
Archivos diarios: 4 de octubre, 2020
TAL DÍA COMO HOY…
… 4 de octubre, coinciden una serie de acontecimientos, nacimientos, decesos, celebraciones y circunstancias que, seleccionados con cierta aleatoriedad, aprovecharemos para realizar una ecléctica nota que nos alejará y acercará de nuestros temas habituales, licencia que nos damos aprovechando el “quédate en casa” provocado por la pandemia.

La primera escala en nuestro recorrido la haremos en 1226. Aunque el día antes (3 de octubre) se registra su fallecimiento en su pueblo natal (Assisi, Umbria, Italia), es al canonizarlo en 1228 que el papa Gregorio IX decreta el 4 de octubre como el día en que se rememora a San Francisco de Asís, quizás el más ecuménico dentro del santoral de la Iglesia Católica y una de las grandes figuras de la espiritualidad en la historia de la cristiandad. Según sus biógrafos, Giovanni di Pietro Bernardone (su nombre de pila) nace en 1182 y pasa de ser el hijo de un rico comerciante a vivir bajo la más estricta pobreza y observancia de los Evangelios, por lo que fue conocido como “el pobrecillo de Asís”. Funda en 1209 la Orden Franciscana o Primera Orden; en 1212 una Segunda Orden conocida como Hermanas Clarisas; y hacia 1221 una tercera conocida como orden seglar, todas surgidas bajo la autoridad de la Iglesia Católica en la Edad Media. Es en torno a la pequeña iglesia de Porciúncula hoy incluida dentro de la Basílica de Santa María de los Ángeles, ubicada en el municipio de Asís, conjunto declarado Patrimonio de la Humanidad por la Unesco en 2000, donde comenzó el movimiento franciscano.
La vida religiosa de Francisco de Asís fue austera y simple, por lo que animaba a sus seguidores a hacerlo de igual manera, actitud que no fue aceptada por algunos miembros de la orden. Debido a su amor por la naturaleza se lo conoce en todo el mundo como el santo patrono de los animales y el medio ambiente, razón por la que en 1929, el 4 de octubre también fue declarado Día Mundial de los Animales, por iniciativa de la Organización Mundial de Protección Animal en congreso celebrado en Viena, lo que animó al papa Juan Pablo II a declarar en 1980 a San Francisco de Asís patrono de los animales y de los ecologistas, momento a partir del cual esta celebración tomó más auge a nivel mundial, celebrándose en muchos países con la «bendición de las mascotas».


En una segunda parada, aproximándonos más a nuestros temas de interés, se recuerda que el 4 de octubre de 1720 nace en Mogliano Veneto (cerca de Treviso, Italia), Giovanni Battista Piranesi (fallece en 1778), arqueólogo, arquitecto, investigador y grabador que, según sus biógrafos, es reconocido porque “realizó más de 2000 grabados de edificios reales e imaginarios, estatuas y relieves de la época romana así como diseños originales para chimeneas y muebles”.
Piranesi, quien estudió arquitectura en Venecia con su tío materno Matteo Lucchesi, apenas llegó a ejercer la profesión, destacando fundamentalmente por su obra como grabador la cual desarrolla en Roma sumada a su pasión por la arqueología. Allí “combinando afán descriptivo y fantasía, Piranesi levantó acta de las ruinas romanas y de los hallazgos que se iban produciendo. (…) Sus primeros grabados fueron vistas de la ciudad, destinadas a guías ilustradas. En 1743 publicó su primera gran serie de estampas, Prima Parte di Architettura e Prospettiva. Elaborada con apenas 23 años, desvela ya su maestría como grabador y su inventiva.”.
Piranesi, cuyas reproducciones e interpretaciones de antiguos monumentos romanos supusieron una importante contribución para la formación y desarrollo del neoclasicismo, cuenta entre una de sus primeras y más renombradas colecciones de grabados las conocidas como “Prisiones” (Carceri d’Invenzione, 1745-1760), “donde transformó las ruinas romanas en fantásticos y desmesurados calabozos dominados por enormes y oscuros pasadizos, empinadas escaleras a increíbles alturas y extrañas galerías que no conducen a ninguna parte. Estos grabados ejercieron una enorme influencia en el romanticismo del siglo XIX, jugando también un destacado papel en el desarrollo, ya en el siglo XX, del surrealismo e incluso en los decorados para el cine de terror”. Por tal razón, el trabajo de Piranesi y su figura ha tenido importante trascendencia prácticamente hasta nuestros días.

Otras dos figuras nacen un 4 de octubre y ambas llevan el nombre del santo a quien se le dedica el día: en 1905 lo hace en Porlamar (Isla de Margarita) el importante artista plástico venezolano Francisco José Narváez Rivera (fallece en 1982); y en 1912, en Santander, Francisco de Asís Cabrero Torres-Quevedo (fallece en 2005), una de las figuras principales de la arquitectura española de la segunda mitad del siglo XX.


