La Bienal Iberoamericana de Diseño (BID), organizada por la Fundación Diseño Madrid, tiene lugar cada dos años en la Central de Diseño de Matadero Madrid, centro de creación contemporánea promovido por el Área de Gobierno de Cultura y Deportes del Ayuntamiento de Madrid, y es la cita más importante del diseño contemporáneo iberoamericano.
La BID es una iniciativa que permite al público acercarse a la disciplina del diseño y su entorno, además de ser un punto de encuentro, por un lado, para la reflexión y el pensamiento y, por el otro, para establecer relaciones entre profesionales, con empresas del sector y el ámbito académico. Año tras año se consolida como un foro para generar ideas y compartirlas.
La participación en su convocatoria ofrece a los participantes el acceso al Sello BID, marca de calidad y estándar de excelencia y conlleva una serie de oportunidades de visibilidad.
Para esta octava edición de 2022 se llevó a cabo una convocatoria abierta del 4 de julio al 21 de agosto y se tiene previsto realizar del 21 al 25 de noviembre la Semana inaugural donde se expondrán los trabajos finalistas.
Por otro lado, la exposición central de la BID muestra, concentradas, las mejores expresiones del diseño reciente de Latinoamérica, España y Portugal y está formada por trabajosde diseñadores de todas las áreas del Diseño: Diseño de espacios e interiorismo, Diseño de producto e industrial, Diseño gráfico y comunicación visual, Diseño de moda, textil y complementos, Diseño digital, Diseño de servicios y Diseños transversales. Entre los trabajos, seleccionados por el Comité Asesor de la BID, un Jurado internacional señala los mejores por disciplina y otorga los premios BID.
Cabe destacar que dentro del Comité Asesor de la BID se encuentran el importante diseñador gráfico venezolano Álvaro Sotillo y el no menos reconocido diseñador industrial Ignacio Urbina Polo. Como parte del Equipo de Apoyo figura por Venezuela el diseñador gráfico Jaime Cruz.
Pues bien, dentro de este contexto nos complace compartir la noticia de que, entre los 22 países participantes, las 307 propuestas seleccionadas y las 102 finalistas, figuran entre las seleccionadas 10 trabajos venezolanos de entre los cuales 3 forman parte de los finalistas en esta 8ª edición de la BID 2022.
Los trabajos seleccionados con sus autores entre paréntesis son: Acumular, clasificar, preservar, exhibir: Archivo R. Obregón (Teresa Mulet); Agendas de Coexistencia (Organización Espacio Anna Frank); Al son que nos toquen (Inés&Bernardo); Calendario de mesa 2022 Tierra Chigüire (Annella Armas Ponce); Halfadesk Escritorio Plegable (Medio Design Studio), Imagen Centenario de Alfredo Armas Alfonso (Annella Armas); Magpie x Milo necklaces (Paola Valera); Mantequerías La Asturiana (Anita Reyna); Punto de Origen (rroka.design); y Rocatarpeya (Rocatarpeya).
De ellos, los finalistas son: Acumular, clasificar, preservar, exhibir: Archivo R. Obregón (Teresa Mulet); Halfadesk Escritorio Plegable (Medio Design Studio); y Magpie x Milo necklaces (Paola Valera).
Nuestro sincero reconocimiento y felicitaciones para todos.
La organización entre el 6 y el 10 de junio de la Trienal de Investigación FAU 2011 por parte de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Central de Venezuela, significó para el mundo académico vinculado a la arquitectura en el país el ver materializado, a través de un evento que cobraría carácter periódico, el impulso que en 2008 se produjera con la realización de la Semana Internacional de Investigación (reseñada en el Contacto FAC 279 del 3 de julio de 2022).
En esta oportunidad coincidirían, además, las III Jornadas de Investigación de la Escuela de Arquitectura Carlos Raúl Villanueva, las XXIX Jornadas de Investigación del Instituto de Desarrollo Experimental de la Construcción (IDEC) y las Jornadas de Investigación del Instituto de Urbanismo (IU).
1. Patrocinantes de la Trienal de Investigación FAU 2011.
El evento, impecablemente organizado, que tuvo un total de hasta 17 patrocinantes, convocó a docentes, estudiantes, profesionales y público en general para el intercambio de experiencias de investigación y reflexión sobre temas de plena actualidad vinculados con el pensamiento y la práctica de la arquitectura, el desarrollo experimental de la construcción y el urbanismo. Contó con la participación de conferencistas nacionales e internacionales, lo cual propició una excepcional oportunidad de intercambio del más alto nivel académico en torno a las siguientes áreas temáticas: Ambiente y sostenibilidad, Ciudad y sociedad, Historia y patrimonio, Informática y representación gráfica, Tecnología constructiva y Teoría y proyectación arquitectónica.
