En su nuevo libro Absolute Beginners, el aclamado arquitecto español Iñaki Ábalos explora formas de innovación en arquitectura. A partir de diversos materiales elaborados durante los veinte años transcurridos desde la publicación de su libro más conocido, La buena vida, Ábalos examina cuestiones centradas en cómo y por qué la creación arquitectónica –al menos la que despierta mayor interés cultural– está fuertemente ligada a la filosofía y al pensamiento, especialmente al ensayo y al aforismo. Nos guía a comprender por qué la innovación –como ocurre en la filosofía– está indisolublemente ligada a una reflexión sobre el pasado y al surgimiento de nuevas formas de apropiarse de viejos problemas.
Absolute Beginners es un ensayo único escrito con esfuerzo y pasión, realizado por el puro placer de componer una obra nueva y compleja y comprender los materiales originales como fragmentos necesarios, sin dejar de estar abierto a ajustes, cambios y puentes entre ellos. Ábalos organiza sus materiales como una pieza musical en una composición cohesiva, para el deleite y la perspicacia de sus lectores.
Palacios comunales atemporales es un estudio sobre la persistente existencia de grandes estructuras espaciales dedicadas a alojar colectividades unidas por posiciones vitales alternativas al modo de vida familiar. Aunque se interesa en los principios espirituales y/o políticos que animan estas estructuras, la investigación se centra en la coherencia entre su impresionante belleza arquitectónica, su organización espacial y sus estrategias económicas y ecológicas. También en lo que Michel Foucault denominó las tecnologías del yo que cada iniciativa implica.
El estudio arrancó como un curso impartido en la Graduate School of Design (GSD) de la Harvard University bajo el título “Cómo vivir juntos”, que se tomó del libro homónimo de Roland Barthes, autor cuyas ideas y formas de trabajo han iluminado el nuestro. Este curso continuó en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid (ETSAM), y acabó de perfilarse gracias a la invitación de Hashim Sarkis, comisario de la XVII Bienal de Arquitectura de Venecia de 2021, a exponer en esta sus resultados.
Comentario de la obra
Cómo vivir juntos
Architectures of the Collective
Andrés Jaque
01/06/2021
Tomado de arquitecturaviva.com
Iñaki Ábalos pertenece al reducido grupo de arquitectos españoles que cuentan con un proyecto intelectual en el que el diseño alcanza una dimensión crítica. Su trayectoria profesional es inseparable de sus contribuciones teóricas en el terreno del análisis tipológico y de la pragmática eco-tecnológica. En este volumen, Ábalos hace pública la investigación comenzada como curso en la GSD de Harvard y continuada luego en la ETSAM con la que contribuirá a la XVII Bienal de Venecia, titulada ‘¿Cómo viviremos juntos?’
La publicación retoma la pregunta que agitaba el contexto arquitectónico y cultural europeo en 1976: ¿cómo caracterizar la interdependencia entre forma y sociedad? Ese fue el año en que Roland Barthes celebraba su ingreso en el Collège de France reflexionando sobre Cómo vivir juntos; es también el año en que Gustavo Gili publicó en castellano La arquitectura de la ciudad que, desde una perspectiva material, interrogaba la agencia específica de la forma construida y su participación en lo colectivo. Para retomar la pregunta, Ábalos y sus colaboradores convocan una constelación de fragmentos de diferente naturaleza —planos, fotografías, textos fundacionales y extractos literarios; entre otros una conferencia que Ábalos impartió en la GSD en 2016— relacionados con 60 casos arquitectónicos, de diferentes contextos históricos y geográficos.
Estos fragmentos crean un hilo conductor en el que el autor discute la distinción que Giulio Carlo Argan establecía entre tipo y construcción material, para reivindicar la capacidad de las tipologías de contener propuestas tecno-performativas. También niegan el neoplatonismo apriorístico de la tradición formalista de Quatremère de Quincy, para en su lugar reivindicar un pragmatismo donde forma y complejidad social puedan emerger de manera solidaria. En conjunto, el libro podría ser el inicio de una noción de realismo arquitectónico. Realismo arquitectónico, como la inseparable imbricación de lo material, lo social, lo ecosistémico y lo cognitivo.
La visita que realizó Iñaki Ábalos a Venezuela el año 2010 obedeció, como la de muchas otras personalidades que se han acercado a nuestras tierras, a la invitación que se le cursara para formar parte del jurado de un importante concurso nacional promovido en este caso por la CAF (entonces Corporación Andina de Fomento) y la Fundación del Estado para el Sistema Nacional de las Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela (Fesnojiv): el destinado a seleccionar la mejor propuesta para el “Nuevo Complejo Musical de Caracas” (o “Complejo de Acción Social por la Música Simón Bolívar” como también se le conoce), a ser localizado en el Bulevar Amador Bendayán, Sector Santa Rosa, que fuese ganado por los arquitectos Khristian Ceballos, Alejandro Méndez, Mawari Núñez, Daniel Otero, Jean-Marc Río y colaboradores (ADJKM), cuyo veredicto se dio a conocer el 2 de julio.
