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ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL Nº 457

No son muchas las revistas de arquitectura de las que aún circulan con periodicidad que hayan aparecido por primera vez durante el siglo XIX. La británica Architectural Review fundada en 1896 es una de ellas, privilegio que comparte con la alemana Deutsche Bauzeitung (1867), el también inglés Architects’ Journal (1895) y la norteamericana Architectural Record (1896). Su constancia y su salida todos los meses, más allá de su calidad, se constituyen en sus puntos altos, lo que permite mantener a arquitectos de todo el mundo informados sin un gran desfase de tiempo.

1. Izquierda: Henry Wilson (1864 – 1934) primer editor de Architectural Review entre 1896 y 1901. Derecha: Portada del nº 11 la revista de enero de 1898.

Fundada como una publicación mensual por Percy Hastings, propietario de Architectural Press (empresa editora también de Architects’ Journal), la que se denominó como Architectural Review for the Artist and Craftsman contó con un primer consejo editorial conformado por Reginald Blomfield, Mervyn Macartney y Ernest Newton y tuvo como su primer editor al arquitecto, joyero y diseñador Henry Wilson.

Bajo la dirección de Wilson, Architectural Review, cuyos primeros números fueron de gran formato, surgió como un órgano dedicado a recoger artículos relacionados con la arquitectura y con las arts & crafts (artes y oficios) inspiradas en John Ruskin y Augustus Pugin, por lo que fue descrita como “una revista para el artista y el artesano” y se estructuraba con base en secciones dedicadas a “Pintura”, “Escultura”, “Diseño” y “Artesanía”. En tal sentido, la portada del número uno que hoy engalana nuestra postal retrataba a la musa ficticia de la arquitectura, acunando un edificio y guiando a sus musas hermanas.

2. Izquierda: Dugald Sutherland MacColl (1859 – 1948) segundo editor de Architectural Review entre 1901 y 1905. Derecha: Portada del nº 69 la revista de agosto de 1902.

Con la salida de Wilson en 1901 tras el fracaso económico de la editorial responsable de la revista, y la llegada del pintor, crítico de arte y periodista escocés Dugald Sutherland MacColl, la orientación fue cambiando para dedicarse más a la arquitectura clásica y la cobertura de lo que acontecía en el extranjero aumentó.

La gestión de MacColl, que se extendió hasta 1905 (cuando se produjo una nueva crisis financiera), dio paso a la del arquitecto agrimensor de la fábrica de la Catedral de San Pablo y figura destacada en el movimiento Arts and Crafts, Mervyn Macartney, miembro como se señaló del primer consejo editorial. Bajo su dirección que extendió hasta 1921, el enfoque de Architectural Review evolucionó al ritmo del estilo arquitectónico británico, pasando de estar dedicada principalmente a la arquitectura del movimiento Arts and Crafts a incorporar cada vez más lo que hoy se conoce como barroco eduardiano.

3. Izquierda: Mervyn Macartney (1853- 1932) tercer editor de Architectural Review entre 1905 y 1921. Derecha: Portada del nº 203 la revista de octubre de 1913, año en el que Macartney relanzó la revista y la adaptó a los nuevos medios de impresión y reproducción fotográfica. Desde entonces se acompañó el nombre de The Architectural Review con «A Magazine of Architecture & Decoration».
4. Dos de las páginas interiores del nº 203 de la revista de octubre de 1913.

En 1913, Macartney relanzó la revista y la adaptó a los nuevos medios de impresión y reproducción fotográfica, adoptando un formato nuevo y lujoso con páginas de fotografías completas e incorporando nuevos temas, como la arquitectura de los transatlánticos. También, durante la Primera Guerra Mundial se fijó la tarea de documentar la destrucción acaecida en Bélgica y Francia y lanzó un número especial para conmemorar su finalización y celebrar la “Gran Paz”, en el que se presentaron ideas y planos para la sede de la futura Sociedad de Naciones. Con Macartney al frente la cobertura se amplió para incluir muebles, decoración, diseño de jardines y escultura con el objetivo de atraer no solo a los arquitectos sino también al público en general. La ampliación del tamaño de la página de la revista sirvió para acomodar la reproducción de fotografías y dibujos a mayor escala convirtiéndose en un ejemplo práctico que proporcionaba a los arquitectos patrones universales de los diversos estilos de la época.

5. Portada del nº 358 de Architectural Review de septiembre de 1926 que muestra la fotografía del interior de La Maison la Roche de Le Corbusier que se identifica como «a modern French living room».
6. Páginas interiores del nº 358 de Architectural Review de septiembre de 1926.

En 1921, Ernest y William Newton (padre e hijo), ambos arquitectos, se convirtieron en editores conjuntos. Ernest murió en 1922 y William continuó como editor hasta que renunció en 1927 debido a la presión de su trabajo como arquitecto. Sin embargo, bajo su dirección, Architectural Review comenzó a centrarse en la arquitectura europea y contó con muchos arquitectos y edificios del Movimiento Moderno, incluido Le Corbusier.

Al hacerse cargo en 1927 de la edición de Architectural Review y Architects’ Journal, Hubert de Cronin Hastings (hijo del fundador Percy Hastings) dio inicio, acompañado al comienzo por Christian Berman como editor adjunto, a un período en que se erigió como editor ejecutivo que se extendió hasta su jubilación en 1973. Es decir, atravesó el período de entreguerras, la Segunda Guerra, la posguerra por lo que acompañó el auge y posterior cuestionamiento de los postulados del Movimiento Moderno, de los cuales Hastings fue un entusiasta divulgador.

7. El formato y la presentación de Architectural Review se mantuvo prácticamente inalterado desde 1913 hasta 1943. Arriba: Portadas de los números 412, marzo 1931 y 472, marzo 1936. Abajo: Cinco números (518 -enero-, 520 -marzo-, 521 -abril-, 522 -mayo- y 523 -junio-) de 1940 y número 555 de marzo de 1943.
8. Páginas interiores del número 521 de abril 1940.

Al asumir la dirección tanto de Architects’ Journal como de Architectural Review, H. de C. Hastings (conocido por sus amigos como «H. de C.”) decidió que el primero, en su condición de semanario, debía ocuparse de la arquitectura práctica, mientras que la segunda, dada su periodicidad mensual, se dedicaría a la arquitectura como arte, apoyada en la aparición de artículos sobre pintura, escultura, diseño de interiores e historia arquitectónica.

9. A partir de la segunda mitad de 1943 se comenzarán a producir las importantes modificaciones que introducirá Hubert de Cronin Hastings en el formato, tipografía e imagen de la revista, dejando total libertad en la presentación de sus portadas. Izquierda: nº 561, septiembre 1943. Derecha: nº 572, agosto 1944.

Hastings se dedicó a reorganizar el formato de la revista, incluidos los cambios en la tipografía y la imagen apuntando a un diseño gráfico innovador, con un uso audaz de la maquetación para lo cual se encargaron elementos gráficos a Eric Gill y Edward Bawden. En los años siguientes apuntando a reenfocar el contenido, se incorporaron como colaboradores procedentes de otros campos artísticos, a una nueva generación de escritores entre ellos Hilaire Belloc , Robert Byron, Cyril Connolly , D. H. Lawrence, Paul Nash , Nikolaus Pevsner, P. Morton Shand, Osbert Lancaster, Sacheverell Sitwell , Arthur Evelyn Waugh y John Betjeman (poeta, escritor y locutor) quien sería director asistente entre 1930 y 1934.

James Maude Richards sucedió a Betjeman en 1935 y en 1937 comenzó su largo e influyente reinado como editor que solo terminó en 1971 después de un desacuerdo con Hastings. Cabe apuntar que el reconocido historiador, crítico y teórico de la arquitectura Nikolaus Pevsner, asiduo colaborador, fue editor interino de 1943 a 1945 mientras Richards estuvo de servicio en la guerra y formó parte del consejo editorial hasta 1965.

10. Icónica portada del nº 578 de febrero 1945. «La impactante ilustración de Barbara Jones para la portada de este número parafrasea la combinación de placeres y pesadillas de la feria de atracciones, tema central de su obra junto a Eric Brown sobre tiovivos: «Roundabout: Demountable Baroque». La mirada sin precedentes a este icónico elemento básico de las ferias lo presentó como uno de los últimos vestigios del Barroco, profusamente decorado como el que gira dentro de la boca de un gato gigante, de un tamaño aterrador y dientes afilados, en el dibujo de Jones» se señalará en la página de The Architectural Review.

