
Archivos diarios: 19 de septiembre, 2021
Postal nº 277

Para visualizar la imagen en mejor resolución VER AQUÍ
ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL Nº 277

La publicación, como imagen que ilustra nuestra postal del día de hoy, del trabajo ganador en 1992 del Concurso de Anteproyectos para Desarrollos Urbanísticos de Vivienda Multifamiliar Ampliable para el Área de Asistencia I de la Ley de Política Habitacional (promocionado por el Instituto Nacional de la Vivienda -INAVI-), del equipo integrado por los arquitectos Edwing Otero, Alfredo Sanabria, Hugo D’Enjoy y Juan Luchsinger (OSLD), con la asesoría del arquitecto José A. Carrasquel, el constructor Manuel Moreira y el ingeniero Carlos Giménez, nos coloca ante la posibilidad de abordar, aunque sea de forma muy resumida varios tópicos que directa o indirectamente giran en torno a él.
El primero de ellos podría ser el marco legal sobre el que se basó el llamado a concurso: la Ley de Política Habitacional, instrumento novedoso aprobado en 1989 que representó un importante cambio de orientación en la política pública de vivienda, en un triple sentido: definía el origen de los recursos a ser utilizados en la construcción de las viviendas subsidiadas, definía los beneficiarios, y establecía mecanismos de participación de la población. Se creaba así un fondo de financiamiento para la construcción de viviendas de interés social a partir de fuentes de recursos bien definidas y cuyo monto estaba vinculado al estado general de la economía. En lugar de una obligación genérica del Estado de proveer de vivienda a la población, la Ley de Política Habitacional establecía un método de financiamiento de las viviendas de interés social en base al ahorro habitacional de la población.
Además de determinarse el origen de los recursos dedicados a la construcción de viviendas de interés social, la Ley definía con precisión los beneficiarios de la política social en materia de vivienda, con una división precisa de estos en tres sectores de asistencia, en función del precio de venta de la vivienda, el cual se establecía en relación al salario mínimo. Así, el área de asistencia I (al que apuntaba el concurso que nos ocupa) se refería a viviendas cuyo valor no fuese mayor de 65 salarios mínimos. En el momento de la promulgación de la Ley, el salario mínimo era de Bs. 4.000 (equivalente a $80), y como expusiera en su momento Oscar Olinto Camacho y otros (en «Oportunidades y restricciones para la intervención del sector financiero privado en la rehabilitación de los barrios previsto en la Ley de Política Habitacional», texto aparecido en La cuestión de los barios, 1996), 90 % de los ahorristas se encontraban en este tramo, y contribuían con el 57% del fondo para el ahorro habitacional. Por su parte, Leandro Quintana (en «La participación popular en la política de vivienda en Vivienda en Venezuela». Revista Urbana, nº 16-17, 1995) afirmaba que se trataba del 60% de la población y del 90 % del déficit de vivienda. Por tanto se intentaba buscar a través del concurso alternativas viables a una demanda que abarcaba un universo para nada despreciable.
Un segundo aspecto que llevaba implícito el llamado hecho por el INAVI es el correspondiente a la condición “ampliable” que debían prever las propuestas que se presentaran. Este asunto, absolutamente ligado a los de la “progresividad” y la “flexibilidad” en la vivienda, ya tenía tiempo siendo considerado entre quienes tenían a su cargo desde 1928 (año de la fundación del Banco Obrero) las políticas de vivienda y en particular cuando a partir de los años 50 y 60 quedó demostrado que el déficit habitacional no se lograría cubrir jamás si su resolución se mantenía exclusivamente en manos del Estado y no se abría a la participación de sus potenciales destinatarios quienes, con el tiempo, habían logrado “auto-construirse” una mayor cantidad de soluciones de todo tipo. Como dato interesante cabe señalar cómo, a pesar de que el Banco Obrero no era dado a convocar concursos con frecuencia (sólo recordamos el que se abrió en 1942 para la Reurbanización de El Silencio), en 1972, ya desbordada su capacidad de resolver unilateralmente el problema, promueve justamente el Concurso Viviendas Unifamiliares de Crecimiento Progresivo el cual es ganado por el arquitecto Alfredo Cilento y el ingeniero Jorge Muller.
