórica de Caricuao, las decisiones que condujeron a su conversión en “ciudad dormitorio” y la construcción de sus diferentes etapas recomendamos ver el Contacto FAC nº 85 (https://fundaayc.com/2018/07/15/sabia-usted-26/).

3. Localización del Parque Zoológico en Caricuao

En particular, el Parque Zoológico se localiza junto a las UD5, UD4, UD6 en los predios de lo que fue la hacienda Santa Cruz también conocida como “Caricuao Adentro”, y que cubre todo el este limitando con La Vega, La Rinconada, hasta el Alto de Pipe cerca de lo que es hoy el IVIC. La hacienda, que pasó por varios compradores tuvo como su último propietario al Sr. Manuel Vargas antes de ser adquirida en noviembre de1946 por el Banco Obrero, de acuerdo a la descripción dada por Federico Villalba en El libro de Caricuao (Centro Nacional de Historia, Caracas, 2009), se trataba de “una hacienda de café, pero también se cultivó caña de azúcar y frutales como aguacates, cambures y guamas, También tenía árboles gigantescos que correspondían al bosque llamado de galería: bucares, ceibas, robles y jabillos, entre otros”, razones que muy probablemente orientaron la selección de las 630 hectáreas de extensión adjudicadas al parque zoológico.

4. El Parque Zoológico Caricuao y sus alrededores inmediatos.

De la administración inicial a cargo del Banco Obrero las tierras fueron cedidas a la Gobernación del Distrito Federal para el desarrollo de lo que inicialmente se denominó como Parque Zoológico Metropolitano durante la presidencia de Raúl Leoni. Posteriormente, presidente Carlos Andrés Pérez en 1974 transfiere la propiedad de los terrenos a INPARQUES y pasa a denominarse Parque Zoológico Caricuao, a partir del decreto N° 1.682 de fecha 7 de marzo de aquel año que consolidaba su creación.

5. Izquierda: Plano de conjunto del parque elaborado por el arquitecto Enrique Herrera. Derecha: Planta del diseño realizado por Eduardo Robles Piquer y Pedro Vallone
6. Edificio del centro de información y oficinas ubicado en el acceso al parque.

Este importante pulmón vegetal, como ya se adelantó, ocupa un área de 630 hectáreas, 594 destinadas a la protección de la fauna y flora además de conservar la cuenca hidrográfica del lugar. Las otras 36 hectáreas son las que están desarrolladas y fueron objeto del proyecto el cual estuvo inicialmente en manos del arquitecto Enrique Herrera completado en 1974 por los arquitectos Eduardo Robles Piquer y Pedro Vallone, quienes venían de realizar el diseño de los jardines de la Universidad Simón Bolívar (1972-1974). Robles Piquer y Vallone, con la participación del zoólogo Pedro Trebbau, reprodujeron siete ecosistemas naturales en donde los animales pudieran permanecer en libertad, mediante el uso de estrategias paisajistas. A ello se sumó el diseño en la zona correspondiente al acceso de una edificación que funge de centro de información y contiene otros servicios y al suroeste de un estacionamiento.

7. Plano de orientación para los visitantes (con el norte hacia abajo) en el que se señalan los sectores en que está dividido el zoológico

Los siete sectores en los cuales se reparten a las diversas especies de animales en ambientes que pretenden imitar sus hábitats naturales son, según lo recogido por Wikipedia: Bosque de los Monos: donde podemos encontrar diferentes especies de monos, con la particularidad de que la mayoría son suramericanos y todos se encuentran al aire libre. Laguna de Avifauna: hermoso ambiente en el cual se pueden observar garzas, flamencos, cisnes negros, patos carreteros, galápagos, corocoras rojas y chigüires, todas especies que habitan en espacios acuáticos. Planicie Africana: zona en la cual es posible observar elefantes, hipopótamos, avestruces, venados y búfalos donde, además, se encuentran ruinas de lo que fue la hacienda Santa Cruz. Planicie Suramericana: donde se observa la presencia de criaturas tanto del continente como del país como: báquiros, llamas, caballos, guanacos, zorros y dantas, entre otras especies. Zona de Anillos: que permite observar la convivencia de caimanes de distinto origen (como el caimán del Orinoco y el caimán del Mississipi), babas, tortugas y morrocoyes, así como loros, guacamayas y pericos. Zona de Felinos: área del parque donde se encuentran ubicados, leones africanos, cunaguaros, pumas, jaguares y tigres de Bengala. Zona de Contacto: particular sector del parque, donde las personas pueden acercarse libremente y compartir con gran cantidad de ovejas, chivos y patos, además pueden alimentarlos con comida especial a la venta en el mismo sitio.

