NOVEDADES EDITORIALES DE AQUÍ Y DE ALLÁ

ARQUITECTURA: CAMBIO DE CLIMA

Luis Fernández-Galiano (ed.)

Editorial Gecesa

2016

La publicación, aparecida a finales del año pasado, da testimonio del IV Congreso Internacional de la Fundación Arquitectura y Sociedad convocado en el Baluarte de Pamplona (Navarra) del 29 de junio al 1 de julio de 2016 que contó, justamente, con el título de ARQUITECTURA: CAMBIO DE CLIMA (Architecture: change of climate).

Hicieron acto de presencia en el evento Rem Koolhaas, Pierre de Meuron, Kjetil Trædal Thorsen, Jean-Philippe Vassal, Iñaki Ábalos, Renata Sentkiewicz, Louisa Hutton, Dietmar Eberle, Winy Maas y Bjarke Ingels, cuyas intervenciones fueron relatadas por los destacados críticos Richard Ingersoll, Llàtzer Moix, Antonio Lucas, Peter Buchanan y Vicente Verdú, quienes a su vez fungieron de entrevistadores de las figuras invitadas.

Todo el material producto del trabajo de relatoría y entrevistas, profusamente ilustrado, en edición bilingüe y encabezado por un ensayo de Luis Fernández-Galiano (Director del Congreso y editor), conforman la totalidad del libro que nos ocupa. Como necesario complemento, la revista Arquitectura Viva dedica buena parte de su número 188 (octubre 2016) cuyo tema es Cambio de clima a incorporar cinco entrevistas surgidas del evento realizado en Pamplona que sirven para ilustrar el trasfondo que lo movió.

La convocatoria dirigida a “grandes arquitectos internacionales junto a figuras destacadas de diferentes países que reúnen la excelencia profesional con la atención a la sostenibilidad y a la dimensión social de la arquitectura (…) alude tanto al cambio de clima en la arquitectura, a la que la crisis ha situado en una encrucijada económica y ética, y a la importancia de la arquitectura y el urbanismo a la hora de enfrentarse a los desafíos suscitados por el cambio climático, acaso el más importante reto de nuestra época”, apuntará Fernández-Galiano. Valga señalar que este IV Congreso fue antecedido por otros tres celebrados en el mismo lugar los años 2010, 2012 y 2014 que llevaron los sugerentes títulos “Arquitectura: más por menos”, “Arquitectura: lo común”, y “Arquitectura necesaria”, los cuales contaron a su vez con sendas publicaciones, pudiéndose afirmar que constituyen una referencia dentro del desarrollo de la disciplina a nivel global.

ACA

ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL nº 59

La imagen que hoy protagoniza nuestra postal nos muestra una hermosa perspectiva dibujada en grafito y creyón blanco sobre papel sepia, realizada por Carlos Guinand Sandoz (Caracas, 1889-1963), como parte del proyecto para la Capilla del Colegio San José de Tarbes (La Florida) alrededor de 1958, obra terminada de construir en 1961.
Guinand, quien junto a Carlos Raúl Villanueva, Manuel Mujica Millán y Luis Malaussena, pertenece a un grupo pionero en cuanto a darle entrada a la arquitectura moderna en el país se refiere, muestra dentro de su amplio currículum la participación entre 1950 y 1953 como profesor de la cátedra de acuarela y guache de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Central de Venezuela, justo en el período en que esta institución se estaba creando, quedando registrado, además, como uno de sus fundadores.
La biografía de Guinand recoge cómo desde su regreso al país en 1915, luego de cursar estudios superiores en el Technische Hochschule de Munich, manifiesta una clara inclinación por aproximarse a la defensa y conservación de la naturaleza, comenzando así una interesante periplo que lo llevará luego a proponer una arquitectura que utilizará formas neocoloniales y art-déco combinadas con un lenguaje académico, que derivará posteriormente hacia el modernismo. Hemos dicho periplo porque Guinand, quien se vincula entre 1915 y 1917 con la actividad agrícola, terminará cerrándolo con su designación en 1961 como presidente del Consejo Consultivo del proyecto “Parque del Este”, obra en la que se involucró intensamente (recordemos que diseña en este recinto el Planetario Humboldt) hasta que lo sorprendió la muerte.
Tampoco es de menor importancia señalar que Guinand, como Miembro de la Comisión Nacional de Urbanismo (1938), participó activamente en el proyecto del Plan Rector de Caracas, mejor conocido como «Plan Rotival», siendo invitado a concursar posteriormente (1941), al igual que Villanueva, en la primera oportunidad que se tuvo de ponerlo a prueba a través del proyecto de la Reurbanización de El Silencio.
Con el auxilio del libro de José Luis Colmenares titulado Carlos Guinand Sandoz (1989) y del catálogo de la exposición “Wallis/Domínguez/Guinand. Arquitectos pioneros de una época”, organizada por la Galería de Arte Nacional entre junio y septiembre de 1998, con la curaduría de Carmen Araujo Suárez y William Niño Araque, podemos precisar que la Capilla del Colegio San José de Tarbes de La Florida, tema que hoy nos ocupa, pertenece al momento en que Guinand preside la firma Guinand y Brillembourg C.A. (creada en 1955), y formó parte de un proceso que se inicia con otra capilla diseñada en 1957 para la misma congregación religiosa en su sede principal de El Paraíso, por lo que es muy difícil desvincular ambas realizaciones.

