El Instituto de Arte Americano e Investigaciones Estéticas “Mario J. Buschiazzo” de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Urbanismo de la Universidad de Buenos Aires (IAA FADU-UBA) se complace en anunciar la edición de su revista Anales, volumen 52, número 1, en su formato digital, correspondiente al período enero / junio del año 2022. Este número, que lleva como título “Paisajes y saberes”, ha sido editado por la Dra. Arq. Marta Liliana Miras y el Arq. Jorge Pablo Willemsen, actuando como editores asociados la Ing. Agro. Verónica Fabio y el Dr. Geof. Juan Miguel Kanai. Todos los artículos se encuentran disponibles en formato PDF y HTML para su lectura y libre descarga. Como en anteriores ediciones, se puede acceder a su versión desarrollada con la plataforma Open Journal Systems (OJS) y que se encuentra en el servidor del Instituto en la dirección URL http://www.iaa.fadu.uba.ar/ojs/index.php/anales/index.
Después de la traumática experiencia del año anterior, 2021 fue el año de la superación de la pandemia y del comienzo de la esperada vuelta a la normalidad. El Anuario de AV Monografías repasa los acontecimientos más relevantes del periodo y recorre veinticuatro edificios que representan lo mejor de la arquitectura construida en España. Además de algunas grandes obras, como la Biblioteca de Córdoba de Paredes Pedrosa o la ciudad deportiva del Celta de Irisarri Piñera, la selección revela la consolidación de un nuevo enfoque de la disciplina como respuesta a la crisis climática, especialmente en los arquitectos jóvenes, que proponen el uso de materiales sostenibles, como la madera, utilizada en las viviendas de Peris Toral y en las de Bosch Capdeferro, en el parque de Bomberos de Josep Ferrando, o en el pequeño pabellón social de Behark; o la piedra local, como la de marés en las viviendas del equipo de Carles Oliver y en el centro fotográfico de Josep Lluís Mateo. Esa misma vocación medioambiental ha hecho proliferar los proyectos de rehabilitación, como los de una pequeña sede sindical construida por Sert y Torres Clavé en 1936, y un conjunto industrial de 1939, recuperados respectivamente por Meritxell Inaraja y Jovino Martínez Serra. La integración y el diálogo con el lugar están en el centro de otros proyectos del año, como en la delicada intervención de Juan Domingo Santos en la Alhambra, o en el observatorio de fauna de Rafael de La-Hoz, inspirado no sólo en el paisaje en que se inserta, sino también en la peculiar tradición constructiva de la zona. Además, como cada año, Luis Fernández-Galiano analiza los temas más destacados del panorama internacional, recorriendo los doce meses a través de las portadas de prensa, y selecciona los doce edificios más destacados construidos en el mundo.
Equipamiento hotelero excavado en la roca en la forma ancestral de los muros de contención en el sur de Grecia, rehabilitación de desvanes colectivos en el Atlas marroquí, reconstrucción de antiguas bodegas en el sur de Francia para revitalizar tanto la memoria laboral como la vitivinícola de la región… En los últimos años, los arquitectos de la cuenca mediterránea han revivido cada vez más técnicas y dispositivos vernáculos, al tiempo que reinterpretan arquetipos arquitectónicos excepcionales. Panorámica del Mediterráneo.
Puede que una revista no tenga nada de nuevo u original. Sin embargo, puede ser entendida como una expresión e interpretación de un estado de las cosas, en un lugar y momento determinados. Esta revista, es una de las que se hizo contra todo pronóstico en un momento en el que todo se detuvo. El tema de la inercia es interesante como fenómeno debido a que, a pesar del deterioro sostenido de la Universidad, en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UCV, la mayoría de sus usuarios íbamos, por inercia justamente, a continuar con nuestras actividades formativas. Resulta que, en marzo de 2020, cuando el mundo entero se paralizó por la pandemia ocasionada por el Covid-19, los componentes que hacían operar a la academia ya no estaban operando; quedaba la fuerza remanente de un movimiento previo que estaba caminando ya muy lentamente para finalmente detenerse. Para bien o para mal, lo que sí permitió este cambio de dinámica, para quienes hemos iniciado este proyecto, es la oportunidad de ir a la escuela a mirar otras cosas y a pensar otros diseños. Así surgió el Movimiento FAU Emergente, una pequeña iniciativa conformada por algunos estudiantes activos, egresados y profesores, que durante los meses más complejos de la pandemia se mantuvo presente en actividades de limpieza y de mantenimiento, con interés de estudio y con actitud propositiva, evaluando ideas para la Facultad. Estas páginas reúnen pues, los resultados de esas ideas y diseños. Esta revista, en su núcleo, parte de la revisión del valor de dos espacios importantísimos de la Facultad: la biblioteca Willy Ossott y el Taller Galia, a través de las miradas de los profesores Dr. Arq. Luis Polito y Arq. José Luis (CHUCHI) Sánchez. Seguidamente, abre un espacio para la reflexión sobre los procesos administrativos y políticos de la Universidad, a través de los agudos párrafos que nos ofrece el profesor y coordinador de la Unidad Nueve, Arq. José Alejandro Santana. Finalmente, dos aproximaciones en dos escalas y modalidades distintas a ideas, diseños y posibles soluciones como respuesta a los fenómenos observados en la escuela que presenciamos ahora. En definitiva, este es un proyecto que apunta a un refrescamiento de la forma como abordamos el tema de la crisis universitaria, explorando la creatividad como recurso para reformular nuestra relación con lo existente.