Las 594 hectáreas restantes constituyen una reserva forestal considerable de bosque caducifolio, bosque de galería y de sabanas que además cuenta con la presencia de infinidad de árboles, arbustos, cañas y hierbas y de una exhibición de hojas, raíces y tallos de diversas formas, colores y texturas. Jabillos, apamates, caobos y bucares, así como otras especies extranjeras complementan un lugar utilizado por comunidades ambientalistas para practicar deportes de montañismo y actividades educativas.

8. Imágenes que recogen parte del diseño paisajístico y la vegetación del parque.

Desde el momento en que abrió sus puertas al público el 31 de julio de 1977, el Parque Zoológico Caricuao, pese a las reservas que generó lo alejado de su ubicación y las dificultades existentes para acceder con transporte público, problemas que se solventaron con la prolongación de la Autopista Francisco Fajardo durante la década de 1970 y la construcción de la línea 2 del Metro de Caracas en 1987 (con una estación muy cercana al parque), consolidó su vocación metropolitana y a la vez introdujo cambios que permitieron una considerable mejora en calidad de vida a los habitantes de ese sector del oeste de la ciudad en virtud de la incorporación de servicios a esa escala.

Cabe acotar que, junto al Zoológico, conviven en la parroquia otros tres Parques Recreacionales Metropolitanos (PRM): el Leonardo Ruiz Pineda; el Vicente Emilio Sojo; y el Parque Universal de La Paz, sumando en total unas 2972 hectáreas que rebasan en parte sus linderos. Es por ello que, en virtud de la extensa superficie cubierta por áreas verdes, el 8 de septiembre de 2009, y por unanimidad, el Concejo Municipal del municipio Libertador, nombró a Caricuao como parroquia ecológica, única en Sur América.

9. Parte de la fauna que forma parte de la colección del zoológico.

La importancia que tiene el parque que hoy nos ha ocupado radica en que posee la más diversa colección de fauna silvestre entre los parques de recreación de la Gran Caracas, contando con 1․080 ejemplares, de los cuales 285 están en cautiverio y 797 en semicautiverio, que se dan a conocer al público en general a través de actividades informativas que buscan promover los valores ambientales, con el fin de sensibilizar a la población acerca de la importancia de conservar y proteger las especies en peligro que forman parte de nuestro patrimonio natural y cultural.

Robles Piquer y Vallone obtuvieron el Premio Nacional de Arquitectura Paisajista en la VII Bienal (1980) por proyecto del Parque Zoológico Caricuao.

ACA

Procedencia de las imágenes

1. Henry Vicente. «Eduardo Robles Piquer». Arquitecturas desplazadas. Arquitecturas del exilio español (2007)

2. Caricuao en positivo (https://caricuaoenpositivo.com/caricuao)

3 y 4. Capturas de Google Earth.

5. Mariano Goldberg. Guia de edificaciones contemporáneas en Venezuela. Caracas. Parte 1 (1980); y Caracas del valle al mar. Guía de arquitectura y paisaje (http://guiaccs.com/obras/parque-zoologico-de-caricuao/)

6. Mariano Goldberg. Guia de edificaciones contemporáneas en Venezuela. Caracas. Parte 1 (1980); Caracas del valle al mar. Guía de arquitectura y paisaje (http://guiaccs.com/obras/parque-zoologico-de-caricuao/); y Contrapunto.com (https://contrapunto.com/nacional/gran-caracas/arropado-por-la-maleza-asi-abrio-sus-puertas-el-zoologico-de-caricuao-este-20oct-fotos/)