Se puede decir que en las décadas de 1920 y 1930 Architectural Review se comprometió de forma más activa con los nuevos movimientos arquitectónicos. Al impulso dado por Macartney a las ideas y planes para la Sociedad de Naciones se sumó la impresión de discursos de Louis Sullivan y el encargo de textos, entre otros, a Le Corbusier, Walter Gropius, Berthold Lubetkin y Erno Goldfinger convirtiéndose en la revista líder de arquitectura en lengua inglesa.

11. Otras dos interesantes portadas de la revista en la década de 1940. Izquierda: nº 593, mayo 1946. Derecha: nº 627, marzo 1949.

Superada la Segunda Guerra Mundial, la década de 1950 fue testigo de un nuevo cambio producido por la concienciación de los arquitectos británicos para reconstruir un país destrozado, desatándose una profunda crítica al papel jugado por la arquitectura moderna en dicha reconstrucción, donde Architectural Review jugó un papel relevante. En ese período otros notables colaboradores y articulistas de la revista fueron Colin Rowe y Reyner Banham apareciendo allí, por ejemplo, textos como “Mannerism and Modern Architecture” (1950) del primero y “The New Brutalism” (1955) del segundo.

12. Años 1950. Arriba izquierda: nº 646, octubre 1950. Arriba derecha: nº 701, mayo 1955. Abajo izquierda: nº 714, julio 1956. Abajo derecha: nº 754, diciembre 1959.

La publicación en 1952 de “Townscape: cross a focal point” de Gordon Cullen (editor asistente de la revista desde 1946) y otra serie importante de sus artículos magníficamente ilustrados, liderizaron una campaña orquestada por los editores de Architectural Review  (con Richards a la cabeza) en defensa de las ideas del Townscape: una nueva teoría y metodología para el análisis y diseño visual urbano basado en la psicología de la percepción, como la necesidad humana de estimulación visual y las nociones de tiempo y espacio.

13. Años 1960. Izquierda: nº 761, julio 1960. Derecha: nº 857, julio 1968.
14. Septiembre 1969-junio 1970. Portadas de los 8 números de la revista dedicados a 8 temas propuestos en Manplan «manifiesto humanista con el objetivo de reevaluar, desde cero, las necesidades del público y las formas que la arquitectura podría proporcionar».

Desde 1960 la publicación se tuvo que enfrentar a un creciente riesgo comercial. Sin embargo, se introdujeron números temáticos, entre los cuales destacó Manplan (1969-1970): un manifiesto humanista con el objetivo de reevaluar, desde cero, las necesidades del público y las formas que la arquitectura podría proporcionar. “Ocho temas que son únicos en la historia de la publicación por sus argumentos proposicionales audaces, diseño gráfico inventivo y fotoperiodismo inquebrantable” de acuerdo a lo señalado en su página web. 1960, cabe resaltar, fue el año en el que William Slack se unió a Architectural Review como editor de arte, imponiendo su autoridad creativa a la revista durante tres décadas.

15. Años 1970. La revista bajo la dirección de Lance Wright. Arriba izquierda: nº 920, octubre 1973. Arriba derecha: nº 954, agosto 1976. Abajo izquierda: nº 960, febrero 1977. Abajo derecha: nº 988, junio 1979.

A principios de la década de 1970, la revista perdía dinero y rumbo, y su circulación estaba en descenso. Ante tal panorama le correspondería a Lance Wright asumir la dirección editorial en 1973 hasta 1980. Era arquitecto y había estado en el personal de Architectural Review desde los años sesenta. Tras la incertidumbre de la posguerra, la década de 1970 dio lugar a un período de autoevaluación por parte de la profesión, cuestionando su papel en la sociedad. Bajo la dirección de Wright la revista también comenzó a cuestionar el papel del arquitecto en la sociedad y el de la arquitectura, y a involucrar a sus lectores en el debate. Así, la revista mantuvo un compromiso con una perspectiva crítica y a largo plazo sobre la arquitectura, lo que en ocasiones chocó con la viabilidad comercial y las tendencias vertiginosas asociadas a modas pasajeras.

Pasado el intenso período que lideró Wright, entre 1980 y 2005 Peter Davey asumió la dirección de la revista. Davey quien estudió arquitectura y posteriormente escribió el libro «Arquitectura Arts and Crafts», considerada una obra clásica sobre el tema, impulsó un retorno a las raíces de Architectural Review, si consideramos que dicho movimiento motorizó su nacimiento. Bajo la dirección de Davey la revista abandonó su introspección de la década de 1970 y volvió a promover y analizar la arquitectura de alta calidad, y a menudo de alta tecnología, de todo el mundo. Reunió a un equipo editorial joven y entusiasta, que incluía a Jonathan Glancey y Dan Cruickshank, y les permitió dar rienda suelta a sus iniciativas, lo que dio como resultado una rica y variada selección de artículos y reportajes. Architectural Review adoptó un formato temático, donde se examinaban conjuntamente edificios con la misma función, algo que ya había hecho en décadas anteriores.

16. Los 25 años de Peter Davey como director de la revista. Arriba izquierda: nº 1025, julio 1982. Arriba derecha: nº 1058, abril 1985. Centro izquierda: nº 1145, julio 1992. Centro derecha: nº 1174, diciembre 1994. Abajo izquierda: nº 1247, enero 2001. Abajo derecha: nº 1306, diciembre 2005.

Se dedicaron números enteros a tiendas y centros comerciales y a edificios individuales. Davey quien creía que la arquitectura era política, provocó reacciones encontradas con la publicación en mayo de 2002 del artículo titulado «Vista desde Ramallah», que consistía en extractos del diario del arquitecto Tom Kay, que detallaban sus experiencias durante la invasión y el posterior asedio y destrucción de la ciudad, manteniéndose, sin embargo, firme en su convicción de que tales temas eran parte de lo que la publicación debía cubrir. Con Davey Architectural Review volvió a florecer, regresaron los lectores y anunciantes, y demostró ser un digno sucesor de Richards. Al editar números especiales sobre medio ambiente, paisaje, el arte y la ecología, la arquitectura y el clima, buscó, además, posicionarse a favor de los temas medioambientales.

En 1999, la revista lanzó sus primeros Premios AR de Arquitectura Emergente, un premio internacional anual que «otorga reconocimiento temprano a jóvenes diseñadores y celebra a las estrellas arquitectónicas del mañana» que aún se mantiene vigente.

17. Portadas de seis números de la etapa de Catherine Slessor como editora de la revista (2009-2015). Arriba (de izquierda a derecha): nº 1344, febrero 2009; nº 1372, junio 2011; nº 1402, diciembre 2013. Abajo (de izquierda a derecha): nº 1404, febrero 2014; nº 1410, agosto 2014; nº 1419, mayo 2015.

En 2009, la arquitecta, crítica y escritora Catherine Slessor se convirtió en la primera mujer editora de Architectural Review. Bajo su dirección, la revista experimentó su primer rediseño en más de 20 años en abril de 2009.

18. Edición del nº 1437 de diciembre 2016-enero 2017 con la que se conmemoró el 120 aniversario de la revista. Le correspondió a Christine Murray como editora analizar el legado proveniente de más de un siglo de una de las revistas más respetadas de la arquitectura.

En 2015, Slessor fue reemplazada por Christine Murray, quien asumió el compromiso de ampliar la cobertura digital de la publicación sin abandonar las ediciones impresas y estuvo al frente hasta 2018 cuando la sucedió Manon Mollard, la editora en la actualidad.

19. Portadas de cuatro números de la etapa de Christine Murray como editora de la revista (2015-2018). De izquierda a derecha: nº 1426, diciembre 2015; nº 1432, junio 2016; nº 1440, abril 2017; nº 1452, junio 2018.

Cabe señalar que, en enero de 2017, Ascential, propietaria de la publicación, anunció su intención de vender 13 “títulos históricos”, entre ellos Architectural Review que fue adquirido por Metropolis International en una transacción en efectivo de 23,5 millones de libras esterlinas, anunciada el 1 de junio de 2017.