En este enlace conseguirás dos versiones: una para web y otra para móviles.
La aparición del número 1 de Cine al día en diciembre de 1967, se constituyó en un eslabón fundamental dentro del incesante trabajo que un grupo de intelectuales, críticos y amantes del séptimo arte ya había venido desarrollando desde los años 50 en Venezuela.
Convencido de la necesidad de generar un “pensamiento cinematográfico venezolano” que a su vez acompañara la necesidad de hacer del cineparte de la cultura en Venezuela, cosa que hasta entonces no había ocurrido, Alfredo Roffé (1929-2011), arquitecto graduado en la UCV en 1958, investigador, crítico cinematográfico y profesor universitario, quien ya había tenido una participación importante acompañando desde muy joven a su hermana Violeta en el proyecto que involucró la creación de la revista Cruz el Sur (1952), y presencia como colaborador cubriendo temas cinematográficos desde el primer número de la revista Integral (1955), se convierte en principal promotor de la aparición en octubre de 1962 de Registro, publicación de documentación y crítica cinematográfica del Centro de Investigaciones Cinematográficas (Caracas), convirtiéndose con los trabajos allí aparecidos en pionero de la moderna historiografía del cine en Venezuela.
Tal y como narra la profesora María Gabriela Colmenares España en “Alfredo Roffé (1929-2011) y el pensamiento cinematográfico venezolano”, texto aparecido en el nº157 (primer trimestre de 2012) de Comunicación, revista del Centro Gumilla, cuyo tema central fue el cine, será poco después de la experiencia de solo tres números de Registro “cuando Margot Benacerraf propone al Inciba la creación de una Cinemateca Nacional, llama a Alfredo Roffé para que formule el proyecto de la misma. Con la creación en 1966 de la Cinemateca Nacional, según el proyecto de Roffé y con Benacerraf como primera directora, se logra que el Estado venezolano finalmente acepte el valor artístico y cultural del cine y lo incluya entre sus competencias en materia de cultura. A continuación, se producen los tres Encuentros de Cine Nacional que reunieron, por primera vez, un grupo de cineastas, críticos, productores, etcétera, para delinear los fundamentos de lo que deberían ser las políticas cinematográficas del Estado venezolano. Estos encuentros, realizados entre 1966 y 1967 en Ciudad Bolívar, Valencia y Caracas respectivamente, tuvieron como resultado un Proyecto de Ley de Cine que fue redactado por Roffé, Antonio Pasquali, Sergio Facchi, Oswaldo Capriles y Rodolfo Izaguirre y entregado, el 23 de junio de 1967, a Simón Alberto Consalvi, para entonces presidente del Inciba. Aunque este proyecto fue ignorado olímpicamente por el Poder Legislativo, los Encuentros de Cine y su redacción fueron el germen de varias iniciativas perdurables, entre las cuales se encuentran Cine al Día, la primera revista venezolana especializada en crítica cinematográfica, … y la ANAC (Asociación Nacional de Autores Cinematográficos) establecida definitivamente en 1974”.
