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¿SABÍA USTED…

…que el 14 de enero de 1969 se consagra la Catedral de Barquisimeto?

1. Catedral de Nuestra Señora del Carmen de Barquisimeto. Jahn Bergkamp con la colaboración de Alfredo Jahn Jiménez. 1969.

La que hoy es conocida como Catedral Metropolitana de Barquisimeto, ubicada en la avenida Venezuela, entre la avenida Simón Rodríguez y la calle 30, cuenta con una historia vinculada, indefectiblemente, a la iglesia de San Francisco de Asís, primer santuario de la ciudad con dicha calificación, localizada en la plaza Lara entre la avenida 17 y calles 22 y 23, cuya construcción se remonta a 1636 cuando el gobernador Francisco Núñez Melena confiere el correspondiente permiso promulgado desde su residencia en Puerto Rico.

2. Postal del año 1911 que muestra la antigua catedral de Barquisimeto (iglesia de San Francisco de Asís), luego de ser reconstruida en 1865.

A partir de la información que se encuentra en Wikipedia hemos conocido que el terremoto de 1812 reduce a escombros la centenaria iglesia y que en 1865 se termina su reconstrucción. También que en 1950 (85 años después) la onda expansiva del terremoto de El Tocuyo dañó de nuevo severamente su infraestructura. A raíz de ello, el Ministerio de Obras Públicas (MOP) decide demoler el templo, quedando en pie tan solo la torre del campanario (1865) y el reloj (1888).

Tras la demolición y por medidas de seguridad el mismo organismo decide trasladar la sede del principal santuario de la ciudad hacia otra zona y contratar en 1953 el proyecto que, por encargo de Monseñor Críspulo Benítez Fonturvel (1905-1991), será coordinado y programado por la Diócesis de la ciudad. En esta ocasión el templo será consagrado en honor a Nuestra Señora del Carmen siendo los arquitectos responsables del anteproyecto Jahn Bergkamp con la colaboración de Alfredo Jahn Jiménez.

3. Maqueta de la primera propuesta de 1959 para la nueva catedral de Barquisimeto elaborada por Jahn Bergkamp con la colaboración de Alfredo Jahn Jiménez.

La culminación del proyecto data de 1959 y en esta primera propuesta el edificio tenía 3.600 m2 de construcción. En virtud de que las dimensiones planteadas sobrepasaban el presupuesto establecido le corresponderá al arquitecto Bergkamp hacer los ajustes necesarios en cuanto a la reducción de su tamaño y elaborar el proyecto definitivo que termina en 1963. La obra se inicia en 1964, se culmina en 1968 y se consagra el 14 de enero de 1969 (día de la Divina Pastora, patrona de la ciudad) por el cardenal José Humberto Quintero Parra. Fue ejecutada por la Constructora Jahn, C.A. a un costo aproximado de 7 millones de bolívares.

4. La catedral de Barquisimeto en plena construcción.

En el tiempo transcurrido entre la demolición de la antigua Catedral y la terminación de la nueva, las funciones que anteriormente se tenían en la iglesia de San Francisco se delegaron temporalmente al templo más antiguo de Barquisimeto: la iglesia de la Inmaculada Concepción.

5. Vista aérea de la implantación de la catedral y su contexto.

Para su momento la nueva Catedral de Nuestra Señora del Carmen de Barquisimeto era una obra tipológicamente nada convencional. De avanzada ingeniería, tiene forma de paraboloide hiperbólico similar a una flor de cuatro pétalos cuya cubierta fue construida con una red de cables de acero post tensados, recubiertos de concreto que sostienen paneles traslúcidos de material acrílico, que permiten crear la atmósfera interior que tiene el templo.

6. Tres vistas exteriores de la catedral

En las cuatro alas de la edificación se encuentran los asientos para los fieles que participan de la celebración eucarística y en la unión de las alas (centro del edificio) el proyectista dispuso la alta torre del campanario (que permite su lectura a mucha distancia) además del espacio donde se ubica el altar sobre el cual se encuentra un Cristo suspendido. Bajo el altar se halla una cripta de tres niveles.

