2007• Declaratoria del Campus Central de la Ciudad Universitaria de la UNAM como Patrimonio Mundial de la Humanidad.

2007• El 28 de junio en Nueva Zelanda, Koïchiro Matsuura, director general de la UNESCO, declaró al Campus Central de la Ciudad Universitaria de la UNAM (CU) Patrimonio Mundial de la Humanidad.
El Comité evaluador consideró que las instalaciones de la UNAM demostraban de manera sobresaliente la consolidación de la arquitectura moderna en América Latina con acentos locales, que era un ejemplo del desarrollo de la ingeniería aplicada a la construcción y de una planificación urbana extraordinaria basada en el funcionalismo moderno con reminiscencias de la arquitectura prehispánica.
El antiguo casco de la Ciudad Universitaria, que comprende la Torre de Rectoría, la Biblioteca Central, las islas del jardín central, la Torre de Humanidades y las facultades de Filosofía y Letras, Derecho, Medicina, Odontología, Economía y Arquitectura, había sido inaugurado en 1952.

El Plan Maestro del campus de 176,5 hectáreas surgió como resultado de un concurso de anteproyectos organizado por una comisión nombrada para tal fin que invitó a participar a la Escuela Nacional de Arquitectura, a la Sociedad de Arquitectos Mexicanos y al Colegio Nacional de Arquitectos de México.

El jurado falló a favor de los trabajos presentados por los arquitectos Mario Pani (1911-1993) y Enrique del Moral (1905-1987), a quienes se les encargó la dirección del proyecto final, tal y como había sido convenido en el concurso. Cabe señalar que al grupo se sumó el arquitecto Mauricio M. Campos, quien fue invitado debido al interés que desde tiempo atrás había demostrado en la construcción de este espacio universitario.

El entusiasmo generado en la Escuela Nacional de Arquitectura propició que no solamente se desarrollara el anteproyecto de conjunto, sino que también se diseñaran cada uno de los edificios que lo integrarían. De esta forma, para el anteproyecto de cada edificio se designó un equipo dirigido por uno o dos profesores con la intervención de los alumnos más aventajados. Fue de tal importancia la participación de los entonces alumnos de los últimos años de la carrera, Teodoro González de León, Armando Franco Rovira y Enrique Molinar, que los directores del proyecto decidieron que el croquis de conjunto realizado y propuesto por ellos, sirviera de base para el desarrollo del anteproyecto respectivo.

Pani y Del Moral como directores del proyecto coordinaron más de 50 arquitectos, ingenieros y artistas plásticos y adicionalmente a dichas labores de coordinación del plan diseñaron varios edificios emblemáticos, incorporando murales de David Alfaro Siqueiros en la Torre de Rectoría, los de Juan O’Gorman en la Biblioteca Central, y los de Diego Rivera en el Estadio Olímpico, logrando mantener la unidad de estilo, integrar la tradición con la vanguardia, lo local con lo universal, en un diseño que abarcaba desde el conjunto de edificaciones hasta espacios abiertos y sus áreas verdes.

La Biblioteca Central de la Universidad Nacional Autonóma de México UNAM, ubicada en la Ciudad Universitaria de la capital mexicana, cuya construcción se inició en 1950 fue inaugurada en 1956. Fue proyectada por los arquitectos Juan O’Gorman (1905-1982), Gustavo María Saavedra y Juan Martínez de Velasco. El volumen del edificio está recubierto con el mural «Representación Histórica de la Cultura», realizado por Juan O’Gorman, quien también fue un reconocido pintor.
En la imagen se contempla la fachada sur del edificio vista desde la explanada arbolada llamada «Las Islas», que separan la biblioteca de los edificios las facultades de Filosofía y Letras, Derecho y la Torre II de Humanidades.

La Torre de Rectoría de la Universidad Nacional Autonóma de México UNAM, fue proyectada por los arquitectos Mario Pani, Enrique del Moral y Salvador Ortega. Se construyo entre los años 1950 y 1952. Tiene incorporados en las fachadas del cuerpo bajo murales de David Alfaro Siqueiros.


