Con la publicación en 1999 (hace ya 20 años) del catálogo que recogía los trabajos presentados en 1996 durante la primera edición del Premio AXIS a la excelencia en diseño, el Centro de Información y Documentación (CID) de la FAU UCV daba un importante paso y llenaba un notable vacío que tenía justamente en el reconocimiento y registro permanente de la actividad más importante que se realiza en su Escuela de Arquitectura su principal deuda. De lo que se extrae en la presentación de la edición, cuya portada ilustra la postal del día de hoy, escrita por el profesor Gustavo Flores, tenemos que: “Los premios AXIS han sido creados para señalar anualmente lo más destacado de la producción de proyectos de los estudiantes cursantes de diseño en las distintas unidades docentes de nuestra escuela de arquitectura. Se retoma así la tradicional exposición anual de trabajos de diseño de las unidades docentes, pero ahora solicitándoles sólo los mejores trabajos de los diez semestres de diseño. Este conjunto de proyectos compiten por un premio al mejor trabajo de Diseño en la Escuela de Arquitectura, durante un año lectivo, en cuatro categorías: de primero a tercer semestre; de cuarto a sexto semestre; de séptimo a noveno semestre; y los trabajos especiales de décimo semestre”.
La creación del Premio AXIS surgió por iniciativa de la por entonces Directora de la Escuela de Arquitectura, la profesora Paulina Villanueva, quien contó con el apoyo incondicional de la también profesora Ana María Marín al frente del CID y de todo su equipo, con particular mención como colaboradoras en la producción de la primera exposición de Carla Henríquez, Gabriela Rodríguez y Valerie Wormald.
El catálogo en tapa dura y pequeño formato (21 x 15 cms), realizado bajo la coordinación editorial de María Antonia Rodríguez, impreso en papel glasé con una alta calidad, de cuidado, sobrio y elegante diseño gráfico a cargo de Martha Sanabria con el acompañamiento en la diagramación y montaje de Catherine Goalard, tuvo un tiraje de 1.000 ejemplares. Registra, con fotografías de Jorge Andrés Castillo, la participación de 101 estudiantes cursantes de la asignatura Diseño Arquitectónico en las ocho agrupaciones docentes existentes para aquella fecha en la Escuela de Arquitectura (seis Unidades Docentes, una Experiencia y un Taller), cuyos trabajos fueron seleccionados para participar en la exhibición. Además de la importancia de las fotografías, el catálogo se convierte en una pieza de gran valor por cuanto contiene brevemente expuestos los postulados que guiaron cada experiencia de diseño representada por los correspondientes ejercicios.
Páginas interiores del catálogo de la primera edición del Premio AXIS a la excelencia en diseño (1999)
Se contó como jurado del evento, con un grupo de profesores del más alto nivel conformado por: Carlos Gómez de Llarena y Jorge Rigamonti (en representación del Sector Diseño FAU UCV), Gustavo Flores (representando al IDEC FAU UCV), Alberto Sato (por el Sector de Historia FAU UCV), y Emile Vestuti y Enrique Larrañaga (representado la Carrera de Arquitectura de la USB), quienes adjudicaron los siguientes Premios Únicos: Categoría I al Bachiller Raúl Bergamini, alumno de Diseño 3 de la profesora Virginia Solórzano (Unidad Docente 01); Categoria II a la Bachiller Andrea Parga, alumna de Diseño 6 del profesor Alfredo Mariño (Unidad Docente 01); Categoria III al Bachiller Manuel Bolívar, alumno de Diseño 8 del profesor Oscar Tenreiro (Taller Firminy); y Categoria IV al Bachiller Enrique Fernández-Shaw, alumno de Diseño 10, guiado por el profesor Azier Calvo A. (Unidad Docente 07).