7. Dos tomas del interior de la iglesia.

Su correcta distribución arquitectónica permite la adecuada ventilación de todos sus espacios y una visibilidad óptima hacia el punto focal del culto lo cual, sumado al tratamiento de la iluminación, hace del enorme espacio un lugar realmente confortable.

En el exterior de la catedral predomina el color blanco y en el tratamiento de sus fachadas puede observarse la inclusión de detallados vitrales rectangulares con motivos religiosos conmemorativos, así como la presencia de elementos de protección solar. Por su parte, el tratamiento de las áreas exteriores contempló la realización de dos plazas que la rodean, una pequeña casa parroquial, un anfiteatro en la fachada posterior, un salón subterráneo para realizar misas privadas y un importante espacio para acceso vehicular al norte de la misma.

8. Intervenciones realizadas durante los años 90 del siglo XX.

Tras su consagración y apertura, en 1998 se inició una remodelación del edificio en la cual se eliminó el bautisterio, y el techo pasó de tecnoplástico de color azul con poliestireno abajo, a vidrio de seguridad de tipo reflectivo. También por esos años se realizó un campanario externo que se ubicó en una de las esquinas del terreno (cruce de las avenidas Venezuela y Simón Rodríguez), se colocó el Cristo que cuelga sobre el altar (cuya autoría, pese a indagar, aún desconocemos), los vitrales del viacrucis de arte abstracto se sustituyeron por otros de corte más figurativo, se construyó la casa parroquial y se levantó una cerca perimetral.

9. El templo de San Francisco de Asís en la actualidad.

Durante el período de la elaboración de la nueva catedral, el MOP, que en un primer momento había decidido demoler por completo la iglesia de San Francisco de Asís, reconsideró la decisión iniciándose un lento proceso de reconstrucción que comenzó por “las arcadas interiores, la parte del altar mayor, la cúpula, y la fachada con concreto martillado siendo esta la que se refleja actualmente”. Además “cuenta con cercos de terracota, las paredes laterales son de tierra frisada y su techo es de madera cubierta de tejas” y cuenta con “3 puertas laterales y una principal”. Así mismo se remodeló la cúpula del altar mayor. “Cuenta con cuatro arcos y uno de ellos es el único que se conserva en su totalidad desde su primera remodelación”.

10. La Catedral de Barquisimeto: ícono de la ciudad.

La nueva Catedral, ícono de la ciudad, es el destino de la procesión de la imagen de la Divina Pastora, que cada 14 de enero parte de Santa Rosa hasta allí, para luego emprender el recorrido parroquial que concluye el sábado previo a la Semana Santa, cuando retorna a la iglesia de Santa Rosa.

ACA

Procedencia de las imágenes

  1. Venezuela, te extraño (https://www.facebook.com/venezuelatextra/photos/a.374588649220261/1040854185927034/?type=3)

2. Correo de Lara (https://correodelara.com/http-bit-ly-2dvwjwk/)

3 y 4. Colección Crono Arquitectura Venezuela.

5. Flickr (https://www.flickr.com/photos/bqto/244134249/in/photostream/)

6. Lara – En Redes (https://www.facebook.com/story.php/?story_fbid=1157101888969439&id=100040089157854&paipv=0&eav=AfZZmaEPqrFc5wF-uLYvNIzzerxNgNCdfvc0bqeXYOthp1ZKqUC9At_L28GTGvs4Bx0&_rdr); Wikipedia (https://es.m.wikipedia.org/wiki/Archivo:Foto_antigua_de_la_Catedral_de_Barquisimeto.jpg); y Steemit (https://steemit.com/spanish/@emiliomoron/catedral-de-barquisimeto-un-poco-de-historia-y-sus-caracteristicas)

7. Colección Crono Arquitectura Venezuela; y Steemit (https://steemit.com/spanish/@emiliomoron/catedral-de-barquisimeto-un-poco-de-historia-y-sus-caracteristicas)

8. PAKD (https://peakd.com/tag/@adyorka/una-catedral-diferente); Fotopaises.com (https://www.fotopaises.com/foto/barquisimeto-venezuela-22961); y Wikipedia (https://es.wikipedia.org/wiki/Archivo:Catedral_de_Barquisimeto_Cristo.jpg)