20. Vista de la exposición «THE ARCHITECTURAL REVIEW COVERS 1960 – 1979», París, abril 2024.

Otro dato interesante es que en enero de 2024 se llevó a cabo en París la exposición «THE ARCHITECTURAL REVIEW COVERS 1960 – 1979» (montada anteriormente en Londres) que celebró el diseño de las portadas de la revista a través de una selección de 25 carátulas elegidas por Margaret Howell. Para la curadora, «Los audaces y creativos gráficos de las portadas de The Architectural Review de este período siguen siendo tan impactantes y emocionantes hoy como cuando se presentaron por primera vez. No es de extrañar que la revista se haya convertido en una pieza de colección. El período trabajado corresponde al paso de William Slack como editor de arte, donde en todo momento se mostró como un diseñador con una mirada culta e incisiva. «La arquitectura es un tema notoriamente difícil de transmitir en dos dimensiones, pero pocos podían presumir de ser tan constantemente inventivos como Slack. Caracterizado por una impactante modernidad y riqueza visual, su serie de números aún trasciende su época. Que la AR fuera siempre provocadora y preeminente en su campo se debía, en gran medida, a Bill Slack», rescatamos de la reseña de la exhibición publicada en https://www.margarethowell.co.uk/pages/the-architectural-review-covers.

21. Ocho de las portadas de la revista expuestas en París.

«Textos, imágenes y dibujos hábilmente coreografiados se basaban en cuadrículas de elegantes proporciones e iluminaban con un hábil uso de tipografías para titulares. Schmalfette Grotesk, una tipografía suiza audaz y condensada diseñada a mediados de la década de 1950, se convirtió en un sello distintivo de Slack. Sin embargo, a menudo se salía del tema, seleccionando tipografías que se ajustaban a la temática, empleando, por ejemplo, letras victorianas para artículos sobre historia de la arquitectura» (…)

22. Dos de las portadas de la revista expuestas en París.

«Una sola fotografía o ilustración encapsulaba el tema editorial clave del número. A veces se trataba de un detalle de un edificio, otras veces, de una ilustración más abstracta, pero siempre, cada portada estaba cuidadosamente diseñada para despertar el interés del lector. Sin necesidad de un encabezado prominente, el título de la revista solía ser casi invisible, aunque ingeniosas variaciones de las letras A y R formaban la base de numerosas portadas tipográficas. Los suscriptores nunca sabían con qué se encontrarían cuando la AR llegaba a sus buzones, y esta tendencia radical consolidó su atractivo perdurable y su lugar en la historia».

Hoy en día, Architectural Review sigue siendo una publicación de gran influencia a nivel mundial, que explora arquitectura desafiante e inspiradora de todo el mundo y utiliza proyectos seleccionados para desarrollar argumentos sociales, políticos y ecológicos más amplios. La revista continúa presentando una amplia gama de temas, desde diseño de interiores y urbanismo hasta otros más generales como el paisaje, la política y la cultura, y tiene una larga trayectoria alternando entre números temáticos y no temáticos. Continúa publicando de forma crítica sobre la arquitectura moderna y busca constantemente una arquitectura que inspire, centrándose en la implicación social de la arquitectura y manteniendo su escepticismo hacia modas pasajeras.

23. Portadas de seis números de la etapa de Manon Mollard como editora de la revista (2018-hoy). Arriba (de izquierda a derecha): nº 1459, marzo 2019; nº 1472, junio 2020; nº 1480, abril 2021. Abajo (de izquierda a derecha): nº 1490, abril 2022; nº 1502, junio 2023; nº 1515, octubre 2024.

Architectural Review sigue publicándose en papel, diez veces al año (habiendo alcanzado en este mes de noviembre el número 1526), mientras que su versión en línea se actualiza diariamente.

24. En abril de 2023, Architectural Review arribó a su número 1500.

Si uno quisiera resumir la relevancia de Architectural Review como publicación periódica habría que reconocer, por un lado, que si bien desempeñó a todo lo largo del siglo XX una función decisiva y ejerció un importante protagonismo en el panorama de las vanguardias, impactando con sus contenidos de textos e imágenes y jugado un papel determinante como fuente de información y referente de emulación al presentar las últimas novedades en materia de obra construida, por el otro, al igual que la mayoría de ellas y como clara muestra del signo de los tiempos, ha dejado de tener el carácter que tuvo de escaparate de lo ideal y lo deseable, de lo debido y aun de lo utópico, ligado al horizonte de una nueva sociedad.

25. Los dos últimos números de la revista. Izquierda: nº 1525, octubre 2025. Derecha: nº 1526, noviembre 2025.

Habría, por tanto, que sumarse a lo expresado por Luis Fernández-Galiano quien cuando publicó a finales de 2017 en Arquitectura Viva “Cincuenta revistas. El pulso de los tiempos”, afirmaba: Las publicaciones periódicas aspiran a recoger el flujo de los acontecimientos, y este empeño imposible apenas alcanza a registrar el pulso de los tiempos. Incapaces como Heráclito de detener el curso de la vida, y obligadas como Sísifo a levantar el peso de la actualidad con cada aparición, para comenzar de nuevo a subir la roca a la cumbre de la montaña cada día, cada mes o cada año, las publicaciones que tienen cita con el suscriptor, el quiosco o la librería —sin mencionar aquellas digitales donde las noticias o informaciones se vierten en un torrente continuo— querrían saberse perdurables, y sin embargo su propia condición las hace efímeras y fungibles. La cabecera que ostentan es lo único que permanece, en ocasiones durante décadas, pero en otras agostada tras publicar unos pocos números. Pero, pese a su naturaleza perecedera, las publicaciones conforman la opinión, contribuyen a difundir ideas o lenguajes, y son también registro o crónica del transcurso del tiempo, acumulando sus páginas como estratos geológicos donde hallar y datar arquitecturas fósiles”.

ACA

Procedencia de las imágenes

Postal. Architectural Review. Wikipedia (https://nl.wikipedia.org/wiki/Architectural_Review)

1. Coventry Society (https://www.coventrysociety.org.uk/public-art-in-coventry/council-house-henry-wilson/); y Arts:Search (https://www.arthistoryresearch.net/review/the-architectural-review-london.html)

2. National Portrait Gallery (https://www.npg.org.uk/collections/search/portrait/mw95350/Dugald-Sutherland-MacColl); y AbeBooks (https://www.abebooks.com/first-edition/Architectural-Review-August-1902-Volume-XII/13216728556/bd)

3. Mervyn Macartney. Wikipedia (https://en.wikipedia.org/wiki/Mervyn_Macartney); y BIBLIO (https://biblio.co.uk/book/architectural-review-october-1913-vol-xxxiv/d/1338733729)

4. BIBLIO (https://biblio.co.uk/book/architectural-review-october-1913-vol-xxxiv/d/1338733729)

5 y 6. AbeBooks (https://www.abebooks.com/first-edition/Architectural-Review-Magazine-Architecture-Decoration-Vol/22845781606/bd)

7. IberLibro.com (https://www.iberlibro.com/revistas-y-publicaciones/Architectural-Review-Magazine-Vol-LXIX-412/30665503991/bd); Etsy (https://www.etsy.com/es/listing/1866131798/revista-vintage-the-architectural-review); IberLibro. com (https://www.abebooks.com/ARCHITECTURAL-REVIEW-MAGAZINE-ARCHITECTURE-DECORATION-1940/32068666275/bd); y AbeBooks (https://www.abebooks.co.uk/first-edition/Architectural-Review-Vol-xviii-November-1905/22845781995/bd)

8. AbeBooks (https://www.abebooks.com/servlet/BookDetailsPL?bi=10702805728)

9. AbeBooks (https://www.abebooks.com/magazines-periodicals/Architectural-Review-September-1943-No-561/31021804309/bd); y (https://www.abebooks.com/magazines-periodicals/Architectural-Review-Magazine-Vol-XCVI-572/30833611239/bd)

10 y 11. WeHeart (https://www.we-heart.com/2014/05/29/the-architectural-review-a-cover-story/)

12. AbeBooks (https://www.abebooks.com/magazines-periodicals/Architectural-Review-Magazine-October-1950-Volume/31758304066/bd); y FullTable (https://www.fulltable.com/vts/m/mcov/ar.htm)

13. Abebooks (https://www.abebooks.com/magazines-periodicals/Architectural-Review-July-1960-Volume-CXXVIII/31786078056/bd); y (https://www.abebooks.com/magazines-periodicals/Architectural-Review-July-1968-Volume-CXLIII/31791434484/bd)

