ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL nº 149

La modalidad de asociarse a través de una oficina o empresa irrumpe en el medio profesional venezolano de la arquitectura a mediados de la década de los años 40 del siglo XX, momento en que el reconocimiento social del arquitecto empezaba a cobrar consistencia, empujado en buena medida por la fundación de la Sociedad Venezolana de Arquitectos (1945) y la normalización de los estudios en la Escuela de Arquitectura (creada en 1941) a partir de 1946, y el egreso de la primera promoción en 1948.

Hasta entonces había prevalecido la figura del arquitecto en solitario que o bien atendía encargos provenientes del sector privado o bien se incorporaba a entes públicos responsables de la ejecución de obras institucionales, siendo el Ministerio de Obras Públicas primero o el Ministerio de Educación más adelante y sus respectivas salas técnicas los principales destinos laborales. Eventual y excepcionalmente se producirían asociaciones destinadas a enfrentar algún proyecto específico como es el caso puntual del Pabellón para la Exposición Internacional de las Artes y de las Técnicas (París,1937) realizado entre Luis Malaussena y Carlos Raúl Villanueva, a quienes el concurso convocado para tal fin y su desenlace condujo a colaborar mutuamente.

Como bien señala Alberto Sato en José Miguel Galia. Arquitecto (Ediciones del Instituto de Urbanismo FAU, 2002), basándose en su propia investigación titulada “Cinco oficinas de arquitectura: 1948-1958”, Trabajo de Grado con el que obtiene en 1996 el título de Magister Scientiarium en Historia de la Arquitectura, “el período comprendido en la década de los años cincuenta ve florecer esta modalidad de trabajo de oficina de arquitectura. Reunían los rasgos comunes de participación intelectual y actitud profesionalista que contribuyó de manera especial al reconocimiento de la disciplina arquitectónica en la sociedad venezolana, en tanto que eran capaces de ofrecer al menos la imagen de empresa y, de algún modo, menos sujeta al riesgo de las decisiones individuales que caracterizaban tradicionalmente al arquitecto. (…) Estas sociedades, que utilizaban la & para integrar sus nombres (y el calificativo de Arquitectos Asociados como complemento, añadiríamos nosotros), proyectaron y construyeron para las más significativas instituciones (…) donde la individualidad del arquitecto se diluía dentro de la forma societaria, a tal punto que es difícil diferenciar hoy, a riesgo de cometer imprudentes afirmaciones, en qué medida y dónde se identifica la acción de alguno de los miembros de estas sociedades”.

De esta manera no es difícil apreciar cómo las circunstancias que acompañan la creación de una sociedad de arquitectos pueden ser muy diversas pero sin duda, más allá de intereses puntuales que puedan surgir a partir de la necesidad de enfrentar trabajos complejos, el compartir ciertas raíces y lineamientos formativos o una determinada visión de la arquitectura muchas veces hace que en etapas próximas al momento del egreso académico sean compañeros de estudios quienes tiendan a iniciar este tipo de experiencia.

Así, a lo largo de la década de los años 50 es posible detectar cómo muchas obras construidas en Venezuela se encuentran proyectadas por empresas, “entre las cuales las de arquitectura formaban parte”, apuntará Sato. Entre ellas cabe destacar: Arquitectura y Urbanismo C.A. de Jorge Romero Gutiérrez; Tekto C.A. de Carlos Celis Cepero; AISA C.A. de Fruto Vivas y el ingeniero Luis E. Pérez; Bermúdez & Lluberes; Guinand & Carrillo Batalla; Malaussena & Silveira; Fuenmayor & Sayago, y en especial Vegas, Ferris & Ferrero, Carpio & Suárez, Guinand & Benacerraf, Carbonell & Sanabria y Vegas & Galia (firmas estas cinco últimas estudiadas por Sato), cuya asociación y razón social bajo la cual trabajaban “permitía una relación de contratación más fluida, y en los mejores ejemplos societarios, la realización de las edificaciones más sobresalientes del período”. Otro aspecto a destacar, salvo alguna excepción, es la juventud (rondando la edad de 30 años) que mostraban la casi totalidad de los integrantes de estas oficinas y el hecho de que estaban constituidas en un alto porcentaje por arquitectos formados en el exterior, dada la reciente creación de los estudios de arquitectura en el país. Eso sí, todos de una u otra forma estuvieron involucrados en la creación de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UCV el año 1953.