Para aquel momento Ábalos, quien se tituló de arquitecto en 1978 y de Doctor en Arquitectura en 1991 en la Escuela Técnica Superior de Arquitectura de Madrid (de la que fue profesor del Departamento de Construcción entre los años 1984 y 1988), y destacaba como uno de los arquitectos españoles más reconocidos de su generación, ya había roto su sociedad (2006) con Juan Herreros con quien fundó en 1985 el prestigioso estudio Herrero & Ábalos y creado (desde el propio 2006) la firma Ábalos+Sentkiewicz arquitectos junto a Renata Sentkiewicz, la cual se mantiene activa hasta ahora.
El mismo año en que nos visita (2010), Ábalos, tras ser en 2009 RIBA International Fellowship, es invitado por la Universidad de Harvard comoVisiting Critic in Architecture and Urban Design, pasando luego a ser Professor in Residence (2012-2013), para luego asumir el cargo de Chair of the Department of Architecture (2013-2016).
Ábalos, cuya obra en sociedad con Herreros ya había sido objeto de diversas monografías, y empezaba también a despuntar como crítico a través del ensayo Natural-Artificial (1999, aparecido en el libro de Autores Varios del mismo nombre), comenzó a dejar constancia de su peso como pensador y teórico de la arquitectura a partir de la publicación de La buena vida. Visita guiada a las casas de la modernidad (2000), obra de gran impacto y trascendencia en los medios académicos.
Así, a punto de iniciar su experiencia en Harvard y luego de cuatro años de su filiación profesional con Renata Sentkiewicz, Ábalos se presenta el 6 de mayo de 2010 en el Auditorio Carlos Raúl Villanueva de la FAU UCV, donde dictó la conferencia “La belleza termodinámica. Obras y proyectos”, oportunidad que aprovechó para mostrar la línea de trabajo que en ese momento lo caracterizaba que a su vez había generado un claro eje de investigación proyectual, cuyos principales planteamiento ya habían sido recogidos en La belleza termodinámica (2008) publicación que puede consultarse en http://www.mansilla-tunon.com/circo/epoca7/pdf/2009_157.pdf.
En dicho texto (base indudable de la conferencia dictada), luego de realizar una interesante introducción, que vale a la vez como diagnóstico del estado en que se encuentra el tema de la sostenibilidad a nivel internacional y sus repercusiones en la arquitectura, Ábalos, quien reivindica la preponderancia que debe retomar la forma arquitectónica como génesis y soporte en el proceso de toma de decisiones (o, en otras palabras, una idea de belleza que debe esconderse tras la idea de sostenibilidad), plantea lo siguiente:
“Si atendemos ahora exclusivamente a las nuevas técnicas proyectuales desplegadas por las diferentes aproximaciones hasta aquí descritas, parece fácil identificar dos modelos proyectuales para la estética de la sostenibilidad o, en otras palabras, la belleza termodinámica -dos modos de operar que parecen ligados a dos climas diferentes y también unidos a dos prototipos primigenios-: un modelo basado en la construcción de un ambiente tecnificado, parametrizado y artificial, promovido desde el ámbito anglosajón, basado en gestionar el confort artificialmente y con medios maquínicos, de duración estacional; y el promovido desde el cinturón tropical y subtropical (incluyendo el mediterráneo), es decir, desde la geografía del sol, basado en una gestión hábil y sensualista de medios diversos más elementales (“bricolagista” en términos de Levi-Strauss), con ciclo más diario que estacional. Estos dos modos de operar, obviamente admiten todo tipo de gradientes de aproximación entre sí (…), pero sobre todo su caracterización (o caricatura) permite identificar dos tipos originales a los que se remiten en última instancia: el invernadero y el umbráculo”.
Más adelante, luego de explicar la manera como puede producirse la necesaria aproximación anunciada entre ambos modelos, concluye:
“La belleza termodinámica más creíble será aquella que sepa poner en relación de forma emotiva y directa la intensificación de la experiencia somática individual con el control científico de los elementos naturales y artificiales como instrumentos de construcción del ambiente. (…) Para avanzar en este cambio de paradigma desde el modelo tectónico y mecánico de la modernidad al modelo termodinámico contemporáneo, parece necesario construir una nueva cartografía que nos oriente en torno a las nuevas técnicas proyectuales, a la organización de los sistemas constructivo-tipológicos y a las filiaciones estéticas, adoptando como hipótesis de partida la convención o consenso en la necesidad de una integración entre arquitectura, paisaje y técnicas medioambientales”.
