ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL Nº 287

“Creo que en la primera idea hay un fuerte componente de relación con el pasado a través de la memoria. La formación, el punto de desarrollo interior del autor es imprescindible para resolver la aportación gradual de conocimiento, de desarrollar el curso de racionalización y comunicabilidad, que es específico del proyecto dentro de la producción de la arquitectura. Lo espontáneo nunca cae del cielo, es más bien un ensamblaje de la información y del conocimiento, consciente o subconsciente… Cada experiencia proyectual se acumula para formar parte de la próxima solución. A mí me gusta mucho el modelo del arte para explicar el proyecto de arquitectura. He visto algunos documentales sobre Picasso donde la génesis de la obra se produce como un trazo que no contiene una idea previamente definida, sino que actúa como detonador de la acción. En mi caso esto se produce a menudo con un dibujo; quizá en otros arquitectos se produzca de otra manera, en otro medio, con una imagen, con una narración… En cualquier caso, no se puede imaginar sin instrumentos de soporte. Pero esta imaginación como reacción inmediata está siempre cargada de experiencias anteriores, de memoria, etc.”.

Álvaro Siza Vieira

1. Miguel Acosta. Parte de la presentación hecha totalmente a mano enviada al Concurso Nacional de Arquitectura convocado en 2003 para proponer soluciones a la sede del Teatro Metropolitano de Barcelona, estado Anzoátegui

El impactante dibujo con el hemos decidido acompañar nuestra postal del día de hoy, realizado por el arquitecto Miguel Acosta como parte de la entrega preparada para el Concurso Nacional de Arquitectura convocado en 2003 para proponer soluciones a la sede del Teatro Metropolitano de Barcelona, estado Anzoátegui, nos permite colocar una vez más sobre el tapete un tema fundamental dentro de lo que históricamente ha sido el desarrollo de la disciplina: el del rol que juega la representación gráfica y sus diversas modalidades dentro del proceso de diseño que sigue todo arquitecto.

Las a veces complejas relaciones existentes entre dibujo e idea, dibujo y proyecto y dibujo y construcción, las cuales se encuentran acompañadas cada una por sistemas de codificación específicas y hoy en día se encuentran prácticamente dominadas en su totalidad por los medios digitales, permitirían cada una desarrollar sendos trabajos de indagación que en un espacio tan breve como este es difícil de abarcar. Ni qué hablar el intentar llevar a cabo una clasificación de los diversos tipos de dibujo que son utilizados por los arquitectos a la hora de explicarse dentro de su especificidad disciplinar. En todo caso, siguiendo la pauta que establece la imagen que hemos seleccionado y las inquietudes que ha manifestado su autor a través del trabajo “Distancias y aproximaciones entre dibujo e idea. Experiencias en cuatro concursos de arquitectura”, presentado en mayo de 2004 para ascender a la categoría de asistente en el escalafón universitario dentro de la FAU UCV (visitable a través de https://issuu.com/miguelacostagonzalez/docs/distancias_y_aproximaciones_entre_dibujos_e_ideas), quizás podamos detenernos brevemente a revisar cómo y de qué manera existen un grupo de consideraciones generales con respecto al tema que van más allá de las estrictamente individuales.

Partiendo de que el dibujo se trata de una forma más de comunicación, valiosa por demás para el arquitecto, cuando éste entra en contacto con un problema que busca resolver del cual ya ha recabado toda la información necesaria, son muy variadas las maneras como expone o refleja sus primeras aproximaciones al mismo. Podríamos iniciar diciendo que es muy probable que un arquitecto con cierta experiencia ya recoge en sus primeros esbozos, bocetos o croquis, al momento de exponer una idea, la esencia misma de lo que pretende proponer como hecho construido. No sólo eso sino que desde ese mismo momento muestra una forma particular de hacerlo donde entran en juego técnicas, trazos materiales o herramientas así como sistemas, dimensiones y niveles de representación que denotan su manera de pensar y expresar lo que quiere transmitir.