Narváez, hijo del ebanista, maestro de obras y restaurador José Lorenzo Narváez y de Vicenta Emilia Rivera, ambos margariteños, se trasladó aún adolescente a Caracas, donde comenzó a estudiar en los años 20 del siglo XX en la Academia de Bellas Artes los rutinarios cursos de enseñanza pictórica.
Su biografía recoge, por un lado, que “en 1928 embarcó hacia París, donde acudiría a la Academia Julian y establecería nexos con el movimiento de Montparnasse, del cual le influenciaron poderosamente Modigliani, Raoul Dufy y Moisés Kisling”; y, por el otro, que cuando “regresó a Caracas en 1931, nadie entendía su arte, porque era demasiado violento; por su parte, el artista no hizo concesiones de ningún orden, porfiado como lo fue siempre, creando por primera vez en Venezuela un lenguaje escultórico propio, asociado a las raíces nacionales, exaltando y valorando la belleza de sus elementos étnicos.”
En 1939, Narváez viajó a Nueva York por encargo del gobierno para la decoración del Pabellón de Venezuela en la Feria Mundial de esa ciudad, para la cual ejecutó 5 tallas monumentales en caoba entre ellas Café y Frutas (actualmente en el Liceo Andrés Bello) y Perlas y Cacao (en el Liceo Fermín Toro). A partir de 1940, expone regularmente en los salones oficiales de arte de Caracas. En 1948, obtiene el Premio Nacional de Pintura en el IX Salón Oficial de Arte Venezolano.
La relación de Narváez con la arquitectura y en particular con Carlos Raúl Villanueva nace cuando éste le empieza a solicitar obras escultóricas para los proyectos que empezó a emprender a partir de la década de los años 30 y 40: la fuente del Parque Carabobo (1934), los relieves de las fachadas de los museos de Bellas Artes (1938) y Ciencias Naturales (1939), y para el acceso de la Escuela “Gran Colombia” -hoy Grupo Escolar Francisco Pimentel- (1939), así como el grupo de piezas para la fuente de la Plaza O’Leary, en El Silencio, conocida como «Las Toninas» (1943); todas ellas en la ciudad de Caracas.
Posteriormente, entre 1949 y 1952, ejecuta hasta 12 obras para la Ciudad Universitaria de Caracas en el marco de la “síntesis de las artes”, entre las que destacan: las esculturas “La Educación”, Instituto Anatomopatológico (1950), “La Ciencia”, Instituto de Medicina Experimental (1950), “El atleta”, Estadio Olímpico (1951) y “La cultura”, Plaza del Rectorado (1954); los murales “Cristo”, capilla del Hospital Clínico (1950), “La anatomía”, entrada del Instituto Anatomopatológico, (1950) y «La Medicina» entrada del Instituto de Medicina Experimental(1950); y el relieve “Formas”, biblioteca Henri Pittier del Jardín Botanico (1956).
De acuerdo al artículo elaborado por Alfredo Boulton Pietri para el Diccionario de Historia de Venezuela de la Fundación Empresas Polar “en el campo de la escultura, él fue quien inició una manera de ver totalmente apartada de cuanto anteriormente había existido en Venezuela. El arte de la escultura adquiere una nueva etapa y un nuevo sentido con Narváez y después de Narváez. La escultura se vuelve verdadero arte en manos suyas al crear otra dimensión, totalmente distinta a la que los artistas venezolanos habían previamente aprendido en Europa. Es el primer escultor venezolano en romper con todas las reglas académicas ya desgastadas. Con él la escultura alcanza una altura y una posición que no se habían conocido antes en Venezuela. Se valió de la rica variedad de las maderas del país y fue el primero también en hacerlo en gran escala, con las piedras nativas: las de Cumarebo y Araya. En más de un sentido, le dio una nueva valoración y un sitial a la escultura nacional. Objeto de varios homenajes y reconocimientos, representó a Venezuela junto con Héctor Poleo, en los segundos encuentros internacionales de Arte Contemporáneo, celebrados en el Grand Palais de París (1979). Ese mismo año, se inauguró en Porlamar el Museo de Arte Contemporáneo Francisco Narváez, para el cual el artista donó una serie de sus obras (35 esculturas, 11 pinturas y varias serigrafías). En 1981 ejecutó para la empresa Lagoven S.A. la escultura monumental Gran volumen para la planta de Amuay y, en 1982, terminó una de sus últimas obras, la escultura monumental Armonía de volúmenes y espacio, ejecutada para la C.A. Metro de Caracas.”