Corolario importante de todo este proceso lo constituyó sin duda la creación en 1978 de la Escuela de Artes de la Facultad de Humanidades y Educación de la UCV, en la que Roffé jugó un papel determinante “pues su visión de la crítica y la teoría del cine contribuyó a delinear el pensum de la Mención Cine y la conformación del correspondiente Departamento, al cual se incorporaron también Oscar Moraña, Joaquín González, Ambretta Marrosu, José Miguel Acosta, Iván Feo, César Bolívar, Héctor Ríos, Elizabeth Safar, Tulio Hernández, Rafael Zapata, Oscar Lucien, Manuel de Pedro, entre otros cineastas, docentes e investigadores”. A Roffé le correspondió, particularmente, la instauración de la Cátedra de Análisis Fílmico y Cinematográfico.
1. Página de créditos del nº1 de Cine al día
Pues bien, Cine al día se encuentra incorporada dentro del proceso señalado siendo una pieza clave y articuladora de proyectos, iniciativas y material tanto informativo como didáctico durante el tiempo que salió al aire entre 1967 y 1983, lapso en el que se produjo un relevante auge del cine venezolano. Como también señalará María Gabriela Colmenares: “La revista –que estuvo antecedida por la elaboración de un “manifiesto” por Roffé en el que se establecían sus principios fundamentales- fue proyectada como una publicación destinada a: apoyar, estimular y difundir la producción (cinematográfica) nacional, en función de su desarrollo y progreso; informar sobre las actividades culturales relacionadas con el cine que se efectúan en el país; ejercitar una crítica rigurosa y orientadora en los aspectos temáticos, amplia y exigente frente a la elaboración formal; estudiar las obras y autores significativos para el cine y los aspectos más resaltantes de su utilización como medio de expresión; dar a conocer los alcances del cine como instrumento de conocimiento, educación e investigación; analizar las posibilidades y consecuencias del cine como medio de comunicación colectiva; abordar el tema de la televisión mediante estudios sobre sus proyecciones culturales y sociológicas; ilustrar la técnica cinematográfica en sus alcances culturales e industriales; preparar índices bibliográficos de las publicaciones internacionales sobre el cine; poner de manifiesto la importancia del cine en formatos reducidos de 8 a 16 mm”.
Editada por la Sociedad Civil “Cine al día”, conformaron su primer Comité de Redacción (que se mantuvo sólo por tres números): Alfredo Roffé (Dirección), Ambretta Marrosu (para entonces, su esposa), Oswaldo Capriles, Sergio Facchi, Antonio Pasquali, Luis Armando Roche, Miguel San Andrés y Alberto Urdaneta, quienes son considerados como sus fundadores. Con la intención inicial de aparecer cada dos meses (cosa que sólo se cumplió al inicio), las dificultades económicas que desde un principio la limitaron, le permitieron a la revista contar sólo con 25 números al momento de su desaparición lo cual daría un promedio general aproximado de tres números cada dos años. El último Comité lo integraron Alfredo Roffé, Ambretta Marrosu, Oswaldo Capriles, Fernando Rodríguez y Miguel San Andrés.
La portada de aquel primer número estuvo presidida por un fotograma de la película “La guerre est finie” del director Alain Resnais y una copia de ella engalana nuestra postal del día de hoy. El valor del ejemplar fue de Bs. 2,50 y el de la suscripción por 6 números era de Bs. 15,00. Apareció en formato tamaño carta, impreso en papel bond diagramado a tres o cuatro columnas (según la sección) sin mayores pretensiones (apostando básicamente al valor de su contenido), y tuvo un total de 40 páginas. Su publicidad, discreta si se quiere, estuvo conformada básicamente de avisos institucionales y de empresas vinculadas al medio cinematográfico y la cultura buscando siempre estar “fuera de todo mecanismo de poder, sea económico como político”.
2. Páginas interiores del nº1 de Cine al día.
El sustancioso sumario del nº1 de Cine al día tiene a modo de editorial el artículo “Cine y cultura en Venezuela”, toda una declaración de principios y profundo análisis crítico de la situación del cine y su inserción dentro del campo cultural del país para el momento en que aparece. También contará con: una entrevista al productor venezolano de largometrajes Lorenzo González Izquierdo; “Nota sobre el nuevo cine inglés” de Oswaldo Capriles; “La crítica según los hijos de Gramsci y Luckács” de Guido Aristarco; “Caminantes, leyes, universidades y cine” de Alfredo Roffé; Tres preguntas a Leopoldo Torre Nilsson; “Cineastas sin distribución en Venezuela” de Chris Marker; “Uso y posibilidades del zoom” de Miguel San Andrés; las secciones “Ocho a dieciséis”, “Cine y TV”; “Índice Bibliográfico” y “Notas críticas”, para cerrar con “Información Nacional” e “Información Internacional”. Como se verá se trataba de un ambicioso producto que proporcionaba a los interesados en el cine no sólo un denso y variado contenido sino todo lo necesario para estar actualizado.