Acosta, por ejemplo, en la presentación de su trabajo declara: “Explicar ideas es un acto crítico. (…) En nuestro caso se trata de discernir sobre el ejercicio de nuestra disciplina en la práctica y en la docencia, en torno a las relaciones que pudieran existir entre el dibujo como instrumento y las ideas de arquitectura como pensamiento. (…) Como juicio anticipado podemos decir que donde comienza el dibujo concluyen las ideas y donde surgen las ideas se define el dibujo”.

Por su parte, María Isabel Ruíz Castrillo en la Tesis Doctoral titulada “El dibujo arquitectónico: crisol de intenciones”, presentada en la Universidad Politécnica de Cataluña en 1996, además de exponer la variedad de conocimientos que confluyen a la hora de analizar el valor del dibujo (de entre las cuales la psicología como mediadora entre la percepción y la representación pasa a ser una de las fundamentales), lo considera “… más allá de su evidente valor instrumental o técnico, como un genuino lenguaje, como el medio simbólico imprescindible para la manifestación de la razón arquitectónica. Y en consecuencia, afirmando su papel constituyente y determinante en todas las fases del proceso proyectual, de la misma arquitectura por tanto”. Y continúa: “Hago hincapié en ese carácter de totalidad de la participación del dibujo en el proyecto porque hay un momento en la realización de éste en que el dibujo arquitectónico muestra todo su poderío: el momento inicial, el de concepción”.

2. Miguel Acosta. Parte de la presentación hecha totalmente a mano enviada al Concurso Nacional de Arquitectura convocado en 2003 para proponer soluciones a la sede del Teatro Metropolitano de Barcelona, estado Anzoátegui

Tratándose el dibujo que hemos seleccionado de Acosta el correspondiente no sólo a un concurso sino a una fase en la que ya la propuesta se puede ver a niveles que permiten palpar su materialización, no estaría de más recordar según sus propias palabras las diferencias que existen entre él y sus etapas previas recogidas a través de bosquejos y croquis y entre las nociones de idea, imagen y contenido como referencias de lenguaje aplicables a lo que denomina “memoria conceptual” de un proyecto.

El bosquejo lo entiende Acosta como “diseño interior”, es decir, proviene del mundo interno, mental del artista y se diferencia del croquis en el sentido de que éste se ubica como etapa intermedia entre el boceto y el dibujo contando este último con un nivel mayor de elaboración. A modo de ilustración de lo expresado Acosta muestra un gráfico que establece la secuencia que iría desde el bosquejo hasta el dibujo pasando por el croquis el cual denomina como “Ciclo evolutivo del Dibujo”. No pasa por alto al hablar de dibujo la equivalencia que ese término tiene en italiano con “diseño”. Tampoco la oportunidad de tomar la definición de “idea” de los griegos entendiendo al hombre como un “hacedor de imágenes”. “La IDEA es el equivalente eterno e inmutable de la naturaleza que consigue su correspondencia en la conciencia divina. (…) CONTENIDO (se entiende) como la razón de la obra de arte, su alma, como Idea al interior de la idea”. Vuelve aquí, luego de establecer la equivalencia entre las nociones de idea y contenido a ubicar los términos sinónimos y cercanos en otro gráfico que llama “Ciclo evolutivo de las Ideas”.

Como recurso para explicar la experiencia acumulada a través de los cuatro concursos de arquitectura que presenta para corroborar sus hipótesis, Acosta  elabora la ya mencionada noción de “memoria conceptual” que entiende como “la síntesis verbal y gráfica de la relación entre dibujos e ideas en el proceso creativo de obras de arquitectura” entendiendo por “ ‘proceso creativo’ las atapas iniciales búsqueda y exploración de ideas de un proyecto, el cual se desarrolla de la manera siguiente: 1) Interpretación del Tema de la Edificación (Imagen Inicial) realizada mediante Bosquejos. 2) Exploración y Definición de Ideas realizada mediante Croquis de Exploración y de Concreción. 3) Repetición de los pasos anteriores”.

El proceso planteado cobra forma a la hora de aplicarse para explicar cada uno de los concursos expuestos organizándose así: “a) Descripción del Tema del Concurso: datos generales; b) Introducción explicación de las ideas con gráficos de apoyo; c) Desarrollo: explicación del proceso mediante la descripción de los dibujos originales; d) Resumen hemerográfico de las técnicas de dibujo y los aspectos de contenido”.

