En la nota publicada la semana pasada dedicada a Moshe Safdie, brindamos una información incompleta que el arquitecto Oscar Grauer, otro asiduo lector de este Boletín, nos permite en esta ocasión mejorar.
Dijimos que Safdie había venido sólo una vez a Venezuela en 1967, cuando en realidad estuvo en una segunda ocasión a finales de 1999 invitado por la Maestría en Diseño Urbano de la Universidad Metropolitana, de la que Grauer era profesor y coordinador desde 1994 cuando supervisó desde la estructuración del programa y su desarrollo curricular, hasta la aprobación del Plan de Estudios, y existía la figura de convenio con la Universidad de Harvard, el Ministerio del Desarrollo Urbano y Lagoven, S.A. Además, “en esa oportunidad -nos apunta Grauer- como hacíamos con todos los profesores invitados, el dictó una conferencia en el Centro de Arte La Estancia abierta al público en general.”
Siempre se agradece a quienes nos leen que estén pendientes, nos corrijan o aporten datos que se nos hayan pasado por alto para con ello ayudarnos a perfeccionar lo que publicamos.
Moshe Safdie, destacado arquitecto, diseñador urbano, educador, teórico y autor, nacido en Haifa, Israel y residenciado primero en Montreal, Canadá (donde llegó a la edad de 15 años) y actualmente en Boston, realizó sus estudios de arquitectura en la Universidad McGill (Montreal) de la que egresó en 1961. Posteriormente fue discípulo de Louis Kahn en Filadelfia de donde regresó para supervisar el plan maestro de la Exposición Universal de 1967 que bajo el lema “El hombre y su mundo” se llevó a cabo en Montreal entre el 27 de abril y el 29 de octubre de aquel añoen conmemoración del Centenario de la Confederación de Canadá y a la que asistieron más de 50 millones de personas.
En 1964, Safdie, eximido por Edward Churchill (Director General de la Expo) para dejar el comité de planificación y trabajar en el proyecto de “Hábitat 67” como arquitecto independiente, estableció su propia firma para emprender la obra, una adaptación de la tesis de maestría que desarrollaba en la Universidad McGill, construida en el Marc-Drouin Quay (río San Lorenzo). Pionera en el diseño y la implementación de unidades prefabricadas tridimensionales para vivir, “Hábitat 67” se convirtió en elemento característico central de la Expo y eslabón importante en la historia de la arquitectura, por el cual Safdie con tan solo 29 años, fue galardonado con el premio Hombre de construcción del año de 1967 del Engineering News Record y la medalla Massey de arquitectura en Canadá.
Fue aquel mismo año de 1967 cuando Safdie, disfrutando de la popularidad alcanzada, visitará por primera vez nuestro país atendiendo una invitación del Colegio de Arquitectos de Venezuela (CAV), con el auspicio de la División Formica de Cyanamid de Venezuela, viaje muy seguramente asociada al hecho de que Venezuela estuvo representada en la Expo por el icónico pabellón de “los tres cubos” diseñado por Carlos Raúl Villanueva para la ocasión. Ya en Caracas, el 13 de noviembre Safdie hizo la presentación de la obra que lo catapultó a nivel internacional en el Auditorio de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UCV.
1. Hábitat 67, Montreal. Dibujo de Moshe Safdie 2. Moshe Safdie. Hábitat 67, Montreal, en fechas próximas a su inauguración3. Moshe Safdie. Hábitat 67, Montreal, en pleno proceso constructivo
“Hábitat 67”, planteado inicialmente por el joven Safdie como representante oficial del Canadá en la Expo de Montreal y que se terminó convirtiendo en un gran pabellón temático, se puede resumir como un conjunto modular de viviendas prefabricadas compuesto, según recogemos de https://www.plataformaarquitectura.cl/cl/626645/clasicos-de-arquitectura-habitat-67-moshe-sadfie, por “354 bloques de hormigón de 11.80 x 5.30 x 3.50 m dispuestos en aparente desorden ingrávido aunque responden a una estrategia estructural calculada. Cada módulo de hormigón fue construido en una fábrica levantada in situ y se trabajó todo el proceso como si una cadena de ensamble automotor se tratara: primero se fundía el concreto del módulo, luego se instalaban las conexiones eléctricas, la cocina, los baños y las ventanas, en ese orden. Después una grúa los elevaba para su ubicación final”.
Previsto originalmente para 1.000 unidades de las cuales sólo se construyeron 158, cada una posee su propia terraza construida sobre el techo del vecino para contar con espacios de ocio, lo que da un marcado efecto de ingravidez, le otorga un rico movimiento tridimensional y le proporciona una inconfundible textura que se asocia a las agrupaciones de viviendas informales construidas en diferentes ciudades latinoamericanas.