Replicando en cierta forma lo que fue la estructura de la Semana Internacional de Investigación del 2008, la Trienal acogió, además de las Jornadas de las tres instancias académicas fundamentales de la institución, una serie de conferencias y un Coloquio.
El Comité Organizador presidido por el decano de la FAU UCV Guillermo Barrios, tuvo en la profesora Rosario Salazar Bravo en su rol de Presidente Ejecutivo del evento y el equipo conformado por el Comité Ejecutivo y los Coordinadores de Comisiones, una muy destacada actuación hasta el punto que se logró la participación de hasta 99 ponencias todas sometidas a un estricto proceso de selección dirigido por la Comisión Científica y el apoyo de 126 árbitros, las cuales fueron publicadas por Ediciones FAU UCV en las Memorias que recogieron en físico los resúmenes y venían acompañadas con un CDRom con los documentos en extenso.
Así, para la edición 2011 de la Trienal (tal y como se puede consultar en https://www.fau.ucv.ve/trienal2011/) se propuso como título del Coloquio “El proyecto, la arquitectura más allá de la superficie”, con el objetivo de “presentar miradas múltiples —y con profundidad de campo— dentro de un tema abundante en determinaciones”. La oportunidad permitió, según los organizadores, “abrir caminos hacia la validación del proyecto como recurso que construye un espacio significativo para la Arquitectura en la sociedad contemporánea”. Con ello se buscó estimular “la reflexión y el debate como maneras de abordar los temas inherentes a las tendencias epistemológicas y los enfoques metodológicos que se expresan en el estudio del proyecto como concepto neurálgico de las disciplinas de la Arquitectura y el Urbanismo”. También se propuso “a arquitectos e investigadores en general el reto y la gran oportunidad de reivindicar al proyecto como concepto inherente de sus respectivas disciplinas, además de validar su rol como un recurso de integración cuyo análisis construye (y ha construido históricamente) un espacio significativo para que se puedan establecer puentes de interconexión con otras disciplinas y prácticas del conocimiento”.
2. Uno de los elementos promocionales diseñados para la Trienal de Investigación FAU 2011.
Para reforzar el sentido expuesto desde la organización, se contó para dictar la conferencia de apertura del evento con la presencia del destacado arquitecto y académico catalán Josep Muntañola, de reconocida trayectoria internacional, quien abrió el camino de las disertaciones sobre los temas vinculados con la investigación en la arquitectura y el urbanismo dictando la conferencia: “La investigación proyectual a examen: un gran desafío a la arquitectura del siglo XXI”, la cual posteriormente fue objeto de una publicación dentro de la colección Ensayos de Postgrado de Ediciones FAU UCV.
3. Las dos publicaciones que aparecieron asociadas a la Trienal de Investigación FAU 2011.
El Coloquio “El proyecto, la arquitectura más allá de la superficie”, moderado por el arquitecto Álvaro Rodríguez Muir tuvo la participación de: Jorge Sarquis (Argentina), Susana Jiménez Correa (Colombia), Azier Calvo (Venezuela), Dyna Guitian (Venezuela), Enrique Larrañaga (Venezuela), José Rosas Vera (Chile) y Josep Muntañola (España).
Además del Coloquio y las jornadas de investigación, la Trienal estuvo estructurada con base en 8 conferencias magistrales y otras 6 vinculadas éstas últimas a cada una de las áreas temáticas del evento que contaron como escenario el auditorio de la FAU UCV en horario vespertino.