1. Capilla del Colegio San José de Tarbes de El Paraíso. Carlos Guinand Sandoz. 1957

Lo común entre ambas, además del lenguaje utilizado, lleno de resabios academicistas propios de la transición que muestra la primera arquitectura moderna venezolana, es la presencia de un esquema compositivo que combina y articula un volumen cúbico con un elemento vertical que corona con el campanario. Temas tales como el manejo de la transición entre el interior y el exterior a través del uso de corredores y marquesinas, y la concepción de un espacio interior absolutamente moderno, resuelto con limpieza desde el punto de vista estructural e iluminado a través vitrales de proporción alargada son otras de sus semejanzas.
Sin embargo, el enclave que le tocó en suerte manejar en la capilla de La Florida (una pequeña colina que salva una altura promedio de cinco metros sobre el nivel de la calle), llevó a Guinand a prefigurar una propuesta de mayor impacto visual sobre el entorno urbano, que se aleja aún más del lenguaje académico, aproximándose decididamente a los códigos propios del neoplasticismo. Para ello basta analizar la decisión de colocar, en este caso, el volumen vertical del campanario hacia una esquina ya no tanto articulado sino más bien fusionado con el cuerpo principal.
Así mismo, la manera como se ha salvado el desnivel para llegar al edificio, la manera como se resuelven los accesos y el revestimiento con piedra de la colina modificada, nos hablan de una clara promenade manejada con sensibilidad y maestría que incorpora la monumentalidad como atributo de una obra de pequeña escala.
Carmen Araujo Suárez y William Niño Araque afirman, y no podemos menos que coincidir con ellos para cerrar, que se trata “de una de las capillas más limpias, claras y funcionalmente acabadas de la arquitectura venezolana”.

ACA

Procedencia de las imágenes

Postal y 1. Galería de Arte Nacional. Wallis/Domínguez/Guinand. Arquitectos pioneros de una época, 1998

TAL DÍA COMO HOY…

… el 23 de abril de 1994 aparece en la primera página del número 58 de Arquitectura HOY el texto titulado “Credo de Caracas”.

Este escrito, formulado como recordatorio y a la vez compromiso, fue planteado como declaración de principios y síntesis a la vez de los postulados que guiaban la realización de los Planes Parroquiales impulsados por la Alcaldía del Municipio Libertador, cuyas autoridades electas  para el período 1992-1995, se aprestaron con entusiasmo a ofrecer propuestas tangibles de renovación urbana a la ya para entonces golpeada ciudad capital.

