
Altopía. Otros lugares
José Ignacio Vielma
Ediciones FAU UCV/Los Libros de El Nacional
Colección Minerva
2008
Altopía. Otros lugares, subtitulada Crítica interdisciplinaria a los lugares indeterminados de la ciudad contemporánea, es la primera publicación con el sello de Ediciones FAU UCV que vio luz como producto del convenio marco de Cooperación Interinstitucional firmado entre C.A. Editora El Nacional y la Universidad Central de Venezuela.
Se realiza a partir de la revisión y puesta a tono con fines editoriales del trabajo final de grado con el que su autor, el arquitecto (USB, 1995) y profesor en aquel momento de la UCV y hoy de la Universidad de Chile, José Ignacio Vielma Cabrujas, egresó en 1998 de la maestría ofrecida por la Universidad Politécnica de Cataluña, dentro de la sexta edición del programa “Cultura de la Metrópoli. La experiencia contemporánea de las grandes ciudades en el Arte y la Arquitectura”, dirigido por Ignasi de Solà-Morales. Este dato, enmarca el texto dentro de la línea editorial que desde un principio se ha trazado Ediciones FAU UCV tendiente a darle la mayor difusión a trabajos provenientes del ámbito académico en cuya evaluación se haya reconocido su alto nivel y excelencia.
Trata Altopía (término cuya traducción literal es “otro lugar”), tal y como apunta Vielma en la “Nota preliminar” del libro, de proponer una noción con la cual “designar espacios específicos, presentes en la condición urbana contemporánea, caracterizados por una alta complejidad en su configuración físico-espacial, por ser un resultado residual y accidental de los procesos de transformación y optimización de la ciudad, por requerir una construcción de sentido, y ser capaces de relacionarse con el sujeto que los observa por medio de una experiencia caracterizada por la intensidad de su espacio y de las relaciones que allí se establecen”. Con ello se puede determinar una clara intención por transitar un camino no convencional, incierto, alejado de las categorías clásicas de la crítica del espacio urbano, que mira la ciudad de otra manera y descubre en ella oportunidades para seguirla explicando. Una ruta que se detiene en lo residual, que trata de reconocer lugares que no han sido pensados por nadie, sin autor, sin ninguna relevancia espacial arquitectónica, pero que están allí. Busca, en otras palabras, descubrir manifestaciones que tienen toda la complejidad espacial y urbana de lo que muchas veces se propone como arquitectura urbana.
“Opuesta al lugar y al no-lugar, diferente a la atopía y a la distopía, la altopía se manifiesta persistentemente como una diferencia permanentemente otra, a través de la dificultad de ser adscrita a los modelos conceptuales actuales. La altopía se presenta como un intersticio vacío, una indeterminación física y conceptual capaz de criticar la práctica de la arquitectura y el urbanismo desde su condición de espacio concreto sujeto a la experiencia”. La dificultad de determinar el puesto que ocuparía la noción de altopía identificada como condición concreta dentro de aquellas categorías y conceptos que dan cuenta del lugar como circunstancia espacial, lleva a Vielma a revisarla en virtud de su “manifestación como diferencia y acontecimiento, y su resultante pertenencia al campo de una experiencia transformada dentro de la complejidad, en relación con categorías claves dentro de la estética contemporánea”.
El libro se encuentra dividido en cuatro capítulos cuyo despliegue permite determinar el abordaje de los complejos y difíciles temas que enfrenta. El primero, titulado “Topos(s)”, está subdividido en 8 partes: La ciudad ilegible; Lugar/altopía; No-lugar/altopía; Atopía/altopía; Utopía/altopía; Distopía/altopía; Concreciones: heterópolis, terrain vague, panóptico; Heterotopía/altopía. El segundo, “Altopía”, se desagrega en: Altopía/intensidades concretas. Condiciones de identificación del espacio altópico; Altopía/lugares indeterminados. Altopía/otro lugar. El tercero, “Transformar (se en) la experiencia” lo conforman: La altopía como nada; Sujeto y experiencia/cuerpo sin órganos; De lo sublime a lo siniestro; Barroco como acontecer; Vanguardia, extrañamiento y abyección; La altopía como producto informe. El cuarto y último “Provisional” se soporta en: Potencia y proyecto; Preexistencia como transgresión. Posee además un “Apéndice” en el que se despliegan los “Casos de estudio: Altopías en Caracas” y cierra con una “Galería” que recoge imágenes de algunos de los casos de estudio previamente señalados.
Caracas, convertida en el foco de atención y objeto de estudio permite no sólo detonar la investigación emprendida sino también develar su condición de altopía que a su vez encierra toda una serie de manifestaciones que la refuerzan. Así, Caño Amarillo, la quebrada Catuche, un valla publicitaria, el Country Club, un muro medianero en Chacao o la autopista Francisco Fajardo se convierten, gracias al ensayo fotográfico emprendido por Vielma entre 1994 y 1998, en medios idóneos para mostrar “otros lugares” y a la vez como oportunidades para ser pensados en su complejidad y contradicción buscando convertirse en objeto de diversos proyectos.
La pregunta acerca del por qué surgen toda esa serie de espacios dio pie a Vielma para emprender posteriormente su investigación doctoral en torno a otro concepto: la ciudad accidental, la cual desarrolló y culminó en la Pontificia Universidad Católica de Chile en 2010, poniendo la mirada sobre la autopista urbana y, particularmente, sobre la Costanera Norte en Santiago. La distancia entre proyecto y experiencia que ofrece el objeto estudiado le ofreció, en este caso, la ocasión de corroborar cómo la ciudad es pensada por quien la planifica de una determinada manera y vivida de otra totalmente distinta por quien la habita, dado que en ella se superponen una serie de sistemas de proyectos distintos y distantes que van dejando residuos “altópicos”, si cabe la palabra.
Altopía dejó en manos del lector y del estudioso un material y sobre todo un enfoque novedoso y contemporáneo que cumplió con las expectativas que hicieron que fuese elegido como primer libro de arquitectura publicado como nº 42 de la Colección Minerva de Los Libros de El Nacional. Cabe aquí destacar que en su producción participaron como autora de la portada y del arte final, Victoria Araujo, como correctora Carla González y en la producción editorial, por parte de Ediciones FAU UCV, Enrique Fernández-Shaw, Edmundo Ramos y Diajanida Hernández. Hoy, la accidentalidad y la provisionalidad detectadas por Vielma se han potenciado y apoderado de todos y cada uno de los rincones de la ciudad de la mano de un inusitado deterioro acrecentando aún más las hipótesis sobre las que se elaboró el trabajo. Su vigencia, por tanto, permanece intacta y Caracas sigue expectante.
ACA