
Archivos diarios: 20 de octubre, 2024
¿SABÍA USTED…
… que el 17 de septiembre de 2009 se inauguró el edificio sede de Justicia Municipal Chacao?

La entrada en vigencia de la reforma de la Ley Orgánica de Régimen Municipal el 15 de junio de 1989, marcó la desaparición dentro del área metropolitana de Caracas de la figura del Distrito Sucre, naciendo por un lado el Municipio Sucre actual, y por el otro los municipios Baruta, El Hatillo y Chacao. En cuanto a Chacao, la asamblea legislativa del estado Miranda promulgó la ley que lo creó la cual fue publicada en la Gaceta Oficial del estado Miranda el 17 de enero de 1992.

Es así como desde el mismo momento en que se dan las primeras elecciones a alcalde en diciembre de 1992, donde resultó ganadora Irene Sáez, y se produce su correspondiente toma de posesión el 4 de enero de 1993, dada su ubicación estratégica, Chacao reforzó su condición de nuevo centro empresarial de la capital convirtiéndose en lugar atractivo para la localización de numerosas sedes de empresas, para adelantar procesos de renovación urbana y con ello incentivar la inversión y acelerar el auge de la construcción de todo tipo de inmueble, lo cual terminó inyectándole a las arcas del municipio importantes sumas de dinero.
Sin entrar a discutir el impacto que todo ello ha producido con la venia de las decisiones que desde el gobierno municipal se han tomado (aprobación de ordenanzas y otorgamiento de permisos de construcción, por ejemplo), lo cierto es que las autoridades se dieron a la tarea desde temprano de ir incorporando al territorio recién creado de las sedes de diversos servicios públicos que la autonomía exigía.

En tal sentido, no deja de ser interesante observar cómo se procedió a seleccionar tanto las obras como los proyectistas que se encargarían de dotar al municipio de una imagen acorde a su indudable prosperidad y crecimiento. Apelando en muy pocas oportunidades al concurso y las más de las veces a la escogencia a dedo, transcurridos más de 30 años, no sería exagerado afirmar que la alcaldía de Chacao muestra en diversas intervenciones públicas realizadas un abanico de soluciones de calidad excepcional proporcionalmente superior a lo acontecido en el resto de la ciudad, la mayoría de ellas concentradas en la primera década del presente siglo. A una de ellas, el edificio sede de Justicia Municipal Chacao, hemos decidido dedicarle esta nota.


Encargado el año 2006 a los jóvenes arquitectos Alessandro Famiglietti Siu y Florbella Dias Oliveira durante la gestión del alcalde Leopoldo López, el edificio institucional que debía albergar y a la vez representar el poder judicial dentro del municipio, tuvo que resolverse en un pequeño lote de terreno de 107,75 m2 localizado en un lugar que poseía un compromiso urbano importante: el encuentro entre la Avenida Francisco de Miranda y la Calle Sucre de Chacao en sentido este-oeste.

Acertadamente, la edificación planteada se concibió, sin renunciar a su condición de remate visual, buscando conciliar dos escalas que en el lugar confluyen: la de la avenida, caracterizada por edificaciones de gran presencia y altura, y la residencial de las edificaciones que conforman el casco histórico de Chacao, lo cual implica que se convierte en inicio o final (según se mire) de la manzana en la que se inserta.

El restringido lote que le correspondió ocupar, frente a la plaza El Indio (que se ubica en el vértice producto del encuentro de las dos vías), obligó a los proyectistas a plantearse el crecimiento en altura de la edificación, la cual terminó alcanzando los 830 m2 de construcción gracias a la incorporación voladizos para ganar mayor área en las plantas superiores, distribuidos en cinco plantas: la planta baja en relación directa con la plaza; un semisótano para archivo; tres niveles (asesoría legal, defensoría de niños y adolescentes, y asistencia judicial); y la última, provista de terraza, para otorgamientos, talleres y charlas. Visto de otra manera el compacto volumen permite la lectura de cuatro elementos reconocibles: basamento, cuerpo, remate y servicios, que permitieron, a la vez su resolución formal y su distribución funcional.

De acuerdo a la memoria elaborada por los arquitectos publicada en la página Material Cultural (https://materialcultural.com/edificio-sede-de-justicia-municipal-chacao/) “El basamento se formuló en relación directa con la Plaza El Indio de Chacao, una premisa fundamental del proyecto. Con él se resuelven el acceso principal y la inclusión de mobiliario urbano como incentivo del diálogo visual y funcional con la plaza, a través de un elemento duro, recubierto con material resistente con el fin de minimizar el mantenimiento. La planta baja se trató como un espacio libre y transparente para la recepción de los visitantes.

