¿SABÍA USTED…

… que en 1953 se concluye la construcción de la avenida Baralt en Caracas?

1. La imagen (tomada hacia el norte) recoge un momento de la construcción de la avenida Baralt, a la altura del puente Llaguno, en fechas cercanas a 1952.

En el completo estudio realizado por Iván González Viso y Federico Vegas titulado “Historia de Caracas a través de sus planos” con el que se introduce la publicación Caracas del valle al mar. Guía de arquitectura y paisaje (2015), a la que recurrimos con gran frecuencia como referencia desde este boletín, aparece a continuación del primer dibujo de Santiago de León de Caracas de Juan de Pimentel (1578) el “Exato mapa de la ciudad de Caracas” de Juan Vicente Bolívar y Ponte de 1772. Entre ambos, que presumimos como los más cercanos temporalmente que los investigadores pudieron localizar, han transcurrido casi 200 años en los cuales ya la ciudad muestra claros síntomas de crecimiento y ha rebasado la cuadrícula fundacional mostrada por el plano de Pimentel. En otras palabras, ha superado la provisionalidad que acompañó la Conquista y se encuentra bien adentrada en su período Colonial. De la simple observación comparativa, acompañada de la lógica que debió seguir la prolongación literal del damero inicial en las cuatro direcciones, no es difícil deducir que el borde inmediato que envuelve el trazado de Pimentel haya sido el objeto de la primera expansión.

2. “Exato mapa de la ciudad de Caracas” de Juan Vicente Bolívar y Ponte de 1772 donde se ha resaltado en azul el damero fundacional y en amarillo el eje de la que sería la avenida Norte-Sur 6, luego denominada avenida Baralt.

Pues bien, el plano de 1772, que hay que leer tomando en consideración que el norte se ubica a la derecha (en contra de la convención que suele colocarlo en la parte superior), ya denota una marcada expansión de la ciudad hacia el sur (buscando la ribera del Guaire, atractiva por sus tierras cultivables) y hacia el este (donde el valle ofrece terrenos más planos), a diferencia de las otras dos direcciones donde la presencia de dos importantes obstáculos naturales fungen de barrera: al oeste el cerro El Calvario y al norte el cerro El Ávila. Es hacia el poniente, y ya para entonces con un largo recorrido que conectaba las parroquias San Pablo y La Pastora, donde se puede detectar la calle que dará origen a la que luego será denominada como Norte-Sur 6 y que en nuestros días conocemos como avenida Baralt.

3. Plano Topográfico de la Ciudad de Caracas de 1875, donde se puede apreciar que aún no se había construido puente alguno para cruzar el río Guaire.
4. Plano esquemático de la Ciudad de Caracas de 1933, momento en el que los primeros puentes sobre el Guaire ya se habían realizado, faltando aún el correspondiente a la prolongación de la avenida Norte-Sur 6.

Sin embargo, a pesar de su antigüedad y condición si se quiere “periférica”, la vía que hoy nos ocupa no terminó aproximándose lo suficiente al Guaire (remataba en el “Cementerio Alemán”, esquina Limera de Escalona hoy Quinta Crespo) como sí lo hicieron otras, lo cual, junto a aspectos de índole estratégica, determinó la toma de decisiones con relación a construir los primeros puentes, todos metálicos, que permitieron a los carruajes atravesar el río desde el último cuarto del siglo XIX. En tal sentido, aparece en primer lugar el llamado “Puente de la Regeneración” como prolongación de la calle Sur 5 (parroquia Santa Rosalía), más conocido como Puente de Hierro (de 1875, ejecutado por el Ingeniero Luciano Urdaneta con una estructura de hierro importada de Europa y reconstruido al menos un par de veces hasta el que conocemos en la actualidad); luego el “Puente Constitución” (de 1882, prolongación de la calle Sur 7 (parroquia Santa Rosalía), denominado Puente Sucre tras ser reconstruido), que permitirá la continuidad del acceso de Caracas por el sur una vez atravesado El Portachuelo; más tarde se realizará el Puente El Paraíso, prolongación de la calle Sur 12 (parroquia San Juan), que daría acceso a la nueva urbanización, construido aproximadamente el año 1890; le seguirían el Puente Dolores que conectaría la prolongación de la calle Sur 4 (parroquia Santa Teresa) con la avenida El Paraíso en 1898 (demolido en 1935), y el Puente Restaurador que uniría la calle Sur 0 o simplemente Sur (parroquia Santa Teresa) también con la avenida El Paraíso en 1905, luego de que Cipriano Castro fijó su residencia en Villa Zoila en 1904; y, finalmente, se ejecutará el Puente Ayacucho, prolongación de la calle Sur 14 (parroquia San Juan) que a partir de 1924 ofrecería un nuevo acceso también a El Paraíso.

