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ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL Nº 428

El desarrollo de sistemas constructivos en nuestro país, tanto en su vertiente proveniente de la academia como de la procedente del sector privado, ha estado estrechamente relacionado con el tema de la vivienda y más precisamente con la vivienda de interés social. Sin embargo, tras la experimentalidad que siempre acompaña la puesta a prueba de ideas no necesariamente convencionales, muchos de tales sistemas han derivado hacia su utilización en otro tipo de edificaciones e incluso han sido utilizados ya no para resolver temas de carácter masivo sino para atender solicitudes puntuales hechas por clientes específicos.

Otro asunto que envuelve la posible generalización o masificación de los mencionados sistemas es el relacionado con su divulgación y, yendo más allá, con su comercialización, que para la academia, salvo contadísimas excepciones, se ha convertido en un verdadero dolor de cabeza existiendo, por el contrario, en el ámbito privado experiencias realmente exitosas.

1. Dos sistemas constructivos desarrollados en el IDEC FAU UCV. Izquierda: SIEMA, utilizado por Henrique Hernández, Alejandro Calvo y Nora de la Maza en el Banco del Libro, Altamira (1983-1988). Derecha: SIPROMAT, Alejandra González con la colaboración Mailing Perdomo, Premio Nacional a la Investigación Tecnológica otorgado por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (CONICIT) en 1996.

Pioneros en cuanto a la búsqueda de soluciones novedosas para resolver problemas masivos los tenemos en las figuras de Fruto Vivas y Henrique Hernández, quienes abrieron las puertas para la incorporación del desarrollo tecnológico de la construcción en el campo universitario tanto en la docencia como en la investigación arquitectónicas, correspondiéndole al segundo ser partícipe principal de la creación del IDEC en la FAU UCV hace 50 años.

2. Fruto Vivas. Sistema Caroní (1963-1964).
3. Fruto Vivas. «Árbol para vivir» (Casa Marín), La Trinidad, Caracas (1975-1978).
4. Fruto Vivas. «El Tarantín», Barquisimeto (1977).

Por su parte, Fruto, menos riguroso que Hernández, vio siempre la posibilidad de experimentar en torno a las ideas que manejaba, aprovechando las oportunidades que se le presentaban en encargos que con el tiempo fueron surgiendo. Es así como planteará el “Sistema Caroní” (1964) concebido y puesto en escena para el proyecto del hotel para Ciudad Guayana que reseñáramos por estas páginas la semana anterior (https://fundaayc.com/2024/11/03/algo-mas-sobre-la-postal-no-427/), o la propuesta “Árbol para vivir” (comienzos de los años 70) donde entra en juego el concepto de “estructuras límite” que ha tomado cuerpo en diversas residencias uni y multifamiliares en diversas partes del país.

5. Sistema constructivo ORAAFLEX.

Bebiendo de estas fuentes desde su etapa de estudiante (aunque reconoce con más insistencia la influencia ejercida en él por José Miguel Galia), José Rafel Oráa, graduado de arquitecto en la UCV el año 1973, comienza a gestar la posibilidad de diseñar un sistema constructivo metálico-aporticado de piezas soldadas constituido por perfiles no mayores a los tres metros de longitud, que conforman una trama triangular, “cuya característica principal es la transmisión de todos sus esfuerzos a través de la red de diagonales que se generan en toda la vivienda al menor número de apoyos”, como ya ha comentado Oráa en diversas ocasiones.

El sistema, desarrollado a lo largo de diez años, derivará en la creación en 1983 de la firma ORAAFLEX dándose en 1984 la construcción de la primera vivienda unifamiliar en una pendiente de 45º (en momentos en que las ordenanzas lo prohibían) y, posteriormente, a la aparición del “Prototipo 2.7” premiado como mejor Sistema Constructivo por la Cámara Venezolana de la Construcción durante la celebración de Construya Vivienda 96. ORAAFLEX en su portal manifiesta haber llegado para el año 2011 a la sexta generación en la evolución del sistema y haber construido para 2012 más de 780 casas en el área metropolitana…y sumando.

6. Sistema constructivo ORAAFLEX.

El sistema constructivo se ha ido depurando con el tiempo. De sus inicios basado en un proceso de soldado, pasó a ser soldado y semi pernado hasta convertirse finalmente en un proceso totalmente pernado, circunstancia que ha permitido exportarlo a otros países y ofrecerlo bajo el concepto “Compre su kit estructural y arme usted su casa o si quiere nosotros se lo armamos”.

Así mismo, “el sistema está diseñado para realizar estructuras de óptima calidad, permitiendo rapidez de construcción, adaptabilidad a diferentes topografías, disminución del riego sísmico. La construcción con este sistema permite la reducción de la humedad, debido al poco contacto de la edificación con el terreno y un aprovechamiento máximo de la luz natural, gracias al empleo de ventanales y claraboyas en los techos. También reduce los costos de construcción empleados para los cimientos, debido a que usa pocos puntos de apoyo, lo que también reduce los tiempos de construcción”, se recogerá de https://es.wikipedia.org/wiki/Oraaflex_(sistema_constructivo_modular).

Ya desde el año 2004 ORAAFLEX, con 20 años de experiencia acumulada, estaba en condiciones de ofrecer un kit que podía “comenzar en 80 mt2, hasta crecer en forma armónica y modular a más de 200 mt2”, que ya para 2017 se había hecho presente en Costa Rica, Panamá, Colombia, Australia, España y Estados Unidos.

7. José Rafael Oráa y Rosauris Pérez Magalla. Casa Muguerza. Presentada en la Bienal Panamericana de Arquitectura de Quito 2014.

Muy a tono con el espíritu de los tiempos que transcurren, ORAAFLEX, que desde 2002 funciona como una franquicia, hoy apunta “hacia una arquitectura responsable, en función de la eficiencia de la edificación y su menor huella ecológica”, buscando crear obras “de manera lógica, saludable y autosuficiente (en el ámbito energético) que no solo ofrece a sus usuarios unas condiciones de habitabilidad óptimas …, sino que además aporta elementos decisivos para poner nuestro grano de arena en frenar la crisis medio ambiental. Es así que ORAAFLEX logra que el impacto en el entorno sea mínimo. El objetivo es no dañar la biodiversidad, minimizar los cimientos intrusos, y realizar una estructura sismorresistente, que al tener un módulo constante, puede crecer o disminuir armoniosamente en su diseño. La arquitectura sostenible ha pasado de un movimiento marginal, a abanderar la vanguardia del diseño. Quien no construya así, está atentando contra el futuro de nuestras próximas generaciones”, apuntarán José Rafael Oráa y Rosauris Pérez Magalla en https://arquitecturapanamericana.com/casa-muguerza/.

