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ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL nº 66

Cuando la Escuela de Arquitectura de la UCV transitaba sus primeros años de vida, sin lugar a dudas ocupan un lugar destacado en la atención de quienes enseñan y aprenden, el seguir los pasos, vida y obra de lo grandes maestros de la arquitectura moderna. Con la aparición de las primeras publicaciones periódicas y del montaje de exposiciones de fotografías o dibujos que llegan al país por los contactos que el Departamento de Extensión Cultural establece con las agregadurías de las embajadas, la divulgación de lo más resaltante de sus trayectorias no sólo se incrementa sino que denota preferencias y desata niveles importantes de idolatría.
A poco que uno se asome en la colección de la revista Punto, por ejemplo, notará que Walter Gropius, Le Corbusier y Frank Lloyd Wright, seguidos de Alvar Aalto y Mies van der Rohe, son objeto de una marcada atención por la cantidad de veces en que aparecen sus escritos, son reseñados sus edificios o es comentada su obra. En ello tuvo mucho que ver la asesoría que recibía Antonio Granados Valdés de parte de algunos profesores de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo (C. R. Villanueva a la cabeza) y la habilidad que desarrolló para transcribir textos provenientes de otras publicaciones a nivel internacional.
El caso de Frank Lloyd Wright (1867-1959), de quien hoy nos ocuparemos, es altamente significativo. Así, el nº 8 de la Colección Espacio y Forma de septiembre de 1960, está dedicado a mostrar un trabajo de Ricardo Porro (1925-2014), el reconocido arquitecto cubano quien entre 1957 y 1960 se residenció en Venezuela, colaboró con Villanueva en el Banco Obrero y formó parte del cuerpo docente de la Escuela de Arquitectura, titulado “Forma y contenido en Wright”.
Por otro lado, desde en el mismo nº 1 de Punto (enero 1961), tras la estela del fallecimiento dos años antes del maestro norteamericano y de la apertura post mortem del emblemático Museo Guggenheim de Nueva York, aparecen “Arte de hoy, museo del mañana” de M.T. Magis y “El museo de F.L. Wright” de Bruno Zevi, autor este último que, como se sabe, estudió su obra y contribuyó a divulgarla a lo largo de toda su vida. El trabajo de Wright forma parte importante de la “Muestra fotográfica de arquitectura norteamericana” que se presenta en los espacios de la FAU UCV y es reseñada también en Punto nº 6 de marzo de 1962.
Pero es en 1963 cuando finalmente llega el momento de copar por primera vez la sala de exposiciones de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo con la obra de un importante arquitecto extranjero y le corresponde a Wright ese privilegio. La muestra, también fotográfica, a la que está dedicada nuestra postal del día de hoy, produjo de parte de la redacción de Punto (nº 11, febrero 1963), a objeto de generar entusiasmo y expectativa, el llamado a un concurso escrito para estudiantes sobre la obra del arquitecto estadounidense cuyo premio sería su publicación en la revista. Si bien de sus resultados no nos hemos podido enterar porque la publicación ofrecida no se llevó a cabo, este hecho no deja de ser altamente significativo.
También, en el lapso en que estuvo abierta la exhibición (14 de febrero al 15 de marzo de 1963), como era costumbre cada vez que se realizaba un evento de importancia, se dictó una conferencia en el Auditorio que estuvo a cargo de Juan Pedro Posani en la que analizó “la personalidad del gran arquitecto americano desde un ángulo polémico”, complementada la semana siguiente por una Mesa Redonda en la que participaron, además de Posani, los profesores Augusto Tobito y Jorge Castillo junto al bachiller Rafael Iribarren, ampliamente reseñada en el nº 14 de Punto (septiembre 1963). Cabe resaltar que participaron con sendas intervenciones dentro del encendido debate suscitado los profesores Oscar Tenreiro, Armando Córdova y Henrique Hernández y los bachilleres David Roncayolo, Francisco Bermúdez y Alejandro Galbe. En este mismo número de la revista se incluyó como complemento el texto “La arquitectura y la música” del propio Frank Lloyd Wright.
Dentro de la efervescencia que produjo la exposición coincide (no creemos que por casualidad) el lanzamiento (julio 1963) del nº 1 de la revista estudiantil Taller “una publicación del taller de arquitectura `Taliesin La Floresta´, Caracas”, cuyo Comité de Redacción estaba conformado por los bachilleres Jorge Soto Nones, Nunzio Sassano, Luis Quirós Badell, Alfredo Vera y José Mena y que recoge el artículo “Frank Lloyd Wright: El titán de Taliesin” del propio Soto Nones, claro indicio de la veneración que este grupo le profesaba.
Luego de ese año marcadamente wrightiano, su sombra no desaparece del todo. Se anuncia (Punto, números 22 y 23, marzo y mayo-junio 1965, respectivamente) otra exposición (en este caso de dibujos) organizada por profesores y estudiantes de la Escuela denominada “Diseños de F.L. Wright”, que finalmente se abre entre el 30 de julio y el 18 de agosto y se reseña en Punto nº 24 (julio-agosto 1965).
También, se publican en la misma revista: “La Herencia de Wright” de Vincent J. Scully (nº 18, junio 1964), “Los arquitectos americanos buscan el espacio perdido” de Bruno Zevi (nº 28, agosto-septiembre 1966), “Frank Lloyd Wright ¿Mito o realidad?” de Leonardo Benevolo (nº 32, julio-agoto 1967) y “Wright: un genio solitario” de Michel Ragón” (nº 36, junio 1968).
Posteriormente, llegan al ámbito académico tiempos de cuestionamiento de ídolos y modelos del pasado con la correspondiente sustitución por otros que sin duda repercuten en la radical desaparición de ellos como referencia dentro de nuestras publicaciones.
Sobre la efectiva influencia de Wright dentro de la arquitectura venezolana e internacional y las dificultades de ser «copiado» es posible encontrar un interesante debate años más tarde (1994) en las páginas Arquitectura HOY (entregas nº 64 y 67 del 4 y 25 de junio, respectivamente), cuando se montó una importantísima exposición retrospectiva dedicada a su obra en los espacios del MOMA.
La referencia a Wright, de quien se están preparando justamente este año una serie de eventos relacionados con la celebración de los 150 años de su nacimiento, invita a realizar un repaso similar con Le Corbusier, Gropius, Aalto y Mies, que en algún momento será conveniente hacer, y que, con diferentes matices, seguramente dará el mismo resultado. Quizás sea el maestro suizo el que salga mejor parado a la hora de evaluar su permanencia como referencia a través del tiempo en nuestra academia, pero de ello se puede hablar en otra ocasión.