5. “Plano de la circulación futura por las nuevas avenidas y calles”. Plan Monumental de Caracas o Plan Rotival (1939).
6. Robert Moses. Plan arterial para Caracas (1948).
7. Plan Municipal de vialidad de Caracas (1951). Clasificación de vías según su jerarquía editado en 1953

En este contexto, el salto de la avenida Norte-Sur 6 por sobre el Guaire se da solo cuando, luego de ser considerada dentro del Plan Rotival (1939) como el eje de mayor importancia en la conectividad entre El Paraíso y la perimetral prevista a las faldas del Ávila (futura Cota Mil); de que en 1940 el Concejo Municipal del Distrito Federal aprobara el Plan Director de Calles y Avenidas; y de que Robert Moses reafirmara su rol jerárquico llamándola en su Arterial Plan for Caracas (1948) “Vía Expresa Capitolio” (previendo un distribuidor que la conectaría a la Autopista de Este y llegando solo hasta el cruce con la avenida Este-Oeste 1 -luego Urdaneta-), fuera incorporada como de alta prioridad dentro del Plan Municipal de Vialidad de 1951, lo cual determinará su realización, la construcción del puente que la conectará a El Paraíso y su total transformación.

8. Imagen (c.1952) de la construcción de la avenida Baralt tomada de norte a sur donde, además del implacable proceso de demolición, se puede ver al fondo el bloque de la Unidad Residencial El Paraíso (1952-1954), proyectado para el Banco Obrero por Carlos Raúl Villanueva con la colaboración de Carlos Celis Cepero.

Así, sobre el antiguo trazado se proyecta una amplia avenida cuyo ancho será de seis canales, visualizada según los dictámenes de Moses, que obligará a la ejecución de numerosas expropiaciones, más de un centenar de demoliciones, la pérdida de buena parte de su memoria construida y un cambio radical tanto en su perfil urbano como en los usos contemplados. La intervención iniciada en 1951 abarcaría un trecho de aproximadamente dos kilómetros entre las esquinas de Quinta Crespo al sur y Dos Pilitas al norte. Al concluirse en 1953 poco después de que ocurriera lo mismo con la avenida Urdaneta, entre ambas se encargarían no sólo de traumatizar el centro de la ciudad sino también de hacer desaparecer prácticamente la esquina de Llaguno que, convertida en un puente, dejaría pasar a la Baralt por debajo, siendo el único desnivel que presenta en todo su recorrido. Sin embargo, la importancia y calidad ambiental de cada avenida se mostrarán muy distantes desde su misma apertura: pujante y cosmopolita en el caso de la Urdaneta, populosa, poco atractiva y degradante en el caso de la Baralt.

9. Distribuidor Av. Baralt-Autopista Francisco Fajardo (1968).
10. Distribuidor Av. Baralt-Avenida Boyacá (1973).

Posteriormente, la avenida recibirá un nuevo impacto cuando se construya al sur, en 1968, el Distribuido Baralt (dando cumplimiento a otra anticipación hecha por Moses), y se prolongue en 1973 su trazado desde la esquina Dos Pilitas hasta la Cota Mil a la que se unirá a través de otro distribuidor (en este caso el Boyacá) marcándose así (provisionalmente) el punto final de esta última y su correspondiente incorporación al centro de la ciudad.