La casa Ksazul de 1993 (cuya imagen engalana nuestra postal del día de hoy), forma parte de lo que podría considerarse como la primera etapa de desarrollo del sistema ideado por Oráa y uno de sus trabajos más emblemáticos. Identificada con el número 13 dentro de sus realizaciones, estuvo precedida, entre otras, por 4 propuestas presentadas en la VII Bienal Nacional de Arquitectura. La arquitectura del lugar de 1987 en las que empezaba a dar claras demostraciones de la factibilidad de su proyecto.

8. José Rafael Oráa. Casa Ksazul, urbanización Los Naranjos, Caracas. 1993. Emplazamiento.

Ksazul está construida en una parcela de 800 m² con una pendiente que supera los 45º, ubicada en la urbanización Los Naranjos, en la ciudad de Caracas, Venezuela. A tono con lo que ha sido la previsualización del sistema desde sus inicios, basado en la consideración de la topografía del terreno y el estudio del suelo que “permite conocer a qué profundidad está el esquisto o roca madre para llegar hasta ella, penetrarla y anclar allí los puntos de apoyo”, la casa fue construida conduciendo los esfuerzos a sólo 4 puntos para evitar al máximo los movimientos de tierra y cualquier intervención en el terreno, logrando así un uso eficiente del espacio y minimizando los gastos.

9. Casa Ksazul. Plantas.
10. Tres tomas exteriores de la casa Ksazul.

De acuerdo a la descripción publicada en Arquitectura Venezuela (https://www.instagram.com/arquitecturavzl/p/CHtnuhNJ0Vx/?img_index=1) “…la vivienda se separa del suelo permitiendo corrientes de aire que la mantienen fresca y evitan la humedad”. Además, “cuenta con una planta en forma de cruz; se accede a ella por una escalera en tijera, la cual sube medio nivel para encontrarse con un plano frontal. El volumen saliente de acceso no solo subraya la entrada, si no que franquea la iluminación interna. Una vez dentro, se manifiesta en una doble altura la cual contiene una escalera de hierro en forma de caracol, para conducir a la única habitación de la vivienda”, desde la cual se puede subir a un ático donde se ubica un estudio. (…) “Las paredes de las diferentes fachadas fueron revestidas con lajas de piedra que comparten la superficie con vidrios en tono azul tipo espejo, muy de moda en la década de los noventa”.

11. Algunas soluciones que han sido realizadas con el sistema ORAAFLEX.

ORAAFLEX, presente siempre en eventos nacionales e internacionales y que ya ha dado el salto para proponer edificaciones de mayor envergadura, ha sido ganador en tres oportunidades del Premio Mejor Sistema Constructivo otorgado por la Cámara Venezolana de la Construcción; en una oportunidad al mejor Diseño de Stand, (realizado en su totalidad bajo su Sistema) en Construya Vivienda dado por el Colegio de Arquitectos de Venezuela; Premio Salón Malaussena, como Solución de Viviendas Multifamiliares otorgado por el Colegio de Arquitectos de Carabobo; Premio Imagen del Año otorgado por Venezolana de Prensa y Promociones, Concurso INTEVEP donde fueron convocados premios nacionales de arquitectura y destacada arquitectos de fama internacional; Figura del año según el Circulo de Radio y Prensa; y a Principios del 2.006 con el Premio Nacional al mérito a la Industria de la Construcción, otorgado por la Corporación de Calidad de Venezuela.

12. Recientes propuestas promocionadas por ORAAFLEX.

Las obras que proyecta y construye ORAAFLEX están dotadas de un inconfundible sello que permite identificarlas allí donde se levanten. La alta capacidad de la firma para promoverse, convencida de contar con un producto que logra hacer realidad el sueño de poseer una casa accesible a quienes la tienen como sueño de vida, ha demostrado que la comercialización no es negativa per se y dado una importante lección sobre la factibilidad de ampliar el alcance de la prefabricación y de cómo manejar muchas de las premisas que Fruto Vivas quiso traducir en masificación sin lograrlo.

ACA

Procedencia de las imágenes

Postal. Arquitectura Venezuela (@arquitecturavzla) (https://www.instagram.com/arquitecturavzl/p/CHtnuhNJ0Vx/?img_index=1)

1. Colección Crono Arquitectura Venezuela.

2. Fruto Vivas. Las casas más sencillas (2011) (https://es.slideshare.net/slideshow/las-casas-ms-sencillas-arq-fruto-vivas/61020115)

3. Revista Punto nº 61 (junio 1979)

4. Fruto Vivas. Las casas más sencillas (2011) (https://es.slideshare.net/slideshow/las-casas-ms-sencillas-arq-fruto-vivas/61020115); y Marcos Coronel-Bravo (@marcoscoronelbravo) (https://www.instagram.com/marcoscoronelbravo/p/Cnr7m0uuzop/?img_index=1)

5. ORAAFLEX (https://www.facebook.com/photo/?fbid=1249303801766287&set=a.1249304478432886) ; y Oraaflex (sistema constructivo modular) (https://es.wikipedia.org/wiki/Oraaflex_(sistema_constructivo_modular))

6. ORAAFLEX (https://www.facebook.com/photo/?fbid=275111999185477&set=vista-general)

7. Casa Muguerza (https://arquitecturapanamericana.com/casa-muguerza/)

8. revistaentrerayas (@revistaentrerayas) (https://www.instagram.com/revistaentrerayas/p/CDpPF-iH58g/)

9. Casa Ksazul (https://es.scribd.com/document/741383415/Casa-Ksazul)

10. Arquitectura Venezuela (@arquitecturavzla) (https://www.instagram.com/arquitecturavzl/p/CHtnuhNJ0Vx/?img_index=1); Colección Crono Arquitectura Venezuela; y revistaentrerayas (@revistaentrerayas) (https://www.instagram.com/revistaentrerayas/p/CDpPF-iH58g/)

11. ORAAFLEX (http://oraaflex.blogspot.com/2012/); y ORAAFLEX (http://oraaflex.blogspot.com/2011/08/)

12. ORAAFLEX (@oraaflex) (https://www.instagram.com/oraaflex/); y ORAAFLEX (http://oraaflex.blogspot.com/2011/08/)

ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL Nº 315

Productos de Acero Lamigal, C.A., ubicada en Valencia, Estado Carabobo, es una empresa metalmecánica venezolana, productora a gran escala de acero galvanizado en bobinas, mediante el proceso de galvanización en continuo. La página de publicidad que la firma colocó en el nº100 de la revista entre rayas de julio-agosto 2013 ilustra nuestra postal del día de hoy.

1. De izquierda a derecha: Paul-Jacques Malouin, Luigi Galvani y Stanislaus Sorel, personajes claves dentro de la historia que dio origen al proceso de galvanización.

Entendida como una respuesta que se encontró para proteger el acero frente a la corrosión, la galvanización se trata de un proceso químico que fue descubierto en 1742, cuando el químico-farmacéutico y físico francés Paul-Jacques Malouin (1701-1778) demostró que la inmersión del acero en zinc fundido proporcionaba un recubrimiento protector contra la corrosión de gran eficacia, dándose así origen al principio de la “galvanización en caliente”. Sin embargo, la palabra proviene del nombre del inventor Luigi Galvani (1737-1798), físico y médico italiano cuyos estudios le permitieron en 1780 descifrar a partir de la electricidad producida por el contacto de dos metales diferentes sumergidos en un líquido la propiedad de la corriente eléctrica de provocar contracciones en los nervios y músculos de los seres vivos o de organismos muertos, fundando de esta manera la ingeniería electroquímica y la biofísica.