ACA

Procedencia de las imágenes

Postal. Revista Punto. nº 11, febrero 1963

ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL nº 65


La Colección Espacio y Forma, primera publicación periódica de carácter institucional de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UCV, nace, como reza en la presentación de su primer número, como consecuencia de una preocupación “por la ampliación cultural del alumnado”, con la intención de ir “publicando, periódicamente, las conferencias pronunciadas en el Auditorium de esta Facultad”, tras el anhelo de las autoridades de “dotar a los futuros profesionales de la Arquitectura de una sensibilidad predispuesta para todo lo que es consustancial con los goces del espíritu, como son: la música, la pintura, la escultura, la literatura, etc, etc.”.
La materialización de este proyecto se debe a Antonio Granados Valdés (1917) durante la gestión (1958-1962) del decano Julián Ferris (1921-2009), cuando ya se respiraban aires democráticos en el país. Aunque ambos figuran como directores de la Colección del nº 1 al 10 (momento en que Granados la asume en solitario), bien sabemos que fue gracias al tesón del profesor de origen español que se logró la periodicidad adecuada durante el tiempo que estuvo al frente del Departamento de Extensión Cultural (1959-1978), lapso en que aparecieron 19 de los 23 números.
Tiene el privilegio de inaugurar la colección el texto “Los primitivos italianos y su mundo espiritual” de Edgardo Giorgi Alberti (Director para entonces del Instituto Venezolano-Italiano de Caracas), conferencia dictada en el Auditorio de la FAU UCV el 23 de mayo de 1957. Sin entrar a analizar el por qué de este privilegio ni a describir el contenido de la disertación, sí nos interesa subrayar la intensa actividad desplegada a lo largo de 1957 (cuando aún era decano Willy Ossott en los estertores de la dictadura), lo que le permitió a Granados acumular material suficiente para cubrir la salida de los 5 primeros números aparecidos todos durante 1958. También cabe destacar cómo a partir del nº 2 la publicación adopta el formato cuadrado que la caracterizó, quedando el nº 1 como un hecho excepcional dentro del conjunto.
Lo recogido como producto de diferentes intervenciones realizadas siempre en el mismo recinto, llenó de contenido a Espacio y Forma hasta el nº 10 (mayo de 1962) donde aparece “La imagen del hombre en el arte contemporáneo” de Arturo Uslar Pietri.
A partir de número 11 -abril 1963- (coincidiendo con la llegada al decanato de Víctor Fossi), la publicación comienza a espaciar su periodicidad y a dar cabida a diferentes escritos y ensayos convirtiéndose en termómetro de los diversos intereses académicos que se movían en la Facultad y en acompañante menor de la revista Punto, proyecto al que Granados le empezó a dedicar una mayor atención.
No debe, sin embargo, dejarse de señalar la importancia ya histórica que tienen los números 13 (agosto 1965) y 16 (julio 1972) en que se recogen los «Escritos» y los «Dibujos» de C.R. Villanueva, respectivamente, fruto de la inocultable veneración que Granados sentía por el Maestro.
Pasada la Renovación, también tiene pleno significado el hecho de que el último número (el 19, octubre 1977) editado por la gestión de Granados durante el decanato de Américo Faillace, haya contenido el texto “Historia de la arquitectura y lucha de clases” de Manuel López y el primero de la gestión de Henrique Vera al frente del nuevo Centro de Información y Documentación (con Eduardo Castillo como decano de la FAU), “La Unidad Docente: premisas e implementación de José Miguel Menéndez (el 20, febrero 1980). Tres números y diez años después, cuando se llega al 23, en diciembre de 1990, Espacio y Forma se detiene.
La colección completa de esta publicación referencial se encuentra montada en el portal de Ediciones FAU UCV (www.edicionesfau.com) y puede ser descargada libremente por quienes estén interesados en adentrarse en los temas que constituyen su variado contenido.