El cuerpo de la edificación se desarrolló como un elemento absolutamente transparente hacia la calle, con la intención de permitir las visuales hacia el exterior, así como la identificación de las actividades que se llevan a cabo en su interior. Debido a la orientación Este de la fachada, se utilizaron quiebra-vistas que tamizan la luz y reducen la incidencia solar. Además, enfatizan el sentido horizontal de la propuesta contrapuesto a la verticalidad del módulo de servicios.

Los servicios necesarios en el edificio fueron ubicados en el flanco norte de la parcela, manifestándose al exterior como un elemento vertical que permite observar la circulación interna. A la vez, alberga los servicios privados detrás de un elemento duro que se asoma hacia la calle por medio de terrazas.
Finalmente, el remate fue resuelto a través de una cubierta inclinada de cierto espesor, que se dobla y perfora para rodear y articular los elementos que conforman el cuerpo de la edificación. Este gesto es enfatizado por la altura de la última planta y la apertura de la misma hacia el exterior”.
Construido entre octubre de 2007 y septiembre de 2009, la inauguración le correspondió hacerla el día 17 a un nuevo alcalde, Emilio Graterón.

Los arquitectos Famiglietti y Dias contaron con la colaboración de Arturo Álvarez, Silvia Febres, Juan Pablo López y Karen Sosa participando el ingeniero Nicolás Labropoulos en el cálculo estructural.
La propuesta, donde “convergen las intenciones de solucionar funcionalmente una edificación institucional con las de resolver una situación urbana particular dentro de la ciudad de Caracas … procurando el constante diálogo entre la interioridad de la propuesta arquitectónica y el dinamismo de un contexto urbano constantemente cambiante y sumamente activo”, logró plenamente su cometido de lograr “que la ciudad se alimente de arquitectura y la arquitectura de ciudad”, sin estridencias y ofreciendo una respuesta contemporánea que dignifica el sector pese a su escala reducida, agregaríamos nosotros.

Iván Gonzalez Viso, en la nota publicada en Caracas del valle al Mar. Guía de Arquitectura y paisaje (2015) afirma: “El carácter público del edificio se evidencia con el reloj en su fachada, que responde a la escala urbana del lugar. Los quiebra-vistas metálicos reducen la incidencia solar y enfatizan la horizontalidad del volumen”. Y concluye: “La sede … ejemplo de una arquitectura que dialoga con la ciudad y manifiesta con sus valores formales la importancia de la transparencia en la gestión pública…fue premiada en el 2010, en la III Bienal de Arquitectura de Maracaibo”. También fue publicado en la revista entre rayas, nº 83, 2010.
ACA
Procedencia de las imágenes
1, 5 y 7. Revista entrerayas (@revistaentrerayas) (https://www.instagram.com/revistaentrerayas/p/CBodeO8H8cx/?img_index=1)
2. EduRiesgo V3.0 (https://chacao.eduriesgo.org/)
3. Capturas de Google Earth.
4, 6, 8, 9 y 11. MaterialCultural (https://materialcultural.com/edificio-sede-de-justicia-municipal-chacao/)
10. Revista entrerayas (@revistaentrerayas) (https://www.instagram.com/revistaentrerayas/p/CBodeO8H8cx/?img_index=1); y Colección Crono Arquitectura Venezuela.
12. Caracas del valle al mar. Guía de arquitectura y paisaje (https://guiaccs.com/obras/edificio-sede-justicia-municipal/); y Revista entrerayas (@revistaentrerayas) (https://www.instagram.com/revistaentrerayas/p/CBodeO8H8cx/?img_index=1).
NOVEDADES EDITORIALES DE AQUÍ Y DE ALLÁ

35S, l’atelier de Le Corbusier
Didier Teissonnière
Norma Éditions
2024
Idioma: francés.
Resumen de los editores
El 18 de septiembre de 1924, Le Corbusier se trasladó al número 35 de la rue de Sèvres, en París, en el primer piso del ala en desuso de un convento ocupado por jesuitas. Allí contó con “la provisión de muros muy importantes para el estudio de los dibujos”, para completar su pabellón Esprit Nouveau en la Exposición Internacional de Artes Decorativas e Industriales Modernas de 1925. El arquitecto más emblemático del siglo XX permaneció allí durante cuarenta años, hasta su muerte en 1965. Cuarenta años durante los cuales más de doscientos arquitectos procedentes de cuarenta países, entre ellos Charlotte Perriand, Pierre Jeanneret e Iannis, recorren detalladamente la vida de este lugar emblemático, desde su nacimiento hasta su destrucción.
El libro recrea, gracias a fotografías de época tanto las numerosas remodelaciones de Le Corbusier, como la creación de su estudio de 6 metros cuadrados en el que experimentó con los principios fundamentales de su arquitectura. También recuerda la increíble aventura humana del 35S y pinta el retrato de un hombre poseído por su arte –la arquitectura y la pintura–, sus ideas y sus proyectos.
ACA
HA SIDO NOTICIA
MCHAP selecciona el Centro de Producción Comunitaria de Natura Futura + Juan Carlos Bamba como el ganador de Práctica Emergente 2024.