Francisco de Asís Cabrero, habiendo dado muestras desde niño de gran facilidad para el dibujo, se traslada de su tierra natal a Madrid en 1930 para estudiar la carrera de Arquitectura e ingresar en la Academia de Bellas Artes de San Fernando. Se gradúa de arquitecto, afectado por la interrupción causada por la Guerra Civil, en 1942. Durante ese intervalo de 12 años aprovechó para viajar a Italia, visitar Milán y Roma, conocer la Roma antigua y la cultura italiana del momento tomando contacto con la arquitectura de Giuseppe Terragni. Al volver, entró en el estudio del arquitecto vasco Eduardo Olasagasti y en el departamento técnico de la Obra Sindical del Hogar (OSH).
Según se recoge en el artículo dedicado a Cabrero por el Diccionario de la Real Academia de la Historia preparado por Pilar Rivas Quinzaños, “la pintura y su necesidad de conocer el mundo fueron sus grandes aficiones que, unidas a la Arquitectura, marcaron toda su vida. Viajero incansable, recorrió medio mundo para estudiar, dibujar y fotografiar las culturas más remotas y tener contacto directo con las obras y los arquitectos más famosos del momento. Todas esas experiencias adquiridas durante una parte importante de su vida le llevaron a escribir sus Cuatro Libros de Arquitectura, que no fueron publicados hasta 1990”.
Una vez graduado, Cabrero se mantiene vinculado por muchos años con la OSH donde llegó a ser nombrado como jefe del Departamento Técnico y bajo su dirección se redactó y aprobó una legislación complementaria para realizar proyectos de vivienda social. Allí realizó uno de sus primeros trabajos: “el Grupo Virgen del Castañar, un conjunto de trescientas cincuenta viviendas protegidas en Béjar (Salamanca), realizado para la OSH (1942), en donde ya aparece la esencia de su arquitectura: la cuadrícula, la desornamentación, limpieza de materiales, las estructuras vistas y su concepción neoplasticista”.
A partir de 1945 interviene en la fase III del Grupo de edificios de viviendas protegidas Virgen del Pilar, en Madrid en el barrio de Prosperidad y en 1949 realiza los dúplex de la IV fase, un bloque de viviendas protegidas en la calle Quintiliano también en Madrid (1949). Junto con Rafael Aburto, ganó en 1949 el primer premio del concurso para edificio de la Delegación Nacional de Sindicatos en Madrid, más conocido como Casa Sindical (hoy Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad) frente al Museo del Prado, el primer edificio moderno construido a instancias del gobierno franquista tras la Guerra Civil, que se convertiría en su obra más conocida.
Rivas Quinzaños apuntará: “La década de 1950 fue para el arquitecto una época de investigación en las formas y en los materiales que desembocó en su etapa de arquitectura de hierro, como ha establecido Ruiz Cabrero. Así, la vivienda como objeto de reflexión fue una de sus mayores preocupaciones. (…) Otro tema de investigación fueron las formas geométricas puras. Un ejemplo es: Forma Conmemorativa (1950), dos aspas situadas frente al mar que nunca se construyó. En cambio en su propuesta para el concurso Monumento a Calvo Sotelo (1955) eligió dos grandes triángulos rojos encontrados por sus lados mayores. (…) Una faceta poco conocida son sus trabajos como urbanista. En 1961 fue nombrado director técnico de la Gerencia de Urbanización del Ministerio de la Vivienda, en cuyo puesto permaneció hasta 1968, colaborando directamente con Pedro Bidagor Lasarte, desarrollando y gestionando una serie de polígonos residenciales por toda la geografía española”.
La mayor parte de la obra de Cabrero se sitúa en Madrid o sus alrededores. Destacan entre otros, sumados a los ya mencionados, el edificio del periódico Arriba (Paseo de la Castellana, 222, Madrid, 1962), el Pabellón de Cristal de la Casa de Campo (Madrid, 1964) y el Ayuntamiento de Alcorcón (1973). También es obra suya la ampliación del Parque Sindical que albergó desde entonces la piscina más grande de Europa. Su último trabajo, llevado a cabo con su hijo José Cabrero y Carlos de Riaño data de 1990 y es la remodelación de la Casa del Pastor, edificio de viviendas en la calle Segovia de Madrid. Por esa casa recibieron el Premio del Colegio Oficial de Arquitectos 1990, año en el que Cabrero también recibió la Medalla de Oro de la Arquitectura, otorgada por el Consejo Superior de Colegios de Arquitectos de España.