Del artículo escrito por Carles Romea titulado “La galvanización, una respuesta a la corrosión, publicado en https://www.e-zigurat.com/blog/es/galvanizacion-respuesta-corrosion/, sabemos que “los posteriores desarrollos de Stanislaus Sorel y la puesta a punto en 1836 de un procedimiento económico para decapar el acero abrieron la puerta a la utilización industrial de la galvanización en caliente. Fue el propio Sorel quien puso de manifiesto el efecto de ‘protección galvánica’, además de la protección de tipo barrera, que proporcionan los recubrimientos de zinc y que garantizan la inalterabilidad del acero de base mientras quede zinc remanente sobre la superficie del mismo. (…) La galvanización en caliente es, por tanto, un procedimiento de protección acreditado a lo largo de más de casi 200 años de empleo, cuya utilidad y eficacia están sobradamente probadas”.

2. Etapas del proceso de galvanizado por inmersión en caliente.

La información que hemos obtenido en https://www.ateg.es/revistas/revista_113/index6.html nos aporta que “el acero puede ser galvanizado mediante procesos con características muy diferentes entre sí. Sin embargo, no todo lo conocido como galvanización significa lo mismo. Los diferentes procesos de galvanización varían fundamentalmente en el espesor de la capa de zinc que se origina y los medios con los que es creada. Ambos factores tienen una enorme influencia tanto en la durabilidad de la protección como en la capacidad de soporte de carga mecánica. Los procesos más importantes son: galvanización por inmersión en caliente en continuo, en discontinuo, electrozincado (o galvanización fría) y pulverización térmica de zinc”.

Por tanto, los productos ofrecidos por Lamigal corresponden a uno de los dos procesos diferentes para aplicar recubrimiento de zinc al acero mediante el método por inmersión en caliente. En particular, se trata del “que involucra la aplicación de zinc sobre una banda o lámina continua de acero a medida que pasa por el baño de zinc fundido a alta velocidad –de aquí el término galvanizado continuo por inmersión en caliente. A medida que un rollo es procesado a través de la línea de recubrimiento, otro es soldado a su extremo final. El proceso es verdaderamente ‘continuo’ a medida que la línea opera durante días sin interrupción”, información esta última obtenida de https://latiza.zinc.org/wp-content/uploads/sites/10/2017/02/GalvInfoNote2_3.pdf.

3. Galvanización en caliente de chapa por procedimiento continuo. Esquema del proceso.

Sin pretender entrar a detallar en qué consiste el proceso de galvanizado continuo, sólo añadiríamos que una de sus características más importantes “es la formación de un fuerte enlace entre el acero y su recubrimiento de zinc. A las velocidades de procesamiento usadas en las líneas de galvanizado continuo, la plancha enrollada sólo está en el baño de zinc entre 2 y 4 segundos. Durante este breve tiempo, el metal fundido y el acero deben reaccionar para formar un fuerte enlace metalúrgico por difusión. La región del enlace es un compuesto ínter metálico, llamado la ‘capa de aleación’. (…) Esta delgada zona de enlace de aleación, la que tiene usualmente de sólo 1 a 2 micrómetros de espesor, es muy importante porque una vez que el recubrimiento es aplicado y la plancha se ha enfriado a temperatura ambiente, es re-enrollado y embarcado a los clientes para moldear a la forma deseada. Por ejemplo, la plancha puede ser profundamente embutida para formar una caja, puede ser estampada en una defensa de auto, o puede ser enrollada en un panel de construcción para techos”.

4. Planta industrial y gama de productos que ofrece Productos de Acero Lamigal, C.A.

Fundada en 1964, Productos de Acero Lamigal, C.A., de acuerdo a su portal https://www.lamigal.com.ve, nace “con 23 hombres emprendedores, quienes con visión proyectan lo que años después sería la plataforma de producción a gran escala de acero galvanizado: la Línea Continua de Galvanizado (LCG)”. La firma “tiene una capacidad de producción de 200.000 toneladas/año de Bobinas y Láminas de Acero Galvanizado”, siendo “la única empresa del sector metalúrgico de este ramo en Venezuela”. Hoy ya ha cumplido 58 años.

Comprometida con la preservación y cuidado del ambiente, Productos de Acero Lamigal, C.A. ofrece en la actualidad los siguientes productos: bobinas, láminas lisas y flejes que se utiliza como materia prima en la industria de refrigeración, construcción, automotriz y metalmecánica en general; Aceral, lámina para techos de acero galvanizado por inmersión en caliente; Aceral 1.5”, lámina galvanizada de gran formato ideal para plantas industriales, grandes desarrollos comerciales y almacenes, entre otros; Normal, lámina para techos de acero galvanizado en forma ondulada, capaz de soportar condiciones ambientales severas, gracias a la extraordinaria resistencia a la oxidación que ofrece; Normal Plus, lámina galvanizada para techos de forma ondulada, con espesor 0.20 mm en longitudes de 2,44m, 3,05 m y 3,66 m, producida en la nueva línea de Corrugación Continua Normal; y Losacero, láminas de acero galvanizado (G-60) estructural, creadas para encofrar entrepisos, placas y techos.

Los productos de acero galvanizado dentro de la industria de la construcción tuvieron un importante repunte desde que en los años 1970 se descubrieron las propiedades cancerígenas del asbesto cemento, material utilizado durante años para ser colocado en cubiertas de todo tipo y particularmente en naves industriales y viviendas de interés social. Hoy el fibrocemento que sustituyó al asbesto-cemento eliminado al primero de su composición, debe competir con una industria metalúrgica poderosa que ha copado buena parte del mercado.

5. IDEC FAU UCV. SIEMA (Sistema IDEC de Estructura Metálica Apernada).
6. IDEC FAU UCV. SIPROMAT (tecnología basada en el uso de lámina delgada de acero galvanizado para la producción de paneles estructurales autoportantes de lámina corrugada).
7. IDEC FAU UCV. Izquierda y centro: SITECH (sistema de techo en lámina metálica donde se hace énfasis en factores de confort térmico, producción y ensamblaje). Derecha: ENTRETECH (sistema de lámina de acero galvanizado para techos y entrepisos de construcción progresiva).