Más allá del valor académico que tiene el trabajo presentado por Acosta, donde ofrece una manera de ordenar el trayecto que va desde el dibujo como idea al dibujo como proyecto, sin duda estamos en presencia de un profesional que le imprime a su quehacer una incuestionable impronta artística que, sin embargo, no se aleja sino más bien reafirma la definición que sobre el dibujo Ruíz Castrillo elabora: “… es la acción del arquitecto mediante la cual desvela la figura de la arquitectura nueva, la expresión simbólica de sus intenciones que constituyen una realidad arquitectónica anticipada. Y es también mediante el dibujo como se configura esa realidad arquitectónica en un discurso articulado, en proyecto; que, al hacerse público, transciende al propio arquitecto…” momento en el que como señala Emilio Lledó en El surco del tiempo (1992), “… leído por unos ojos que proyectan, sobre él, el complicado mundo de los procesos mentales que convierten a la escritura en lenguaje y, a lo dicho en logos, en comunicación y sentido”.

3. NOMADAS (NMD). Parte de la presentación dibujada con el computador de la propuesta ganadora del Concurso Nacional de Arquitectura convocado en 2003 para proponer soluciones a la sede del Teatro Metropolitano de Barcelona, estado Anzoátegui

Nota

El Concurso Nacional para el Teatro Metropolitano de Barcelona, organizado por la Gobernación del estado Anzoátegui el año 2003, fue ganado por la empresa de profesionales NOMADAS (NMD) cuya sede principal se encuentra en Maracaibo y para aquel momento estaba integrada por los arquitectos Farid Chacón, Francisco Mustieles, Lourdes Peñaranda y Claudia Urdaneta.

Hemos decidido mostrar parte de su presentación para poder contrastar dos formas de expresión diametralmente opuestas que apuntaban a lograr un mismo objetivo.

ACA

Procedencia de las imágenes

Postal, 1 y 2. Miguel Acosta. “Distancias y aproximaciones entre dibujo e idea. Experiencias en cuatro concursos de arquitectura”, Trabajo de ascenso presentado en mayo de 2004 para ascender a la categoría de asistente en el escalafón universitario dentro de la FAU UCV (visitable a través de https://issuu.com/miguelacostagonzalez/docs/distancias_y_aproximaciones_entre_dibujos_e_ideas)

3. NMD NOMADAS. A building as a plaza between racks. Barcelona Metropolitan Center Theater. https://www.nmdnomadas.com

¿SABÍA USTED…

… que en 1937 se termina la construcción del que se conoce como “Callejón Sanabria” en La Pastora?

1. Ramiro Nava. Callejón Sanabria. Avenida Baralt, Esquina de Puente Guanábano a Dos Pilitas Parroquia La Pastora, Municipio Libertador

Entre las esquinas de Puente Guanábano y Dos Pilitas con conexión directa a la avenida Baralt, muy próximo a la quebrada Catuche, el Callejón Sanabria también denominado Parque Sanabria, se trata de una calle ciega que sorprende aún hoy en día por la calidad ambiental que ofrece a pesar de la zona donde se encuentra ubicado. La periodista Florantonia Singer llegó a escribir en El Nacional, no sin algo de razón, lo siguiente: “Parece de mentira, y la presencia de cámaras -para grabar en el pasado Telenovelas de RCTV y, ahora, películas de la Villa del Cine- hace pensar que el callejón Sanabria o Parque Sanabria es un set instalado en un recodo de la quebrada Catuche, que alguien dejó olvidado”.

2. Ramiro Nava. Callejón Sanabria. Avenida Baralt, Esquina de Puente Guanábano a Dos Pilitas Parroquia La Pastora, Municipio Libertador

El escenográfico conjunto que recuerda las cités parisinas, originalmente conformado por 24 casas pareadas de dos plantas y un parque infantil, que data del año 1937, vio como una de ellas era demolida en 1953 para dar paso a la avenida Baralt. De acuerdo a la descripción hecha por Iván González Viso en Caracas del valle al mar. Guía de arquitectura y paisaje (2015), las casas tienen “un área aproximada de 180 metros cuadrados: 12 ubicadas al sur, con techo a dos aguas de madera y balcón saliente al frente; 10 al norte, con cubierta a cuatro aguas de madera, tejas planas de arcilla, porche y un volumen saliente y ochavado con ventanas rematadas en arco rebajado. Una casa, única en su tipo, de mayor tamaño, completa el conjunto. Todas ellas incorporan elementos art nouveau en puertas y ventanas”.