7, 8 y 9. Wikipedia (https://es.wikipedia.org/wiki/Parque_Zool%C3%B3gico_Caricuao)

ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL nº 149

La modalidad de asociarse a través de una oficina o empresa irrumpe en el medio profesional venezolano de la arquitectura a mediados de la década de los años 40 del siglo XX, momento en que el reconocimiento social del arquitecto empezaba a cobrar consistencia, empujado en buena medida por la fundación de la Sociedad Venezolana de Arquitectos (1945) y la normalización de los estudios en la Escuela de Arquitectura (creada en 1941) a partir de 1946, y el egreso de la primera promoción en 1948.

Hasta entonces había prevalecido la figura del arquitecto en solitario que o bien atendía encargos provenientes del sector privado o bien se incorporaba a entes públicos responsables de la ejecución de obras institucionales, siendo el Ministerio de Obras Públicas primero o el Ministerio de Educación más adelante y sus respectivas salas técnicas los principales destinos laborales. Eventual y excepcionalmente se producirían asociaciones destinadas a enfrentar algún proyecto específico como es el caso puntual del Pabellón para la Exposición Internacional de las Artes y de las Técnicas (París,1937) realizado entre Luis Malaussena y Carlos Raúl Villanueva, a quienes el concurso convocado para tal fin y su desenlace condujo a colaborar mutuamente.

Como bien señala Alberto Sato en José Miguel Galia. Arquitecto (Ediciones del Instituto de Urbanismo FAU, 2002), basándose en su propia investigación titulada “Cinco oficinas de arquitectura: 1948-1958”, Trabajo de Grado con el que obtiene en 1996 el título de Magister Scientiarium en Historia de la Arquitectura, “el período comprendido en la década de los años cincuenta ve florecer esta modalidad de trabajo de oficina de arquitectura. Reunían los rasgos comunes de participación intelectual y actitud profesionalista que contribuyó de manera especial al reconocimiento de la disciplina arquitectónica en la sociedad venezolana, en tanto que eran capaces de ofrecer al menos la imagen de empresa y, de algún modo, menos sujeta al riesgo de las decisiones individuales que caracterizaban tradicionalmente al arquitecto. (…) Estas sociedades, que utilizaban la & para integrar sus nombres (y el calificativo de Arquitectos Asociados como complemento, añadiríamos nosotros), proyectaron y construyeron para las más significativas instituciones (…) donde la individualidad del arquitecto se diluía dentro de la forma societaria, a tal punto que es difícil diferenciar hoy, a riesgo de cometer imprudentes afirmaciones, en qué medida y dónde se identifica la acción de alguno de los miembros de estas sociedades”.

De esta manera no es difícil apreciar cómo las circunstancias que acompañan la creación de una sociedad de arquitectos pueden ser muy diversas pero sin duda, más allá de intereses puntuales que puedan surgir a partir de la necesidad de enfrentar trabajos complejos, el compartir ciertas raíces y lineamientos formativos o una determinada visión de la arquitectura muchas veces hace que en etapas próximas al momento del egreso académico sean compañeros de estudios quienes tiendan a iniciar este tipo de experiencia.

Así, a lo largo de la década de los años 50 es posible detectar cómo muchas obras construidas en Venezuela se encuentran proyectadas por empresas, “entre las cuales las de arquitectura formaban parte”, apuntará Sato. Entre ellas cabe destacar: Arquitectura y Urbanismo C.A. de Jorge Romero Gutiérrez; Tekto C.A. de Carlos Celis Cepero; AISA C.A. de Fruto Vivas y el ingeniero Luis E. Pérez; Bermúdez & Lluberes; Guinand & Carrillo Batalla; Malaussena & Silveira; Fuenmayor & Sayago, y en especial Vegas, Ferris & Ferrero, Carpio & Suárez, Guinand & Benacerraf, Carbonell & Sanabria y Vegas & Galia (firmas estas cinco últimas estudiadas por Sato), cuya asociación y razón social bajo la cual trabajaban “permitía una relación de contratación más fluida, y en los mejores ejemplos societarios, la realización de las edificaciones más sobresalientes del período”. Otro aspecto a destacar, salvo alguna excepción, es la juventud (rondando la edad de 30 años) que mostraban la casi totalidad de los integrantes de estas oficinas y el hecho de que estaban constituidas en un alto porcentaje por arquitectos formados en el exterior, dada la reciente creación de los estudios de arquitectura en el país. Eso sí, todos de una u otra forma estuvieron involucrados en la creación de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UCV el año 1953.