En cuanto al uso del acero galvanizado en proyectos que han surgido de investigaciones realizadas en la academia, en el Instituto de Desarrollo Experimental de la Construcción (IDEC) de la FAU UCV se registra su presencia en los siguientes trabajos relacionados con el diseño y desarrollo de sistemas constructivos: SIEMA (Sistema IDEC de Estructura Metálica Apernada), formulado inicialmente en 1978 por la ing. Gladys Maggi cuyas losas de entrepiso y techo son de concreto armado vaciado en sitio sobre láminas de acero galvanizado como encofrado no colaborante (con evaluación y actualización de Nelson Rodríguez el 2008 y adaptación a su uso como vivienda progresiva por Beverly Hernández en 2011); SIPROMAT: tecnología basada en el uso de lámina delgada (de 0,60 y 0,45 mm de espesor) de acero galvanizado para la producción de paneles estructurales autoportantes de lámina corrugada. Su componente universal es un panel preformado de forma simétrica que permite la construcción de paredes portantes, entrepisos y cubiertas mediante el solapamiento de sus extremos para la fabricación de espacios habitables. Está fundamentalmente dirigido a producir vivienda progresiva para sectores de bajos ingresos. Surgió del Trabajo de Grado para Magister Scientiarium en Desarrollo Tecnológico de 1991 con el cual su creadora, la arq. Alejandra González obtuvo en 1995 el Premio Nacional a la Investigación Tecnológica otorgado por el CONICIT (en la misma línea de trabajo participaron posteriormente Mailing Perdomo y Velquis Velandria y se elaboró en 2005 con la participación de González, Perdomo y Velandria el Manual de producción, uso y aplicaciones de la tecnología SIPROMAT); ENTRETECH: sistema de lámina de acero galvanizado para techos y entrepisos de construcción progresiva desarrollado por la arq. Rebeca Velasco en 1995; y SITECH: sistema de techo en lámina metálica donde se hace énfasis en factores de confort térmico, producción y ensamblaje, diseñado por la arq. Beatriz Hernández en 1995.

ACA

Procedencia de las imágenes

  1. https://es.wikipedia.org/wiki/Paul-Jacques_Malouin, https://es.wikipedia.org/wiki/Luigi_Galvani y https://galvanizeit.org/hot-dip-galvanizing/what-is-galvanizing

2. https://www.catedraavicola.com.ar/el-proceso-de-galvanizado-esta-cada-vez-mas-presente-en-la-produccion-pero-en-que-consiste-es-tecnica/

3. https://www.construmatica.com/construpedia/Procedimientos_de_Galvanizaci%C3%B3n_en_Caliente

4. https://www.lamigal.com.ve

5, 6 y 7. https://es.slideshare.net/rubenmedios/propuestas-idec y Colección Crono Arquitectura Venezuela.

ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL Nº 211

Durante los años de su existencia entre 1928 y 1975 cuando se transforma en Instituto Nacional de la Vivienda (INAVI), el Banco Obrero (BO) podríamos decir que atravesó dos momentos estelares: el correspondiente a la realización del Plan Nacional de Vivienda (1951-1955) que bajo otras denominaciones y propuestas se prolongaría hasta 1958, donde el Taller de Arquitectura (TABO) de ese organismo con Carlos Raúl Villanueva a la cabeza se encargó de realizar los proyectos respectivos con base en sistemas constructivos convencionales que respondían a una determinada modulación donde se repetían edificios enteros; y, ya en democracia, el lapso 1961-1969, cuando se crea y se implementa el Programa Experimental de Vivienda a cargo de la que se denominó la Sección de Diseño en Avance e Investigación (SDAI), liderada por Henrique Hernández, donde se emplea por primera vez a gran escala el uso de sistemas y componentes industrializados en la producción masiva de viviendas por parte del Estado.

Desde su fundación en 1928 hasta 1958 el Banco Obrero sumaba la cifra de 42.104 viviendas (33.462 hasta 1956), siendo la correspondiente a superbloques el 46,5% de ese total, según apunta María Luisa de Blay en Treinta Años del Banco Obrero. 1928-1958 (1959). Por otra parte los números manejados dentro del Plan Nacional de la Vivienda 1951-55 arrojaban un total de 12.185 unidades a construir en ese lapso en todo el país correspondiendo 1.425 al primer año. Pero según señala Beatriz Meza Suinaga en “Gestión estatal de la vivienda en Venezuela: el Plan Nacional (1951-1955)”, aparecido en Cuadernos Cendes, nº 87 (2014) “de acuerdo con el Plan de 1951, deberían haberse construido 9.000 viviendas para 1953 –3.000/año– o por lo menos 7.500, pues el Plan se anunció e inició en julio de 1951. Sin embargo, dos años y medio después sólo se habían inaugurado 3.904 residencias emplazadas en 12 localidades geográficas; de ese total un 60,8 por ciento (2.377 viviendas) se ubica en la capital nacional, quedando 1.527 para otras ciudades”, todo lo cual obliga a pensar, según los datos aportados por María Luisa de Blay que de las 19.580 viviendas correspondientes a superbloques más de la mitad se debieron construir entre 1955 y 1958.

Del otro lado, Juan José Martín Frechilla según tabla aparecida en “Obras Públicas. Siglo XX” dentro del Diccionario de Historia de Venezuela (1997) ha calculado con base en datos procedentes del INAVI que entre 1959 y 1963 se llevaron a cabo 14.365 unidades de vivienda unifamiliares y multifamiliares y 43.711 entre 1964 y 1968 alcanzándose cifras que superan las correspondientes al período 1928-58. De aquí, la primera etapa del Programa Piloto del Programa Experimental alcanzaría entre 3.600 y 4.000 viviendas en tres años distribuidas entre las urbanizaciones San Blas (1962) y La Isabelica (1965) en Valencia, estado Carabobo, lo cual habla a las claras de la envergadura de lo realizado iniciándose un proceso inédito en el país y en América Latina tanto en lo cuantitativo como en lo cualitativo relacionado con el uso de sistemas industrializados.

1. Anuncios publicados por el Banco Obrerro en la revista Punto mostrando los trabajos que se realizaban desde la Oficina de Programación y Presupuesto, Sección de Diseño en Avance e Investigación. Izquierda: Punto nº 26, enero-febrero 1966. Derecha: Punto n 30, marzo-abril 1967

También llama la atención cómo dicho programa hace acto de presencia dentro de los anuncios que publicaba el Banco Obrero en la revista Punto apareciendo en 1966 (nº 26), 1967 (nº 30), 1968 (nº 34) y 1969 (nº 39) este último dedicado al desarrollo de la urbanización La Isabelica que ilustra nuestra postal del día de hoy. Del aviso publicado en 1966, con la experiencia de San Blas y La Isabelica a cuestas, apuntando a la promoción de otros desarrollos, la Oficina de Programación y Presupuesto (dirigida por Alfredo Cilento) y la Sección de Diseño en Avance e Investigación (encabezada por Henrique Hernández) plantean una importante declaración de principios. “La magnitud del problema de la vivienda en Venezuela exige que los recursos que dedica el Estado en su solución tengan un máximo de rendimiento. Por lo cual no sólo es necesario mayor comprensión de las condiciones y requerimientos de las viviendas, es indispensable, además, el desarrollo de métodos de proyecto y construcción que mejoren las condiciones de habitabilidad y aumenten la producción y velocidad de construcción. Por este motivo el Banco Obrero en su búsqueda por mejorar los métodos actuales de producción de viviendas, ha desarrollado Sistemas Constructivos Flexibles, basados en piezas que puedan ser ensambladas en una variedad de formas tal, que permitan el arreglo de diferentes plantas y secciones. Las únicas limitaciones de esos arreglos de los componentes, serán aquellos impuestos por la de los elementos horizontales y verticales escogidos. Este enfoque requiere que el diseño se base en una retícula modular, a fin de reducir el número de componentes especiales”.