9. Iglesia de San Francisco de Asís en Barquisimeto (https://puzzlegarage.com/puzzle/13754/?lang=es); y Correo de Lara (https://correodelara.com/http-bit-ly-2dvwjwk/)

10. Wikipedia (https://es.m.wikipedia.org/wiki/Archivo:Catedral_Metropolitana_de_Barquisimeto.jpg) ; y (https://es.m.wikipedia.org/wiki/Archivo:Panor%C3%A1mica_del_interior_de_la_Santa_Iglesia_Catedral_Metropolitana,_Catedral_de_Barquisimeto.jpg)

VALE LA PENA LEER

La cúpula que cambió el mundo

Hace 600 años que empezó el milagro. Filippo Brunelleschi inició el 7 de agosto de 1420 los trabajos para alzar el domo de la catedral de Florencia, cuya construcción marcó el inicio de la modernidad

Silvia Colomé

Brunelleschi inició los trabajos de construcción de la cúpula el 7 de agosto de 1420, hace 600 años

02/08/2020

Tomado de https://www.lavanguardia.com

Cuando llovía, las gotas caían como lágrimas en el interior de la catedral de Florencia.Un enorme agujero de 45 metros de diámetro se abría al cielo, conexión directa con un Dios que todavía no había iluminado al mortal que debía alzar la mayor cúpula de la cristiandad y de la historia.

La cuna del Renacimiento se mantuvo años a la intemperie, esperando. Arnolfo di Cambio diseñó a finales del siglo XIII una nueva catedral, gótica, que debía superar en grandeza a las de Pisa y Siena, las grandes rivales de Florencia. Y así acabó siendo, a pesar de su muerte, de la llegada de la peste negra, de los cambios de arquitectos que todavía ampliaron más el proyecto original y del problema que acabó generando: ¿Quién sería capaz de construir una cúpula a 55 metros del suelo, que alcanzaría en el exterior 54 de diámetro y de un peso de 29.000 toneladas sin contar la linterna?

El gran reto: elevar una cúpula a 55 metros del suelo

En 1380 se concluyó la nave central. Ningún proyecto parecía lo suficientemente sólido para unas obras que no podían concebir el fracaso. El poder y el prestigio de Florencia estaban en juego. En 1418 la Opera del Duomo, la institución que velaba por la construcción de la catedral y que todavía hoy se mantiene activa gestionando su patrimonio, impulsó un concurso para poner fin a este despropósito e iniciar lo antes posible los trabajos.

Un plano de la estructura interior de la cúpula elaborado por Bernardo Sansone Sgrilli en 1733
(Opera de Santa Maria del Fiore)

Se presentaron doce maquetas. Dos de ellas quedaron finalistas, la de Filippo Brunelleschi y la de Lorenzo Ghiberti, los mismos artistas que también compitieron unos años atrás para esculpir la famosa puerta del Paraíso del Baptisterio. En aquella ocasión, Ghiberti ganó la partida.

Brunelleschi, un hombre temperamental, se sintió ofendido y abandonó la ciudad junto a su amigo Donatello. Ambos se instalaron en Roma, donde estudiaron las ruinas del mundo clásico. Y allí permaneció Filippo unos diez años, un tiempo que le resultó muy útil. Poco después del retorno a su ciudad, le devolvió a Ghiberti la jugada. Esta vez fue él quien ganó el concurso.

El Panteón de Agripa en Roma

La observación del Panteón de Agripa seguramente le inspiró, e ideó una propuesta original e ingeniosa que bebía de las fuentes clásicas y aportaba nuevas soluciones. Demasiado arriesgado para la Opera del Duomo, que decidió que Ghiberti compartiera con él la construcción. Las chispas entre ellos, dos conceptos artísticos casi opuestos, no tardaron en llegar y Brunelleschi acabó liderando en solitario unas obras que empezaron el 7 de agosto de 1420. En dieciséis años logró lo que parecía imposible, todo un hito, la gran obra maestra arquitectónica del Renacimiento que marcó el inicio de la era moderna.