14. The Architectural Review (https://www.architectural-review.com/archive/campaigns/manplan)

15. AbeBooks (https://www.abebooks.com/first-edition/Architectural-Review-October-1973-Volume-CLIV/9072685970/bd); (https://www.abebooks.com/first-edition/Architectural-Review-August-1976-Volume-CLX/8881518687/bd); (https://www.abebooks.com/magazines-periodicals/Architectural-Review-Magazine-February-1977-Volume/31181240095/bd); y (https://www.abebooks.com/magazines-periodicals/Architectural-Review-June-1979-Volume-CLXV/31791561008/bd)

16. IberLibro.com (https://www.iberlibro.com/revistas-y-publicaciones/Architectural-Review-Magazine-July-1982-Volume/31185884947/bd); AbeBooks (https://www.abebooks.co.uk/first-edition/Architectural-Review-Volume-CLXXVII-Number-1058/8881728704/bd); AbeBooks (https://www.abebooks.com/magazines-periodicals/Architectural-Review-Magazine-July-1992-Number/31690813443/bd); IberLibro.com (https://www.iberlibro.com/revistas-y-publicaciones/Architectural-Review-Magazine-December-1994-Number/17965635211/bd); The Architectural Review (https://www.thearchitecturalreviewstore.com/products/1247); y The Architectural Review (https://www.thearchitecturalreviewstore.com/products/1306)

17, 19, 23, 24 y 25. The Architectural Review (https://www.architectural-review.com/digital-edition)

18. ArchDaily (https://www.archdaily.com/806103/ar-issues-looking-back-on-120-years-of-the-architectural-review?ad_medium=gallery)

20, 21 y 22. Margaret Howell (https://www.margarethowell.co.uk/pages/the-architectural-review-covers)

¿SABÍA USTED…

…que el origen del eje avenida Universidad-avenida México se remonta a la fundación de Caracas?

1. Primer plano de Santiago de León de Caracas de 1578 sobre el que se señala en rojo lo que será el eje avenida Universidad-avenida México.

Al observar la copia dibujada por Antonio Muñoz Ruiz del plano original que se conserva en el Archivo de Indias, Sevilla, España, junto a la Relación de la Descripción de la Provincia de Caracas por el Gobernador Don Juan Pimentel de 1578, considerado el Primer plano de Santiago de León de Caracas, de entre las muchas cosas que llaman la atención se encuentra su escueta pero ilustrativa representación de los accidentes naturales que la acompañan en medio del valle y, sin duda, la relación y características de la trama urbana con relación al espacio geográfico. Es, como bien señalan Federico Vegas e Iván González Viso (basados en Walter Palm) en “Historia de Caracas a través de sus planos”, ensayo introductorio de Caracas del Valle al mar. Guía de Arquitectura y paisaje (2015), una representación en la que se maneja el “biproporcionalismo”, ya que, por un lado, se presenta “la superposición de dos escalas: una geográfica y una urbana” y, por el otro, existe una evidente desproporción entre ambas. “Un plano con el damero de una ciudad se ha colocado sobre el mapa de un inmenso territorio. En esta suerte de mapa y plano se propone una relación entre una ciudad y una geografía, entre un concepto de orden espacial y un espacio profano aún sin colonizar ni conocer plenamente”.

La información que provee este dibujo, que a su vez recoge el trazado encargado por Diego de Losada a Diego de Henares al momento de fundar Caracas en 1567, caracterizado por la uniformidad y simetría presente en 25 cuadras precisas e idénticas, permite apreciar, esbozadas, diferentes tipologías (iglesia, plaza, casa, calle) y, con ello, repasar su peso en el desarrollo posterior de la ciudad en el cual muchas de ellas han mantenido su ubicación y similares propósitos.

2. Detalle del Primer plano de Santiago de León de Caracas de 1578.

Hoy nos referiremos a la calle en sentido oeste-este que originalmente como todas tenía “una anchura de treinta y dos pies”, localizada una cuadra al sur de la “plaza” y que muestra como elemento resaltante la presencia de una manzana con la inscripción “San Francisco”, en la que se preveía el establecimiento de un convento y una iglesia anexa que congregaría a los primeros miembros de la orden franciscana que finalmente llegarán alrededor de 1575.

Dicha calle verá cómo los monjes fundarán su convento tan pronto arribaron (levantándolo entre 1577 y 1586) y también será testigo del inicio de la construcción en 1593 de la iglesia diseñada por Antonio Ruiz Ullán. Ya para 1772, fecha del “Exato mapa de la ciudad de Caracas”, la vía se desarrollaba entre las quebradas de Caroata y Catuche cuando su paralela, que pasaba al norte de la Plaza Mayor, ya llegaba hasta la quebrada Anauco, siendo la construcción de su puente la excusa ideal para instalar una alcabala en la Candelaria que regulaba el acceso desde el este, en momentos que despertaba el interés por ejercer el control fiscal de la urbe.

3. El eje que nos ocupa remarcado en el “Plan de la ciudad de Caracas, con división de sus Barrios” de Joseph Carlos de Agüero (1775), dos años antes de la creación de la Capitanía General de Venezuela.

Lo anterior se verá refrendado en el idealizado mapa de 1775 de Joseph Carlos de Agüero (“Plan de la ciudad de Caracas, con división de sus Barrios”) donde se presenta una ciudad colonial en un cuadrado perfecto de 16 x 16 cuadras en el que el eje que nos ocupa atraviesa las parroquias Catedral y Candelaria (cosa que se mantiene hasta el día de hoy) y ya se encuentra próximo a la quebrada Anauco. También aporta la existencia del convento de San Francisco y en la acera de enfrente del convento de La Concepción.

4. Recorte del “Plan de la Ville de Caracas, dans l’Amerique Meridionale” de Francois-Raymond Joseph Depons (1806).

El muy detallado “Plan de la Ville de Caracas, dans l’Amerique Meridionale” de 1806, elaborado por el cartógrafo francés Francois-Raymond Joseph Depons durante su estadía en Venezuela, registra con precisión el inicio de la calle al oeste a partir de la quebrada Caroata marcando su final al este con la presencia de la “Prison de Correction” mostrando, además, la presencia de los dos conventos ya mencionados.

5. Recorte del “Plano de la Ciudad de Caracas en el año 1810” elaborado por E. Mendoza Solar en 1910.

Por su parte, el “Plano de la Ciudad de Caracas en el año 1810” elaborado por E. Mendoza Solar completa lo señalado por Depons indicando cómo al sur de la “Casa de Corrección” se encuentra la “Casa de Misericordia” (hospicio que funcionó entre 1787 y 1797 y que luego tuvo diferentes destinos), en el espacio hoy ocupado por el Parque Carabobo, encontrándose más al este como vecino un “Campo-Santo” donde hoy funciona el Liceo Andrés Bello.

6. El Templo y el Convento de San Francisco en 1851 según Lessman.

Recién finalizada la Guerra de Independencia, con la aprobación en 1821 de la primera Ley de Extinción de los Conventos Menores, dirigida a comunidades masculinas con un número de frailes inferior a ocho, el antiguo Convento de San Francisco se convirtió en cuartel, hospital y sede de una escuela, antes de albergar a la Universidad Central de Venezuela (nombre que adopta la Real y Pontificia Universidad de Caracas en 1826) a partir de 1852 tras dejar el Seminario de Santa Rosa de Lima.

7. Fachada sur del Palacio Federal Legislativo, Luciano Urdaneta (1873).

Posteriormente, con la llegada de Antonio Guzmán Blanco al poder en 1870, se producirán a lo largo de la calle que nos ocupa varios hechos dignos de mencionar que la marcarán hasta el día de hoy. En primer lugar, en consonancia con su política de separación entre la Iglesia y el Estado, que limitó la injerencia eclesiástica en asuntos de gobierno y educación, el Ilustre Americano confiscó durante su primer mandato (1870-1877), entre otras propiedades, el convento de las Madres de la Inmaculada Concepción para luego, tras su demolición destinar la manzana en la que se encontraba a la construcción del Palacio Federal Legislativo (también llamado Capitolio Federal), obra proyectada por Luciano Urdaneta que se llevó a cabo entre 1872 y 1877, pero de la que ya para 1873 se había completado el ala sur con frente hacia la UCV de estilo neoclásico.