Fuentes consultadas Wikipedia; cdmx.gob.mx y la UNAM.

HVH

INVITACIÓN

DIA DEL ARQUITECTO 2025

—del 30 de junio al 4 de julio

Tomado de @eacrvfauucv

Charlas, exposiciones, entregas de proyectos como parte de las actividades por el Día del Arquitecto, que se celebra cada 4 de julio —fecha en que Carlos Raúl Villanueva junto a otros prominentes arquitectos venezolanos fundan la Sociedad Venezolana de Arquitectos (SVA) en 1945.

Los trabajos de las experiencias docentes realizados por profesores y estudiantes de la #eacrv @fauucv estarán abiertos a todo público y convergen con la exposición el “Cubo de Adobe”, cuya instalación emplea los bloques de plástico del Laboratorio de Experimentación Espacial, e invita a reflexionar sobre la materia y el lugar en la arquitectura venezolana contemporánea, su relevancia para una disciplina atenta al clima y el paisaje, el patrimonio y la cultura.

Este año, la celebración se inscribe en una iniciativa para recuperar el Laboratorio de Experimentación Espacial (LEE), fundado en 1983 por el profesor Isaac Abadí, junto a los talleres prácticos, anhelados espacios de la Escuela de Arquitectura Carlos Raúl Villanueva.

Gracias al apoyo de @lumen.box @construmarketplacacentro @gresmallca @metalmarichesca @kubobh @proseinvenezuela @proyectosmpm @cervecerialaesquina @carlosmyersarquitectura_ @superpega

ACA

PROMOCIÓN Y SOLICITUD DE APOYO

A la comunidad de la FAU UCV, amigos y público en general.

Tomado de @fauucv

El número 70 de la revista Punto está listo para ser publicado. Ha sido un esfuerzo colectivo del que estamos orgullosos por varias razones. Creemos que es importante conmemorar los 70 años de nuestra facultad, fundada en 1953, imaginar posibles escenarios para el futuro de la institución en el próximo siglo y, sobre todo, rescatar una publicación que, tradicionalmente, ha sido un importante medio de difusión e intercambio. Como hemos dicho, la Punto # 70 está lista para salir y, para imprimir el tiraje de 800 ejemplares que está programado, tenemos que conseguir el dinero (actualmente unos 7.000,00 $) necesario para pagar la imprenta, dinero que, en las actuales circunstancias, parece una fortuna inalcanzable. Se nos ha ocurrido una idea sencilla para resolver la situación y salir adelante, plantear una preventa a los interesados en obtener un ejemplar. El costo de cada revista será de 20 $, así que, si logramos pre-vender la mitad de los ejemplares, obtendremos dinero más que suficiente para imprimir la totalidad. Estamos afinando los detalles de cómo se realizará la recolección del dinero y los mantendremos informados. Gracias de antemano por el apoyo y felicitaciones a los que se animen a adquirir un ejemplar, creemos que la publicación quedó muy bien y que vale la pena guardar esta revista para el futuro.

Para información adicional, favor enviar mensajes de texto o llamar a: Dirección de Extensión, FAU UCV -atención Marina Fernández- 0412 560 0386.

ACA

¿SABÍA USTED…

…que en 1988 se termina la construcción del Edificio Atrium diseñado por Díquez, González y Rivas?

1. Díquez, González y Rivas. Edificio Atrium. Vista desde el sureste, cruce de la calle Sorocaima con la avenida Venezuela, El Rosal, en fechas cercanas a su puesta en servicio (1988).

Díquez, González y Rivas (DGR) fue una importante oficina conformada por Edmundo Díquez (1934-2021), Oscar González Bustillos (1933-2015) y José Alberto Rivas (1935), cuya obra ocupó un lugar relevante y protagónico en la escena arquitectónica nacional durante más de 40 años.