“Fue un verdadero desafío, nadie había hecho hasta entonces una cúpula de ese tamaño”, explica Francesco Gurrieri, arquitecto, miembro de la Opera del Duomo y uno de los grandes expertos en la cúpula de Brunelleschi. Una de las cifras más espectaculares de la obra es su altura. Su base se levanta a 55 metros del suelo, se alza hasta los 91 y con la linterna llega a los 116, según los cálculos del matemático Giuseppe Conti de la Universidad de Florencia. “Fue épico, representa la capacidad del hombre de superarse a si mismo ante los retos”, añade la arquitecta Carolina Garcia, experta en historia de la arquitectura de la UPC.

Los intentos anteriores para levantar la cúpula se habían derrumbado a las primeras de cambio. Los nervios típicos de las catedrales góticas se hacían añicos contra el suelo. Hasta que llegó Brunelleschi y cambió el sistema constructivo recurriendo al mundo clásico. “Encontró en el pasado las respuestas del futuro”, apunta Garcia. De los muchos logros de la cúpula, quizás el primero fue este cambio de chip.

Una cúpula de doble piel

Y fue así como concibió una cúpula de doble piel. La primera, la interior, funciona por gravedad, como el Panteón de Agripa de Roma, y es la que le da estabilidad; mientras que la segunda, la exterior, recupera la estética gótica con unos nervios que parten de los ocho puntos de la base octogonal del tambor. “Respetó la construcción en líneas del gótico pero, para que fuera posible, recurrió al ingenio de los romanos”, resume la arquitecta. Y todas estas líneas confluyen en un mismo centro, el ombligo de la cúpula situado en el actual mirador donde se eleva la aguja. “Sería como el centro del mundo”, explica.

Pero Brunelleschi introdujo muchas más innovaciones que “fueron fundamentales”, según Gurrieri, como el uso de la técnica de la espina de pez para hilvanar la cúpula interior. El método consiste en colocar unos ladrillos planos en horizontal y otros en vertical trazando una diagonal. Con este sistema, que da una gran estabilidad a la construcción, “se genera un mecanismo en forma de cuña que evita el deslizamiento de los ladrillos”.

Vista de la cúpula de Brunelleschi

Para el experto de la Opera del Duomo, otra proeza del florentino fue construir toda la estructura sin armadura de madera, sin andamios que se apoyaran en el suelo, solo a partir del tambor dejado por los anteriores arquitectos medievales, desde donde ideó un andamio aéreo que se iba elevando al mismo tiempo que avanzaba la obra. Además, proyectó sus propias máquinas y herramientas de construcción.

La lista de las aportaciones tecnológicas de Brunelleschi para construir la cúpula es larga e incompleta. “Todavía hoy no sabemos del todo cómo lo logró”, revela Garcia. “Por eso se siguen haciendo catas e investigando”. El Getty Research Institute de Los Angeles descubrió en 2012 escondida en el subsuelo del actual museo de la Opera del Duomo, que albergó los trabajos de construcción de la catedral, una pequeña maqueta que utilizó el también escultor para idear su creación más colosal. “Proyectaba como nosotros ahora”, se emociona Garcia.

De hecho, Brunelleschi temió siempre por su proyecto y evitó explicar detalles o dibujar planos. Los dieciséis años de trabajos no fueron fáciles, con críticas constantes de colegas y ciudadanos que consideraban inviables sus ideas. “Fue, con razón, muy celoso de su proyecto y, por ejemplo, hasta cinco años después del inicio de la obra no reveló públicamente el secreto de la espina de pez”, explica Gurrieri.

La proporción áurea

En cambio, sí tuvo un confidente de excepción, el astrónomo, geógrafo y matemático Paolo dal Pozzo Toscanelli, de quien fue alumno y le ayudó en los cálculos de la cúpula. Eso sí, buscando siempre la llamada proporción áurea. “El número de oro formaba parte del trabajo de arquitectura de la época, sería como para nosotros ahora encender el ordenador”, compara divertida Garcia. El resultado se nota en las proporciones que otorgan a la estructura su belleza característica.

Pero la cúpula es mucha cúpula y su vida siguió evolucionando cuando Brunelleschi falleció. Llegó a iniciar la linterna (que pesa 750 toneladas), pero no vivió lo suficiente para acabarla. De hecho, uno de los secretos bien visibles de la cúpula es que no está finalizada. Permanece a obra vista casi todo el tambor. Baccio d’Agnolo, unos setenta años después, ganó el concurso para decorarlo pero solo terminó uno de los ocho lados. La tradición explica que dejó el trabajo tras recibir unas duras críticas de Miguel Ángel, aunque seguramente fuese por temor al sobrepeso que añadía a la estructura. Desde entonces “nadie pensó en terminarlo”, comenta Gurrieri.

