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ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL Nº 302

Nuestra postal del día de hoy recoge el “Mapa topográphico de la Provincia de Venezuela. Alias Caracas, con parte del nuevo reino de Granada probincia de Maracaibo y Cumaná”, Levantado por Joseph Santos Cabrera y corregido de ancho del que delineó para Joseph de Iturriaga, cuyo original reposa en el Archivo General de Indias, Sevilla.

Elaborado a mediados del siglo XVIII (1754) el plano forma parte de las representaciones del país que se produjeron desde la segunda mitad del siglo XVI por parte de España. Muestra el marco geográfico donde se desenvolvió el poblamiento del país, cuyo territorio se consolidó y centralizó en Caracas a partir de la creación de la Real Audiencia de Caracas en 1786 y del Real Consulado en 1793, encargado de fomentar la economía regional.

Según el historiador Julio González, quien realizó un inventario y catálogo sobre mapas y planos de Venezuela en el Archivo de Indias publicado en 1968, este plano se produjo en una etapa que se caracterizó por una escasa producción de mapas generales de Venezuela. La representación en sí misma forma parte de un fenómeno más amplio, donde España trató a través de los mapas, de comprender y tomar posesión del nuevo mundo. Ello se evidencia en que el plano, realizado con fines militares, está dibujado desde el mar hacia tierra firme, evocando el descubrimiento de nuevas tierras, cuyo poblamiento es descrito por Joseph Santos Cabrera dibujando en detalle por todo el territorio las principales ciudades, villas, misiones, presidios, hatos de ganado y haciendas de cacao.

1. Dos textos de referencia para el análisis del Mapa topográphico de la Provincia de Venezuela…: Julio González, Catálogo de mapas y planos de Venezuela (1968) y Beatriz Peña, 26 años de esclavitud: Juan Miranda y otros negros españoles en la Nueva York colonial (2021).

Dentro de los aspectos topográficos más llamativos, en el plano se puede apreciar el rio Orinoco y el sistema de ríos y afluentes, así como el sistema montañoso costero que luego forma la cordillera andina que se extiende hasta Trujillo, la hoya donde se ubica Caracas, el lago de Valencia y las islas de Margarita, Orchila, Tortuga, Isla de Aves, Curazao, Bonaire y Aruba. La costa de Venezuela se representa desde el Golfo de Cariaco, hasta el borde este del Lago del Maracaibo, más allá de la península de Paraguaná, dividida en tres sectores: la costa de Cumaná, la costa de Caracas y la costa de Coro. En ella se detallan minuciosamente los nombres de todos los lugares y pueblos costeros. Cabe destacar que para ese momento, el litoral venezolano sufría en gran medida la intensidad del contrabando y el comercio ilegal, y las costas de Coro junto a la de Caracas se convirtieron en centros de actividad de negocios fraudulentos, siendo la defensa costera un negocio lucrativo, peligroso y sangriento, como bien señala Beatriz Peña en 26 años de esclavitud: Juan Miranda y otros negros españoles en la Nueva York colonial (Editorial Universidad del Rosario, 2021).

En el mar, una carabela mirando al sur constituye un elemento pictórico que complementa el mapa, para darle mayor realismo como parte de la interpretación personal de su autor Joseph Santos Cabrera, quien formó parte de la expedición que organizaba España para establecer los límites con Portugal de sus posesiones en Sudamérica. La denominada “Expedición de Límites al Orinoco” efectuada entre 1754-1761, tenía como objetivo cumplir con los términos del Tratado de Límites de 1750, pero también tuvo otro objetivo fundamental. En dicha expedición participó como Botánico del Rey Fernando VI, el naturalista y botánico sueco Pehr Löfling, quien fue precursor de la historiografía de las ciencias naturales en Venezuela y del período colonial español en América, pues antes de la llegada de Löfling, existían pocas referencias científicas rigurosas de la historia natural de nuestro país. Cabe recordar que Löfling, quien fue discípulo de Karl Linneo, realizaría bajo el método de su maestro las primeras descripciones científicas de la flora y fauna de las posesiones sudamericanas de la corona española. Löfling, permanecería dos años en Venezuela, recolectando material botánico y zoológico, hasta su muerte a los 27 años en 1756 en una misión del Caroní, todo ello relatado por Stig Rydén en Pedro Loefling en Venezuela. 1754-1756 (Editorial Ínsula, 1957). Más adelante, en la misma tónica Francisco Pelayo & Miguel Ángel Puig-Samper publicarían La obra científica de Löfling en Venezuela en la serie de Cuadernos Lagovén (1992).