Bermúdez & Lluberes Arquitectos Asociados, firma constituida por Guido Bermúdez Briceño (1925-2001) y Pedro Lluberes Domínguez (1928), autores del proyecto ganador del concurso para la sede de la Escuela de Formación de Oficiales de las Fuerzas Armadas de Cooperación (EFOFAC), cuya fotografía ilustra nuestra postal del día de hoy, se caracterizó por ser una oficina (quizás de las primeras) conformada por dos compañeros de estudios graduados ambos en Venezuela, pertenecientes a la misma promoción (la segunda) de egresados de la Escuela de Arquitectura de la UCV, cuando aún ésta formaba parte de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas, el año 1951. También se podría decir que se trató de una sociedad que tuvo una duración relativamente breve, que permitió a sus integrantes cierta flexibilidad en cuanto a su desempeño como proyectistas dentro y fuera de ella dejando obras y propuestas de particular relevancia en una cuantía no tan elevada.

A pesar de su condición de condiscípulos, el equipo Bermúdez-Lluberes pensamos que no se conformó formalmente sino hasta 1955 momento en que el primero deja su trabajo como arquitecto adjunto en el Taller de Arquitectura del Banco Obrero (TABO) liderado por Carlos Raúl Villanueva, institución en la que entró aún siendo estudiante como auxiliar al arquitecto en 1951. De esta manera, en su doble condición, Bermúdez contó con la asesoría de Villanueva para su tesis de grado “Unidad de Habitación Cerro Grande, El Valle, Caracas”, que finalmente se construyó (1954) y formó parte del Plan Nacional de Vivienda 1951-1958.
Por su parte, Lluberes, sobrino del reconocido arquitecto Cipriano Domínguez, trabaja con éste y se perfila más hacia la realización de proyectos para el sector privado, registrándose su participación como Asesor de la Comisión Metropolitana de Urbanismo y en algunas obras en Los Anaucos Golf Club, urbanización ubicada en las afueras de Caracas. También es llamado en 1954 por Bermúdez (aún en el TABO) a participar en el diseño del Centro Comercial Cerro Grande, edificación complementaria a la mencionada Unidad de Habitación del mismo nombre, donde también interviene siendo aún estudiante Carlos Brando.

El concurso para la sede de la EFOFAC (siglas tras las que se esconde la archiconocida Guardia Nacional, sinónimo de Fuerzas Armadas de Cooperación), es convocado por invitación por el Ministerio de Defensa, a través del Servicio de Ingeniería Militar, participando además de Bermúdez & Lluberes los arquitectos y firmas de arquitectura: Ernesto Fuenmayor; Malaussena & Silveira; Carpio & Suárez, y Miguel N. Rodríguez.

Sobre el desarrollo del concurso es poco lo que hemos podido encontrar pero lo más importante es que el proyecto ganador es construido y se concluye en 1956, fecha en la cual se pone en servicio. Cabe acotar que la EFOFAC sustituyó en 1954 a la Escuela de Formación de Guardias Nacionales (denominada Centro de Instrucción de las Fuerzas Armadas de Cooperación -CIFAC- heredera a su vez de Escuela de Guardia Civil e Investigación o Guardia Nacional), cuya sede funcionó durante años en Villa Zoila (El Paraíso). El decreto de creación de la EFOFAC en 1954 vino asociado a su cambio de sede a Caricuao (en parte de los terrenos de la antigua hacienda) lo cual originó el llamado a concurso que nos ocupa, hasta que en el año 1959 se procedió a su instalación en su sede actual ubicada en el Fuerte Tiuna, sede del antiguo edificio de la Escuela Militar, donde también se encuentra la sede de la Academia Militar de Venezuela. Las instalaciones de Caricuao, sin embargo, aún hoy cumplen una importnte función para el proceso formativo de este componente armado.