Un 4 de octubre pero de 1992 Oscar Tenreiro, desde la página de arquitectura que compartía con Francisco Sesto en El Diario de Caracas, nos puso en contacto a través de “El poderoso lenguaje de José Plecnik” con la figura un tanto oculta para el mundo y desconocida en nuestro país del más importante arquitecto esloveno del siglo XX, en momentos en que su tierra natal daba los primeros pasos luego de independizarse en 1991 de esa federación que durante la mayor parte del siglo XX se llamó Yugoslavia, término que describió genéricamente a varias entidades políticas que existieron sucesivamente en la parte occidental de la península balcánica en Europa. Cabe destacar que Eslovenia se separa tal y como se recoge de Wikipedia “tras un conflicto armado relativamente corto denominado Guerra de los diez días (que fue la primera guerra de la disolución de Yugoslavia), en la que se opuso al ejército de la antigua federación yugoslava. Por aquel entonces, ya era el país más desarrollado de aquella federación. (…) Cultural e históricamente, Eslovenia gravita hacia Italia, Austria y Alemania (cultura católica y protestante). A lo largo de la historia, Eslovenia siempre fue parte de los imperios, reinos, etc. de Europa central y nunca ha sido parte de los cuerpos políticos que gobernaron la mayoría de los Balcanes, por ejemplo del Imperio Romano de Oriente (iglesia ortodoxa) y el Sultanato de Turquía (islam).”
José Plecnik (Jože Plečnik, Ljublana 1872- Trnovo 1957) a quien Tenreiro se antoja “comparar con Antoni Gaudí” porque al igual que éste “resumió el alma de su pueblo, la sensibilidad de la tierra donde nació, a través de una arquitectura fuerte, nueva, inédita, original”, es definido en tono más nacionalista y algo exagerado por Wikipedia como “arquitecto esloveno que trabajó en Viena, Belgrado, Praga y Liubliana. Considerado el Arquitecto Nacional esloveno, quiso hacer de su arte un instrumento al servicio de la afirmación de la identidad eslovena frente a la cultura germánica dominante en el Imperio austrohúngaro”.
Hace bien Tenreiro en ubicar a Plecnik generacionalmente (con diferencia de pocos años) junto a Frank Lloyd Wright, Lutyens, Hans Poelzig, Peter Behrens, Charles Rennie Mackintosh y Van de Velde, formando parte “de una generación que rompió brechas a favor de la arquitectura moderna”. También en señalar que habiendo estudiado en Viena con Otto Wagner, al regresar a su país fue considerado “como el creador de Ljublana de entreguerras y aunque su fama rebasó las fronteras de su ciudad y se extendió por la Yugoslavia de entonces, fue ignorado por el resto de Europa, desconocido por los historiadores más importantes, hasta el momento de su redescubrimiento, que culminó con una gran exposición retrospectiva hace unos años en el Centro Pompidou”. Penalidad que Plecnik debió pagar por pertenecer a “un país periférico y socialista del cual nadie esperaba algo demasiado interesante”.
A la exposición del Centro Georges Pompidou en 1986 instalada al año siguiente (1987) en la sala del Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo de Madrid, y que también llegó a Milán, Nueva York y Munich, se sumaron la organizada en 2017 para los 145 años desde el nacimiento y 60 años desde el fallecimiento de Plecnik por el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid (COAM), otra en 2018 que se abrió primero en la Sala de Exposiciones y patio del Colegio Territorial de Arquitectos de Valencia (CTAV) y luego en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de la Universidad Politécnica de Valencia titulada “Plečnik (1872-1957): el arquitecto de la Liubiliana, Praga y Viena (la casa Zacherl)”, siendo la más reciente “Plecnik e il Sacro. Jože Plečnik, architetto e designer sloveno (Plečnik y lo Sagrado. Jože Plečnik, arquitecto y diseñador esloveno) abierta el 2019 en los Muesos Vaticanos, Roma.
Al redescubrirse a Pletnik ante el mundo en 1986 arquitectos como Robert Venturi, James Stirling, Álvaro Siza o Hans Hollein se interesaron en su obra olvidada por el movimiento moderno de los años veinte al no utilizar un lenguaje internacional y nuevo, sino otro basado en elementos regionales, viendo en ella un marcado sesgo de posmodernidad. Damian Prelovsek, conocedor como pocos de su obra, destaca de Pletnik sus formas clásicas mediterráneas y tradicionales, su consideración ética de la arquitectura, su compromiso con Eslovenia y el sentimiento nacional y su profunda religiosidad. Autor de proyectos de iglesias y cementerios y de objetos religiosos, se le ha comparado (compartiendo apreciación con Tenreiro) con Gaudí, por su trabajo artesano y místico, así como el empleo de formas modernistas en la decoración.
Sus obras maestras son, además de la transformación del centro de Ljublana, la casa Zacherl, en Viena (1903-1906); la biblioteca de la universidad de Liubliana (1928-1930); la transformación del castillo de Praga (1921-1937) y la iglesia del Sagrado Corazón de Praga (1928-1933).