ACA

ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL nº 58

Entre octubre y noviembre de 1976 se abre en los espacios de la FAU UCV la ultima gran exposición gestionada por Antonio Granados Valdés y la que quizás sea la más importante de las montadas mientras estuvo al frente de la División de Extensión Cultural entre 1959 y 1978.
La muestra itinerante (proveniente de Ciudad de México), que tuvo su origen en 1968 a raíz de la conmemoración de los 50 años de la creación de la Bauhaus, organizada por el Württembergischer Kunstverein (Stuttgart) en colaboración con el Bauhaus-Archiv Darmstad (actualmente en Berlín), vino acompañada de un cartel y un catálogo diseñados por Hans Peter Hoch (1924-2011). La carátula de este último, basada en una composición de Fritz Tschaschnig de 1931, ilustra nuestra postal de hoy.
Así, exposición y catálogo se constituyeron piezas que permitieron a estudiantes, profesores y público en general entrar en contacto con la que ha sido considerada la más influyente escuela de artesanía, diseño, arte y arquitectura del pasado siglo XX. A través de fotomontajes, programas audio-visuales, reproducciones de obras de arte, películas, videos, libros, catálogos y objetos diversos, los visitantes de la exposición podían realizar un completo recorrido por los fundamentos que dieron origen a este centro de enseñanza, el espíritu de la época en la que se circunscribió, la figura de su creador (Walter Gropius), la lista de maestros y profesores que la conformaron y, sobre todo, la manera como estaban estructurados los estudios: el curso preliminar y los métodos que lo acompañaban, los talleres como concepto asociado a una forma de enseñar, los cursos de arquitectura y configuración y los de pintura, escultura y grabado.
Por su parte, las 251 páginas del estupendo catálogo fechado en 1976, editado por el Instituto de Relaciones Culturales con el Exterior de Stuttgart, traducido por Antonio de Zubiaurre, edición abreviada del preparado para la exposición “50 años Bauhaus” (1968), culminan con una nómina de los estudiantes que pasaron por la reconocida escuela entre 1919 y 1933 (fecha de su cierre por presiones del régimen nazi) y brinda a quien lo puede revisar una muy completa documentación escrita y gráfica de los temas más arriba señalados. También nos atreveríamos a decir que es una de las publicaciones que han dejado huella dentro de los documentos que pudieron ser adquiridos en los espacios universitarios venezolanos provenientes de una actividad de extensión cultural.
Asociados a la realización de la exposición se llevaron a cabo una serie de eventos paralelos entre los que destaca, en las fechas subsiguientes a la inauguración, el ciclo de conferencias dictado por el profesor Detlef Noak, expresidente de la Escuela Superior de Bellas Artes de Berlín, donde tocó temas como “La situación histórica de la Bauhaus”, “La teoría de la forma (Kandinsky, Klee y los talleres de la Bauhaus)», «La investigación estética (Itten, Albers, Moholy Nagy)» y “La arquitectura”. También se realizó un interesante Foro en el que intervinieron profesores y estudiantes poniéndose de relieve el aspecto político de la Bauhaus y la posibilidad de trasladar el modelo Bauhaus a Venezuela, dirimido en dos mesas redondas. Cercana a la fecha de cierre, el 10 de noviembre de 1976, la crítico de arte y profesora Marta Traba da en el Auditorio Carlos Raúl Villanueva de la FAU UCV, la charla titulada “La Bauhaus” en la que se propone como marco de referencia dilucidar “¿Cuáles fueron los acontecimientos  de la historia europea que llevaron a un grupo de personas a pensar que era necesaria la fundación de una escuela de construcción?”.