Díquez. González Bustillos y Rivas coincidieron durante sus estudios en el seno de la escuela de arquitectura de la Universidad Central de Venezuela, egresando en 1958, 1959 y 1960, respectivamente. Les correspondió, por tanto, vivir la transición entre la adscripción de la escuela a la Facultad de Ingeniería y su conversión en eje de la creación de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo (FAU) en 1953. También pudieron apreciar en vivo los años cruciales de la construcción de la Ciudad Universitaria de Caracas, ser partícipes como estudiantes de la inauguración en 1957 del flamante edificio diseñado por Villanueva para albergar a la FAU y compartir la influencia de los distinguidos profesores que formaban parte de su núcleo fundador.

Sin embargo, sería la llegada al país en 1955 procedente de los Estados Unidos de José Alberto Rivas (hijo de venezolano y puertorriqueña nacida en Mayorca e hija a su vez de inmigrantes españoles), nacido en Puerto Rico y residenciado en Nueva York desde niño, quien dejó sus estudios de arquitectura en el MIT para hacerlos en la UCV, el momento que propició el encuentro entre los tres futuros socios. Rivas, quien no conocía bien la idiosincrasia local y pasaba momentos difíciles para adaptarse a la dinámica que se llevaba en la escuela de la UCV, fue de inmediato “arropado” por los “criollos” Díquez y González ayudándolo a aclimatarse haciendo gala de la hospitalidad venezolana para así convencerse finalmente que el país de sus ancestros sería también el suyo.

Aquello constituyó, sin duda, el germen que facilitó la decisión de asociarse tras reencontrarse luego de transcurridos sus primeros años de egreso. Díquez cursaría entre 1958 y 1959 un postgrado en arquitectura tropical en la Architectural Association -AA- (Londres), y entre 1959 y 1960 realizaría un viaje de estudios por Europa para entrar a dar clases de composición y diseño interior en la FAU a su regreso. González permaneció en el país incorporándose recién graduado al cuerpo docente de la FAU, fue designado como Secretario de la gestión del decano Julián Ferris (1959-1962) y electo en 1961 como vicepresidente de la Sociedad Venezolana de Arquitectos (SVA). Por su parte, Rivas realizaría entre 1961 y 1962 una Maestría en Planeamiento Urbano en Harvard, trabajaría para el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y sería consultor en las áreas de vivienda y planeamiento de la Organización de Estados Americanos (OEA) entre 1963 y 1964.

2. Edmundo Díquez y Oscar González Bustillos. Izquierda: Perspectiva de la propuesta ganadora de concurso nacional para el pabellón que representaría a Venezuela en la Feria Mundial de Nueva York inicialmente pautada para 1962. Derecha: Foto del pabellón construido producto de la segunda propuesta realizada para la Feria, abierta finalmente entre 1964-65.

Así, fue en 1961 cuando Edmundo Díquez y Oscar González Bustillos decidieron asociarse y fundar una oficina de arquitectura desde la que realizarían su primer trabajo: la casa de Carlos Armando Figueredo en Lomas del Mirador, Caracas. Al año siguiente (1962) participarían y ganarían el primer concurso nacional de arquitectura abierto convocado en democracia: el proyecto del Pabellón de Venezuela para la Feria Mundial de Nueva York. Los elevados costos que la especulación originada a raíz del evento produjo, los cuales a su vez condujeron a postergar su apertura hasta el año 1964, obligaron a Díquez y González Bustillos a proyectar otro edificio de proporciones más modestas distinto al que los hizo ganadores del concurso, que hubo de realizarse prácticamente sobre la marcha confrontando grandes presiones de tiempo. Esta circunstancia que los obligó a establecerse en Nueva York el lapso que duró la construcción del pabellón, sirvió para que se reencontraran con José Alberto Rivas, (quien para entonces trabajaba en el BID) y decidieran allí crear la firma Díquez, González y Rivas, la cual cobró personalidad jurídica al regresar los tres a Caracas.