Para cerrar nuestro paseo por el 4 de octubre mencionaremos que también se conmemora un año más de la puesta en órbita en 1957 por parte de la Unión Soviética del Sputnik, el primer satélite artificial de la Tierra; y otro aniversario (el nº 50) de la muerte en 1970 de la cantante estadounidense de rock y blues Janis Joplin. Considerada por la crítica especializada una de las mejores y más influyentes artistas de todos los tiempos y la primera mujer estrella del rock and roll, Joplin se sumó en su momento al “Club de los 27”, grupo de músicos populares que fallecieron a la edad de 27 años, conformado inicialmente por Robert Johnson, Brian Jones, Jimi Hendrix y Jim Morrison al que se agregaron más recientemente Kurt Cobain y Amy Winehouse. Joplin falleció en Los Ángeles por una sobredosis accidental de heroína en circunstancias confusas.

Si por casualidad en estos días han notado que el tiempo se encuentra alterado con lluvias torrenciales acompañadas de truenos y descargas eléctricas, no olviden que estamos en pleno “cordonazo” de San Francisco, fenómeno cuyo epicentro es el 4 de octubre. Tradicionalmente en estas fechas después de la gran tormenta finaliza la temporada de lluvias (o invierno) en nuestro país. Claro, eso era cuando el clima era predecible.
ACA
Procedencia de las imágenes
1. https://es.wikipedia.org/wiki/Francisco_de_As%C3%ADs
2 y 3. https://es.wikipedia.org/wiki/Giovanni_Battista_Piranesi
4 izquierda. https://www.ascasogallery.com/artist/francisco-narvaez-2/?lang=es
4 derecha. http://www.arquimagazine.com/5934/francisco-de-asis-cabrero/
5 izquierda. https://www.globovision.com/article/en-fotos-narvaez-el-escultor-de-virtudes
5 derecha. https://es.m.wikipedia.org/wiki/Archivo:Mural_de_Francisco_Narv%C3%A1ez,_UCV_002.JPG
6 izquierda. https://es.wikipedia.org/wiki/Archivo:UCV_2015-400_Francisco_Narv%C3%A1ez_1951,_El_Atleta.JPG
7. http://www.arquimagazine.com/5934/francisco-de-asis-cabrero/
8. https://www.visitljubljana.com/es/visitantes/explorar/things-to-do/turismo/articulo/la-liubliana-de-plecnik/ y https://es.wikipedia.org/wiki/Iglesia_del_Sagrado_Coraz%C3%B3n_(Praga)
9 izquierda. https://es.wikipedia.org/wiki/Sputnik_1
9 derecha: https://www.elmundo.es/loc/celebrities/2020/09/26/5f6cc1defc6c8350558b45b2.html
10. Colección Fundación Arquitectura y Ciudad
Postal nº 230

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ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL Nº 230