Proyecto ganador de la Categoria IV de la primera edición del Premio AXIS a la excelencia en diseño. Bachiller Enrique Fernández-Shaw, alumno de Diseño 10, guiado por el profesor Azier Calvo A. (Unidad Docente 07)
El catálogo también contiene las bases que rigieron esta primera edición del Premio, en cuyos fundamentos se expone como misión la de “reconocer aquellos trabajos que por su aporte se hayan destacado dentro de la disciplina del Diseño, en el desarrollo académico del estudiante. Este estímulo a las futuras generaciones de Arquitectos ayuda a promover la búsqueda de la disertación en todos lo ámbitos de acción del hecho proyectual, orientándola así hacia la consecución de la excelencia académica”.
Testimonio de un momento en el que los medios de representación aún no habían sido avasallados por la presencia de los medios digitales, tanto la exposición como su catálogo ofrecen también la oportunidad de encontrar lo que ya comenzaba a ocurrir en los albores del uso de programas de dibujo para la computadora. Desde entonces hasta hoy, la Escuela de Arquitectura no sólo adoptó el nombre de Carlos Raúl Villanueva, vio la desaparición de algunas y le abrió paso a otras unidades y experiencias docentes, incorporó a la Unidad Docente Extramuros de Barquisimeto y ha buscado cambiar el sentido de la asignatura que se premia intentando superar el campo del Diseño para apuntar al del Proyecto, sino que ha hecho todo lo posible, con todas las dificultades del caso, por darle continuidad a esta iniciativa, contándose, a pesar de presentar algunos altibajos, ya con XVI Ediciones, siendo la última la correspondiente al año 2016, momento desde el que se ha vuelto peligrosamente a entrar en mora.
Asímismo, dentro de las bases del Premio se han incorporado ligeras modificaciones siendo la más notoria la creación de un categoría sólo para trabajos de Primer Semestre, separándolos de los de segundo y tercero reconociéndose hoy no cuatro sino cinco categorías.
Lo que no se repitió fue el poder contar con un registro en físico de la calidad del que se elaboró para su primera edición lo cual se echa en falta. Sin embargo, se pueden visitar los resultados de las ediciones que van de la VII a la XVI, sin el acompañamiento de los programas de las experiencias en las cuales se inscriben, en https://www.fau.ucv.ve/axis/. De la II a la VI no tenemos noticias de su paradero.
Hoy, según el mencionado enlace, encontramos que, la actividad que se distingue integra y expone “a través del proyecto como proceso y vehículo, todos los conocimientos que los estudiantes de arquitectura desarrollan durante su formación. (…) Considerando que el proyecto es el medio de realización y exposición del pensamiento y la labor arquitectónica, un proceso cuyo producto define y orienta lo edificable, el Premio AXIS se propone desde el proyecto y en él busca coherencia entre idea y diseño, dominio técnico y capacidad de enunciar, a plenitud, la posible y necesaria realidad de lo que ha de ser edificado. Es también un momento de evaluación de la docencia en Diseño, en virtud de la relación profesores-estudiantes sobre la que se funda el taller de proyectos y referido a la propuesta académica en torno a la cual se reúnen todos los participantes del acto docente. Por ello, el AXIS reconoce, a través de los trabajos premiados, la labor de grupos docentes que propician y acompañan un excelente desempeño estudiantil”. Toda una declaración de principios que hace de la convocatoria regular al Premio una tarea necesaria a la que hay que preservar a toda costa y retomar cuanto antes.
Medio Informativo (o ½ como al ser creado gustó identificarse), publicación periódica editada por el Centro de Información y Documentación (CID) de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo (FAU) de la UCV, hizo su aparición por primera vez el mes de noviembre de 1996 con el objeto de llenar un vacío al que el panorama existente de órganos impresos que ofrecía la institución se le hacía muy difícil llenar. Aunque en sus inicios, por la periodicidad con que logró aparecer, la revista Punto pudo convertirse en noticiero de las más diversas y relevantes actividades que en la FAU UCV se llevaban a cabo, con el tiempo la dinámica que un cuerpo vivo, variado y algo más complejo empezó a evidenciar, requeriría de un instrumento más ágil dirigido a cubrir las labores que sus diversas instancias llevaban a cabo y los productos que de ellas emanaban cosa que Punto, dado el espaciamiento entre números y cambio de rumbo que se le fue imprimiendo poco a poco hacia una revista más de contenidos, no lograba solventar.