Bermúdez & Lluberes Arquitectos Asociados, firma constituida por Guido Bermúdez Briceño (1925-2001) y Pedro Lluberes Domínguez (1928), autores del proyecto ganador del concurso para la sede de la Escuela de Formación de Oficiales de las Fuerzas Armadas de Cooperación (EFOFAC), cuya fotografía ilustra nuestra postal del día de hoy, se caracterizó por ser una oficina (quizás de las primeras) conformada por dos compañeros de estudios graduados ambos en Venezuela, pertenecientes a la misma promoción (la segunda) de egresados de la Escuela de Arquitectura de la UCV, cuando aún ésta formaba parte de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, el año 1951. También se podría decir que se trató de una sociedad que tuvo una duración relativamente breve, que permitió a sus integrantes cierta flexibilidad en cuanto a su desempeño como proyectistas dentro y fuera de ella dejando obras y propuestas de particular relevancia en una cuantía no tan elevada.

A pesar de su condición de condiscípulos, el equipo Bermúdez-Lluberes pensamos que no se conformó formalmente sino hasta 1955 momento en que el primero deja su trabajo como arquitecto adjunto en el Taller de Arquitectura del Banco Obrero (TABO) liderado por Carlos Raúl Villanueva, institución en la que entró aún siendo estudiante como auxiliar al arquitecto en 1951. De esta manera, en su doble condición, Bermúdez contó con la asesoría de Villanueva para su tesis de grado “Unidad de Habitación Cerro Grande, El Valle, Caracas”, que finalmente se construyó (1954) y formó parte del Plan Nacional de Vivienda 1951-1958.
Por su parte, Lluberes, sobrino del reconocido arquitecto Cipriano Domínguez, trabaja con éste y se perfila más hacia la realización de proyectos para el sector privado, registrándose su participación como Asesor de la Comisión Metropolitana de Urbanismo y en algunas obras en Los Anaucos Golf Club, urbanización ubicada en las afueras de Caracas. También es llamado en 1954 por Bermúdez (aún en el TABO) a participar en el diseño del Centro Comercial Cerro Grande, edificación complementaria a la mencionada Unidad de Habitación del mismo nombre, donde también interviene siendo aún estudiante Carlos Brando.

El concurso para la sede de la EFOFAC (siglas tras las que se esconde la archiconocida Guardia Nacional, sinónimo de Fuerzas Armadas de Cooperación), es convocado por invitación por el Ministerio de Defensa, a través del Servicio de Ingeniería Militar, participando además de Bermúdez & Lluberes los arquitectos y firmas de arquitectura: Ernesto Fuenmayor; Malaussena & Silveira; Carpio & Suárez, y Miguel N. Rodríguez.

Sobre el desarrollo del concurso es poco lo que hemos podido encontrar pero lo más importante es que el proyecto ganador es construido y se concluye en 1956, fecha en la cual se pone en servicio. Cabe acotar que la EFOFAC sustituyó en 1954 a la Escuela de Formación de Guardias Nacionales (denominada Centro de Instrucción de las Fuerzas Armadas de Cooperación -CIFAC- heredera a su vez de Escuela de Guardia Civil e Investigación o Guardia Nacional), cuya sede funcionó durante años en Villa Zoila (El Paraíso). El decreto de creación de la EFOFAC en 1954 vino asociado a su cambio de sede a Caricuao (en parte de los terrenos de la antigua hacienda) lo cual originó el llamado a concurso que nos ocupa, hasta que en el año 1959 se procedió a su instalación en su sede actual ubicada en el Fuerte Tiuna, sede del antiguo edificio de la Escuela Militar, donde también se encuentra la sede de la Academia Militar de Venezuela. Las instalaciones de Caricuao, sin embargo, aún hoy cumplen una importnte función para el proceso formativo de este componente armado.