El programa de la EFOFAC estaba conformado por áreas docentes, áreas de habitación y áreas de apoyo entre las que cuentan las culturales, las deportivas y las de servicio. La propuesta organizó las diferentes funciones en torno a un amplio patio donde se realizan las formaciones de los estudiantes o cadetes. La caracterización del edificio está lograda gracias a la utilización de un lenguaje en el que predomina la racionalidad constructiva, el uso del concreto armado y la expresividad estructural donde las envolventes se encargan de denotar las funciones contempladas. Los códigos utilizados en la Escuela de la EFOFAC volverán a hacer acto de presencia cuando en 1959 Bermúdez & Lluberes participen, también por invitación, en el concurso de anteproyectos para el diseño del edificio de la Biblioteca Nacional ganado por Julián Ferris y Carlos Dupuy, con la colaboración de Jaime Hoyos .

Sin que con ello pretendamos ser exhaustivos, Bermúdez & Lluberes Arquitectos Asociados también son autores de los proyectos (no construidos) del Centro Profesional La Parábola (1956, ubicado en Las Acacias, Caracas, próximo a El Helicoide) en el que también participa Carlos Brando y como consultor el arquitecto brasileño Rino Levi, expuesto en el Pabellón de Venezuela para Exposición Internacional de la construcción Interbau (Berlín, 1957, obra de Bermúdez en solitario); y del Palacio Arzobispal de Caracas donde aparecen como parte del equipo Cipriano Domínguez y, de nuevo, Carlos Brando.

Después de 1959 presumimos que la sociedad Bermúdez-Lluberes se distiende, hasta que en 1962 un nuevo concurso (nacional y abierto) los agrupa: el del Pabellón de Venezuela para la Feria Mundial de Nueva York 1964, donde obtienen el segundo premio.

A partir de entonces cada integrante se dio la oportunidad de desarrollar sus respectivas carreras profesionales por separado sumando sus obras al frenético crecimiento y expansión de la ciudad que ya se había iniciado desde cuando eran estudiantes.

ACA

Procedencia de las imágenes

Todas. Colección Crono Arquitectura Venezuela

Otra Buena noticia

Se abrió una exposición sobre el pensamiento y obra de Oscar Tenreiro en Valencia, España

«TODO LLEGA AL MAR. Pensamiento y obra del arquitecto Oscar Tenreiro» es el nombre de la exposición sobre el trabajo del destacado arquitecto venezolano, nacido en 1939, que se abrió en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura (ETSAV)  de la Universidad Politécnica de Valencia (UPV), España, el pasado 14 de febrero, con la curaduría de José María Lozano y Antonio Ochoa Piccardo.

Según lo expresado por el propio Tenreiro a través de su blog Entre lo cierto y lo verdadero el pasado 29 de julio de 2018, fue entonces cuando recibió la grata notica de que existía interés por parte de la ETSAV, gracias al empuje de José María Lozano, quien fuera Director de dicha Escuela, en publicar un libro sobre su trayectoria que estaría acompañado con la apertura de una exposición “del trabajo gráfico vinculado a los distintos proyectos y obras, actividad que fue siempre muy importante para mí y mis colaboradores y cuya dimensión pictórica los hace de interés para el público en general, aparte de que son imágenes que en cierta manera funcionan como manifiestos a favor de la arquitectura que he construido o quise construir”.

Sin embargo, el 10 de febrero, en fecha próxima a la apertura de la muestra, Tenreiro (en otra entrega de su blog), dirá que la misma “se ajusta a un guion bastante diferente del que había sido previsto. Tiene carácter antológico, ilustra mi trabajo como arquitecto a lo largo de más de cincuenta años”. En todo caso, más allá de las diferencias entre la idea original que guiaría el montaje y el producto final, ya se ha dado el primer paso dentro de un proyecto cuyo meta es la publicación del libro que se espera salga en el transcurso del presente año.