Cilento, vinculado como investigador desde 1958 con el tema, basado en su interés, conocimiento y experiencia, viendo que los planteamientos del viejo modelo “de la vivienda completa propia para todos sólo pudo hacerse realidad para muy pocos y con bajos niveles de satisfacción de expectativas”, precisará en “Mitos que se derrumban: el cambio del paradigma de la vivienda”, artículo publicado en 1996 en Tribuna del Investigador (Vol. 3, nº 2), cómo a raíz del proceso de deterioro económico. político y social que se inicia en Venezuela en 1978, reflejado por un lado en el crecimiento de la inflación y, por el otro, en las tasas reales negativas de incremento de los salarios medios durante 16 años consecutivos, se evidenciaba la necesidad de un radical cambio de escenario con relación a cómo habían sido enfocadas hasta entonces las políticas de vivienda. Luego de un apretado y contundente diagnóstico, Cilento ilustra el proceso que debía seguir dicho cambio en sus aspectos sociales, económicos y técnicos tras la “búsqueda de los distintos planteamientos que permitan organizar un enfoque global, holístico: un nuevo paradigma de la vivienda para los sectores de ingresos bajos y medios de la población”.
Cilento en su texto señala y desarrolla hasta 13 aspectos o mitos que deberían sustituirse por el nuevo enfoque y que sólo dejaremos aquí expuestos:
- Del Estado-cliente-proveedor de viviendas mercancías, al Estado sustentador que apoya y facilita la gestión de los autoproductores de viviendas individuales y colectivos.
- Del enfoque cuantitativo, representado por el concepto tradicional de lucha contra el déficit de vivienda, a un enfoque cualitativo que permita crear condiciones para el mejoramiento integral del hábitat urbano, para lo cual es básica la evaluación precisa de las necesidades, capacidades y potencialidades locales.
- De la idea de que la carencia habitacional se puede solucionar mediante la manipulación del producto vivienda, característica del proceder de arquitectos e ingenieros, al concepto de que el logro de un hábitat adecuado es un proceso de creación de condiciones de vida apropiadas, uno de cuyos factores es la vivienda.
- De la promoción y gestión centralizada de los programas de vivienda y servicios urbanos, a la gestión integral descentralizada, a nivel local y de las comunidades.
- De la actitud paternalista-populista del Estado, que esconde un fuerte autoritarismo, a una gestión sustentadora a través de un Programa Nacional de Asistencia Técnica que vincule directamente a la comunidad organizada.
- De la idea de que si se mejoran las condiciones en el campo, los pobres abandonarían las ciudades, a la convicción de que el crecimiento de las ciudades y de la urbanización de la población es irreversible.
- Del prejuicio de que los barrios pobres son causa de todos los males de la ciudad, al juicio de que los barrios no son causa sino efecto y que deben ser rehabilitados.
- Del enfoque de producción en gran escala de viviendas completas para enjugar el «déficit», al de producción en pequeña escala, a nivel de las comunidades, de viviendas de desarrollo progresivo.
- De la idea de que el objetivo del desarrollo tecnológico de la construcción es construir más rápido, al objetivo de mejorar la capacidad productiva a través de tecnologías sustentables técnica, económica y ecológicamente, compatibles con la producción en pequeña y mediana escala.
- De los proyectos de grandes conjuntos de vivienda de gran altura, a desarrollos de crecimiento progresivo en conjuntos de alta densidad y baja altura.
- De las agrupaciones multifamiliares, donde no existe una clara identificación de los espacios privados, semiprivados, públicos y semipúblicos, a condominios horizontales donde todos los espacios estén claramente identificados y asignados y se garantice una adecuada relación entre comunidad y privacidad.
- Del mito del financiamiento a largo plazo como una condición indispensable para el financiamiento de la vivienda de costos bajos y medios, al concepto de la vivienda que germina con financiamiento de corto plazo.
- Del otro mito del control de rentas como mecanismo punitivo para que los alquileres no suban, a un esquema transparente de fijación de los alquileres, en función del crecimiento de los costos asociados.