El programa de la EFOFAC estaba conformado por áreas docentes, áreas de habitación y áreas de apoyo entre las que cuentan las culturales, las deportivas y las de servicio. La propuesta organizó las diferentes funciones en torno a un amplio patio donde se realizan las formaciones de los estudiantes o cadetes. La caracterización del edificio está lograda gracias a la utilización de un lenguaje en el que predomina la racionalidad constructiva, el uso del concreto armado y la expresividad estructural donde las envolventes se encargan de denotar las funciones contempladas. Los códigos utilizados en la Escuela de la EFOFAC volverán a hacer acto de presencia cuando en 1959 Bermúdez & Lluberes participen, también por invitación, en el concurso de anteproyectos para el diseño del edificio de la Biblioteca Nacional ganado por Julián Ferris y Carlos Dupuy, con la colaboración de Jaime Hoyos .

Sin que con ello pretendamos ser exhaustivos, Bermúdez & Lluberes Arquitectos Asociados también son autores de los proyectos (no construidos) del Centro Profesional La Parábola (1956, ubicado en Las Acacias, Caracas, próximo a El Helicoide) en el que también participa Carlos Brando y como consultor el arquitecto brasileño Rino Levi, expuesto en el Pabellón de Venezuela para Exposición Internacional de la construcción Interbau (Berlín, 1957, obra de Bermúdez en solitario); y del Palacio Arzobispal de Caracas donde aparecen como parte del equipo Cipriano Domínguez y, de nuevo, Carlos Brando.

Después de 1959 presumimos que la sociedad Bermúdez-Lluberes se distiende, hasta que en 1962 un nuevo concurso (nacional y abierto) los agrupa: el del Pabellón de Venezuela para la Feria Mundial de Nueva York 1964, donde obtienen el segundo premio.

A partir de entonces cada integrante se dio la oportunidad de desarrollar sus respectivas carreras profesionales por separado sumando sus obras al frenético crecimiento y expansión de la ciudad que ya se había iniciado desde cuando eran estudiantes.

ACA

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Todas. Colección Crono Arquitectura Venezuela

¿SABÍA USTED…

… que en 1968, hace ya 50 años, se termina la construcción de los 3.048 apartamentos de la U.D. 7-8 de Caricuao?

1. Unidad Vecinal 7-8. Urbanización Caricuao. Sección Diseño en Avance, Banco Obrero. 1968

El valle conocido desde la llegada de Francisco Fajardo como de “Juan Jorge Quiñones”, el cual por extensión formaba parte del de San Francisco (donde se funda la ciudad de Caracas), remonta sus antecedentes a la ocupación previa de parte de los toromaimas, tribu de origen caribe encontrada por Fajardo cuando arriba acompañado de guaiqueríes venidos de Margarita. Como indica Federico Villalba en El libro de Caricuao (Centro Nacional de Historia, Caracas, 2009), “… a la hora de escribir la historia  de los pueblos del cacique Caricuao, caemos en cuenta de que esa historia no comienza con la primera huella dejada por el mestizo Francisco Fajardo, antes de que Losada atravesara ese valle llamado de Juan Jorge, o de San Jorge. La historia de Caricuao comienza con los pueblos o naciones del cacique Caricuao…”. También conocido el lugar como “Quebrada del Caribe” o “Valle del Caribe”, la voz toromaima Caricuao posee, según Villalba, una rica polisemia y una “gran riqueza de sentidos”: “caricua (cerro), carucay (una planta para pintar), Guaricuao (cacique del río Turmero, caricuar (quebrada)…”.