4. Hábitat 67. Explicación mediante una axonometría del sistema de ensamblaje de los elementos constructivos y módulos espaciales5. Hábitat 67. Sección
Se produjeron 15 tipos de vivienda en módulos de 1 a 4 habitaciones que iban de los 60 a los 460 m² destinadas a familias de diferente tamaño, buscando crear una comunidad de recursos económicos medios. “La calculada modulación del proyecto respondía a la visión utópica que tenía Sadfie para la organización urbana del futuro ya que, él siendo apático y crítico de los suburbios que proliferaban en Norteamérica en los años 50, quería resolver los problemas habitacionales sin tener que necesariamente devorar los terrenos circundantes a la ciudad. Justamente fue esta visión de ciudad la que ayudó a que el proyecto se concretara muy a pesar de la mínima experiencia del arquitecto aunque su propuesta original, que era muy ambiciosa, terminó siendo recortada: alrededor de 22 pisos comerciales no fueron considerados, así como equipamiento social y solamente se construyeron los 10 pisos habitacionales. (…) Sin embargo, a pesar del recorte de presupuesto, Safdie logró conservar los rasgos utópicos y originales de su visión de vivienda masiva bajo los parámetros claros de construcción automatizada y espacios dignos. (…) Safdie reconoció que utilizó bloques de Lego como objetos de exploración para su diseño. El edificio total está orientado este-oeste lo que le permite disfrutar del sol del invierno y su disposición de módulos permite la circulación de vientos por todo el edificio, algo apetecido en verano donde la misma disposición de ventanas de cada vivienda permite la circulación cruzada. El modelo habitacional también incluye aislamiento térmico en la ventanería, utilización de madera en el interior, tratamiento de aguas sucias y tratamiento de las pluviales que son recolectadas desde la cubierta”.
Durante la Expo, “Hábitat 67” fue utilizado como residencia temporal para los visitantes oficiales. Por su elevado costo de fabricación, al término del evento, las unidades solo pudieron ser compradas por personas con alto poder adquisitivo ocurriendo que el número inicial de unidades disminuyera por la fusión que se produjo entre algunas de ellas.
“Hábitat 67” fue considerado como uno de los principales símbolos de la Expo de Montreal junto al domo geodésico que diseñó Buckminster Fuller como pabellón de los Estados Unidos y las cubiertas tensadas de Frei Otto que representaron a Alemania. Como ya adelantamos, consiguió fama mundial: algunos lo consideraron un «experimento fantástico» y otros una «maravilla arquitectónica». De lo publicado en https://es.wikipedia.org/wiki/Habitat_67#cite_note-charlierose2011-5 tomamos lo siguiente: “Este experimento fue un éxito y un fracaso: ‘redefinió la vida urbana’ y desde entonces se ha convertido en ‘una cooperativa muy exitosa’, pero al mismo tiempo no consiguió revolucionar la vivienda asequible o iniciar una ola de proyectos modulares prefabricados como Safdie había imaginado”.
6. Safdie Architects. Arriba izquierda: Pearson International Airport-Terminal 1, Toronto, Ontario, Canada (2007). Abajo izquierda: Vancouver Library Square (1995). Arriba derecha: Khalsa Heritage Centre en Punjab, India (2011). Abajo derecha: Yad Vashem Holocaust History Museum de Jerusalem (2005)
Lo que sí ocurrió es que Safdie a partir de entonces alcanzó reputación, fama y éxito, lo cual aunado a un trabajo constante y consistente le ha valido para realizar hasta la actualidad, desde su oficina Safdie Architects (creada, como ya se mencionó en 1964), más de 75 edificios, proyectos y planes maestros por todo el mundo, muchos de ellos ganados por concurso. La Qorner Tower en Quito (2020, en construcción) y el Monde Residential Development en Toronto (2019) se unen a la Vancouver Library Square (1995), el Yad Vashem Holocaust History Museum de Jerusalem (2005) o al Khalsa Heritage Centre en Punjab, India (2011) como muestra de lo realizado a lo largo de casi 60 años de ejercicio profesional lo cual le ha hecho merecedor de la Medalla de Oro del Instituto Estadounidense de Arquitectos (AIA) en 2015 y del Premio Wolf de Arquitectura en 2019.
“Gran parte del trabajo de Safdie todavía está relacionado a los conceptos que fueron fundamentales para el diseño de ‘Hábitat 67’, especialmente los temas de reimaginar las viviendas de alta densidad y mejorar la integración social mediante la arquitectura, que se han convertido en ‘sinónimos’ de su trabajo” se lee en Wikipedia.
Hubo una segunda ocasión en que Safdie visitó Venezuela. Fue a finales de 1999 cuando la Maestría en Diseño Urbano de la Universidad Metropolitana, coordinada por el arquitecto Oscar Gauer, lo invitó a participar en sus cursos aprovechando su experiencia acumulada en el área hasta aquel entonces. Sus proyectos “post-Hábitat” para el Western Wall Precinct en Jerusalén (1974, no construido), la Nueva Ciudad de Modi’in entre Tel Aviv y Jerusalén (1989, construida), la Vancouver Library Square (1995, construido) y la David`s Village en Jerusalén (1998, construida) junto a sus reflexiones publicadas en los libros Beyond Habitat (1970), For everyone a garden (1974), Form and purpose (1980), The Harvard Jerusalem Studdio (1986), Jerusalem: the future of the past (1989) y The city after the automobile: An Architect’s Vision (1997) y el hecho de haber sido director del Programa de Diseño Urbano en la Escuela de Graduados de Diseño de la Universidad de Harvard desde 1978 hasta 1984 y de 1984 a 1989 profesor Ian Woodner de Arquitectura y Diseño Urbano en esa misma universidad, mostraban una importante espesor dentro de un línea de pensamiento que el postgrado de la UNIMET supo aprovechar muy bien. Además, Safdie dictó una conferencia abierta al público en el Centro de Arte la Estancia de La Floresta en la que realizó un repaso de su pensamiento traducido a través de su obra proyectual.