Por tanto cobró forma la idea de contar con un boletín que tuviese la apariencia de un periódico tabloide, impreso en papel bond, de fácil distribución y que nutriese y estimulase, tal y como señala el entonces decano Abner Colmenares en la “Presentación” del nº 1 que hoy ilustra nuestra postal, “un clima permanente de discusión e intercambio de ideas tendencias y posiciones de todos los miembros de la comunidad…”, buscándose como propósito el convertirse en espacio para promover el intercambio y llevar adelante “un registro continuo de las actividades, trabajos y logros de nuestra Facultad”. De esta manera, Medio se convertía además en un importante efecto de demostración de los bríos con que la recién empezada gestión decanal de Colmenares comenzaba a manifestarse.
Correspondió a la profesora Ana María Marín M., como Directora del CID, impulsar y llevar adelante este proyecto editorial que en principio contó con el apoyo financiero del Vice-Rectorado Académico de la UCV y la Comisión de Post-Grado de la FAU, para lo cual conformó un equipo en el que Enrique Fernández-Shaw asumió la Coordinación Editorial, acompañado de un grupo de jóvenes, encargado de la redacción y producción, integrado por María Elena Ghersi, Luciano Landaeta, Claudia Peñaranda y María Antonia Rodríguez, quienes ya se habían fogueado en la experiencia que constituyó años antes la salida del semanario Arquitectura HOY. El sobrio y muy cuidado diseño y diagramación de la publicación corrió a cargo de Martha Sanabria y Catherine Goalard.
Como recalca Ana María Marín en el “Editorial» del nº 1, “½ nace como respuesta a una de las más urgentes necesidades dentro del recinto de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UCV: la de poder mantener informada a la Comunidad acerca de las diversas actividades que allí se desarrollan. Quienes somos miembros de la Escuela, de la FAU, o mantenemos nexos con ella, constantemente obviamos gran cantidad de acontecimientos que se llevan a cabo en nuestro contexto inmediato. Esta situación se ha dado por la inexistencia -hasta ahora- del medio adecuado para difundir esta información. (…) Este Primer Número de ½, tiene gran significado para el Centro de Información y Documentación. Ya que, él concreta nuestra apuesta por el optimismo. Un optimismo cuyo sustento es el esfuerzo y la pasión de todos y cada uno de los que hemos decidido poner en marcha el Programa de Publicaciones del CID.”
Este primer número de Medio que se vendía a un costo de Bs. 1500, conformado por 8 páginas, contó con secciones que, anunciadas en su portada (pág. 1), buscaban dar forma a los contenidos que se querían divulgar. Así el “Editorial” estuvo acompañado en la pág. 2 con dos segmentos: uno que daba cuenta de lo más relevante realizado por el “Instituto de Urbanismo” y otro («Nuevos títulos») de las publicaciones más recientes aparecidas dentro de la propia institución. La página 3 la ocupaban las actividades y resultados procedentes de la “Comisión de Estudios de Postgrado”; las 4 y 5 (páginas centrales) reseñan la “Presencia de la FAU en la UIA”, cuyo congreso se realizó aquel año en Barcelona, España; la 6 diversas “Noticias del cuerpo docente”; la 7 se dedica a un abanico de “Proyectos estudiantiles”; cerrando con la 8 donde se registra en “Extramuros” noticias del acontecer arquitectónico y urbano nacional más allá de los límites estrictamente universitarios y un “Calendario” de lo más relevante que se tenía programado en un lapso de 3 meses dentro de la FAU como parte de sus actividades de extensión, lo cual da una señal de la periodicidad que se aspiraba tuviera la publicación.