Con los planteamientos de Cilento por delante, plenamente vigentes por demás, no deja de ser interesante observar el llamado a concurso que 4 años antes había arrojado la propuesta de OSLD a objeto de detectar, tanto en la aspiración del ente convocante como de los arquitectos proyectistas, muchas más coincidencia que discrepancias con algunos de los mitos a desmontar, particularmente en aquellos que implican la participación de profesionales dentro de un nuevo escenario.
Así, ajustados a las bases del concurso que pedían “… ofrecer una solución para la creciente demanda de viviendas de muy bajo costo, que pudiera satisfacer las necesidades inmediatas de un núcleo familiar básico (pareja) y que pudiera crecer conforme dicho núcleo fuese creciendo y prosperando”, los ganadores diseñan “una vivienda o unidad básica que pudiera crecer hasta un máximo de 72 metros cuadrados de superficie útil y que, a efectos de reducir los costos por parte del comprador, contara inicialmente con un área mínima de 36 metros cuadrados y ofreciera claras posibilidades de crecimiento, a pesar de su ubicación en un desarrollo multifamiliar. (…) La unidad, al tener una forma geométrica pura, puede unirse con una o varias de diversas maneras, para producir agrupaciones multifamiliares, cuya forma dependerá del lugar donde se construya. Se pueden obtener edificaciones de casas alineadas, en bloques rectos o escalonadas que se adaptan a la topografía de manera semejante a las construcciones antiguas de nuestras ciudades, o unas sobre otras para formar edificios de apartamentos de hasta seis pisos. (…) La propuesta es un sistema de organización espacial que no depende de un sistema constructivo específico: puede construirse en concreto armado, acero o madera. También pueden ser utilizados otros materiales, dependiendo de la región y las características particulares de cada problema. (…) Su principal cualidad es su versatilidad para adaptarse a diversas condiciones ambientales, diversos grupos familiares y diversas formas de agrupación”.




La propuesta de OSLD técnicamente cumplía con lo exigido, retomaba el concepto de los sistemas constructivos abiertos, e incorporando como condiciones el ser ampliable, flexible y progresiva dejaba planteada, al proponer el núcleo básico que la constituye (o “protovivienda” según palabras del propio Cilento), la posibilidad de que el usuario-ocupante vaya tomando bajo un cierto orden las decisiones correspondientes a cómo plantear el crecimiento, ofreciendo un catálogo de posibilidades que se ajusta a lo que se ha denominado “progresividad hacia fuera”.



Como ya señaláramos en el Contacto FAC nº 60 del 21/01/2018, el llamado hecho por el INAVI y la respuesta dada por OSLD se adelantaron por mucho (11 años) a lo que motivó la convocatoria en 2003 del Concurso Mundial de Arquitectura ELEMENTAL y que tuvo como antecedente el proyecto que desde el 2001 con ese nombre diera a conocer internacionalmente al Premio Pritzker 2016, el chileno Alejandro Aravena, cuya primera puesta en escena fue el desarrollo de Quinta Monroy en Iquique el año 2003.
Valga recordar que el concurso ELEMENTAL se “planteó como objetivo no sólo diseñar, sino construir 7 proyectos ejemplares a lo largo de Chile. Variando entre 150 a 250 unidades por conjunto, los proyectos responderán al nuevo programa de vivienda chileno ‘Vivienda social dinámica sin deuda’: un subsidio de US$ 7.500 por familia, que alcanza para una vivienda de entre 25 m2 y 30 m2, orientado a aquellos que no tienen capacidad de endeudamiento. Los habitantes dependen de la autoconstrucción para transformar esta mera solución habitacional en una casa digna. (…) El concurso internacional ELEMENTAL buscaba entonces propuestas arquitectónicas, a modo de ensayos proyectuales, capaces de producir un conjunto arquitectónico de calidad y densidad de barrio sin hacinamiento, y que estará bien localizado en la ciudad, desarrollado armónicamente en el tiempo, con
viviendas de calidad, flexibles para crecer y estructuralmente seguras”. Que cada quien compare y saque sus propias conclusiones.