Esta postura, propia de la cultura arquitectónica contemporánea, sugerente, realista y de avanzada en su momento, sirvió para observar lo que, a modo de adelanto, Ábalos mostró entonces al presentar su obra en la FAU UCV y quizás también para especular acerca de si el proyecto ganador del concurso para el “Nuevo Complejo Musical de Caracas” de ADJKM se ubica en la senda de la “belleza termodinámica”. Además, contextualiza la importante invitación que se le cursara con la que inició su experiencia en Harvard, señal inequívoca de que dicha universidad intuía la presencia de un nuevo paradigma que merecía la oportunidad de ser puesto a prueba, y que en Caracas tuvimos el privilegio de escuchar prácticamente de primera mano (luego se Ábalos lo presentaría en julio de 2011 en la PUC de Chile) y cuyo impacto aún está por sentirse de forma notoria en nuestra enseñanza de la arquitectura. También vale para evaluar, transcurridos 8 años, la prolífica obra que Ábalos+Sentkiewicz ha podido realizar desde entonces y para emprender la lectura de su más reciente libro Textos críticos (2018), reseñado el pasado 9 de septiembre en el Contacto FAC nº 93.
Los textos que conforman esta selección, ligeros a la vez que lúcidos y que habitualmente se considerarían menores (presentaciones de conferenciantes, prólogos, artículos periodísticos y algunos ensayos breves), permiten a Iñaki Ábalos (Catedrático de Proyectos en la ETSAM, Chair del Departamento de Arquitectura de la GDS de Harvard entre 2012 y 2016, destacado arquitecto y prolífico autor), sondear cómo podría ser la arquitectura del s XXI y cuál será el papel de los “arquitectos de la vida moderna”. En estos escritos habla de aquellos de su misma generación que están consolidando posturas teóricas y prácticas novedosas (Johnston & Marklee, Sergison & Bates, Lacaton & Vassal, Amid.cero9, Lateral, Christ & Gantenbein, Liu Yichun, David Adjaye, Ciro Najle, Beigel, Christou, Moe …), revisita críticamente a sus maestros, unas veces heterodoxos y otros injustamente olvidados (Taut, Hilberseimer, Mies, Fuller, Goldsmith, Le Ricolais, Price, Branzi, Cook, Higueras, Peña Ganchegui …) e ignora elegantemente al star-system.
De la mano de la acelerada transformación social, cultural, económica y tecnológica producida en estas dos últimas décadas, que ha dejado obsoletos muchos planteamientos y desplazado la producción arquitectónica lejos de Europa e incluso de EEUU, hacia nuevos focos de poder en Asia, Latinoamérica y pronto África, cuestiones como tardocapitalismo, reciclaje, obsolescencia, energías, recursos, infraestructuras, rascacielos, metrópolis y paisaje han pasado a primer plano.
En este contexto, Ábalos entiende el pragmatismo como un valioso filón de pensamiento y detecta productivas bases para la acción en la instrumentalidad del proyecto entendido como laboratorio de ideas. Polémicamente, las nuevas técnicas disponibles (usadas sin ingenuidad) y la aparición de una arquitectura termodinámica (en lugar de tectónica) le hacen defender la autonomía disciplinar en estos tiempos de contaminaciones disciplinares, a la búsqueda de una nueva belleza basada en la escala inevitable de lo enorme, el pintoresquismo divertido de lo anecdótico y la sublimidad aterradora de lo técnico.
Iñaki Ábalos es Arquitecto (1978) y Doctor Arquitecto (1991) por la ETSAM. Socio fundador de los estudios Ábalos & Herreros (1984-2006) y Ábalos + Sentkiewicz Arquitectos (desde 2006). Actualmente es RIBA International Felowship, Catedrático de Proyectos en la ETSAM y ha sido Chair del Departamento de Arquitectura del GSD de Harvard (2012-2016). Ha sido profesor en las prestigiosas universidades de Columbia, Architectural Association, Princeton y Cornell. Es autor de los libros La Buena Vida, Campos de Batalla, Atlas Pintoresco (vol. I y II), Naturaleza y Artificio y con J. Herreros de Le Corbusier. Rascacielos, Técnica y Arquitectura y Natural-Artificial. Su obra profesional, merecedora de más de 40 premios en concursos y casi 20 premios a la obra construida, ha sido ampliamente divulgada en publicaciones internacionales y exhibida en numerosas exposiciones individuales y colectivas.
ACA
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