3. De izquierda a derecha: Edmundo Díquez, José Alberto Rivas y Oscar González Bustillos.

Según testimonio de Rivas, “Diquez, González y Rivas fue una forma de vida y no un lugar para ejercer la profesión”. El “pacto” adquirido en Nueva York también estableció que la oficina bajo cualquier circunstancia dividiría los beneficios económicos que se generaran en tres partes iguales. También que no saldría ningún proyecto en el que no participaran los tres, por lo cual crearon una metodología que les era propia y una forma de trabajo muy particular en la que lograron compartir las raíces creativas de cada uno de los integrantes: la sensibilidad artística de Díquez, el valor de lo constructivo proveniente de la experiencia de González y el énfasis en la fluidez espacial que aportaba Rivas, todo ello dentro de cánones signados por la racionalidad, el funcionalismo, las consideraciones medio-ambientales y la contundencia volumétrica. Adicionalmente, adquirieron el compromiso de controlar el tamaño y la escala de los proyectos que debían ejecutar de acuerdo a la capacidad de la oficina y de convertir el espacio de trabajo (una edificación de dos plantas ubicada en la calle La Guairita de Chuao) en lugar de formación para quienes allí participaban, amén de constituirse en punto de encuentro para arquitectos y profesionales afines.

4. Díquez, González y Rivas. Edificio Alcaraván, bulevar de El Cafetal en la entrada de la urbanización Santa Marta, 1967. Arriba: planta de ubicación y planta tipo. Centro y abajo: diversas vistas desde el exterior.

Durante los 50 años que se mantuvo Díquez, González y Rivas en funcionamiento (podría decirse que el último proyecto importante se realizó en 2004 pero que la sociedad en sí cesó al fallecer Oscar González en 2015), muchos fueron los trabajos memorables realizados teniendo todos como primer eslabón en cuanto a trascendencia y calidad el Alcaraván (1967), notable edificio de vivienda ubicado sobre el bulevar de El Cafetal en la entrada de la urbanización Santa Marta. (ver https://fundaayc.com/2021/04/18/sabia-usted-63/).

5. Cinco obras realizadas por DGR (Díquez, González y Rivas). Arriba izquierda: Monumento conmemorativo del Sesquicentenario de la Batalla de Boyacá (1971). Arriba derecha: edificio General de Seguros (1974). Centro izquierda: edificio Atrium (1988). Centro derecha: ampliación del hotel Caracas Hilton (1984). Abajo: Sede Latinoamericana de Procter & Gamble (1998).

Sin entrar a enumerar ni detallar el prolijo portafolio de Díquez, González y Rivas que tiene en la realización de edificaciones de vivienda (uni y multifamiliares), hospitalarias, hoteleras y de oficinas, junto al diseño interior, sus puntos más fuertes, destacan como íconos representativos de su trayectoria tres obras realizadas con la impronta de la institucionalidad como bandera, que conforman una clara secuencia tipológica: el edificio General de Seguros (Chuao, 1974), el edificio Atrium (El Rosal, 1988) y el edificio de la Procter & Gamble (La Trinidad, 1998).

De ellos, tal vez sea el Atrium (a quien hoy hemos decidido dedicar esta nota) el que comporta un mayor compromiso urbano, hereda el carácter y la respuesta a las condiciones ambientales exploradas en General de Seguros y sienta las bases para la exploración espacial plasmada posteriormente en el Procter & Gamble, por lo que junto al ya mencionado Alcaraván pasaría a ser otro punto de inflexión dentro del camino andado por la oficina.

6. Ubicación del edificio Atrium en la urbanización El Rosal.

Comisionado inicialmente por el Banco Hipotecario del Este y terminado de construir en 1988, el Atrium se levanta en una parcela de 3.990 m2 con frente hacia la calle Sorocaima (lindero este), y las avenidas Venezuela (lindero sur) y Tamanaco (lindero norte), El Rosal, Municipio Chacao.