La trayectoria de Safdie como la todo arquitecto convertido en figura internacional ofrece aspectos valiosos y algunas contradicciones. Una de ellas tiene que ver con las declaraciones realmente contundentes que dio en el “World Architecture Festival 2014” celebrado en Singapur a las cuales hace mención Juan Pedro Posani en una nota publicada en musarq.blogspot.com aquel mismo año.
De las declaraciones dadas por Safdie, en las que rescata buena parte de los planteamientos fundamentales expuestos en su libro The city after the automobile: An Architect’s Vision (1997), Posani rescata lo siguiente: “La moda de los rascacielos y de la privatización de los espacios públicos está creando ciudades que no son dignas de nuestra civilización. Pienso que debemos reflexionar: nuestros instrumentos de planificación ya no son adecuados. La forma como hemos planificado en el pasado ya no es efectiva. Los arquitectos hoy están obsesionados con el diseño de torres aisladas, ésta es la nueva tipología, un ‘cluster’ de rascacielos de uso mixto sobre plataformas cada vez más privatizadas de centros comerciales. Ello está conduciendo a ciudades desconectadas en las cuales la noción de espacios compartidos está erosionada. Pienso que la mayor parte de la vanguardia de nuestra profesión hoy se preocupa sobre todo con la arquitectura-objeto. Con ello no se hace ciudad. Mientras no resolvamos esta paradoja seguiremos produciendo lugares urbanos descoyuntados y desconectados que no son dignos de nuestra civilización. Pienso que lo que le está ocurriendo al espacio público es que los bloques aislados de gran altura no resuelven la tarea de construir bloques realmente urbanos. Ellos no contribuyen a la ciudad interconectada que conocemos históricamente. Y ello nos plantea problemas extraordinarios que exigen respuestas.”
7. Safdie Architects. Raffles City Chongqing, China (2020)8. Obra reciente de Safdie Architects. Arriba izquierda: Altair Residences, Colombo, Sri Lanka (2021). Abajo izquierda: Qorner Tower, Quito, Ecuador (2022). Derecha: Sky Hábitat, Singapur (2016)
La incoherencia entre lo declarado por Safdie y lo que recientemente ha realizado se evidencia al observar, por ejemplo, el conjunto de torres en la ciudad de Chongqing, China (Raffles City Chongqing) concluido en 2020, las Sky Habitat Residential Development en Singapur (2016) o los proyectos en construcción para las Residencias Altair en Sri Lanka y la ya mencionada Qorner Tower de Quito.
9. Derecha: Habitat 67 en Montreal de Moshe Shafdie. Derecha: Arbol para Vivir en Lechería de Fruto Vivas
Sin embargo, la resonancia que aún provoca “Hábitat 67” sumado a lo dicho por Safdie conducen a Posani a romper lanzas a favor de la «incomprendida» propuesta del “Árbol para vivir” realizado por Fruto Vivas en Lecherías, estado Anzoátegui (1994), por su proximidad con el experimento inicial del arquitecto israelí-canadiense en cuanto a la audacia que demuestra, la coincidencia en el uso que alberga, la forma en que está construido, su condición de “acontecimiento espacial y volumétrico” y, sobre todo, como “proposición distinta de vida urbana”.
Quede en nuestros lectores el constatar similitudes y diferencias y elaborar el correspondiente juicio de valor.
1967• Invitado por el Colegio de Arquitectos de Venezuela (CAV), con el auspicio de la División Formica de Cyanamid de Venezuela, el arquitecto israelita-canadiense Moshe Safdie, presentó el 13 de noviembre en el Auditorio de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UCV, su proyecto de vivienda «Hábitat 67», el cual se construyó en el Marc-Drouin Quay en el río San Lorenzo, como parte de la Exposición Universal Montreal´67, organizada en conmemoración del Centenario de la Confederación de Canadá.
Del conjunto de viviendas prefabricadas, originalmente previsto para 1.000 unidades, sólo se construyeron 158. Todas fueron fabricadas en sitio, cada uno con jardín propio en la azotea de la unidad de abajo.
Se produjeron 15 tipos de vivienda para familias de diferente tamaño, buscando crear una comunidad de recursos económicos medios.
Durante la Exposición se utilizaron como residencia temporal para los visitantes oficiales.
Por su elevado costo de fabricación, al término del evento, las unidades solo pudieron ser compradas por personas con alto poder adquisitivo.
HVH
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