Como suele ocurrir con mucha frecuencia, el ímpetu y entusiasmo inicial que movieron la aparición de Medio Informativo, se toparon con una realidad que le fue adversa y que obligó a modificar sus planes iniciales de salir trimestralmente, no siendo sino hasta febrero de 1998 cuando se produjo la aparición de un número doble (que engloba el 2 y el 3) de 12 páginas, con el que se intentaba subsanar en cierta forma los inconvenientes atravesados durante más de un año. Así lo registra la Directora del CID en el Editorial correspondiente ubicado en la página 1: “Me ha tocado interrumpir y reescribir esta nota editorial tantas veces, que su tema ha ido variando conforme a la variabilidad de las múltiples circunstancias que atentaban contra la aparición de este número doble de ½. El cual, hacemos llegar a la comunidad de la FAU, con esa sensación de incertidumbre que se ha vuelto nuestra única certeza tras un año de coordinar el Centro de Información y Documentación. Período, durante el cual, cuatro meses y medio de paro nacional de Universidades son parte del balance y en el que un nuevo conflicto en puertas es de nuevo una amenazante realidad…”.
Sin embargo, el número 2-3 de Medio mantuvo el porte, las mismas fuentes de financiamiento, equipo e imprenta (Guanarteme) y logró, con base a la misma estructura del nº 1, dar cabida de nuevo a los logros de la “Comisión de Estudios de Postgrado” (pág. 2), del “Instituto de Urbanismo” (pág. 3, donde aparece una reseña de Jesús Tenreiro de su proyecto para la “Nueva Sede para el Centro de Estudios de Postgrado de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la UCV a ser ubicado en la Zona Rental de Las Tres Gracias), y del “Instituto de Desarrollo Experimental de la Construcción” que comparte la pág. 4 con “Nuevos títulos”; abrir un mayor espacio a las actividades de extensión organizadas por el CID (págs. 6, 7 y 8) donde destaca en las centrales (6 y 7) los resultados de la Primera Edición de los Premios AXIS; mantener las secciones “Actividades docentes” (pág. 9) y “Proyectos estudiantiles” (págs. 10 y 11); y cerrar (pág. 12) con un llamado a “Concurso” dirigido a estudiantes de “Paneles para la Sala de Exposiciones y Carteleras de la planta baja de la FAU”. Cierra el primero de los ciclos de Medio, a cargo de Ana María Marín, con el nº 4 (octubre 1998, 12 páginas) sin alterar su estructura, con nueva Coordinadora Editorial (María Antonia Rodríguez), diversificando los colaboradores, estrenando sistema de distribución interna, incorporando de nuevo la Sección “Extramuros” en la última página y dedicando el espacio central (págs. 6 y 7) a la celebración de los 40 años del edificio de la FAU que se habían cumplido en 1997.
Cumplida la etapa de casi dos años con Marín al frente, dentro de la misma gestión decanal, el CID pasa a ser dirigido por Martín Padrón quien se propone (lográndolo) dar otra dimensión, presencia y formato a Medio. Teniendo en la mira la celebración del Centenario del nacimiento de Carlos Raúl Villanueva, terminado el trabajo de elaboración del dossier que permitiría obtener la declaratoria de la Ciudad Universitaria de Caracas (CUC) como Patrimonio Mundial (nueva tarea que había pasado a coordinar Marín) y tras más de un año sin aparecer, en enero de 2000 se logra relanzar, a partir del nº 5, un Medio con nuevo “look”: amplía a 16 el número de páginas, presenta una nueva estructura, nueva línea editorial y ofrece un atractivo y elaborado diseño gráfico que correrá a cargo de Álvaro Martín y Carlos Paz bajo la coordinación de Marianella Mora. Se incorporan, además, artículos elaborados por críticos reconocidos (Carles Muro, Henry Vicente y William Niño, por ejemplo), se ofrece un resumen de las actividades realizadas por el CID en 1999, la relatoría del lo acontecido en la XII Asamblea de ICOMOS realizada en México (a cargo María Teresa Novoa y Lesmes Castañeda), y se dedican las páginas centrales justamente a mostrar parte del documento que se había presentado en 1999 a la UNESCO por el equipo de investigación “Ciudad Universitaria de Caracas-Patrimonio” para su postulación como patrimonio de la humanidad. También ocupa un espacio relevante el trabajo que venía adelantándose para elaborar el Plan Estratégico de la FAU UCV. Esta nueva etapa, sin abandonar el formato tabloide pasa del doble carta anterior (28 x 40 cms) a un vistoso 32 x 45 cms impreso en papel bond de alto gramaje.
