ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL Nº 329

La revista INMUEBLES, cuya portada correspondiente al número 1 ilustra nuestra postal del día de hoy, aparece en julio de 1992 en medio de un país que en febrero había sido sacudido por un golpe de estado y que nuevamente lo sería en noviembre, lo cual indica a las claras que, más allá de tales avatares, se estaba apostando a generar para “la industria privada más importante del país … un medio de comunicación destinado a informar, analizar y opinar sobre su desarrollo”, tal y como lo expresara su editor Yamandú Botella Oriol en “Con usted”, nota editorial que acompañó aquel lanzamiento. Botella Oriol añadirá: “Sectores tan diversos como la arquitectura, la construcción, la comercialización, el financiamiento y la decoración se resumen, ahora, en una sola palabra: INMUEBLES. (…) Si agregamos a ellos la fabricación de productos e insumos y todos los servicios relacionados veremos cuan vasto es el panorama a reflejar”.

Como corroboración de que aún privaba una visión optimista, y de que se aspiraba recorrer un “largo camino” que se asumiría “con absoluta responsabilidad y con la confianza que nos otorga el contar con el respaldo de un equipo multidisciplinario de profesionales inmobiliarios y de la comunicación”, en el mismo texto Botella Oriol se planteaba como principal reto el colocarse a tono con “las dimensiones que está alcanzando la inversión inmobiliaria, a través de nuevas modalidades de comercialización, de trasplantes exitosos de fórmulas de financiamiento de otros países, del desarrollo de la Ley de Política Habitacional, del surgimiento de nuevos productos y tecnologías”, todo lo cual “hacía necesario un medio que hiciera llegar al gran público el análisis de esos temas, en profundidad”.

1. Sumario y página de créditos del nº1 de la revista INMUEBLES.

Y, en efecto, Botella Oriol estaba acompañado de un amplio equipo de redactores, columnistas, colaboradores y corresponsales en el exterior con Elinor Gil como Jefe de Redacción, Salvador Chang como Asesor Económico, Ricardo Reyes como Director de Comercialización, Thaís Sosa como Gerente de Cuentas y María Antonieta Parra como Ejecutiva de Cuentas. Contaron, además, con un excelente grupo de fotógrafos: Ricardo Gómez Pérez y Ricardo Jiménez (quienes se identificaban como Ricar-2) además de Esteban Montagut, y con la Dirección de Arte y Diseño a cargo de Jorge Haralambides apoyado en Fanny Salazar como Secretaria de Coordinación.

La revista, de periodicidad mensual y formato tamaño carta, partió con un total de 80 páginas estableciendo un grupo de secciones fijas y alternadas, a saber: Construcción, Temas, Productos, Hábitat y Mercado a las que se sumaban otras que variaban según la ocasión: Perfil, Debate abierto, Gente en obra, Entre comillas, Tips, Convención inmobiliaria, Lanzamiento, Desde El Ávila clips y Exterior.

La arquitectura tuvo desde el primer momento un lugar destacado dentro de INMUEBLES, particularmente en las secciones Construcción, Temas y Hábitat tomando diferente talante según el caso. Así, en aquel primer número aparecería (sin firma) “Meliá Caracas. Luis XVI en Sabana Grande” que ofrece una semblanza general del novedoso hotel 5 estrellas que se inauguraba en la avenida Casanova, así como una completa ficha técnica.

2. Páginas interiores del nº1 de la revista INMUEBLES.

En la sección Temas, se publicó en número 1 de INMUEBLES el texto “El barrio: problema y solución” que recoge una conversación sostenida entre los redactores y el profesor Oscar Olinto Camacho (para entonces presidente ejecutivo de la Fundación Banca Hipotecaria y director del Consejo Nacional de la Vivienda), quien el año anterior (1991) había culminado un extenso trabajo de investigación auspiciado por el Instituto de Investigaciones para el Desarrollo de Canadá con el apoyo académico de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UCV, sobre la propiedad y el inquilinato de los barrios de Caracas.

Por otra parte, en la sección Hábitat se publicó el muy completo artículo “Una galería como sede para la creación”, firmado por María Teresa Novoa, coincidiendo con la inauguración de la nueva sede de la Escuela de Artes Visuales Cristóbal Rojas en la avenida Bolívar, proyectada por Carlos Gómez de Llarena y Moisés Benacerraf. En la misma sección pero apuntando a mostrar novedades en diseño asistido por computadoras, apareció “La arquitectura muerde la manzana” en el que la redacción se hizo eco del trabajo sostenido del arquitecto Hernán Pisani desde su empresa Soft CAD, diseñando programas de dibujo destinados a ser usados en equipos producidos por Apple Computers, de los cuales destacaba el versátil User’sCAD encontrándose a las puertas de producirse el lanzamiento del ArchiDOT (Architectural Designs Oriented Tool).