Complementariamente, Alfonso Arellano en “Los aportes técnicos de Diseño en Avance”, ponencia presentado en la Semana Internacional de Investigación de la FAU UCV (2008), puntualizará: “Todos estos sistemas se originan en torno al Programa Experimental de Vivienda, concretamente al encuentro entre empresarios de la construcción y arquitectos de Diseño en Avance. Son ensayados a lo largo de 1964, algunos en los talleres de las empresas, y otros en sitio, y desde finales de 1965 son aplicados en la Urbanización San Blas como prueba piloto. Luego fueron ampliadamente empleados en La Isabelica y en otras urbanizaciones”.

2. Izquierda: Zona Industrial de Valencia años 1960. Derecha: Presidente Raúl Leoni, Ministro Leopoldo Sucre Figarella, Arquitecto Leopoldo Martínez Olavarría. Presentación del Plan de Vivienda 1964-1968 el año 64.
3. Vista panorámica de la Urbanización La Isabelica. 1965

De tal forma que cuando algunos cronistas se refieren a La Isabelica, fundada en 1965 por el entonces Presidente de la República Raúl Leoni, como “la urbanización más grande de Latinoamérica” no exageran. Allí terminaron construyéndose en un área aproximada de 190 hectáreas 15.000 viviendas superándose con creces la experiencia pionera de San Blas. Asociada al desarrollo de la Zona Industrial de Valencia, para 1962, cuando se está concibiendo el proyecto de La Isabelica, existían en Valencia 927 industrias que significaba una oferta de 14.000 puestos de trabajo lo cual la convirtió en lugar de habitación de buena parte de quienes allí laboraban y atractivo para los migrantes que hacia la región se desplazaban. De allí la tentación de calificarla como “Ciudad Obrera” pese a que el debate entre los planificadores asomaba más bien la posibilidad de realizar una urbanización donde se le diera cabida a gente de diferentes niveles de ingresos, profesionales, técnicos y obreros.

Ubicada al sur de Valencia, La Isabelica es parte de un plan que buscaba desarrollar un sector caracterizado hasta entonces por viviendas precarias. Termina localizándose en una zona inundable, por lo que los proyectos de drenaje tuvieron alta prioridad y su condición de vulnerabilidad siempre ha sido alta. De ello da cuenta el “Diagnóstico Inicial” del trabajo de investigación realizado en 2008 que tuvo a La Isabelica como objeto de estudio en cuanto a Urbanismo y Vulnerabilidad, coordinado por Luisa Bethencourt y consultado en https://pdfslide.net/document/la-isabelica.html: “El Banco Obrero compra en septiembre de 1965, 260 hectáreas  en dos lotes a la sucesión Rauber Avendaño y a la Sucesión de Benacerrat Coriat, los fundos Isabelica e Isabelica Abajo. Ubicación que fue producto de una larga discusión entre el MOP y el Banco Obrero. Ya que si bien resultaba la ubicación ideal por su proximidad a la Zona Industrial, presentaba como límite estar en la sur de Valencia que tiene como punto vulnerable ser inundable”.

4. Diseño de la estructura de Hook, la new town que no llegó a realizarse de la cual La Isabelica toma aspectos importantes como la estructura en espina de pez que extendía el centro hasta convertirlo casi en un eje
5. La Isabelica. Criterios de diseño
6. Ubicación de Institutos Educativos y Centros Deportivos en Urb. La isabelica. Parroquia
La Isabelica. 2007

Según se registra en “60 años del Banco Obrero” (1988) en La Isabelica se comenzaron a aplicar enfoques inspirados en las nuevas ciudades (new towns) inglesas y, específicamente, en el plan desarrollado para Hook donde se plantean Unidades de Desarrollo (UD) como contrapartida al criterio tradicional del urbanismo por cuadras, con densidades bajas en el perímetro que se incrementan a medida que se acerca al centro. Alfredo Cilento citado en el trabajo de Bethencourt señala como idea central en la organización del proyecto la realización de “un eje lineal de servicios donde además había viviendas unifamiliares, tipo pirámide, donde la vialidad fuese decreciendo por las densidades, y la vialidad principal fuera reforzada, la vialidad secundaria y local entran en las zonas de estacionamiento”. Es decir, avenidas principales y vialidades secundarias  que atraviesan las Unidades de Desarrollo articulándolas entre si y con la vialidad principal.

Otro criterio considerado en el desarrollo del proyecto consistió en la sistematización y normalización con base en la repetición de una Unidad Básica (UB, conformada por tres Unidades de Desarrollo con una población cercana a los 9.000 habitantes), donde los servicios  comunales y de infraestructura se adaptan a las sucesivas etapas de la construcción. También se siguió un criterio de desarrollo lineal repitiéndose las UB sobre una línea de desarrollo definida por los servicios principales (vialidad, cloacas, acueductos, electricidad y drenajes), agrupándose en forma continua para formar la estructura. Las  unidades básicas, siguiendo el sentido de los movimientos principales este –oeste, sobre una línea de desarrollo, “no reflejarían físicamente los servicios comunales, los cuales serian ubicados en su periferia, exceptuando los servicios de comercio diario que se incluirían en las Unidades de Desarrollo independientemente de la ejecución de las viviendas y su dotación de servicios, los cuales de esta manera podrán ir siendo complementados o ajustados en el futuro…”, apuntará Bethencourt.

El diseño, resumiendo, se planteó la necesidad de una unidad de ordenamiento flexible que aceptara ajustes sucesivos facilitando así que las inversiones en infraestructura se adaptasen a un uso progresivo. Las áreas verdes fueron manejadas bajo el criterio de contar por un lado con un parque perimetral al conjunto y, por el otro, de que las comunes no se constituyesen en un costo elevado de mantenimiento y pasasen a ser objeto de un mayor cuidado por parte de la comunidad organizada.

7. Izquierda arriba: Proceso de construcción de viviendas multifamiliares Sistema A-4. Izquierda abajo: Vista parcial de la estructura para edificio de cuatro pisos Sistema C-4 donde se experimentó la posibilidad de la prefabricación total. Derecha: Proceso de montaje de losas de entrepiso en el Sistema D-6.
8. Banco Obrero. Programa Experimental de Autoconstrucción

En la construcción de La Isabelica se aprovechó la experiencia de industrialización iniciada en San Blas dándosele un mayor impulso al uso de Sistemas Constructivos Flexibles planteándose su ejecución por etapas. Cada UD estaba conformada por un conjunto de aproximadamente 500 viviendas, magnitud que podía ser enfrentada con comodidad y economía por las diferentes empresas involucradas.