3. Izquierda: Portada de las Obras Completas de Ramiro Nava, 1971. Derecha: Vista de una de las casas del Callejón Sanabria.

El diseñador de este raro oasis caraqueño fue el abogado, arquitecto autodidacta y visionario utopista zuliano Ramiro Nava (1887-1959). De su biografía se desprende que Nava recibió su título de abogado el 1 de junio de 1910 tras haber estudiado la carrera de derecho en la Universidad Central de Venezuela y en la Universidad del Zulia, y al año siguiente asistió como delegado por su estado natal al Congreso de Municipalidades. De manera autodidacta, estudió avicultura, apicultura y floricultura. Asimismo, escribió sobre la ganadería (1921), el clima y su efecto sobre el comportamiento humano, como explicación del fenómeno de la delincuencia. También elaboró un ensayo sobre la teosofía adaptada a la música y al cinematógrafo, buscando una relación de correspondencia entre colores, sonidos, imágenes y sentimientos. Fundador de la compañía Luz Eléctrica de Los Teques y de la Venezuelan Pottable Water Company, intervino en la discusión sobre la selección de la flor y el árbol nacionales, proponiendo la orquídea morada-rosada, la Cattleya mossiae, como símbolo floral de Venezuela, siendo efectivamente escogida como tal. Tras su fallecimiento en 1959, en 1971 se publica Ramiro Nava. Gran Patriota. Obras Completas donde se recoge la mayor parte de los escritos y propuestas de elaboró en vida.

4. Ramiro Nava. Bahía de Caracas o Canal de Tacagua. Proyección del Plan «Ramironava»
5. Ramiro Nava. Arriba: propuesta de «Transformación de Caracas» de junio de 1936. Abajo: «Venecia en Caracas» o «Nueva Venecia» o «Venezuela» incorporada al Plan «Ramironava» de enero 1936.
6. Cuadro de Gabriel D’Empaire sobre el proyecto de Ramiro Nava para Caracas

Tildado como “el Julio Verne venezolano”, su obra más sobresaliente fue El Bloque de Oro o Plan de Financiamiento por el bien de Venezuela que se publicó en 1936, cuando se inauguraba una nueva etapa dentro de la historia del país tras la muerte de Juan Vicente Gómez con Eleazar López Contreras a la cabeza del gobierno. Según el Diccionario General del Zulia: “La obra tocaba aspectos no sólo económicos sino sobre temas a la creación de obras de infraestructura para Venezuela, que lo utilizó como base del ‘Manifiesto Razonado’ (1939), donde sustentaba el lanzamiento de su candidatura para la Presidencia de la República en el período 1941-1946”.

Sobre Nava y su utopía para Caracas recogida en El Bloque de Oro con el nombre de «Plan Ramironava» para la transformación urbana de la capital, existen varios escritos de referencia que recomendamos consultar a quienes les de curiosidad por saber algo más acerca de un personaje convencido de que la capital podía convertirse en Venecia, si se lograba bombear agua del mar 1.000 metros arriba a través del Canal de Tacagua, lo que convertiría a la ciudad en el primer puerto de América del Sur.

El primero de ellos titulado “La Venecia de Caracas” firmado por Maciá Pintó publicado en el diario El Nacional el 24 de abril de 1981 apareció a raíz de la exposición que en torno a la obra de Ramiro Nava realizara por aquellas fechas el Instituto de Arquitectura Urbana (IAU). Pintó desarrollará posteriormente en “Ramiro Nava y la Venecia de Caracas”, breve ensayo aparecido en la revista Punto nº 65 del año 1983 dedicada al tema “Arquitectura y ciudad”, lo que ya había esbozado en el artículo de 1981. También en fechas próximas a la exposición ya citada Luis Britto García publicará “El loco Ramiro Nava” en El Nacional del 28 de junio de 1981. Y, más recientemente, Arturo Almandoz escribió para el portal Prodavinci el 25 de julio de 2019 “Ramiro Nava: Venecia en Caracas”.