El cambio de denominación de la avenida no se dará sino hasta 1961 cuando el gobierno de Rómulo Betancourt decide nombrarla en honor a Rafael María Baralt (1810-1860) insigne escritor e historiador zuliano, autor del primer diccionario de galicismos del español, y primer hispanoamericano en ocupar un sillón de Número en la Real Academia Española, cuyos restos reposan en el Panteón Nacional.

11. Edificaciones de interés que existen a lo largo de la avenida Baralt. De izquierda a derecha y de arriba a abajo: Mercado de Quinta Crespo, Edificio de La Nacional, Cuerpos bajos del Centro Simón Bolívar, Sede de la DIEX, Callejón Sanabría y edificio del Tribunal Supremo de Justicia.

En su trayecto, de sur a norte, la vía muestra como edificaciones, eventos y espacios de interés los siguientes: Mercado Municipal de Quinta Crespo (acera oeste esquina Quinta Crespo, inaugurado en 1951 según proyecto de la Oficina Técnica C. Blaschitz); Edificio IMEX (hoy Galería Quinta Crespo -Mercado de los Corotos-, esquina Quinta Crespo sureste proyectado para Gustavo Zinng por la Oficina Técnica C. Blaschitz en 1952); Instituto Nacional de Nutrición (institución creada en 1949, esquina El Carmen suroeste); Hotel Líder (de El Carmen a Bucare, acera este); Edificio 1501 (de Bucare a Maderero, acera oeste); Plaza Miranda y fachada este del Bloque 7 de El Silencio (proyecto de Carlos Raúl Villanueva construido entre 1941 y 1945, de Miranda a San Pablo, acera oeste); Edificio de la DIEX (proyecto de Oscar Carpio y Guillermo Suárez de 1952, esquina San Pablo, sureste); fachadas este de los bloque 2 y 3 de El Silencio (proyecto de Carlos Raúl Villanueva construidos entre 1941 y 1945, de San Pablo a Gorda, acera oeste); fachadas oeste de los dos cuerpos bajos del CSB y Plaza Caracas (proyecto de Cipriano Domínguez construidos en 1954, de San Pablo a Gorda, acera este); Edificio La Nacional (esquina de Pedrera, noroeste); Puente Llaguno (cruce con la avenida Urdaneta); Puente El Guanábano (envuelto siempre en medio de una aureola de tragedia); acceso al Callejón Sanabria (proyecto de Ramiro Nava construido en 1937, esquina 9 de febrero, acera oeste); Tribunal Supremo de Justicia (proyecto de Julián Ferris inaugurado en 1982, esquina Dos Pilitas, acera este); Abadía e iglesia San José del Ávila (esquina noreste del cruce con avenida San José del Ávila); y la Urbanización Hijos de Dios (construida sobre lo que fue el antiguo cementerio del mismo nombre, final de la avenida, sector San José del Ávila, acera oeste).

12. Sector norte de la avenida Baralt con la Abadia e Iglesia de San José del Ávila en primer plano y el Tribunal Supremo de Justicia en segundo plano.
13. Dos tomas amplias de la avenida Baralt (c.2005). De sur a norte (izquierda) y de norte a sur (derecha)

La avenida Baralt, una de las primeras que regresó de la nomenclatura signada por los puntos cardinales dominante en el centro de la ciudad, a la vieja costumbre de llevar un nombre propio, nunca superó las consecuencias de la violencia con que irrumpió en el corazón de la capital, violencia que reaparecería en muchas zonas de su recorrido transmutada en la sordidez con que la noche hace acto de presencia. Sin embargo, el norte, el centro y el sur de la arteria luchan junto a sus habitantes por escapar de una condición que, también, se ha apoderado de buena parte del país.

ACA

Procedencia de las imágenes

1 y 10. Colección Crono Arquitectura Venezuela.

2. http://guiaccs.com/planos/la-recaudacion-fiscal/

3 y 4. Irma de Sola Ricardo. Contribución al Estudio de los planos de Caracas, 1967

5. Revista Municipal del Distrito Federal. Noviembre de 1939. Año 1. Número 1. Caracas-Venezuela.

6. Our Architects en Caracas. Arquitectura Norteamericana en Caracas. 1925-1975, 2017.

7. Juan José Martín Frechilla, Diálogos reconstruidos para una historia de la Caracas moderna, 2004.

8. https://www.facebook.com/photo/?fbid=10150238539232211&set=a.433176767210

9. Informes de la Construcción, Vol. 25, nº 246, diciembre de 1972.

11. Colección Crono Arquitectura Venezuela y Colección Fundación Arquitectura y Ciudad.

12 y 13. Caracas cenital, Fundación para la Cultura Urbana, 2005

PATRIMONIO MODERNO EN PELIGRO

Intervención de la planta baja del edificio La Previsora.