Las primeras estuvieron a cargo de: José Rosas Vera -Chile- (Disciplina y profesión. Una frecuente confusión epistemológica en la enseñanza de la arquitectura: Lecciones y experiencias de las tesis proyectuales de la Escuela de Arquitectura); Graziano Gasparini -Venezuela- (El barro no es patrimonio universal ni excepcional); Jorge Sarquis -Argentina- (La investigación proyectual: Innovación disciplinar socialmente necesaria); Juan Carlos Rojas Arias -Colombia/Francia- (Demolición del hábitat y renovación urbana); Susana Jiménez -Colombia- (Didáctica de la investigación proyectual en arquitectura); Carlos Brillembourg -Venezuela- (El corazón de Caracas 1800-2011); y Pedro García del Barrio -España- (La cultura construye ciudad. Plan de infraestructuras culturales para Córdoba 2016). Las segundas fueron dictadas por: Jorge Ramírez -Colombia- (Ambiente y sostenibilidad); Doris Tarchopulos -Colombia- (Ciudad y sociedad); Fernando Diniz Moreira -Brasil- (Historia y patrimonio); Luciano Landaeta -Venezuela- (Informática y Representación Gráfica); Solano Benitez -Paraguay- (Tecnología y construcción); Tomás Díez Ladera -Venezuela- (Teoría y Proyectación Arquitectónica); y Barry Bergdoll (Estados Unidos) quien dio la conferencia de clausura titulada “Corrientes ascendentes”.
Adicionalmente, se organizaron un total de seis visitas guiadas a diferentes lugares y edificaciones de la capital y se llevó a cabo un interesante foro titulado “La FAU sin fronteras: Intercambio de experiencias con profesionales, egresados de la FAU”, en el que participaron: adjkm arquitectos (Francia); Rodolfo Agrella (Venezuela); Luciano Landaeta (Estados Unidos); Igor Peraza (China-Barcelona); Roberto Puchetti (Venezuela); y Alejandro Vega (Venezuela).
4. Anuncio preparado con motivo de la presentación de «Prisca Dávila en concierto» la noche del cierre del evento.
La noche del viernes 10 de junio como cierre del evento dirigido a todo público, se presentó en el auditorio de la FAU la conocida pianista, compositora y cantante venezolana Prisca Dávila quien estuvo acompañada por un grupo de destacados músicos.
A poco que uno observe lo que hemos brevemente mostrado se podrá captar sin dificultad que la Trienal de Investigación FAU 2011 por la programación organizada, por los invitados que asistieron y por las temáticas que abordó, se trató de un verdadero acontecimiento que logró dinamizar como en pocas ocasiones la vida académica y profesional de la ciudad, en momentos donde aún reinaba el calor de la presencialidad como vía predominante para realizar actividades de este tipo.
Apolo en la democracia se trata del último libro publicado por Walter Gropius (1883-1969), el célebre fundador de la Bauhaus, antes de su fallecimiento. El que lo hayamos seleccionado como parte de nuestros “textos fundamentales” obedece al hecho de que su edición para todos los países de habla española junto a su traducción (a cargo de Norberto Silveti Paz), fue realizada en 1968 por la editorial venezolana Monte Ávila Editores, siendo el Prólogo escrito para la ocasión por el maestro Carlos Raúl Villanueva.
1. Ediciones en alemán (1967) e inglés (1968) de Apolo en la democracia.2. Ediciones en italiano (2009) y húngaro (1981) de Apolo en la democracia.
Fue lanzado un año después de su publicación en alemán, cuyo título fue Apollo in der demokratie (Kupferberg. Mainz & Berlin), y en simultáneo con la edición en inglés (McGraw-Hill) Apollo in the democracy (subtitulado The cultural obligation of the architect). El libro venezolano se realizó en tapa dura, en formato de 25,5 x 18,5 cms, tiene 148 páginas y fue impreso por Editorial Arte. La cubierta la diseñó John Lange.
3. Walter Gropius con su esposa Ise Frank.
La selección, ordenamiento y preparación del material que conforma Apolo en la democracia (alocuciones, artículos y conferencias llevadas a cabo por Gropius entre 1956 y 1965, a excepción de “Construcción de un teatro” y “Estructuración de Edificios para Museos” que se remontan a 1934 y 1946, respectivamente), estuvo a cargo de Ise Frank (1897-1983), su compañera desde 1923 cuando se casó con quien entonces era director de la Bauhaus y ella secretaria, editora y organizadora, compartiendo la autoría de algunos de los escritos de su marido (lo cual no fue reconocido sino muchos años después), asumiendo posteriormente la edición de todo lo producido por él.