Se utilizaron en La Isabelica los siguientes sistemas constructivos: Sistema A3 de Vacuum Concrete de Venezuela C. A., utilizado para viviendas de una y dos plantas; Sistema C-7 de Tuven C.A., utilizado para edificaciones de 4 plantas; Sistema D-6 de Creamer y Denis S.A., que permitía construir bloques de hasta 4 plantas; Sistema B-5 de Talleres Metalúrgicos Van Dam; Sistema C-4 de Vivienda Venezolana, utilizado en viviendas de una, dos y cuatro plantas; Sistema A-4 de Vivienda Venezolana, utilizado para edificios de 4 plantas. El Sistema A estaba basado en el aprovechamiento de los muros perimetrales como elementos portantes. En el Sistema B los cerramientos son independientes de la estructura y como apunta Arellano “se desarrolla a partir de las condiciones que plantea el acero estructural ofrecido por la industria metalúrgica del país, con vista en la fabricación de piezas livianas fácilmente manipulables”. El Sistema C “se fundamenta en la prefabricación y montaje de columnas, vigas, techos y entrepisos de concreto” con cerramientos construidos mediante sistema tradicional. Y el Sistema D, basado en la modalidad “lift-slab”, se fundamenta “en el uso de una cubierta bajo la cual se definen simultáneamente varias unidades de vivienda, con la consiguiente disminución de costos que implica la eliminación de techos individuales para cada casa y la menor cantidad de mano de obra”.

También a partir de 1968 La Isabelica es incorporada al Programa Experimental de Autoconstrucción del Banco Obrero dirigido a la población de bajos ingresos que, con el tiempo se vio atraída a migrar a la zona viviendo en condiciones precarias, abriéndose con ello otro frente más modesto en cuanto a cantidades, si se quiere muy alejado pero no por ello menos importante a los logros alcanzados por la Sección de Diseño en Avance.

De acuerdo a la planificación original en La Isabelica se edificaron 4775 casas y 3650 apartamentos en 93 edificios, en 13 Unidades de Desarrollo (que mas tarde cambiaron su nombre por el de sectores). Contemplaba alojar inicialmente aproximadamente 62 mil 678 personas.

9. Urbanización La Isabelica. Zonificación propuesta y su relación con las Unidades de Desarrollo (UD) del Banco Obrero y las manzanas de ACOISA
10. La Isabelica en la actualidad: Arriba derecha: Vista desde el estacionamiento del Centro Clínico La Isabelica hacia el Gimnasio de Boxeo. Arriba izquierda: Bulevar en el Sector 2. Abajo: Ampliaciones y cambios de uso. Imágenes en las que se observa la construcción de locales comerciales en la planta baja de los bloques

Según https://www.facebook.com/UrbanizacionLaIsabelicaValenciaVenezuelazla/posts/990968157662690/ hoy “la Urbanización está organizada en tres zonas: sectores, bloques e isla central. En los sectores se localizan principalmente viviendas unifamiliares, hay 13 sectores, 5 de ellos ubicados al norte de la urbanización (1 al 5) y los restantes (6 al 13) ubicados al sur. Mientras que en los bloques se localizan viviendas multifamiliares. Hay 79 bloques ubicados en el área central de la urbanización. Sin embargo, hay 10 bloques ubicados en los sectores 1 al 5 (Bloques 1 al 10). En la isla central se localizan complejos deportivos, mercados y otros comercios, siendo un área muy transitada … (…) Adicionalmente, La Isabelica cuenta con un Mercado Periférico … localizado próximo a la isla central de la urbanización… construido entre los años 1976-1978 por la administración municipal de la época, con el objeto de facilitar a los residentes de las zonas aledañas el abastecimiento de alimentos».

A 55 años de su fundación La Isabelica sigue siendo una comunidad de fácil acceso en términos físicos, tanto por su ubicación como por las vías de comunicación y el transporte. Posee una población superior a los 75.000 habitantes de diferentes estratos sociales donde no existe un nivel de organización que facilite la comunicación entre ellos. Según Bethencourt se ha transformado socio territorialmente siguiendo un proceso caracterizado “por el impacto de distintas etapas de políticas de vivienda, de estrategias sociales y económicas en la dinámica de la urbanización y las respectivas respuestas socio organizacionales”. Sus edificios han sido objeto como en casi todo el país de intervenciones, ampliaciones y transformaciones lo que, sumado a desarrollos informales que fueron ocupando paulatinamente el parque perimetral que la protegía, han derivado en un aumento importante de la densidad poblacional originalmente estimada.

ACA

Procedencia de las imágenes

Postal y 1: Colección Fundación Arquitectura y Ciudad

2, 3, 5, 6, 9 y 10 abajo. https://pdfslide.net/document/la-isabelica.html

4. https://urban-networks.blogspot.com/2016/01/las-new-towns-britanicas-1946-1970.html

7. https://docplayer.es/76265358-Los-aportes-tecnicos-de-diseno-en-avance.html

8. Revista Punto nº 34, enero-febrero 1968

10 arriba: https://www.facebook.com/photo/?fbid=3187942410887&set=a.3187928570541

ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL nº 192

La Fundación Instituto de Ingeniería para Investigación y Desarrollo Tecnológico (FIIIDT), tradicionalmente conocida como el “Instituto de  Ingeniería”, es una fundación del Estado Venezolano creada por decreto en 1980 adscrita entonces al Ministerio de Fomento y hoy al Ministerio del Poder Popular para Ciencia y Tecnología. Inició efectivamente sus operaciones en 1982, buscando asumir el elevado reto de ser el “Brazo tecnológico del Estado Venezolano”.

La auspiciosa aparición de esta institución permitió que se ofreciese como centro modelo de generación y transferencia de tecnología a la industria pública y privada venezolana, cosa que logró con gran éxito durante los primeros años de su puesta en funcionamiento, gracias a la conformación de un equipo de trabajo que compartía una visión tendiente a poner en contacto y hacer colaborar las diferentes disciplinas y actores que intervienen en el proceso del diseño industrial de una amplia y variada gama de objetos.

No es sino hasta 1989 con la aparición dentro de su estructura organizativa de la Unidad de Diseño (incorporada al Centro de Ingeniería Mecánica), que empieza a llenarse un vacío existente en el país correspondiente a la creación, adaptación u optimización de piezas y productos industriales. La incorporación en dicho proceso de avanzados equipos de computación que apoyaban casi en un 100% la elaboración de modelos teóricos y de un taller con una completa maquinaria que facilitaba la realización de ajustados prototipos y series cortas de objetos, permitieron a la Unidad cubrir la totalidad de los aspectos que se encuentran involucrados en el diseño industrial abriendo la posibilidad de brindar asesoría y servicios adicionales tales como: elaboración de planos, adaptación de programas CAD a la industria, cursos en el área CAD/CAE o análisis y estudio del comportamiento dinámico y estático de piezas en el computador. El autofinanciamiento, vale la pena recalcarlo, se encontraba detrás de todos los esfuerzos desarrollados por la institución en ofrecer servicios pese a ser un ente público. Ya para 1992 el Instituto y en particular su Unidad de Diseño, permitía lucir como logros visibles, entre otros, desde carcasas para contener circuitos electrónicos hasta un cortador industrial de papas, pasando por la mejora del diseño del cartón de huevos que en aquel momento se destinaban a la exportación o la optimización de piezas dentro de la maquinaria de determinadas empresas.