“Cualquier descripción de la sociedad venezolana y su relación con Norteamérica debe incluir la poderosa influencia del automóvil, el cual representó un encuentro y encantamiento a gran escala con el mundo de la máquina y una forma relativamente sencilla de demostrar un entusiasmo sin límites por la tecnología”.
Esta frase extraída del texto “Autopía: modernismo motorizado en Caracas” que publicó Lorenzo Gonzalez Casas en el portal Prodavinci el 29 de agosto de 2017, refleja con claridad el espíritu que permeaba la capital en torno a una idea de modernidad donde el automóvil era un elemento fundamental del desarrollo, planteamiento que impulsa la aparición del plano que ilustra nuestra postal del día de hoy: “Caracas y sus alrededores” de 1946, patrocinado por las empresas petroleras ESSO (Standard Oil Corporation) y Creole Petroleum Corporation, correspondiente a la cuarta edición, impreso en Estados Unidos y producido por la firma General Drafting Co. con sede en New York, el cual fue difundido ampliamente al ser obsequiado en todas las estaciones de servicio ESSO del país.
Como señal de la visión que los editores del plano tenían de la ciudad, hemos extraído la siguiente cita contenida en el mismo: “Santiago de León de Caracas, nombre original de la villa enclavada en el corazón del valle del mismo nombre, capital del Distrito Federal y de la República. Su fundación por Diego de Losada en el siglo XVI (1567) constituyó un indudable acierto: un clima benigno y un paisaje pleno de bellezas, de color y de luz. Hoy, la Caracas moderna se ufana, con justicia, de ocupar un puesto de avanzada entre las mas cultas ciudades de América-Hispana”.
El desplegable, impreso en los tempranos años cuarenta, tenía como objeto promocionar el turismo por Venezuela a través del uso del automóvil así como el consumo de gasolina y sus productos derivados. A la vez ponía al alcance del público en forma masiva, la posibilidad de conocer la gran red de transporte terrestre y aéreo del norte de Venezuela, enfatizando la importancia de la capital.
La Standard Oil Company Inc. –trust de petróleo surgido en Ohio, Estados Unidos, fundado en 1870 por John D. Rockefeller- que patrocinó esta mapa, fue una empresa inicialmente dedicada a la refinación de petróleo que como bien señala Alejandro E. Cáceres en “Creole Petroleum Corporation. La gran fusión petrolera de los años cuarenta” (artículo aparecido en debatesIESA, 2012-1, enero-marzo), logró “desarrollar un exitoso modelo de negocios basado en sus relaciones con empresas ferrocarrileras, para el transporte de sus productos, y la capitalización de economías de escala, al incrementar su capacidad de producción y disminuir sus costos. Con este modelo, aunado a sus tenaces prácticas de negocios con sus competidores, al culminar la década de 1870 Standard controla el noventa por ciento del negocio refinador en Estados Unidos”.
Como información complementaria (siguiendo a Cáceres), sabemos que en 1943, la Standard Oil New Jersey fusiona sus operaciones de producción en Venezuela en la Creole Petroleum Corporation donde convergen tres empresas que operaban desde comienzos de los años veinte: la Standard Oil Company de Venezuela (1921), “constituida por accionistas estadounidenses que previamente habían obtenido el derecho de explotar concesiones en el occidente y el oriente de Venezuela”; la Lago Petroleum Corporation (1923), “subsidiaria de Pan American Petroleum and Transport Company empresa estadounidense con operaciones en California y México” y que en Venezuela “adquiere los derechos de explotación petrolera en occidente» absorbiendo en 1925 “a las empresas británicas British Equatorial Company Ltd. y British Zulia Oil Company, con concesiones en los estados Monagas, Sucre y Zulia» y que desarrolla las concesiones costa afuera en las aguas del Lago de Maracaibo; y el Creole Syndicate (1920), que “surge en Estados Unidos… para controlar las concesiones petroleras en Venezuela, subcontratando empresas operadoras para su explotación, tal como lo hizo en el Lago de Maracaibo con la Gulf Oil Corporation”.
Retomando el hilo, podemos decir que el año de impresión del plano “Caracas y sus alrededores” coincide históricamente, como bien apunta González Casas, con “dos experiencias de planificación fundamentales para la capital y el país pivotaron en torno al tema de la movilidad: el Plan Nacional de Vialidad y una serie de planes para Caracas. El Plan Nacional de Vialidad fue preparado en 1947 y constaba de una red nacional de carreteras, aeropuertos y puertos”. De la misma forma “el Plan contemplaba dos decisiones que afectaron substancialmente a Caracas: el desarrollo de un sistema carretero centrado en la región capital, y la selección del automóvil como principal modo de transporte”. No estaría de más agregar que en fecha tan temprana como 1940 el Concejo Municipal del Distrito Federal había aprobado el “Plan Director de Calles y Avenidas” el cual posteriormente fue corregido, mejorado y reformulado por el Plan Municipal de Vialidad de 1951.
En todo caso, para la fecha de publicación del plano la posibilidad de llegar en automóvil a los más apartados lugares del país “era más que una aventura: era un mensaje de progreso” tal y como lo señaló el cronista de la ciudad Guillermo José Schael citado por Gonzalez Casas.
No obstante, aprovechando el impulso aportado por el impacto que el vehículo ya empezaba a producir en Venezuela y con el objetivo de promover el desarrollo del país, las recién asociadas empresas petroleras diseñaron a través de la Creole Petroleum Corporation una campaña publicitaria a nivel nacional donde produjeron un mapa desplegable que reunía cuatro planos de distinta escala e índole.
El primero, el “Mapa de Carreteras del Norte de Venezuela”, que privilegia el transporte terrestre y aéreo con una escala gráfica en kilómetros, indicando en rojo “las rutas mas convenientes para ir de un lugar a otro”.

El segundo, el “Mapa de Venezuela central con las alturas a nivel del mar”, de carácter turístico, que ilustra con dibujos figurativos la vocación económica y valores de las regiones, ciudades y pueblos del norte de Venezuela, desde Valencia hasta Caucagua y desde Caracas hasta San Juan de los Morros.
El tercero (reproducido en la postal) representa “Caracas y sus alrededores”, mostrando el valle y sus principales carreteras, calles, vías y senderos así como rutas del ferrocarril. La preeminencia de la vialidad en el contexto geográfico del valle es característica de este mapa, pero también se muestran ríos, quebradas, y edificaciones de interés turístico como el Panteón Nacional, el Observatorio Cagigal, la Plaza Bolívar o el Hipódromo de El Paraíso. Curiosamente el plano destaca los clubes de golf del Country Club y Valle Arriba, así como el Club Hípico y el Hotel Ávila, mostrando la presencia, participación e intereses norteamericanos en la ciudad. Destaca una línea roja, que representa la Carretera del Este, vínculo de la ciudad entre el poniente y el oriente, así como las principales urbanizaciones.
Desde el punto de vista de la organización político territorial, la ciudad aparece dividida por una línea punteada remarcada en amarillo, que la corta a la mitad, separando el Distrito Federal y el Estado Miranda.