Escrito por Maria-Cristina Florian
Traducido por Paula Pintos
Publicado el 01 de octubre, 2024
Tomado de www.archdaily.cl
El Premio Mies Crown Hall de las Américas (MCHAP) ha anunciado el ganador del quinto premio MCHAP.emerge: el Centro de Producción Comunitaria Las Tejedoras en Guayas, Ecuador, diseñado por el arquitecto Natura Futura José Fernando Gómez y el arquitecto Juan Carlos Bamba. El proyecto ofrece un centro para artesanas locales, proporcionándoles espacios para aprender, crear y exhibir sus creaciones textiles. El anuncio del ganador se hizo en la Conferencia sobre Práctica Crítica celebrada en el S. R. Crown Hall de Mies van der Rohe, un evento inaugural que reunió a los cuatro finalistas de MCHAP.emerge para abrir conversaciones sobre el futuro de la profesión de la arquitectura en las Américas.
El bienal Premio MCHAP a la Práctica Emergente (MCHAP.emerge) tiene como objetivo reconocer las mejores obras de arquitectura construidas en las Américas completadas entre 2022 y 2023. El proyecto ganador ha sido seleccionado entre los cuatro finalistas anunciados a principios de este año. Durante esta primera edición de la Conferencia sobre Práctica Crítica, todos los finalistas tuvieron la oportunidad de discutir su enfoque y participar en conversaciones sobre temas como ecología, tecnología, agencia y cambios generacionales.

Estamos emocionados de honrar al Centro de Producción Comunitaria Las Tejedoras, una verdadera demostración de cómo la próxima generación de arquitectos puede enfrentar los problemas de nuestro tiempo con economía y elegancia. Junto con las otras obras finalistas de MCHAP.emerge, las ricas conversaciones de los últimos días han generado una multiplicidad de ideas para empoderar a los futuros profesionales. – Director de MCHAP Dirk Denison
El proyecto ganador ha sido reconocido por su presencia cívica y su comprensión contextual tanto de las necesidades como de las habilidades únicas de la comunidad local de Chongón, en Guayas, Ecuador. El centro fue diseñado para un colectivo de mujeres tejedoras que carecían de un espacio dedicado para practicar su oficio. El proyecto arquitectónico toma inspiración de la identidad artesanal, reuniendo materiales locales como la madera de teca y el ladrillo de barro dispuestos en un patrón de espiga. El diseño también se ve influenciado por el clima local, priorizando la ventilación y luz natural. En su centro, un patio verde lleno de plantas nativas conecta los espacios dedicados a áreas de capacitación, talleres prácticos, reuniones comunitarias y almacenamiento para las creaciones.

Ubicado cerca de Guayaquil, el proyecto presenta una contra-narrativa a la rápida expansión urbana que caracteriza la zona, priorizando en su lugar un espacio ajustado a las necesidades comunitarias que también fomenta la biodiversidad. Al reintroducir vegetación nativa y plantas endémicas como guarumos y heliconias, también proporciona condiciones adecuadas para aves e insectos desplazados por desarrollos cercanos.

Inaugurado en 2023, el centro pronto se convirtió en una plataforma confiable para el progreso económico y social en la comunidad. Ofrece talleres sobre tejido y agricultura sostenible, empodera a las mujeres para participar en la economía local y promueve una conexión más cercana con el medio ambiente.

