ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL Nº 233

Nuestra postal del día de hoy está ilustrada por la portada del número 1 de la revista Bisagra (octubre-noviembre 2002), iniciativa que se vincula con el encartado del mismo nombre aparecido los sábados en el cuerpo D del diario La Verdad de Maracaibo entre 1998 y 2001, impulsada por los docentes e investigadores de la Facultad de Arquitectura y Diseño (FAD) de la Universidad del Zulia (LUZ) Francisco Mustieles y Lourdes Peñaranda, quienes, contando con la colaboración, entre otros, de los jóvenes Farid Chacón y Claudia Urdaneta, encontraron la oportunidad de abrir desde “la provincia” un espacio que no tuvo nada que envidiarle a los ya existentes en “la capital”, tal y como reseñáramos en su momento en el Contacto FAC nº 86 (22/07/2018), particularmente en la nota dedicada a la Postal nº 121.

El paso de Bisagra de la versión en periódico a revista se produjo después que los editores de La Verdad le manifestaran a los responsables de la página que iban a limitar su aparición por razones de costos, sin importar que la misma obtuviera en 2001 el Primer Premio a la mejor Publicación en Prensa sobre Arquitectura y Urbanismo, en el marco de la X Bienal de Arquitectura de Caracas (denominación que en esa ocasión se le dio a la Bienal Nacional de Arquitectura), organizada por el Colegio de Arquitectos de Venezuela.

Con una amplia cobertura en cuanto a temas y un buen respaldo que se tradujo en la presencia de patrocinios, Bisagra apareció con 85 páginas a todo color y aunque se centraba en tópicos de arquitectura y ciudad le abría también la puerta al diseño interior, el diseño gráfico, el diseño industrial, las artes plásticas, el arte público y la fotografía.

Páginas interiores de la revista Bisagra: Contenido y primera página de la sección Retro

Concebida como una publicación de corte ligero dirigida a una amplia gama de lectores y con un diseño gráfico jovial, de la mano de Bisagra pudimos enterarnos de la obtención del Premio de Arquitectura Contemporánea (también conocido como el Premio Mies van der Rohe) que la Unión Europea le otorgó en 2001 a Rafael Moneo por el Palacio de Congresos y Auditorio Kursaal, complejo arquitectónico constituido de un gran auditorio, una gran sala de cámara, salas polivalentes y salas de exposiciones situado en San Sebastián (País Vasco), inaugurado en 1999.

Fueron objeto de atención y reflexión para Bisagra la obra reciente de Herzog & De Meuron, Santiago Calatrava y, particularmente, de Peter Zumthor a quien se le dedicó un interesante artículo escrito por Farid Chacón con fotografías de Francisco Mustieles titulado “Peter Zumthor: construyendo un país sin palabras”, en el cual se lleva a cabo un análisis critico del pabellón presentado por Suiza en Expo Hannover 2000, un edificio que tenía unas medidas de 50 x 50 metros y una altura de 9 metros, y estaba hecho principalmente de madera. Llamada la “Caja de Sonido” o “Caja de esencias”, lo que hace honor a la visión que tiene Zumthor de la arquitectura como una experiencia completa que debe apreciarse con todos los sentidos, el pabellón es permeable y se puede acceder a él por cualquiera de sus lados, lo que hace que cada visitante tenga una percepción diferente en esta atmósfera cambiante. En el texto de Chacón se tocan temas como el ruido que toda Expo produce donde cada pabellón representativo intenta gritar por su cuenta, el particular sonido que dentro de tal alboroto produce la sosegada obra de Zumthor y el silencio casi místico que se percibe al penetrar en ella.

Páginas interiores de la revista Bisagra

Otro artículo de interés lo constituye el escrito por Claudia Urdaneta y Farid Chacón con fotografía de William Dondyk y Lorena Riga titulado “Estrategias de dilatación”. En él se expone la experiencia asociada al diseño interior de un apartamento de 70 m2 situado en la zona este de Maracaibo en el que debía acomodarse una familia que venía de un espacio de 200 m2. Prescindiéndose de buena parte de la tabiquería que la vivienda poseía y apelando al concepto de dilatación mediante el uso de elementos de mobiliario transformables y móviles para su equipamiento, “… se recurrió a materiales, luces y superficies sensorialmente seductoras, que despertaran una mayor disposición hacia el juego, intención reforzada por elementos con los cuales se puede interactuar, Así, el espacio intervenido se comporta como un gran escenario, donde prevalece la voluntad creativa de los usuarios, capaces de producir un incontable número de posibilidades del ambiente”.

En la categoría de eventos se reseña el Premio ENEA (Encuentro Nacional de Estudiantes de Arquitectura) otorgado al proyecto M9Vt441, un módulo de servicios viales que conjuga sobriedad, versatilidad y funcionalidad. También se preparó una nota dedicada a la segunda convocatoria del Salón Malaussena de Arquitectura y Urbanismo organizado desde 1999 por el Colegio de Arquitectos de Carabobo de común acuerdo con el Colegio de Arquitectos de Venezuela y el Museo de Bellas Artes de Valencia.

Algunas de las páginas centrales de Bisagra dedicadas a recoger el más reciente trabajo del reconocido fotógrafo Nelson Garrido

Las páginas centrales de Bisagra están dedicadas al más reciente trabajo del reconocido fotógrafo Nelson Garrido englobado bajo el título “La otra arquitectura”, una serie de imágenes que recogen pequeños objetos producto de la espontaneidad con que la gente intenta rememorar acontecimientos ligados a accidentes automovilísticos en los que está involucrada la muerte de algún familiar o amigo, generalmente ubicados al borde de las carreteras.

Llama la atención la aparición de la sección “A escala natural”, las reseñas dedicadas a París y al espacio donde funciona el Café Atlantique, ubicado en el edificio Atlantic en Los Palos Grandes, Caracas, del que se resalta su espacialidad minimalista. También la aparición de temas como la gastronomía y la música destacándose el trabajo de la polifacética artista islandesa Björk vinculado a la tragedia del 11 de septiembre de 2001.

Bisagra duró tanto como su primer número. Problemas de financiamiento hicieron desistir a sus entusiastas redactores de seguir adelante a pesar de que la segunda entrega se encontraba prácticamente terminada. La experiencia se sumaba de esta manera a la saga que acompaña la corta duración de tantas publicaciones venezolanas dedicadas a temas de arquitectura. Hoy en día quienes emprendieron aquel proyecto editorial a caballo entre dos siglos, conforman la exitosa firma de arquitectura marabina NMD, creada justamente en 1999, desde donde, además de mostrar una clara proyección internacional no han abandonado su interés por promover y participar en publicaciones de muy variado tipo.

ACA

Deja un comentario