8. Fachada norte de la Universidad Central de Venezuela tras la intervención del antiguo Convento de San Francisco por Juan Hurtado Manrique (1872-1873). Aún puede verse la estatua ecuestre del «Ilustre Americano» en la plazoleta conocida como «El Saludante».

Por otro lado, en el año 1872 se ordena la demolición de todo un conjunto de construcciones que estaban adosadas del lado norte del antiguo convento de San Francisco (ya para entonces UCV), y se emprende un proyecto de remozamiento para crear una nueva imagen de estilo neogótico bajo la batuta de Juan Hurtado Manrique, quien complementará la intervención añadiendo al extremo oeste de la manzana un ala integrada a la exposición del Centenario del Natalicio del Libertador en 1883, posteriormente ocupada por la Biblioteca Nacional. Esa acción acompañada del frente sur del Palacio Federal Legislativo condujo a la creación de un nuevo espacio urbano que a partir de 1876 competiría con la plaza Bolívar (inaugurada como tal en noviembre de 1874 con el develamiento de la estatua ecuestre del Libertador), teniendo en este caso la figura del Ilustre Americano como protagonista a través de otra escultura ecuestre también conocida como “El Saludante”.

9. Antigua Plaza Carabobo (1881) -hoy Parque Carabobo- que durante algún tiempo también fue conocida como Plaza de la Misericordia.

A Guzmán también le corresponderá en 1881, durante su segundo mandato, con motivo de la conmemoración de los 60 años de la realización de la Batalla de Carabobo, ordenar la demolición de la Casa de la Misericordia y destinar la manzana por ella ocupada a crear una plaza ornamental que desde entonces adquirió el nombre de la batalla que selló nuestra independencia. Este espacio con el tiempo señalaría el fin de lo que hoy se denomina avenida Universidad y el comienzo de la avenida México.

Es el “Plano topográfico de la ciudad de Caracas, capital de los E.E.U.U de Venezuela” de 1874 levantado por Estevan Ricard, que como dirá Iván González Viso se denomina igual que los anteriores “con la diferencia de que sí es genuinamente topográfico”, el que recogerá el primer impacto de las iniciativas guzmancistas y “representa las medidas fidedignas de unas manzanas con sus formas y tamaños verdaderos”. A partir de este plano “la ciudad va tomando conciencia de su vialidad. Arístides Rojas y Cesáreo Suárez plantean un sistema cartesiano que parte de la recién bautizada plaza Bolívar y forman las avenidas Norte, Sur, Este y Oeste”, cuyo punto de origen se fijó en la esquina de La Torre, con el cual “se intenta dejar atrás los nombres de unas 264 esquinas” y que, combinando ambas nomenclaturas, será recogido por primera vez en el “Gran plano de la ciudad de Caracas conforme a la reciente numeración i división. Segunda Edición dedicada al Jeneral (sic.) Francisco Linares Alcántara” de 1877 elaborado por el ingeniero Juan de la Cruz Martínez y luego con más claridad por el “Plano Topográfico de la Ciudad de Caracas” de 1889 de Vicente Mestre. Los planos de Razetti de 1897, 1906 y 1929 mantendrán la mencionada nomenclatura de calles, correspondiéndole al de 1929 ser el primero que presente un esquema aclaratorio del sistema implementado por Rojas y Suárez.

10. Detalle del “Plano Topográfico de la Ciudad de Caracas” de 1889 de Vicente Mestre.
11. El Pasaje Linares, inaugurado en 1891. Avenida Este 4 entre las esquinas de Traposos y El Chorro.

Desde entonces, la calle de la que hoy nos ocupamos pasa a llamarse Oeste 4 desde la esquina de Marcos Parra hasta la esquina de Sociedad y Este 4 desde ese punto hasta el Parque Carabobo (Misericordia a Pele el Ojo), adoptando el nombre de avenida Universidad a finales de los años 1950 (tras ser ampliada) por haber contenido a la UCV desde 1856 hasta 1953, momento en el cual al mudarse ésta a la Ciudad Universitaria de Caracas, el edificio fue rehabilitado pasando a ser desde abril de 1956 la sede de las academias nacionales y a ser conocido como Palacio de las Academias.

12. Avenida Este 4, entre las esquinas Sociedad y Traposos. Edificio sede del Banco de Venezuela. Alejandro Chataing, 1924 (demolido).
13. Detalle del “Plano de Caracas” de 1929 de Ricardo Razetti.

El otro tramo que nos interesa, que transcurre más allá del Parque Carabobo, se desarrollará a partir de los años 1940 como prolongación de la avenida Este 4 y adoptará muy pronto el nombre de avenida México. La amplia calle, tras superar la quebrada Anauco, remataba en la plaza que aún se denominaba Mohedano, marcando una especie de puerta que daba salida a la ciudad hacia el este. Un poco más allá, sobre el mismo eje, se estaban terminando de construir los Museos de Bellas Artes (1935-1938) y de Ciencias Naturales (1936-1939) proyectados por Carlos Raúl Villanueva con el espacio circular que les daba acceso y establecía el inicio de la avenida Mosquera, ruta que atravesaba el antiguo Parque Sucre que ya era conocido popularmente como “Los Caobos”. Cabe añadir que el Parque Sucre, creado en 1925 durante el mandato de Juan Vicente Gómez, fue considerado hasta 1930 el límite de Caracas al este. También que la continuación de la avenida Mosquera se uniría a la Calle Real de Sabana Grande cuya continuación hasta Los Dos Caminos y luego hasta Petare daría pie a partir de 1947 a la inauguración de la Carretera del Este. De este hecho ya daba pistas el plano de Razetti de 1929 y lo reafirma el plano de “Caracas y sus alrededores” publicado por la Esso en 1946.

14. Avenida Este 4 con la avenida Norte-Sur 7, esquina Corazón de Jesús. La iglesia proyectada en 1916 por el ingeniero Luis Muñoz Tébar y terminada de levantar en 1923, donde se encontraba una pequeña capilla dedicada a la veneración del Corazón de Jesús, que había sido levantada en 1892, perdió 8 metros de longitud en sus tres naves (el primer módulo que se observa en la foto) al construirse la avenida Fuerzas Armadas en 1956. La nueva fachada que hoy conocemos fue realizada por el arquitecto de origen ruso Jan Gorecki, terminándose en 1963.
15. Esquina de San Francisco. Obras de construcción de la avenida Universidad sobre el trazado de las calles Oeste y Este 4 (c.1957).
16. Detalle del “Plano de Toponimia del damero” de 1946 publicado por Esso.
17. Detalle del plano de «Caracas y sus alrededores» publicado por Esso en 1946 donde resalta la continuidad del eje avenida Universidad-avenida México a través del Parque Los Caobos para, luego de pasar por Sabana Grande convertirse en la Carretera del Este hasta Petare. Se trata de una Caracas en la que aún no aparecen las autopistas.
18. Avenida México. Izquierda arriba: Liceo Andrés Bello. Izquierda abajo: Parque Carabobo. Derecha: Escuela Experimental Venezuela.

Así, a los ya mencionados museos habría que agregar que el parque Carabobo (modificación de la antigua plaza a cargo de Carlos Raúl Villanueva), se había terminado en 1936; la Escuela Experimental Venezuela (del lado norte, diseñada por Hermann Blasser y Willy Ossott) se inauguraría en 1939; y un poco más tarde, en 1945, al lado del Parque Carabobo se abriría el Liceo Andrés Bello (proyectado por Luis Eduardo Chataing), año en el que la plaza Mohedano comenzaría a denominarse plaza Morelos en honor al prócer mexicano José María Morelos y Pavón (1765-1815), cuando el gobierno de ese país dona la escultura que la presidiría, lo cual reforzaría el nombre dado un poco antes a la avenida. Por otra parte, en 1944 la Creole Petroleum Corporation se instalaría en un edificio que construyó como su sede frente a la plaza Mohedano el cual ocuparía hasta el año 1955 cuando pasaría a ser el centro de operaciones de la Seguridad Nacional, policía política de la dictadura de Pérez Jiménez.

19. Dos fotos, una de los años 1940 (izquierda) y otra reciente (derecha), del mismo sector de la avenida México.
20. La quinta Ramia (izquierda) y el Museo de Bellas Artes visto desde la plaza Morelos (derecha).