Las pinturas interiores de la cúpula de Brunelleschi

Otra polémica llegó con la decoración interior, encargada a Giorgio Vasari más de 130 años después. 3.600 metros cuadrados de pintura. Ya mayor, murió al cabo de poco y le sucedió Federico Zuccari que cambió el fresco por la témpera y acabó las 700 figuras en tan solo tres años. El resultado no convenció a los florentinos y muchos pidieron irónicamente que se volviera a pintar.

La cúpula de Brunelleschi no solo es el gran símbolo de Florencia, el orgullo todavía hoy de sus ciudadanos, sino que aún ostenta el récord de ser la mayor del mundo construida en mampostería. Y se convirtió en un modelo a seguir en otras iglesias, como la del Vaticano. Cuando Miguel Ángel partió de Florencia para iniciar sus trabajos dijo, observándola, según relata Vasari en sus Vidas: “Me voy a Roma para construir a tu hermana, más grande que tú pero no tan bella”. La de la catedral de Saint Paul de Londres también está inspirada en ella. “Inició una cadena en el tiempo que llega hasta la actualidad”, considera la experta de la UPC.

La cúpula de Brunelleschi, Florencia

El coronavirus ha impedido que se realizaran los actos de homenaje organizados por la Opera del Duomo. Algunos de ellos seguramente se recuperarán el año que viene, como un espectacular videomapping en 3D sobre el domo. Pasados 600 años ya no viene de uno más. Y la cúpula resiste. “Goza de buena salud”, diagnostica el arquitecto Gurrieri antes de señalar que cuenta con un sistema de monitoreo constante. Y lo más importante, sigue siendo una joya de la arquitectura y un ejemplo de superación humana. La mejor representante de los tres principios de Vitruvio: utilitas, venustas et firmitas (utilidad, belleza y firmeza).

Filippo Brunelleschi retratado por Masaccio

Brunelleschi, un hombre clave del Renacimiento
Filippo Brunelleschi, que empezó como orfebre y relojero, siguió como escultor y acabó convirtiéndose en el gran arquitecto del quattrocento florentino, no solo encarna a la perfección el espíritu polifacético y humanista que sitúa al hombre en el centro del mundo. Con sus logros revolucionó toda una época.

La cúpula de la catedral de Florencia es el ejemplo más visible, pero su mente privilegiada para encontrar soluciones aparentemente fáciles a problemas difíciles le llevó también a idear la perspectiva lineal, que permitía representar figuras tridimensionales sobre un plano y que caracteriza la pintura del Renacimiento. Su amigo Masaccio la utilizó por primera vez en el fresco La Trinidad. Aunque murió joven, tuvo tiempo de retratar a su colega en el famoso fresco de la capilla Brancacci.

ACA

1969• Catedral de Barquisimeto

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1969•  Se completa la construcción, inaugura y consagra para la Diócesis de Barquisimeto la Catedral, diseñada en 1959 por los arquitectos Jan Berkam y Alfredo Jahn Jiménez (FAU UCV, revalida promoción 12B / 1962) como colaborador.
La Catedral de Nuestra Señora del Carmen o Catedral de Barquisimeto había sido comisionada por Mons. Críspulo Benítez Fortuvel. Su consagración se realizó el 14 de enero de 1969. La construcción del templo que inicialmente debía tener 3.600 m2 fue realizada por la empresa Constructora Jahn, C.A. utilizando para ello un proyecto modificado por el arquitecto Berkam que reducía su tamaño
Para su momento era una obra de avanzada ingeniería con forma de paraboloide hiperbólico con la cubierta construida con una red de cables de acero post tensados, recubiertos de concreto que sostienen paneles traslúcidos, que permiten crear la atmósfera interior que tiene el templo.
En el centro de la edificación el proyectista dispuso la alta torre del campanario que permite su ubicación a mucha distancia y bajo él, existe un cementerio de tres niveles.
La Catedral es el destino de la procesión de la imagen de la Divina Pastora, que cada 14 de enero parte de Santa Rosa hasta allí, para luego emprender el recorrido parroquial que concluye el sábado previo a la Semana Santa, cuando retorna a la iglesia de Santa Rosa.

