ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL nº 100

El que se denominaba formalmente como edificio de las “Oficinas para ‘Canmacin’” más conocido como la “sede administrativa de Cauchos General”, es uno de tantos casos que denota la desaparición implacable dentro del paisaje urbano de Caracas de una pieza de arquitectura de gran valor, perteneciente en este caso a nuestra rica modernidad, a causa de los vaivenes del mercado inmobiliario y a la incapacidad de reaprovechamiento de sus instalaciones que bien podrían haber albergado el uso al que finalmente se destinó el terreno en el que se encontraba.

1. Arriba: perspectiva del conjunto de la planta de Cauchos General con el edificio administrativo en primer plano. Abajo: Perspectiva del acceso
2. Planta de conjunto. 1: Nuevo edificio de oficinas. 2: Fábrica existente renovada. 3: Estacionamiento. 4: Zona de carga. 5: Autopista del Este

Ampliamente reseñado en el nº 3 de a, hombre y expresión (enero 1957), primera publicación de arquitectura aparecida en Venezuela dirigida por Carlos Raúl Villanueva, Ramón Losada Domínguez y Juan Pedro Posani y coordinada por Clara Urdaneta, el edificio cuya imagen acompaña la postal del día de hoy fue realizado por la Oficina de Planificación y Vivienda en colaboración con la firma de arquitectura Guinand & Benacerraf integrada esta última por Carlos Guinand Baldó y Moisés F. Benacerraf, la cual responsabilizó del proyecto al arquitecto norteamericano (posteriormente residenciado en nuestro país) Emile Vestuti (1927-1998). La ejecución de la obra estuvo a cargo de Constructora Ferrán C.A. quien la terminó el año 1956 con un costo aproximado a los Bs. 600.000, de acuerdo a información procedente del permiso de construcción para un edificio de oficinas a ser ubicado en Chacao, otorgado a Carlos Guinand Baldó por la Dirección de Obras Municipales, recogida en el nº 221, agosto 1954, de la Revista del Colegio de Ingenieros de Venezuela.

3. Vista del conjunto desde el sur
4. Vista parcial del edificio administrativo con parte de las áreas externas.

Complemento de una nave industrial dedicada a la fabricación de neumáticos, este sobrio edificio de una planta, lograda sencillez, cuidadas proporciones e impecable pureza, denota por parte del joven Vestuti una clara influencia de Mies van der Rohe a través del manejo de los códigos que caracterizaron la etapa europea del maestro alemán, algo alejados si se quiere del lenguaje asumido en los proyectos del Hotel Residencias Montserrat en Altamira (1951), el edificio Gran Avenida cerca de la Plaza Venezuela (1952) y el Banco Unión de Sabana Grande (1953), realizados con anterioridad también como arquitecto asociado a la oficina de Guinand & Benacerraf.

5. Vista del corredor del cuerpo administrativo con la entrada al fondo
6. Fachada sur del edificio administrativo

Tal vez hayan sido las condiciones del programa y su rol de complemento a una fábrica de grandes proporciones lo que llevó a Vestuti a optar por la horizontalidad y el uso de la cubierta plana como tema al que sumó la presencia del alero, el corredor y el patio como elementos de confort ambiental, poniendo, además, el acento en el cuidado de los detalles constructivos y el uso de los materiales gobernados por un sistema modular, dando como resultado una pieza que explota al máximo la flexibilidad espacial, rasgo éste propio de la más absoluta modernidad. En otras palabras Vestuti optó por el silencio solemne y no por el ruido molesto como recurso para acompañar la edificación a la que se sumaba. De la nota aparecida en a, hombre y expresión (seguramente redactada por Juan Pedro Posani), rescatamos lo siguiente: “El edificio destinado a las oficinas de la General (…), constituye un caso aislado dentro del cuadro de las construcciones caraqueñas. Testimonio de una sensibilidad aguda pero controlada, en él se ha tratado de aunar los instrumentos tecnológicos más actuales con la herencia temática de la arquitectura tradicional”. Las estupendas imágenes que acompañan la reseña (que alcanzan niveles de patrimonio histórico) dan prueba de ello y también de la insensatez cometida cuando al ser demolido en sus terrenos se construyó el Centro Comercial Sambil de Chacao en 1998.

ACA

Procedencia de las imágenes

Postal, 2, 3, 4, 5 y 6. «Oficinas para la ‘Canmacin’ en Caracas», revista A, hombre y expresión, nº 3, enero 1957

1. Catálogo de la exposición Our Architects en Caracas. Arquitectura norteamericana en Caracas. 1925-1975, Sala TAC, 2017

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