El trecho descrito estuvo acompañado por la construcción un grupo de viviendas unifamiliares entre las que vale la pena destacar la casa Taurel (Carlos Guinad Sandoz, 1940) y la quinta Ramia (Rafael Bergamín, 1941), lo que junto a la vocación cultural que ya mostraba convertía el lugar, prácticamente al borde de la ciudad, en zona apacible y de esparcimiento.

21. Avenida Universidad. Sector comprendido entre las esquinas de El Coliseo y Corazón de Jesús (sector La Hoyada) antes y después de la construcción de la Línea 1 del Metro de Caracas.
22. Avenida Universidad. De Traposos a Sociedad (acera sur).
23. Avenida Universidad. Izquierda: Esquina de Sociedad (noreste). Torre del Banco de Venezuela. Dirk Bornhorst y Pedro Neuberger (1984). Derecha: Esquina El Chorro (sureste). Edificio Sede Grupo Unión. Carlos Gómez de Llarena y Moisés Benacerraf (1988).

Durante las décadas de 1950 y 1960 tanto la avenida Universidad como la avenida México se verían fuertemente impactadas por los cambios de zonificación y la congestión vehicular afectando de manera relevante en su funcionamiento la construcción, primero, de la avenida Bolívar, luego de las avenidas Baralt y Fuerzas Armadas y finalmente de la Libertador, hecho este que junto al cierre al tránsito del Parque Los Caobos significará el desmembramiento de la Plaza Morelos.

24. Nueva Galería de Arte Nacional.

Los años 1980, y con ellos la apertura de la Línea 1 el Metro de Caracas, contribuirán al mejoramiento urbano del eje, sobre el cual se encuentran las estaciones Capitolio, La Hoyada, Parque Carabobo y Bellas Artes impactando positivamente sus alrededores. Por otro lado, la construcción del hotel Caracas Hilton, el Ateneo de Caracas y el Teatro Teresa Carreño cambiaron definitivamente el alcance cultural inicial del sector final de la avenida México alcanzando la escala metropolitana. A la nota positiva de la construcción de la nueva Galería de Arte Nacional (Carlos Gómez de Llarena y Moisés Benacerraf, 1986-2009) se sumarán en el recorrido las asignaturas pendientes de la plaza aledaña a ella y del mercado de La Hoyada (cruce con la avenida Fuerzas Armadas) donde la avenida Universidad presenta un paisaje desolador.

ACA

Procedencia de las imágenes

1, 2, 3, 4, 5, 10, 13, 16 y 17. Caracas del Valle al mar. Caracas a través de sus planos (https://guiaccs.com/caracas-a-traves-de-sus-planos/)

6 y 8. Graziano Gasparini y Juan Pedro Posani. Caracas a través de su arquitectura (1969)

7. Wikipedia. Palacio Federal Legislativo (https://es.wikipedia.org/wiki/Palacio_Federal_Legislativo)

9. Caracas en Retrospectiva (https://mariafsigillo.blogspot.com/2013/10/la-plaza-de-la-misericordia-y-algo-mas.html)

11. Colección Fundación Arquitectura y Ciudad

12, 14 y 20. Colección Crono Arquitectura Venezuela.

15. Un vistazo a la Caracas de ayer y de hoy (https://orachapellincaracasvenezuela.blogspot.com/2008/12/)

18. Caracas Antigua a Color (https://www.facebook.com/photo.php?fbid=758531143905206&set=a.129524430139217&type=3); y Colección Crono Arquitctura Venezuela.

19. La Venezuela de Ayer (https://www.facebook.com/100070100273892/posts/caracas-a%C3%B1os-40-avenida-m%C3%A9xico-aproximadamente-a-la-altura-de-puente-bri%C3%B3n/780740477605954/); y Colección Fundación Arquitectura y Ciudad

21. Marisol Gilabert (https://co.pinterest.com/pin/83387030588849434/) (https://www.pinterest.com/pin/453667362463880361/); y La Venezuela de Ayer (https://www.facebook.com/100070100273892/posts/caracasa%C3%B1os-60-avenida-universidad-circulaci%C3%B3n-oeste-este-al-fondo-a-la-derecha-/729839614421212/)

22. Venezuela y sus recuerdos (https://www.facebook.com/groups/121930817952147/posts/3726587707486422/)

23. Colección Crono Arquitectura Venezuela; y Caracas del valle al mar. Zona 1 (https://guiaccs.com/obras/edificio-sede-grupo-union-hoy-edificio-gubernamental-para-ministerios/)

24. Caracas del valle al mar. Zona 1 (https://guiaccs.com/obras/nueva-galeria-de-arte-nacional/)

ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL Nº 455

El estudio de la evolución de las cerraduras es, fundamentalmente, la historia de cómo la humanidad ha buscado proteger la propiedad privada y asegurar los espacios personales. Una cerradura representa la tensión inherente entre dos objetivos de ingeniería: debe ser excepcionalmente simple de operar para el usuario legítimo que posee la clave, mientras que debe ser prohibitivamente complejo y resistente para el intruso no autorizado. Esta dualidad define el campo de la seguridad mecánica y, más recientemente, de la seguridad cibernética.

1. Breve muestra de la evolución de las cerraduras a través del tiempo.

Cualquier intento por establecer una cronología técnica y conceptual alrededor del tema conlleva el análisis de cómo la seguridad de acceso ha migrado desde un acto simbólico de verificación hasta una función de ingeniería de alta precisión y, finalmente, un sistema integrado que depende tanto de la física del hardware como de la resiliencia del software.

2. Sello cilíndrico del período Uruk (antigua Mesopotamia) y su impresión, c. 3100 a. C.

La invención de la cerradura está intrínsecamente ligada (como ya se insinuó) al desarrollo del concepto de propiedad privada. Antes de la cerradura mecánica, la seguridad dependía en gran medida de los contratos sociales y la amenaza de castigo. Las primeras formas de «seguridad» no estaban diseñadas para prevenir físicamente el acceso, sino para proporcionar evidencia innegable de que la barrera había sido violada. Así, en la antigua Mesopotamia, los métodos iniciales de protección de puertas se basaban en el uso de sellos de arcilla. La destrucción de este sello permitía la apertura de la puerta, pero el propietario habría sabido inmediatamente que se había producido una intrusión. La función principal de este sello era la verificación posterior, no la prevención activa. Es de notar que la palabra para el clavo utilizado en el sello de la puerta era «Sikkatu». La evolución lingüística de «Sikkatu» a un término que describía un mecanismo de cerrojo implica una evolución mecánica paralela, indicando una transición conceptual de la seguridad basada en el honor a la seguridad basada en el dispositivo físico.

Sin embargo, será la aparición de la cerradura mecánica la que marque una transición crítica en la historia humana: el cambio de la seguridad comunal basada en la confianza hacia la protección individual, verificable y ejecutable de la propiedad privada, donde la prevención es prioritaria.

Los registros arqueológicos sugieren que los precursores de las cerraduras mecánicas comenzaron como simples restricciones físicas. En el período de la cultura Yangshao en China, alrededor del 5000 a.C., se ha encontrado evidencia del uso de barras de madera o cerrojos que podían instalarse en marcos de edificios. Estos dispositivos representaban la forma más básica de restricción física, la cual requería esfuerzo o una herramienta específica (posiblemente hecha de hueso o dientes de animales) para ser removida.

3. Recreación del sistema de pasadores de cerrojo (pin-tumbler), desarrollado por los egipcios.

Como se insinuó, el desarrollo del título rab sikkāte (maestro de cerrojos) atestiguado en el período babilónico antiguo (c. siglo XVIII a.C.), parece indicar que la cerradura con pasadores de cerrojo ya estaba en uso en ese momento. Esto sitúa la transición crucial de la seguridad simbólica (sellos) a la mecánica de precisión en Mesopotamia en algún momento entre el 2500 a.C. y el 1800 a.C. Será entonces cuando surgirá el principio mecánico más significativo y duradero en la historia de la cerrajería: el sistema de pasadores de cerrojo (pin-tumbler), desarrollado por los egipcios que consistía en un gran cerrojo deslizante de madera y una carcasa de madera fija. La seguridad se lograba mediante pasadores de retención (tumblers o pines) que caían por gravedad en orificios en el cerrojo deslizante, bloqueando su movimiento.