La etapa encabezada por Padrón abarcará los números 5 (1500 ejemplares), 6 (2000 ejemplares, 16 páginas, junio de 2000) -ambos editados por Impresos Rubel- , 7 (2500 ejemplares, 20 páginas, febrero 2001) y 8 (2000 ejemplares, 20 páginas, mayo de 2001) -tiraje de ambos a cargo de Impresos Fanarte-, obteniéndose la Mención Publicación de Arquitectura (Reconocimiento Especial) en la Bienal de Quito 2000 y el Premio a la Mejor Publicación de Arquitectura y Urbanismo (Mención Revista Especializada) en la X Bienal de Arquitectura de Caracas 2001, en lo que marcaría su etapa de mayor esplendor (utilizándose desde el nº 6 papel glasé), siempre a la sombra del Centenario de Villanueva y la declaratoria de la CUC como patrimonio mundial, a lo que se sumarán los aportes de la FAU UCV a la reconstrucción del estado Vargas a raíz e la tragedia de diciembre de 1999 (nº 6) y el sensible fallecimiento e importante reconocimiento que se le hará al profesor y ex-decano Pablo Lasala, acaecido a finales del año 2000, en los números 7 y 8 y luego también en el 9 (2000 ejemplares,16 páginas, marzo 2002), ya con Ronald Pérez dirigiendo el CID, Alberto Navarro fungiendo de Coordinador de Publicaciones, diseño gráfico ya no en manos de Álvaro Martín sino de Preview Comunicación Visual C.A. e impresión a cargo de Impresos Publigráfica.
La tercera y ultima etapa en la que Medio Informativo aparece en papel corresponde a los números 10 (enero 2008), 11 (julio 2008) y 12 (mayo 2009), cumpliendo (al menos en inicio) con una periodicidad semestral, todos con tiraje de 5000 ejemplares, impresos en papel bond con una altísima calidad por Gráficas Acea C.A. El nº 10 sale bajo la gestión decanal de Azier Calvo y los 11 y 12 con Guillermo Barrios al frente de la FAU, siempre con Eugenia Villalobos como Coordinadora de Extensión, dependencia ésta creada en 2005 que sustituirá al CID en todo lo relacionado a lograr armonizar las actividades de ese tipo dentro de la FAU.
Se logró sin duda, no sin haber realizado previamente ingentes esfuerzos, recuperar el lustre que Medio había alcanzado (alto valor visual, relevantes contenidos y muy bien ilustrada información), ahora bajo un nuevo concepto gráfico a cargo de Latonería & Pintura, producción editorial en manos de Edmundo Ramos (con el concurso de Juan Vicente Pantin, la asesoría de Marianella Mora y el apoyo de un Comité Editorial formado por siete profesores ), con una ligera alteración del formato, pasando de 34 x 48 cms (nº 10) a 32 x 46 (nº 11 y 12).
Los contenidos de esta última fase, como muestra de su evolución en el tiempo, tratan (de acuerdo a lo recogido en https://www.fau.ucv.ve/medio_informativo.htm) “lo urbano; los ámbitos de la arquitectura y el urbanismo; la reflexión del espacio plástico y museístico; los procesos prácticos y académicos del ejercicio arquitectónico; la relación de la academia con la comunidad y la reflexión sobre los distintos procesos de los espacios públicos y privados. (…) Medio Informativo (MI) está pensada sobre una estructura que posee secciones fijas y otras de corte dinámico, que responden a la pauta de contenido establecida por el equipo editorial para cada número. La línea Editorial de MI le da prioridad a temas relacionados con las tesis y proyectos de La Facultad, tanto de pregrado como de postgrado, que expongan la visión de la pulsión actual de la arquitectura en La Academia. También trata de abrir un espacio para mostrar la arquitectura que se está haciendo y la que está por venir con los proyectos y las obras construidas. MI, sin dejar de lado el discurso gráfico de las publicaciones periódicas actuales, pretende atender el discurso que genera el ejercicio gráfico de la arquitectura. (…) MI está dirigida a aquellos grupos, dentro y fuera de la universidad, interesados en los temas relacionados con las distintas áreas de la arquitectura, el urbanismo y las artes plásticas”.