El índice del libro está conformado por el “Prólogo” (como ya se mencionó, elaborado por Carlos Raúl Villanueva en 1968), la “Introducción” (escrita por Gropius en 1966) y los siguientes textos: “Apolo en la Democracia” (1956) -que da el nombre a la publicación-; “La ‘Brújula Interior’” (1958); “‘Unidad en la Multiplicidad’. Una paradoja de la Cultura” (1958); «‘El ‘Árbol de la Vida’ y las ‘Espirales de Venta’” (1961); “El Arquitecto en el Espejo de la Sociedad” (1961) -el que expresa con mayor claridad el ideario de Gropius-; “Un Nuevo Pacto con la Vida” (1963); “Tradición y Continuidad en la Arquitectura” (1965) -el más extenso y mejor ilustrado y donde se desmonta la idea de que la “funcionalidad” postulada por Gropius no respondía a un enfoque utilitarista, sino que implicaba una dimensión trascendente que la emparentaba con la noción de “tradición”-; “Japón, País de la Arquitectura” (1960) -en el que lejos de propugnar un universalismo transnacional incluye la cualidad nacional de toda nueva arquitectura-; “Estructuración de Edificios para Museos” (1946); “Construcción de un Teatro” (1934); “Encuentros: Peter Behrens, Frank Lloyd Wright, Ludwig Mies van der Rohe, Le Corbusier, Igor Strawinsky” (1963). “Referencias”; e “Índice de Ilustraciones”.
4. Páginas interiores de la edición en español de Apolo en la democracia.
Como se podrá notar se trata de un abanico amplio de tópicos que permiten por su diversidad considerar el libro como resumen de una trayectoria, reflexión madura sobre diferentes asuntos y revisión de algunos de los postulados fundamentales que Gropius enarboló a lo largo de toda su vida tanto en su rol de docente como en el de profesional. Es así como son abordados temas cruciales de la segunda posguerra como la producción de calidad en la sociedad industrializada y en el universo de la mercantilización. También, a la tendencia cada vez más arraigada y extendida hacia la especialización, Gropius opone una concepción «total» del hombre y de la arquitectura que ya había anunciado años antes en Alcances de la arquitectura integral (1943). Entre otros temas tratados en el libro, el ideal de belleza en la era de la máquina, el principio de unidad en la diversidad, el papel del arquitecto en la sociedad moderna y la perennidad de las tradiciones constructivas cobran un lugar preponderante. Para cerrar, el volumen se completa con unos «encuentros» con figuras relevantes de la arquitectura y la cultura del siglo XX a los cuales Gropius, en tono anecdótico, refiere en momentos cuando tuvo la oportunidad de compartir experiencias y dedica elogiosas palabras.
5. Primera página del prólogo escrito por Carlos Raúl Villanueva para la edición en español de Apolo en la democracia.
En el “Prólogo” escrito por Villanueva, quien transitaba si se quiere una etapa particular en su vida, con un bajón en su actividad profesional luego de los intensos años transcurridos entre de 1930 a 1958, encontramos una importante cercanía con los planteamientos hechos por Gropius a quien venía siguiendo desde hacía mucho tiempo. Así, luego de destacarlo dentro de los grandes maestros, por su “prosa concisa pero elocuente, estrictamente utilitaria y verdaderamente explicativa”, y de afirmar que cuando escribe “lo hace con un objetivo muy determinado”, percibiéndose en sus páginas “siempre con claridad el problema que le interesa discutir”, Villanueva considera que el asunto central de Apolo en la democracia “es el de la razón de ser y de existir de la belleza en un mundo caótico y confuso. La Belleza, como posibilidad en todas las cosas, y como derecho colectivo, constituye, como apremio extraordinario, el valor que debe ser institucionalizado nuevamente en la civilización que se está forjando”.
Detecta Villanueva, dentro del discurso del maestro alemán, “un reproche lleno de angustia e impregnado de amargura” hacia el mundo capitalista norteamericano, el cual a través de “un mercantilismo arrollador” considera como causante de “profundos desajustes, incomprensiones y deformaciones” de lo que inicialmente había sido su apuesta por “el amanecer del nuevo diseño, sabio y racional”, impulsado desde la creación de la Bauhaus.
Sin embargo, Villanueva resalta de la trayectoria humana de Gropius tres aspectos totalmente actuales y que sin duda comparte: “la exigencia perentoria de la responsabilidad social, la necesidad de la reforma periódica de la enseñanza, (y) la urgencia de una metodología del diseño ajustada a las nuevas dimensiones de los problemas”. Aquí tal vez vale la pena recordar que un año después de la aparición del libro se desencadenará el proceso de Renovación Académica dentro de la Escuela de Arquitectura de la UCV, que tuvo en Villanueva uno de sus principales puntales, basada justamente esos tres temas subrayados dentro de la actividad vital de Gropius y que ya venían siendo practicados a nivel profesional por algunos jóvenes arquitectos venezolanos.