2. Dos publicaciones que recogen el trabajo realizado por Pedro Loefling en Venezuela.

La participación de Löfling en esta expedición, sin duda agrega una nueva dimensión a este mapa. Quizás por ello Santos Cabrera dibujó un animal marino frente a las costas de Venezuela como parte de su interpretación de un territorio en pleno proceso de poblamiento y exploración militar y científica que llevaba a bordo a uno de los más jóvenes y notables naturalistas de su tiempo.

En cuanto a Santos Cabrera, autor del mapa, durante la expedición se desempeñó bajo el cargo de “cosmógrafo” junto a Ignacio Milhau, Vicente Doz y Nicolás Guerrero, José Mariano Monroy, Juan Sánchez Galán, y el Jesuita Francisco Javier Haller. Al cruzar datos con otras fuentes presumimos que este mapa es parte del resultado de esa expedición histórica, que partió del Puerto de Cádiz en 1754, duró 55 días de travesía hasta llegar a las costas de Cumaná, dirigida por el Primer Comisario José de Iturriaga, quien encarga el mapa a Santos Cabrera, tal como se menciona en su encabezado.

3. Portada y págiuna 7 del libro libro El Continente del Papel: Venezuela en el Archivo de Indias (1984)

Esta hermosa representación a tinta, capaz de mostrar la inmensidad del territorio y la sensación de lo lejano y lo cercano, es la primera imagen de Venezuela que abre en la página 7 la recopilación cartográfica publicada en el libro El Continente del Papel: Venezuela en el Archivo de Indias (Fundación Neuman-Editorial Arte, 1984), con mapas y planos compilados por Federico Vegas, Wenceslao López, Nerio Neri Piazola y Ana Luisa Figueredo, una joya llena de dibujos y planos de gran riqueza plástica, donde a partir de transparencias se reproduce parte de la bella e infinita obra del levantamiento de Venezuela realizada por “una empresa fantástica (España), la cual dibujó casi todo un continente, y lo trasladó a los archivos del imperio”, como comenta el propio Vegas en la Introducción.

4. Colección GeoVenezuela a cargo de Pedro Cunill Grau (2010) y detalle de los tomos 1 y 2

Visto como una sugerente y muy atractiva representación de la realidad y la imaginación, así como un valioso documento de carácter histórico y técnico, el mapa que hoy nos ha ocupado habla de un territorio en pleno proceso de poblamiento y exploración, muy bien registrado por José Ángel Rodríguez en “La geografía del poblamiento de la Venezuela Hispánica”, publicado como capítulo 3 del Tomo 1 (La geografía histórica del poblamiento territorial venezolano/La tropicalidad venezolana) de la colección GeoVenezuela a cargo de Pedro Cunill Grau (Fundación Empresas Polar-ExLibris, 2010).

IGV/ACA

Procedencia de las imágenes

Postal. Federico Vegas, Wenceslao López, Nerio Neri Piazola y Ana Luisa Figueredo (comp.). El Continente del Papel: Venezuela en el Archivo de Indias, 1984

  1. https://books.google.co.ve/books/about/Cat%C3%A1logo_de_mapas_y_planos_de_Venezuela.html?id=TmAvAAAAYAAJ&redir_esc=y, y https://www.amazon.com/26-a%C3%B1os-esclavitud-espa%C3%B1oles-colonial-ebook/dp/B09RQYXPPF

2. https://www.amazon.com/26-a%C3%B1os-esclavitud-espa%C3%B1oles-colonial-ebook/dp/B09RQYXPPF y https://www.facebook.com/PedroLoefling/photos/104366386267275