7. Edificio Atrium. Izquierda: Planta de acceso. Derecha: Ubicación en el entorno inmediato. (Como complemento y para aportar mayor claridad hemos decidido en este caso alterar la orientación convencional colocando el norte apuntando hacia en borde inferior de las imágenes)

Resuelto respondiendo adecuadamente a la complejidad urbana de un terreno que posee dos esquinas, los 28.000m² de área bruta de construcción que tiene la edificación se encuentran distribuidos en tres sótanos con capacidad para 330 vehículos, dos niveles de uso comercial con acceso directo desde las calles, ocho plantas tipo destinadas a oficinas y dos niveles de remate reservados en este caso a oficinas ejecutivas con terrazas, jardines y espacios de doble altura.

8. Díquez, González y Rivas. Edificio Atrium. Vista desde el noreste, cruce de la calle Sorocaima con la avenida Tamanaco, El Rosal.
9. Dos vistas exteriores del edificio Atrium en la actualidad.

La nota firmada por William Niño Araque e Iván González Viso dedicada al Atrium publicada en Caracas del valle al mar. Guía de arquitectura y paisaje (2015), señala lo siguiente: “De arquitectura sugerente y sobriedad de líneas, el edificio se desarrolla alrededor de un atrio o espacio central abierto a la ciudad. Los jardines colgantes insertos dentro del gran atrio, sumados el material de arcilla escogido para el recubrimiento de las columnas exteriores, y la volumetría que incorpora grandes vanos horizontales protegidos por vegetación, unidos a la luminosidad y condiciones climáticas particulares de Caracas, lo hacen un espléndido edificio adaptado al trópico. En él se evidencia la exploración del espacio intermedio, del tránsito desde la calle hacia el espacio interior que, unida al juego de luz y sombra de sus volúmenes y textura, representó en su momento un ensayo de una nueva forma de afrontar la tipología de edificios de oficinas en el sector. El volumen, de ocho plantas y dos niveles para oficinas ejecutivas con terrazas a doble altura, se adapta a la forma del terreno articulado en dos cuerpos, uno bajo al sur, y la torre que ocupa el cuadrante noreste. El valor de la sombra como recurso para acentuar la expresividad de la forma, y la búsqueda de una arquitectura del lugar que atiende a la condición del clima y del trópico, son sin duda sus grandes virtudes”.

10. Vistas del acceso y el espacio interior del edificio Atrium en la actualidad.

También conviene destacar que el Atrium, previamente a la elaboración del comentario citado, había sido incluido por Niño Araque como parte de un grupo de edificios que respondían a una de las cuatro “éticas tendenciales de actuación” que constituían la base de lo que a su juicio soportarían la existencia de una “posible” Escuela de Caracas, manifiesta en la “excelente y variada calidad de nuestra producción arquitectónica” realizada de 1970 en adelante, “que abarca las múltiples visiones enraizadas con el lugar” centrada “en la renovada visión forma-figura-lugar”.

11. Algunas de las obras que para William Niño Araque ejemplifican «La atmósfera del espacio interno como fundamento de una estética figurativa», segunda de las «éticas tendenciales de actuación» de una «posible» Escuela de Caracas. Izquierda arriba: Gorka Dorronsoro y Julio Riquezes, Escuela de Metalurgia de la UCV (1982-1987); Izquierda abajo: Felipe Delmont, Casa La Comarca (1983); Centro arriba: Hélène de Garay,el edificio de la Fosforera Venezolana (1990); Centro abajo: Oscar Tenreiro y Francisco Sesto, una de las casas Furió (1987); Derecha arriba: Julio Maragall y Miguel Carpio, edificio residencial Villa Bermeja (1981); Derecha abajo: Jimmy Alcock, Quinta La Ribereña (1976).