A partir de este número, la mencionada publicación periódica comenzaría a dar cuenta a través de otras seis entregas de lo que ha sido la experiencia más importante en lo relacionado a pensar y visualizar la urbe como un todo, que se ha registrado a lo largo de los últimos 50 años. La empresa, nada fácil por cierto, consistía en revisar el vigente ordenamiento urbano y su instrumento normativo (la ordenanza de zonificación) cambiando el punto de mira: se empezaría a legislar la ciudad buscando controlar la morfología de las edificaciones desde la prefiguración del espacio público, saliéndole al paso a lo que se había demostrado como un caótico crecimiento producto de permitir que la forma urbana fuese el resultado de la actuación independiente en cada parcela.
El “Credo de Caracas”, iniciativa conjunta de la recién estrenada Oficina Local de Planeamiento Urbano (OLPU) y los primeros ocho grupos de trabajo a los que se les contrataron los planes de nueve parroquias, buscaba coordinar la siempre difícil tarea de poner de acuerdo a un manojo de arquitectos, mediante la fijación de una especie de “programa ideológico” que le diera coherencia a una idea de ciudad que debía ser compartida. La denominación y el desarrollo de los puntos que lo integran son producto de la labor de síntesis que luego de muchas discusiones llevó adelante Enrique Larrañaga quien tenía, además, la responsabilidad de desarrollar el Plan Parroquial de La Candelaria.
No repetiremos acá el contenido del “Credo” el cual puede ser leído, analizado y evaluado sin mayores dificultades desde la imagen que acompaña este texto. Si nos gustaría resaltar el tono de manifiesto que lo embarga que, como todo manifiesto, mira hacia un deber ser lleno de convicción, declaraciones esperanzadoras e imágenes sugestivas difíciles de materializar a no ser que se profese un profundo apostolado.
Al finalizar esta loable iniciativa quedaron en los archivos de la OLPU de Libertador 14 planes con sus respectivas ordenanzas para otras tantas partes de la ciudad: La Candelaria, San Agustín, Altagracia y Catedral, San José, El Recreo, Santa Rosalía Sur, Catia Sur, Catia Norte, Antímano, Caricuao, Macarao, El Valle, La Vega y el 23 de Enero. En otro trabajo importante de búsqueda de coherencia, posteriormente fueron todos ellos consolidados en un instrumento que normalizaba su aplicación: el Plan de Ordenamiento Urbano Local (PDUL) del Municipio Libertador elaborado por el Instituto de Urbanismo de la FAU UCV, igualmente archivado.
Cuando ya esta crucial iniciativa empezaba a dormir el sueño de los justos, el 18 de mayo de 1997, se abrió en los espacios del Museo de Artes Visuales Alejandro Otero (La Rinconada) la exposición “Trazos de ciudad” (reseñada en Arquitectura HOY el 16-05-97), bajo la curaduría de William Niño Araque y Fabiola López Duran, donde se mostraban por primera vez de manera abierta 14 de estos Planes Parroquiales considerados por los organizadores como 14 trozos de la Caracas contemporánea que apuntaban imaginar la ciudad del siglo XXI. Tal vez esta haya sido la única oportunidad que el ciudadano común tuvo de enterarse de una empresa que demandó un esfuerzo extraordinario pero que careció del aporte de la participación, su verdadero talón de Aquiles.

ACA

NotiFAC (Contacto nº 24)

La Fundación Arquitectura y Ciudad (FAC) y Ediciones Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Central de Venezuela (Ediciones FAU UCV) llaman a participar a autores de cualquier parte del mundo en el

CONCURSO DE ENSAYOS

CARACAS

1567-2017

Caracas al llegar a su 450 aniversario luce agotada, descuidada, olvidada, deteriorada, desarticulada y agredida, y a la vez preservada por su inmejorable clima, su inigualable paisaje y el calor de su gente. Por ende, ofrece la oportunidad única de mirarla sin dejar de pensarla, sentirla, mimarla, reivindicarla, desearla, soñarla, recordarla, imaginarla, proyectarla…

El concurso de ensayos Caracas 1567-2017 se convoca con la intención de dejar plasmadas las múltiples lecturas de que puede ser objeto esta ciudad que es eje de nuestros pensamientos, motivo de nuestras angustias y territorio de nuestros pesares, objeto de amor y de odio, siempre verde como la esperanza.

La convocatoria estará vigente desde el viernes 17 de febrero de 2017 hasta el viernes 30 de junio de 2017.

Se otorgarán 2 premios en efectivo y tantas menciones como el jurado considere pertinentes. Para conocer las bases completas ir a www.edicionesfau.com