2. Hacienda Caricuao 1898.

Durante la colonia, el espacio del pequeño valle de Caricuao, pasa a ser tierra de repartimientos y encomiendas, que servirán de base a finales del siglo XIX y comienzos del XX para su ocupación (al igual que Antímano y Macarao) por haciendas que a su vez dieron pie a los urbanismos de donde se originaron las tres parroquias.
Adscrita durante el período colonial a Antímano (erigida como parroquia en 1621), Caricuao desde el punto de vista territorial se sumaba más bien a la parroquia La Vega y estuvo ocupada por las haciendas Santa Cruz, Tejerías y La Elvira (conocida también como hacienda Caricuao), adquiridas por el Banco Obrero (BO) entre 1946 y 1959 para emprender a partir de entonces desarrollos de vivienda obrera que culminarán en 1974. En lo referente a la ocupación del espacio, es interesante el repaso que realiza Villalba utilizando a Caricuao como excusa para ilustrar la transición de la Venezuela rural a la Venezuela petrolera, donde detecta los siguientes tópicos: “cambio de uso del espacio: de las haciendas a las industrias; la industria; la vialidad: del riel al asfalto; el paisaje urbano a partir de 1958: viviendas uni y multifamiliares; Caricuao como ciudad dormitorio; y el crecimiento de la construcción: Caracas se urbaniza a costa del petróleo”.

Es justamente la conversión de Caricuao en “ciudad dormitorio” sobre una superficie de 24.8 Km2 (según informe de la Oficina Municipal de Planeamiento Urbano -OMPU- de 1973), lo que caracteriza su desarrollo a lo largo de la segunda mitad del siglo XX y el contexto en el que hay que inscribir el impulso dado primero por el BO y luego por el Instituto Nacional de la Vivienda (INAVI) para que ello aconteciera. A la elaboración del proyecto urbanístico denominado “Gran Urbanización de Venezuela” (1945-1958, no realizado), en el que se proponía un uso mixto (urbano-industrial) “con áreas de reserva, tanto ambientales como militares, pues se pensaba utilizar esta zona para tropas y entrenamiento”, seguiría el impulso dado por la Junta de Gobierno presidida por Wolfgang Larrazábal en medio del llamado Plan de Emergencia a la construcción de cerca de 494 viviendas “provisionales” en terraza (en convenio con la Cuba revolucionaria) que servirían de refugio a familias afectadas por las inundaciones, conocidas como “las casitas de caña”. Siguiendo de nuevo a Villalba encontramos que, durante el gobierno de Rómulo Betancourt (1959-1964), se inicia a partir de 1962 una nueva fase con la construcción del primer edificio, identificado después como “bloque experimental” (80 apartamentos para 500 habitantes con los que se puso a prueba la resistencia del terreno para edificios verticales), ubicado en la UD2, y la primera urbanización en desarrollo vertical: Ruiz Pineda o Unidad Vecinal nº 9 (UV9) compuesta por 22 edificios y un total de 1046 viviendas.

3. Caricuao. Vista aérea y zonificación.

“Más tarde se construyó la Unidad de Desarrollo Nº 2, conocida como urbanización Caricuao; se compone de 28 edificios, reducidos posteriormente a 26 debido a la construcción de la línea 2 del Metro de Caracas. Fueron desalojados, y demolidos, los bloques 18 y 19, quedando un total de 26 edificios y 1776 viviendas. Con el gobierno de Raúl Leoni (1964-1969), se culmina la construcción de la urbanización Ruiz Pineda y se agregan las  Unidades  de Desarrollo 7 y 8 (UD7-UD8). Son 16 superbloques que hacen un total de 3048 apartamentos. (…) Bajo el gobierno de Rafael Caldera (1969-1974), se construye la urbanización José Antonio Páez, o, UD4. Es una Unidad de Desarrollo dividida en terrazas que llevan el nombre de las batallas en las que participó el prócer. Son 63 edificios que dan un gran total de 5508 apartamentos. En marzo de 1969 se termina la UD5, con 39 edificios y 2910 apartamentos. Más tarde se termina la UD3, con 20 edificios y 2729 apartamentos. (…) El 27 de mayo de 1970 se puso en funcionamiento la Unidad de Desarrollo Nº 6, o UD6, dividida en 4 sectores: A, con 152 apartamentos; B, con 152 apartamentos; C, con 375; y el sector D, conformado por 114 apartamentos, para un total de 793 apartamentos. (…) Además de las Unidades de Desarrollo, (UD), durante el gobierno de Rafael Caldera (1969-1974) se construyeron Unidades en Pendiente (UP), Centros Comunales (CC), Covimetro y la urbanización Andrés Eloy Blanco, la UP3, llamada García Carballo, que cuenta con 754 apartamentos. Allí está ubicado el liceo Roberto Martínez Centeno y se desarrolló un barrio que lleva el mismo nombre de la unidad. (…) El CC2, puesto en funcionamiento el 28 de septiembre de 1972, consta de 6 superbloques y 526 apartamentos en total. (…) El sector ‘Covimetro’ consta de 4 torres y 72 apartamentos prefabricados, ubicados en la avenida principal de Caricuao, frente a la UD2. El Inavi lo construyó, como ya hemos visto, en sustitución de los bloques demolidos para dar paso a la línea 2 del Metro de Caricuao”.