La “ética tendencial de actuación” a la que se ajustaría el Atrium, sería la enunciada como: “La atmósfera del espacio interno como fundamento de una estética figurativa” que, dicho sea de paso, expresa la manifestación más clara de lo esencial de los planteamientos de Niño Araque y dentro de la cual, además del Atrium, son representativas obras como: La Rivereña y la casa Bottome (Jimmy Alcock); las casas Furió (Oscar Tenreiro y Francisco Sesto); la casa La Comarca (Felipe Delmont); las casas Varela Nuñez y Puppio Vegas (Federico Vegas); la Escuela de Metalurgia de la UCV (Gorka Dorronsoro y Julio Riquezes); el edificio de la Fosforera Venezolana (Hélène de Garay); el Monasterio Benedictino en Güigüe (Jesús Tenreiro); y el edificio residencial Villa Bermeja (Julio Maragall y Miguel Carpio).

Teniendo lo anterior como marco vale destacar que en su momento el Atrium fue incorporado en el catálogo de la exposición «Venezuela Arquitectura y Trópico 1980-1990», el cual formó parte de la quinta muestra de arquitectura de la Bienal de Venecia y fue Mención de honor, Categoría Diseño Arquitectónico, en la VII Bienal de Arquitectura de Quito 1990.

12. Vistas de la planta de acceso del edificio Atrium en la actualidad.

También fue publicado en el Catálogo “Arquitectura venezolana en la Bienal de Quito ‘90”, editado por la Fundación Museo de Arquitectura y en el libro de la VII Bienal de Arquitectura de Quito BAQ´90, editado por el Colegio de Arquitectos del Ecuador-Pichincha.

Hoy en día, el Atrium alberga la Bolsa de Valores de Caracas, la Embajada de Italia y las oficinas administrativas de la Alcaldía del Municipio Chacao y constituye un punto de referencia dentro del variopinto paisaje urbano de la urbanización El Rosal.

Nota

Con respecto a la compacta y sólida trayectoria de Díquez, González y Rivas, vale la pena recordar que, cuando el año 1997 el Consejo Nacional de la Cultura (CONAC) decidió otorgar el Premio Nacional de Arquitectura a Edmundo Díquez, por estar establecido en la normativa que el galardón debía ser individual y no colectivo, el arquitecto nacido en Margarita tomó la gallarda y noble decisión de renunciar al reconocimiento argumentando que la suya no se trataba de una obra personal sino de un equipo en el que, como declaraban los mosqueteros de Alejandro Dumas, trabajaban “todos para uno y uno para todos”, clara manifestación de los ideales de amistad, honor y lealtad que los caracterizaban. Sin embargo, aún se puede encontrar en todas las páginas en las que se menciona la trayectoria de Díquez, que el mencionado premio le pertenece cuando en todo caso debe entenderse como un laurel obtenido por un inseparable grupo de tres.

ACA

Procedencia de las imágenes

1. Fundación Museo de Arquitectura. Catálogo “Arquitectura venezolana en la Bienal de Quito ‘90”, 1990.

2 y 11. Colección Crono Arquitectura Venezuela.

3. De lo urbano y lo humano. Arq. José Alberto Rivas. Díquez González Rivas. Edif. Alcaraván (https://www.youtube.com/watch?v=4jFOEyimkLE)

4. Architectural Design, nº 8, 1969; Graziano Gasparini y Juan Pedro Posani, Caracas a través de su arquitectura, 1969; Mariano Goldberg, Guía de edificaciones contemporáneas en Venezuela. Caracas. Parte 1, 1982; https://construidoencaracas.wordpress.com/2013/06/09/edif-el-alcaravan/

5. Colección Crono Arquitectura Venezuela; https://construidoencaracas.wordpress.com/2013/07/21/torre-general-de-seguros/; Colección Fundación Arquitectura y Ciudad; http://guiaccs.com/obras/edificio-procter-gamble/

6. Capturas de Google Earth.

7. Captura de Google Earth; y @revistaentrerayas (https://www.instagram.com/p/CNWGpUUHN03/?img_index=4)

8. @arquitecturavzl (https://www.instagram.com/p/Cb-j86jOgFG/)

9, 10 y 12. @carlos_ancheta (https://www.instagram.com/p/DC60G7Nucxb/?img_index=1; 3; 10; 11; 12; 13; 14; 15; 19; 20)