Concluirá Villanueva en un momento de su escrito cómo “la actualización de las estructuras, realizada con audacia, sin prejuicios y como prueba de participación y de conciencia de cada quien”, propiciada por Gropius, se convierte en una lección actual y permanente.
6. Páginas interiores de la edición en español de Apolo en la democracia.7. De izquierda a derecha, Walter Gropius, Le Corbusier, Marcel Breuer y Sven Markelius discuten durante una sesión de trabajo con motivo de la construcción del edificio de la Unesco en París, año 1952. Foto extraida del capítulo «Encuentros» de la edicion en español de Apolo en la democracia.
Tras destacar como temas “gropiusianos” el del caos urbano patente tanto el mundo desarrollado como subdesarrollado, “que no admite … otra solución fuera de un auténtico control de los cambios de uso mediante la propiedad colectiva de la tierra urbana”; el de “la importancia, para el arquitecto, de practicar desde el comienzo, con la autoridad derivada de la experiencia compartida en el equipo, en la prefabricación y la industrialización”; o el de su preocupación por la pasividad del arquitecto frente a los cambios y a los saltos cualitativos y cuantitativos (“…la sordera del corazón y de la mente, de que padece el arquitecto de hoy”), Villanueva concluye que “la audacia de la previsión y la previsión de la audacia es, en el fondo, lo que más nos atañe, en nuestro difícil y atormentado desarrollo, de la enseñanza de este grande, ilustre maestro”.
8. Ediciones en inglés (revisada de 1962, la primera fue de 1956 por Routledge) y en español (1956, Ediciones La Isla) de Alcances de la arquitectura integral de Walter Gropius.
Sobre el cómo se le abrió a Monte Ávila Editores la oportunidad de publicar el libro sabemos a través de Walter GROPIUS proclamas de modernidad. Escritos y conferencias, 1908-1934, editado por Joaquín Medina Warmburg en 2018, que “En el Bauhaus Archiv de Berlín ha quedado constancia de un ambicioso proyecto de la editorial Nueva Visión: a comienzos de 1957 se pusieron en contacto con Gropius para pedirle las ilustraciones originales de la monografía de Argan (publicada ese mismo año por Nueva Visión) y de paso le anunciaron su intención de traducir y editar en 1958 la serie completa de los Bauhausbücher, en relación con lo cual le consultaron sobre la viabilidad técnica y legal del proyecto, que finalmente no prosperó. Fue Ediciones Infinito -otra editorial bonaerense nacida en 1954 como escisión de Nueva Visión- la encargada de publicar en 1963 un único volumen de aquella legendaria colección: La nueva visión, de László Moholy-Nagy. Infinito había traducido y editado ya, por mediación de Hardoy, una antología de artículos de Gropius con el título de Arquitectura y planeamiento (1958). Simultáneamente publicaron el Pioneros del diseño moderno: de William Morris a Walter Gropius, de Nikolaus Pevsner. Hardoy había intentado publicar la versión en español de su Scope of total architecture, de 1955, pero una tercera editorial porteña, Ediciones La Isla, se le adelantó con la compra de los derechos y lo publicó como Alcances de la arquitectura integral en 1956. El éxito de ventas de todos estos libros hizo que Infinito, esta vez a través de Carlos Méndez Mosquera -antiguo secretario de redacción de Nueva Visión y cofundador de Infinito junto a Hardoy-, propusiera a Gropius ya en 1960 la traducción de su conferencia ‘Apollo in democracy’ (1956), pero en este caso fue la editorial venezolana Monte Ávila la que finalmente se hizo con los derechos del libro con el mismo título, cuya versión en español editó en 1968”.
Para finalizar y como explicación del título del ensayo que a su vez permitió denominar el libro (que en resumen “trata de la creación de lo bello y de la intensidad de su eco dentro de la sociedad democrática”), Gropius en la “Introducción” apunta con clara vocación nietzscheana: “El eterno péndulo de la posición del espíritu en la cultura y la arquitectura oscila del polo dionisíaco al apolíneo, de la ebriedad y el caos a la contención y la armónica medida. Hasta en el artista individual hallamos estos antagonismos polares en permanente lucha y equilibrio. El Apolo de los antiguos era aristócrata y aliado cultural de los príncipes y las clases privilegiadas. El mecenas se desarrolló conforme a su modelo. La democracia del siglo XX tiene que sustituir al mecenas por la voluntad cultural del ciudadano. En ella Apolo se convierte en un nuevo símbolo cultural, haciendo contrapeso frente al poderío materialista de la técnica. Todos estamos llamados a colaborar en esa imagen”.