Hablando en nombre del jurado, el Presidente del Jurado Maurice Cox dijo:
El proyecto ganador, el Centro de Producción Comunitaria Las Tejedoras, está impregnado de una presencia cívica capaz de dignificar a toda la comunidad. Reconociendo la importancia de las prácticas de construcción locales de la comunidad, el proyecto da expresión formal a los oficios locales y eleva sus cualidades. El patio de dos pisos, enmarcando el cielo, sirve como umbral entre la comunidad y los talleres interiores, mientras que también proporciona un espacio central de encuentro que integra perfectamente tanto la arquitectura como el paisaje. La estructura, diseñada para la ventilación natural, la sombra y la eficiencia de costos, utiliza materiales indígenas de manera limpia y bellamente ensamblada. En particular, las columnas y vigas emparejadas de madera de teca sin tratar utilizadas en todo el edificio elevan el nivel de detalle a uno de construcción sofisticada.
El edificio opera como una herramienta de enseñanza. La participación de artesanas locales en la construcción del proyecto da verdadero significado a la expresión sudafricana ‘nada sobre nosotros, sin nosotros, es para nosotros.’
El proyecto no solo proporciona empleo en la comunidad, sino que también facilita el desarrollo de habilidades a través de la participación activa en el proceso de construcción», continuó Cox. Notablemente, la estructura se erige como un símbolo físico de la comunidad, reflejando las contribuciones de las mujeres locales en su construcción. Esta agencia integrada en el alcance del proyecto, desde el socio cliente, la Fundación Young Living, hasta las manos que lo construyeron, representa su misión de educación, pequeña empresa y el derecho de todas las personas a tener acceso a la belleza.


Además de Cox, el jurado incluye a Giovanna Borasi, directora, Centro Canadiense de Arquitectura, Montreal; Gregg Pasquarelli, principal fundador, SHoP Architects, Nueva York; Mauricio Rocha, fundador, Taller | Mauricio Rocha, Ciudad de México, y autor del proyecto ganador del Premio de las Américas 2023, la renovación del Museo Anahuacalli; y Sofía von Ellrichshausen, socia fundadora, Pezo von Ellrichshausen, Concepción, Chile, y autora de Poli House, el ganador del Premio a la Práctica Emergente 2014. Los otros finalistas del Ciclo 5 de MCHAP.emerge son el Edificio de Viviendas en la Calle Virrey Aviles diseñado por Juan Campanini-Josefina Sposito, los PILARES Cuicuilco creados por TO, +UdeB Arquitectos, AGENdA agencia de arquitectura, y la Escuela Primaria en la Comunidad de Santa Cruz de Villacuri, por Estudio Copla y Atelier Ander Bados.
ACA
HA SIDO NOTICIA