Pues bien, aquella entidad que empezó a convertirse en referencia desde un apartado rincón de Sartenejas, que operaba en edificaciones un tanto improvisadas, decidió ampliar y complementar sus instalaciones encargándole al Instituto para el Desarrollo Experimental de la Construcción -IDEC-, a través de la empresa TECNIDEC, S.A., el diseño y realización del edificio, para lo cual se conformó un equipo liderado por Henrique Hernández e integrado por Alejandro Galbe, Cristina Echeverría y Luis Marcano, con la participación de Sonia Cedres de Bello en la programación. Buscaba obtener una imagen edificada a tono con sus características y no fue para nada defraudada.

De tal manera, no dudó el equipo del IDEC en aprovechar la oportunidad para demostrar otra de las posibilidades que ofrecía el Sistema Estructural Metálico Apernado (SIEMA) que ya había sido utilizado con notable éxito entre 1983 y 1988 en la Sede del Banco del Libro de Altamira (ver Contacto FAC nº 57 del 10-12-2017).

Siendo un sistema constructivo abierto, basado en el ensamblaje en obra de componentes estandarizados producidos industrialmente, económico, versátil, de fácil montaje, ligero y flexible el SIEMA, cuya denominación definitiva es adoptada en 1983, representa a cabalidad las más amplias aspiraciones de quiene dirigían el IDEC. Según se desprende de su catálogo (http://www.fau.ucv.ve/idec/pdf/propuestasidec.pdf), “está conformado por una armazón articulada de acero: cerchas apernadas a las columnas, losas de concreto vaciadas en sitio y arriostramientos diagonales. Columnas: perfiles de acero tubulares de sección cuadrada para uno, dos y tres pisos. Cerchas principales de entrepiso y techo: fabricadas con perfiles angulares normalizados y cabillas lisas de especificaciones SIDOR. Cubren luces de 7.20, 4.80, 3.60 y 2.40 m. Cerchas secundarias: similares a las anteriores. Cubren luces de 3.60 y 2.40 m. Losas de entrepiso y techo: concreto armado vaciado en sitio sobre lámina de acero galvanizado como encofrado no colaborante. Las losas cubren luces de 3.60 y 2.40 m. Tirantes diagonales: colocados según requerimientos del análisis sísmico. Admite una variada gama de cerramientos internos y externos cielorrasos y acabados con materiales y componentes existentes en el mercado de acuerdo a los requerimientos funcionales, estéticos y ambientales: vidrio, aluminio, mampostería convencional, prefabricados de concreto, laminados plásticos, cartón-yeso, madera, etc. Las instalaciones eléctricas, sanitarias, mecánicas y de gas, pueden ser colocadas a la vista o embutidas en la tabiquería. Las tuberías pueden distribuirse a través de las cerchas y colgarse de las losas. Las escaleras están conformadas por componentes metálicos fijados a la estructura. Los escalones se producen por vaciado de concreto o granito sobre encofrado resistente de lámina metálica doblada. El peso de la estructura metálica de SIEMA, excluyendo la losa, es de 24 Kg./m2, cifra 20 % inferior al peso de una estructura convencional de acero no racionalizada”.

1. Ampliación del edificio de la Fundación Instituto de Ingeniería. Espacio central

El partido seguido para componer el edificio de 4.000 m2 del Instituto de Ingeniería, solicitado para ser diseñado y puesto en funcionamiento en 11 meses (ya que su financiamiento se encontraba amarrado a un convenio internacional), buscó tomar en cuenta el fresco clima, condiciones topográficas e inmejorables condiciones ambientales del lugar donde se ubicó, dando como resultado una elegante pieza horizontal muy bien proporcionada, envuelta por superficies acristaladas, posada ligeramente sobre el suelo, que pone al descubierto toda su armazón estructural y explota al máximo la relación interior-exterior recordando la estética de Mies van der Rohe.

Como ya señaláramos en su momento, a partir de 1991 el SIEMA se comercializa y se utiliza ese mismo año para la construcción de un edificio de laboratorios de la Procter & Gamble en La Yaguara (Caracas), proyecto del arquitecto Pablo Lasala, para luego servir de soporte (tras la firma de un contrato de Licencia con la empresa CORYLUM C.A.) para contener la sede del Grupo CORIMON en la Zona Industrial de Valencia, estado Carabobo (hoy ocupado por PEQUIVEN), del arquitecto Servio Tulio Ferrer y, después, el núcleo de Maturín de la UCV del arquitecto Nelson Rodríguez. Hasta la fecha no ha sido utilizado para resolver edificios de vivienda y se ofrece como idóneo para “oficinas, edificaciones educacionales, centros asistenciales, servicios comunales, servicios de apoyo industrial, laboratorios y pequeñas y medianas industrias”.

2. Artículo dedicado a la Fundación Instituto de Ingeniería aparecido en el nº 4 de Arquitectura HOY, 19 de diciembre de 1992

Por su parte, el Instituto de Ingeniería inserto dentro del Sistema Nacional de Ciencia, Tecnología e Innovación, de acuerdo a la información contenida en su portal http://www.fii.gob.ve/ “desarrolla proyectos en cinco grandes disciplinas: Ingeniería Mecánica, Tecnología  de Materiales, Geomática, Ingeniería Eléctrica y Sistemas, Seguridad  Informática y Certificación Electrónica”. Sin embargo perdió la frescura que asomaba a finales del siglo XX convirtiéndose en un ente fundamentalmente burocrático. Por tanto, ha mermado en su loable afán por “realizar actividades de investigación aplicada, desarrollo tecnológico, asesoría técnica y servicios especializados en diversos campos de la ingeniería, para promover la evolución del aparato productivo nacional, asegurar la transferencia y apropiación tecnológica local o adquirida, y potenciar las capacidades de gestión del sector público”, mostrando muy pocos logros y realizaciones que permitan vislumbrar niveles importantes de superación de la dependencia de la tecnología foránea.

ACA

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Todas. Colección Crono Arquitectura Venezuela

¿SABÍA USTED…

… que en 1972, el arquitecto Jorge Castillo diseña y desarrolla un sistema prefabricado cuyo producto llamó “Casa Mara”?

Casa Mara utilizada como vivienda elevada del suelo

Hablar de la “Casa Mara” y de Jorge Castillo Blanco (1933, arquitecto FAU/UCV, Promoción 9 -1959-) significa aproximarse al rico universo innovador de uno de los creadores más audaces dentro del diseño y la arquitectura contemporánea venezolana.