Hemos recibido de parte de la presidente del Colegio de Arquitectos de Venezuela (CAV), arquitecto Marianella Genatios, dos comunicaciones firmadas por la Junta Directiva de esa organización gremial: la primera fechada el 17 de febrero del presente año titulada “Parque del Este de Caracas, un bien patrimonial en peligro”; y la segunda del 23 de marzo titulada “Patrimonio arquitectónico venezolano: valoración, conservación y destrucción”.

Ambas tienen como antecedente la solicitud hecha por escrito por el arquitecto Francisco Pimentel Malaussena (Premio Nacional de Arquitectura, Doctor Honoris Causa de la UCV y Miembro de la Academia Nacional de la Ingeniería y el Hábitat), el 13 de enero a una serie de instituciones en la que describe y analiza con toda claridad la serie de agresiones de las que ha sido objeto el espacio público en Caracas durante los últimos años. Acompañado de contundentes argumentos, Pimentel solicita la atención y manifestación de parte de los Colegios Profesionales, sus Tribunales Disciplinarios y comunidad en general sobre lo que considera, con toda razón, un atropello salpicado de desidia y falta de ética tanto de muchos organismos oficiales como de los profesionales que tienen en sus manos poder de decisión y de intervención.

Señala Pimentel de manera particular los casos de las actuales agresiones de que han sido objeto: el Edificio El Universal, Premio Nacional de Arquitectura; el Edificio La Previsora, Premio Nacional de la Cámara de la Construcción; y la posible contratación de modificaciones a la estructura y perfil del Edificio Británica, obras realizadas en diferentes momentos dentro de la oficina en la que compartía sociedad con el fallecido arquitecto Bernardo Borges y en las que colaboraron diferentes profesionales de la arquitectura y la ingeniería.

Cierra Pimentel manifestando su deseo de que “el Ministerio de Cultura, la Academia Nacional de la Ingeniería y el Hábitat, el Colegio de Ingenieros de Venezuela; el Colegio de Arquitectos de Venezuela, la Municipalidad de Caracas y demás organismos competentes, atiendan prontamente estos preocupantes planteamientos que afectan el patrimonio arquitectónico y cultural de nuestra Capital”.
La solicitud de apoyo institucional hecha por Pimentel fue atendida por el CAV y respondida a través de la comunicación ya mencionada del 23 de marzo que, a solicitud de la arquitecto Genatios, hemos decidido transcribir en su totalidad para que nuestros lectores, además de tomar conciencia de la magnitud del problema, se incorporen a una cruzada que desde aquí acompañamos y compartimos.

Deterioro y abandono del edificio de El Universal.

PATRIMONIO ARQUITECTÓNICO VENEZOLANO:

VALORACIÓN, CONSERVACIÓN Y DESTRUCCIÓN

El acuerdo común que el patrimonio arquitectónico venezolano constituye un legado cultural que recibimos del pasado, que vivimos en el presente y que debemos proteger para que se perpetúe en el futuro. Forman parte de nuestra memoria, son baluartes de la venezolanidad y son valores que identifican nuestra cultura y desarrollo en el devenir de nuestra nación.

Según la UNESCO, “el patrimonio cultural es un conjunto determinado de bienes tangibles, intangibles y naturales que forman parte de prácticas sociales, a los que se les atribuyen valores a ser transmitidos, y luego resignificados, de una época a otra, o de una generación a las siguientes.” Es por ello que las obras de arquitectura de valía, forman decididamente, parte fundamental del patrimonio cultural tangible del país. Hecho innegable.