Acto de premiación de la edición XVII de los Premios Axis a la excelencia en diseño
El pasado viernes 18 de octubre en acto público realizado en los espacios culturales de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la UCV, fue leído el veredicto del jurado designado para evaluar los trabajos presentado para la XVII edición de los Premios Axis a la excelencia en diseño.
Creado en 1996 por iniciativa de la profesora Paulina Villanueva cuando estaba al frente de la Dirección de la Escuela de Arquitectura con la idea de que tuviera una periodicidad anual, y luego de una espera de 8 años transcurridos desde la convocatoria anterior, el llamado hecho por la Dirección de la EACRV fue atendido por los grupos docentes que se encargan de impartir la asignatura, lográndose reunir un total de 134 trabajos clasificados en diez categorías, tantas como semestre cuenta la carrera, que se acogieron a las pautas establecidas, todos los cuales fueron presentado en una lámina de 60 x 90 cms en vertical e identificados con un código que garantizaba el anominato.
Una vez dado el veredicto, unánimemente asumido por el jurado, se procedió a develar la identidad de los autores de los trabajos ocultos tras los códigos seleccionados, resultando ganadores:
CATEGORÍA I.
Premio único.
Título del trabajo: “Experiencia Docente: Orden, Soporte y Preexistencia”.
Autores: DANIELA LORETO, DANIELA MARTINS Y ANDREA BRITO.
Profesores: Yamandú Meléndez y Edwing Otero.
UD NUEVE
Mención.
Título del trabajo: “Comprender, componer, crear”.
Autor: URQUÍA TORREALBA.
Profesores: Juan Pablo Camacho y María Eugenia Contreras.
TALLER X
CATEGORÍA II
Premio único.
Título del trabajo: “Espacio, percepción y conducta en arquitectura”.
Autor: ANA PAULA COLMENÁREZ.
Profesor: Máximo Izarra.
UDE
Mención.
Título del trabajo: “Espacio, forma y uso”.
Autor: LENNY RIVAS.
Profesor: María José Parejo de Sousa.
UD UNO
CATEGORÍA III.
Premio único.
Título del trabajo: “Tectónico y Estereotómico”.
Autores: NATHALIE RONDÓN CEBALLOS Y ANYELIS VEGAS FUENMAYOR.
Profesores: José Alejandro Santana y Alessandro Famiglietti.
UD NUEVE
Mención.
Título del trabajo: “Relaciones y conexiones entre los componentes y la representación del espacio arquitectónico”.
Autor: MARIALEXANDRA SALCEDO.
Profesores: Andrés Makowski y Fernando Henríquez.
TALLER X
CATEGORÍA IV.
Premio único
Título del trabajo: “Arquitectura del Paisaje. Hotel Boutique Osma”.
Autor: DANIEL MORALES-BELLO SULLIVAN.
Profesor: Miguel Fernández Reyna.
UD NUEVE
Mención.
DESIERTA
CATEGORÍA V.
Premio único.
Título del trabajo: “Re-habitar: Arquitectura y preexistencia”.
Autor: JOSÉ ALEJANDRO DELGADO.
Profesor: Juan Camilo García.
UD CERO CERO
Mención.
Título del trabajo: “SKYLINE. Elucubraciones sobre tipologías hiper verticales”.
Autor: DANIEL MORALES-BELLO SULLIVAN.
Profesores: Gildre Aquino y Carlos Gago.
UD NUEVE
CATEGORÍA VI.
Premio único.
Título del trabajo: “Sistema que componen la arquitectura”.
Autor: JANEIRI BARRADAS.
Profesores: José Alejandro Santana y Víctor Sánchez Taffur.
UD NUEVE
Mención.
DESIERTA
CATEGORÍA VII.
Premio único.
Título del trabajo: “Habitando el tejido. Utopía en el trópico. Caso de estudio Osma, Edo. La Guaira”.
Autores: JEMA ALFARO, JANEIRI BARRADAS Y SANTIAGO GÓMEZ.
Profesores: Alessandro Famiglietti y Carlos Gago.
UD NUEVE
Mención.
DESIERTA
CATEGORÍA VIII.
Premio único.
Título del trabajo: “MONUMENTO: topografía sagrada”.
Autor: PABLO DANIEL PADRÓN.
Profesores. Alba Izaguirre y Vanessa Otero.
UD NUEVE
Mención.
DESIERTA
CATEGORÍA IX.
Premio único.
Título del trabajo: “Milano Recycling”.
Autores: DIANA PÁEZ, PAULA FANDIÑO, DANIELA BIANCHI.
Profesores: Alessandro Famigietti, Miguel Fernández y Germán Fuenmayor.
UD NUEVE
Mención.
DESIERTA
CATEGORÍA X.
Premio único.
Título del trabajo: “La acrópolis de Petare”.
Autor: JONATHAN GRIMALDO.
Profesores: Edwing Otero y Yamandú Meléndez.
UD NUEVE
Mención.
Título del trabajo: “El Patrimonio en tres tiempos: Recuperación y ampliación de la Escuela José Ángel Lamas”.
Autor: VALERIA ARELLÁN.
Profesores: José Alejandro Santana y Juan Carlos Parilli.
UD NUEVE
Vayan desde aquí para todos los ganadores y para todos los que estuvieron involucrados en el exitoso desenlace nuestras más sinceras felicitaciones.
ACA
ALGO MÁS SOBRE LA POSTAL Nº 425

Muy pocos de los lectores que hoy cuentan con la oportunidad de tener en sus manos el último ejemplar de la prestigiosa revista ARQ pueden imaginarse que nació como un boletín de papel kraft, de formato 27 × 40,5 cm, doblado tipo periódico, con muy bajo presupuesto y sin periodicidad o compromiso de perdurar declarado, que sólo aspiraba ser un medio de difusión y discusión del quehacer de la Escuela de Arquitectura de la Pontificio Universidad Católica de Chile. Es la imagen de la primera página de aquella publicación que ve la luz en noviembre de 1980 la que ilustra nuestra postal del día de hoy.

Su primera editora, la arquitecta, diseñadora, investigadora y profesora Montserrat Palmer (Santiago de Chile, 13 de septiembre de 1933), egresada de la Facultad de Arquitectura y Urbanismo Universidad de Chile en 1961, donde se desempeñó como docente entre 1963 y 1974 cuando debió renunciar a su cargo debido a las intervenciones de la dictadura militar de Augusto Pinochet, y que desde 1975 fue contratada como profesora en la Pontificia Universidad Católica, no ocultó en el primer editorial de ARQ el carácter modesto con el que nacía aquella publicación cuya apariencia buscó seguir los pasos que desde 1974 ya señalaba la catalana Arquitecturas BIS.