El cuarto plano muestra en detalle el casco fundacional de la ciudad desde Monte Piedad hasta Sabana Grande, con énfasis en ilustraciones de fachadas de edificaciones y monumentos, así como en edificaciones de interés señaladas en color rojo. La nomenclatura de las esquinas destaca como el principal elemento de identificación para ubicarse en la trama de damero.

El desplegable presenta las distancias aproximadas entre ciudades de la república y “algunas sugestiones” (un error de traducción que proviene de la palabra “suggestions” y que debió decir “sugerencias”) de seguridad a los conductores en su transito por el país y recomienda que antes de emprender su viaje el vehículo esté “equipado con el mejor combustible Esso” no desaprovechando la ocasión para hacerse propaganda.
El plano tuvo gran aceptación y múltiples ediciones a lo largo de los años mostrando pequeñas variaciones y actualizaciones. La campaña publicitaria de la empresa también publicó planos desplegables denominados “hojas de ruta” con énfasis en las conexiones entre regiones o ciudades del país como Valencia-Barinas, Barinas-Mérida-San Cristóbal (Los Andes), Isla de Margarita o Caracas-Cumaná.
El aporte de las empresas transnacionales de petróleo en la construcción de carreteras desde el inicio de sus operaciones en Venezuela, contribuiría significativamente en el proceso de expansión del sistema vial y la ocupación del territorio a tal punto que el impacto del automóvil en la ciudad haría que, un año mas tarde, en 1947, los tranvías de la capital operativos desde 1908, dejaran de funcionar, así como la línea del ferrocarril que partía de la Estación del Ferrocarril Central hacia el este, que se muestra aún en el plano. La misma suerte correría el Ferrocarril Caracas-La Guaira en 1952.
A partir de este momento la ciudad se alteraría drásticamente, introduciendo cambios sugeridos por el Plan Arterial dirigido por el planificador norteamericano Robert Moses en 1948 recogidos por el Plan Municipal de Vialidad de 1951, enfatizando el trazado de las autopistas del Este, del Valle y Caracas-La Guaira y su conexión mediante vías expresas algunas de ellas deprimidas.
Cabe recordar como mecanismo de chequeo del plano que hoy presentamos y para visualizar los cambios que en un lapso de sólo 5 años se producirían, lo que registra Juan José Martín Frechilla en “Diálogo Municipal con Pedro Pablo Azpúrua” contenido en Diálogos reconstruidos para una historia de la Caracas moderna (2004): “hasta 1951 se habían construido o estaban en construcción, por iniciativa del sector público: la avenida Bolívar (con la pista principal concluida en 1949); la primera parte de la avenida Sucre (entre la Plaza Catia y la Diego de Losada); la avenida Andrés Bello (desde la urbanización San Bernardino hasta la urbanización La Florida), y el puente sobre el Anauco; el ensanche de El Portachuelo de El Cementerio y la avenida Nueva Granada (desde El Portachuelo hasta La Bandera); el acondicionamiento de la avenida México (desde el Parque Carabobo hasta Plaza Morelos); la avenida España (desde Plaza Catia a la avenida Simón Bolívar). Por otro lado, en operación conjunta entre el sector público y el sector privado, se había construido el tramo de la avenida Las Acacias hasta la avenida Roosevelt, cuya prolongación, por cuenta de la municipalidad, había llegado hasta la urbanización Prado de María del Banco Obrero, pasando por la Escuela Normal Gran Colombia. La Urbanizadora Las Acacias, por su parte, había ejecutado “la avenida” de “La Victoria”, prevista también en el plan del 39.” A ello se le sumarían los cambios de zonificación propuestos en el Plano Regulador de 1951, basado en los principios del funcionalismo urbano y la división en zonas homogéneas unidas por un conjunto de vías expresas.
IGV
Procedencias de las imágenes
Todas. Colección Iván González Viso
LA NOTICIA DE LA SEMANA
Sir David Adjaye, ganador del RIBA Royal Gold Medal 2021
Christele Harrouk