Como abreboca de la publicación, ya Tenreiro en su blog había adelantado que tendría un alto contenido autobiográfico, “tal como si se tratase de una Memoria, pero el punto de partida del relato estará en el transcurrir de mi formación y desarrollo como arquitecto, para lo cual hablaré de lo experimentado desde que entré a la Universidad y de todas aquellas cosas que contribuyeron (…) con mi deseo de hacerme parte de ese complejo ámbito dominado por la intención de construir una arquitectura capaz de dejar una mínima huella cultural. Expondré cuestiones de diversas procedencias (…) buscando un diálogo que interese más allá del territorio de los arquitectos. Y trataré de que sea un reflejo lo más cercano posible a lo que ha sido mi circunstancia en un país cuyas notorias contradicciones socio-culturales y económicas convierten el ejercicio de la arquitectura, especialmente cuando se trata del espacio institucional, en una carrera de obstáculos sin final feliz.

Para lograr esta conexión entre lo que es testimonial-literario con lo más especializado y no dejar de incluir los ejercicios de crítica que he cultivado desde hace más de veinte años, he pensado organizar el libro en cuatro partes. La primera sería la que ya he llamado Memoria, con todas las características que he mencionado. Incluiré en ella (…) comentarios en general rápidos (…) sobre lo que he hecho desde que entré a la Escuela en 1955 hasta hoy; la segunda, mostrará al menos diez obras y diez proyectos en planos, dibujos y fotografías y toda la información usual; la tercera se la dedicaré a una selección de los textos de crítica cuya forma de presentación está por decidirse; y una última que contendrá un texto crítico del promotor del libro, el colega de Valencia José María Lozano.” Pues bien, no queda más que congratularse y congratular a los involucrados por la apertura de la exposición y esperar expectantes la salida del libro, logros ambos que dan cuenta de una meritoria, tesonera y calificada labor de años de uno de nuestros más importantes arquitectos en actividad.

ACA

la noticia del mes

El proyecto “Clínica IDB Cabudare” del arquitecto Gustavo Sánchez Muñoz, resultó ganador del Gran Premio de la XIII Bienal Nacional de Arquitectura

18 de febrero de 2019

Nota de prensa tomada de eluniversal.com

El proyecto “Clínica IDB Cabudare” del arquitecto Gustavo Sánchez Muñoz, resultó ganador del Gran Premio de la XIII Bienal Nacional de Arquitectura, organizada por el Colegio de Arquitectos de Venezuela (CAV) y la Red Latinoamericana de Bienales de Arquitectura (REDBAAL) en torno al tema “Arquitectura en Venezuela y su diáspora”, con la participación de 60 trabajos cuyos posters fueron exhibidos en una exposición del 27 de noviembre de 2018 al 15 de febrero de 2019, en la Universidad Santa María de Caracas.

El jurado calificador estuvo integrado por Carlos Gómez de Llarena (Presidente), Handel Guayasamín (jurado internacional, presidente de la REDBAAL), Isaac Abadí, Vladimir Barquero, Zulma Bolívar, Miguel Coronado, Jack Dornbush, Ana Cristina Echeverría, Antonio Fidalgo, Luisa Galavíz, Bernardo Mazzei, Marco Negrón, Rafael Vallario, Susana Mileo, Tomás Pérez Calderón, Tibisay Pardo, y Dr. Ing. Alonso Romero M. como asesor.

Dentro del veredicto del Gran Premio XIII Bienal Nacional de Arquitectura se incluyen Menciones Honoríficas a las obras «Un Tepuy en lo Alto de Ciudad Guayana. Sub Sede Guayana, Banco Central de Venezuela”, del arquitecto Domingo Acosta; «Restauración y Rehabilitación Integral del Hotel Humboldt», del arquitecto Gregory Vertullo; y “Centro de Ventas y Almacén de Repuestos Renault” del arquitecto Héctor Yepes.