Después de la salida del nº 12, arropado por los problemas presupuestarios crecientes que han aquejado a UCV, Medio Informativo migró a formato digital siempre bajo el mismo espíritu y la responsabilidad de Edmundo Ramos desde la Coordinación de Extensión. El trabajo acumulado desde entre 2010 y 2018 se puede apreciar en la página http://mediodigitalfau.blogspot.com/, encontrándose en los actuales momentos latiendo tenuemente afectado por falta de apoyo institucional.
A modo de resumen habría que decir que Medio Informativo abrió la posibilidad de dar salida a una serie de contenidos que al mundo de la arquitectura, el urbanismo y su docencia siempre ha interesado conocer, creando un nicho propio alejado del rigor del arbitraje de las revistas científicas pero sin perder por ello rigor en su elaboración. Así, al revisar el cúmulo de información atesorada en sus 10 números impresos y la página en la que se aloja podemos obtener una panorámica bastante completa de lo acaecido a lo largo de más de 20 años y una fuente importante de información para curiosos e investigadores.
Este año 2018 (para ser mas exactos el 20 de octubre) la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UCV cumplirá 65 años de fundada. El que puedan celebrarse como se merece seguramente se verá influido por la severa crisis económica que atraviesa la educación superior venezolana. Sin embargo, no está de más recordar lo que en 2013 con motivo del 60 aniversario, cuando la crisis ya se había desatado, logró hacerse, de lo cual busca dar cuenta parcialmente nuestra postal del día de hoy al recoger un componente de la programación desarrollada en aquel entonces con escasos recursos y mucho entusiasmo.
Lo primero que vale la pena resaltar de lo organizado hace cinco años es la forma misma como se estructuró el programa y se le dio vida a las actividades que lo componían, compartidas entre los consabidos actos protocolares y el interés por promover la participación de la comunidad de estudiantes, profesores, egresados, empleados y trabajadores.
Alrededor del día 20 de octubre y por toda una semana se buscó (como se recoge en http://www.fau.ucv.ve/LX/) “celebrar la experiencia de la Facultad en el tiempo y reivindicar su papel en la producción de un país de ciudades y pueblos más amables, de ambientes públicos y domésticos que estimulen el ejercicio de una ciudadanía en democracia, creativa y cada vez más productiva”, lo cual, sin lugar a dudas, tiene plena vigencia. En otras palabras, se intentó darle sentido a la celebración abriendo un abanico de posibilidades “para encontrarnos, dialogar y dar a conocer al público visitante aspectos claves de nuestra vida académica, nuestras ideas y proyectos”.
Junto a los deseos por lograr, dentro de las limitaciones, una programación lo más digna y estimulante posible, hay que destacar el empeño puesto por la Coordinación de Extensión (con Maya Suárez a la cabeza) en desarrollar una “identidad visual” traducida en una imagen alegre y de gran impacto que consistió en fijar en la retina el número 60 en romanos asociado al motivo de la celebración y a la vez jugar con los elementos que identifican el logo de la FAU a favor del diseño de una serie de elementos variados y postales (físicas y virtuales) cuyo colorido empezaba a ser vinculado con el evento que deberían identificar: el Acto Aniversario (con presencia de las Autoridades universitarias y el Orfeón, donde el ex-decano Víctor Fossi fue el orador de orden y Graziano Gasparini dictó la conferencia magistral dedicada a La Memoria, teniendo como excusa la publicación de su libro Selección de ensayos, reflexiones, críticas y opiniones sobre temas DE ARQUITECTURA); la realización de una Asamblea de Facultad (en la que se aprobó la postulación para que le fuese otorgado el Doctorado Honoris Causa de la UCV a Carlos Cruz-Diez); las Conferencias Magistrales (reproducidas en la postal de hoy); el bautizo de libros y las tertulias organizadas en torno a la producción editorial de la Facultad; la presentación en formato PechaKucha de proyectos académicos e institucionales en proceso; lo que se denominó “la Fiesta del Conocimiento” (eventos orientados a la muestra de repositorios bibliográficos de la Colección FAU, exposición-venta de coleccionables, demostraciones técnicas, entre otros); la realización de una carrera-caminata 3K dentro del recinto de la Ciudad Universitaria y los eventos organizados directamente por los estudiantes.