Por ello, desde el Colegio de Arquitectos de Venezuela (CAV), reconocemos las acciones de arquitectos insignes, que han llevado adelante edificaciones y demás obras de calidad excepcional distribuidas en el territorio nacional. Estas obras constituyen nuestro legado, muestras de talento profesional, de esfuerzo sostenido, de responsabilidad profesional apegada a la calidad, de compromiso y vocación de servicio de colegas con el país y su esfuerzo por contribuir a elevar la calidad de vida de nosotros. Son numerosas las obras de arquitectura reconocidas a nivel internacional, nacional y/o local, realidad que las hace merecedoras de respeto y de esfuerzos en su conservación integral.

Por lo expuesto, desde el CAV expresamos nuestra preocupación por las muestras evidentes de deterioro y hasta de demoliciones de obras de arquitectura patrimoniales, por la progresiva destrucción del espacio público, de la merma de la calidad ambiental y consecuentemente, de vida del venezolano. Asimismo, esta inquietud incluye la ausencia de planes urbanos actualizados y factibles, la inobservancia de los pocos existentes, el proceso de crecimiento descontrolado de áreas urbanas de baja y de alta densidad, en zonas vulnerables, a los que no se les ha dotado de servicios básicos. En fin, se trata de una recurrente situación en el acontecer en donde no se avizoran cambios favorables.
Particularizando, hacemos un llamado al merecido respeto que corresponde a los bienes arquitectónicos que están en nuestras ciudades y pueblos, a aquellos que están siendo modificados de manera desconsiderada, atropellante, en su esencia, vandalizados y hasta destruidos.

Lamentamos profundamente intervenciones que se han realizado en obras simbólicas y de importancia, así como también el desempeño de colegas que se han prestado para la realización de tales atropellos.  Por ello, hacemos un urgente llamado a los organismos que les corresponde el control de las actividades arquitectónicas y urbanísticas, a velar por que dichas actuaciones sean coherentes, que no colidan con la ética ni con los instrumentos legales vigentes que rigen la materia.

Dada la situación actual, urge hacer esfuerzos por la restauración y conservación del patrimonio arquitectónico. La valoración justa de la obra y su contexto es más que necesaria, es indispensable. Ya basta de tanta desconsideración, destrucción, irrespeto.

De más está decir que en Venezuela tenemos actualmente reconocidos maestros y especialistas que bien pueden orientar sobre esta especialidad importantísima: la conservación y hasta de las modificaciones que puedan requerirse en la obra de arquitectura. Con toda seguridad, estamos seguros de que colegas especialistas antepondrán su mejor empeño y disposición para proteger la integridad y calidad de obras que son símbolos y, por tanto forman parte de la memoria de los venezolanos.

¿Es necesario restaurar, modificar, adecuar o reciclar una obra de arquitectura de valor? Pues el deber, lo lógico y hasta legal (en atención a la legislación vigente sobre derecho de autor), es llamar al autor (arquitecto) que la diseñó y contratar sus aportes; y en caso de tratarse de una obra antigua o en el caso que el arquitecto haya fallecido, pues convocar a los especialistas. Nos referimos a que se realicen trabajos de calidad, de respeto, por expertos.

Esta preocupación que motiva la presente, ha sido ampliamente debatida y difundida en el CAV reiteradamente en diferentes conversatorios, foros, conferencias, con invitados destacados, nacionales e internacionales. Entre otros mencionamos a colegas participantes de reconocida trayectoria, como Marco Negrón, Oscar Olinto Camacho, Alfredo Cilento, Oscar Tenreiro, Mercedes Marrero, Mia Lehrer, Domingo Acosta, Martha Fajardo, Roberto Ameneiro, Carlos Gómez de Llarena, entre otros.

Lamentablemente saltan a la vista frecuentes “adecuaciones” que se han realizado o están en plena ejecutoria, de edificaciones patrimoniales realizadas por notables arquitectos y que han sido premiadas o declaradas como patrimonio por instituciones oficiales, nacionales e internacionales. Solo por nombrar algunos casos: las Torres de El Silencio (de Cipriano Domínguez, con la colaboración de Tony Manrique de Lara y José Joaquín Álvarez), Parque Central (de Henrique Siso Maury y Daniel Fernández-Shaw), la Aduana de Puerto Cabello (de Julián Ferris), el edificio de Seguros Orinoco (de José Miguel Galia), la sede del Ateneo de Caracas (de Gustavo Legórburu), el Parque del Este (de Roberto Burle Marx con la colaboración de Fernando Tábora y John Stoddart), el edificio El Universal (de Francisco Pimentel. Jacobo Borges -sic.- y George Wilkie) y la Torre La Previsora (de Francisco Pimentel, Bernardo Borges y Pablo Lasala).