HVH

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Catedral de Barquisimeto. La estructura del templo en construcción.

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Catedral de Barquisimeto. La fachada de acceso al templo.

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Catedral de Barquisimeto. El espacio interior.

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Catedral de Barquisimeto. Vista interna del campanario con un Cristo crucificado tallado en madera.

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Catedral de Barquisimeto. Vista aérea del templo.

1959• Se proyecta la Catedral de Barquisimeto

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Proyecto de la Catedral de Barquisimeto 2.jpg

1959•  Se culmina el proyecto para la Catedral de Barquisimeto realizado por los arquitectos Alfredo Jahn Jiménez y Jan Berkam, para la Diócesis de Barquisimeto por encargo de Monseñor Críspulo Benítez Fonturvel (1905-1991). Esta primera propuesta para el templo tenía de 3.600 m2 de construcción para ser edificada en un lote de terreno con frente a la Avenida Venezuela, entre las calles 29 y 30, Barquisimeto, estado Lara. Su construcción la realizó en el año 1969 la Constructora Jahn, C.A. con un proyecto modificado por el arquitecto Jan Berkam, para reducir su tamaño.

HVH

ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL nº 93

“El Concurso para el desarrollo del Anteproyecto de la ‘Catedral de Ciudad Guayana’ fue convocado en mayo de 1981, y significó para ese momento un estimulante llamado a los arquitectos de todo el país. Ante una situación profesional ‘estancada’, con trabajos ‘limitados’, después de un largo tiempo sin ‘concursos’, lo sugerente del tema de ‘La Catedral’ y su específica ubicación en Ciudad Guayana, núcleo urbano ‘recién planificado y estrenado’, llevó a una masiva participación y a desmesuradas expectativas que no llegarían a ser satisfechas. El programa de las bases del concurso, si bien era bastante deficiente, permitía una deseable libertad para interpretar el problema, no así las limitadas condiciones de presentación y de entrega. El jurado inicialmente designado no participó en el veredicto final, y fue sustituido de manera no muy clara. Esto sumado al incumplimiento de la adecuada exposición de los anteproyectos, generó un clima de tensiones y polémicas entre los concursantes, el Colegio de Arquitectos de Venezuela y los representantes de la Corporación Venezolana de Guayana. Sin embargo la participación fue importante, se presentaron aproximadamente unos cuarenta y cinco anteproyectos”.
Esta larga cita de Maciá Pintó, al inicio de la completa reseña aparecida en el nº 64 (octubre 1982) de la revista Punto, titulada “Entre la catedral y la fábrica: LA ARQUITECTURA”, nos sirve para contextualizar las condiciones dentro de las cuales debe entenderse este llamado a concurso que terminó dando como ganadora la propuesta presentada por Oswaldo Molina, cuya fotografía de la maqueta ilustra la postal del día de hoy.
El lugar escogido por los organizadores se ubicaba en San Félix, confluencia de los dos ríos más importantes del país (el Orinoco y el Caroní), “con dominio visual de la zona de Alta Vista de Puerto Ordaz y del maravilloso espectáculo de los saltos del Caroní (…) desligado de algún tipo de eje referencial que lo conecte con la nueva ciudad, los antiguos centros o los bordes de los ríos”. Esta condición en principio desfavorable fue aprovechada por Molina para proponer una edificación que buscó convertirse en punto de referencia visible desde toda la urbe buscándose en la Catedral el detonante que iniciase el desarrollo de un sector de baja densidad y poca altura, conformada fundamentalmente por el uso residencial. Ello obligaba, como en efecto ocurrió, a generar un contexto urbano propio que diese cuenta de la extensa área del terreno asignado el cual oscilaba entre 3.45 y 4.83 hectáreas.