Tanto la conferencia de Traba como otro artículo suyo dedicado a “Los pintores de la Bauhaus” son recogidos, junto a otros dos textos relacionados con la exposición, por la revista PUNTO nº 58 (junio de 1977), meses después de que la muestra nos dejara. Alfonso Venegas escribe el artículo de corte biográfico “Walter Gropius (1883-1969)” y Alberto Sato rescata de un segundo plano la labor de “Mart Stam” en un documentado ensayo que amplifica la importancia de este profesor de planeamiento urbano en la etapa de la escuela dirigida por Hannes Meyer y “uno mas de los hilos conductores de entre los diferentes polos del Movimiento Moderno”.
Dicho lo dicho, saquen ustedes sus conclusiones acerca de si tiene o no sentido reiterar la afirmación hecha en el primer párrafo de esta nota.

ACA

ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL nº 50

La actividad desarrollada por Antonio Granados Valdés durante el tiempo que estuvo al frente de lo que finalmente se denominó como Departamento de Extensión Cultural de la FAU UCV (1959-1978), si bien es reconocida fundamentalmente por haber creado la revista Punto y la colección Espacio y Forma, tuvo un lugar igualmente destacado en el capítulo correspondiente al montaje de exposiciones, a pesar de los limitados recursos tanto económicos como humanos con que contaba. Si algo se propuso Granados, y lo logró, fue establecer muy buenas relaciones con las delegaciones diplomáticas presentes en Venezuela y, en particular, con sus agregadurías culturales, lo cual le permitió traer a los espacios de la FAU una numerosa y diversa cantidad de muestras, ello sin dejar de lado la organización de eventos destinados a promover el dibujo, el grabado y la pintura entre estudiantes de arquitectura y artistas nacionales.

Como comprobación de lo señalado, durante el período comprendido entre 1965 y 1966, por citar un momento de particular intensidad, se abren: la Exposición anual de trabajos de alumnos (febrero del 65), una dedicada a Miguel Ángel (del 9 al 23 de marzo del 65), el VII Salón de Arte de Alumnos (mayo del 65), una muestra dedicada a Shakespeare (julio-septiembre del 65), una de dibujos de Frank Lloyd Wright (30 de julio al 18 agosto del 65), una exposición-reportaje sobre el pequeño reino de Mustang (26 de julio al 17 de agosto del 65), la VII Exposición Nacional de Dibujo y Grabado (14 de noviembre al 15 de diciembre del 65), la exposición fotográfica dedicada a la obra del escultor francés Emile Antoine Bourdelle (febrero del 66), la muestra Arquitectura de Finlandia (27 de febrero al 27 de marzo del 66), la dedicada a la Arquitectura del Brasil (del 13 y el 31 de mayo del 66), la exposición de fotografía de la obra pictórica de Touluse-Lautrec (junio-julio del 66), el VIII Salón de Arte  de Alumnos (del 5 al 16 de octubre del 66), la exposición denominada “Arquitectura visionaria” (28 de octubre al 16 de noviembre del 66), la III Bienal Colombiana de Arquitectura (noviembre del 66) y se anuncia para mayo del 67 la Exposición “Arquitectura del siglo XX”.