7. Izquierda: Sector en el que se ubican las intervenciones de Ramiro Nava en La Pastora, Caracas. Derecha: foto tomada de la página de facebook de Caracas en Retrospectiva donde se señala lo siguiente: «Entre Torrero y Dos Pilitas, en la acera norte, está el llamado ‘Jardín de Ramiro Nava’, el utopista de Caracas de los años veinte. Allí construye un Barrio-Jardín con un grupo de casas-quintas ‘contra temblores’ «.

Nava también levantó entre 1930 y 1935 otro pequeño islote en un reducto de La Pastora, de Portillo a Torrero, llamado Barriojardín Ramironava, un poco más desfigurado por los años que el Parque Sanabria. Sobre los desarrollos de Nava en la tradicional parroquia caraqueña el ya citado Diccionario General del Zulia registra lo siguiente: “La gran imaginación y gusto impresos en los diseños y la firmeza en los cálculos de construcción de las casas-quintas le valieron la distinción que en 1950 le hizo la Sociedad de Ingenieros de Londres, al distinguirlo con una presea de gran valor, como lo es la Fellow, para la época otorgada a muy contados latinoamericanos”.

Tanto el Callejón como el Barrio Jardín forman parte del sector urbano antiguo de La Pastora, declarado como Centro Tradicional de Conservación, según Gaceta Oficial número 31.691 del 7 de marzo de 1979, lo que los protege de intervenciones.

Como también reportó Singer en su momento, “los vecinos que viven en el Parque Sanabria están convencidos de que su hogar debe rescatarse. Llevan años denunciando, sin muchos frutos, que las invasiones del barrio Catuche, fundado en la ribera de la quebrada, en terrenos que pertenecían a la pequeña urbanización, empiezan a encaramarse sobre las casas. La excavación del talud que sostiene el callejón, para aplanar la colina y asentar nuevos ranchos, empieza a abrir grietas en el piso de algunas casas”.

Esta frágil situación que aún no se ha solventado, hace peligrar un conjunto que aún resiste la presión urbana y que dada la peculiaridad de sus condiciones es digno de ser preservado.

ACA

Procedencia de las imágenes

1 y 2. http://guiaccs.com/obras/callejon-sanabria/

3. https://prodavinci.com/ramiro-nava-venecia-en-caracas/ y http://guiaccs.com/obras/callejon-sanabria/

4, 5 y 6. Maciá Pintó. “Ramiro Nava y la Venecia de Caracas”. Revista Punto nº 65, 1983

7. Colección Fundación Arquitectura y Ciudad y https://m.facebook.com/caracasretro/photos/a.21089817210/425106227210/

NOVEDADES EDITORIALES DE AQUÍ Y DE ALLÁ

Lo que hacen los artistas

Leonard Koren

Editorial Gustavo Gili

2021

Lo poético trasciende los imperativos prácticos de la vida y, aun así, constituye una de las piedras angulares de la identidad que nos asignamos a nosotros mismos. Asimismo, lo poético es —y esto también es importante— una fuente de alegría, de placer, de esperanza y de asombro, así como de apoyo y consuelo cuando nuestros semejantes nos fallan y sentimos que no le importamos al universo.


Leonard Koren

ACA

NOVEDADES EDITORIALES DE AQUÍ Y DE ALLÁ

Proyecto y pasión

Enzo Mari

Editorial Gustavo Gili

2021

Nota de los editores

Enzo Mari, uno de los diseñadores italianos más importantes del siglo xx, tiene tanto de diseñador y artista como de pensador y agitador cultural. La vinculación entre ética y diseño ha sido uno de los ejes que han marcado su trayectoria como creador y este es precisamente el binomio que subyace en Proyecto y pasión, un libro que reflexiona sobre la tarea de proyectar como ejercicio creativo consciente y de consecuencias éticas.

ACA