Aparece Cine al día, como ya se dijo, el año 1967 momento en que se conmemoró el cuatricentenario de Caracas y se montó el célebre así como efímero espectáculo audiovisual Imagen de Caracas, dirigido por Jacobo Borges, en los terrenos que hoy ocupa Parque Central sobre la avenida Bolívar. Desaparece en 1983 año en que se produce el “viernes negro” situación que arrastró a la economía y la cultura venezolana a una crisis que no ha hecho sino empeorar desde entonces. El número 25 (último de la revista) es precisamente «un balance de la situación imperante en el cine, la cultura y la política venezolanos para 1983. Un balance negativo desde cualquier punto de vista”, señalará Colmenares.
María Gabriela Colmenares, quien fuera discípula Roffé en la Escuela de Artes de la UCV, obtuvo su licenciatura en 1993 con la tesis Contextualización de la revista «Cine al día» (1967-1983) y sus planteamientos en torno al cine venezolano y latinoamericano, convirtiéndose desde entonces en una de las mejores conocedoras del tema y referencia ineludible. Como señala la autora en el resumen de la tesis, “En esta investigación, examino la trayectoria de la revista de crítica cinematográfica ‘Cine al día’ (1967-1983), desde sus antecedentes hasta su cierre, la contextualizo en el pensamiento cinematográfico venezolano y latinoamericano de su momento y discuto sus aportes tanto a la reflexión sobre el cine en Venezuela como a las políticas cinematográficas y culturales del Estado venezolano durante las décadas de 1970 y 1980”. Localizable y descargable a través de http://saber.ucv.ve/handle/10872/21032, se trata de un extenso documento de referencia que ofrece toda la información necesaria sobre tan importante evento dentro de la evolución del cine venezolano.
3. Alfredo Roffé.
A toda la labor que Roffé desempeñó dentro de la Escuela de Artes, habría que sumar otra importante faceta desarrollada en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo como docente e investigador adscrito al Instituto de Desarrollo Experimental de la Construcción (IDEC) del que fue uno de sus primeros integrantes tras su fundación en 1975, así como miembro del primer Consejo Editorial de la revista Tecnología y construcción (1985) junto a Luis F. Marcano, Raquel Gamus, Alberto Lovera y Ute Romero. En ese número publica “Las reglas del juego. Una aproximación al problema de la evaluación de proyectos de arquitectura”, una muestra clara del polifacetismo que lo caracterizó a lo largo de su vida. Como especialista en la programación de edificaciones Roffé será el encargado de elaborar el estudio pormenorizado de las áreas que formaron parte del Concurso Nacional para la sede de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la UCV convocado en 1986. También del programa que acompañará el acondicionamiento del edificio San Pedro como sede del Instituto de Provisión del Profesorado (IPP) de la UCV, terminado en 1992.
Aceras y brocales, página semanal del diario Últimas Noticias, creada en 2005 por Roffé, junto a Juan Pedro Posani, Henrique Hernández y Alejandro López, lo mantendrá activo y será una de sus últimas incursiones en los medios hasta que se produce su fallecimiento en 2011. A Roffé se le otorgó el Premio Nacional de Cine el año 2000.
ACA
Procedencia de las imágenes
Postal, 1 y 2. Revista Cine al día, nº1, diciembre 1967.
1994• El Instituto Español de Arquitectura de la Universidad de Alcalá de Henares, publica en el mes de junio el primer número de la revista “Astrágalo; cultura de la arquitectura y la ciudad”. Esta reconocida revista cuatrimestral iberoamericana incluyo en su edición inicial artículos de Antonio Fernández-Alba, Augusto Roa Bastos, Klaus Keinrich, Jean Pierre Estrampres, Roberto Fernández, Alberto Sato, Claudio Vekstein, Fernando R. de la Flor, José Laborda, J. Alfonso Ballesteros y Eduardo Subirats. Adicionalmente incluyo tres secciones denominadas: RESEÑAS DE LO PUBLICADO, RELATOS DE LO YA VISTO y PORTAFOLFIO. Hasta el año 2001 aparecieron de forma regular 19 números.
HVH
Nos interesan temas relacionados con el desarrollo urbano y arquitectónico en Venezuela así como todo lo que acontece en su mundo editorial.