En estos momentos de la historia que compartimos, hacemos un llamado a la reflexión, a la necesidad de trascender como quienes procuramos la conservación y protección del patrimonio arquitectónico nacional. Aportemos a la justa valoración de símbolos baluartes de arquitectura, al respeto y reconocimiento de nuestros maestros y sus legados.

Finalmente, ahondando más en el tema aquí expuesto, vale la pena difundir el comunicado del Dr. Académico Arq. Francisco Pimentel Malaussena, relativa a su justificada preocupación ante el progresivo deterioro ecológico, la destrucción ambiental, la ausencia de planes urbanos, el incumplimiento de los pocos existentes y aplicables y el irrespeto y atropello en contra de dos obras de arquitectura de reconocido valor de su autoría. Seguidamente difundimos el texto completo de la referida comunicación en las redes institucionales del CAV y exhortamos a todos los colegas, instituciones y autoridades a su obligatoria lectura y actuar en consecuencia.

Junta Directiva Nacional del Colegio de Arquitectos de Venezuela

Caracas, 23 de marzo de 2023

ACA

HA SIDO NOTICIA

El pasado martes 28 de marzo inició sus actividades la segunda cohorte de estudiantes de la Escuela de Arquitectura de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB).

Como parte de las mismas le correspondió al profesor Azier Calvo dictar la Lección Inaugural a las 8:30 a.m. en el Auditorio Hermano Lanz, módulo 2 del edificio de aulas.

Acto seguido, el jurado conformado por los profesores Henrique Vera, José Luis Hernández y Ramón Fermín se dio a la tarea de seleccionar los proyectos finales de primer semestre que serían distinguidos en la primera versión del premio Julio Volante a la excelencia académica, cuya exposición fue montada en el edificio del Centro de Información, Documentación y Cultura Padre Carlos Guillermo Plaza.

El primer premio le correspondió al equipo conformado por las bachilleres Michelle Bourached, Karliana Cabello, Hilary Cedeño y Andrea Frakhri guiadas por el profesor Alessandro Famiglietti; el segundo premio le fue otorgado al bachiller Arturo Navarro conducido por el profesor Víctor Sánchez Taffur; y el tercero recayó en la bachiller Stefanie Osío del curso del profesor Alberto Navarro. Asimismo, le fueron concedidas sendas Menciones Honoríficas a los bachilleres Edyber Ávila y Julen Sobrevila de las secciones dirigidas por los profesores Franco Micucci y Juan Carlos Parilli, respectivamente.

Para todos ellos vayan nuestras más sinceras felicitaciones.

ACA

ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL Nº 349

Cuando el 10 de marzo de 2014 la Alcaldía de Baruta convoca a participar en el Concurso Público para presentar propuestas para el diseño del Bulevar Río de Janeiro, lo dirige “a firmas personales o personas jurídicas, con experiencia en diseño urbano, arquitectura, ingeniería y paisajismo”.

Se unían así las autoridades de ese municipio a una tendencia que por aquellos años mostraba una clara preocupación de parte de los gobiernos locales por atender el espacio público cuya primera referencia podría encontrarse en 2012 cuando la Alcaldía del Área Metropolitana de Caracas y el Cabildo Metropolitano, junto a los Colegios de Ingenieros y Arquitectos de Venezuela, 50 instituciones representativas de la sociedad civil, la academia, gremios, las alcaldías de Baruta, Chacao, El Hatillo y Sucre, y la Gobernación del estado Miranda, unieron esfuerzos para convocar a un Concurso Público de Ideas bajo el lema “La Carlota decisión de todos”, para transformar la Base Aérea “La Carlota” en Parque Verde Metropolitano.