Traducido por Fabian Dejtiar
30 de septiembre 2020
Tomado de Plataforma Arquitectura
El Royal Institute of British Architects (RIBA) acaba de anunciar que el arquitecto británico-ghanés Sir David Adjaye recibirá la Royal Gold Medal 2021. Siendo uno de los mayores honores de la arquitectura en el mundo, este premio se otorga como un reconocimiento al trabajo de toda una vida, «a una persona o grupo de personas que han tenido una influencia significativa, directa o indirectamente, en el avance de la arquitectura».
Sir David Adjaye, en el transcurso de 25 años, ha logrado reconocimiento y atención internacional con una serie de intervenciones pioneras y mundiales, que van desde casas privadas, exposiciones y diseño de muebles, hasta importantes edificios culturales y planes maestros de la ciudad. En 2000 fundó su despacho Adjaye Associates con estudios en Accra, Londres y Nueva York. Combinando la práctica con la docencia, Adjaye enseñó en las universidades de Harvard, Michigan, Pennsylvania y Princeton.
Conocido por el destacado edificio del Museo Nacional de Historia y Cultura Afroamericana Smithsonian, en Washington, DC (2016), Adjaye Associates ha completado proyectos en todo el mundo. Sus intervenciones incluyen Ruby City, un centro de arte en San Antonio, Texas (2019); la tienda conceptual Alara en Lagos (2016); el desarrollo de uso mixto Sugar Hill (vivienda, museo, instalaciones comunitarias y oficinas) en Harlem, Nueva York (2015); la Fundación Aishti, un centro de artes y de venta minorista de uso mixto en Beirut, Líbano (2015); dos bibliotecas barriales en Washington, DC (ambas de 2012); la Escuela de Administración de Moscú Skolkovo en Rusia (2010); el Museo de Arte Contemporáneo de Denver, Colorado (2007); el Centro Nobel de la Paz en Oslo, Noruega (2005); El Centro de Artes Rivington Place en Hackney, Londres (2007); y las Tiendas Idea – dos librerías comunitarias en Londres (2004, 2005).

Adjaye ha declarado en reacción a la noticia: “Es una lección de humildad y un gran honor que mis compañeros reconozcan el trabajo que he desarrollado con mi equipo y su contribución a la disciplina durante los últimos 25 años. La arquitectura, para mí, siempre ha consistido en la creación de belleza para edificar a todos los pueblos del mundo por igual y contribuir a la evolución del oficio. El impacto social de esta disciplina ha sido y seguirá siendo la fuerza rectora en la experimentación que informa mi práctica. Un sentido y sincero momento de agradecimiento a todas las personas que apoyaron nuestro viaje para llegar a este momento.”

Aclamado por su trabajo, Sir David Adjaye “fue nombrado caballero en el New Year Honors 2017 por sus servicios a la arquitectura, seguido de un OBE en 2007”. También ganó la Medalla de Bronce RIBA de 1993 al mejor proyecto de diseño en todo el mundo como estudiante; seguido de los Premios Internacionales RIBA 2008 por el Museo de Arte Contemporáneo de Denver, y también en 2013, tanto por la Biblioteca Francis Gregory como por la Biblioteca William. O Lockridge / Bellevue en Washington DC.
Sus proyectos en curso incluyen un nuevo hogar para The Studio Museum en Harlem, Nueva York en colaboración con Cooper Robertson; 130 William, una torre residencial de gran altura en el distrito financiero de Nueva York; la Corporación Financiera Internacional (CFI) en Dakar, Senegal; el Museo de Arte de la Universidad de Princeton, Nueva Jersey, en colaboración con Cooper Robertson; el George Street Sydney Plaza en Sydney, Australia; La Abrahamic Family House, un complejo interreligioso en Abu Dhabi; La Biblioteca y Centro de Eventos de Winter Park, Florida; el Centro de Aprendizaje y Memorial del Holocausto del Reino Unido, Londres, dirigido por Adjaye Associates, con Ron Arad Architects como arquitecto conmemorativo y Gustafson Porter + Bowman como arquitecto paisajista; el Museo Real de Benin, Nigeria; la Catedral Nacional de Ghana en Accra; y la Biblioteca Presidencial Thabo Mbeki en Johannesburgo, Sudáfrica.

En esta ocasión, el presidente de RIBA, Alan Jones, declaró que “fue un gran placer y un honor para mí presidir el comité y participar en la selección de Sir David Adjaye como el Medallista del Royal Gold 2021. En todas las escalas, desde hogares privados hasta los principales centros de arte, se percibe la cuidadosa consideración de David Adjaye del poder creativo y enriquecedor de la arquitectura. Su trabajo es local y específico y al mismo tiempo global e inclusivo. Combinando historia, arte y ciencia, crea entornos muy elaborados y atractivos que equilibran temas contrastantes y nos inspiran a todos. Creo que tanto su práctica como su enseñanza en las escuelas de arquitectura han enriquecido significativamente su trabajo. Su visión artística y social ha creado proyectos públicos que demuestran perfectamente el potencial cívico de la arquitectura, fomentando la empatía, la identidad y el orgullo. La contribución de David a la arquitectura y el diseño a nivel mundial ya es asombrosa, y estoy emocionado de que tengamos mucho más que esperar «.
ACA