Para finalizar, como otras tantas veces ha ocurrido, el planteamiento con el que la oficina OSLD ganó el concurso venezolano, pasó a formar parte de los valiosos esfuerzos no realizados provenientes de certámenes organizados en el país. Por otro lado la Ley de Política Habitacional hoy en día ha quedado totalmente desdibujada y los planteamientos formulados por Cilento siguen a la espera de convertirse en política de un Estado que en materia de vivienda ha retrocedido más de 50 años y reafirmado los mitos que se proponía superar el nuevo paradigma.
Nota
Edwing Otero, egresado de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UCV en la promoción 21C de 1973, quien ya había demostrado anteriormente su destreza como diseñador y concursante en varias convocatorias donde obtuvo reconocimiento, al asociarse con quienes fueran sus discípulos: Alfredo Sanabria, Hugo D’Enjoy y Juan Luchsinger (graduados en 1978, 1991 y 1991, respectivamente), logra con el concurso que nos ha ocupado iniciar en los años 90 una racha de propuestas ganadoras que incluirá también: la del Edificio Sede de “El Mundo de los Niños”, San Félix, Ciudad Guayana, Edo. Bolívar (1993); la Sede del Conservatorio de Música del Edo. Carabobo, Valencia (1995); la correspondiente a la Región Nor-oriental o insular-estado Nueva Esparta del Concurso de Arquitectura y Diseño Urbano para el desarrollo de conjuntos de Viviendas en cinco regiones del país promovido por FONDUR (1999); y la correspondiente a la categoría “Casa de Protección” del Concurso Nacional de Ideas “Una Casa de Abrigo para los Niños” impulsada por el CONAVI (1999).
ACA
Procedencia de las imágenes
Postal, 1, 2 y 3. Colección Fundación Arquitectura y Ciudad.
4, 5, 6 y 7. Dayra Gelabert y Dania González. «Vivienda progresiva y flexible. Aprendiendo del repertorio». Arquitectura y Urbanismo, vol.34 no.2, mayo.-ago. 2013
NOVEDADES EDITORIALES DE AQUÍ Y DE ALLÁ

ARQ 108
Vegetación
Septiembre 2021
Extracto del editorial
Para Emanuele Coccia, «las plantas, en su historia y evolución, demuestran que los seres vivos producen el espacio en el que viven en vez de verse obligados a adaptarse a él». Siguiendo a este filósofo italiano, las plantas no sólo serían las primeras arquitectas, sino que serían mucho más capaces y completas que nosotros: además de producir su propio espacio, producen y posibilitan la vida que lo ocupa. Desde ese punto de vista, la instrumentalización de lo vegetal no sería más que otra muestra de las limitaciones estructurales del pensamiento puramente humano. Afortunadamente, desde la arquitectura ya hay ideas, propuestas y discursos que superan la visión antropocéntrica sobre la vegetación. Son arquitecturas – escritas, pensadas, diseñadas o construidas – que ‘aprenden de’ y ‘piensan con’ las plantas. Estos puntos de vista y de contacto entre arquitectura y vegetación se ponen de relieve en este número.
Pensar con la vegetación nos permite entender que la mantención de la vida en este planeta no puede ser definida unilateralmente. Más bien, debemos dar espacio para que entidades no humanas también participen y se beneficien. El desafío no está en enviar humanos al espacio ni en generar las condiciones para la vida humana en otro planeta, sino en entender que la vida no sólo se la debemos a nuestros padres, sino a la sociedad completa y a la naturaleza como un todo. Es decir, pensar con la vegetación nos permite abandonar proyectos individualistas y antropocéntricos, para establecer relaciones empáticas y colaborativas con nuestros entornos. Como revista dedicada al conocimiento sobre la arquitectura, dedicar un número de ARQ a quienes piensan con la vegetación no es sólo una oportunidad para mirar un tema de suma relevancia actual, sino una responsabilidad con la condición pedagógica de una revista académica. A fin de cuentas, tenemos mucho que aprender de la vegetación y casi nada que enseñarle.
ACA
NOVEDADES EDITORIALES DE AQUÍ Y DE ALLÁ

DESIGN FOR LIVING
Global Contest to Rethink Our Habitat from the Body to the City.