A tono con el clima altamente politizado que el país vivía (y aún vive), el importante y amplio llamado hecho por la Alcaldía Metropolitana trató de minimizase cuando casi de inmediato la Oficina Presidencial de Planes y Proyectos Especiales y FundaCaracas organizaron el Concurso Recinto Ferial de Caracas, a ser construido justamente en el mismo lugar, cuyo alcance se quedaba muy corto con relación a la iniciativa ante la cual se reaccionaba.

No obstante, será el programa “Espacios Sucre”, destinado a la recuperación de espacios públicos en barrios del Municipio Sucre para la calidad de vida de sus ciudadanos, que desde 2020 ya había impulsado esa Alcaldía, el que, tras dar como resultado la construcción de casi 30 parques ubicados en su mayoría en asentamientos informales de las comunidades de Petare, La Dolorita, Caucagüita y Mariches, se convertirá en significativa contribución a la sensibilización ciudadana sobre el tema y en ejemplo a seguir por otros gobiernos locales. De esta experiencia se derivó tanto una exposición como una publicación editada el año 2013 por la Fundación Espacio ambas tituladas «Intervenciones de Espacios Públicos en barrios del Municipio Sucre», donde se exponen ampliamente los resultados obtenidos siendo la segunda una obra cuya consulta es fundamental.

1. Convocatoria publicada por la Alcaldía de Baruta para el concurso Bulevar Rio de Janeiro y vista cenital de Las Mercedes con la franja verde objeto del concurso a la derecha.

Sin tratarse de un sitio de las características de los abordados por el programa “Espacios Sucre”, pero si enmarcado dentro de una preocupación similar referida a otra escala, el objeto del concurso que hoy nos ocupa no era otro que el de proponer para el tramo de aproximadamente 1.3 kilómetros comprendido entre el Puente Veracruz y el Centro Comercial Las Mercedes, siguiendo el borde del río Guaire paralelo a la avenida Río de Janeiro, intervenciones dirigidas fundamentalmente a dar vuelta a la relación peatón-vehículo buscando, aunque sea de manera limitada, paliar el déficit de espacio público en la zona e incrementar la dinámica urbana de la ciudad que podría tomar los resultados como modelo replicable en otras partes. El área a ser tratada (estrecha y larga) cuenta con una superficie cercana a los 22.500 m2. con un ancho máximo de 16,44 ml y un ancho mínimo de 10,29 ml en su sentido transversal (norte-sur) y 1.341 ml en el sentido longitudinal (este-oeste), con un perímetro aproximado de 3.000 ml.

El llamado hecho por la Alcaldía de Baruta, cuya fecha de entrega se pautó para el 7 de abril, fue atendido por un total de trece empresas y firmas personales. La evaluación de las propuestas entregadas (que debían ser presentadas en dos láminas), realizada por un jurado integrado por 10 personas que representaron el sector académico, la sociedad civil y el Poder Municipal, favoreció con el primer premio al Grupo Vodo Arquitectos (Eduardo Izaguirre, Gustavo Jiménez y Edgardo Rojas) en asociación con la constructora Global-Cret, quienes ya tenían en su haber su participación en el programa “Espacios Sucre” y el haber ganado el concurso para diseñar el Bulevar El Carmen en Petare (construido). El anuncio donde se conocieron los ganadores lo hizo el alcalde de Baruta Gerardo Bryde en acto público el 14 de mayo de 2014.

2. Las dos láminas entregadas por el equipo ganador del concurso que fueron sometidas a la evaluación del jurado.
3. Estrategias proyectuales publicadas por el equipo ganador en su página web.

La propuesta entregada para el concurso por el equipo triunfador (publicada en https://entrerayas.com), que aparece ya desarrollada luego de obtener el premio en https://vodoarq.com/proyectos/bulevar-rio-de-jaineiro/, manifiesta desde el primer momento la intención de convertirse en un “modelo piloto y vanguardista en la construcción de un Nuevo Paradigma Urbano Local, que alteraría favorablemente la forma de relacionarnos con los elementos que conforma nuestro paisaje urbano y promovería la real democratización del espacio público al ser accesible para todos, inclusivo y común. Una operación eficaz en este tramo concurriría en un cambio detonante para otras zonas, replicando sus estrategias de diseño y gestión a lo largo de toda la longitud del Guaire o cualquiera de los cauces de agua que en el desembocan, al igual que en otros corredores urbanos que se entretejen en la consolidación de una malla de conectividad y encuentro a los diversos fragmentos de la ciudad. La proliferación progresiva de este tipo de intervenciones tendría un impacto contundente en el desarrollo de nuestras ciudades”.