Ignacio Urbina Polo en el texto “El diseño industrial en Venezuela: una mirada de su historia”, aparecido en el blog  Di-Conexiones el 14-06-2010 no duda en incluir a Castillo entre los pioneros que “marcaron momentos importantes en el desarrollo de una tridimensionalidad y una objetualidad construida en el país en plena modernidad, con las magistrales intervenciones” concentradas en gran medida en el diseño de mobiliario y otros elementos del paisaje del hogar donde destacan los casos, entre otros, de Miguel Arroyo, Cornelis Zitman, Emile Vestuti y Rudolf Steikal, y que tiene en Castillo otro punto de referencia ya que formó parte de “los invitados del Centro Industrial del Mueble Avelca, junto a reconocidos arquitectos internacionales como Gio Ponti, Tobia Scarpa, Tito Agnoli, Carlo Bartoli, Cini Boeri y Pierluigi Spadolini”, por lo cual Urbina no pierde la oportunidad de hacer también mención en su ensayo a la “Casa Mara”.

La innovadora propuesta de Castillo consistió en el diseño de un módulo habitacional prefabricado, de forma circular inspirada en estructuras de la naturaleza, y que integra arquetipos de vivienda indígena, como la churuata.

Gr´ficos y fotos que explican las partes que conforman la casa, su ensamblaje y acabado final
Planta y modelo de la casa Mara en su disposición convencional como vivienda colocada en los espacios abiertos de Parque Central

Planteada para ser reproducida en serie, la “Casa Mara” se trata de un sistema constructivo compuesto de elementos geométricos en forma de gajos de poliéster y poliuretano desarmables y reforzados con fibra de vidrio (diez en total), que ofrecen la oportunidad de contar con un acabado final de corte industrial y uniforme los cuales, una vez ensamblados, recuerdan la forma de una mandarina o una calabaza. Pintadas como fueron muchas de ellas de color naranja la asociación con la fruta no se hizo esperar.

El proceso constructivo contempla, en primer lugar, la preparación del sitio donde va el módulo: una losa de cimentación de forma circular de 7,70 m de diámetro. Posteriormente se procede a la unión de los 10 gajos por medio de ensamblaje y tornillos hasta completar el módulo. Luego de unir los gajos se coloca la cúpula.
Más allá de haber sido concebida como unidad de vivienda unifamiliar (tal es el caso del conjunto realizado en la Fundación CIEPE, San Felipe, Edo. Yaracuy), el uso más extendido que se le dio a la “Casa Mara” fue el institucional, pasando a convertirse en recintos donde funcionaron pequeñas oficinas de correos bajo la administración del Instituto Postal Telegráfico (IPOSTEL), las cuales estuvieron diseminadas en diversas zonas de la capital y el resto del país. También ha sido utilizada como módulos policiales y en algún caso se les ha colocado en disposición “palafítica” cuando las condiciones del lugar así lo ameritan.

La búsqueda y hallazgo por todo el país en las más insólitas condiciones de ejemplares de la “Casa Mara”, ha dado pie a una larga lista de lugares que van desde el archipiélago de Los Monjes al Unicentro El Marqués, pasando por el Hipódromo La Rinconada, el Aeropuerto Internacional de Maiquetía y las playas de Morón.

Detalle de la unión entre dos módulos para uso educacional
Forma elíptica y sus combinaciones utilizadas para guarderías infantiles
Alternativas de utilización para vivienda adoptando la forma elíptica
Proyecto para un centro empresarial que incluía un hotel de 15 plantas (derecha) donde cada una estaba formada por seis módulos (izquierda)

La versatilidad que ofrecía la “Casa Mara” permitió arreglos que iban desde guarderías (como la proyectada para Margarita conformada por cinco células que tomaron forma elíptica a los que anexaba una cápsula prefabricada de baño), a unidades de servicio odontológico, siempre apelando a la modificación del módulo original mediante el crecimiento lineal por separación de los dos casquetes que lo conforman, condición que también permitió generar unidades de vivienda de mayores dimensiones con el baño en su interior.

La experimentación con la “Casa Mara” se vio plasmada también en la realización de un proyecto para un centro empresarial que incluía un hotel de 15 plantas donde cada una estaba formada por seis módulos básicos con habitaciones individuales y suites, el cual nunca llegó a concluirse.

Jorge Castillo, quien realizó estudios en la Escuela de Artes Plásticas de Caracas, ha desarrollado una significativa obra artística, que se inicia con el grupo de los pintores informalistas de la década de los 50, en paralelo a su obra arquitectónica. Una vez graduado, fue profesor asistente del maestro Carlos Raúl Villanueva y se desempeñó como docente de la Cátedra de Diseño Arquitectónico de la Universidad Central de Venezuela entre 1959 y 1975.
Su inclinación por la vertiente experimental dentro de la arquitectura se ve reflejada desde temprano cuando colabora en el diseño del Sistema D utilizado en una de las primeras experiencias de industrialización de la arquitectura venezolana: el Proyecto Experimental de Viviendas Multifamiliares en San Blas. Edo. Carabobo (1963), a cargo de la Unidad de Diseño en Avance del Banco Obrero coordinada por Henrique Hernández. También cuando en 1968 realiza la propuesta y construcción del Parque Recreacional El Conde en la avenida Bolívar, importante calistenia de la que sin duda derivará posteriormente la “Casa Mara”.

La búsqueda por lograr una efectiva integración entre arte y arquitectura le permite obtener el Premio Vivienda Unifamiliar  de la VI Bienal Nacional de Arquitectura (1976) con la Casa Gamero en la que trabaja con Carlos Cruz-Diez.

Por otra parte, Castillo es uno de los 6 arquitectos invitados para integrar la recordada exposición “Los Signos Habitables. Tendencias de la Arquitectura Venezolana Contemporánea”, realizada en la Galería de Arte Nacional de Venezuela en 1984.

Tanto en los años previos como en los que siguieron a la creación de la “Casa Mara”, Jorge Castillo desarrolló una fructífera carrera profesional que le hizo acreedor del Premio Nacional de Arquitectura otorgado por el CONAC en 1999. El prototipo, por su parte, obtuvo el Premio Vivienda Unifamiliar en la V Bienal Nacional de Arquitectura (1973) y fue incluido dentro del grupo de obras que representaron a Venezuela en la exposición Latin America in Construction: Architecture 1955-1980 que se realizó en el MoMA entre el 29 de marzo y el 19 de julio de 2015.

Nota

Buena parte de la información y de las imágenes que hemos utilizado en la elaboración de esta nota provienen de “Casa Mara. Proyecto modular de los años 70”, publicado en arquitectura y empresa (https://www.arquitecturayempresa.es/noticia/casa-mara-proyecto-modular-de-los-anos-70).

El resto provienen de la Colección Crono Arquitectura Venezuela.

ACA