3. Colección fundación Arquitectura y Ciudad

4. https://bibliofep.fundacionempresaspolar.org/publicaciones/colecciones/geovenezuela/

ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL nº 54

Como otra pieza que se suma al rescate de su memoria este año en que cumple 450 años, el plano de Caracas fechado en 1775, muestra una modesta ciudad colonial consolidada, que está a punto de convertirse en sede de la Capitanía General de Venezuela (1777), de romper definitivamente sus vínculos con Santo Domingo de Bogotá tras la creación de la Real Audiencia (1786) y que se encuentra a escasos 35 años de verse inmersa como gran protagonista del proceso independentista.
Paulatinamente, el incremento del comercio del café y el cacao, en manos del monopolio establecido por la Compañía Guipuzcoana (1730-1785), hacía respirar a los caraqueños un aire de prosperidad que sin embargo no  permitió superar el provincianismo que marcó a la ciudad desde su fundación, más allá de los esfuerzos realizados en 1753 por el gobernador Felipe Ricardos, quien si bien por un lado emprende una ambiciosa remodelación de la Plaza Mayor, por el otro (como señala Rosario Salazar en su ensayo “La jura de Carlos IV. Un escenario barroco para  la Caracas del siglo XVIII”), no pudo ocultar el deplorable estado de las redes de aguas servidas, iluminación y vialidad.
La representación expone, también, una ciudad que reconoce al damero como elemento fundamental para regular su crecimiento, hecho remarcado por el alcance de la superficie abarcada equivalente a un cuadrado perfecto que cubre un total de 256 cuadras (16 x 16) y que deja por fuera una muy buena parte de la información relativa a los aspectos geográficos del valle donde se inserta, muy lejos de lo hecho en el plano fundacional de Juan de Pimentel.
Tal y como apuntan Federico Vegas e Iván González Viso en el ensayo introductorio de Caracas del valle al mar. Guía de arquitectura y paisaje, titulado “Historia de Caracas a través de sus planos”, asumiendo la diferencia que Ignasi de Solá-Morales establece entre topología (paisaje de los conceptos) y topografía (descripción de un paisaje específico), “quizás lo más topológico de este plano lo encontramos en la utilización de colores: verde en el centro para la parroquia Catedral, anaranjado para la parroquia Altagracia, azul para La Candelaria, San Pablo en amarillo y Santa Rosalía en sepia”. Y continúan: “Vemos, pues, que la división en colores es parte de una estrategia ya anunciada en una cinta ornamental en el borde superior con las palabras ‘Justicia’ y ‘Vigilancia’ “.
Señalan también Vegas y González Viso cómo este plano que nos presenta a “Caracas, con divición de sus Barrios” colabora en la proliferación de términos que poco a poco empezaron a coexistir con la intención de explicar la estructura de la ciudad (barrio, parroquia, cabildo, alcaldía, ayuntamiento), que, devenida en confusión, ha perdurado hasta nuestros días complicando su división territorial y su eficiente funcionamiento.
La cuadra, sin lugar a dudas, es la principal protagonista de esta imagen y dentro de ella la casa y el patio, más allá de que en el índice aparecen templos, conventos, una universidad y un hospital. Ese protagonismo que hace de la vivienda, su forma y sus funciones “un microcosmos de lo urbano”, permitirá a Vegas y González Viso establecer la relación existente entre casa y patio así como entre cuadra y plaza clave para reconocer un patrón de ordenamiento que el tiempo ha borrado.
El fundamental apoyo que nos ha brindado el texto de Federico Vegas e Iván González Viso para comentar este plano de Caracas de 1775, es la mejor excusa para hacerles llegar, junto a María Isabel Peña, nuestro reconocimiento desde aquí por el galardón (compartido) obtenido en la XII Bienal Nacional de Arquitectura correspondiente a la mejor publicación de la mano de Caracas del valle al mar. Guía de arquitectura y paisaje.

ACA

Procedencia de las imágenes

Postal. González Viso I.; Peña M.I.; Vegas F. Caracas del Valle al mar. Guía de arquitectura y paisaje, 2015