Sobre lo que se aspiraba con ARQ, expresará Palmer en el editorial del nº 1, dedicado a mostrar y registrar en 4 páginas el debate profesoral en torno a una exposición de trabajos de estudiantiles, lo siguiente: “Este periódico que pretendemos mensual, quisiera documentar la conversación informal, el dibujo en la servilleta de papel, el pelambre la observación precisa, el momento en que hacemos escuela. (…) La actividad de los profesores tiene sus tribunas, sus ritos y su espontaneidad; los alumnos por su parte también pero / un punto a medio camino entre profesores y alumnos, entre lo ritual y lo espontaneo, entre el yo hablando / siempre juicioso / profesor y el yo hablando / en defensa propia / alumno no existe / salvo en contadas ocasiones. (…) Cada cual desempeña su rol, cada cual sostiene su biombo ¿por qué? en todo caso se presiente claramente que el biombo está de más y que lo que realmente se necesita son espejos: los alumnos son adultos y los profesores capaces ¿o no? (…) Veamos (…) De alguna manera lo que pretende este periódico, con la colaboración directa de ustedes es apartar biombos y colocar espejos, definir imágenes / enfatizar posiciones, creo que hay disposición de todos, profesores y alumnos para este empeño. (…) Espejos y no biombos. Veamos”.

Lo que podríamos considerar con una primera etapa de ARQ, bajo la dirección de Palmer, abarca los cuatro primeros números (noviembre1980-junio 1981). En ellos se mantiene su talante de revista universitaria de carácter experimental a cargo del Programa de Comunicaciones de la Católica, “no tienen portada, por lo menos no declarada a través del tipo de papel, el uso de más de una tinta, solapas u otros rasgos distinguibles. Muchos no conocen estos números o, en caso de conocerlos, no son considerados por su formato pasquín o microzine. Se trata de fotocopias de originales hechos en papel kraft, sin encuadernar y que, aún para nosotros como editorial, son difíciles de conservar y leer. El logotipo se mimetiza con el nombre de la escuela y su tema central salta a primera vista”, planteará Carolina Valenzuela, Editora Gráfica de Ediciones ARQ, en “100 portadas, 100 posibilidades”, artículo publicado al llegar la revista a su número 100 en diciembre de 2018. Sin embargo, la revista conservará su presentación “informal” hasta el nº6, pese a que a partir del nº5 ya había asumido su dirección Alex Moreno, quien hasta entonces había estado a cargo del diseño gráfico.

De todas maneras, con Moreno al frente se encontrará un claro momento de inflexión cuando, al llegar ARQ a su número 7 (1982), declara “la aspiración de transformarse en un instrumento cultural, para lo cual se debía ampliar el rango de temas tratados e integrar especialmente la dimensión artística”, según palabras de Fernando Pérez Oyarzún recogidas por Hugo Mondragón y Bárbara Rozas en “Contra el olvido: la voz de Montserrat Palmer y el discurso de la arquitectura contemporánea en Chile”, texto aparecido en la revista Dearq (Universidad de Los Andes, Colombia), nº 23 (septiembre de 2018).
Es así como el nº 7, que en muchos casos se cree equivocadamente que fue el primero, cambió su formato (27 × 37 cm) y papel (couché Alba 130 gr/ m2). “Es el de la portada que mezcla al Hombre de Vitruvio de Da Vinci con el Modulor de Le Corbusier. El primero de gran formato, con una ilustración en negro y rojo, logotipo pequeño y tema declarado. Su encuadernación con corchetes permitía leerla con cierta continuidad y su contenido y diseño distintivos la volvieron coleccionable y relativamente atemporal. Este primer número y los siguientes se convirtieron en objetos de deseo para varias generaciones de estudiantes y profesionales”. Las portadas, ilustradas primero por Alex Moreno y las siguientes de José Neira denotan una potente y reconocible claridad al igual que su contenido. “De los números 7 al 12 la editorial aún se sitúa en el extremo inferior de la portada, el logotipo continúa semioculto y el tema resalta en gran tamaño arriba a la izquierda hasta la revista número 8. Entre los números 9 y 21 el logotipo ARQ es resaltado en rojo y, junto al número del ejemplar, se mueven con relativa libertad por la portada. Entre los números 18 y 29 el logotipo se fija, por un período, en el extremo derecho de la publicación”, aportará Valenzuela.