4. Unidad Vecinal 7-8. Urbanización Caricuao. Sección Diseño en Avance, Banco Obrero. Vista aérea.
5. Unidad Vecinal 7-8. Urbanización Caricuao. Sección Diseño en Avance, Banco Obrero. 1968.

Las  Unidades de Desarrollo 7 y 8 de Caricuao, tema que hoy nos ocupa, fueron proyectadas en terrenos de lo que fuera la hacienda La Elvira desde la Unidad de Diseño en Avance del Banco Obrero, creada en 1961, denominada desde 1965 Sección de Diseño en Avance e Investigación (SDAI). Aunque el diseño de la UD 7 y 8 estuvo a cargo de los arquitectos Henrique Hernández, Mariano Goldberg, Mauricio Poler, Julio Riquezes y Carlos Becerra y el ingeniero José Adolfo Peña, a Diseño en Avance se deben sumar, como señala Alfredo Cilento en “Escrito (casi) de memoria: 50 años de Arquitectura” (Tecnología y Construcción, 2003): Mariluz Bascones, Jorge Castillo, Alejandro Galbe, Carlos Jara, Máximo Rojas y el ingeniero Rigoberto Vera, “contando con la extraordinaria asesoría del Dr. Waclaw Zalewski”. Este trascendental ensayo, calificado por Cilento como “la experiencia de innovación tecnológica más importante desarrollada en Venezuela en el campo de la vivienda”, duraría hasta 1969 cuando a raíz del cambio de gobierno “fueron desvirtuadas sus funciones y murió al transformarse en Gerencia de Investigación e Información”.

6. Unidad Vecinal 7-8. Urbanización Caricuao. Sección Diseño en Avance, Banco Obrero. 1968.

La comprobación constructiva llevada a cabo en Caricuao tenía como antecedente el Programa Experimental de Vivienda, realización donde Diseño en Avance, a través de Sistemas Constructivos Flexibles, logró levantar entre 3.600 y 4.000 viviendas en la urbanización de San Blas, Valencia, estado Carabobo entre 1962 y 1967. De allí que de los 3048 apartamentos que constituyen las UD 7 y 8, 1.030 fueran hechos mediante encofrados normalizados para muros portantes y entrepisos y escaleras prefabricadas en el sitio. Mariano Goldberg en la ficha correspondiente a esta obra de su Guía  de edificaciones contemporáneas en Venezuela. CARACAS. Parte 1 (1980) apuntará: “Las viviendas agrupadas linealmente son dúplex; el nivel bajo es un espacio de uso múltiple, el nivel alto contiene áreas para dormir y baño. Las divisiones internas son construidas por los usuarios. Las alturas y longitudes de los espacios fueron determinados por las densidades programadas, capacidad de grúas y elevado rendimiento por ascensor. La utilización de la coordinación dimensional, estandarización de componentes, racionalización del proceso de construcción e incorporación de empresas con capacidad para alto volumen de construcción, fueron ensayados exitosamente”.

