En lugar de como un mero equipamiento para salvaguardar y difundir la obra de Edvard Munch, el edificio está concebido como un centro dinámico para la cultura contemporánea y como elemento cohesivo de la comunidad de Oslo y de todo el país. Diseñado desde una revisión crítica de la tipología, el museo vertical desempeña un rol urbano trascendental, desplazando el centro de gravedad de la ciudad hacia su encuentro con el fiordo. A través de un recorrido ascendente se conectan el vestíbulo (un espacio público que aloja usos lúdicos, comerciales, culturales y de restauración), con las terrazas de la cubierta. Además, en este transcurso el público descubre una serie de programas complementarios que dan cuenta de la complejidad del conjunto: salas de restauración, dependencias administrativas, una biblioteca o un centro educativo. En el exterior, una piel ondulada de aluminio perforado con diferentes grados de transparencia dota al volumen de una imagen enigmática y evanescente, que reacciona a los leves estímulos del clima ofreciendo un aspecto cambiante en función de la hora o de la estación. Mínima huella de carbono, sostenibilidad y reciclabilidad rigieron el proceso constructivo convertido en un acontecimiento en sí mismo y centrado en la experimentación y la innovación.
Coincidiendo con la inauguración del nuevo Museo Munch en Oslo, AV Monografías presenta la obra completa del madrileño estudioHerreros. La ciudad, la sostenibilidad y la revisión tipológica son algunos de los principales intereses de Juan Herreros (San Lorenzo de El Escorial, 1958) quien, a través de su estudio, busca canalizar su actividad docente, investigadora y profesional desde un enfoque global y multidisciplinar. Tras una larga y consolidada carrera con Ábalos & Herreros, en 2006 Juan Herreros inicia su carrera en solitario y en 2014 incorpora como socio al alemán Jens Richter (Kassel, 1977). Durante estos quince años la oficina ha llevado a cabo obras de distinta condición, programa y escala, pero siempre abordados desde la distancia crítica y la experimentación. Un trabajo traducido en encargos internacionales —como el Centro de eventos Ágora-Bogotá (Colombia), los Parques Litorales (Panamá) o el Complejo residencial Mistral (Francia)—, obras residenciales en España —el Edifico Caracol, la Casa Cobo o la Casa Garoza—, y espacios dedicados al arte –como la Galería CarrerasMugica o el Espacio SOLO–. Todo ello introducido por un texto del arquitecto y profesor Mark Wigley, y cuatro ensayos del propio Juan Herreros que preceden a cada una de las secciones en las que se organizan las veinte obras seleccionadas: Contenedores culturales, Infraestructuras cívicas, Vidas compartidas y Ensayos experimentales.
ACA
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