Como otra de las actividades desarrolladas durante al semana cabe destacar la denominada como “la Escultura Azul” (color que, como se sabe, identifica a la Facultad) que consistió en reunir grupos de estudiantes coordinados por docentes que a partir de los desechos existentes en el edificio, permitieron crear una escultura alusiva en los espacios asignados en el pasillo a las anfiteátricas, todo ello en el marco del paradigma de la “Economía Azul” ideado por Gunter Pauli signado por “la creación de riqueza, crecimiento económico y empleo, trascendiendo lo verde, o ecológico, o sustentable, o reciclable, basándonos en los ejemplos que nos da la naturaleza y utilizando lo que hay, sobre todo lo desechado”.
En cuanto al evento que recoge la postal, se puede afirmar que fueron abordados cuatro importantes temas que reunieron a un granado grupo de expositores quienes, con sus sesgos particulares, lograron el objetivo de generar un debate académico de altura. Juan Pedro Posani, presentado por Silvia Hernández de Lasala, tras la solicitud de tocar el tema de La Casa, dictó la conferencia “La Casa Comunal, una larga historia ¿un reto actual?” (cuya síntesis puede encontrarse en https://musarq.blogspot.com/2013/10/la-vivienda-comunal-y-su-equipamiento.html#more); Graziano Gasparini, como ya mencionamos, ejercitó La Memoria, haciendo un repaso del contenido de su libro más reciente; Alfredo Cilento abordó La Tecnología desde la sostenibilidad en el marco de la apertura del Curso de Ampliación de Conocimientos “Vivienda y Sostenibilidad: Enfoques, políticas y experiencias para la construcción sostenible”; y Ginés Garrido (invitado internacional venido de España) se ocupó de El Espacio Público desde la perspectiva de su experiencia profesional en el estudio de Arquitectura Burgos & Garrido Arquitectos Asociados y, particularmente, a través del proyecto “Madrid Río” que tuvo oportunidad de exponer también en el Foro “Caracas y un rio de oportunidades” organizado por la Alcaldía Metropolitana en el IESA. Lo acontecido hace cinco años, tiempo que a la distancia parece mucho mayor, se trata de todo un ejemplo de aprovechamiento de los escasos recursos con que se puede contar para lograr el mayor efecto posible y debería servir para no perder la oportunidad de intentarlo de nuevo para así animar hoy a una institución que, sabemos, no pasa por sus mejores momentos pero que aún tiene mucho que decir y mostrar a la opinión pública. Con apuntar, con motivo del cumplimiento de los 65 años de la FAU, al menos una pequeña parte de lo alcanzado entonces no sólo no se dejaría que tan importante fecha pasara por debajo de la mesa sino que se elevaría un sentido de pertenencia que también vive horas bajas.
1996•El día lunes 25 de marzo se inaugura en la Sala de Exposiciones del Centro de Información y Documentación la exhibición «Paolo Portoghesi: Naturaleza y Arquitectura», organizada por el Instituto Italiano de Cultura en Venezuela y la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Central de Venezuela.