8th Advanced Architecture Contest
Vicente Guallart
Actar Publishers, Institute in Advanced Architecture of Catalonia
2021
Idioma: inglés
Nota de los editores
El Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña convocó su VIII Concurso de Arquitectura Avanzada titulado “Diseño para vivir”. Este esfuerzo ofreció la oportunidad de una reflexión global para repensar los hábitats humanos, en un momento en el que la lucha por la vida y el clima nos permite plantearnos cómo nos gustaría vivir en las próximas décadas. Nos gusta pensar que la vida de cada persona comienza en casa, que es el centro de su universo y el origen de sus interacciones sociales. Durante la pandemia, estábamos confinados a nuestros hogares y se han convertido en microciudades donde vivimos, trabajamos y descansamos, conectados con el mundo a través de redes de información. Entonces, después de esta experiencia, ¿cómo imaginamos el futuro de nuestro entorno de vida?
El concurso animaba a los participantes a proponer un diseño relacionado con su forma de vida, a la escala que más les interese desde nuestro cuerpo hasta la ciudad, en cualquier parte del mundo, y que reflejara diferentes condiciones culturales, ambientales, económicas o sociales. En total, el concurso recibió 193 propuestas de todo el mundo y el libro incluye todas las bases y resultados del concurso, los 33 miembros del jurado internacional y las imágenes e información de 126 proyectos seleccionados. Considerado en su conjunto, este esfuerzo sirve para construir una visión contemporánea de las condiciones que actualmente están dando forma al diseño y la arquitectura y que seguirán haciéndolo en los próximos años.
Vicente Guallart fue Arquitecto Jefe del Ayuntamiento de Barcelona entre 2011 y 2015, con la responsabilidad de desarrollar la visión estratégica de la ciudad y sus grandes proyectos urbanísticos. Guallart, nacido en Valencia en 1963, abrió su estudio en Barcelona en 1992. Fue cofundador del Instituto de Arquitectura Avanzada de Cataluña (IAAC) y fue director del Máster de Arquitectura Avanzada desde 2001 hasta 2011, donde lideró proyectos como Media House Project (con CBA del MIT), HyperCatalunya o Fab Lab House. Su despacho profesional, Guallart Architects ha desarrollado proyectos ampliamente publicados como los puertos de Fugee y Keelung en Taiwán, o el barrio de Sociopolis en Valencia y ahora trabaja en proyectos de varias escalas alrededor del mundo. Actualmente está desarrollando proyectos en China y Rusia. Es autor de libros como Planes y proyectos de Barcelona (2011-15); Geológico o La ciudad autosuficiente y coautor del Diccionario Metapolis de Arquitectura Avanzada. Su trabajo ha sido expuesto en la Bienal de Venecia o NY MOMA. El Instituto Americano de Arquitectos organizó en 2010 una exposición individual de su trabajo en Washington DC.
ACA
NOVEDADES EDITORIALES DE AQUÍ Y DE ALLÁ

Another Kind
A Survey of the Possible City
David Leventhal y Lee Polisano
PLP Architecture
Actar Publishers
2021
Idioma: inglés
Nota de los editores
En Another Kind, PLP Architecture presenta diez proyectos como casos de estudio para examinar el surgimiento de una nueva fluidez tipológica. Estos proyectos sirven como anclas para estudiar el paisaje cultural de los últimos diez años. Los proyectos ya no pueden codificarse tradicionalmente y, en cambio, se presentan como conjuntos de influencias externas, nuevos intereses culturales y hábitos sociales del siglo XXI. En Another Kind, los proyectos se entrelazan con ensayos de observadores culturales tanto dentro como fuera de la disciplina. A través de esta infraestructura de múltiples capas y disección pluralista, Another Kind abre la superficie y explora los contenidos de la arquitectura actual. Marcando este momento en el tiempo, PLP examina cómo hemos evolucionado y especula sobre lo que podemos aprender en los años venideros.
PLP Architecture es un grupo de arquitectos con sede en Londres, fundado por cuatro socios, Lee Polisano, David Leventhal, Karen Cook y Ron Bakker. El estudio se formó en 2009 como una plataforma para la innovación tipológica con la misión de investigar cómo los cambios en la práctica cultural y las tecnologías emergentes se combinan para establecer nuevos tipos de experiencia espacial. A través de un compromiso con los ideales sociales, económicos y ambientales, el estudio aborda las posibilidades cambiantes de vivir y trabajar en la ciudad.
ACA