Asimismo resultaron ganadores de premios y menciones de honor más de 30 trabajos, habiéndose invitado a participar por primera vez a los arquitectos venezolanos que desde Venezuela han realizado trabajos en el extranjero y a colegas que viven y trabajan en el exterior. Las lista de premios y menciones es la siguiente:

Categoría Vivienda Unifamiliar

Ganadores

“Casa Guaparo” del Arq. Farid Chacón

“Casa Aqua” del Arq. Eduardo Sauce

Menciones Honoríficas

«Casa Saltarrana», de la Arq. Vivian Dembo

«Casa LL2», de la Arq. María Mercedes Ferrer

Categoría Vivienda Multifamiliar

Ganador

«Residencias Le Mirage», de la Arq. Vivian Dembo

Categoría Oficinas

Ganador

“Centro Financiero Madrid”, del Arq. Enrique Feldman

Categoría Industrial

Desierto

Categoría Arquitectura Asistencial

Ganador

“Clínica IDB Cabudare”, del Arq. Gustavo Sánchez Muñoz (ganador también del Gran Premio XIII Bienal Nacional de Arquitectura)

Categoría Sistemas Constructivos y Tecnología

Ganador

“Proyecto SSEX”, del Arq. Luis Gómez Altamar

Categoría Arquitectura Interior, Vivienda

Desierto

Categoría Arquitectura Interior, Oficinas

Menciones Honoríficas

«Nueva Sede Corporativa de Tecnoconsult», «Nueva Sede Operativa Pizzolante» y “Nueva Sede Vipro», del equipo Fossi, Falcón, Guinand, Rivas y Gzyl

Categoría Arquitectura Interior, Institucional

Ganadores

«Videoteca Margot Benacerraf I» y «Videoteca Margot Benacerraf II», de los arquitectos Marziano y Urdaneta

Categoría Arquitectura Efímera

Ganador

“El Punto”, del Arq. Stefan Gzyl

Mención Honorífica

“Paraíso”, del Arq. Stefan Gzyl.

Categoría Diseño Urbano

Desierto

Categoría Restauración Patrimonial

Ganador

“Restauración y Rehabilitación Integral del Hotel Humboldt”, del Arq. Gregory Vertullo (el cual también fue una de las Menciones Honoríficas del Gran Premio)

Categoría Rehabilitación, Revitalización

Mención Honorífica

“Proyecto Multiverso” del Arq. Ronald Hernández

Categoría Tesis de Pregrado

Ganadores

«Redes de Conexión”, de la Arq. Jessica García

«Taller de Innovación de Productos «, del Arq. Argenis Toyo Díaz

«Banda de Sutura «, del Arq. Juan Carlos Lázaro

Menciones Honoríficas

«La Arquitectura a través de los Sentidos”, de la Arq. Rebeca Tovar

“Complejo Agroturístico del Cacao”, de la Arq. Andrea Aguirre Perdomo

«Espacio Público / Centro Cívico Comunal Pueblo Mataruca, Estado Falcón”

Categoría Proyectos realizados fuera de Venezuela

Vivienda Unifamiliar
Ganador
“Casa Nilua”, de la Arq. María Alejandra Bausson
 
Vivienda Multifamiliar

Ganador

“L’Aquila Residences” del Arq. Alexander Coronel

Proyectos Especiales

Ganador

“Aleph 2035-NASA Printed Habitat System”, de la Arq. Karla Montauti

Diseño Interior

Desierto

Categoría Trabajos de Coordinación o Extensión Docente

Ganador

«Escuela de Constructores Populares de la UCV», EACRV FAU UCV

Categoría Proyectos de Museografía y Montajes

Ganador«Klaus Heufer Arquitecto. Arqueología de la Modernidad» del Arq. José Luis “Chuchi” Sánchez.

ACA

es noticia

11 bienales de arquitectura a las que debes prestar atención en 2019

por Nicolás Valencia

(Cuarta parte)

9 Enero, 2019

Tomado de Plataforma arquitectura

Estados Unidos: Bienal de Arquitectura de Chicago

19 de septiembre, 2019 — 05 de enero, 2020

Propuesto por el alcalde de Chicago, Rahm Emanuel, como un rival para la Bienal de Arquitectura de Venecia en términos de alcance e influencia, la tercera edición de la Bienal de Arquitectura de Chicago presenta a la escritora y curadora Yesomi Umolu como directora artística, quien trabajará junto a la curadora y académica Sepake Angiama y el arquitecto y urbanista brasileño Paulo Tavares.