4. Dos ejemplos de cerraduras antiguas de madera.

A pesar de que estos sistemas primitivos estaban limitados por la fragilidad de la madera, su contribución conceptual fue inmensa. La invención del sistema pin-tumbler estableció el requisito esencial para la seguridad de acceso: la necesidad de alinear componentes internos ocultos a una configuración precisa, definida por un patrón externo (la llave). La durabilidad de este concepto es asombrosa; el diseño de cerradura de cilindro más utilizado en el mundo moderno (el cilindro Yale) es una miniaturización y refinamiento directo de este principio egipcio. Esto subraya que la solución mecánica inicial era de una genialidad fundamental, ya que su núcleo conceptual ha resistido miles de años de cambio material y tecnológico.

5. Cerradura romana.
6. Llaves de la antigua Roma.

A partir de allí la historia registra primero cómo el Imperio Romano marcó un avance crucial en la materialidad de las cerraduras. Los romanos mejoraron el diseño, sustituyendo la madera por hierro y bronce, lo que aumentó la durabilidad y la resistencia de las cerraduras a la fuerza bruta, aunque no abordó inherentemente la vulnerabilidad del mecanismo interno. Por otra parte, el sistema dominante adoptado por los romanos y que prevaleció durante la mayor parte de la Edad Media fue la cerradura de guardas (warded lock). A diferencia del sistema de pasadores egipcio, que dependía de la alineación vertical de elementos móviles, la cerradura de guardas dependía de la geometría de obstáculos fijos utilizando un mecanismo basado en una serie de placas metálicas estacionarias (las guardas o wards) colocadas dentro de la cerradura.

Durante la Edad Media las cerraduras se vuelven más complejas y, a menudo, muy decorativas, reflejando el estatus. Los cerrajeros europeos, especialmente los ingleses, desarrollaron mecanismos más elaborados, incluyendo cerraduras de varios pernos y los primeros diseños con tambor de pines, enfocándose en sistemas que requerían una alineación precisa para el desbloqueo.

7. Dos ejemplos de cerraduras medievales.

Vale decir que las cerraduras de guardas que prevalecieron durante ese período representaron una desviación conceptual en la ingeniería de seguridad. En lugar de utilizar la precisión oculta (como el shear line del pasador), este sistema priorizaba la complejidad visible y la fuerza material. Además, el sistema de guardas resistía la fuerza bruta gracias a su construcción en hierro, pero fallaba contra la habilidad y la manipulación, lo que demostró que la resistencia material sin precisión mecánica era insuficiente para la alta seguridad.

Con el advenimiento de la Revolución Industrial y el crecimiento exponencial del comercio y la banca, el valor asegurado de la propiedad aumentó drásticamente. Las cerraduras de guardas y los sistemas basados en hierro se volvieron inadecuados, ya que los avances en metalurgia y en las herramientas de ganzúa hacían que la manipulación fuera más sencilla.

Esta época estuvo marcada por una intensa competencia entre cerrajeros (casi en su totalidad de origen inglés) para crear la «cerradura perfecta» y con ello la invención de mecanismos de alta seguridad que forman la base de los sistemas actuales. Cronológicamente aparecieron:

8. Robert Barron: Cerradura de palanca de doble acción (1778).
  • Robert Barron y la “cerradura de palanca de doble acción” (o cerrojo de tambor de doble acción) (1778), que usaba un conjunto de palancas internas que debían alinearse a una altura específica por la llave para permitir el movimiento del cerrojo, dificultando la manipulación.
9. Joseph Bramah: Cerradura de desafío (1784).
  • Joseph Bramah y la “cerradura de desafío” (1784), sistema que redefinió el concepto de alta seguridad. Bramah utilizaba un diseño cilíndrico que requería una llave cilíndrica. El mecanismo interno consistía en un sistema de palancas o vasos (lever tumblers) que debían ser elevados a alturas exactas y uniformes por la llave.
10. Jeremiah Chubb: Cerradura detectora (1818).
  • Jeremiah Chubb y la “cerradura detectora” (1818), mecanismo que llevó la innovación un paso más allá, mediante la utilización de un complejo sistema de palancas, pero con una característica conceptual crucial: la capacidad de detección que indicaba si alguien había intentado forzarla.
11. El Palacio de Cristal, sede de la Gran Exposición Universal de 1851, fue la primera Feria Mundial donde Gran Bretaña mostró su poderío industrial y desarrollo de sistemas de seguridad.

En torno al tema de la “cerradura perfecta”, un hito clave ocurrió durante la Exposición Universal de 1851, donde el cerrajero estadounidense Alfred Hobbs logró vulnerar los mejores sistemas de seguridad ingleses, que anteriormente se consideraban inquebrantables, particularmente la «cerradura de desafío» de Bramah y la «cerradura detectora» de Chubb. Esta demostración pública del fracaso de la seguridad existente catalizó una carrera global para desarrollar cerraduras verdaderamente inviolables, con Hobbs mismo fundando su propia marca, Hobbs Hart & Co. Ltd.

Anécdotas aparte, si bien las cerraduras de palancas de Bramah y Chubb ofrecían alta seguridad, eran costosas y complejas de fabricar. Es así como la estandarización global de la seguridad de acceso llega gracias a la estadounidense familia Yale.

12. Linus Yale Sr. (izquierda) y Linus Yale Jr. (derecha).
13. La cerradura de pasador cilíndrico patentada por Linus Yale Jr. en 1863.

Linus Yale Sr. (1797-1858), quien en la década de 1840 se especializó en cerraduras bancarias artesanales de alta seguridad en su taller de Newport, Nueva York, desarrolló la cerradura de tambor de pines en 1848. Su hijo, Linus Yale Jr. (1821-1868), mejoró el diseño en 1861 patentando la cerradura de pasador cilíndrico (la popular cerradura Yale), perfeccionando y reinventando el mecanismo de pasadores de retención conocido por los antiguos egipcios. A diferencia de las cerraduras egipcias, el diseño de Yale utilizaba un mecanismo deslizante en lugar de giratorio para mayor seguridad. Este diseño que utiliza una llave pequeña, plana y con bordes dentados (el bitting) y un cilindro con pernos de diferentes longitudes que deben ser alineados por la llave, se convirtió en el estándar mundial y es la base de muchas cerraduras mecánicas modernas y en inspiración, por ejemplo, de la cerradura cilíndrica de pomo (invención de Walter Schlage de 1920), cuya característica principal es el botón de seguridad en el pomo interior y cilindro para la llave en el exterior para puertas de entrada y dormitorios y ranura de apertura de emergencia, para puertas de baños.

Con su invento, que no es otra cosa que la aplicación tecnológica de un principio antiguo y superior (el pin-tumbler) utilizando técnicas de fabricación del siglo XIX (precisión y estandarización), Yale Jr. produjo dos impactos trascendentales:

  • Aumento de la Variabilidad: El sistema Yale incrementó exponencialmente el número de posibles combinaciones y permutaciones de claves. Los sistemas anteriores ofrecían alrededor de 2,500 variaciones, mientras que el diseño de Yale, mediante la combinación de pasadores, permitió millones de variaciones. Esto mejoró masivamente la seguridad y minimizó la posibilidad de llaves duplicadas.
  • Democratización de la Seguridad: La fabricación estandarizada y la miniaturización hicieron que la seguridad de alta calidad fuera apta para la producción en masa y el uso residencial general, desplazando a las cerraduras de palanca voluminosas y costosas.
14. Fábrica de Yale & Towne Mfg. Co., Stamford, Connecticut, 1873.

Yale Jr. quien en 1862 también introdujo la cerradura bancaria Monitor, que marcó la transición de las cerraduras de llave a las de combinación para las cajas fuertes de los bancos, se asoció con Henry R. Towne para fundar en 1868 la Yale Lock Manufacturing Company en Stamford, Connecticut, utilizando sus patentes para fabricar una variedad de cerraduras, incluyendo las de puertas y los candados pasando a ser el paradigma universal de la seguridad mecánica.

15. Dos páginas del catálogo de cerraduras Yale de 1880.
16. Fábrica de Yale & Towne Mfg. Co., Stamford, Connecticut, 1903.

A finales del siglo XIX y principios del XX, Yale & Towne Manufacturing Co. amplió su gama de productos, incorporando grúas, polipastos y máquinas de prueba, y expandió su presencia internacional. Ya para entonces la empresa empleaba a más de 12.000 personas en todo el mundo.

17. Anuncio publicitario de 1920 de Yale Bank Lock, en referencia a su uso en alrededor de 3/4 de todos los bancos en Estados Unidos.