3. Páginas interiores del nº1 de la revista INMUEBLES.

Un tercer trabajo aparecerá también en la sección Hábitat: “Para recordar a Leopoldo Martínez Olavarría” de Juan José Martín Frechilla, escrito en honor al importante arquitecto fallecido por aquellas fechas, quien protagonizó desde su condición de funcionario público el desarrollo y modernización de Caracas entre 1940 y 1970, para lo cual Martín Frechilla hace un compacto pero muy sustancioso recuento resaltando su destacada participación.

Bueno sería reconocer que aquel primer número de INMUEBLES no tuvo desperdicio dada la amplitud de temas, lo atinado en la selección de los mismos y la calidad de redacción y acompañamiento visual que tuvieron, lo cual debe haber dejado muy satisfechos a quienes promovieron la iniciativa.

En la medida que fue apareciendo mensualmente y consolidando su posicionamiento, las siguientes entregas de INMUEBLES mantuvieron su buen nivel y continuaron incorporando temas de gran valor para los interesados en la arquitectura de entre los cuales cabría destacar, entre otros, los reportajes dedicados a la construcción de la Torre Confinanzas titulado “Confianza en las alturas”, al Hipermercado MAKRO titulado “El consumo encuentra su templo estructural” y a “El Renacer de la Cultura Mesoamericana”, que junto a otro artículo de Juan José Martín Frechilla que por repasar las exposiciones universales desde la de Chicago en 1893 a la de Sevilla en 1992, le permitieron titularlo “Un siglo y pocas novedades”, llenando todos de contenidos el nº3 de septiembre de 1992.

4. Páginas interiores del nº1 de la revista INMUEBLES.

La aparición en INMUEBLES de temas vinculados a la historia, la crítica y la actualidad arquitectónica permitirá registrar (a riesgo de que se nos queden algunos por fuera) los artículos: “En la cima de Güigüe, estado Carabobo. Una abadía benedictina. Jesús Tenreiro” de María Teresa Novoa y “De cara a Europa” de Martín Frechilla (ambos en el nº4, octubre 1992); el reportaje “Crónica de una torre levantada en dos tiempos. A la conquista del sureste”, dedicado a la Torre Humboldt de Federico Beckhoff, y los textos “James Alcock. La arquitectura como paisaje” de William Niño Araque y “Simón Vélez. La arquitectura del bambú” de María Teresa Novoa (todos del nº5, noviembre 1992).

Ese importante impulso se verá reforzado por la serie de ensayos dedicados a Maestros de la Arquitectura Contemporánea Venezolana escritos por Manuel López Villa, de los cuales aparecerán los correspondientes a Henrique Hernández (“La arquitectura de la tecnología”, nº6, diciembre 1992), Fruto Vivas (nº8, febrero 1993), Jesús Tenreiro (“La arquitectura como monumento”, nº 10, abril 1993) y José Miguel Galia (“La arquitectura de la realidad”, nº13, julio 1993).

5. Carátulas de los números 9 y 12 de la revista INMUEBLES.

Nuestro registro, incompleto por demás, da cuenta de la aparición de INMUEBLES al menos hasta 1995, quedando para la posteridad los números especiales dedicados a registrar dos importantes eventos realizados en Caracas, de los cuales fueron recogidos textos elaborados por algunos de los participantes. Ellos son: el VI Seminario de Arquitectura Latinoamericana realizado del 25 al 30 de abril de 1993 (nº9, marzo 1993) y la VI Conferencia Internacional de Centros Históricos y Patrimonio Edificado Iberoamericano realizada del 24 al 30 de julio (nº20, agosto-septiembre 1994).

También vale la pena reseñar que el nº12, con el que INMUEBLES celebraba su primer aniversario, le abrió las puertas a un amplio recorrido titulado “El viejo futuro de Caracas”, donde se dieron cita importantes protagonistas en el desarrollo y modernización de la ciudad a través de sendos reportajes dedicados a: Juan Bernardo Arismendi, Luis Roche, Luis Alberto Pocaterra, Carlos Raúl Villanueva, Rafael Bergamín (escrito por Martín Frechilla), Irwin Perret-Gentil, Julio Sosa Rodríguez, Heriberto González Méndez, Oscar Ochoa Palacios e Inocente Palacios. También registró la aparición de los artículos: “La arquitectura de Manuel Mujica Millán” de Martín Padrón, “Lucio Costa» de Carlos Eduardo Dias Comas y “Luis Malaussena y la modernización del país” de Silvia Hernández de Lasala.

Tras el recorrido que hemos podido hacer a partir de su primera aparición, queda claro que la revista INMUEBLES se constituyó en un importante apoyo para la divulgación de la historia, la crítica y las obras de arquitectura venezolanas a lo largo de los años 1990 y en ineludible referencia a la hora de llevar adelante un registro de lo allí acontecido.

ACA

Procedencia de las imágenes

Postal, 1, 2, 3 y 4. Revista Inmuebles, nº 1, julio 1992

5. Colección Fundación Arquitectura y Ciudad

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Imagen de Twitter

Estás comentando usando tu cuenta de Twitter. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s