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ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL nº 53

Afirmar que en 1894 el arquitecto Alejandro Chataing (Caracas, 1873-1928) gana el concurso para la realización de las fachadas del Mercado Municipal de San Jacinto amerita llevar a cabo varias acotaciones.
En primer lugar, aclarar que las fuentes que respaldan dicha afirmación no ahondan en detalles, lo cual nos ha obligado a profundizar la indagación encontrándonos con una serie de lagunas que dan pie para especular sobre si, a pesar de que “entonces los concursos se celebraban con cierta regularidad” (como afirma Juan Pedro Posani), estamos en presencia del primero realizado en el país del que se tenga registro, probablemente convocado bajo condiciones bastante limitadas.
Lo segundo es que se puede afirmar con certeza, tal y como documenta Mariana Iribarren en De Catedral a San Jacinto. Una sede para el mercado principal en la Caracas del siglo XIX (2010), que en 1895 es Juan Hurtado Manrique (1837-1896) quien asume la realización del proyecto del Mercado Principal de Caracas, el cual se inaugura en septiembre de 1897, ya fallecido quien fuera uno de los más importantes ingenieros-arquitectos del siglo XIX venezolano. También se tiene conocimiento que un joven Chataing colaboró con Hurtado en el diseño del Arco de la Federación (1895), por lo que para el momento en que Hurtado asume el proyecto del Mercado con seguridad ya el ingeniero Chataing se encontraba entre sus principales colaboradores dentro del Ministerio de Obras Públicas (MOP), dando sus primeros pasos como arquitecto que lo convertirán posteriormente en “el gran constructor del régimen” de Cipriano Castro, tal y como lo calificara Mariano Picón Salas. Tampoco sería descabellado afirmar que fuera al interior del MOP donde se realizara el concurso mencionado al principio de estas líneas, y que fuera Chataing quien llevara las riendas del proyecto y se encargara de finalizar la realización y supervisión de la obra del propio Mercado en vista de que Hurtado vivía sus últimos años.
Tal vez la mayor controversia pueda estar en la fecha en que se supone fue hecho el concurso para las fachadas del Mercado (1894) -año previo a la asunción del proyecto por parte de Manrique- y el verdadero momento en que se lleva a cabo la ejecución del diseño de Chataing, pudiéndose también especular (ante la falta de documentación que lo corrobore) que hayan sido realizadas posteriormente cuando en 1928 se llevaron trabajos de refacción del edificio en tiempos de Gómez. El detalle está en que para entonces es Chataing quien vivía sus últimos días.
Lo cierto es que la construcción de aquel moderno mercado, dio pié a Iribarren para repasar buena parte de los procesos históricos y urbanos del siglo XIX venezolano siguiéndole la pista a su peregrinar previo junto a mercaderes y parroquianos y a las “diversas etapas de remiendos, ampliaciones, reconstrucciones, normativas y regulaciones realizadas por diferentes administraciones gubernamentales a la fábrica colonial del convento, que al final será demolida para dar paso a un novedoso edificio de techumbre de acero importado de Bélgica”, dejándonos al final con el amargo sabor de su desaparición en 1942 a pesar de que “parte de su alma de acero, nacida en Bélgica, fue a parar a los mercados de Catia y Guaicaipuro”.

ACA

Procedencia de las imágenes

Postal. https://iamvenezuela.com/2019/05/alejandro-chataing-pieza-clave-de-la-arquitectura-en-la-venezuela-de-entresiglos/