No obstante, de nuevo debe apuntarse cómo dentro de un período que gráficamente abarca del nº7 al 29, es a partir del nº20 (junio de 1992) que se inicia lo que Mondragón y Rozas llaman “el periodo de la revista silenciosa”. Ello marcará el retorno de Montserral Palmer a la dirección (cuya continuidad se mantendrá hasta 2010), quien publica un breve texto “en que alude a la pérdida de credibilidad sufrida por la arquitectura en comparación con la ingeniería, cuyos profesionales son ‘menos habladores’”, y donde presentó las intenciones al estar nuevamente al frente de la publicación: “revisar la arquitectura desde otras disciplinas, ofrecer una paleta de obras extranjeras con aproximaciones liberadas de los prejuicios y hábitos nacionales y ensanchar el espacio destinado a los recién egresados. Su determinación de ‘mantener y acentuar la contención […] del que está usando medios ajenos para el desarrollo del oficio propio’ se acentuó en los siguientes ocho números, en los que el editorial fue remplazado por un sumario comentado. Se trata de una serie de números que tematizan principalmente la ciudad, siendo Santiago el centro de la discusión. La revista también abordó temas de carácter histórico, técnico, artístico y de diseño. De este periodo son las contribuciones de arquitectos jóvenes, como el informe sobre el Simposio de Siracusa de Alejandro Aravena (ARQ 26), los ejercicios de descripción de Smiljan Radic (ARQ 27) y las obras de Mathias Klotz (ARQ 23 y 29). El tono que adoptó la revista hasta 1995 fue decididamente periodístico”. Es a partir de ese año de 1995 que ARQ se asumió con periodicidad cuatrimestral la cual ha conservado hasta nuestros días.


Coincidirá el nº 30 (1996) con el inicio de una nueva etapa (la de “la revista madura”), con el cambio a un formato más reducido (24,5 × 31 cm) y la aparición de una serie de editoriales de página completa. La serie, que abarcará, en cuanto al diseño de sus portada, hasta el número 46, sumó a las aspiraciones declaradas tres años antes, “la promesa de un debate crítico en torno al tema definido para cada ejemplar, algo que recién se consolidó con el número 39 (1998), en el que el tema apareció en la portada de la revista y permeó sus páginas interiores. Este número fue el primero con el cual la autoexigente editora se declaró conforme. Según sus palabras se debió a que ‘las diferentes partes que lo conforman y sus agrupaciones invisibles sostienen una especie de relampagueo de complicidades, coincidencias e interrogantes que hacen que este número marche, se desplace, derive’”, rescatamos del texto de Mondragón y Rozas.


Ya en pleno siglo XXI, a partir del nº47 y hasta el 67, una nueva serie con el mismo formato (24,5 × 31 cm) incorpora el tema en dos idiomas, textos traducidos al inglés y la clara intención de construir una imagen de exportación (que ya se había iniciado con el nº 43 de diciembre de 1999, último del siglo XX), dándose así inicio al “período internacional” que se prolonga, con variantes, hasta nuestros días.


Bajo el formato de 24,5 × 31 cm, Carolina Valenzuela establece otra serie que va del nº 68 al 91, produciéndose a partir del 92 y hasta el 109 un nuevo ajuste en el tamaño (20,5 × 27 cm), un aumento en el número de hojas y la primera edición totalmente bilingüe. De entre los variados cambios y ajustes “quizás el que más apreciamos es el poder contar con la tapa completa, es decir, portada, lomo y contraportada. El tema de la revista es manifestado en la grilla de ilustraciones de fondo y complementado con la incorporación de contenidos y autores. Junto con el aumento considerable de páginas, a partir del número 92 el tamaño se reduce para volverlo más portable”. Desde el nº 98 al 109 las portadas serán negras “más un color neón en tinta plana, con íconos o dibujos y logotipo centrado, al igual que los autores y contenidos”, señalará Valenzuela.


Tras 44 años circulando ininterrumpidamente y 117 números ARQ es, sin duda, la revista de arquitectura chilena que mayor longevidad ha tenido en el tiempo y una de las de mayor prestigio en el ámbito latinoamericano, habiendo sido la primera publicación periódica de arquitectura en castellano en ser acreditada con la categoría ISI (siglas del Institute for Scientific Information, hoy conocida como Web of Science o WoS) y una de las 11 en el mundo referidas a arquitectura, reconocimiento que mantiene hasta el día de hoy. Además, forma parte del Directory of Open Access Journals (DOAJ), de la Biblioteca Científica on-line SciELO.CL | Anid Chile, del Scopus SciVerse, del Avery Index para Publicaciones Periódicas de Arquitectura, del Directorio de revistas científicas Latindex y del Catálogo de revistas científicas Latindex. También recibe el apoyo del Fondo de Publicaciones Periódicas de la Vicerrectoría de Investigación de la Pontificia Universidad Católica de Chile a través del Fondo de Publicaciones de Revistas Científicas. Hoy su editora general es Stephannie Fell C., cargo que asumió a partir del número 113 (abril 2023) sucediendo a Francisco Díaz quien lo había sido entre 2015 y 2022 logrando publicar 24 números (del 89 al 112).