Las estrategias fundamentales planteadas por el trabajo fueron: 1) la creación de un paseo verde peatonal que no es otra cosa que el espacio público equipado de 18.000 m2 con usos culturales, deportivos y recreativo al borde del rio Guaire; 2) la generación de un sistema de transporte público y alternativo consistente en 1420 ml de ciclovía y renovación de las paradas de transporte; 3) el reforzamiento del sistema de movilidad peatonal mediante un nuevo sistema de aceras, señalización, accesibilidad en las avenidas y calles colindantes; y 4) la construcción de 3 puentes peatonales (uno junto al puente Veracruz, otro para conectar con El Rosal pasando sobre la autopista y el río, y el tercero conectando Chacao con Las Mercedes.

4. El área objeto de intervención.
5. La descomposición de la propuesta en sus diferentes tramos.
6. Tramo A.
7. Tramo B.
8. Tramo C.
9. Tramo D.
10. Tramo E.
11. Tramo F.
12. Tramo G.

Siguiendo lo que se encuentra publicado en la web de Vodo Arquitectos, se puede observar que el segmento de la avenida Rio de Janeiro objeto del concurso, tratado bajo un criterio de unidad en cuanto a la presencia de áreas verdes, utilización de materiales y tratamiento de pisos, se dividiría en siete tramos en sentido oeste-este (uno más de los previstos inicialmente), que contemplarían los siguientes usos: Tramo A (entre la entrada de Las Mercedes y la avenida Jalisco), Terminal de Transporte a escala local; Tramo B (entre la avenida Jalisco y la calle Monterrey), Acceso Oeste, Mercado y Ferias Itinerantes; Tramo C (entre las calles Monterrey y Mucuchíes), Módulos Comerciales y Ludoteca Tercera Edad; Tramo D (entre las calles Mucuchíes y Trinidad), La Plaza del Agua; Tramo E (entre las calles Trinidad y Nueva York), Centro Cultural de Baruta – Gradería, Café, Librería y Galerías; Tramo F (entre las calles Nueva York y Caroní), Ludoteca y parque infantil más puestos para comercios; y Tramo G (entre las calles Caroní y Veracruz), Gimnasio a Cielo Abierto, Acceso Este y Módulo de Información y Seguridad – Conexión futuro Metro. La imagen que acompaña nuestra postal del día de hoy se trata de un render que ilustra algunas de las actividades a realizarse en el Tramo D, siendo profusa la cantidad de imágenes de este tipo dedicadas a prefigurar las actividades contempladas para cada segmento, sugeridas al momento de la entrega del concurso y complementadas por el producto del desarrollo del trabajo presente en la web.

Con la expectativa de empezarse a construir el año 2016 y habiendo sido entregado el proyecto a nivel de detalles para su ejecución, el Bulevar Rio de Janeiro, que fuera presentado en 2015 por sus autores para participar en la 4ta edición del Concurso CAF en la categoría de Desarrollo urbano e inclusión social (junto a otras 126 propuestas), no llegó a concretarse pasando a engrosar los casos de concursos que han corrido la misma suerte. Desconocemos las razones para que ello haya ocurrido.

ACA

Procedencia de las imágenes

Postal, 2, 4, 5, 6, 7, 8, 9, 10, 11 y 12. https://vodoarq.com/proyectos/bulevar-rio-de-jaineiro/

  1. https://www.monteelena.com/2014/03/alcalda-de-baruta-concurso-pblico/ y https://www.pinterest.com/pin/384917099381312644/

3. https://entrerayas.com/2014/05/propuesta-ganadora-del-concurso-para-el-bulevar-rio-de-janeiro/