Por otra parte, Alfonso Arellano en “Los aportes técnicos de Diseño en Avance” (Semana Internacional de Investigación, FAU, UCV, 2008), destaca que el Sistema A10 utilizado en Caricuao proviene del desarrollo del Sistema A, que a su vez está basado en el aprovechamiento de los muros como elementos portantes que, al localizarse periféricamente, posibilitan cierta flexibilidad interior en los apartamentos, “mientras que los escasos componentes constructivos de concreto, muros y losas modulares prefabricadas o construidas en sitio, tabiques, cubiertas y elementos complementarios completamente movilizados y montados con el apoyo de grúas, facilitan el uso del sistema para edificaciones de una, dos (Sistema A-3, de la empresa Vacoven) y cuatro plantas (Sistema A-4, de la empresa Vivienda Venezolana)”. Así, el A10 de la mano de Mariano Goldberg y Máximo Rojas llegará a ser desarrollado por Diseño en Avance para edificaciones de entre 9 y 15 pisos y puesto a prueba con el apoyo de la empresa Técnica Constructiva en Caricuao. Arellano también rescata dentro de la publicaciones oficiales del Banco Obrero, como parte de la Serie Diseño el segundo número titulado Sistema A10 Caricuao UV7-UV8 como “un trabajo de carácter descriptivo que expone los avances en ensayos constructivos de aplicación del sistema. Informa objetivos y planteamientos básicos del sistema constructivo así como del urbanismo de Caricuao UV7-UV8”, el cual habría que consultar. El acuerdo de creación de la parroquia Caricuao fue publicado en Gaceta Municipal Nº 14602, el 8 de abril de 1975, cuando los desarrollos emprendidos primero por el BO y luego por el INAVI ya habían concluido y su conexión con el resto de la ciudad se refuerza. Habiendo alcanzando en total una cifra de más de 21.000 viviendas se convirtió en el desarrollo público habitacional de mayor envergadura realizado en Venezuela. En paralelo, se detecta ya en 1947 la aparición de los primeros asentamientos informales acentuándose su proliferación a finales de la dictadura de Pérez Jiménez y sobre todo cuando comienzan las “construcciones de desarrollo vertical” entre 1961 y 1974 obedeciendo ello a múltiples razones. Sin embargo, es luego de su constitución como parroquia cuando se detecta en Caricuao el mayor crecimiento poblacional alcanzando la cifra para el año 2001 de 143.048 habitantes disminuyendo a 138.659 para 2011. Hoy el valle de los toromaimas donde se asienta, cuyo valor ambiental la ha convertido en la primera y hasta el momento única parroquia ecológica de Venezuela, se halla sometido a un proceso de ocupación que ha ido en detrimento de sus valiosas áreas verdes, tema que podría ser objeto de otra historia.

ACA

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1 y 5. Graziano Gasparini y Juan Pedro Posani, Caracas a través de su arquitectura, 1969.

2 y 4. https://caricuaofotohistoria.blogspot.com/p/historia.html

3. https://issuu.com/centronacionaldehistoria/docs/libro_caricuao_villalba

6. Mariano Goldberg, Guía de edificaciones contemporáneas en Venezuela. CARACAS. Parte 1, 1980

1956• Escuela de Formación de Oficiales de las Fuerzas Armadas de Cooperación (EFOFAC)

Concurso EFOFAC.jpg

1956•  El Ministerio de Defensa, a través del Servicio de Ingeniería Militar abrió un Concurso por invitación para el Proyecto de la Escuela de Formación de Oficiales de las Fuerzas Armadas de Cooperación (EFOFAC), la cual sería construida en los terrenos de la Hacienda Caricuao, Caracas.
Participaron los arquitectos y firmas de arquitectura: Ernesto Fuenmayor; Bermúdez y Lluberes; Malaussena y Silveira; Carpio y Suárez y Miguel N. Rodríguez.
El primer premio del concurso le fue adjudicado a Guido Bermúdez y Pedro Lluberes.
La construcción de la Escuela de Formación de Oficiales se concluye en 1956, fecha en la cual se pone en servicio.

HVH