Se ha asumido que 1980, año en que aparece el primer número de la revista ARQ, marca también el nacimiento de Ediciones ARQ de la cual la publicación periódica sería su primer producto y Montserrat Palmer su fundadora. Sin embargo, el primer libro propiamente dicho de la editorial (como Ediciones de la Universidad Católica de Chile) se publica en 1989: Arquitectura y modernidad en Chile, 1925-1965: una realidad múltiple, de Humberto Eliash y Manuel Moreno. Hoy cuenta con una colección compuesta de más de un centenar de números de ARQ, una treintena de títulos de la serie ARQ Docs y más de 100 libros en torno a la arquitectura, paisaje y urbanismo.

El año 2000 Montserrat Palmer es nombrada decano de la Facultad de Arquitectura, Diseño y Estudios Urbanos de la PUC de Chile cargo que ejercerá hasta 2003, siendo la primera mujer en asumir dicha responsabilidad. En 2010, año en que deja la dirección de la revista y de la editorial, dejó también encaminados los tres números de la primera que estarían dedicados al “Ocio” (nº 74), “Casas” (nº 75) y “Día y noche” (nº 76) siendo sus portadas elaboradas por Roser Bru, destacada pintora y grabadora, quien las preparó especialmente según los temas programados. Le sucedería como editor de ARQ a partir del nº 77 y hasta el 88 (2011-2014) Patricio Mardones Hiche.
“Con su labor a cargo de las decisiones editoriales de la revista ARQ, Montserrat Palmer ayudó a modelar la agenda del discurso de la arquitectura contemporánea del país. Al proponer un tema e invitar a un grupo de participantes a contribuir con sus puntos de vista, la revista actuó como una incubadora de debates (…) Su trabajo editorial no se complació con consignar su postura, sino que invitó a su contraparte a tomar un rol activo en la discusión, de manera que cada quien desarrollara una opinión propia. Semejante fue su relación con los articulistas y entrevistados, a quienes proponía un tema para luego mantenerse al margen de la discusión. Sin embargo, el silencio de su voz en la revista es aparente, porque si bien no fue ella quien se explayó en las páginas de ARQ, ejerció su autoridad para decidir sobre qué se discutía y quién podía tomar la palabra. (…) Según el testimonio de colegas y alumnos, la capacidad desarrollada por ARQ para convertirse en un instrumento de reposicionamiento de la arquitectura chilena en el ámbito internacional estuvo fundada en la intuición y el ojo aguzado de su editora para reconocer el talento”.

Dicho legado, ha dejado una honda huella que a 14 años de su ausencia ha permitido mantener a ARQ en el importante sitial en el que se encuentra, desde donde obtuvo el Premio “Publicaciones periódicas” de la XII Bienal Iberoamericana de Arquitectura y Urbanismo (BIAU): Habitar al Margen (2022) por su calidad basada “en un fuerte énfasis en la reflexión, investigación, y difusión crítica de la producción arquitectónica contemporánea”. Los tres números presentados a la Bienal publicados durante 2020 y 2021, correspondientes a los 106 (“Coexistencia”), 107 (“20/21”) y 108 (“Vegetación”) expusieron “una preocupación especial por defender una posición y acoger puntos de vista que se ubiquen en los márgenes: prácticas alternativas, proyectos experimentales, historias del sur global, territorios invisibilizados, debates sociopolíticos futuros, entre otros”.
ACA
Procedencia de las imágenes
Postal, 2, 4, 6, 8, 12, 13, 15 y 16. ARQ Ediciones (https://edicionesarq.bootic.net)
1. Hugo Mondragón y Bárbara Rozas. “Contra el olvido: la voz de Montserrat Palmer y el discurso de la arquitectura contemporánea en Chile”, Dearq, nº 23, septiembre de 2018 (https://www.redalyc.org/journal/3416/341667565003/html/)
3, 5, 7, 9, 10 y 11. Carolina Valenzuela. “100 portadas, 100 posibilidades”, revista ARQ, nº100, diciembre de 2018.
14. ArchDaily. A 20 años de la publicación del Libro «Arquitectura y Modernidad en Chile» (https://www.archdaily.cl/cl/02-22536/a-20-anos-de-la-publicacion-del-libro-arquitectura-y-modernidad-en-chile); y ARQ Ediciones (https://edicionesarq.com/ARQDocs-Ockman)