De entre el grupo mencionado cabe destacar la expectativa y el impacto causado por la exposición itinerante Arquitectura de Finlandia cuya curaduría y patrocinio estuvieron a cargo del Museo de Arquitectura de Helsinki, institución que envió al arquitecto Gullichsen y su ayudante el señor Houvinen para asesorar el montaje. Correspondió al Embajador de Finlandia en nuestro país Heiki Hannikainen dar las palabras de apertura en presencia del distinguido profesor de la Universidad Tecnológica de Helsinki, Aulis Bloms.

Sobre la repercusión de la muestra pero sobre todo sobre la particular interés y devoción que para entonces ya se profesaba por la arquitectura finlandesa y sobre la figura de Alvar Aalto, dan cuenta los tres artículos aparecidos en la revista Punto nº 26  de enero-febrero de 1966:  “Arquitectura finlandesa” de Juan Pedro Posani, “Alvar Aalto” de Carlos Raúl Villanueva y “La arquitectura finlandesa y su fondo histórico” de Nils Erick Wickberg, cuya lectura sigue manteniendo clara vigencia.

En particular Posani señala. “Pocos países nos resultan más exóticos que Finlandia: un país absolutamente remoto, alejado de nosotros por geografía, clima, lengua, cultura. Y, sin embargo, este país ha venido ejerciendo una poderosa atracción sobre las últimas generaciones de arquitectos venezolanos, quienes, en cantidades asombrosas, si se considera el círculo reducido de la profesión, han viajado y siguen viajando a Finlandia en demanda del conocimiento directos de las obras. ¿Qué es lo que promueve estos viajes colectivos e individuales que tan a menudo han tomado el carácter de verdaderas peregrinaciones (…)? En el nombre de Aalto se congregan todas las razones”.

Sin duda, la permanente referencia que hacía Villanueva a la arquitectura del maestro nórdico en cuanto a la comprensión del lugar, el uso correcto de los materiales, el manejo del espacio y la consideración de la escala, elementos todos que permitía hablar de una arquitectura humana, realista y a la vez orgánica, tuvo mucho que ver en ello.

No olvidemos tampoco que el propio Posani, justamente en septiembre de aquel año 1966, publica “El eclecticismo criollo” en el nº 6 del Boletín del CIHE (insumo fundamental del capítulo titulado “El eclecticismo como sistema” de Caracas a través de su arquitectura -1969-), postura a la que asocia a un significativo número de arquitectos jóvenes venezolanos particularmente influenciados por la arquitectura nórdica entre los cuales destacaban Carlos Becerra y Domingo Álvarez y en menor grado Isaac Abadí, Román Dávila, Gustavo Legórburu.

El comentario que acompaña las imágenes de la quinta diseñada por Becerra y Álvarez en Colinas de Bello Monte (1964) es claro: “Es conocida la voluntaria definición aaltiana de D. Álvarez, que alcanza con él plena conciencia y hasta planteamientos metodológicos. En esta casa (…) la influencia del maestro finlandés está presente (…) con formas y detalles de la casa Carré y del taller del Munkkiniemi…” En los años 90, cuando publicaba sus artículos en Economía HOY, Posani en reiteradas ocasiones vuelve a señalar la importancia de mirar a Finlandia pero sobre todo a Australia y la figura de Glenn Murcutt, quien revela una actitud esencialmente aaltiana digna de ser tomada en cuenta, pero eso puede ser tema para otra ocasión.

ACA

Procedencia de las imágenes

Postal. Colección Crono Arquitectura Venezuela