De acuerdo al comité de selección, la Bienal «está tratando de ampliar el lente del discurso a las oficinas emergentes y lugares del mundo que están desarrollando nuevos enfoques en la arquitectura, el urbanismo y, en general, la práctica espacial. A través de los futuros elegidos para la exhibición, la Bienal identificará y cuestionará las cambiantes condiciones espaciales que están sucediendo a escala local, regional e internacional».

Noruega: Trienal de Arquitectura de Oslo (OAT 2019)

26 de septiembre — 24 de noviembre, 2019

En una reciente entrevista publicada en ArchDaily, Phineas Harper, uno de los cuatro curadores de la próxima edición de la Trienal de Oslo, reconoció que la edición anterior fue tildada de «pretenciosa y no [ser] particularmente relevante para el arquitecto freelance». La edición 2019 del festival de arquitectura más importante en los países nórdicos buscará desafiar la supremacía del crecimiento económico e investigar la arquitectura de las alternativas, la arquitectura del decrecimiento («The Architecture of Degrowth»).

Escogidos entre 71 postulaciones, la oficina transdiciplinaria Interrobang (Maria Smith y Matthew Dalziel), junto a la investigadora urbana Cecilie Sachs Olsen y el propio Harper, se encargarán de una Trienal que explorará los edificios, espacios e instituciones de una nueva cultura en la que el crecimiento económico ya no es la consigna del «éxito» de la sociedad.

«En la universidad, a los arquitectos de verdad les importan las comunidades y crear espacios sociales y todas esas cosas, pero luego terminan en la primera línea del capitalismo trabajando para los inmobiliarias. Esta dualidad quizás está empujando un debate sobre decrecimiento», reflexionó en la misma entrevista Maria Smith, co-curadora y co-fundadora de Studio Weave.

Chile: Feria Libre de Arquitectura

03-27 de octubre, 2019

La más refrescante bienal latinoamericana en la última década vuelve a Santiago luego de dos exitosas ediciones en la ciudad costera de Valparaíso. Alineada casualmente al lema de lo cotidiano en la Bienal de São Paulo, la Bienal de Arquitectura de Chile —rebautizada como Feria Libre de Arquitectura, en un guiño a los tradicionales mercadillos temporales de frutas, verduras y abarrotes en Chile— busca crear un espacio «común, corriente y colectivo» en el barrio Biobío, un tradicional y popular barrio de Santiago, aunque no exento de polémicas debido al fantasma de la gentrificación que recorrer al sector.

Adicional a los tres principales espacios del barrio que albergarán la Bienal, el evento desarrollará actividades en 12 ciudades de todo Chile. El equipo editorial está integrado por Juan Pablo Urrutia, Tomás Villalón, Vesna Obilinovic, Joaquín González y Beatriz Coeffé.

Portugal: Trienal de Arquitectura de Lisboa

03 de octubre — 02 de diciembre, 2019

Liderado por el arquitecto francés Éric Lapierre, el equipo curatorial detrás de La poética de la razón («The Poetics of Reason”) —el tema de la quinta edición de la Trienal de Arquitectura de Lisboa— plantea que, «en su dimensión subjetiva y no científica, la arquitectura se basa en la razón, y su objetivo es clarificar la especificidad de esta razón […] Como resultado de la masificación de la construcción, tal condición implica que todos tienen derecho a entender la arquitectura sin una formación específica en la disciplina». La Trienal de Arquitectura de Lisboa 2019 se compondrá de cinco exposiciones, cada una de las cuales abordará un aspecto o dimensión particular de este tema, en un intento por circunscribir lo que está en juego a la racionalidad arquitectónica: Economía de medios; la naturaleza rural; permacultura para arquitectos; espacio interior; ¿qué es el ornamento?: y belleza natural.
El resto del equipo curatorial está integrado por Sébastien Marot, Mariabruna Fabrizi, Fosco Lucarelli, Ambra Fabi, Giovanni Piovene, Laurent Esmilaire, Tristan Chadney, y Vasco Pinelo de Melo.

ACA