1. Concurso para el desarrollo del Anteproyecto de la «Catedral de Ciudad Guayana». Propuesta ganadora. Oswaldo Molina. Imágenes y maqueta que formaron parte de la entrega


La opción adoptada por Molina apostó por crear un monumento ubicado en la parte más alta del lote como remate de un eje ascensional que conectaba con la calle, cubriendo así las expectativas expuestas en el programa del concurso: “La solución arquitectónica debe combinar de manera armónica la característica de monumentalidad propia de una Catedral, así como la condición pastoral de una edificación al servicio de la atención espiritual de los fieles”. La planta del espacio dedicado al culto se resuelve apegada a un esquema semicircular dando como resultado un limpio volumen que tomó la forma de un medio cono truncado posado sobre una gran plaza diseñada para permitir celebraciones litúrgicas al aire libre en la superficie semicircular restante y la vinculación con el Palacio Episcopal. Así, según Pintó, la solución propuesta por Molina, en cuanto al tratamiento espacial, caería en el grupo de proyectos “con vocación casi aséptica, de lenguaje ‘neutro’, ‘técnico’ o ‘profesional’, guiado por una fuerte geometría de pirámides, esferas, cubos, conos, y demás objetos de génesis tecnológica y deshumanizada escala”, que además desatiende la necesaria adaptación al exigente clima de la zona.
El proyecto de Molina, apunta Pintó, “era un proyecto hecho para ganar”, lo cual denota la gran capacidad que este talentoso arquitecto venezolano ya desaparecido desarrolló a la hora de abordar este tipo de contiendas convirtiéndose, para quienes durante años vieron en los concursos una oportunidad para ejercitarse y obtener los mejores resultados, en un temible contrincante.

Como tantos otros casos dentro de la historia de los certámenes de arquitectura en nuestro país, el anteproyecto ganador para la Catedral cayó en el pozo dominado por la burocracia y la irresponsabilidad, dando la sensación de que el llamado se hizo sin tener todas las variables que garantizarían su construcción debidamente cubiertas.
Luego de que Juan Pablo II viniera por primera vez a Venezuela en 1985 y diera una multitudinaria ceremonia el 29 de enero en Ciudad Guayana, se decidió reactivar la idea de construir la Catedral ahora en los terrenos donde el Santo Padre oficiara la misa, conocidos como Cruz del Papa en el sector de Altavista, los cuales fueron donados por la CVG a la Diócesis de la ciudad, creándose la Fundación «Catedral de Ciudad Guayana».

2. Catedral de Ciudad Guayana. Julián Ferris y Jaime Hoyos. Maqueta del conjunto

En 1986 cuando se dan los pasos para la elaboración del proyecto en el nuevo lugar, el entonces Ministro Presidente de la CVG, Ing. Leopoldo Sucre Figarella, obviando por completo el antecedente que constituía el concurso ganado por Molina, recurre a los arquitectos Julián Ferris y Jaime Hoyos para diseñar un «Templo (con capacidad para 1200 personas), la Curia Diocesana, casa parroquial, área para administración y servicio comunales, residencia de monjas, plaza con monumento a la virgen, más espacio para misas multitudinarias y estacionamiento para 150 vehículos. (…) El complejo ocupará un área de 22.345 metros cuadrados y la Catedral tendrá una altura de 33 metros, 40 de ancho y 60 de extensión. Desde ella se podrá dominar parte del paisaje del río Caroní y la Presa Macagua II», tal y como se recoge de http://historiadeladiocesisdeguayana.blogspot.com/2012/03/catedral-de-ciudad-guayana.html.

3. Obras paralizadas de la construcción de la Catedral de Ciudad Guayana según proyecto de Julián Ferris y Jaime Hoyos. 2017

Las obras de acuerdo al proyecto de Ferris y Hoyos se iniciaron en 2001 con muchos altibajos interrumpiéndose en 2004 y reactivándose de nuevo en 2014, año en que, a raíz de la canonización de Juan Pablo II, la catedral de Ciudad Guayana, aún en construcción y con un adelanto de apenas el 40%, pasa a llevar su nombre. La historia continúa.

ACA

Procedencia de las imágenes

Postal y 1. Revista PUNTO, nº 64, 1982

2. https://www.youtube.com/watch?v=u5T_QoZHHME

3. https://www.correodelcaroni.com/ciudad/44-roban-en-la-construccion-de-la-catedral-de-ciudad-guayana