Como muestra de estatus, Yale equipó con cerraduras y herrajes edificios emblemáticos de comienzos del siglo XX dentro del paisaje newyorkino como el Metropolitan Life (1909), el Woolworth (1912), el Lincoln Building (1930) y muy especialmente el Chrysler Building (1930) donde la empresa tuvo un showroom exclusivo para sus productos.

18. Vista del centro de Manhattan en 1932 donde destaca la presencia del Chrysler Building equipado en su totalidad con cerraduras Yale..
19. Promoción de Yale como proveedor de las cerraduras del Chrysler Building (izquierda) y showroom abierto en las instalaciones del edifico (derecha)

Desde entonces Yale ha acompañado y liderado el desarrollo de sistemas de seguridad durante todo el siglo XX y lo que va del XXI.

20. Poster que promociona la participación de Yale en la Feria Internacional de Nueva York de 1939-1940.

Nuestra postal del día de hoy que recoge un anuncio que revela la presencia y promoción de las cerraduras Yale en Venezuela durante la década de 1960, marca un momento importante a partir del cual, con la llegada de la electrónica, la firma siguió innovando en el sector de la seguridad con el desarrollo de cerraduras inteligentes, sistemas de alarma y cajas fuertes digitales, basándose en la herencia de sus productos mecánicos de alta calidad, marcando el paso a las soluciones smart.

Dichos avances se pueden resumir de la siguiente manera:

  • Cerraduras Electrónicas (décadas de 1970-1980): Inicialmente usadas en hoteles, funcionan con teclados numéricos (códigos) o tarjetas magnéticas.
  • Cerraduras de Alta Seguridad: Las mecánicas tradicionales se mejoran con sistemas antibumping, antipalanca y antitaladro, y el uso de cilindros de alta gama y cerraduras multipunto (que bloquean la puerta en varios puntos simultáneamente).
  • Cerraduras Inteligentes (Actualidad): Son la cúspide de la evolución. Estas cerraduras pueden ser controladas a través de aplicaciones móviles (vía Wi-Fi o Bluetooth) y se activan mediante diversos métodos de autenticación:
  • Códigos de acceso (teclado).
  • Biometría (huella dactilar, reconocimiento facial).
  • Tarjetas de proximidad o tags RFID.
  • Llaves mecánicas de respaldo.
21. Catálogo de productos Yale 2023.

Para concluir, se puede decir que la evolución de las cerraduras continúa enfocándose en la seguridad multipunto (varios pestillos de cierre), la resistencia a técnicas modernas de forzamiento como el bumping, y la integración en sistemas domóticos (hogares inteligentes) priorizando la conveniencia sin sacrificar la seguridad.

22. Cerraduras digitales Yale.
23. De izquierda a derecha: Cerrojos, Gatillos y Perillas ofrecidos por Yale en su catálogo.
24. Manijas (izquierda) y Candados (derecha) ofrecidos por Yale en su catálogo.

A lo largo del tiempo, Yale pasó a formar parte del grupo de empresas ASSA ABLOY, un conglomerado sueco-finlandés, en 2000. Posteriormente, en 2023, para los Estados Unidos y Canadá la firma pasará a ser propiedad de Fortune Brands Innovations. Actualmente, la marca opera en más de 120 países, ofreciendo una amplia gama de productos, desde cerraduras mecánicas tradicionales hasta soluciones inteligentes y conectadas para el hogar. 

Nota

El presente artículo fue elaborado con el apoyo de Gemini de Google, asistente de inteligencia artificial.

ACA

Procedencia de las imágenes

Postal. Revista SVA, nº 11, mayo-junio 1963

1. Kaadas (https://www.kaadas.cl/blogs/noticias/evolucion-de-las-cerraduras-en-la-historia)

2. Wikipedia. Sello cilíndrico (https://es.wikipedia.org/wiki/Sello_cil%C3%ADndrico)

    3. RedHistoria (https://redhistoria.com/historia-de-las-cerraduras-de-la-antiguedad-hasta-las-antibumping/)

    4. Mundillaves (https://www.mundillaves.com/historia-de-las-cerraduras-parte-1/)

    5 y 6. MuyInteresante (https://www.muyinteresante.com/historia/63378.html)

    7. Disportancia (https://disportancia.blogspot.com/2019/04/cerraduras-medievales.html); y TokLock (https://tocklock.com.mx/blogs/noticias/historia-de-la-cerradura-tradicional-a-la-cerradura-digital)

    8, 10 y 11. LockPickWorld (https://www.lockpickworld.com/es/blogs/news/spectacle-of-security-locksport-competitions-in-the-nineteenth-century)

    9. The Colour of Hope (https://www.thecolourofhope.org/114-joseph-bramah.html)

    12. Wikipedia (https://en.wikipedia.org/wiki/Linus_Yale_Sr.) y (https://en.wikipedia.org/wiki/Linus_Yale_Jr.).

    13 y 17. Kiddle (https://kids.kiddle.co/Linus_Yale_Jr.)

    14. Wikimedia Commons (https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Factory_of_Yale_%26_Towne_Mfg._Co.,_Stamford,_Connecticut,_1873.jpg)

    15. Yale (https://www.yale.co.th/en/about-us)

    16. Wikimedia Commons (https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Factory_of_Yale_%26_Towne_Mfg._Co.,_Stamford,_Connecticut,_1903.jpg)

    18. Wikimedia Commons (https://commons.wikimedia.org/wiki/File:Chrysler_Building_Midtown_Manhattan_New_York_City_1932.jpg)

    19 y 20. Yale (https://yalehome.co.uk/yale-heritage-campaign-celebrating-182-years-of-yale)

    21, 22, 23 y 24. Yale (https://www.yalelatinoamerica.com/es/catalogos)

    NOVEDADES EDITORIALES DE AQUÍ Y DE ALLÁ

    Una historia personal de la arquitectura europea

    Del templo griego a la Bauhaus

    David Ferrer

    Tusquets Editores

    2025

    Sinopsis

    Un recorrido fascinante y extraordinariamente ilustrado que explica como nunca antes las claves de la arquitectura.

    El arquitecto David Ferrer nos acompaña en estas páginas a lo largo de un itinerario lleno de etapas fascinantes: la civilización griega con los primeros edificios de nuestra cultura, las portentosas construcciones romanas, las catedrales góticas, el clasicismo renacentista, el triunfo del barroco, la templanza del neoclasicismo, los inquietos movimientos del Arts and Crafts, el Art Nouveau, la Sezession o el Modernisme, hasta llegar al triunfo de las vanguardias a mediados del pasado siglo. De forma tan amena como accesible, el autor sitúa en su contexto, tanto artístico como histórico, las grandes muestras de la arquitectura europea y a sus creadores, desde sus extraordinarios inicios en Grecia hasta los grandes referentes arquitectónicos del siglo XX, nos explica detalles constructivos y aclara términos, técnicas y conceptos. Es esta una obra excepcional que nos ayuda a entender y juzgar las épocas y corrientes más significativas.

    ACA

    NOVEDADES EDITORIALES DE AQUÍ Y DE ALLÁ

    Guía visual de la arquitectura en la Edad Media II

    El Románico

    Lorenzo de la Plaza Escudero, José María Martínez Murillo, Javier Lizasoain Hernández

    Cátedra

    2025

    Sinopsis

    Esta obra centrada en el Románico continúa la estela de los volúmenes «Guía visual de la arquitectura del Mundo Antiguo» y «Guía visual de la arquitectura en la Edad Media I». Este período, que se inicia en torno al año 1000, supone una consolidación de los modelos previos, donde el protagonista esencial en la arquitectura sigue siendo la «casa de Dios». La obra se mueve en un marco flexible, entre los siglos IX y XIII, en un espacio restringido, la Europa Occidental. La arquitectura románica consolidará un modelo sustentado en siglos de técnicas constructivas y basado en dos contradicciones inherentes: el secreto y la transmisión de los conocimientos, por un lado, y la «pobreza» de las matemáticas frente a la brillantez de la geometría, por otro. Pero en este tiempo destaca un acontecimiento, favorecido por la expansión de las órdenes religiosas y que potencia de forma concluyente la arquitectura, que son las peregrinaciones. Junto a un esbozo del contexto espaciotemporal en la primera parte del libro, en este volumen se analiza en profundidad cada uno de los elementos que definen la arquitectura románica.

    ACA