ACA
Procedencia de las imágenes
Encabezado, 4, 5, 6 y 7. Walter Gropius. Apolo en la democracia (1968)
1, 2 y 8. Colección Fundación Arquitectura y Ciudad
Los ojos de los arquitectos son codiciosos: leen formas, atrapan formas, manipulan formas, y es bueno que sea así. Pero, en su fascinación por lo visual, los arquitectos y quienes les enseñan a discriminar qué es o qué no es ‘disciplinar’ han dejado de lado la componente invisible de la arquitectura, esto es, la parte térmica, termodinámica, ambiental o medioambiental que, desde siempre, compone los entornos humanos y que, por tanto, resulta ser una más de las dimensiones ‘disciplinares’ de la arquitectura.
Hay varias maneras de sacar a la luz este lado fundamental pero aún ninguneado. Una es operativa, y consiste en hacer del control del clima una estrategia prioritaria del proyecto, de manera que las nuevas formas lleguen a ser el resultado de nuevas funciones, las climáticas. La otra, más contenida, es histórico-crítica, y se orienta a desvelar los modos en que las cuestiones medioambientales han determinado técnica y culturalmente la arquitectura.
Ambas perspectivas son complementarias. Mientras que la visión histórico-crítica relativiza las aspiraciones deterministas de la visión operativa, esta dota de pertinencia contemporánea a aquella y evita que se convierta en simple arqueología erudita. Así y todo, las relaciones entre ambas distan de ser amables; reproducen, de hecho, las tensiones que se dan en general entre los proyectistas y los historiadores, afines los unos al presentismo y cómodos los otros en el pasadismo.
Aunque haya ensayado una tan interesante como anticulturalista exploración a la historia, Philippe Rahm pertenece por sensibilidad y obra a los presentistas operativos. Para él, el clima, concepto clave del Antropoceno, tiene la suficiente fuerza como para sostener un nuevo tipo de funcionalismo al que aludiría bien el lema que el suizo se precia de haber acuñado: «La forma sigue al clima». El funcionalismo medioambiental de Rahm tiene, sin embargo, poco que ver con las fórmulas y los estilemas de la sostenibilidad contemporánea, por cuanto, siendo mucho más radical, aspira a disolver la arquitectura en campos atmosféricos y variables que, no por estar determinados ‘científicamente’, resultarían ser menos estéticos.
Presente ya en aquella instalación de la Bienal de Venecia en la que dos jóvenes insertaban su desnudez en un ambiente tecno-temperado —una suerte de burbuja de Banham, pero invisible—, el empeño de Rahm puede haber perdido novedad, pero no radicalidad y coherencia, como demuestran las decenas de escritos con los que ha difundido su programa climático-estético a lo largo de los últimos quince años. Se trata de textos en su mayor parte publicados en francés e inglés, pero a los que ahora podemos acceder también en español merced a dos títulos breves pero muy representativos de las ideas del autor: Escritos climáticos y Meteorología de los sentimientos.
El primero es una atinada recopilación de ensayos en los que Rahm aborda cuestiones como el ‘urbanismo termodinámico’, el ‘estilo antropocénico’, la ‘arquitectura meteorológica’ o incluso la posibilidad de la belleza. En todos ellos, el autor critica el giro visualista, ideológico y superficial que a su juicio impuso la posmodernidad, y defiende el compromiso con un materialismo que sería a la vez cientificista, fenomenológico y neomarxista. Se trata del mismo materialismo de base climática y corporal del que da cuenta Rahm en Meteorología de los sentimientos, un libro orientado a públicos amplios en el que, a través de un ameno paseo por conceptos como la radiación, la inercia, la insolación, el enfriamiento, la conducción, la evaporación o el clima, se propone la metamorfosis de la sensibilidad humana y un replanteamiento de la arquitectura en términos más científicos. Dos objetivos igual de improbables pero que Rahm —más artista al cabo que arquitecto— conjuga con su personal poética determinista.
Libros reseñados
Escritos climáticos
Philippe Rahm
Puente editores
2021
Meteorología de los sentimientos
Philippe Rahm
Ediciones Asimétricas
2022
ACA
Nos interesan temas relacionados con el desarrollo urbano y arquitectónico en Venezuela así como todo lo que acontece en su mundo editorial.