La muestra exhibe un avance de una investigación en curso del reconocido arquitecto y teórico italiano, egresado en 1957 de la Universidad de Roma, quien además de ser un destacado proyectista (La Gran Mezquita de Roma, 1974; Centro de Servicio Cultural de la Región de Abruzzo y su Biblioteca, Vasto, 1970 y el Palacio Real, Amman, Jordania,1973), profundiza en la búsqueda de la conexión entre arquitectura y naturaleza rescatando una línea de pensamiento tradicional en la historia de la arquitectura.
El arquitecto Portoghesi publicó el resultado de su investigación en 1999 en un libro bellamente ilustrado donde analiza conceptos como centralidad, frontalidad, curvatura y geometría que constituyen un patrimonio universal que el arquitecto ha tenido en cuenta como instrumento creativo.
Guía de edificaciones contemporáneas en Venezuela. CARACAS. Parte 1
Mariano Goldberg
CID. FAU. UCV. (Auspiciado por FONDUR) 1982.
Desde su aparición en 1969, Caracas a través de su arquitectura se convirtió en el libro de referencia por excelencia para conocer la evolución de la arquitectura moderna en Venezuela. Su enfoque crítico, así como su copiosa información gráfica dejaron tras de si una estela difícil de superar pero que se sabía necesitaba ser actualizada en la medida que el tiempo transcurriera. Es por ello que la publicación el año 1982 del libro que hoy nos ocupa, adquirió rápidamente el estatus no sólo de fuente de información complementaria al de Gasparini y Posani, sino de accesible material didáctico para investigadores e interesados en entrar en contacto con la ciudad y las edificaciones que la pueblan. Su condición de trabajo académico presentado en 1980 por el autor para ascender en el escalafón universitario de la UCV, permite detectar, desde el mismo título que termina adoptando, su alcance, el período histórico que se buscaba cubrir y el criterio utilizado para seleccionar las obras que integran el corpus de la publicación. En tal sentido, el propio Mariano Goldberg acota: “En este trabajo no se pretende realizar una investigación histórica, ni labor crítica; se propone presentar un inventario de edificaciones representativas de las diferentes tendencias que, dentro del marco de los movimientos arquitectónicos contemporáneos, se han desarrollado en Venezuela en los últimos 25 años”. Así, se tomó como fecha referencial de partida la de la graduación de la primera promoción de arquitectos egresados de la FAU UCV. Goldberg, quien fue el Jefe de la Unidad de Diseño en Avance del Banco Obrero en la década de los 60 del siglo XX (sesgo que reconoce influyó a la hora de escoger algunos edificios presentes en el libro), aclara cómo a pesar de que hay omisiones y desigualdades en la selección, el propósito no era el de “llegar a un catálogo exhaustivo sino el de iniciar una labor de recopilación que podrá ser ampliada en el futuro”. De allí seguramente el interés en calificar el libro como la “parte 1” de una serie que desafortunadamente no continuó. Su aspiración de ser una guía determina su estructura: 142 fichas de dos páginas cada una dedicadas a otros tantos edificios, ubicados en 14 sectores que abarcan toda la extensión de la ciudad, conformadas cada una de una breve descripción (donde se señalan las fuentes documentales), acompañada por el nombre del proyectista, la fecha del proyecto y la de construcción, el área del terreno y la de construcción, fotografías recientes y algún que otro plano o dibujo de carácter técnico. Son en total 324 páginas fáciles de abordar que cuentan con el apoyo de una nomenclatura acorde al sector de Caracas donde cada edificación se localiza. La guía de Goldberg, sin duda, asumió durante muchos años el compromiso de llenar un importante vacío que más recientemente ha retomado Caracas del valle al mar. Guía de arquitectura y paisaje. Junto al descuido que acompaña su edición, traducido en problemas de encuadernación y desigual manejo de los recursos gráficos y fotográficos, hay que colocar, como aspecto altamente positivo, el hecho de haber puesto en contacto al lector con una Caracas construida por piezas que, sin ser rutilantes, nos permiten explicarnos por qué es como es.
ACA
Nos interesan temas relacionados con el desarrollo urbano y arquitectónico en Venezuela así como todo lo que acontece en su mundo editorial.